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“Dios manifiesta su cercanía y su elección donde quiere, en la tierra que quiere, y como esté en ese momento, con las contradicciones concretas, como Él quiere. Él cambia el curso de los acontecimientos al llamar a hombres y mujeres en la frajilidad de la propia historia personal y comunitaria. No le tengamos miedo a esta tierra compleja”. Papa Francisco - Medellín 9 sep. 2017
CONT E
NIDO
RENOVADA DE LAS HACIA UNA CULTURA DA VOCACIONES A LA VI 6 CONSAGRADA 40AÑOS CAMINANDO EL CAMINO. 1977-2017
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PRESENTACIÓ
N
P. Orlando E scobar, C.M Visitador Pro vincial
Yo he estado más de veinte años sin atreverme a pedírselo a Dios…
jueves 7 de septiembre, precedida por dos inclementes aguaceros…
Colombia acaba de vivir un histórico evento con la visita del Papa Francisco, a quien muchos salieron a recibir por las distintas ciudades que visitó, miles de ellos ciertamente católicos, otros curiosos, y seguramente unos cuantos que se habían alejado por lo menos de la religión católica. Un columnista de un prestigioso periódico colombiano reconoció sin temor que hacía 50 años no iba a Misa y que no se había perdido ni un detalle de la Eucaristía que el Sumo Pontífice presidió, ante cerca de dos millones de fieles, en el Parque Simón Bolívar de Bogotá el
Durante esta visita el Papa habló en Medellín sobre las vocaciones diciéndonos que sí las había, que el Diablo nos tienta tocando el bolsillo, que era necesario escrutar las Escrituras, orar, meditar y contemplar para cuidar y conservar la vocación. Su mensaje fue, como siempre, práctico y directo, para no olvidar. Él también nos animó a buscar la reconciliación y el perdón en esta sufrida Colombia que ha vivido décadas de conflicto y que ahora ve con cierta esperanza un camino de paz que nos hace bien a todos, que los jóvenes no han
conocido, que los niños necesitan. La responsabilidad de buscar, cuidar y proponer la vocación a la vida consagrada femenina y masculina es tarea de los consagrados, pero también de los laicos, como nos lo recuerda el P. Tomaz Mavric, Superior General quien, desde el inicio de su mandato no ha cesado en invitarnos a todos a hacer algo por las vocaciones vicentinas, e incluso nos reta a conseguir 2.400 candidatos que hacen falta por lo menos en la Congregación de la Misión, para cumplir su gran deseo. Incluso ha citado a nuestro Fundador San Vicente, quien al principio pensó que las vocaciones a la CM vendrían espontáneamente pero que veinte años después se dio cuenta de que era necesario pedirlas al Cielo (V, 439). Hoy es indispensable hacer promoción vocacional. Esta edición del boletín hace una reflexión desde distintos puntos de vista, de los 40 años de la Comunidad de Pastoral Vocacional, fundada en 1977 por el P. Álvaro Panqueva, entonces Visitador, invitándonos a participar en esta importante actividad de la Iglesia, de la CM y de la Familia Vicentina. Aunque la calidad de las vocaciones sigue siendo lo más
importante, no podemos descuidar la cantidad, porque como el mismo Jesús lo dice, la mies es abundante, pero lo obreros pocos. Rueguen pues al Dueño de la mies que envíe suficientes obreros para sembrar, cuidar la semilla y recoger la cosecha (Cf. Mt 9, 38). Felicitaciones a los PP. Christian, Jhon Mario, Jhon Alexander, y al Seminarista Óscar, que conforman actualmente la Comunidad de Pastoral Vocacional Provincial al celebrar estos primeros 40 años en el mismo año de los 400 años del Carisma Vicentino. Gracias a todos los Superiores, Cohermanos y Seminaristas que han trabajado en ella y a los que ahora promueven en sus comunidades las vocaciones vicentinas, siguiendo el Estatuto 37 (2011) de la CM, para lo cual se nos pide oración “y un auténtico, pleno y alegre testimonio de vida apostólica y comunitaria” (Est. 36) para que muchos y muchas jóvenes emprendan este mismo CAMINO… P. Orlando Escobar, C.M. Visitador
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HACIA UNA CULTURA RENOVADA DE LAS
VOCACIONES A LA VIDA CONSAGRADA
Tomaž Mavrič, CM Superior general, C.M.
Mis queridos cohermanos, ¡La gracia y la paz de Jesús estén siempre con nosotros! En este año jubilar del 400º aniversario del carisma vicenciano, tenemos muchos motivos para dar gracias al Señor. Un motivo por el que debemos dar gracias a Jesús, es por la entrega de millares y millares de cohermanos que, a lo largo de los 400 años de historia, han mantenido el carisma vivo hasta nuestros días. Por la gracia de Dios, nos lo han transmitido de generación en generación. Millares de ellos han alcanzado el estado de santidad, algunos están reconocidos oficialmente por la Iglesia como beatos o santos. Todos están ahora en el paraíso, desde allí interceden
por nosotros y nos acompañan en el camino de la vida, en nuestra propia peregrinación hacia la unión total y eterna con Dios. Al abordar la pastoral de la promoción de la vocación a la vida consagrada y mirar hacia el futuro de la Congregación y de sus miembros, así como en el del carisma vicenciano como tal, es de suma importancia, la profundidad de nuestro compromiso personal, de nuestro celo y de nuestra convicción. Deseo que uno de los frutos concretos del año jubilar del 400º aniversario de nuestro carisma sea “una cultura renovada de las vocaciones a la vida consagrada”. Por cultura de las vocaciones a la vida consagrada, entiendo un ambiente en el que las vocaciones a la vida consagrada crecerán naturalmente, en el que la respuesta a la invitación de Jesús, “sígueme”, será aceptada y no
considerada como una opción de vida extraña o censurable. Queremos crear un entorno en el que sea “normal”, y no “anormal”, para todo joven decidir seguir a Jesús, en nuestro caso concreto, siguiendo los pasos de Vicente de Paúl en la Congregación de la Misión como hermano o sacerdote. Cuando hablo de una cultura renovada de las vocaciones a la vida consagrada en general, soy muy consciente de que, en numerosas regiones del mundo, tal cultura ya está presente. Sin embargo, en otros lugares, la sociedad no es favorable en absoluto a la promoción de las vocaciones a la vida consagrada; a menudo se opone a ella, utilizando diversos medios para minar tal entorno. En mi carta del 25 de enero de 2017, al comienzo del 400º aniversario del carisma vicenciano, invité a todos los miembros de la Familia vicenciana a una acción muy concreta; es decir, que cada miembro debe llevar un nuevo candidato a una de las ramas de la Familia vicenciana. Desde entonces, ha transcurrido un poco más de la mitad del año, y al celebrar la solemnidad de nuestro Fundador, cada uno de nosotros puede responder individualmente a las siguientes preguntas: ¿Cómo he respondido ahora a esta invitación?
hasta
¿En qué medida me he comprometido durante la primera mitad del año jubilar en este aspecto?
¿He animado a alguien a comprometerse en una de las ramas de la Familia vicenciana, ya sea en una de las Congregaciones femeninas o masculinas de vida consagrada, o en una de las ramas laicas? Al entrar en la segunda mitad del año jubilar, renuevo con fervor esta invitación a cada cohermano, esta vez concretamente orientada hacia la vida consagrada, una invitación a realizar todos los esfuerzos posibles para ayudar a los jóvenes a responder a la llamada de Jesús. Quisiera subrayar muy especialmente este objetivo al celebrar la solemnidad de san Vicente de Paúl, en este 400º aniversario del carisma vicenciano. Pido a cada cohermano que esté abierto y haga todo lo posible por animar a un joven a discernir, por medio de la oración, el contacto personal y el acompañamiento, según las posibilidades, si siente que Jesús le llama a la vida consagrada. Numerosos cohermanos trabajan sin descanso al servicio de la promoción de las vocaciones y estoy convencido de que, durante este año jubilar, ya hemos visto o veremos frutos concretos, al comprobar que nuevos candidatos abrazan la vida consagrada, más específicamente en la Congregación de la Misión, así como en otras Congregaciones de la Familia vicenciana. Por eso, les doy las gracias desde el fondo del corazón. El mismo san
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*Vicente sería de esta opinión: “Doy gracias a Dios por los actos extraordinarios de devoción que piensan ustedes hacer para pedirle a Dios, por intercesión de san José, la propagación de la compañía. Ruego a su divina bondad que los acepte. Yo he estado más de veinte años sin atreverme a pedírselo a Dios, creyendo que, como la congregación era obra suya, había que dejar a su sola providencia el cuidado de su conservación y de su crecimiento; pero, a fuerza de pensar en la recomendación que se nos hace en el evangelio de pedirle que envíe operarios a su mies1, me he convencido de la importancia y utilidad de estos actos de devoción”.2 Para renovar la cultura de las vocaciones en la vida consagrada, quisiera sugerir centrar la atención en los tres grupos siguientes: * Los miembros de Congregación de la Misión
la
Al señalar este punto, soy muy consciente de que no digo nada nuevo. El tema de la vida consagrada ha sido muy abordado y subrayado a lo largo de la historia de la Congregación de la Misión. Así pues, quisiera simplemente añadir mi voz y lanzar al mismo tiempo una nueva llamada a todos los miembros de la Congregación de la Misión a trabajar Cf. Lucas 10,2 SVP V, 439. Carta 2040 a Esteban Blatiron, Superior de Génova, 12 de noviembre de 1655. 1 2
sin descanso en la renovación de una cultura de las vocaciones a la vida consagrada. Le recomiendo encarecidamente trabajar en el ministerio de la promoción de vocaciones con iniciativas, planteamientos, e ideas nuevas y renovadas. Es una oportunidad estupenda. Si, por alguna razón, en una Provincia, Vice-Provincia, Región, o Misión Internacional, no hay un plan pastoral activo y concreto para promover vocaciones en el lugar, o si el plan no se revisa anualmente para ver cómo procedemos en una situación o entorno dado, entonces esto debe hacerse sin demora en este año jubilar, para mantener vivo el fuego año tras año. Como miembros de la Congregación de la Misión, nuestra prioridad debe ser asumir la responsabilidad de la pastoral vocacional y continuar construyendo una cultura de las vocaciones a la vida consagrada. Para cada cohermano, esto debería ser un signo visible y esencial del amor por el carisma que hemos heredado, por la Congregación de la Misión de la que somos miembros, por la Iglesia, por el Reino. * Los miembros de las ramas laicas de la Familia vicenciana Hace algunos meses, un responsable internacional de una rama laica de la Familia vicenciana contactó conmigo y me hizo una proposición orientada
a animar a todas las ramas laicas de la Familia vicenciana a participar activamente o a continuar participando en la promoción de la cultura de las vocaciones a la vida consagrada en las Congregaciones de la Familia vicenciana. Este miembro laico expresó esta iniciativa en estos términos: “Ustedes, hermanas, hermanos y sacerdotes de la Familia vicenciana, han hecho y hacen mucho por los laicos. Nos gustaría hacer algo por ustedes a cambio”. ¡Qué maravilloso ánimo, apoyo e iniciativa por parte de un miembro laico de la Familia vicenciana! Quisiera invitar y animar individualmente a cada miembro de una rama laica de la Familia vicenciana a continuar comprometiéndose o a comprometerse activamente en el desarrollo de una cultura de las vocaciones, más especialmente para las diferentes Congregaciones de la Familia vicenciana. Esto será signo claro de que la puesta en marcha de una cultura de las vocaciones a la vida consagrada no está reservada exclusivamente a las personas comprometidas en ella - hermanas, hermanos, sacerdotes – sino que todos los fieles de la Iglesia, todos los miembros de la Familia vicenciana, tanto los laicos como los consagrados, son responsables de ella. El enfoque, las maneras de participar, a veces pueden ser diferentes de una rama a otra, pero el objetivo sigue siendo el mismo: nosotros, como
Familia vicenciana, participamos todos en la puesta en marcha de una cultura de las vocaciones a la vida consagrada. ¿Cómo puede participar una rama laica concretamente en esta tarea? Orar regularmente, individualmente o en grupo, pidiendo nuevas vocaciones a la vida consagrada. Estar atentos a los signos que indican que quizás Jesús llama a un joven o a una joven a seguirle como hermana, hermano o sacerdote, y animarle en esta dirección. Al hablar con los jóvenes, presentar esta opción de la vida consagrada como una opción muy concreta. Cuando hablamos del matrimonio, también debemos hablar de la vida consagrada, para que ellos la consideren como una opción muy normal, una llamada normal y una respuesta normal a un compromiso de vida. Este año jubilar es una excelente ocasión de continuar o de comenzar a animar iniciativas renovadas o nuevas. Las ramas laicas de la Familia vicenciana, juntas, pueden crear un ambiente, una cultura, que será receptiva a la llamada a la vida consagrada como una respuesta normal para realizar la misión confiada. Las ramas laicas viven el mismo carisma y la misma espiritualidad. Son un medio natural donde nacen nuevas vocaciones a la vida consagrada.
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* Las personas de fuera de la Familia vicenciana La cultura de las vocaciones a la vida consagrada no está limitada únicamente a la Familia vicenciana, sino que debe ser realizada, renovada o emprendida en toda la sociedad para hacer de la vocación una opción normal y lógica, entre otras opciones, en respuesta a la invitación a seguir a Jesús en su misión. A nivel de la Congregación, una de las formas en las que tratamos de comprometernos y de participar en la renovación de la cultura de las vocaciones a la vida consagrada, es desarrollar los medios de comunicación digitales y sociales, poner en marcha iniciativas y enfoques nuevos o renovados para transmitir el mensaje a un número de personas lo más amplio posible. Cuando nos preparamos para celebrar la solemnidad de san Vicente de Paúl en este año jubilar del 400º aniversario del carisma vicenciano, continuemos comprometiéndonos a poner en marcha la cultura de las vocaciones a la vida consagrada en todos los lugares donde servimos. Contamos con nuestras propias capacidades, pero siempre con un compromiso total y un fuego interior, de manera que nuestro amor por el servicio pastoral de la promoción de nuevas vocaciones sea siempre “afectivo y efectivo”.
vocaciones a la vida consagrada que recibimos de las manos misericordiosas de Jesús, pues, a fin de cuentas, es su misericordia a la “Pequeña Compañía” lo que hace posible este milagro. Como nos recordó San Vicente: ¡Cuánto vale un buen misionero! Es Dios mismo el que tiene que suscitarlo y moldearlo; es obra de su omnipotencia y de su gran bondad. Por eso Nuestro Señor nos recomendó expresamente que pidiéramos a Dios que envíe buenos obreros a su viña; porque efectivamente, no serán buenos si Dios no los envía, y de éstos basta con unos pocos para hacer mucho.3 Que Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, san Vicente de Paúl y todos los Beatos y Santos de la Familia vicenciana intercedan por nosotros en esta iniciativa. ¡Les deseo una muy feliz fiesta! ¡Continuemos rezando los unos por los otros! Su hermano en san Vicente, Tomaž Mavrič, CM Superior general
Demos gracias a Dios por todas las SVP VII, 519. Lettera 2979 a Guilermo Desdames, 20 junio 1659. 3
40AÑOS CAMINANDO
EL CAMINO. 1977-2017 P. Rodrìgo Restrepo Bernal. C.M.
Al celebrar los 40 años de la Pastoral Vocacional Vicentina en Colombia, quiero aportar unas breves pinceladas, que ayudarán de manera especial a los jóvenes que están en seguimiento vocacional a valorar lo que tenemos y ponernos en manos de Dios para un futuro próximo colmado de bendiciones. Me detendré en este breve artículo en tres momentos, llámense teológicos o espirituales, que metodológicamente nos ayudarán a crecer en nuestra vocación: 1. MEMORIA: para no olvidar nunca lo que el Señor ha hecho por la Provincia desde 1870 hasta ahora. (147 años de presencia de la Congregación de la Misión en Colombia).
Propiamente hablando, la Provincia Vicentina de Colombia hasta 1977 no tenía una Pastoral Vocacional Vicentina inicial organizada. Aunque existían las dos Apostólicas como Seminario Menor, en Funza (Cundinamarca) y en Santa Rosa de Cabal (Risaralda), los jóvenes llegaban gracias al testimonio de los misioneros que pasaban por los pueblos y entraban en contacto con los párrocos, o con las familias. Fueron también las Hijas de la Caridad quienes con sus oraciones, testimonio y ayudas económicas motivaron a muchos jóvenes a venir a nuestros Seminarios y formarse para ser Misioneros Vicentinos. Terminada la Asamblea Provincial en diciembre de 1977, presidida por el
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Visitador Provincial, Padre Álvaro interrupción durante la restauración Panqueva, se pudo comunicar a de la actual casa Provincial (1986la Provincia una buena nueva: la 1987). Provincia Vicentina de Colombia a Debido al cansancio y enfermedad partir del momento, destinará un el Padre Panqueva tuvo que ser equipo de misioneros depuesto de su cargo y el Padre para que viviendo Abel Nieto asume el La Iglesia sufre una como comunidad, crisis vocacional grande, oficio de Visitador casa ad instar pero precisamente es el Provincial, dándole domus, se dediquen momento para que con un gran impulso a la valentía, los jóvenes se Pastoral Vocacional, a elaborar material, comp rometan con Dios y y aunque el equipo programar encuentros y convivencias, con el mundo, a trabajar de tres se reduce a visitar colegios y con alegría y generosidad dos, y hasta a un solo grupos juveniles en en la expación del Reino. cohermano, él mismo orden a una Pastoral podríamos decir Vocacional con el fin de tener que se autonombró como el suficientes jóvenes en las casas de segundo integrante del equipo de formación que sean en el mañana los la Pastoral Vocacional, pues fue un misioneros que continúen haciendo gran enamorado de las vocaciones presencia del Carisma Vicentino vicentinas. nacido tanto en Folleville, como en Chatillón les Dombes, como Misión y Gracias a Dios y a los Visitadores Caridad. siguientes, Padres Alfonso Cabezas, Aurelio Londoño, Gabriel Naranjo, Efectivamente se nombró el primer Daniel Vásquez y Orlando Escobar, equipo de la Pastoral Vocacional el equipo de la Pastoral Vocacional, Provincia Vicentina de Colombia, enriquecido con jóvenes en compuesto por los Padres Ismael experiencia pastoral, ha tomado Perdomo como superior, Juan cuerpo e identidad, y ya es un Campos y Luis Eduardo Quiroga, y ente Provincial respetado y tenido se les asignó para la experiencia ad en cuenta, pues por sus frutos lo instar domus, la casa de Cartago, conocerán y valorarán. experiencia muy efímera, pues rápidamente pasó a Bogotá, en 2. COMPROMISO: Mantener donde ha permanecido, salvo una encendida la llama del Carisma y de la
vocación dentro de la Congregación. Para este año jubilar de los 400 años del carisma Vicentino en la Iglesia, el nuevo Padre General de la Congregación de la Misión Tomás Mavric nos pide que cada uno de los miembros de la Congregación de la Misión debemos comprometernos en atraer al menos a un joven para que ingrese a la Congregación, que pueda continuar la obra que Jesús vino a hacer en el mundo, trabajar en las misiones para que en el nombre de Dios sea conocido, amado y temido, y para que el pobre pueblo tenga santos y sabios sacerdotes que prediquen el Evangelio con autoridad, administren los sacramentos y sean los fieles pastores que lo guíen a las fuentes de la santidad. La Iglesia sufre una crisis vocacional grande, pero precisamente es el momento para que con valentía los jóvenes se comprometan con Dios y con el mundo a trabajar con alegría y generosidad en la expansión del Reino de Dios. La historia de la Iglesia nos ha demostrado que la generosidad y la misericordia de Dios se han manifestado de una manera especial en los momentos difíciles, ya que Dios jamás abandona a los que ha redimido por medio de su Hijo querido.
3. FIDELIDAD: Conlleva un llamado y una invitación para ser fieles a Dios en la misión encomendada. El cuarto voto que los miembros de la Congregación de la Misión emitimos, juntamente con los votos de pobreza, castidad y obediencia, es precisamente el voto de estabilidad, o sea la consagración que se le hace a Dios para ser fieles durante toda la vida. Es prácticamente lo que Dios espera de nosotros, que seamos fieles en orden a la misión, a la instauración del Reino de Dios. Así queridos lectores de Camino, periódico vocacional que anima el diario caminar de muchos jóvenes, ánimo, no tengan miedo en caminar con nosotros hacia la plenitud, a la felicidad. Dios los quiere libres de las ataduras del mundo, generosos y valientes para entregarse con gozo a esta gran obra, la Evangelización de los pobres, según el Carisma de San Vicente de Paúl. Bienvenido pues, al Boletín Vocacional CAMINO, quien también está ya próximo a cumplir los 40 años. Nació como Boletín Vocacional en el Teologado de los Misioneros Vicentinos, en ese entonces como huéspedes en el barrio La Soledad, en Bogotá.
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RECORRIDO HISTÒRICO BOLETÍN CAMINO Hace 38 años, dos años después de haber sido configurada la comunidad local Ad Instar Domus de la Pastoral Vocacional, surge la idea de una Boletín Vocacional, cuyo fin inicial como lo afirma el primer Boletín es un medio de comunicación, Evangelización y animación vocacional, ideado por la comunidad Juvenil Vicentina, que para el año 1979 estaba funcionando desde diferentes partes del País, en la animación de la Vocaciones Vicentinas, que buscan a Cristo presente en el pobre. La publicación de este Boletín inició cada quince días, posteriormente cada mes, después cada dos meses y en la actualidad se publica cada tres meses siendo este el periodo manejado para los Boletines de hoy.
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ALGUNAS COMUNIDADES DE LA PASTORAL VOCACIONAL 2008
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TRABAJO EN CONJUNTO
CON LAS HIJAS DE LA CARIDAD Sor Luz Elena Medina Agudelo Hija de la Caridad, Provincia San Vicente, Cali
“Las obras de Dios tienen su momento: es entonces cuando la providencia las lleva a cabo, y no antes ni después… aguardemos con paciencia y actuemos y, por así decir, apresurémonos lentamente” SVP A nivel de la Pastoral Vocacional se han escrito muchas páginas de trabajo conjunto entre las Hijas de la Caridad y los Misioneros Vicentinos…páginas indudablemente bellas y significativas. En el marco de la celebración de estos 400 años, y en el hoy de nuestra historia se nos ha dado la gracia de continuar escribiendo estas páginas y abrir nuevos caminos que no son otra cosa más que el trabajo constante, alegre y esperanzado de la búsqueda, animación y acompañamiento de las vocaciones nacientes en nuestras congregaciones.
Finalizando el año 2014 nos reuníamos las Comunidades de la Pastoral Vocacional de las Hijas de la Caridad y los Misioneros Vicentinos en Colombia para abrir nuevos caminos a través de un trabajo conjunto, no solo para hacer, viajar, buscar vocaciones, sino también para vivir y testimoniar juntos la alegría de la vocación y el Carisma que hemos recibido. Este trabajo conjunto nos ha enriquecido, nos ha hecho crecer, ha roto esquemas, ha acortado distancias, nos ha unido como hermanos, como provincias, no solo a nosotros como equipo, sino a todos lo que de una u otra manera hacen parte de la Pastoral Vocacional, nos ha ayudado a tomar conciencia de nuestra misión y a animar jóvenes a cualquiera de nuestras Ramas consagradas o laicales. Hemos encontrado la providencia de Dios en cada paso, nos hemos gozado en medio
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de la gente sencilla, de los laicos comprometidos, de tantos sacerdotes y hermanas que nos han abierto las puertas de sus comunidades y de sus corazones, con la conciencia plena de que las vocaciones son un don de Dios para la Iglesia, y no la propiedad de unos pocos. Experimentamos en nosotros las palabras de San Vicente: “Los pobres nos evangelizan”.
en los más pobres y desprovistos de todo. Hemos tenido el gran privilegio de contemplar con nuestros propios ojos un nuevo milagro, sí, un milagro porque un joven que en medio de este mundo paganizado tengan fuerza para responderle a Cristo, es un nuevo milagro para la Iglesia y para los pobres.
Me permito unirme al sentir de todos Esta experiencia ha enriquecido y cada uno de los que hemos vivido nuestras vidas, ha fortalecido nuestra esta bella experiencia para decirles, vocación y ha estrechado fuertemente tanto a las Hermanas, Misioneros, los lazos de la amistad y hermandad. Seminaristas, estudiantes en Hemos reído, llorado, nos hemos formación y laicos: GRACIAS por cansado, hemos dado gracias y creer en nuestro trabajo sencillo, nos hemos sostenido humilde, generoso y a no es cuando la pesca no es Esta experienci agotador muchas veces, sólo nuestra, ha sido abundante, o cuando es por las puertas que nos nula y nuestro trabajo un camino que hemos han abierto, la calidez hecho todos juntos y aparentemente ha con la que nos han estamos llamados a sido en vano. Es bello acogido, el apoyo que vivir esta experiencia nos han brindado. porque o, continuarl en comunidad, como no es el trabajo de hermanos que se Puede que los frutos un Equipo, es el apoyan y se quieren se vean o no… pero si compromiso de todos. bien. sentamos por hecho que lo realizado se ha hecho con Con humildad reconocemos que amor, alegría y entrega. hemos luchado en el campo de la mies, y que hemos tejido las redes Esta experiencia no es solo nuestra, de la pesca con hilos de fraternidad, ha sido un camino que hemos hecho audacia y caridad. En estos campos todos juntos, y estamos llamados a a donde el viñador nos ha enviado continuarlo, porque no es el trabajo hemos entregado no solo palabras, de un equipo es el compromiso de hemos entregado el tiempo, las fuerzas todos y la conciencia de que somos y el gozo de pertenecerle a Dios, que responsables no solo de las vocaciones dan a nuestros jóvenes un testimonio que llegan, sino también de sostener a creíble y visible de vidas entregadas los que ya han dado este primer paso. y desgastadas en el servicio de Cristo
Si nos unimos en las redes sociales con personas que muchas veces ni conocemos, ¿Por qué no unirnos como vicentinos para ahunar esfuerzos en este trabajo arduo y bello de la Pastoral Vocacional y hacer de esta manera que nuestro carisma se sostenga otros 400 años más? Deseo que este CAMINO que se ha abierto se continúe recorriendo y que cada proyecto y misión se extienda cada vez más.
Cada una de nuestras provincias tendrá las vocaciones que se merece y que se ha ganado no solo con el esfuerzo sino también con el testimonio. Nuestro testimonio de oración, entrega y unidad atraiga a muchas personas a nuestras congregaciones, a cada Rama de la FV, a la Iglesia, y muchos jóvenes puedan encontrar en este Carisma tan actual la razón de ser de sus vidas.
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INFLUENCIA DE MIS PROMOTORES VOCACIONALES
Est. Edgar Andrés Quintero, C.M. I Teología
¿Yo, sacerdote?
grande, profunda y exigente, que da miedo aceptarla, y nuevamente se cae en ese círculo, hasta que decidimos darnos una oportunidad: un tal vez sí, ¿yo? O ¿por qué yo?, ¿es posible?
Cuando se empieza a descubrir la voz de Dios en nuestra vida, y se toma conciencia que ni uno de los pasos de nuestra existencia En esta etapa formativa La promoción han estado solos, sino que se han hallado vocacional, es entonces la de la teología, sigo en esos en los pensamientos tarea que ayuda a que esa pensando momentos de indecisión, de nuestro Padre; respuesta sea sincera, de inquietud, de no no importa si son plena y que nos sirva saber qué hacer y me buenas o malas estas para transforma rnos en reconforta pensar el circunstancias, todo auténticos discípulos de texto bíblico en el que se empieza a cambiar, y nos relata la vocación de Jesús se dibuja un horizonte Samuel (1 Sam 3, 1-20), nuevo, de seguimiento que se convierte en una experiencia y vivencia, de eso bueno que hallamos. para vivir y entender el actuar de Dios en nuestra vida, que nos pide simplemente Pero lo más sorprendente, es cuando que descubramos nuestra plenitud en se empieza a sentir una inquietud que su voluntad. Además, creo que define da vueltas y más vueltas en la cabeza, perfectamente todo el proceso que y lo más desconcertante es que no debemos seguir para encontrar ese nos deja en paz. Exige una respuesta propósito que Dios tiene para nosotros. que se intuye, pero ¡Dios mío! es tan
Una figura fundamental en esta etapa de búsqueda, es la voz que nos indica cómo se puede lograr, representado en el relato vocacional de Samuel, por Elí. Que a la vez es modelo de la labor del promotor vocacional. Esa voz necesaria que nos indique el cómo hacer, para iniciar esa búsqueda inagotable.
constante, que van preparando al ser humano y lo sensibilizan en favor de la vida, aquella que Dios creó y es su tesoro preciado, por el cual, envío a su Hijo para que tengamos vida en abundancia (Cfr Jn 3, 16). Este desafío no es de uno contra el mundo, es, por el contrario, toda una familia que viene en ayuda nuestra, nos presta su abrigo y bajo estas alas empezamos a construir este llamado.
La promoción vocacional, es entonces la tarea que ayuda a que la respuesta sea sincera, plena, y que nos sirva para transformarnos en auténticos La figura del promotor vocacional discípulos de Jesús. Es un proceso representa esa familia que bajo su paulatino, sistemático, que nos compromiso y misión, nos ayuda abarca totalmente y que exige la a sentar esas primeras columnas renovación de nuestro sobre las cuales Dios edificará ser, una nueva forma La figura del promotor su obra. Por tanto, es de apreciar la realidad, importante confiar en vocacional, representa de considerar la su labor, ser sinceros esa familia que, bajo su bondad existente en y seguir sus consejos, compromiso y misión, todo hombre, que forja puesto que ellos nuestra inteligencia nos ayuda a sentar esar también han pasado primeras columnas, para que seamos por el momento en sobre las cuales Dios inventivos en la forma que nos encontramos. edificará su obra. de ayudar a cada uno Y de lo primero que de nuestro hermanos uno echa mano para que sufren y que nos compromete en entender la situación la edificación de un mundo diferente. de cada persona, es desde nuestra El mundo que nos mostró Jesús desde experiencia. Por eso saben y la cruz, o como diría el Papa Pablo VI, entienden cualquier dificultad que se el mundo de la civilización del amor. nos pueda presentar para poder dar ese sí generoso. Los anteriores son retos que solo valientes, puedan aceptar, Todas las revoluciones que nos lleva son propuestas que laten en pensar ese ¿Yo, Sacerdote? Son nuestro corazón, que nos llevan a aquellas mismas que nos ayudarán a experimentar los mayores gozos y sostenernos en los momentos difíciles a descubrir que nuestra vida vale, y necesarios para acrisolar nuestra que tiene sentido, que alejan toda respuesta. Por eso, hay que vivir cada duda y a la vez exigen una renuncia etapa con intensidad. Cada momento
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e instantes son únicos e irrepetibles, de todos ellos aprendemos y son nuestra base desde la cual Dios mismo dará cuenta de su paso misericordioso, siendo el testimonio auténtico de esa experiencia con su persona. Pero como todo parte de un inicio, y es la persona que nos acompañe en este seguimiento vocacional, parte fundamental de él; y si aprovechamos eficazmente la ayuda que nos brindan, está semilla que nos da el Señor cae en
tierra buena (Mt 13, 1-9), y esos frutos rendirán el ciento por uno. Por eso, los invito a no desfallecer y vivir esta aventura que es maravillosa si nos dejamos moldear en las manos del alfarero, como dice la canción, y hacer parte de esta familia misionera que tiene como único tesoro y lote las pobres gentes del campo (Cfr. SVP XI, 56-57)…
LA GRACIA DE APADRINAR VOCACIONES
Rosalba Mejía y Fernando Ardila Plan Padrino
De una forma sencilla quiero contar la experiencia que he tenido junto con mi familia al pertenecer a la Comunidad Local de la Pastoral Vocacional y Familia Vicentina en el Plan Padrino. Todo comenzó aproximadamente desde hace 9 años, fruto de una entrevista de Miguel, mi esposo, con el padre Joel quien le invitó a unirse a dicho Plan, que como hoy, consistía en apoyar económicamente y con oración las vocaciones misioneras en formación de la Congregación de la Misión. Fue así como transcurridos unos meses de su vinculación se le invitó a mi esposo a participar en una reunión con los integrantes del Plan Padrino, invitación que se hizo extensiva para mí. Asistimos con nuestras hijas Andrea del Pilar y Laura Camila (fallecida). En el transcurso de la reunión se nos informó de la lista y se nos presentaron las fotos de los aspirantes al Seminario de las diferentes zonas
del país, donde figuraban, dos vocaciones de Campoalegre (Huila), patria chica de mi familia materna, gente caracterizada por ser buenos católicos, tener sanos principios, honesta y laboriosa. De acuerdo con lo expuesto y la motivación que recibimos, tomamos la decisión de ingresar toda la familia al Plan Padrino. Andrea del Pilar junto su esposo e hija, hace 3 años no viven en Colombia y no han dejado de ser padrinos, así como ellos manifiestan: “nuestro aporte es mínimo en comparación con la obra de Dios y las bendiciones recibidas”, ellos siempre recuerdan la Pastoral Vocacional ante el cuadro de la Santísima Virgen de la Milagrosa que los acompaña y que fue uno de los regalos que la Pastoral les dio en su partida hacia Montevideo (Uruguay) donde residen actualmente. Ven que aunque haya kilómetros de distancia,
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no existen barreras para ser partícipes de esta obra de bendición. Durante este tiempo hemos vivido y visto un fortalecimiento e implementación en las actividades y en la acción de la Comunidad Local de la Pastoral Vocacional en sus funciones, en un mayor número de sacerdotes que lo integran, así como la ampliación en el tiempo de permanencia de ellos en sus funciones, lo que a mi modo de ver, ha dado como resultado un mayor esfuerzo en conseguir más aspirantes al seminario y un cubrimiento más amplio del territorio nacional
han dejado su huella en cada uno de los miembros del Plan Padrino; además de sus esfuerzos, entrega y compromiso en la búsqueda de hombres sencillos, espirituales que cumpliendo con sus estudios y experiencias se ordenan como sacerdotes y en el futuro se conviertan como otros San Vicente de Paul, en la evangelización y servicio a los pobres teniendo en cuenta que “la mies es mucha y los obreros pocos”. También quiero resaltar el compromiso, oración y calidez de los integrantes del Plan Padrino, que con su participación responsable posibilitan que las metas propuestas por la Pastoral Vocacional se cumplan.
En las reuniones mensuales se ha dado un ambiente de familiaridad entre todos nosotros Lo anterior y en un los integrantes ambiente cordial En las reunines del Plan Padrino mensuales, se ha dado un hemos visto crecer una y de sentido de ambiente de familiaridad comunidad organizada, pertenencia al unida y con sentido de entre todos nosotros, mismo, creando los integr pertenencia a la vocación antes del Plan comunidad y que nos ha llamado el Padrino, y de sentido de facilitándonos con Padre Celestial: Madrinas pertenencia al mismo. las enseñanzas y Padrinos. de los sacerdotes un conocimiento más amplio Ruego a Dios en nombre de todos, se de la espiritualidad vicentina, incremente el número de padrinos complementada con retiros para que la familia crezca, haya más espirituales y convivencias, lo cual apoyo en las vocaciones sacerdotales redunda en gracias y bendiciones y que los motivos económicos no sean para todos. el impedimento para formación de nuevas vocaciones y la expansión del AGRADECIMIENTOS: Reino de Dios. Es oportuno expresar mis agradecimientos y los de mi familia, Es por eso que invitamos a los lectores a todos los sacerdotes y seminaristas a ser partícipes del Plan Padrino, vicentinos que de una u otra forma seguros que recibirán bendiciones y
gracias infinitas del cielo; recordemos lo que Dios a través de su Palabra nos dice en Mateo 25, 40: “En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí”. Confiados en su Palabra y con la convicción que este aporte es para la Gloria de Dios, respetuosamente a usted, a quien a través de esas líneas
Dios le permitió conocer de este Plan, le decimos que no se detenga ante esta hermosa obra de misericordia, con la convicción de crecer en el amor y la alegría de la familia. Con cariño y gratitud.
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LA PASTORAL VOCACIONAL UNA COMUNIDAD EN CAMINO P. Christian Cataño Corrales, C.M. Superior PV-FV Una realidad: Ha sido difícil entender las preguntas que tantas veces los cohermanos (Asamblea provincial, Visitador, miembros del Consejo Provincial, formadores de los seminarios y demás cohermanos) hacen a la Pastoral Vocacional (en adelante P.V. cuando se refiera a la Comunidad Local) sobre la misión y gestión que se realiza. No ha sido fácil entender la pregunta por el “número” de jóvenes en proceso vocacional, o por el número de “ingresos para el próximo año”, y ha sido muy difícil aceptar la sana crítica que se nos hace ya sea por el amor que le ponemos a esta misión, o ya sea por el propio ego de los que estamos en ella que nos hace ir a verla más como una agresión que como un aporte, pero en honor a la verdad debo decir que ha sido difícil, mas no imposible, comprender que estas preguntas junto a muchas otras, así como las sanas críticas, corresponden a una sana realidad: “Los misioneros de
la Provincia están preocupados por las vocaciones”. Gracias a Dios, poco a poco, se ha vislumbrado lo positivo de estos cuestionamientos y se ha aprendido a descubrir, las bondades de estas preocupaciones. Teniendo en cuenta lo dicho, este escrito se presenta como una oportunidad para recordar los orígenes de la Comunidad Local de la P.V. y compartir su caminar en el marco de la celebración de los cuarenta años de fundación, para luego, presentar brevemente, el trabajo que se realiza. Dejemos de lado aquella famosa expresión de que “todo tiempo pasado fue mejor” para asumir con humildad y sensatez que cada momento histórico requiere su propio proceder. Un camino: Volver a las fuentes es y será siempre necesario para recuperar
las motivaciones fundantes y hacer memoria de nuestra historia de esta pastoral, hace recuperar el horizonte hacia el cual se camina, por esto quiero invitarles a volver a la Asamblea Provincial que se arriesgó a apostarle a la P.V. en nuestra Provincia. A pesar de la gran importancia que se dio al tema de la P.V. en la última Asamblea Provincial vivida en Santa Rosa de Cabal (Julio de 2015), la preocupación por las Vocaciones, no es un tema nuevo, de hecho, la Asamblea Provincial de 1977 (noviembre 27 a diciembre 8) tenía como temas centrales: La Pastoral Vocacional y la Revisión de obras. Fue en esta Asamblea donde se decidió crear, como prioridad, un Equipo de Pastoral Vocacional Vicentina Extraescolar con unas características particulares y dos objetivos muy claros que cito textualmente del documento Conclusivo de dicha Asamblea1: Autonomía interna de organización. Animador propio. No dependencia de ninguna casa en particular. Con autonomía económica. Con continuidad en el personal. Con planteamientos realistas y continuados. Con tiempo suficiente para evaluar su labor. Objetivos: Promover y coordinar todas las experiencias posibles de Pastoral Vocacional Vicentina inicialextraescolar. Documento Conclusivo Asamblea Provincial 1977, p. 10 1
Animar la corresponsabilidad de los cohermanos, de tal manera que no supla el papel de cada uno y promueva la actuación de todos. Después de esta Asamblea el Secretariado de Pastoral Vocacional Vicentina se reunió en Santa Rosa de Cabal el 11 de marzo de 1978, tres meses después de la Asamblea Provincial, en donde surgieron una serie de sugerencias para el Equipo que comparto brevemente: Debe ser un equipo que no solo hace, sino que hace hacer. Implicando en su labor al mayor número de cohermanos. No debe buscar primordialmente enviar alumnos a los seminarios. Su tarea está en acompañar y favorecer la maduración cristiana del candidato de modo que desemboque en una opción: - Cultivar las vocaciones para hermanos. - Tener en cuenta el acercamiento a las familias de los candidatos. - Testimonio personal como sacerdotes y vicentinos de los miembros del Equipo. Después de dar una mirada a lo que La Asamblea Provincial y el Secretariado de Pastoral Vocacional Vicentina de aquellos años propusieron, plasmaron y sugirieron, podemos preguntarnos si durante estos cuarenta hemos vivido aquellas recomendaciones dadas al primer Equipo de P.V., más
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aún, podemos preguntarnos si, a pesar de ser la única Provincia de la Congregación (afirmación quizá temeraria) con una larga y clara opción por la Pastoral Vocacional, hemos sido fieles a aquella moción del Espíritu.
de vida fraterna, de oración y de trabajo misionero es suficiente para convencer y atraer a la Compañía todas las vocaciones que Dios quiere enviarle”2. La Oración, la fraternidad y la misión son las herramientas más valiosas en esta ardua tarea y solo desde la convicción de que cada uno de los misioneros de la Congregación estamos llamados a ser agentes de pastoral vocacional y desde el testimonio de estas dinámicas de nuestra vida de misioneros atraeremos a otras personas a vivir esta experiencia de Dios.
Ahora bien, considero que así como surgen preguntas de la Provincia a la P.V., ésta también puede lanzar preguntas a la Provincia, entre ellas si la preocupación de los cohermanos es solo “conceptual” o si están también dispuestos a apostarle a la promoción de las vocaciones para nuestra comunidad, o si en sus homilías “echan las redes”, o si las Casas de sus Comunidades Como animadorEsta Pastoral es tarea Locales están abiertas superior de la P.V. de todos, se afirma con estoy convencido que a los jóvenes que se mucha frecuencia en acercan con inquietud la solución para la falta nuestros momentos vocacional, y si en sus de vocaciones no está comunidades locales, solo en nosotros, la reflexivos: Y el primer están haciendo algo por Comunidad designada medio para atraerlas la Provincia desde este para esta tarea, es la Oración, capaz de ministerio particular; estoy persuadido mover el corazón de recordemos que una que la solución Dios. de las sugerencias está en TODOS, es dadas hace cuarenta años era la decir, que cada uno vinculación de los miembros de la es responsable de esta dimensión Provincia en esta misión, lo que nos de nuestra actividad y que cada puede llevar a preguntarle a cada actividad pastoral nuestra tiene que cohermano si está vinculado con su ser vocacionalizada, no solo con vida y misión en la tarea de la Pastoral el testimonio que es importante, Vocacional. “Esta pastoral es tarea de debemos echar las redes en todo todos, se afirma con mucha frecuencia momento si estamos convencido en nuestros momentos reflexivos; y que nuestra vida vale la pena. Los el primer medio para atraerlas es la que cuentan la historia de esa AP/77 oración, capaz de mover el corazón 2 VELAZQUEZ, Carlos Albero. Presentación del de Dios. Vicente de Paul estaba Proyecto Comunitario de la Pastoral Vocacionalpersuadido de que el testimonio Familia Vicentina del año 2013.
dicen que el Padre Panqueva hizo que la Provincia tomara una opción decisiva por la pastoral vocacional, así tocara renunciar a otras urgencias, yo diría que también hoy debemos hacer opción provincial por esta dimensión de nuestra vida misionera, más cuando el bum vocacional ha ido mermando en nuestra realidad Colombiana.
se realiza por medio de visitas y de las Fichas de acompañamiento que mensualmente se les envía y que ellos se encargan de profundizar, orar y diligenciar posteriormente el acompañante de la Zona a la que corresponde cada joven, éste se encarga de estudiarla y dar luces al aspirante desde lo encontrado en la ficha diligenciada.
Una esperanza: A pesar del convencimiento de que esta misión es obra de todos, debo reconocer que es la comunidad de P.V. la única que tiene el 100% de su tiempo destinado para esta misión, por eso quiero compartirles un poco de nuestro trabajo, nuestra forma de proceder, nuestras apuestas y ¡cómo no! El número de candidatos que acompañamos y que, seguramente con la ayuda de cada cohermano, crecerá o al menos se mantendrá.
Las visitas a los colegios siguen siendo una de las estrategias utilizadas, quizá la más tradicional, pero se les ha estado tratando de dar un énfasis diferente. Se han preparado una serie de encuentros que se ofrecen en diferentes colegios, allí después de revisar la propuesta los responsables del colegio llaman a la P.V. para pedir la presentación de alguno de los encuentros dando lugar a que la P.V. procurando un mensaje de Vida y esperanza haga la propuesta vocacional.
El país ha sido dividido por Zonas de modo que cada miembro de la Comunidad es responsable de una Zona lo que permite, quizás no de una manera óptima debido a la extensión territorial, un mayor acercamiento a los jóvenes. Nos hemos dado cuenta que si todos nos encargamos de todo, todos nos encargamos de nada y por esto decidimos la sectorización, es así como cada miembro de la P.V. acompaña un menor número de jóvenes en discernimiento permitiendo un mayor conocimiento de cada joven y las visitas a los hogares de los aspirantes. El acompañamiento a los aspirantes
Convivencias: Hay que reconocer que las convivencias regionales no cuentan con un gran número de participantes pero, a pesar de ello, se han estado realizando ya que ellas permiten el acercamiento a los jóvenes además que se convierten en un espacio privilegiado para verlos en sus relación con sus iguales; por su parte la tradicional Convivencia Vocacional Nacional que se realiza en Medellín es el momento de mayor relevancia, una semana completa dedicada al acompañamiento de los aspirantes a la Congregación y en donde la formación, la fraternidad,
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el testimonio de los formadores y estudiantes de SEPAVI, además del acompañamiento de un psicólogo permiten conocer mejor a los jóvenes, y junto con ellos discernir el Camino y el paso a seguir. El Camino por largo que sea, se recorre mejor estando acompañados, por esta razón se ha optado por trabajar en conjunto con las Hijas de la Caridad de ambas Provincias y se ha buscado la forma de vincular en la P.V. a cohermanos de cada Comunidad Local. Siguiendo esta misma tónica de trabajar juntos creemos que también debemos formarnos juntos y compartir experiencias, por esto se ha venido realizando el Encuentro de Animadores Vocacionales de la Congregación y de las Hijas de la Caridad, en el 2015 se realizó en Caicedonia-Valle, en el 2016 se realizó en Armenia-Quindío y en el 2017 se realizó en Ibagué- Tolima. Ya se ha empezado a preparar el próximo encuentro. Aspirantado: Con el fin de responder a las inquietudes de varios aspirantes que ya han salido de sus colegios, han salido de otros seminarios, vocaciones adultas y profesionales, entre otros, se ha propuesto al Visitador y su Consejo la apertura del Aspirantado recibiendo su beneplácito. Se dio inicio a esta experiencia a mediados de noviembre del año 2016, allí se abarcó la misión de Navidad y la posterior evaluación y cierre de la experiencia la cual tuvo lugar en la Apostólica en Santa Rosa
de Cabal. Podemos ver que se está trabajando, se está buscando, se está gestionando y vemos esperanza en las apuestas que ha hecho la P.V. la cual no es peor ni mejor que la P.V. de hace cuarenta años ni la de ninguna otra época, simplemente es la P.V. de este momento particular marcado por el secularismo, marcado por las dificultades eclesiales y los no tan buenos testimonios de Vida Consagrada que los medios de comunicación por su parte se encargan de propagar. Esperamos que esta reseña nos ayude a todos a conocer y a apostarle a una de las pastorales más “miradas” de nuestra Provincia y quizás una de las que más ayuda necesita. En estos cuarenta años muchos son los cohermanos que han pasado por esta Comunidad y que han ayudado a la configuración de lo que es hoy la P.V. y que le han permitido ser lo que hoy es y hacer lo que hoy hace, a ellos muchas gracias. Ahora es momento de que cada vicentino tomemos en serio la misión de animar a las vocaciones reconociendo que ellas son un regalo del Señor y que como regalo estamos llamados no solo acoger, sino a cuidar y fomentar en la práctica con mucho cariño. El Señor sigue llamando a los que Él quiere, para que estén con Él y enviarlos a Evangelizar, pero para ello, somos todos instrumentos de ese llamado, de ese crecimiento y de hacer que se haga realidad en favor de “la Misión” entre los pobres.
o t n e i m i c e d a r g a e d O R U M onal i c a c o V l a r o a la Past
La experiencia decisiva y definitiva en mi opción vocacional, y en la elección de mi lugar en el mundo, tuvo un redireccionamiento que desembocó en lo que he elegido para mi vida hoy. Puedo decir con toda seguridad que la Pastoral Vocacional me ayudó en este discernimiento. Hace diez años, conocí la Congregación de la Misión por medio del Boletín Camino el cual me llegaba en físico y hoy lo recuerdo con mucho cariño, pues por él, opté por el Carisma Vicentino, el que hoy me configura como misionero. ******** “Dios no elige a personas capacitad as, Él capacita a los que llama” ******** Teniendo en cuenta las experiencias vividas en mi proceso, puedo afirmar que la Pastoral Vocacional para mi vida ha sido de gran ayuda para mi evolución y fortalecimiento de la respuesta que le he dado al Señor en la Congregación de la Misión, contribuyendo con esto a extender el mensaje de Cristo con el Carisma Vicentino, que desde el inicio del proceso nos inculcan. ********
Gracias por descubrir a la luz del Espíritu Santo el misterio de Dios que habita en aquel que se siente llamado por Dios y que seducido por el Carisma Vicentino desea servir a Jesús en los pobres. ******** Gracias por atender el llamado de Dios a ser custodios y orientadores de la promulgación divina en la Iglesia, gracias por testimoniar la fe y trasmitir la vivencia del Carisma Vicentino. ******** Ustedes son conscientes de la gracia de Dios que está en cada vacacionado, ustedes orientan nuestras inquietudes, nos acompañan a dar el primer paso hacia una vida con Dios, y para Dios. ******** Ustedes Son siervos de Dios con la misión de orientar el recorrido esperanzador de los que son el futuro de la Iglesia, rebaño nuevo que Dios ha seducido para sí y que confía en sus manos. ********
Solo la gracia divina posibilita en misericordia ser pescadores de hombres y esa es la labor que tan fielmente la han cumplido … gracias Pastoral Vocacional. ******** Porque el mejor regalo que me dio Dios es amar,amar mi vocación. ******** Travesura de Dios que sale a sorprender a los que por misericordia eligió. ******** La Pastoral Vocacional el primer hogar de vidas y sueños de hombres y mujeres que quieren arriesgar todo por el Señor. ******** Particularmente para mi proceso vocacional la Pastoral me ayudò a discernir mejor sobre la vocación a la vida religiosa y en específico para determinar con mayor fuerza la decisión de dedicar mi vida al servicio de los más pobres en la Congregación de la Misión. El proceso me sirvió para comprender mejor la tarea a la que está llamado un Misionero Vicentino, a aclarar y confirmar la elección de pertenecer a la Congregación y descubrir el valor y la riqueza de la vida comunitaria; también me permitió conocer un poco de la historia de la Provincia de Colombia a la que pertenezco con la ayuda y gracia de Dios. ********
MI AÑO DE EXPERIENCIA EN LA PASTORAL VOCACIONAL
Est. Oscar Fabián Bentancourt, C.M. Experiencia Pastoral
Tras haber emitido los Buenos Propósitos el 25 de enero de este año, fui enviado a vivir el año de Experiencia Pastoral en la Comunidad de la Pastoral Vocacional. Recojo en dos momentos lo que ha sido el caminar con esta Comunidad itinerante. Una experiencia como acompañado Hacer parte de la Comunidad de la Pastoral Vocacional y Familia Vicentina, me ha permitido reconocer a Jesús, quien llama e invita a hacer opción por el Reino. En el proceso de identificar a Cristo para seguirlo, mis compañeros y formadores de Comunidad, han sido como Juan el Bautista, quien “fijándose en Jesús
que pasaba, dijo: He ahí el Cordero de Dios”1. Gracias a la fraternidad construida es posible encontrar a Jesús y comprender el lenguaje del Reino que se concreta en el amor2. Vivir en comunidad implica aprender a vivir con otros, abrir el alma a nuevas perspectivas y horizontes, aceptar el otro como diferente y compartir, más que el trabajo, la riqueza de la vida; porque, es en la vida que se comparte donde Cristo se hace presente y forma a través del otro, es Él quien esencialmente acompaña. En la vida de Comunidad también se comparten las caídas que muestran que se es frágil y enseñan un camino 1 2
Jn. 1, 36 Jn. 15, 12
por recorrer, es adentrarse en “un Maestro, la lectura orante de Palabra mundo donde la vulnerabilidad sea de Dios y la Liturgia diaria. Es en considerada como la comunidad donde En el proceso de esencia de lo humano”3. se fortalece y motiva identificar a Cristo En este sentido, la la vida espiritual, “a para seguirlo, comunidad respalda, través de la presencia mis compañeros moldea y ayuda a del hermano en la fe, el y formadores de levantar; cabe resaltar creyente puede alabar la importancia de ser Comunidad, han sido con al Creador, al Salvador tratados como parte Juan el Baustista, quien y al Redentor, Dios de la Comunidad y así Padre, Hijo y Espíritu fijándose en Jesús que mismo sentirse parte Santo.”5 Con el otro se pasaba dijo: “He ahí el integral de ella, esto descubre el carácter cordero de Dios” se logra estimulando celebrativo de la fe la empatía espontánea y la omisión de prejuicios de frente a una experiencia nueva en una comunidad a la cual se llega por primera vez.
y se persevera en el encuentro con Dios.
Considero que la Experiencia Pastoral consolida, junto con el Seminario Interno, la base para clarificar la opción en la Congregación de la Misión. Es el momento en cual se hace conciencia de las necesidades de la Provincia, de los pobres y de la necesidad urgente de formarse bien, de aprovechar el tiempo respondiendo con fidelidad al compromiso asumido; “evangelizar a los pobres todo el tiempo de mi vida”4.
He llegado a hacer parte de una Comunidad que lleva cuarenta años de trayectoria. Este camino recorrido ilumina lo que viene y motiva a descubrir caminos por medio de los cuales se pueda llamar a otros al seguimiento de Jesús.
Finalmente, es fundamental la Comunidad para estimular la vida de oración plasmada en: la búsqueda de espacios para encontrarse con el Palabras del Papa Francisco en la Nunciatura Apostólica de Colombia, 7 de septiembre de 2017. 4 CONST. 58 3
Una experiencia como acompañante vocacional
Es importante reflexionar cómo otros han misionado en la Pastoral Vocacional, y es fundamental ver cómo Cristo sigue llamando a pesar de las crisis de la Iglesia y de la sociedad. “Dios manifiesta su cercanía y su elección donde quiere, y como esté en ese momento, con las contradicciones concretas, como Él quiere. Él cambia el curso de los acontecimientos al llamar a BONHOEFFER, Dietrich. Vida en Comunidad. Ediciones Sígueme, Salamanca, 1982. Pg. 12. 5
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hombres y mujeres en la fragilidad de la propia historia personal y comunitaria”6.
Discernir la recta intención de los candidatos es el eje transversal que determina la idoneidad para hacer parte de la Misión. Ahora bien, un Acompañante Esta experiencia de acompañante Vocacional es aquel también ayuda a que tiene ganas de La Experiencia Pastoral crecer en la capacidad dejarse encontrar por de asumir la formación es el momento en el Cristo que llama. Es cual se hace conciencia permanente, junto identificando cómo con los compañeros de las necesidades de el Maestro obra de Comunidad no solo la Provincia, de los en la vida de cada pobre se comparte el trabajo, s y de la necesidad uno, como se puede también se incentiva la urgente de formarse aprender a motivar a lectura y los diálogos a bien, de aprovechar el otros. El testimonio partir de las búsquedas de alegría por el tiempo respondiendo con de formación de cada llamado vocacional es fidelidad al compromiso uno. el “afiche” vocacional asumido. más atrayente. “La Desde esta perspectiva alegría del Evangelio llena el se puede afirmar que gracias al corazón y la vida entera de los que testimonio de vida fraterna y de se encuentran con Jesús. Quienes crecimiento en grupo, muchos se se dejan salvar por Él son liberados ven atraídos para hacer opción por del pecado, de la tristeza, del vacío la vida en comunidad, propia del interior, del aislamiento”7. Carisma Vicentino. Otro valor que se acrecienta como Acompañante Vocacional es el sentido de pertenencia con la Provincia; la responsabilidad de acompañar la inquietud de los jóvenes, de evaluar su proceso y de apostar por ellos en la formación, implica un compromiso con el futuro de la Congregación de la Misión.
Papa Francisco. Encuentro con Sacerdotes, Religiosos, Consagrados, Consagradas, Seminaristas y sus Familias. Medellín, 9 de septiembre de 2017. 7 Evangelii Gaudium. N 1. 6
“Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y obras es nuestro gozo”8. Estar en proceso de conversión a Jesús es la convicción, vivir cada experiencia a plenitud es la respuesta que se da frente al llamado y abrir el corazón a la Comunidad para continuar en CAMINO… 8
Documento de Aparecida N 29.
“Por lo demás, desde el punto a donde hayamos llegado, sigamos adelante” Fil. 3, 16
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