Revista J23 No. 26

C.E.P. Peruano Chino Juan XXIII

Revista Digital

JULIOAGOSTO

EDICIÓN

FAMILIA JUAN XXIII: ALGO NUEVO QUE CONTAR

En el presente año, esta es la segunda edición de la revista J23. Con mucho ánimo y esfuerzo, hemos decidido no hacerla extrañar más. Por ello, mantenerla con cierta frecuencia es nuestra meta. Definitivamente debemos agradecer que nuestros estudiantes siempre tienen algo nuevo que contar; su capacidad para entregarse a cada proyecto, reto y actividad nos demuestra que la revista es una ventana para ellos y la merecen en todo sentido. También es cierto que existe un equipo, #LaNuevaEraJuan23, que siempre está impresionado por la acción de los estudiantes y encuentra esa mágica dinámica para coincidir. Espero que disfruten de esta edición especial por nuestros 60 años de

vida institucional, que son el marco y privilegio perfecto para seguir contando historias… esas que se vuelven memorables en el corazón de todo Juan XXIII.

Miss Jennifer Paján

ENERGÍA RENOVABLE

A TU DISPOSICIÓN

Un nuevo proyecto de innovación y sustentabilidad por parte de Juan XXIII ha sido recientemente inaugurado. Se trata de nuestra nueva Estación de Carga, ubicada en la entrada del pabellón Confucio (ingreso a las aulas de 4º y 5º Secundaria).

En la estación, los estudiantes pueden conectar sus equipos celulares, tablets y/o laptops libremente, gracias a su sistema compuesto por cuatro paneles solares de 340 vatios, los cuales llevan energía eléctrica a un controlador que, a su vez, la almacena en baterías.

«Tenemos unos paneles solares que transforman la energía solar en energía eléctrica. Eso se hace a través de la incidencia de los fotones que llegan a unos paneles de silicio y que, al recibir energía,

hacen saltar de nivel los electrones y hacen circular la corriente», explica el ingeniero José Oliden, padre de familia que estuvo a cargo del proyecto. Por su parte, el diseño lo realizó nuestro exalumno Toshiro Tabuchi, con el equipo de Lima Makers. Para él, hubo dos puntos que resultaron los más difíciles de definir. El primero fue armar la composición final del espacio, para que esta nueva propuesta ecotecnológica no rompiera con la estética que ya existía en el colegio. «El segundo fue definir los métodos para transformar el bambú y conseguir fusionarlo con algo tan ajeno a lo natural y ecológico como son la electrónica y lo artificial», detalla. Gracias al conjunto multidisciplinario de ingenieros, diseñadores y arquitectos de Lima Makers, todas

GRACIAS A LA RECAUDACIÓN ECONÓMICA DEL BINGO VIRTUAL 2021, LA NUEVA ESTACIÓN DE CARGA CON PANELES SOLARES YA ES UNA REALIDAD. ESTE LOGRO NOS CONVIERTE EN EL PRIMER COLEGIO QUE UTILIZA ESTA TECNOLOGÍA.

las dificultades encontradas fueron retos para el equipo de diseño y manufactura, que desarrolló métodos constructivos y soluciones especiales. Asimismo, Toshiro destaca el rol de concientización de la estación para enseñar a las futuras generaciones la existencia de esta tecnología y la importancia que tiene para nuestro planeta. En la misma línea, el ingeniero Oliden comenta: «Es importante

que los colegios comiencen a utilizar la energía renovable como recurso constante y que los alumnos aprendan sobre su adecuado uso». Él espera que este proyecto, con el tiempo, pueda multiplicarse con diversas potencias y también en diversos puntos. ¡Muchas gracias a la APAFA, a los padres de familia, los colaboradores y la comunidad educativa por hacer posible este proyecto!

EDUCACIÓN INTERCULTURAL

La relación que mantuvo Isabela Cárdenas con los estudiantes de Juan XXIII es el fiel reflejo de lo que es la educación hoy en día: un intercambio. La joven francocolombiana llegó de la Université Lumière-Lyon II (Francia), donde estudia lenguas extranjeras, atraída por nuestra educación intercultural y con el objetivo de ayudar a nuestros alumnos inmigrantes del Aula Special en su comunicación con los maestros y compañeros de clase. Antes de partir, pudimos hacerle algunas preguntas sobre su experiencia.

¿Cómo te fue en tu relación con los estudiantes?

¡Muy bien! Ya las profesoras me habían dicho que tenía buenas bases de chino, pero fue gracias a los alumnos que pude mejorarlas. Yo les enseñaba inglés y ellos el vocabulario chino. Fue un intercambio de idiomas.

¿Recuerdas cómo fue tu primera clase?

La primera clase fue dura. Los chicos eran un poco tímidos y reservados; pero poco a poco nos fuimos soltando todos. Además, como tenía algunos alumnos de segundo de Secundaria y otros de cuarto, trabajé para que las clases fueran interesantes y con un nivel de inglés que se adaptara a ambos grupos.

¿Qué te pareció el ambiente en Juan XXIII?

Es un colegio supergrande y con un ambiente muy familiar. Te acogen, te tratan como si fueras de la familia, y eso me gustó mucho. Además, aquí hay alumnos campeones en deportes; eso es distinto al sistema en una escuela de Francia. Aquí los estudiantes son bien disciplinados y reconocidos; eso muestra cómo la escuela les enseña los valores para que triunfen. Si pudiera volver en unos años para una nueva pasantía, me gustaría.

A POCOS DÍAS DE FINALIZAR SU PASANTÍA EN JUAN XXIII, LA JOVEN FRANCO-COLOMBIANA ISABELA CÁRDENAS REFLEXIONA SOBRE SU EXPERIENCIA DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE EN NUESTRO COLEGIO.

Si tuvieras que llevarte una enseñanza en tu regreso a Francia, ¿cuál sería?

Que aquí hay un mayor sentido de la pedagogía, donde el profesor busca adaptarse al estudiante. Me parece que en Francia tendrían que hacer eso también; no para facilitarles el trabajo, sino para que los estudiantes se sientan motivados al saber que los maestros los entienden y que se interesan por ellos.

VIVIR LA FE FRANCISCANA

Durante la pandemia, muchas de nuestras actividades tuvieron que hacerse de manera virtual. Entre ellas, tuvimos las reuniones del grupo Juventud Franciscana (JUFRA) en la que participan alumnos de Secundaria. «La JUFRA es una organización juvenil en la que los voluntarios viven su fe al modo de san Francisco de Asís. Todos ellos son muy comprometidos», explica el profesor Manuel Angulo, uno de los coordinadores.

Sin embargo, ya sea por problemas de conexión o por tiempo, las sesiones virtuales no llegaban a igualar la experiencia presencial. Por ello, apenas comenzaron las clases en las instalaciones de nuestro colegio, los alumnos de este grupo franciscano conversaron con el profesor Manuel para reactivar las sesiones. Es así que eligieron los días

jueves para reunir a los alumnos de 3° de Secundaria, los martes para los alumnos de 4° y los miércoles para los alumnos de 5°.

Francesca Horna, de 5° “B” de Secundaria, entró a la JUFRA este año y comenta que le gusta apoyar porque «la agrupación vuelve más acogedor el ambiente para los alumnos menores y permite desarrollarnos». Para Emilio Chau, también de 5° “B”, uno de sus momentos favoritos es cuando se reúnen en la biblioteca para preparar las labores oficiales de la Confirmación de 4° de Secundaria. Entre sus actividades de formación espiritual también está el apoyar a varios grupos del colegio, participar en las procesiones internas —como en el Día de la Virgen o el de san Francisco de Asís— y preparar dinámicas para los retiros. De igual forma, aprenden teoría relevante. Por

NUESTRO GRUPO JUVENTUD FRANCISCANA HA RETOMADO SUS SESIONES PRESENCIALES. SON ALREDEDOR DE 40 ESTUDIANTES DE 3°, 4° Y 5° DE SECUNDARIA QUE APOYAN EN LAS ACTIVIDADES DE SERVICIO EN NUESTRO COLEGIO.

ejemplo, estas tres últimas semanas estudiaron los símbolos franciscanos con el profesor Manuel. «De mi parte, siempre habrá la motivación de hacer el trabajo de formación en el campo de la espiritualidad y la teología franciscana. Suena muy grande; pero en palabras sencillas es que

los chicos aprendan a desenvolverse como personas humanas, a crear una fraternidad y a vivir como hermanos y servidores», destaca el profesor Manuel.

racias al convenio firmado con la New Jersey City University, estudiantes del colegio Juan XXIII estuvieron en dicha ciudad estadounidense, del 2 al 14 de agosto de este año, para

formar parte de un campamento de verano y vivir una experiencia de estudios con sus programas y facultades.

«Tuvimos un recorrido por la universidad y sus cuatro campus.

Son bastante grandes y con mucha naturaleza entre sus ambientes de estudio», dijo Emilio Chau Ho, estudiante de 5° de Secundaria que ya acumula dos de estas experiencias académicas. Su primer viaje fue en el 2019, cuando participó en un campamento de invierno en China. «Estos viajes me han ayudado a socializar con otras personas, así como a aprender sobre las diferentes culturas», agregó. «Me pareció una buena

experiencia, que nos va a ayudar en nuestro futuro con un mejor currículum para las universidades. Además, fue una forma de conocer más sobre la cultura americana y nos ayudó a expandir nuestro punto de vista sobre otro sistema académico», comentó por su parte Miquela Li, estudiante de 3° de Secundaria.

Sin duda una experiencia con la que comprobamos que nuestros estudiantes poseen un perfil global.

LA VIDA ENTRE CÓDIGOS Y FÓRMULAS

Nicolás Stigler siempre estuvo interesado en la computación, y sabía también que los números eran su fuerte. No era raro entonces que tras una jornada escolar, nuestro estudiante de 5° “B” de Secundaria llegara a casa para ocupar sus horas en la computadora, investigando sobre las nuevas tecnologías. Esas cualidades también las notó el profesor Arturo Zegarra en el 2019, mientras trabajaban en conjunto el proyecto de intranet para el Mundo J23. Por ello, decidió convocarlo para unirse a la delegación peruana que viajaría a Los Ángeles, California, para competir en el Microsoft Office Specialist World Championship, evento organizado por Certiport y agendado para el 2020, pero que a causa de la

pandemia se reprogramó para julio del presente año. Era su debut en un certamen de este tipo y lo haría en la modalidad Microsoft Office Specialist - Excel 2016. Para ello, durante los últimos dos años, Nicolás cambió sus tardes y noches de investigación en la computadora para practicar con simuladores y exámenes de certificación. «Pasaba alrededor de cinco horas practicando en el Excel», recuerda.

Ya en la competencia, nuestro estudiante tuvo cincuenta minutos para realizar un número de tareas en el programa. Luego, fueron casi tres horas de trabajo mostrando datos de la empresa Npower, una organización sin fines de lucro que ayuda a personas con menos oportunidades para que consigan trabajo. «Teníamos que mostrar

NUESTRO ESTUDIANTE DE 5° DE SECUNDARIA NICOLÁS STIGLER YÁÑEZ, REPRESENTÓ AL PERÚ EN EL MICROSOFT OFFICE SPECIALIST WORLD CHAMPIONSHIP Y SE LLEVÓ LA MEDALLA DE BRONCE. ¿CÓMO FUE SU CAMINO HACIA ESTE RESULTADO HISTÓRICO PARA EL PERÚ?

datos de su empresa y los aportes que hacían a sus estudiantes a lo largo de su preparación en esta organización», comenta nuestro estudiante. Como resultado, Nicolás acumuló tres documentos en formato PDF —con más de diez hojas cada uno— y un PPT con información extra. «Me sentí nervioso al principio, pero en el momento de la competencia puse todos mis pensamientos de lado para evitar distraerme y dar un buen resultado. Sabía que había hecho un buen trabajo, pero no estaba seguro de si iba a estar entre los tres mejores», confiesa. Ese cálculo le falló, pues durante la mañana del 27 de julio, los aplausos y gritos de aliento del público, sus compañeros y familiares indicaban que su nombre había sido mencionado para integrar el podio mundial. La medalla de bronce era suya y el pase para entrar a los libros históricos del Perú en un mundial de Microsoft, también.

DURANTE LOS ÚLTIMOS DOS AÑOS, NICOLÁS CAMBIÓ SUS TARDES Y NOCHES DE INVESTIGACIÓN EN LA COMPUTADORA PARA PRACTICAR CON SIMULADORES Y EXÁMENES DE CERTIFICACIÓN.

HISTORIAS DE CAMPEONATO:

PRIMER ACTO

Tercer y último set en el coliseo del colegio Salesiano: se define la final del CADES 2022 de vóley varones. El canto de cada barra es tan estridente como nostálgico; lleva nuestra memoria de vuelta a los

campeonatos ADECORE previos a la pandemia mundial. Bruno Stucchi, entrenador del «Juancho», pide un nuevo minuto, tal vez el último. El encuentro está 14-12 a favor de los nuestros, a solo un punto de la copa; pero el Salesiano, con sus últimos dos ataques, se acercó peligrosamente. Después de caer en el primer set por 25-16, empataron la final en el segundo ganando por 26-24. «¡Tranquilos!», es la indicación más clara de Bruno entre todo el bullicio. Los chicos vuelven al campo y, desde la banca, Sebastián Livia no deja de

pedir aliento a la barra de padres de familia y amigos. Era su último año con el equipo; pero, a pesar de su lesión en la rodilla, nuestro capitán buscó la manera de apoyar. Nuevo turno para el Salesiano en el saque; va directamente hacia la posición 5 del campo (segunda línea, lado izquierdo), donde se ubica Matías Alemán. La recepción es perfecta, tan perfecta que Matías Cotillo —armador que ingresó por Sebastián— da dos pasos para impulsar el balón hacia el lado derecho del campo, donde Gustavo Henríquez aparece de

sorpresa para ejecutar un mate cruzado hacia la zona 2 del rival. Era la zona débil y él ya la había reconocido a lo largo del encuentro. ¡Punto y se acabó! Matías Cotillo cae arrodillado en el campo, agotado; Matías Alemán grita con los brazos en alto mientras busca abrazar a todo el equipo; y Gustavo comienza a atravesar la cancha a trote, cada vez más lento. Cada reacción, así como la del resto del equipo, representa una forma de alivio, de saber que han concluido con lo que se habían propuesto: ganar el campeonato.

HISTORIAS DE CAMPEONATO: SEGUNDO ACTO

Culmina el segundo cuarto en el colegio Salesiano y las dirigidas por Iván Castro alargan la ventaja del colegio Juan XXIII por encima de La Salle a 26-13.

Durante los primeros treinta minutos de la final por el título del CADES 2022, nuestras basquetbolistas salieron enchufadas desde el primer salto, como lo venían haciendo a lo largo del torneo: sin perder un solo encuentro. Acá no solo se está jugando una final: es un reencuentro de nuestras estudiantes con las buenas campañas, como si dos años y medio de inactividad competitiva no hubieran pasado por este equipo que está unido desde quinto de Primaria. Recordemos que en el

2019 también llegaron a la final de un campeonato nacional, aunque no lograron la victoria. El reloj sigue avanzando y ya estamos en el último cuarto; faltan dos minutos para llevar el grito de campeón a las gradas y nuestras chicas siguen adelante en el encuentro. La Salle se acerca con peligrosidad; pero esta familia se conoce tanto que, con una mirada del entrenador o entre ellas, saben bien lo que quieren decirse: «Calma, juguemos como sabemos y disfrutemos».

Francesca Horna, capitana y base del equipo, sabía en su interior que la final estaba sentenciada desde el fin del segundo cuarto. Había que mantener la ventaja de casi el doble de puntos y no cabía duda en ella de que ninguna de sus compañeras se iba a dejar vencer. Dos minutos después, fin del partido. El tablero lo confirma: Juan XXIII campeón por 41-35. El coliseo se pinta de amarillo y negro.

¡CAMPEONES!

No importó que el rival jugara de local, nuestros voleibolistas salieron con la misma mentalidad y fortaleza de cada partido para demostrar que eran candidatos a llevarse el título del CADES 2022 en la categoría Medianos; y no defraudaron. Sobre la tarde del viernes 26 de agosto, cerramos con éxito una nueva final para el equipo de Juan XXIII,

derrotando por dos sets a cero (25-16 y 25-22) a la escuadra de La Salle en su propio recinto. «Previamente al inicio del partido, el profesor Bruno Stucchi nos dijo que juguemos tranquilos, como siempre lo habíamos hecho. Si bien algunos estuvieron nerviosos por la condición de visitantes, creo que pudimos sobrellevarlo para jugar un buen partido», comentó Matías Cotillo,

NUESTRO EQUIPO DE VÓLEY DE LA CATEGORÍA MEDIANOS DERROTÓ, EN LA FINAL DEL CADES 2022, A LA SALLE POR 25-16 Y 25-22.

capitán del equipo.

De esta forma, nuestra escuadra confirmó su hegemonía sobre el resto de equipos, concediendo solo un set a lo largo del certamen y ante el mismo La Salle, en la fase regular. Para la final, los dirigidos por el profesor Bruno tuvieron como consigna atacar las zonas débiles del rival. «Culminado el primer set, sentimos que era posible el campeonato; estábamos jugando un buen partido», agregó Matías, quien se reservó, en su calidad de capitán, sus últimas arengas a pocos puntos del título. «¡No nos relajemos, vamos a dar el máximo hasta el final!

¡Vamos a ganar y a ganarlo bien!». Misión cumplida, muchachos.

EL EQUIPO CAMPEÓN:

Áxel Cuya Lapa (1° “C”), Daniel Soto

Abanto (2° “A”), Fabrizzio Cerquena Guevara (2° “B”), Leonardo Vigo

Izaguirre (2° “B”), Leonardo Tejeda

Pastor (3° “A”), Jareph Gavidia Chávez (3° “A”), Diego Rodríguez Gil (3° “A”), Matías Cotillo Parvina (3° “A”), Alejandro Bedoya Rochabrun (3° “A”), Renzo Cabrera Villanueva (3° “B”), Matías Alemán (3° “B”), Edwin Chen Cao (3° “C”), Bruno Chávez Herrera (3° “C”), Gustavo Henríquez Morales (3° “C”) y Wilber Suni Cahuata (3° “D”).

«PREVIAMENTE AL INICIO DEL PARTIDO, EL PROFESOR BRUNO STUCCHI NOS DIJO QUE JUGUEMOS TRANQUILOS, COMO SIEMPRE LO HABÍAMOS HECHO» (MATÍAS COTILLO, CAPITÁN DEL EQUIPO).

Una casita en la calle Choquehuanca, en el distrito de San Isidro: así empezaron las clases en Juan XXIII. Era 1962. Al año siguiente, gracias a la caridad de iglesias y cristianos, se recaudaron fondos para la construcción del colegio en el terreno que conocemos hoy en día, un lugar que, en ese tiempo, estaba rodeado de campos de cultivo y acequias. «Era muy emocionante para mí salir a los alrededores a buscar hojas y tallos en nuestras clases de botánica», recuerda Susana Li Yuen, exalumna de la primera promoción. Así como ella, sus compañeros Marco Moreno y Lucy Lay cuentan que vieron, a través de los años, cómo aquellas chacras se convertían en edificaciones.

Un personaje muy importante para el nacimiento de nuestro colegio fue el Obispo Mons. Orazio Ferruccio, franciscano de Trento (Italia), quien después de 19 años de apostolado misionero en la China, había aceptado la invitación del papa Pío XII a venir al Perú. Monseñor Ferruccio se propuso fundar un centro educativo católico para los niños y jóvenes de la comunidad china, con la seguridad de llegar de esta forma también a sus padres llevándoles el Evangelio. Susana, Lucy y Marco recuerdan muy bien a Mons. Ferruccio. «No era

muy hablador, pero infundía respeto y cariño. Hablaba tres idiomas: español, italiano y chino», comenta Marco. Lucy, por su parte, quedó agradecida de por vida con él, ya que en 5º de Secundaria le consiguió una beca para estudiar un año en Rhode Island, Estados Unidos.

EDUCACIÓN DE CALIDAD, SIEMPRE

El colegio creó las condiciones favorables para el encuentro de dos

mundos culturales: el peruano y el chino. Contribuyó de esta forma a la creación de una nueva sociedad con mayor riqueza por su pluralidad e interculturalidad. Para ello, las Hermanas de la Caridad, de Cincinnati, Ohio — o Sisters, como las llamaban los alumnos en aquella época —, fueron muy importantes en la formación de los estudiantes, por haberles dado una buena base del idioma inglés. Lucy, por ejemplo, recuerda con cariño a sister Alfonsina, quien enseñaba Artes Manuales. «Con ella aprendí a tejer, coser y bordar. A los 9 años hice a mano una falda celeste plisada; esa anécdota la atesoro», confiesa. Lamentablemente, muchos de los profesores han fallecido. «Es parte de la vida, pero estamos felices de tener con nosotros al padre Pacífico, que tiene 83 años; a la madre Bárbara —primera directora del colegio—, de 93 años, que es un ícono para la promoción; a nuestra tutora, Fermina, de 87 años, y a Mario Rivas, que trabajó en el colegio muchos años como entrenador», destaca Marco.

LA PRIMERA PROMOCIÓN

A las puertas de celebrar sus bodas de oro, los alumnos de la primera promoción de nuestro colegio son un reflejo de la excelencia académica y la integración de la comunidad peruano-

china. Es así que para septiembre tienen programada una misa en el colegio con una clase magistral que será dictada por Monseñor Pachi, así como un almuerzo y un viaje a Punta Sal. «Hay muy buenos recuerdos y siempre nos estamos juntando. Tenemos un grupo de WhatsApp, por lo que hay constante comunicación», asegura Marco. «Nos enseñaron buenos valores, saber lo que es el respeto, el trabajo y una buena base académica. Estoy muy agradecida con el colegio, los profesores y toda la administración», finaliza Lucy. Cada vez falta menos, los primeros hijos del colegio Juan XXIII se volverán a juntar en el lugar que fue su segunda casa.

¡ARTE EN ESCENA!

En el mes de julio dimos inicio a nuestros tradicionales Juegos Florales, el evento en el que alumnos de 1° de Primaria hasta 5° de Secundaria demuestran sus habilidades histriónicas y artísticas en distintas actividades.

A lo largo de estas semanas, disfrutamos con concursos como el de narración de noticias, declamación de

poemas, narración de relatos peruanos y narración de leyendas peruanas como “El Yacuruna” y “Ayaymama”, y las dramatizaciones de “Tradiciones peruanas”, “A Margarita Debayle”, “El jorobado de Notre Dame”, “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha” y “Los motivos del lobo”. Estas son algunas de las imágenes que nos dejaron.

¡CON SABOR A PERÚ!

Julio fue un mes especial; un mes en el que celebramos nuestros orígenes republicanos. Y así, durante la mañana previa al fin del segundo bimestre, pintamos nuestro patio principal de blanquirrojo; y, entre cantos, danzas, guitarras y cajones, celebramos el ducentésimo aniversario de la independencia de nuestro Perú.

INTERÉS POR EL PASADO

uando estaba en 3° de Primaria, Miss Nancy Vásquez, profesora de Ciencias Sociales, lo mandó a la pizarra a dibujar los huacos de la cultura Chavín. Julio Rucabado recuerda que pasaba toda la hora graficándolos prolijamente, fascinado por sus diferentes formas, colores y texturas. Ese fue su primer acercamiento al arte del Perú precolombino. Tiempo después, ingresó a la PUCP a estudiar Derecho, pero a mitad de carrera se cambió a Arqueología. Se dio cuenta de que reconstruir el pasado a través de objetos era algo que le fascinaba. «El gusto por la arqueología, de alguna manera, lo compartimos todos, porque siempre hay un interés por el pasado y por investigar los orígenes», señala Julio, quien actualmente es curador de arte precolombino del MALI.

C

Hoy en día, nuestro padre de familia viene trabajando en una gran muestra sobre los incas, la cual inaugurará en el 2023.

«Buscamos mostrar al público el origen de los incas, su cultura y cómo es que el Tahuantinsuyo logró trascender y mantenerse

durante la época de la colonia e, incluso, en nuestros días», explica. Está convencido de que nuestros museos tienen mucho potencial, pero que debemos saber aplicar las herramientas que poseemos. «No solo pienso en herramientas tecnológicas (muy necesarias en el contexto de pandemia), también en formas de mediación que involucren activamente la participación de los visitantes, creando consciencia de su rol como co-creadores de conocimiento a partir de experiencias con objetos u obras de arte», destaca Julio.

En esta labor, la familia y los profesores son piezas fundamentales. Por ello, durante dos meses brindó un seminario para capacitar a los docentes de Juan XXIII. «Eso se traducirá en enseñanzas para los chicos y generará mayor motivación en las clases para que vean la historia desde otros ojos», agrega. ¿Su consejo? Que los padres visiten los museos con sus hijos. «Si desde pequeños les inculcamos el amor, cuidado y respeto por el patrimonio, ese lugar termina siendo una herramienta muy útil», finaliza.

PARA JULIO RUCABADO YONG, PADRE DE FAMILIA Y ARQUEÓLOGO, LOS PROFESORES Y FAMILIARES SON PIEZAS FUNDAMENTALES A LA HORA DE SEMBRAR EL INTERÉS POR LA CULTURA EN LOS NIÑOS.

ENFOCADA EN CUERPO Y MENTE

En el área de Psicopedagógico de Juan XXIII, las psicólogas se reúnen alrededor de un escritorio. Son las 3:30 p.m. y los estudiantes se han retirado, pero hay algo que aún acapara la atención en el área: dos medallas de oro y una de plata.

Ambas preseas son de los recientes Juegos Bolivarianos en Valledupar (Colombia) y le pertenecen a Ana Karina Méndez, exalumna, gimnasta exitosa y que en octubre del 2021 cursaba sus prácticas profesionales de la carrera de

Psicología en nuestro colegio. Para ella, estas medallas significan mucho más que tres presencias en un podio internacional; representan el regreso triunfal de nuestra gimnasta, su revancha tras la lesión sufrida en el 2019 que la marginó de los Panamericanos en Lima de aquel año. «Me rompí el tendón de Aquiles a tres días de culminar una base de entrenamiento en Brasil y estuve fuera por 6 meses», recuerda Ana Karina. La recuperación fue larga y la espera más aún, pues cuando estuvo lista

NUESTRA EXALUMNA ANA KARINA MÉNDEZ DEMUESTRA CÓMO LE ES POSIBLE TRABAJAR POR LA SALUD MENTAL DE NUESTROS ESTUDIANTES Y GANAR MEDALLAS COMO GIMNASTA FUERA DE LAS AULAS.

para volver a los entrenamientos, el país entró en cuarentena. Aquí es donde la fortaleza mental apareció, porque lejos de desesperarse, la gimnasta visualizó positivamente lo que estaba atravesando y se tomó su tiempo para el reacondicionamiento físico; por ello, utilizó el efecto de la pandemia para volver a estar en su mejor condición física y se proyectó hacia su ansiado regreso. Antes de llegar a los Bolivarianos, nuestra exalumna tuvo dos torneos previos; uno de ellos fue el Sudamericano en el que ganó una medalla de plata. «Para el tercer campeonato me sentí mentalmente más preparada. Estaba nerviosa, no solo por la competencia, sino también porque estuve de para durante dos años, pero pude controlarlo y mis rutinas estuvieron más consolidadas», comenta. Ya son casi las 4 p.m. y Ana Karina no tiene mucho tiempo libre; es lo normal. En su día a día llega a las 7:45 a.m. al colegio Juan XXIII, pero a las 11:30 a.m. debe salir disparada hasta la Videna para entrenar y estar de regreso a las 3 p.m. Aquí se queda hasta las 5:30p.m. para culminar con sus pendientes, antes de volver a su casa para sus clases virtuales. Los sábados y domingos utiliza sus mañanas para entrenar con la federación.

Como parte del área de

Psicopedagógico, nuestra campeona apoya haciendo seguimiento a estudiantes de tercero y cuarto de Primaria. También confiesa que no sabía que quería trabajar con niños hasta que volvió al colegio. «Creo que es un grupo con el que debemos trabajar para prevenir a futuro. Sin embargo, a pesar de que la pandemia los afectó cognitiva y socialmente, ellos absorben rápido y se amoldan. En dos bimestres ya saben cómo jugar con los demás y tener sus propias reglas. Aprenden en el acto», comenta. Hace poco culminó la universidad y se debate entre una maestría en psicología educativa o clínica. En el camino también obtuvo su clasificación al mundial de gimnasia en Liverpool (Inglaterra), programado para noviembre, aunque no quita la vista de su próxima revancha: los Panamericanos Santiago 2023. Enfocada en cuerpo y mente, buscará volver a triunfar.

Para ella, estas medallas significan mucho más que tres presencias en un podio internacional; representan el regreso triunfal de nuestra gimnasta, su revancha tras la lesión sufrida en el 2019.

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