SED DE VICTORIA Y APRENDIZAJE

En la victoria es mesurada, en la derrota reflexiva. Ese suele ser el comportamiento de Daniela Tamashiro en el deporte.

Parecería que estamos hablando de una atleta con años de experiencia sobre su espalda, pero apenas está cursando el 5° de Primaria; y tras sus buenos resultados el año pasado, ya empieza a apuntar a un futuro brillante en el vóley y en la natación. La primera influencia fue su madre, Katty Ishiki, cuando la veía jugar vóley junto a su familia. Fue tan inmediata que en su primer año en el nivel Inicial, Daniela empezó a practicarlo junto a pequeñas de primer y segundo grado de Primaria. «Me sentía nerviosa porque pensé que jugaban mejor que yo, pero ellas me apoyaron y querían estar conmigo porque era la más chiquita», recuerda nuestra estudiante. La natación llegó dos años después, en 2° de Primaria. Sus conocimientos eran básicos, pero sus ganas de aprender y empeño la llevaron al equipo del colegio. Su estilo favorito es pecho y aún sigue practicando para mejorar el estilo mariposa. Los resultados no tardaron en llegar, y el año pasado dio muestras de ello: una medalla de oro en el Campeonato Infantil de CADES en vóley y dos medallas de plata (en pecho y mariposa) en el InterUGEL de natación. «Cuando pierdo me gusta que me digan que pude haber hecho mejor para corregirlo», confiesa. Sin duda, trabajando esa mentalidad no se ve tan lejano su sueño de llegar a una selección nacional en ambas disciplinas — pues domina el ámbito individual y colectivo—, esperando llegar a ser algún día como sus ídolos Michael Phelps en las aguas o una matadora como la brasileña Gabriela Braga.