FAMILIA POLIDEPORTIVA

Para Alfonso Príncipe y Jessica Ballarta, dos atletas natos, empezar en un deporte a temprana edad siempre es beneficioso, pues se estimula la disciplina, el orden, la coordinación corporal y un estilo de vida saludable. Pero lo más importante, para ellos, es que se elija con libertad. Esa ley la mantienen hasta hoy, ahora con sus hijos Nicolás (6° de Primaria) y Joaquín (4° de Primaria).

Ambos, desde pequeños, pasaron por diferentes academias: karate, gimnasia, tenis de mesa, tenis de campo, fútbol, básquet, natación y vóley. Cada uno por su lado. Así, Nico se decidió por el fútbol y ahora practica el vóley en simultáneo; Joaquín, por su lado, llevó su camino por la gimnasia. «Mi deseo es culminar el colegio como capitán de ambos equipos y llegar a la selección», cuenta Nicolás, quien se desenvuelve como armador en vóley y volante derecho en fútbol. En el 2022, como parte del equipo Infantil de vóley, tuvo la oportunidad de llevar la cinta de capitán y obtener el primer puesto del campeonato CADES. Además, en el 2019 viajó a Uruguay como seleccionado peruano en fútbol y ocupó el segundo lugar del torneo. Joaquín, por su lado, es más mesurado en las victorias, como cuando ganó el primer puesto por Equipos en la categoría de Nivel 4 del CADES 2022. Su sueño, a largo plazo, es poder llegar a la selección y luego a las olimpiadas. «Ambos somos muy competitivos», cuenta, y uno lo puede notar en su deseo de superación: «Soy bueno sobre el hongo (aparato que se utiliza en gimnasia), pero creo que aún me falta mejorar en anillos», comenta. «Pierdes cuando te rindes», es una ley que sus entrenadores les inculcaron ante cada nuevo objetivo, y ellos creen en ello. Porque se puede ganar o perder, pero dejar de intentarlo, para un padre voleibolista y basquetbolista, una madre voleibolista y estos dos hijos, eso no es negociable. Ahora se suma la menor de la familia: Luana. Ella parece que se decidirá por la natación. Así se completará el círculo de la familia polideportiva del ‘Juancho’.