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Cosas que pasan

Madre y Auxiliadora

unca olvidaremos este mes de mayo. Para la Familia Salesiana es un mes especial pues el corazón late pensando en María Auxilia dora, la Virgen de Don Bosco. Otros años, durante todo el mes, nuestras casas vibran con múltiples ini ciativas, de todo tipo. El ritmo se acelera durante la novena y estalla el día 24, en el que miles de fieles, jóvenes, miembros de la Familia Sale siana, se dan cita para mostrar su devoción y cariño a la Auxiliadora. Especialmente ese día funciona a modo de imán para muchos antiguos alumnos, de to das las edades, que vuelven a su colegio el día de la fiesta de “su” Virgen.

Este año será muy especial. La crisis que estamos sufriendo por el coronavi rus, que nos tiene confinados en casa, hace que no sepamos cómo vamos a poder celebrar la fiesta de la Auxiliado ra. Muy probablemente, muchas de las actividades que solemos organizar en mayo no podremos realizarlas.

Pero hay algunas características típicas del espí ritu salesiano, de Don Bosco, que en estos momentos podemos poner en juego, y que de hecho ya lo estamos haciendo. Es la creatividad, el sentido de lo concreto, el dar respuesta a las necesidades que surgen con sentido práctico. Un optimismo, con los pies en la tierra, que lleva a descubrir los trazos de bien que podemos encontrar incluso en los mo mentos difíciles.

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Unidos como Familia Salesiana

Todos los miembros de la Familia Salesiana tenemos que sentirnos unidos en este mes de mayo. Todos vamos a estar pensando en María. Buscaremos formas novedosas para celebrar este mes. Tal vez no podamos juntarnos en la iglesia, o no podamos sacar en procesión a nuestra Madre. Pero podre mos seguir cultivando nuestro cariño hacia Ella, rezar, recordar la importancia que tiene en nues tra vida. Podremos, ya lo estamos haciendo, acudir a Ella, pedir su intercesión y su consuelo. La sentimos como nuestra Madre, que nos tiene bajo su manto; la llamamos Auxiliadora, porque sabe mos que se cuida de nosotros. Y lo más importante: cuando la miramos nos damos cuenta de que nos está presentando a su hijo, Jesús, nuestro Sal vador, pues a Él tenemos que llegar.

Será un mes de mayo especial. Un mes en el que todas las obras salesianas tendrán que seguir mul tiplicando su creatividad para ayudar especialmente a nuestros jóvenes a superar estos momentos difíciles. Desde que comenzó la crisis del coronavirus se han desplegado multitud de iniciativas. Os con tamos algunas en las páginas que siguen. Es asombrosa la capacidad de nuestros educadores, salesianos y salesianas, agentes de pastoral, comunidades educativas, para poner en marcha un sin fin de ac tividades para seguir acompañando a los jóvenes y sus familias, para colaborar con hospitales, o para ayudar a familias más necesitadas.

Es cierto que juntos vamos a superar esta situa ción de crisis. Y juntos como Familia Salesiana, mirando a la Auxiliadora, porque Ella impulsa nues tra esperanza.

Javier Valiente, sdb director@boletin-salesiano.com

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