4 minute read

Iglesia en salida

Next Article
Tema central

Tema central

Momento en el que el arzobispo Julián Barrio entra por la Puerta Santa de la catedral de Santiago de Compostela.

SANTIAGO ABRE LA PUERTA AL AÑO COMPOSTELANO MÁS LARGO DE SU HISTORIA

Advertisement

Ni la lluvia gallega ni las limitaciones de aforo pudieron frenar, el 31 de diciembre, la apertura de la Puerta Santa de la catedral de Santiago de Compostela, acto con el que se da inicio al año jubilar que se celebra cada vez que el 25 de julio cae en domingo. Este 2021 es especialmente esperado, porque no se celebra desde hace 11 años. El templo se ha sometido a una completa restauración.

Con tres golpes martillo y, esta vez, una vuelta a la llave, el arzobispo de Santiago, Mons. Julián Barrio, abrió la Puerta Santa y presidió la primera eucaristía jubilar. El nuncio vaticano, Bernardito Auza, leyó un mensaje del papa Francisco en el que invitó a los peregrinos a “salir de nuestro propio yo, de esas seguridades a las que nos aferramos” para emprender un viaje “al encuentro con Dios, con el otro y con nosotros mismos”. El nuncio también presentó un decreto de la Penitenciaría Apostólica declarando que el Año Santo se duplicará para prolongarse todo 2022.

“La Casa del Señor Santiago abre sus puertas a todas las gentes”, declaró Barrio en la homilía en la que sentenció que el jubileo “no es una huida espiritualista, si no un compromiso para discernir cristianamente la realidad, en medio de la crisis antropológica, espiritual, cultural y sanitaria en la que se han visto radicalmente sacudidas las certezas fundamentales que conforman la vida de los seres humanos”. A los pies del patrón de España, pidió ayuda al Apóstol para “superar la preocupación angustiosa por el presente y el escepticismo que dificulta el ejercicio de la caridad”.

Mateo González, sdb

DE UN VISTAZ

Al servicio de los pobres En su mensaje de Navidad, el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, anunció que la archidiócesis se despojaría de bienes patrimoniales para donar los beneficios a los más necesitados. Para ello, ha creado la Fundación Pauperibus que nace con el objetivo de trabajar en favor de los pobres encargándose “de las necesidades más urgentes” de los mismos. Los primeros bienes con los que contará esta fundación serán unos “cuarenta cuadros, del Arzobispado, algunos de pintores valencianos”. A ellos se añadirán otros como esculturas o algunos “bienes inmuebles”. Semana Santa “simbólica” Algunas diócesis como Sevilla, Granada o Cádiz han anunciado la suspensión de las principales procesiones para la Semana Santa de este 2021. Decisión que están confirmando otras regiones. Para el secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, la de este año “tampoco va a poder ser una Semana Santa normal”. Por ello, ha pedido “imaginación” a las cofradías para poder “hacer expresión pública de nuestra devoción a Jesucristo en la cruz; a María, al pie de la cruz; y de nuestra esperanza en la resurrección” y vivir la fe “con mayor extensión y profundidad”. Vacuna para las monjas Después de Araceli, la primera mujer vacunada en España contra el coronavirus en una residencia de Guadalajara, las Hermanitas de los ancianos desamparados del Hogar San José de Teruel han sido la primera residencia regentada por religiosas en recibir las dosis. Prevista la vacunación para las cinco de la tarde, las temperaturas turolenses hicieron que el proceso de descongelado del fármaco se retrasase. El primero en recibir la inmunización fue el enfermero Ángel Loras, de 45 años, y después una residente de 86 años, Concha Abascal. Las religiosas se sumaron al proceso.

El biógrafo Austen Ivereigh y el papa Francisco juntos en un encuentro.

LA PUERTA A LA ESPERANZA

Muchas personas, en estos continuados confinamientos, han recuperado el gusto por la lectura, pues les invito a leer: Soñemos juntos. El camino a un futuro mejor. Papa Francisco, es el libro publicado en 7 países al mismo tiempo y escrito a cuatro manos, porque recoge el diálogo del Papa con el vaticanista británico Austen Ivereigh, reconocido como uno de los más valorados biógrafos del Papa. En este libro el papa Francisco se presenta, sin hacerlo explícitamente, como el director espiritual de la humanidad. Se le descubre en su expresión más personal, profunda y apasionada. El libro se fragua en plena pandemia y con un objetivo preciso: acompañar a los creyentes a realizar una experiencia de discernimiento para construir un futuro más humano. El Papa quiere que no nos pase como en la crisis del 2008 en la que no hubo ningún cambio, todo volvió a ser igual. Leyéndolo se descubre al pastor que conduce al lector a realizar una experiencia de discernimiento. Es el momento del Señor, de pensar en nuestras prioridades. Dios no nos abandona, sino que continúa hablando en el interior de cada persona como lo hizo con el Profeta Isaías: “Ven y discutamos. Pongámonos a soñar”. ¿Qué pide Dios al creyente en este tiempo de crisis provocada por la pandemia? Dios nos pide intrepidez y crear algo nuevo. He aquí un libro no solo para leer o regalar, sino para cambiar el mundo y programar la esperanza.

María del Carmen Canales, fma

This article is from: