VALE LA PENA VIVIR ASÍ

Gustavo Daguerre,

el ilustrador del Aguinaldo 2021, comparte su testimonio

Una experiencia de Jesús contada a través del dibujo

Dibuja desde que tiene uso de razón y la ilustración es el medio que elige para contar su vida y su experiencia de Jesús. Ilustró la imagen del Aguinaldo 2021 del Rector Mayor, quien incluso compartió en redes otro de los dibujos del artista que dio que hablar.

Hace una década, sintió la necesidad de “resignificar” su vida y expresó públicamente su orientación sexual. Spoileando el final de la historia, pese a los miedos e incertidumbres del momento, adelanta que el saldo fue feliz.

Gustavo Daguerre es coordinador de pastoral y catequista en el Instituto María Auxiliadora de Avellaneda en Buenos Aires, donde procura mostrar a los alumnos y alumnas “un Jesús que abraza y abraza con todo, como venga la vida”.

Gustavo, contanos sobre tu vinculación con los Salesianos de Don Bosco en Argentina…

Conocí a los Salesianos en el nivel primario, en el Colegio San Juan Evangelista del barrio de La Boca. Recién en el nivel secundario recibí mis primeras invitaciones a experimentar espacios no formales como el oratorio, grupos juveniles, catequesis de confirmación y el grupo misionero (en el Noroeste Neuquino). Este último fue de las experiencias más significativas y reveladoras. Actualmente trabajo como coordinador de pastoral y catequista en el Instituto María Auxiliadora de Avellaneda, en Buenos Aires. Muchas veces quienes integramos la Familia Salesiana sentimos que el sentido de pertenencia forma parte de nuestro carisma. Basta con ver una imagen de la Auxiliadora o de Don Bosco en cualquier parte del mundo y ya se nos estremece el corazón. La vanguardia y proyección que me brinda día a día papá Don Bosco hace que yo me ponga la camiseta con convicción y certeza.

¿Cuándo comenzó tu gusto por la ilustración y en qué momento decidiste compartir tu arte?

Dibujo desde que tengo uso de razón. A los dos años “garabatee” unos fascículos de enciclopedias de mi tía que hoy los sigue conservando en su biblioteca. Luego, conforme iba creciendo, mis caminos y trayectos iban orientados a esto: dibujar. Claro está que la materia “plástica” era mi preferida en la primaria. Fue en esa etapa de mi infancia que decidí en un futuro estudiar arte. Estando en los ambientes salesianos, el P. José García (en su momento tirocinante) me propuso hacer un vía crucis juvenil que relate o cuente la realidad de los jóvenes. Lo lanzamos para una Semana Santa de la parroquia y años después Juan José Chiappetti (del Boletín Salesiano Argentina) me propone publicarlos en formato de librito con actividades. A partir de ahí, podríamos decir que mi trabajo comenzó a hacerse conocido dentro de la Familia Salesiana. Luego fueron llegando otras propuestas.

Con tus bellas ilustraciones a tus seguidores nos regalás arte, nos inspirás, nos conectás con muchos ribetes y vericuetos de la vida y con la espiritualidad… Y a vos ¿qué te permite tu arte?

Hay cosas que fueron decantando con el tiempo. Al principio lo vivía como algo divertido o un pasatiempo, pero las repercusiones, las palabras de aliento, las “felicitaciones” me hicieron dar cuenta del gran compromiso. Y aun así no logré o no logro tomármelo como una responsabilidad, sencillamente (y es aquí donde entra el tiempo) fui comprendiendo que todo es testimonial, que son mis momentos de oración, de retiro y cuando procedo a compartir en las redes lo hago convencido de contarles a todos mi experiencia de Jesús en mi vida. Cuento con dibujo. Si bien muchas veces respondo a una agenda santoral, la mayoría de las veces es eso: “cuento” .

Hace una década, por tus 30 años, sentiste el deseo de explicitar tu orientación sexual. ¿Cómo fue el proceso que te llevó a hacerlo? ¿Fue un momento especialmente significativo para tu vida?

Soy de una generación a la que nos costó transitar muchas cuestiones en torno a la orientación sexual, y sin ánimos de ponerme anacrónico, hoy celebro cómo la sociedad va cambiando y avanzando, pero entiendo que aún queda mucho por transformar. Como se dice en estos tiempos, “salí del closet” ya de grande, con miedos e incertidumbres, pero, spoileando la película, les cuento que el final fue feliz por parte de la familia, de los amigos y compañeros de trabajo. Lo que me llevó a este camino era que necesitaba resignificar mi historia y la de las personas que me acompañaban (en ese momento mi pareja, ya que él tenía una identidad y una existencia). A partir de ahí y frente a la aceptación de muchos comenzó mi camino de compartir estos dibujos con contenido LGTB.

Una de tus ilustraciones que muestra a Jesús abrazando a un joven que tiene una remera con los colores de la diversidad, y la acompaña la leyenda “Solo Dios basta”, fue compartida por el Rector Mayor, el P. Ángel. ¿Qué significó para ti?

Ese dibujo fue el primero que compartí y generó mucha repercusión. Trajo consigo muchos comentarios y emociones. Y si bien algunos me han señalado injustamente y hasta con violencia, la balanza da saldo positivo. Cuando me contaron que el Rector Mayor lo compartió sentí una sensación de estar haciendo bien las cosas. Y no es que esté esperando la aceptación de las personas, pero fue en ese momento que una vez más entendí por qué elijo a Don Bosco y a la Familia Salesiana.

¿Creés que hay elementos en la pedagogía salesiana que permiten abordar adecuadamente el tema de la diversidad?

Siempre que puedo les transmito a los pibes con quienes me vinculo que Don Bosco es atemporal, ese carácter vanguardista lo posiciona en cualquier momento de la historia y frente a diferentes realidades, dando respuestas y fundamentalmente en acción. Don Bosco procuró con su Sistema Preventivo dar un lugar, un espacio de familia a las juventudes de su época. Hoy el desafío es el mismo. Seguimos mostrándoles a nuestros pibes y pibas un Jesús que abraza y abraza con todo, como venga la vida.

¿Qué pasos deberían dar la institución eclesial y el colectivo LGTBI+ para acercarse?

Yo creo que hay un gran avance en visibilizar una realidad. Pero siento que de una vez por todas se deben dejar las “tibiezas” en el discurso. A menudo y con ánimos de atacarme me dicen “Dios ama al pecador pero aborrece el pecado”… y sí… concuerdo, pero el discurso que se deja ver es “vos estás pecando” porque tu orientación sexual no es pecado, sino tus prácticas. En resumen, se tiene que dejar de relacionar el pecado con tu vida sexual. La esencia del Evangelio es el amor. Siempre digo que cuando estemos frente al Padre daremos cuenta por nuestras faltas de amor. Hay un gran temor por la vulnerabilidad de la tradición. Si el sector más conservador de la Iglesia volviera a mirar con los ojos de Jesús quizá pueda ver cómo el Hijo se sienta en la mesa con todos.

Sos coordinador de Pastoral en un colegio católico. ¿Dónde ponés el foco a la hora de transmitir el Evangelio y a Jesús a tus alumnos? ¿Tu orientación sexual fue un impedimento para ejercer alguna tarea en los ámbitos católicos?

Uno de los grandes ataques que recibimos es la acusación del famoso lobby y el adoctrinamiento. Yo no tengo pulserita con los colores del arco iris ni llevo nada distintivo porque no creo que uno tenga que pasarse la vida diciendo “hola, soy Gustavo, gay”. La vida tiene que transitar con total normalidad (por decir un término). A esta altura del partido, ya que mis redes de ilustraciones son públicas y todos tienen acceso a ellas, saben de mí y que ocupo un cargo en una institución religiosa. No he recibido jamás un ataque por parte de mi comunidad educativa, todo lo contrario.