DOMINGO 18º TIEMPO ORDINARIO
SE OYÓ UNA VOZ QUE DECÍA DESDE LA NUBE: "ESTE ES MI HIJO MUY QUERIDO, EN QUIEN TENGO PUESTA MI PREDILECCIÓN: ESCÚCHENLO". BY BOLETÍN SÍGUEME
18 º DOMINGO TIEMPO ORDINARIO
Evangelio según San Mateo 17,1-9. Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos: su rostro resplandecía como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. De pronto se les aparecieron Moisés y Elías, hablando con Jesús. Pedro dijo a Jesús: "Señor, ¡qué bien estamos aquí! Si quieres, levantaré aquí mismo tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías".
Jesús se acercó a ellos y, tocándolos, les dijo: "Levántense, no tengan miedo". Cuando alzaron los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús solo. Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: "No hablen a nadie de esta visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos".
Palabra del Señor
Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y se oyó una voz que decía desde la nube: "Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi predilección: escúchenlo". Al oír esto, los discípulos cayeron con el rostro en tierra, llenos de temor. @BOLETINSIGUEME
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Sem. Ruben Palacios
IV de Teología
Este domingo celebramos la “Transfiguración del Señor” en un pasaje que el evangelista Mateo nos narra y del cuál debemos tomar ejemplo, de cómo el Señor actúa en nosotros para renovarnos y llenarnos de su Presencia, animándonos a ver sus obras no como grandes hazañas sino como la manifestación plena de su amor por nosotros. Así es la pedagogía de Jesús, él enseña mediante sus obras, y esta vez lo hace con tres de sus discípulos, les muestra la grandeza de su poder, y no en vano logran admirarse de contemplar como el rostro del Maestro toma la forma de los grandes profetas del pasado. @BOLETINSIGUEME
Esta manifestación tiene su razón, la “Ley” que antes imponía grandes cargas y después renovada por la liberación que Jesús da, es presenciada por Pedro, Santiago y Juan, ahí el anuncio de los grandes profetas del pasado que preparaban el camino de Jesús y la vigencia que ese anuncio ahora toma forma viva con Jesús manifestándose como Dios. Vemos también como es que Jesús viene en nombre de su Padre, él, obediente hasta el extremo, instruye a sus discípulos obedeciendo los mandatos de su Padre con quien él está siempre en dialogo. Por eso los discípulos después de admirarse por ver el rostro de Jesús transformado escuchan la voz del Padre, y no sólo la escuchan, bajan y la ponen en práctica, la hacen vida.
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Así nosotros, que siendo testigos del amor que Jesús nos ofrece también vemos su rostro glorificado, en cada una de nuestras trincheras, nuestra vida encaminada al servicio es un constante reflejo de Jesús al procurar el bien de quienes nos rodean, especialmente de los pobres, los necesitados, los olvidados, los que nadie ve..
@BOLETINSIGUEME
Hagamos en nuestros actos diarios esa manifestación de fe, al contemplar al prójimo como a aquel a quien decidimos seguir y por quien estamos apostando nuestra vida, el rostro nítido de nuestro Maestro Jesús.
soytotalmentepalacios@hotmail.com
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