Africa - El misterio de la botella. Pastel de Luna

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El Misterio de la Botella www.pasteldeluna.com IBIC/THEMA: YBC 978-84-16427-46-8 Un viaje por los refranes de la Tierra Madre ÁFRICA El Misterio de la Botella Ted Borg Edurne Lacunza Cabo Verde Senegal Mali Costa de Marfil Nigeria Chad Libia Egipto Sudán Sudán del Sur Kenia Tanzania Zambia Zimbabue Namibia Sudáfrica Benín

A todos los lugares mágicos del mundo que todavía me quedan por descubrir - T. B.

A mis padres, a mi hermana, a mis amigos (los que están cerca y los que están lejos), y a Daniel, por acompañarme en este viaje. «Quien tiene un amigo, tiene un tesoro» - E. L.

ÁFRICA. El Misterio de la Botella

Copyright texto © 2021, Ted Borg

Copyright ilustraciones © 2021, Edurne Lacunza

Copyright edición © Pastel de Luna, 2021 www.pasteldeluna.com contacto@pasteldeluna.com

Corrección: Ana Doménech

ISBN: 978-84-16427-46-8 Depósito Legal: M-21807-2021

Papel FSC procedente de explotaciones forestales sostenibles.

No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. Dirí jase a CEDRO si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. www.cedro.org

El Misterio de la Botella

L

a inuit despertó de la siesta... ¿Se habría chocado un pez despistado contra el kayak? Miró alrededor pero no vio peces, ni un capelán, ni un kayak. Parecía una botella. Con cuidado la sacó del agua.

Quitó el tapón…

Y fue en ese preciso instante cuando descubrió la magia. Misteriosos sonidos brotaron de la botella cual espíritus huyendo hacia el cielo. Temiendo que se escapara toda aquella magia, la inuit tapó rápidamente la botella. «¿De quién será?», pensó. La miró detenidamente y descubrió una pista tallada: ÁFRICA . ¿África? No le sonaba de nada, pero algo le tendría que empezar pronto a remar.

Ciento tres a África. Con un fuerte su kayak atracó en la playa. Hacía un calor sofocante, desconocido; y no había nieve, ni hielo, ni focas. ¡Qué sitio tan raro! Pisó la arena con cautela y se mantuvo vigilante, ¿habría osos polares?

Quitó el tapón y, con un sonoro seguido de un

La inuit no podía parar de reír. Pero la risa no también decorada con excrementos.

DISCULPE, ¿PODRÍA DECIRME DE QUIÉN ES ESTA MAGIA?

—En mi pueblo hay un refrán que dice así: SI UN BABUINO PUDIERA VERSE EL CULO, TAMBIÉN REIRÍA. Con mucha facilidad nos damos cuenta de los defectos ajenos e ignoramos los propios, ¿no crees? Lamento decirte que no conozco esa magia, pero conozco un lugar donde podrían ayudarnos.

Tras tres días navegando llegaron a otra playa. La inuit llevaba tiempo sin probar bocado, ¡ni más ni menos que desde la última vez! Y su estómago

A la sombra de un árbol, una alimento, marrón y peludo.

—¡Quiero uno de esos! —dijo la inuit señalando las pelotas marrones.

—¡A mí también me encantan los cocos! Pero nunca consigo abrirlos —contestó la babuina.

—¿Cocos…? No puede ser tan difícil, esa pequeñaja ha abierto uno.

Lo intentaron de todas las maneras posibles, pero el coco ni se inmutaba... Una tortuga que las observaba ofreció su ayuda.

—No entiendo nada, ¿cómo ha podido esa diminuta hormiga abrir el coco?

—SI VES A UNA TORTUGA EN LO ALTO DE UN POSTE, SABRÁS QUE ALGUIEN LA AYUDÓ A SUBIRSE

—contestó la tortuga tras partir fácilmente el coco en dos con su infalible abrecocos.

La babuina, tras mirar al cielo y comprobar que no había ¡CLOP! seguido de un misterioso ¡CLIP! manó del interior.

—¿De quién es esta magia? —preguntaron a la vez.

—Mmmm…, ni idea, pero tengo un amigo que quizás pueda ayudarnos —dijo la tortuga.

IGUAL NOS PUEDES AYUDAR CON ESTO OTRO TAMBIÉN.

¡Qué duro era cargar con el kayak! Aunque por lo menos les daba sombra.

colega de la tortuga… ¡Un inmenso cocodrilo! Con unos dientes tan grandes como los carámbanos de un iglú en abril.

Para no acabar en las fauces del cocodrilo ideó un plan.

¡ALTO

y no se le parecía mucho. Además, aquello olía a apestoso humano.

—POR MUCHO TIEMPO QUE PASE UN TRONCO EN EL AGUA, NO SE CONVIERTE EN COCODRILO.

Amiga, a mí no me engañas, pero puedes estar tranquila, que yo no zampo humanos; sus móviles hacen que después me duela la panza… —Ya que no vas a comernos, podrías ayudarnos con un asunto mágico… —dijo la tortuga.

SUENA MUY PARECIDO A UN CLOICK SEGUIDO DE UN KLOCK, PERO NO CONOZCO ESOS EXTRAÑOS SONIDOS MÁGICOS.

IGUAL HIPO NOS PUEDE AYUDAR, ELLA SABE DE TODO UN POCO Y UN POCO DE TODO.

¿Y ESTE APETECIBLE BOCADITO DE CARNE QUIÉN ES? ÑAM, ÑAM… PARECE DELICIOSO.
AHÍ! ¿¡NO RECONOCES A UN BRÓCOLI CUANDO LO VES!?

El mundo era cada vez más y más verde, había árboles allá donde miraran. La inuit se preguntaba cómo conseguía la nieve llegar al suelo en ese

su camino y, ¡ALEHOP!, todos subieron al kayak. Navegaron hasta una playa donde una enorme hipopótama chapoteaba en la orilla.

—¡Ey, Cocodrix! Menuda barca tan rara que traes. ¡Hacedme un hueco! —gritó la hipo, justo antes de coger carrerilla y…

—Lo siento, chicos —se sentía un poco avergonzada—, debí haberme dado cuenta. Mi gente dice que DOS HIPOPÓTAMOS NO PUEDEN COMPARTIR UN MISMO AGUJERO, y ahora entiendo por qué lo dicen.

La inuit intentó animar a la hipo con un poquito de magia:

—Amiga, igual sabes de quién es esta magia.

—Soy grande, pero mi conocimiento no tanto… Hay un pueblo cerca en el que podemos preguntar.

¡WAPLOSHHHH!

Un fuerte aguacero empezó a formar charcas. La pandilla las pisaba, saltando y revolcándose. Llovía tan fuerte que dolía, así que utilizaron el kayak como paraguas: tambores de guerra sonaban sobre sus cabezas.

observó como entraban en su territorio. La tortuga estaba de morros, se sentía poco útil ya que no alcanzaba para poder transportar

Y tras estas sabias palabras que

—No te pongas triste, salta a la vista que eres fuerte. Aquí en mi pueblo tenemos un refrán: LA CUCARACHA SABE CANTAR Y BAILAR, PERO ES LA GALLINA QUIEN LE IMPIDE HACERLO DURANTE EL DÍA. Estoy segura de que tú solita podrías llevar el kayak.

pero la cucaracha no era docta en magia.

NO OS PREOCUPÉIS, TENGO UN AMIGO EXPERTO MUNDIAL EN CLICKS Y EN KLOCKS. ¡SEGUIDME!

Anochecía y estaban agotados. Una gran luna emergió por encima del verde decorado penetraron en un bosque nuboso repleto

—No te preocupes, amiga —trató de animarla la lagartija—. Deberías estar orgullosa de lo que has hecho aunque no se hayan dado cuenta tus amigos. Recuerdo un refrán que recitaba mi bisabuela…

tocando el ogene y los invitó a dormir que algo pasaba con la babuina, tenía cara de no ¿QUÉ TE OCURRE? MIENTRAS TODOS DORMÍAN, YO SOLITA, ¡SIN AYUDA DE NADIE!, HE ARREGLADO EL KAYAK. ¡MÍRALO! Y NADIE ME HA FELICITADO… ¡NI SIQUIERA SE HAN DADO CUENTA! LA LAGARTIJA QUE SALTÓ AL SUELO DESDE LO ALTO DEL NOBLE IROKO SE ELOGIARÁ A SÍ MISMA SI NADIE MÁS LO HACE.

ES ¿? ¡PUM!

habían caminado un buen rato, caminaron otro más. Atravesaron lagos, humedales, praderas…, y súbitamente todo lo verde se esfumó; miraran donde miraran, ahora solo había arena. —Gracias por avisar. Por cierto, ¿sabes algo de magia?

KLIQUE ¡PiM! ¡PAM!

asombroso

ES MEJOR QUE NO OS PONGÁIS AHÍ EN MEDIO… ¿POR QUÉ?
OBVIO… PORQUE ES LA HORA DE LOS HELADOS… LO QUE ME TRAE A LA MENTE ALGO QUE APRENDÍ DE MI PAPÁ: PUEDE QUE EL LEÓN SEA EL REY DE LA SELVA, PERO NUNCA DEBE PONERSE EN EL CAMINO DE LOS ELEFANTES.
, seguido de un particularmente
En medio del desierto había un león a las KLAQUE… Pero, como se demostró después, no tenía ni idea de magia.

La inuit no podía creer que existiese tanta arena en el mundo, se acumulaba en su naricilla cuando comía helados de nieve. Seguían su camino por el desierto tras haber pueblo, cuando, de improviso, el mundo frente a sus pies desapareció… Se encontraban en lo sobre su monopatín para dunas.

—DIOS OTORGÓ A LA JIRAFA UN LARGO CUELLO

PARA QUE NO TUVIERA QUE DOBLAR EL COCOTERO. Inteligente, ¿verdad? Formáis un buen equipo. Utilizando vuestro ingenio encontraréis la mejor manera de superar esta prueba. ¡Confío en vosotros!

Pensaron, discutieron, arguyeron y razonaron durante horas hasta que decidieron de qué

LOS¡¿DÓNDEESTÁN FRENOS?!

DOÑA JIRAFA, ¿CÓMO PODEMOS BAJAR ESTA MONTAÑA? TENEMOS UN URGENTÍSIMO ASUNTO QUE RESOLVER.

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