Bulu l ú pr esenta
PASEN Y VEAN MARÍA
CANOSA
&
DANI
PADRÓN
Bulu l ú pr esenta
PASEN Y VEAN MARÍA
CANOSA
&
DANI
PADRÓN
Bulu l ú pr esenta
PASEN Y VEAN MARÍA
CANOSA
&
DANI
PADRÓN
B ul u l ú pr e s e nt a
PASEN Y VEAN DANI
PADRÓN
&
MARÍA
CANOSA
PASEN Y VEAN ¡Bueeeeeenas noches a todos!
¡Paaaaaaasen y vean, damas y caballeros!
¡Tomen asiento y pónganse cómodos, porque no se querrán marchar. Desearán que no termine el espectáculo, para conocer todo sobre esta familia del circo! ¡Bienvenidos a nuestra casa!
Esta noche les presentaremos a los miembros de la tripulación, capitaneados por una servidora. Aunque ya les advierto… cada uno de ellos es totalmente libre y responsable de su actuación, ellos deciden qué mostrarles de su vida. Les dejo ya con el primero de los números. Espero que les guste. ¡Buenas noches! (Se apagan las luces)
U 2U
BONITOS (Se vuelven a encender las luces, justo en el momento en que, del techo de la carpa, empiezan a descender dos trapecios con dos monitos colgados.) Se trata de dos hermanos gemelos, a los que les encantan las alturas.
Como su madre no los diferenciaba, pero le parecían los bebés más guapos del mundo, los llamó Bonitos. Comparten, por tanto, hasta el nombre. Y, como no, la aversión a las arenas. Por eso mismo no quieren pisar el suelo del circo, y son felices con sus piruetas por el aire, dando saltos de un trapecio a otro, y vueltas y más vueltas. Se cogen de las manos, las chocan en el aire, y no dejan de pasarlo en grande, ¡volando a su manera! Así pueden pasar horas. (El público, entusiasmado por su alegría, no abandona el aplauso).
U 4U
DANDO UNA VUELTA Cuando nació Berta, su madre estaba dando una vuelta por ahí, de paseo, con los hermanos Bonitos. Resultó una niña tan delgada y larga que sorprendió a conocidos y extraños.
En cuanto creció un poquito, los monos dejaron que la niña los acompañase en los paseos trepando por los árboles (ya contamos que a ellos no les gusta andar por el suelo, por las arenas). Se alejaron entre los árboles, así que de regreso tuvieron que coger a la pequeña en volandas y ayudarle a volver al circo, pues el camino era largo. Fue entonces cuando a Berta le empezaron a crecer los brazos, y se aficionó a dar vueltas todo el día. Aprendió a subirse a los árboles antes que a caminar. Y cuando no puede colgarse de las ramas, da vueltas sobre sí misma. No entiende como a la gente le sorprende, ¡con lo cómoda que está ella! Deberían intentarlo todos, por eso va al circo, para ver si la gente se anima también a enrollarse. Berta se despide del público diciendo adiós con las manos y dando vueltas y volteretas… Rodando!
U 6U
¿DÓNDE ESTÁ LA BOLITA? ¿Dónde me esconderían la bolita esta vez? Siempre me gustó este juego. Siempre.
Amelia, la jirafa, me esconde una bola en uno de los bancos y yo tengo que adivinar debajo de cuál de ellos está. Lo que hago es saltar de una banqueta a otra, primero poniendo las patas de delante, y después agarrándome bien con las garras de atrás. Es entonces cuando bailo, y muevo el cajón a ver si escucho la esfera rodar debajo. Para asegurarme salto sobre los cajones más de una vez. Por aquí, por allá, la bolita, ¿dónde está? Miremos con atención para dar con el cajón.
El público cree que es muy difícil mantener el equilibrio, y no dejan de gritar “¡Bravo!” cuando salto. Amelia sonríe con cada pirueta. Y yo lo paso fenomenal. En la sabana estaba peor, por tener que ir a cazar continuamente… a mí, que apenas me gusta la carne. Amelia me cocina caldo de berzas, ¡y me prepara todas las ensaladas que quiero! Que bien se vive en el circo…
U 8U
ELEGANTE Un verano quise ir a la playa y tomar el sol. La idea era ponerme moreno pero… lo único que conseguí fue que se me dibujaran franjas de colores en la trompa. Me pasé todo el verano esperando a que desaparecieran las distintas tonalidades, y mientras, hacía lo que más me gustaba, que era jugar al fútbol y pasear en bicicleta. Pero llegó el invierno, y las listas de colores continuaban en la trompa.
Para mayor desgracia, mis compañeros de equipo decían que les costaba concentrarse en la jugada, despistados por el naranja, blanco, rojo… Así que dejé el deporte y busqué otra actividad. Ahora soy modelo de las revistas de moda, ya que soy el elefante más Elegante del mundo. Ése es mi nombre artístico. Cuando no estoy de gira por las pasarelas del universo, vengo al circo, a pasear en bicicleta y entrenar con el balón; me ayudan Amelia y Leoncio.
U 10 U
PASEANDO AL PERRO De pequeño, como muchos niños, quería un cachorrito. Y como a tantos de ellos, me explicaron que no podía ser. Aún así, seguía deseando tener un perro. Para que me sacase a pasear (él a mí, sí), y para contarle mis chistes, que es lo que más me gusta hacer.
Por eso tengo a Chucho, que es el mejor perro del mundo. Pasea por el aire con autonomía, y yo lo sigo a donde me lleva. Además, como no da ni un ladrido, ningún niño se asusta, todos se acercan y quieren otros Chuchos como él. Y también me ayuda a contar los cuentos simpáticos aquí en el circo y… todos os reís con nosotros. – A ver, Chucho, diles a estos chicos, que hace una vaca al Sol. – ¡Hace sombra! ¡Guau!
– A ver, Chucho, como nuestra presentadora, la jirafa, tiene un cuello tan largo, cuando come yogures, diles cómo le llegan a la barriguita. – ¡Caducados! ¡¡¡Guau!!!
El payaso contó una docena de chistes, que hizo las delicias de los presentes. Después se disculpó, diciendo que tenía que marcharse, pues Chucho necesitaba hacer sus necesidades. No entendió por qué la gente se puso a reír todavía más. U 12 U