El secreto de
erizo Susanna Isern • Natalia Colombo
Para Adriel, por susurrarme al oĂdo el secreto de erizo. Susanna. A mis dos hijitos, Juana y Ulises. Natalia.
© de esta edición: Canica Books, 2017 © del texto: Susanna Isern, 2017 © de las ilustraciones: Natalia Colombo 2017 Primera edición: octubre de 2017 Publicado por Canica Books www.canicabooks.com canicabooks@canicabooks.com Maquetación: Lucía Clews Impresión: Tres Impresores Sur ISBN 978-84-945336-3-1 Depósito Legal M-1465-2017
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El secreto de
erizo Susanna Isern • Natalia Colombo
Erizo se despierta temprano. Enciende la luz, se levanta de un salto, se da un golpe con la mesita de noche, se arregla y se dirige a ver al seĂąor BĂşho.
Al rato Erizo sale de la casa del señor Búho. Por el camino se tropieza con un pedrusco y cae al suelo. Ardilla le observa desde una rama. –Menudo resbalón, Erizo. ¿No has ido a ver al señor Búho? –Sí, acabo de ir a verlo. Pero... tengo un problema. –Oh, vaya. ¿Qué te pasa? Erizo se acerca a Ardilla y le susurra su secreto al oído.
Más tarde Ardilla recoge avellanas en un gran árbol. Zorro está descansando junto al tronco y ya ha recibido varios golpes en la cabeza. –¡Presta más atención, Ardilla! Se te están cayendo un montón de avellanas. –Disculpa, Zorro. Es que estoy muy preocupada por Erizo. –¿Qué le ocurre? Ardilla se acerca a Zorro y le susurra el secreto de Erizo al oído.
Tras el descanso, Zorro pasea por el bosque. Sin darse cuenta entra en el jardín de Marmota. –¿Qué haces, Zorro? ¡Estás pisando mis flores! –Debes perdonarme, Marmota. No puedo dejar de pensar en Erizo –¿Le ha sucedido algo? Zorro se acerca a Marmota y le susurra el secreto de Erizo al oído.
Poco después Marmota está tan pensativa que mientras riega sus flores también baña los pies de Oso. –¡Detente, Marmota! ¡El agua está muy fría! –¡Uy! ¡Mil perdones! Es que no me quito a Erizo de la cabeza. –¿No se encuentra bien? Marmota se acerca a Oso y le susurra el secreto de Erizo al oído.