Una inusual tormenta de nieve. Emanuel Sacomani

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Plaquette literaria Edición Nº1 Emanuel Sacomani Brenda Eliana

una inusual tormenta de nieve

Plaquette Nº 1 Texto de Emanuel Sacomani. Ilustrado por Brenda Eliana. Publicación periódica breve de escritores e ilustradores independientes, disponible en su versión digital e impresa.


Ilustrador invitado: Brenda Eliana https://www.behance.net/Brenliana brenliana@gmail.com

Con 26 años, Brenda Eliana Rodríguez, muestra una faceta artística de envidiable envergadura. No sólo como diseñadora gráfica, sino como dibujante e ilustradora. Versátil con el lápiz y el mouse, es capaz de trasgredir las normas del diseño, ya que las conoce a fondo. Estudiante avanzada de diseño gráfico, se perfeccionó en distintas áreas para pulir las aristas artísticas y formar una silueta de bellas curvas en lo profesional y hacer juego con la silueta de bellas curvas en lo físico: serigrafía, dibujo, fotografía y diseño editorial; entre otras. Actualmente, se encarga del diseño y la edición de Piaf!, una editorial emergente que busca el equilibrio entre la ilustración y la literatura de un modo elegante y novedoso.

Ediciones Piaf! Diseño e ilustraciones: Brenda Eliana Redacción: Emanuel Sacomani


NUES -TRO PRO -YECTO Piaf! surge como la simple idea de la cooperación entre escritores e ilustradores para su difusión. Aquella idea nos llevó a la edición de un libro, “El Bostezo”, escrito por Emanuel Sacomani e ilustrado por Brenda Rodríguez. Lo que comenzó como un desafío lúdico, terminó por fascinarnos y es nuestro deseo la realización de una verdadera editorial que apoye y difunda de un modo verdaderamente económico y campechano, la literatura y la ilustración. Para alcanzar ese deseo se necesita compromiso, entusiasmo, ganas de compartir y conocer movidas. Lamentablemente nosotros somos dos campesinos y es por eso que lo primero que se requiere para comenzar a difundir arte, es buscar artistas. Por eso lo invitamos a formar parte de un proyecto colectivo de difusión, generando propuestas novedosas, elegantes y artísticas; creando una cadena de difusión alternativa y masiva. Y si tenemos suerte, generar los mangos suficientes como para que pensar, jugar, idear y crear; sean una prioridad en este mundo capitalista. Y si no tenemos suerte, seguir peleando con alegría; como artistas es nuestra obligación seguir buscando la forma de materializar los sentimientos y lógicas en palabras, música o trazos.

¡BIENVENIDOS A PIAF! ¡UN SENTIMIENTO Y UNA LÓGICA QUE BUSCA MATERIALIZARSE!

¿Dónde nos encontrás? edicionespiaf@gmail.com Facebook: piaf.graphicdesigners

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Escritor invitado: Emanuel Sacomani

Emanuel Sacomani, nació (por error) el 12 de noviembre de 1988. Su apego a la literatura se debe al Gato Negro de Edgar Allan Poe. Quien entre tantas glorias que inspiró; tambien tiene sus penas (como en este caso). Criado en Móron, maneja un lenguaje suburbano, Irónico y romántico; Intenta mostrar un lado mágico y organizado del inconciente colectivo que pasa desapercibido. Lamentablemente sus intentos siguen siendo fallidos. Hasta el momento publicó El Bostezo, un libro que pasará a la historia como otro libro más. Otros textos pueden encontrarse en laberintosintangibles.blogspot.com, tambien cuenta con este texto y esta presentación.

Podes ver su trabajo en: laberintosintangibles.blogspot.com

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Eloísa miraba por la ventana mientras reposaba con las rodillas flexionadas en el sillón de lectura. Su rostro inmutable, reflejaba un sinfín de pensamientos entrelazados que atosigaban su alma. Sin embargo, el blanco paisaje le brindaba un momento de ocio a su cabeza y su corazón que latía al unísono de las diástoles y sístoles que el viento producía al golpear el vidrio de la ventana.


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Mientras tanto, Jeremías desplegaba su improvisación culinaria en la habitación contigua de la cabaña. Revolvía a cada rato el risotto de camarones. Observaba la mesa, para ver si faltaba algún detalle que evitara una velada perfecta. Cada tanto, observaba por el arco de la puerta a Eloísa, allí sentada, aburrida, contemplando un paisaje monocromático. Sonrió al presagiar los hechos posteriores. Aquella cena la quitaría de ese estado somnoliento en el cual se sumergió ante la inesperada tormenta de nieve. Eran sus vacaciones y, como buen hombre galante, no iba a permitir que sean estropeadas por factores climáticos. Preparó los platos, encendió las velas y las colocó estratégicamente para que la luz tenue dé protagonismo al lugar donde ella se sentaría, simplemente para observar y sentirse orgulloso de cómo aquel rostro estático se transformaría en un rostro dinámico lleno de goce. Sólo una sonrisa bastaba para que el arduo trabajo en la cocina de frutos. La llamó, intentando mostrar la mayor serenidad posible y ocultando su agitación ante gallarda proeza. Eloísa, atravesó la sala arrastrando los pies y la mirada. Al verse envuelta en una escena de película romántica, sonrió y se sentó esperando ser atendida con la dedicación de su enamorado. Contempló todo a su alrededor con la vista, la sonrisa y el tacto. Desde el mantel, hasta el candelabro, desde la comida humeante, hasta las copas. Jeremías, se sentía dichoso, comprendía que este paso era el primero de una seguidilla de gestos que le permitan volver a enamorar


Escritor invitado: Emanuel Sacomani

a la mujer que hacía siete años dormía a su lado. Al fin y al cabo ese era el propósito de las extravagantes vacaciones en medio de una montaña. Era consiente que los últimos meses en la ciudad, con el trajín rutinario y caótico, la relación pendía de un crin de caballo como la espada de Damocles. Que el cansancio y las responsabilidades económicas y laborales los alejaban día a día, que el sexo se había tornado frío y metódico, sin sorpresa alguna. Que le dedicaban más tiempo a ganar peleas, humillar al otro, echar en cara gestos, como si los actos debieran ser remunerados constantemente. Todo eso debía acabar. Era momento de volver a las raíces de la relación. Volver a aquellas conversaciones triviales plagadas de humor y galanteo, al piropo emergente que ocupa un silencio, a la mirada abierta, a la sonrisa sincera, al sexo apasionado, a las proyecciones oníricas compartidas, al delimitar el mundo en el pequeño espacio que ocupaban, desconectándose de cualquier estímulo externo efímero y obsoleto. Ante la contemplación de ella, Jeremías utilizó el destapador para abrir la botella de chardonnay y, con su torpeza característica, derramó la mitad del contenido sobre Eloísa quien, en un acto reflejo, al caer de la silla intentando esquivar el vino, sostuvo el mantel aventando la vajilla al suelo. En ese mismo instante las vibraciones ocasionadas, hicieron que en lo alto de la montaña una partícula de nieve comience a mecerse y contemple el abismo. Jeremías, ante el nerviosismo, reaccionó del único modo que lo hacía ante

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cualquier evento no esperado y comenzó a reír. Eloísa, dolorida, se levantó enojada y gritando hizo alusión a que podría haberse lastimado, remarcando y condenando la falta de atención y el comportamiento infantil de quien toma todo a chiste, abriendo una disputa y enumerando miles de ejemplos similares en los cuales, Jeremías, había tomado ese tipo de actitud a lo largo de la relación. Todo este griterío, generó que, en las cumbres, aquella partícula comience a caer. Jeremías, fastidioso por la falta de consideración y por una culpa que calcinaba su alma al haber arruinado su propia velada, comenzó a remarcarle a Eloísa el egoísmo con el cual se manejaba en ese momento y en otros de la relación mientras golpeaba la mesa, generando de manera inconsciente que a aquella partícula de nieve que caía, se le unieran otras, descendiendo en conjunto por el abismo. Incapaces de aceptar errores y destruyéndose el uno al otro, Jeremías y Eloísa comenzaron a relucir eventos pasados, sentimientos oscuros y rencorosos aparentemente olvidados, sepultando toda esperanza y recuerdo bello, haciendo que aquella ventana que latía débilmente y sin ritmo alguno, se destruya en mil pedazos, envestida por un alud que inundaba cada rincón de la cabaña, la cual desaparecía de modo repentino y violento en una inusual tormenta de nieve. ♦


Pr贸ximo n煤mero. Edici贸n N潞2: Un hogar para cerdos. Argentino Kibe.


Ediciones Piaf lo invita a formar parte de un proyecto colectivo de difusión, generando propuestas novedosas, elegantes y artísticas; creando una cadena de comunicación alternativa y masiva. Lo invitamos a formar parte de la edición digital de Plaquettes de forma gratuita. Sólo envienos sus cuentos o poemas y adjunte una breve biografía. Pronto contará con su plaquette en nuestra página, y la difusión de la misma en ferias independientes y la via pública. La difusión la hacemos entre todos.

Envianos tu material a: edicionespiaf@gmail.com


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