Esperanza
CENTROAMÉRICA 2021 POSTCOVID
Lectura salesiana del momento presente Abrir
debe ser el verbo
Foto de archivo
Nuestro tiempo es el tiempo que nos toca vivir. ¿cuál podría ser la mejor manera de vivir este tiempo después de la pandemia? Podríamos descubrir el valor de la esperanza en momentos en los que la mayoría de las personas o tiene miedo o no ven llegar el momento en el que olvidarse de lo que ha sucedido.
¿Podemos olvidar lo que ha acontecido? ¿Olvidar a las familias que han perdido familiares? ¿Los casi dos millones de víctimas? ¿El rostro de los más frágiles de nuestras sociedades? ¿Tantas personas que han estado implicadas trabajando en primera línea? ¿Sería justo olvidar? Sería lo peor que podríamos hacer. Nos preguntamos si nos enseña algo lo que estamos viviendo, y si estamos dispuestos a cambiar algo, a repensar algunos valores o visiones de la vida.
Que el confinamiento vivido nos ayude a la apertura Vivíamos en continuo movimiento. En el afán de responder a todo. A un ritmo muchas veces desenfrenado. Inesperadamente ha llegado una quietud obligatoria que nos ha encerrado quizá un poco en nosotros mismos, en nuestras casas, en nuestras familias, en cuarentenas obligatorias y necesarias. Aparecen miedos: el miedo al otro, el próximo o el distante. Del contagio que llega quien sabe de dónde, y que es generador de la más grande incertidumbre. Por eso abrir debe ser el verbo. Abrir los espacios, los ambientes, las ventanas de la vida. Abrirnos al otro como encuentro. Abandonar todo lo que nos encierra, recuperar el sentido de nuestra
apertura. La apertura del corazón. Recuperar la visión a un horizonte más amplio.
Del creciente individualismo a una mayor solidaridad y fraternidad La huella de Dios en la humanidad se nota especialmente en la capacidad de salir al encuentro del otro en un acto de solidaridad con su creación. El egoísmo busca la autocomplacencia, nos vuelve auto-referenciales y genera la cultura del individualismo, la cual termina por exponer nuestra pequeñez. Durante la pandemia nos hemos dado cuenta de que
Boletín Salesiano Don Bosco en Centroamérica
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