FOLLETO E.V.C. 555
¿EL HOMBRE DESCIENDE DEL MONO? POR PEDRO SEMBRADOR — O — “Y dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza: y domine a los peces del mar, y a las aves del cielo, y a las bestias, y a toda la tierra, y a todo reptil que se mueve sobre la tierra” (Gen. 1.26). “Formó pues, el Señor Dios al hombre del lodo de la tierra e inspiróle en el rostro un soplo o espíritu de vida, y quedó hecho el hombre viviente con alma racional” (Gen 2,7).
Año de 1982. Quinta Edición.
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