Las cosas realmente preciosas, son siempre agradables.
El vidrio es el símbolo de la claridad y el brillo.
Es una metáfora de la pureza, la inmortalidad, la incorruptibilidad.
El mosaico de vidrio, como ninguna otra cosa,
crea una atmósfera, alimenta la imaginación,
evoca la indescriptible y se convierte en valioso: Ideas para admirar, obra maestra única, brillando como joyas exclusivas.
Cada pieza es el resultado último
de un largo y cuidadoso
proceso productivo.