Muchas veces, las niñas y adolescentes guardan silencio por temor, miedo o vergüenza a ser agredidas. Por eso, es importante que los padres y madres tengamos en cuenta las señales de alerta y cuanto antes se detecte es mucho mejor, así podrás buscar la ayuda necesaria para tu hija, identificar al agresor y realizar la denuncia respectiva. Si se presenta alguna de estas situaciones:
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Cambios repentinos en su apetito, sin causa aparente. Dificultades para caminar, correr o sentarse. Sangrados, secreciones e infecciones genitales. Dificultad para prestar atención o falta de concentración y memoria. Estados de alerta y ansiedad, sin motivo aparente. Fuerte nerviosismo cuando aparece una persona concreta, aunque sea de la familia. Estados de alerta y ansiedad, sin motivo aparente.
Nuestras casas…
Insomnio (dificultad para dormir) y/o pesadillas. Poco interés en sus amistades y entorno social. Desconfianza por algunas personas de su entorno.
Recuerda: INFÓRMATE, PROTÉGELA Y DENUNCIA
Espacios seguros y libres de violencia sexual yanoessecretoperu www.calandria.org.pe/yanoessecreto
Los padres y las madres deben hacer de sus casas, espacios seguros y libres de violencia para sus hijos e hijas. Por ello, es importante que puedas identificar situaciones de riesgo que puedan estar viviendo tus hijas. A continuación, te compartimos algunas ideas sobre lo qué puedes frente a una situación de riesgo:
“Ella es muy agresiva, la castigo pero no me hace caso…” •Debemos evitar el castigo físico, pues esto les hace creer que su cuerpo es algo que puede ser agredido y violentado; y si es agredida en casa, aprende que la agresión es normal y que cualquier otra persona, de su entorno o conocido, la puede agredir.
“Mi hija no quiere estar sola en casa…” •Debemos tener en cuenta que la violencia sexual se puede dar dentro del hogar y deja huellas negativas profundas, pues la persona que violenta es la que debería cuidarla y amarla. Si tu hija te dice que alguien de la familia la ha agredido, creéle.
“Mi hija tiene mucho miedo y no me explico por qué…”
Recuerda: Las adolescentes que viven situaciones de violencia sexual en sus casas, son intimidadas por el agresor y por eso callan…
El silencio y el secreto solo llevan a la impunidad del agresor.
Si tu hija adolescente queda embarazada debes:
1.Acompañarla en sus decisiones. 2.Orientarla sobre la importancia
de acudir cuanto antes a un establecimiento de salud y hacerse su control médico.
3.Explicarle sobre los cambios •Debemos identificar las señales de alerta de una posible agresión, pues por lo general nuestra hija es incapaz de escapar de la situación o de denunciarla.
“Mi hija no habla conmigo, pero sé que algo le pasa…” •Debemos crear en nuestras familias un clima de confianza y apertura para que nuestra hija adolescente pueda hablar de lo que le ocurre y le preocupa.
(físico y actitudinales) que se presentan en esta etapa.
4.Contarle sobre cuidados en su alimentación y cambios en su rutina diaria.
5.Promover en ella una nueva mirada hacia su futuro, con esperanza.