Carpeta Informativa: Situación de los derechos económicos de las mujeres en Puno (Marzo, 2013)
Sin autonomía económica, no hay verdadera autonomía Las relaciones desiguales de género han obstaculizado históricamente el acceso de las mujeres al ejercicio de sus derechos económicos. Debido a ello, sus posibilidades de ingresar al mercado laboral son menores y en condiciones de desventaja. Muchas veces cuando ellas trabajan, lo hacen de forma temporal y lo que reciben es mucho menor que lo que obtienen los hombres por hacer el mismo trabajo.
Cifras para actuar ¿Cómo les va a las peruanas en empleo y trabajo? En el país persisten fuertes inequidades de género en la carga de trabajo no remunerado y en la participación en la actividad económica de las mujeres:
La mujer peruana representa el 45.6% de la población económicamente activa - PEA (7 millones 48 mil mujeres). La PEA femenina en el área urbana es de 46% y 44,9% en el área rural.
La tasa de actividad económica es para los hombres 82.3% y para las mujeres 64.8%. La tasa de actividad de la mujer en el área urbana alcanza el 63.0% y de la mujer del área rural, 74.1%.1
El 67% de las mujeres frente al 53% de los hombres trabajan en el sector informal. Por cada 100 hombres hay 108 mujeres en pobreza extrema2.
El ingreso promedio de la PEA femenina (S/. 826.8) en el 2010, representó el 65,0%3 el ingreso promedio de la PEA masculina (S/. 1,323.3).
El porcentaje de hogares con jefatura femenina (23.9%) en el año 2008 muestra un incremento en 4.4% respecto del año 2000 (19.5%). Según el área de residencia, en el año 2008 la jefatura femenina llega a 25.7% en el área urbana y 19.9% en el área rural.4
En el año 2010, el tiempo que dedican las mujeres a las actividades domésticas no remuneradas es en promedio semanal, el doble que el tiempo que dedican los hombres (39 horas con 28 minutos las mujeres y 15 horas con 53 minutos, los hombres).5
La distribución de la carga global de trabajo es desigual entre mujeres y hombres. Las mujeres dedican casi la mitad de su tiempo de trabajo, al trabajo no remunerado (52%), mientras que los hombres solo dedican 24% de su tiempo, esto explica porqué los hombres tienen mayor oportunidad que las mujeres para obtener ingresos.
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INEI. Es tadísti cas con enfoque de género. Li ma 2011. www.inei .gob.pe/web/Biblioinei /Boletines Fuente: CEPAL, 2008: Es tadísti cas de Améri ca La tina y El Ca ribe. 3 Ibíd. Pag. 68 4 ENDES 2000 y ENDES 2008. 5 MIMDES-INEI. I Encues ta Na cional de Uso del Tiempo. 2010 2
Las mujeres del área rural, dedican 19 horas con 41 minutos promedio semanal a cocinar.
El 20.3% de unidades agropecuarias son dirigidas por mujeres, pero sólo el 4.7% de las productoras rurales tiene su título de propiedad.6
Y en Puno ¿cómo les va a las mujeres?
La población femenina equivale al 50,1% (635,109) del total de la población puneña.7
30,4% (110,390) hogares en Puno tiene a una mujer como jefa de hogar.8
Las mujeres representan el 42,8% (193,267) de la PEA de Puno. De ese total, el 94,7 % (183,115) de mujeres desarrolla alguna actividad. Por otro lado, el 35% (67,583) de las mujeres pertenecientes a la PEA tiene solo estudios primarios.9
Las mujeres representan el 50% del sector agrícola; 21% se ubica en el comercio y 17% en el sector de servicios.10
Apenas el 6% de mujeres de la PEA está afiliada a un sistema de pensiones.11
44.7% de las mujeres en Puno se desempeña como trabajadora independiente y 30.9% como familiar no remunerado.12 La desigualdad de oportunidades obliga a las mujeres a autogenerarse un empleo, mayormente de bajo ingreso, y/o a subemplearse en oficios precarios o no remunerados.
El ingreso promedio de las mujeres representa el 56% del ingreso promedio de los hombres en la región Puno; en otras palabras, por cada 100 soles que recibe un hombre, una mujer percibe 56 soles.13
Las mujeres aymaras dedican 54.5 horas a la semana a la realización de actividades domésticas no remuneradas: 18.3 horas a actividades culinarias, 6.4 horas al aseo de la vivienda, 6.1 horas al cuidado y confección de ropa, 1.3 horas a la reparación, construcción y mantenimiento de la vivienda, 8.2 horas al cuidado de bebés, niños y adolescentes, 5.2 horas al cuidado de miembro del hogar delicados de salud, 4 horas a las compras para el hogar, 2 horas a la gerencia y organización del hogar y 3 horas al cuidado de huertos y crianza de animales.
En Puno existen 15 mil personas dedicadas a la artesanía, el 60% son mujeres y sólo el 20% se ha inscrito en el Registro Nacional de Artesanos/as.
71,7 años es la esperanza de vida de las mujeres puneñas.14
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Ibid. INEI- Censo de Pobla ción y Vi vienda 2007 8 Ibíd. 9 Ibíd. 10 INEI- ENAHO 2008 11 Ibíd. 12 Ibíd. 13 Ibíd. 7
2
Las mujeres analfabetas mayores de 15 años constituyan el 23% de la población femenina frente al 5% de varones.15
3,651 mujeres no cuenta con partida de nacimiento, mientras que 10,090 carecen de Documento Nacional de Identidad.16
77.9% de mujeres afirma haber sufrido de violencia psicológica, mientras que el 14.7% ha experimentado algún tipo de violencia física.17
2,5 hijos/as tienen en promedio las mujeres en Puno.18 15% de las adolescentes ha tenido hijos/as o se encuentran embarazadas por primera vez.19
A nivel de representatividad política las puneñas juegan en contra. De los diez cargos para Consejeros Regionales durante el periodo 2011 - 2014, las mujeres obtuvieron apenas tres de ellos. Ninguna provincia ni distrito de Puno eligió a una mujer como su alcaldesa. Y, finalmente, de las cinco curules congresales solo una es ocupada por una mujer (Claudia Faustina Coari Mamani).
Tejiendo el cambio ¿Qué significa autonomía económica? La autonomía económica es la capacidad que tienen las mujeres de ser proveedoras de su propio sustento y el de sus familias, así como poder decidir sobre el uso de sus ingresos. En ese sentido, autonomía económica es más que autonomía financiera, ya que también incluye el acceso a la seguridad social y a los servicios públicos. Una mujer con autonomía económica se siente más segura e independiente, además obtiene el reconocimiento y consideración de su comunidad. Por eso decimos: Sin autonomía económica, no hay verdadera autonomía.
¿Puede alcanzarse la autonomía económica a través de la artesanía? Claro que sí. Muchas artesanas puneñas han desarrollado agencias y estrategias ingeniosas para ejercer sus derechos económicos sacándole la vuelta a la situación de desventaja cultural, económica y social a la que se enfrentan diariamente en su condición de mujeres andinas. Las artesanas son conscientes de que el tejido es una actividad que les genera ingresos y por tanto reduce su vulnerabilidad económica; además, permite satisfacer algunas necesidades y una oportunidad para avanzar en su autonomía económica. 14
INEI- Censo de Pobla ción y Vi vienda 2007 INEI- Censo de Pobla ción y Vi vienda 2007 16 Ibíd. 17 INEI- ENDES 2009 18 Ibíd. 19 Ibíd. 15
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Sacando cuentas ¿Qué es el Trabajo Doméstico No Remunerado? “El trabajo que realizamos las mujeres no es valorado. Nosotras generamos más que el varón, ellos trabajan 8 horas y nosotras más y eso nadie nos paga” (Artesana de Huancané). Es el trabajo necesario para la reproducción social porque provee bienes y servicios en beneficio de los individuos, los hogares y la sociedad. Sin embargo, la contribución de este trabajo a la economía ha sido ignorada históricamente, ya que al no mediar un valor de mercado es invisible para la contabilidad de la economía nacional. Esta situación constituye una barrera que impide a las mujeres acceder, en igualdad de condiciones a los ámbitos sociales, políticos y económicos. El trabajo doméstico es uno de los principales factores de desigualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
Políticas públicas para garantizar los derechos económicos de las mujeres Ley N° 29700 El 4 de junio del 2011 se promulgó la Ley Nº 29700 que incluye una cuenta satélite del trabajo no remunerado en las cuentas nacionales, con especial énfasis en el trabajo doméstico no remunerado, mediante la aplicación de encuestas de uso del tiempo para calcular el valor económico de la contribución realizada por las mujeres al país (su equivalente en el PBI). Esta ley no ha sido aún reglamentada por el Ejecutivo. Plan Nacional de Igualdad de Género 2012 -2017 El PLANIG, aprobado en el 2012, tiene entre sus objetivos estratégicos garantizar el goce de los derechos económicos de las mujeres en condiciones de equidad e igualdad de oportunidades con los hombres, a todo nivel estatal. Dos de sus metas son:
Al 2017 el 100% de los programas de capacitación laboral, generación de empleo y proyectos productivos, incorporan la cuota de género.
Al 2017 se ha incorporado en el PBI la valoración del trabajo doméstico no remunerado realizado por las mujeres. Movimiento Manuela Ramos
Más información: Sede Puno: Jr. Puno, Nº 633 – 3 piso Teléfono 51-364196 Cel. 951-615664 RPM # 270503 Web: www.manuela.org.pe | Facebook: Casa-de-la-Mujer-Artesana-Manuela-Ramos
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