“CÓMO HABLAR EN RADIO Y TELEVISIÓN” CONDICIONES DE USO DEL MATERIAL TEÓRICO Estos materiales son de uso exclusivo de los/as participantes del curso. No se pueden copiar, difundir o reproducir sin autorización de CIPÓ Company.
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Preparación de las entrevistas para radio y TV Contexto de la entrevista: programa y la audiencia
¿Qué programa y qué cadena es?
¿Qué perfil de público se informa a través de ese medio o de este programa? Hombres, mujeres, edad, aficiones, tendencia ideológica, etc.
¿A qué hora se emite el programa? No es lo mismo salir a las 7 de la mañana o a las 12 de la noche. El ritmo matinal es más rápido y el nocturno más lento y reposado (pero no quiere decir aburrido).
¿La entrevista es grabada o es en directo? ¿Cuánto dura?
¿Qué periodista nos va a entrevistar? Tenemos que conocer quién lleva el programa, cuál es su estilo y si intuimos si estará a favor o en contra de nuestro tema.
¿Hay contertulios? A veces nos entrevistan en espacios donde intervienen otros contertulios que también nos pueden preguntar. Ellos nos pueden meter en algún aprieto ya que su función muchas veces es crear polémica.
Análisis del público y definición de objetivos
¿Qué sabe el público de mi organización y qué percepción tiene?
¿Qué sabe el público del tema que deseo trasmitir?
¿Qué predisposición puede tener?
¿Qué quiero del público?
¿Qué recordará un mes después de nuestra intervención?
Es imprescindible en toda entrevista marcarse unos objetivos específicos. Podríamos hablar de tres tipos de intencionalidad: -
Intencionalidad expositiva. Finalidad informativa y didáctica. Conocimientos objetivos que se poseen. Intencionalidad argumentativa. Discurso destinado a convencer y a persuadir. Intencionalidad emotiva. Se pretende llegar al ánimo del público.
Para definir objetivos concretos y específicos es bueno preguntarse:
Qué quiero de
quién para qué. Tenemos que ser muy conscientes del tiempo del que disponemos y no plantearnos más objetivos que los que vamos a poder cumplir. No podemos saturar con una cascada interminable de datos e informaciones, pues es imposible que pueda asimilar todas las ideas. Hemos de ser realistas y adecuar unos objetivos coherentes con el tiempo que disponemos. © CIPÓ www.cipocompany.com
Las claves de los mensajes que funcionan -
Lo cercano frente a lo lejano Lo positivo frente a lo negativo Lo humano frente a lo impersonal Lo concreto frente a lo abstracto Lo sencillo frente a lo complejo El entusiasmo frente a la rigidez La creatividad frente a lo obvio.
Cómo hablar en la radio Control de los mensajes básicos -
Prepararse siempre la entrevista y adaptar los contenidos y argumentaciones al tipo de medio y al tiempo de que dispongamos.
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Tener siempre que podamos los mensajes básicos apuntados en un papel que nos sirva de guía.
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Ser dueños de nuestras respuestas y no limitarnos a contestar lo que nos han preguntado.
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Cumplir nuestros objetivos comunicativos: pregunten lo que nos pregunten meteremos nuestros mensajes principales.
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No meternos en ‘jardines’: acabar diciendo lo que no queríamos o irnos a un tema que realmente no nos interesa.
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Recordar datos, fechas, páginas webs, propuestas, etc., que queremos que el público conozca.
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Cargarnos de convencimiento. Volver a pasar por el corazón y por nuestro intelecto la importancia de los temas que vamos a trasmitir al público. Llenarnos de sensibilidad, de autenticidad y de sinceridad.
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Cómo empezar y cómo finalizar la entrevista. Al inicio:
Saludar Tenemos que intentar introducir al principio de nuestra intervención el punto más importante. En algunas entrevistas que son cortas, puede que no tengamos otra oportunidad. Preparar un buen comienzo: una cita, un dato, un caso humano...
Al finalizar:
Es recomendable saber cómo vamos a finalizar. Importante acabar con un matiz positivo, apelar al público, a su implicación, a la participación, etc. Podemos aprovechar para comentar algo que no hemos podido decir Agradecer la entrevista y despedirse.
¿Qué no hacer?
Tópicos. Manifiestan pobreza expresiva y mental. Tenemos que contar las cosas con nuestras propias palabras y a través del filtro de nuestra experiencia. Esa es nuestra originalidad. Se trata de hablar con voz personal.
Muletillas. No nos damos cuenta pero están ahí. Son inconscientes, nuestros tics verbales, expresiones innecesarias, comodines o palabras abstractas y breves, que se utilizan sin cumplir una función primordial en una determinada oración. Muestra nerviosismo o falta de fluidez verbal. Produce un poco de rechazo en el público. Para eliminar las muletillas, lo mejor es grabarse y escucharse a uno mismo, y también preguntarle a nuestros familiares y amigos qué muletillas nos han detectado en las conversaciones. A la hora de realizar el discurso, es mejor utilizar una pausa que recurrir a la muletilla y, no olvidarnos, de leer y enriquecer nuestro vocabulario para tener versatilidad expresiva que de manera natural nos libre del vicio de las muletillas.
Hacerse el gracioso
Tratar mal al periodista o a los contertulios. Hay oradores que por prepotencia, mala educación o poca paciencia, reaccionan de forma desagradable ante las preguntas o comentarios. Aunque nos critiquen o nos hagan preguntas absurdas, hay que mantener la calma y siempre responder con cortesía y educación.
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Tipos de entrevista en la radio Entrevista por teléfono (grabada o en directo) Pueden ser intervenciones muy cortas para boletines informativos, a veces es apenas un corte de 30 segundos, o intervenciones más largas para otro tipo de programas. Si es grabado contamos con la posibilidad de repetir si nos equivocamos. En intervenciones cortas dar sólo un mensaje bien argumentado. No desviarnos de ese objetivo, ni andarnos por las ramas. Es una oportunidad que tenemos que aprovechar al máximo. No porque sea corta la entrevista, debemos de preparárnosla menos. Hay que tener en cuenta que, si nos graban, a lo mejor nos entrevistan durante 5 minutos, pero sólo sacarán un corte de 20 o 30 segundos. El periodista elige el corte que le parece más representativo, por eso hay que darle ‘titulares’, frases cortas y claras. En intervenciones largas, podemos plantear tres mensajes básicos con sus argumentaciones, datos, ejemplos, etc. Aquí tenemos que intentar, al mismo tiempo que respondemos al periodista, guiar la conversación hacia donde nos conviene e intentar, pase lo que pase, meter esos mensajes básicos. Podemos también pensar en un final para la entrevista: un mensaje de cierre.
El falso directo. Tenemos que hablar como si estuviéramos entrando en directo en la hora de emisión del programa, es decir que si es a las diez de la noche y nos graban por la mañana tendremos que empezar a saludar diciendo “buenas noches”. Generalmente, los periodistas que nos entrevistan nos lo comentan. En este caso tenemos que ponernos en la piel de la persona que está escuchando ese programa según la franja horaria en que se emita.
Entrevista en el estudio Si hemos logrado que nos inviten al estudio es porque nos van a dar más tiempo de intervención ya que, si no, no te hacen desplazarte hasta allí. Estamos sentados frente a una mesa, con el micrófono delante y el locutor a nuestro lado.
Recomendaciones -
Ponernos los cascos. Nos escucharemos mucho mejor y nos ayudar a modular nuestra voz: lo que escuchamos por los cascos es como lo están escuchando los oyentes. Sentarnos cómodamente y erguidos, para que nuestra respiración fluya con naturalidad. Ponerse un vaso de agua. Lo podemos pedir al programa. Tener nuestro cuaderno con nuestras anotaciones y mensajes. Podemos ensayar previamente con una persona que nos plantee las preguntas que creemos que nos van a hacer. Cuidado con los bolígrafos y más con los de ‘clic’.
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Debates. Pueden ser por teléfono, aunque, en general, suelen ser en estudio. Es importante que sepamos qué otras personas van a participar para saber a qué nos ‘enfrentamos’. A veces son temas no polémicos, pero en otras ocasiones nos podemos enfrentar a otros invitados con visiones opuestas a las nuestras. Es necesario prepararse con detalle las argumentaciones y pensar qué pueden contrarrestar los otros invitados.
Recomendaciones. -
Meter los mensajes principales desde el principio ya que no sabemos cuándo volveremos a intervenir. Preparar un mensaje de apertura. Si comenzamos bien nos dará seguridad para el resto del debate. Preparar un mensaje final de cierre. No enfadarse, ni faltar al respeto a los otros participantes. Si hay que defenderse que sea con la contundencia del argumento, no con agresividad. Mejor la ironía y el sentido del humor, que el enfado.
Entrevista en el lugar de la noticia Puede ser en directo o grabada para emitirla en informativos o en otros programas. Son entrevistas cortas por eso tenemos que ser muy breves y directos al grano.
Cómo hablar en TV La comunicación no verbal LA MIRADA Mirar al periodista que nos está entrevistando o repartir la mirada entre los contertulios en el caso de los debates. Podemos mirar a cámara para mandar determinados mensajes emotivos, peticiones, etc.
EL ROSTRO Somos observados casi todo el tiempo. Por eso debemos tener conciencia de nuestros gestos. En ocasiones, si algo nos disgusta, si algo nos provoca gracia, no debemos manifestarlo; si nos damos cuenta de que sentimos algo que no debemos evidenciar, necesitamos un absoluto autocontrol de nuestro rostro. No sonreír cuando no se justifica pues puede parecer cínico o irónico. No permanecer serio cuando se produce una situación graciosa, pues puede parecer antipático. En caso de duda es mucho mejor evitar gestos que exagerar transmitiendo sentimientos que no se corresponden con el discurso. En general, los gestos de nuestro rostro acompañan de manera natural nuestro discurso. Si hablamos de algo serio, estamos serios. Si contamos algo simpático sonreímos. © CIPÓ www.cipocompany.com
LA SONRISA La sonrisa conquista, comunica, facilita el encuentro. Es la expresión positiva del estar bien, de sentirse a gusto, de querer encontrarse con otras personas, de apertura hacia el mundo. Expresa confianza en uno mismo y además se contagia al público. Siempre es mejor un orador sonriente que uno malhumorado.
LA PRESENCIA Significa estar en el lugar y en el momento en que estamos hablando. Sentirnos allí con todos nuestros sentidos. Vivir plenamente esa situación, atentos a nosotros, al periodista, a lo que venimos a contar, a lo que sucede en el estudio. Se trata de estar aquí y ahora.
LA POSTURA Postura es cómo estamos en el espacio físico. Si estamos sentados, estaremos con el tronco erguido y relajado, y las manos encima de la mesa. Si estamos de pie, estaremos erguidos con las piernas ligeramente separadas –unos 30 cm entre los pies- y las manos juntas apoyadas en el regazo que iremos moviendo paulatinamente según nuestro discurso. De esta forma mantenemos mejor el equilibrio ya que repartimos mejor el peso del cuerpo. Da sensación de dominio y seguridad.
EL VESTUARIO El vestuario es otra forma de comunicación. Tenemos que preguntarnos: ¿qué quiero decir con lo que llevo puesto? ¿Qué imagen deseo transmitir? ¿Dónde voy a hablar? Lo ideal es ir correctos y discretos. A no ser que queramos llamar la atención… Lo más importante es que estemos a gusto con lo que llevamos puesto. Un zapato que roza, un pantalón que aprieta, un pendiente que se balancea demasiado, nos pueden amargar la intervención. -
Si vamos a estudio, ver un día el programa para fijarnos en el decorado y nunca vestirnos del mismo color que el plató.
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Si no sabemos nada del programa, podemos llevar un par de opciones de la parte de arriba y preguntarle al cámara o alguien de vestuario o maquillaje cuál sería la mejor.
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Si no hay mesa tendremos que poner especial atención a los pies: tipos de zapatos y calcetines.
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No llevar camisas de rayas, cuadros y estampados pequeños porque se mueven y da un efecto borroso.
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No vestirse de verde, por si se graba en croma.
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Si la entrevista en calle y es un día muy soleado, no vestirse de blanco porque quemamos la imagen.
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No llevar jerséis de cuello alto. En cámara quedan muy agobiantes.
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Los tonos suaves y pastel funcionan bien, mejor que los colores chillones.
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Mejor pantalones que falda, ya que nos sentiremos más cómodas.
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No llevar zapatillas, ni zapatos extravagantes si se van a ver.
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No llevar pendientes grandes, ni colgantes, ni pañuelos alrededor del cuello. © CIPÓ www.cipocompany.com
Tipos de entrevista en televisión EL ‘TOTAL’ Un ‘total’ para TV es una entrevista de pequeña duración de la que se elige un pequeño corte de unos segundos. Hablamos con frases cortas que tienen sentido por sí mismas para que en la edición puedan cortar nuestra intervención Se hace sobre todo para informativos o reportajes.
EL ‘CANUTAZO’ Un ‘canutazo’ es cuando varios medios de comunicación nos ponen los micrófonos simultáneamente. Puede ser a la salida de una rueda de prensa, en la inauguración de un acto en la presentación de un informe, etc. Hablamos con frases cortas al igual que en el ‘total.
ENTREVISTAS DE PIE Siempre con los dos pies plantados en el suelo. Sin bailar, sin hacer movimientos mecánicos. Si tenemos oportunidad, podemos movernos, acercarnos a un objeto u hecho del que estamos hablando. Miraremos a la persona que nos está haciendo las preguntas, es decir, al reportero, pero es bueno de vez en cuando contactar visualmente con la cámara para tener más contacto con el espectador. Los brazos y manos van a apoyar y potenciar nuestro mensaje. Los brazos no se cruzan, las manos no se meten en los bolsillos, no sujetamos un bolso, gafas de sol, tabaco... o ningún objeto que no vayamos a usar en el mensaje. Estamos contando algo y no sólo con la voz. Es más estético que los movimientos sean armoniosos, no bruscos, no estiramos los brazos de golpe, ni chocamos nuestras manos. La postura correcta es tener los brazos a la altura de nuestro tronco, doblados en un ángulo de unos 90 grados, un poco separados del cuerpo.
ENTREVISTAS SENTADOS: Con mesa por delante: Nunca hemos de echarnos sobre el respaldo. Los brazos han de estar encima de la mesa, visibles en todo momento. Podemos sujetar o barajar papeles si fuese necesario y si nos lo permiten en el programa, pero intentaremos no hacer ruido. Las piernas, se pueden cruzar o no, da igual si no se ven, pero conviene informarnos antes si se van a ver o no. (Lo normal es que en los programanas con mesa no se vean). Más que los brazos, usaremos las manos. Nunca apoyaremos los codos en la mesa. Movimientos suaves y que acompañen nuestro discurso. Mejor no tener ningún objeto en la mano con el que previsiblemente golpearemos la mesa en los momentos de tensión. Miraremos a la persona que nos hace las preguntas. La actitud de escucha: En estos programas, aparte de tener una escucha activa y asertiva está permitido tomar notas para preparar la respuesta. Pero no somos políticos, no nos pasemos. © CIPÓ www.cipocompany.com
Sin mesa por delante: magazine. La falta de mesa hará que algunas personas se sientan incómodas, como si tuviesen falta de protección. CÓMO NOS SENTAMOS: De una forma natural, se pueden cruzar las piernas pero sin hacer posturas extrañas y por supuesto, dependiendo de cómo vayamos vestidas y vestidos. Nos podemos mover libremente en la silla pero si aparentar que nos queremos levantar.
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