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¿Qué es un 5.0?
Lo calificamos como leyenda, sin importar el cascarón, lo musculoso, lo ruidoso y varios osos más que provenían del auto que portaba uno de los motores 5.0, de esos que se decía tenía varios tamaños y que se tornó objeto del deseo de los coleccionistas dispuestos a invertir sumas importantes de dinero por uno de ellos. Es leyenda no sólo por su potencia, sino porque logró transformar una generación que parecía perdida hacia una generación memorable.
Estamos hablando del motor 5.0 original. Ese que existió antes de que el Coyote V8 5.0 reinara sobre la carretera y que el Voodoo se hiciera de los vehículos de performance. ¿Qué significa el 5.0? Son los litros de desplazamiento del motor, que, en realidad, eran 4.999 y feriecita, redondeado a 5 como en el Oxxo.
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¿De dónde se deriva ésta cilindrada? Hay en el fondo ¡Una historia genial! La historia empieza por la ideología de que el cliente siempre tiene la razón, por lo que los consumidores, empezaron a demandar autos cada vez más potentes, con más músculo.
Esto, lógicamente desencadena rivalidades entre compañías tratando de despuntar en ese segmento de mercado. Fue entonces cuando el Mustang saltó a la fama de los autos deportivos asequibles, posicionándose en el público de inmediato como un ícono alineado con la idea que envolvía al gran coupé. Un producto sobresaliente como el paquete GT, que, en 1965, da un acercamiento deportivo para el hit de ese entonces.
El Mustang ofrecido en ese año fue con un V8 y derivó en una estandarización del motor. Para 1968, integró opciones de desempeño superior como el V8-390 que generaba 335 caballos de fuerza ¡Toda una joya! También apodada GT-390. Se ofrecía en carrocería común, convertible y fastback. Muchos entusiastas coinciden que este es uno de los Mustang más bellos jamás construidos, que engloba todo lo que el Pony Car es.
Daba muestras de que el futuro para estos autos era no más que genial. Las ediciones especiales Bullit, que siguieron a lo largo de los años, incluso hasta hace poco, antes de la concepción del Mach1 de última generación, conservaron muchos de los elementos que hicieron famoso este increíble espécimen, como el color, los rines, el motor por supuesto, además de detalles especiales en el interior.