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GuĂa breve de tĂłxicos comunes
En julio del 2016, un grupo de cien ficos de diferentes universidades (como Harvard, Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, Rutgers, Rochester y Berkeley, entre otras), alertaron a la población acerca de los riesgos para la salud que implican varios químicos presentes en productos que se u lizan diariamente. El proyecto, denominado Targe ng Environmental NeuroDevelopmental Risks (tendr o Apuntando a los Riesgos Ambientales del Desarrollo Neurológico) se publicó en la revista Environmental Health Perspec ve, donde los autores aseguraron que “la exposición con nuada a químicos tóxicos presentes en el aire, el agua, la comida, el suelo y los productos de consumo pueden aumentar el riesgo de discapacidades cogni vas, sociales o de comportamiento, así como desórdenes específicos en el desarrollo neurológico, como el au smo y el síndrome de déficit de atención con hiperac vidad”. Con base en los úl mos hallazgos y en la alta prevalencia de este po de trastornos en infantes (1 de cada 6 niños en ese país, 17% más que hace una década), los expertos advir eron también sobre la urgencia de señalar y medir la exposición a químicos neurotóxicos. El problema no es nuevo: varias de las sustancias acusadas de ser dañinas para el desarrollo cerebral son también disruptoras endocrinos. Esto es, son capaces de alterar el equilibrio hormonal en el organismo humano. El peligro de los disruptores endócrinos es que pueden actuar de formas impredecibles: aumentar la producción de ciertas hormonas, disminuir o imitar otras, conver r unas en otras dis ntas, interferir con las señales que emiten, indicar a las células que mueran prematuramente, compe r con nutrientes esenciales y acumularse en órganos que producen hormonas. Estas reacciones pueden implicar desde padecimientos metabólicos hasta cáncer, pasando por asma, alergias, infer lidad y más. De acuerdo con la organización sin fines de lucro Enviromental Working Group (ewg) que trabaja con un equipo reconocido capacitado en el tópico, de los aproximadamente 80 mil químicos u lizados en los productos de uso común, por lo menos 1 300 son considerados disruptores endocrinos. Dada la can dad abrumadora, especialistas de esta en dad realizaron un informe detallado sobre 12 de estas sustancias más peligrosas y más fac bles de ser encontradas co dianamente (algunas son las mismas que las presentadas en el informe tendr). A con nuación se presenta este listado y otros compuestos también señalados como tóxicos y de uso co diano.
BISFENOL A o BPA
El BPA es uno de los disruptores endócrinos más estudiados. Varias inves gaciones (en humanos y animales) han mostrado que resulta tóxico para el sistema reproductor femenino, disminuye el esperma en los hombres y ene efectos sobre la fer lidad en ambos sexos. Un monitoreo realizado por cien ficos de la Universidad de Exeter en el Reino Unido señaló que la alta exposición al BPA está asociada consistentemente con el desarrollo de enfermedades coronarias. La acumulación de BPA en el cuerpo humano ha sido medida por el Departamento de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de Harvard en un estudio publicado en el Journal of the American Medical Associa on (jama) que mostró que el consumo de sopa enlatada durante cinco días aumentó la concentración de esta sustancia en la orina de los par cipantes en más de 1000%. Debido a la alarma acerca de la sustancia, algunos fabricantes comenzaron a usar como reemplazo otro po de Bisfenol, el S o BPS, pero otras inves gaciones indicaron que también ene efectos nocivos en las hormonas. Cien ficos de la Universidad de Texas mostraron que el BPS puede inducir a la muerte celular y además interferir con la secreción de prolac na, hormona que regula varias funciones como el metabolismo, la reproducción y la lactancia. *El mejor modo de evitar el BPA y el BSP es optar por versiones frescas de lo que suele comerse enlatado, o en el caso en que se necesiten alimentos envasados, elegir los que vienen en frascos de vidrio.
RETARDANTES DE LLANTAS
Se encuentran en muebles, tapetes, alfombras colchones, almohadas y todo lo que contenga espuma de poliuretano. Los retardantes pueden integrar de 5 a 30% del peso total de los productos que los llevan. Son un grupo amplio de químicos, casi todos con bromo, como los bifenilos polibromados (PBB), deca, octa y penta difenil éter (PBDE), éteres difenilos polibromados (PBDEs) y más. Un estudio de la Universidad Simon Fraser en Canadá encontró que la exposición prenatal a estas sustancias estaba vinculada significa vamente con un menor coeficiente intelectual y una mayor hiperac vidad en niños de cinco años. Otras inves gaciones han indicado que impactan en el funcionamiento de la roides y en la fer lidad femenina. El problema con los retardantes es que se liberan al ambiente y se pegan al polvo domés co. Para minimizar la exposición a ellos, se recomienda sacudir y aspirar con frecuencia. Tener plantas de interior también puede ayudar a limpiar los ambientes de éste y otros tóxicos.
PLOMO
Principalmente puede hallarse en pinturas domés cas de paredes y muebles y en tuberías viejas. Una inves gación realizada por el Centro de Análisis y Acción en Tóxicos y sus Alterna vas (caata) señaló que en México y al menos otros nueve países se venden al menos 20 marcas de pinturas con contenidos de plomo que exceden lo establecido para evitar daños a la salud. El plomo es altamente tóxico, y según la oms “no hay un nivel de exposición al plomo que se considere seguro”. La sustancia daña el sistema nervioso y según la inves gación del ewg puede alterar las hormonas que regulan los niveles de estrés. La exposición de embarazadas al plomo puede dañar el desarrollo de feto. Para evitar contacto con el plomo se recomienda usar filtros de agua que lo remuevan, y cerciorarse de que las pinturas u lizadas están libres de este material.
FTALATOS
Los hay en las cor nas de baño, la piel sinté ca, los productos de vinyl y PVC, los acabados de muebles, esmaltes de uñas y cualquier producto que contenga fragancia sinté ca como jabones de trastos, limpiadores, desodorantes ambientales e incluso el papel de baño. Las e quetas no suelen nombrar la sustancia alatos, pero si está indicado fragancia, es muy probable que los contengan. En los años recientes, los lalatos han estado bajo escru nio cien fico. Se sabe que el químico interfiere con las hormonas testosterona y estradiol, y otros estudios han mostrado que mujeres que desarrollaron cáncer de mama presentaban un mayor nivel de ciertos pos de alatos que aquellas libres de cáncer. Se lo ha relacionado también con el asma, el trastorno de hiperac vidad y déficit de atención, obesidad y diabetes po 2, y desórdenes neurológicos y reproduc vos. Un estudio dado a conocer recientemente, con datos recogidos por el Centers for Disease Control and Preven on durante siete años, encontró que aquellas personas que consumían mayores can dades de comida rápida como hamburguesas o pizzas presentaban niveles mayores de alatos —los que habían consumido al menos 35 % de sus calorías provenientes de fast food 24 horas antes del monitoreo mostraron entre 23.8 % y 39% mayor nivel de estos disruptores endócrinos comparados con quienes no habían consumido este po de alimentos. En 2013 el American College of Obstetricians and Gynecologists reportó que un alto nivel de exposición a alatos está vinculado con el incremento del riesgo de padecer fibroides y endometriosis, lo que puede causar infer lidad. Para evitar los lalatos en la medida de lo posible, se recomienda elegir productos sin fragancia (o aquellos cuya fragancia provenga de aceites esenciales garan zados como orgánicos). También se sugiere evitar el vinyl y los envases plás cos, y guardar la comida en tarros de vidrio, cerámica o acero inoxidable.
COMPUESTOS PERFLOURADOS
Se encuentran en los utensilios de cocina con cobertura an adherente y otras coberturas de envases como las que repelen la grasa en las cajas de pizza y otras comidas rápidas. También se usa en bolsas de palomitas de maíz para microondas y bolsas de alimentos para mascotas. Los estudios —hasta el momento realizados sólo en animales— muestran que pueden afectar la función roidea y causar infer lidad.
ESTERES DE GLICOL
Se usan en una amplia variedad de aplicaciones industriales, pero el común de la gente está expuesta a ella en los productos de limpieza en seco, solventes de pintura, líquido de frenos y cosmé cos. Se ha encontrado que los niños que duermen en cuartos con pinturas que con enen esteres de glicol presentan un riesgo mayor de asma y alergias. Además, la exposición al químico está relacionada con la infer lidad masculina. Se recomienda evitar entonces la indumentaria que precise lavado en seco y optar por cosmé cos realizados con productos garan zados como naturales, y pinturas que cer fiquen estar libres de la sustancia.
PESTICIDAS ORGANOFOSFORADOS
Son un ingrediente común en insec cidas y pes cidas. Neurotóxicos como los nombrados más arriba en el proyecto tendr, pueden afectar el comportamiento hormonal y elevar los niveles de cor sol, algo que incrementa el riesgo de aborto, preeclampsia y retardos en el desarrollo de los bebés, de acuerdo con la Pes cide Ac on Network North America. La mejor manera de evitarlos es consumir productos orgánicos y usar alterna vas naturales para comba r insectos en casa, como productos hechos a base de aceites esenciales.
DIOXINAS
Son subproductos de procesos industriales como la incineración descontrolada de desechos, el blanqueo de pasta de papel con cloro o la fabricación de herbicidas y plaguicidas, aunque también pueden producirse en procesos naturales como las erupciones volcánicas y los incendios forestales. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud las dioxinas se acumulan en la cadena alimentaria, principalmente en el tejido adiposo de los animales y más del 90% de la exposición humana se produce por medio de los alimentos, en par cular los productos cárnicos y lácteos, pescados y mariscos (por eso es muy importante que se adopten medidas eficaces de control riguroso de los procesos industriales y estrictos sistemas de vigilancia en la producción). La oms señala que las dioxinas (y compuestos similares como el pes cida ddt) enen elevada toxicidad y pueden provocar problemas de reproducción y desarrollo, afectar el sistema inmunitario, interferir con hormonas y, de ese modo, causar cáncer. También están vinculados a otros efectos como la disminución de la fer lidad, diabetes y endometriosis.
ATRAZINA
Prohibida en Unión Europea, es el segundo herbicida más u lizado en Estados Unidos (luego del glifosato) y uno de los herbicidas más usados en México (entre 8 800 y 13 600 toneladas al año, según fuentes del Ins tuto Mexicano de Tecnología del Agua). De acuerdo con la Environmental Protec on Agency (epa) en Estados Unidos, 86 % de la sustancia se aplica al maíz. Estudios de la Universidad de California en Berkeley (realizados en animales) han demostrado que este pes cida es capaz de cambiar las caracterís cas sexuales femeninas y masculinas, además de bajar los niveles de testosterona y causar infer lidad. La mejor forma de evitar contacto con este herbicida es consumir productos orgánicos, tanto vegetales como animales.
PERCLORATO
Está presente de forma natural en el medio ambiente (suelos y aguas subterráneas) y puede contaminar agua y alimentos como huevos, lácteos frutas y vegetales. Puede encontrarse también en un gran número de productos y sustancias, tales como propulsantes de cohetes, los explosivos, los fuegos ar ficiales, las bengalas y los airbags, así como en otros procesos industriales. La sustancia puede interferir en el funcionamiento de la roides, que regula el metabolismo (hace que esta glándula no produzca yodo de forma adecuada). Como no hay modo de evitar completamente este contaminante, el ewg recomienda protegerse consumiendo fuentes de yodo como sal yodada, algas, mariscos y lácteos provenientes de animales de libre pastoreo.
MERCURIO
Es otra neurotoxina y ha mostrado estar relacionado con la disminución del nivel de coeficiente intelectual en niños. Además causa daño hormonal y en las células del páncreas. Las personas enen contacto con el mercurio principalmente mediante consumo de pescado. Para evitar contaminación por mercurio, se sugiere elegir peces que garan cen no contenerlo, como el salmón salvaje de Alaska u otros como sardinas (cuanto más pequeño es el pescado, menor es la probabilidad de que esté contaminado con mercurio).
ARSENICO
Históricamente usado en pes cidas, este químico también existe en el suelo de manera natural. Alimentos y agua pueden contaminarse con él. Pruebas recientes de Consumer Reports en Estados Unidos han hallado altos niveles de arsénico en arroz y jugos de manzana y uva en marcas de ese país. De acuerdo con el informe al respecto de esta organización, comer arroz una vez al día puede incrementar los niveles de arsénico en el cuerpo hasta 44%. Esto es importante en México, dado que 80 % del arroz se importa, entre otros países, desde Estados Unidos. El arsénico en su forma inorgánica puede causar diferentes pos de cáncer, y según el Dartmouth Toxic Metals Superfund Research Program de la Dartmouth Medical School, también problemas endócrinos, de metabolismo y del sistema inmune. Consumers Reports ha recomendado al respecto usar filtros de agua que cer fiquen que pueden remover el arsénico y limitar el consumo de arroz a dos porciones por semana (mejor consumir el sembrado y cosechado en México).
lIMPIAN PERO SON TOXICOS Otros químicos tóxicos comunes que se encuentran en los productos de limpieza: · Percloroe leno o Perc: Neurotoxina clasificada como posible carcinógeno por la epa, se encuentra en las soluciones de limpieza en seco, limpiadores de alfombras y quitamanchas. · Triclosán: Es ingrediente la mayoría de los jabones y detergentes e quetados como an bacteriales. Fomentan el crecimiento de bacterias resistentes a las drogas. · Amonio cuaternario: An microbial, se encuentra en los suavizantes de telas. Se ha reportado que puede estar vinculado con desórdenes respiratorios, como el asma. · Butoxietanol: Este componente común de limpiadores de vidrios puede causar dolor de garganta, y en mayor exposición, daño severo de riñón e hígado, entre otros trastornos, de acuerdo con la epa. Se recomienda usar en su lugar una solución de vinagre. · Amoniaco: Ingrediente de limpiadores para baños, vidrios y joyería; se evapora y puede crear problemas respiratorios. · Hidróxido de sodio: Está en limpiadores de horno y destapacaños. En contacto con la piel o los ojos puede causar quemaduras severas, e inhalarlo puede ocasionar dolor de garganta. (Fuente: Super Natural Home, Breth Greer, Rodale Books). Alerta cosmé ca Además de los ya mencionados alatos escondidos tras la e queta de fragancia, expertos y estudios han adver do sobre estas dos sustancias presentes en los productos cosmé cos y de higiene personal: · Parabenos: Están en desodorantes, lociones, champús, lociones, cosmé cos pastas de dientes, medicamentos y adi vos alimen cios. Algunos pos de parabenos, por ejemplo, los que se encuentran en los desodorantes, se han relacionado con trastornos metabólicos, hormonales, neurológicos y de desarrollo, así como con varios pos de cáncer. · TPHP o trifenil fosfato: Se encuentra en los esmaltes de uñas. Inves gadores de la Universidad de Duke encontraron evidencia de que esta sustancia disruptora endócrina usada en casi todos los esmaltes de uñas se acumula en el cuerpo entre 10 y 14 horas luego de haberse pintado las uñas.