Prueba de Autor
Camila Orellana Arredondo
“Prueba de Autor” La búsqueda de formas, dentro del ejercicio, parte principalmente con los elementos simples, básicos y esenciales del mundo del arte. Un papel y un lápiz, componen el inicio que ha desencadenado este proceso. Este comienzo de la búsqueda en el lenguaje grafico parte por la organización y distribución del dibujo en el plano, que consta de pliegues marcados en el papel; vertical, horizontal y diagonales, trabajando en formato cuadrado. El resultado de los pliegues da un centro el cual es el inicio de la secuencia estructural de la composición que se va desenvolviendo en secciones cada vez mayor de forma circular, una expansión desde un centro. Cada elemento que compone el dibujo es semejante al contrapuesto, pero con la particularidad que cada uno es único ya que se ejecutan a mano alzada. “Prueba de Autor” es una serie de grabados que se presenta como una posibilidad grafica ante el dibujo. El traspaso del recurso del trazo hacia el hueco del grabado no estremece el origen del dibujo sobre papel, por lo contrario, reafirma, además de incorporar recursos gráficos y cromáticos, a través de las diferentes placas o matrices, trabajan la estructura y la esencia del dibujo. El principio de la composición parte por estructuras de formas geométricas las cuales serian el equivalente de los pliegues en el papel pero en este caso en la placa de aluminio, que dan forma a los ejes que componen el grabado.
El encuentro inconsciente de formas, dan luces de referentes anteriormente conocidos, siempre inspeccionando las formas mas que el propio fondo, como por ejemplo los mándalas que refieren a las representaciones simbólicas espirituales y rituales del macrocosmos y el microcosmos, utilizadas en el budismo y el hinduismo, pero de ello rescatando el tipo de composición y de ilustración de los signos, o simplemente un copo de nieve bajo el microscopio, con formas orgánicas que se repiten en la composición en ciertos ángulos, similarmente lo que sucede con el caleidoscopio, que por medio de espejos reflejan unos a otros creando una visión infinita con la distancia de grados que entre ellos reproducen lo que se encuentra en el centro.
Este tipo de “organizaciones” iluminan la composición de los grabados, abstrayendo del natural motivos orgánicos, que toma como referente: sus formas, curvas, contra curvas, parábolas, espirales, pero también minoritariamente incorporando trazos rectos, que están de tal forma, que se sumen bajo el orden trazado por la composición que estructura la composición de la plancha de aluminio.
que la tinta plasmará lo que antes se dibujó en la matriz.
El trabajo dentro del taller incrementa el conocimiento del modo regular del proceso de impresión de la matriz, además, permitiendo explorar nuevas técnicas, como la punta seca, y la experimentación con matrices de distintos tipos de materialidades.
El grabado como recurso se puede utilizar como una estrategia de reproducción de la imagen, con la particularidad de que cada estampa tiene leves diferencias en cuanto a la ejecución y por ende en el resultado. La técnica permite la posibilidad del múltiplo de obra, accede a obtener la opción de ser más masiva en comparación a otras técnicas. Con esta particularidad, se permite la promoción de un imaginario particular, el cual puede llegar a un nivel mayor de receptores, con el objetivo de transmitir el conjunto de imágenes que componen las posibilidades de conversión y encuentro de conceptos ante la placa en bruto, llevando al descubrimiento de relaciones que concentran el imaginario en la imagen.
El elemento cromático forma parte de esta experimentación, de la búsqueda del lenguaje. Las degradaciones, la utilización de colores complementarios, y negros ópticos, forman parte de una nueva posibilidad de realizar el grabado, inicialmente trabajado con tinta negra, logrando solo grabados en una gama de tonos grises. La visión que da el color promovida por un deseo interno, llevando el grabado al encuentro de la grafica con lo pictórico en donde permite situar un fondo, que posibilita incorporar los elementos gráficos. La primera matriz impresa es el fondo, un color plano y liviano, que posteriormente soportara la segunda matriz de tono más oscuro o contrastado. La particular ejecución dentro del proceso de impresión configura una expectación por lo
La serie “Prueba de Autor” surge como una posibilidad de probar tanto el ejercicio artístico en un área específica así como la autodisciplina dentro del trabajo de taller y la incorporación de la palabra escrita en post de transmitir la experiencia que conlleva el desarrollo del grabado.
Camila Orellana Arredondo.
“El grabado no es un dibujo o una pintura traspasada a una plancha. Si para pintar se tiene que pensar en pintura, si para dibujar se tiene que pensar en dibujo, para grabar se tiene que pensar, también, en grabado. Y para pensar en grabado se tiene que conocer el grabado. Se tienen que conocer las técnicas y se tiene que conocer la estampación. Y no solamente para grabar de una forma más o menos ortodoxa, sino para olvidarse de esa técnica en el momento de trabajar y acceder a la libertad que da el conocimiento” Joan Hernández Pijuan-Folquer Octubre de 1983
Siempre al comenzar a escribir un texto sobre cualquier tema existe una cierta imposibilidad del lenguaje de poder decir todo aquello que se piensa o quiere, esta imposibilidad es aún mayor cuando dicho texto debe traducir en palabras una obra de arte, con esta premisa me encomiendo a la tarea de hablar de una serie de obras de Camila Orellana. Las obras de Camila son grabados de punta seca. La técnica del grabado no es nueva ni menos aún una invención de la artista, sin embargo, siempre es interesante una reactualización de dicha técnica a través de una mirada joven. El grabado a punta seca tiene sus orígenes en el siglo XV con Durero; su apogeo lo encontramos en el siglo XVII con Rembrandt.
En dicha técnica el artista dibuja directo sobre una plancha, en este caso aluminio, la superficie se raya y dependiendo de la profundidad y el grosor de la línea se obtendrán diferentes tonos de grises en la imagen que luego se imprime. La obra de Camila tiene su origen en el dibujo de especies de mandalas, no en un sentido espiritual ni místico, sino en las formas circulares y la repetición de patrones. Se dice que el universo está organizado de forma circular y alrededor de un centro que se encuentra en interrelación permanente, es así, como análogamente con la naturaleza e inspirada en ella la obra de Camila nos evoca a las formas usadas en las diferentes culturas, a lo orgánico. El círculo es la forma que adopta la artista para presentarnos su obra, matriz circular que es un símbolo inconsciente y natural al ser humano. El circulo expresa totalidad y tiene diferentes significaciones según la cultura, la religión, etc. Para algunos representa la unión del alma con Dios, la perfección humana, etc. En el arte la forma circular aparece de tiempos inmemoriales, cuando aún no se reconocía como una figura geométrica, también ha sido usada en la arquitectura. Hoy en día, en la pintura se observa el círculo en las obras abstractas. A partir de esta forma, Camila inconscientemente nos evoca a todas estas discusiones entre lo terrenal y lo divino.
Por otro lado, la forma circular de la matriz le permite a Camila, ejecutar un proceso que la diferencia de obras anteriores y que la alejan del mero dibujo. La artista al imprimir la matriz, imprime la placa de aluminio y la pasa por la prensa, luego la gira cierto grado para crear la idea de movimiento de las formas naturales y de esta forma darle vida. Las imágenes se superponen y se desenfocan. Esta forma circular le permite una multiplicidad de ángulos en los cuales puede ser impresa y con ello lograr los efectos de movimiento y por ende de vida que se pretende. Las formas curvas que predominan por sobre las rectas nos recuerdan plantas, hojas, flores, etc. Nos llevan a una dimensión natural que contrasta con el avance de la técnica, propio del desarrollo del grabado. Los colores usados son construidos a partir de la mezcla de colores primarios, la idea es crear la complementariedad entre fondo y forma para resaltar las grafías. Es interesante que la técnica del grabado a punta seca sea usada en colores y no en blanco y negro como en las obras clásicas. El color aporta una nueva dimensión a la obra, una dimensión pictórica que transforma lo que podrían ser meros grabados realizados por los maestros de dicha técnica en obras gráficas que transmiten nuevas significaciones y que van de la mano con el avance tanto técnico, como con la
experimentación que todo artista joven tiene el deber y el derecho de realizar para encontrar su propia poética. Es en este sentido, en que la obra de Camila se encamina como una búsqueda de nuevos lenguajes a partir de una técnica conocida, explorando las posibilidades que los materiales, las formas, y el avance de la técnica le permiten, para configurar una serie que nos sorprende por su calidad técnica y sus innovaciones formales. Natalie Pizarro P.
Catalogo de Obra N° 1 de la serie “Prueba de Autor” Punta seca sobre aluminio Dos matrices de mica y aluminio 50 cm de diámetro Guarro Creysse de 250grs 76x55,5 cm 2014 N° 2 de la serie “Prueba de Autor” Punta seca sobre aluminio Dos matrices de mica y aluminio 50 cm de diámetro Guarro Creysse de 250grs 76x55,5 cm 2014 N° 3 de la serie “Prueba de Autor” Punta seca sobre aluminio Dos matrices de mica y aluminio 50 cm de diámetro Guarro Creysse de 250grs 76x55,5 cm 2014 N° 4 de la serie “Prueba de Autor” Punta seca sobre aluminio Dos matrices de mica y aluminio 50 cm de diámetro Guarro Creysse de 250grs 76x55,5 cm 2014
N° 5 de la serie “Prueba de Autor” Punta seca sobre aluminio Dos matrices de mica y aluminio 50 cm de diámetro Guarro Creysse de 250grs 76x55,5 cm 2014
Camila Javiera Orellana Arredondo camilaa.orellana@gmail.com