4 minute read
Cómo hacer un Brainstorming eficaz?
Por: Gustavo Entrala | @gentrala
He practicado métodos para brainstormings con distintos objetivos: para generar ideas para la creación de productos, para desarrollar mejoras iterativas, para buscar ideas en campañas publicitarias, etc. He visto cómo lo hacen en agencias punteras como Naked o Kesselskramer, o en grandes compañías como el Grupo Financial Times.
Advertisement
Todos los modelos que he usado se parecen, y pueden descomponerse en los siguientes pasos:
1.
En mi experiencia, es importante que se formule bien antes de la sesión
el problema que se quiere resol-
ver y que todos los que participan sepan para qué están allí. Es recomendable que, sin entrar en detalles, se haya trabajado mínimamente el asunto. Basta con que se haya leído un correo con la descripción básica del problema. Así anunciaba Steve Jobs, por ejemplo, los temas que se iban a tratar durante el Top 100, el retiro anual que hacía con 100 directivos de Apple. Era la única ocasión en la que Jobs y compañía debatían abiertamente sobre el estado de la compañía y las estrategias futuras.
2.
Que una persona dinamice las se-
siones de trabajo. Hay que saber elegirlo bien para que facilite la confianza. Mi recomendación es que, si es posible, sea alguien externo a la empresa. Creo que es mejor que no sea el jefe del equipo: sin querer va a mediatizar las sesiones con un protagonismo que dificultará la circulación de ideas.
3.
Conviene hacer unos ejercicios de calentamiento cuya finalidad es que las personas que asistan se suelten. Una fórmula que funciona bien puede ser, por ejemplo, que se presenten a los demás de una forma distinta a la que ya conocen: hablando de aficiones, gustos, comida favorita… Eso generará una suerte de redescubrimiento del resto de los individuos del equipo y permitirá que cada persona se sienta más a gusto. Otro ejercicio de éxito en los brainstormings que yo modero para clientes son los Story Cubes. En este ejercicio todos los participantes van construyendo un relato en equipo en función de lo que les aparece en unos dados. Es muy divertido. Después de un par de relatos, la gente suele estar contenta y las diferencias jerárquicas quedan diluidas.
▲ Photo by Brands People on Unsplash
Sobre una pared los participantes van pegando sus ideas y las cuentan al resto. En esta parte del brain la condición para que fluya bien la creatividad es que no se juzgue lo que cada persona está proponiendo.
4.
A continuación se presenta el reto creativo o el problema que se va abordar durante el día. Con todos los datos posibles para que los participantes cuenten con información. Si, por ejemplo, estamos buscando nuevas ideas de producto o servicio, hay que explicar el target al que nos dirigimos, su comportamiento actual, y las necesidades que anticipamos en el futuro
5.
Después dividimos el grupo en varios miniequipos de 2 ó 3 personas. A todos les pedimos que piensen propuestas concretas para resolver el dilema que se nos plantea. Les dotamos bien de posts-its y les damos un tiempo no superior a 45 minutos para que elaboren sus propuestas. En esta fase prima la cantidad de ideas sobre la calidad.
6.
Sobre una pared los participantes van pegando sus ideas y las cuentan al resto. En esta parte del brain la condición para que fluya bien la creatividad es que no se juzgue lo que cada persona está proponiendo. En todo caso, se puede construir sobre lo que ha planteado vinculándolo con otras posibilidades que se han pensado en el trabajo por equipos. Normalmente en esta fase surgen nuevas posibilidades que se añaden al diagrama de ideas.
▲ Photo by Fortytwo on Unsplash
7.
Una vez que se han expuesto las ideas, el facilitador analiza las propuestas y fusiona las que son similares
8.
Para tener una primera valoración de las ideas, es oportuno repartir puntos adhesivos para que cada persona pueda expresar el feeling inicial que provocan las distintas propuestas. De esta forma podremos saber qué ideas generan más ilusión en el equipo.
Para tener una primera valoración de las ideas, es oportuno repartir puntos adhesivos para que cada persona pueda expresar el feeling inicial que provocan las distintas propuestas.
▲ Photo by Thisisengineering on Pexels
9.
La sesión debe terminar con una priorización de las propuestas en función de tres criterios:
■ ¿Cuáles son las ideas que mejor resuelven el problema? (para esto puede ser útil la valoración que ha hecho el equipo) ■ ¿Cuáles son las más viables? (recursos, complejidad, plazos…) ■ ¿Qué ideas están más alineadas con los objetivos globales de la organización? ■ Conviene sacar fotografías de todos los paneles en los que se ha ido plasmando el trabajo en equipo y encargar a una persona que redacte una síntesis de las ideas elegidas para presentar a la dirección o seguir trabajando en la ejecución de las ideas.
¿Conoces otras metodologías interesantes? ¿Algún tip de sesiones creativas en empresas o política de gobierno y electoral que hayas experimentado y que puedan aportar al resto de los lectores? C&E