DISCURSO DEL EMBAJADOR HORACIO SEVILLA BORJA, REPRESENTANTE PERMANENTE DEL ECUADOR ANTE LAS NACIONES UNIDAS, DURANTE LA REUNIÓN DE ALTO NIVEL “MEDIR Y AFRONTAR LA POBREZA EN TODAS SUS DIMENSIONES”, EN EL MARCO DE LA 71 ASAMBLEA GENERAL DE NACIONES UNIDAS. Nueva York – Estados Unidos de América, Septiembre 2016. “La medición y el combate a la pobreza en todas sus dimensiones”
Excelentísimo señor Juan Orlando Hernández, Presidente de Honduras; Excelentísimo señor Ralph Gonsalves, Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas; Excelentísimo señor Jerry M. Matijla, Embajador de Sudáfrica ante las Naciones Unidas; Excelentísimo señor Jeff Radebe, Ministro de Planificación, Monitoreo y Evaluación de Sudáfrica, Excelentísimo señor Juan Carlos Mendoza, Embajador de Costa Rica ante las Naciones Unidas; Excelentísima señora Marie-Louise Potter, Embajadora de Seychelles ante las Naciones Unidas. Damas y caballeros, La Constitución Política de la República del Ecuador reconoce, como deberes primordiales del Estado, la planificación del desarrollo nacional, la erradicación de la pobreza, la promoción del desarrollo sustentable y la redistribución equitativa de los recursos y la riqueza para acceder al Buen Vivir. Este “Buen Vivir” es una cosmovisión ancestral que busca la construcción de una sociedad basada en la armonía entre los seres humanos, y de éstos con la naturaleza. Este es un concepto multidimensional que prioriza al ser humano sobre el capital, a la satisfacción de las necesidades básicas de las mayorías sobre los excesos del mercado sin control. Es una alternativa válida a la mirada tradicional del sistema capitalista que genera desigualdad y consumismo irrefrenable. Por primera vez en la historia de la humanidad vivimos la circunstancia de que la pobreza no es el resultado de la escasez de recursos, sino de la vigencia de sistemas excluyentes. La eliminación 1
de la pobreza constituye el imperativo moral de la humanidad. La pobreza es un problema político. No se pueden ocultar las profundas asimetrías sociales y económicas en que vive el planeta. No lograremos erradicar la pobreza con filantropía, asistencia humanitaria, o a través de políticas compensatorias para los pobres, sino a través de cambios profundos en las estructuras económicas y en las relaciones del poder político mundial. Su erradicación demanda una profunda voluntad y compromiso político, en un marco de corresponsabilidad y solidaridad. Ha cobrado relevancia en las agendas de política la necesidad de avanzar hacia un enfoque multidimensional de medición de la pobreza. Es así como el Gobierno del Ecuador ha visto la necesidad de desarrollar este tipo de instrumentos para el análisis de las políticas públicas. Este proceso se ha visto impulsado por el predominio de nuevos marcos conceptuales sobre el desarrollo social y el bienestar, como el enfoque de derechos y las perspectivas de capacidades, que van más allá de la noción de pobreza limitada a la insatisfacción de necesidades básicas. Las mediciones de pobreza basadas exclusivamente en los ingresos monetarios proporcionan una evaluación incompleta del estándar de vida y no captan directamente el acceso a bienes públicos (educación, salud, infraestructura básica) que no son adquiridos con el ingreso. La incorporación de los aspectos no monetarios al índice permite una mejor alineación entre la medición de la pobreza y las políticas. En febrero de 2016, el Gobierno del Ecuador presentó su Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), propuesta que trasciende el modelo clásico monetarista de medición, ya que con bases técnicas incluye en su cálculo las múltiples dimensiones de la pobreza. Desde el año 2013 iniciamos un proceso destinado a mejorar la articulación de las intervenciones sociales, buscando una medida única agregada. Se conformó una Comisión de Estadística de Pobreza, coordinada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos e integrada por la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo, el Ministerio Coordinador de Desarrollo Social, el Ministerio de Inclusión Económica y Social y la Secretaría Técnica para la Erradicación de la Pobreza, con la asesoría técnica de nuestra distinguida moderadora la señora Sabina Alkire y el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Este equipo logró establecer el marco conceptual del Índice Nacional. En el índice se establecieron cuatro dimensiones: Educación; Trabajo y Seguridad Social; Salud, Agua y Alimentación; y Hábitat, Vivienda y Ambiente Sano. También se establecieron doce indicadores a fin de determinar: ¿Cuántas personas son pobres?, ¿Qué tan pobres son éstas personas?, y ¿Por qué razón son pobres? 2
Esta metodología se basa en índices relacionados con el ejercicio de los derechos constitucionales de la población. Si una persona es privada en 4 o más de los indicadores, es identificada como pobre multidimensional; mientras que para considerar a una persona en situación de pobreza extrema se reconocen al menos 6 o más privaciones. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos en el Ecuador el índice de pobreza multidimensional de la población se redujo en 16,5% entre diciembre de 2009 y diciembre de 2015, de 51,5% a 35%, lo que equivale a que 1,9 millones de personas dejaron de ser pobres. Asimismo, la tasa de pobreza extrema pasó de 26,6% en 2009 a 14,8% en 2015, una reducción de 13,8%, que equivale a 1,8 millones de personas. Creemos que éste Índice es una herramienta idónea para enfrentar al desafío de la pobreza desde todas sus facetas reales. ¡Muchas gracias!
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