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julia alcón apata
Con 67 años de edad, vive en la localidad de Guallatire. Específicamente su residencia se encuantra en la estancia Lauca Cruzani.
Con el paso de los años, Julia se casó y tuvo a sus hijos. Éstos fueron emigrando a la ciudad por razones de estudio y trabajo. Entonces a Julia le da vuelta la idea de asentarse en Arica por causa del frío de altiplano, y por estar más cerca de sus hijos, hasta que ve a su ganado y casa en Lauca Cruzani; y se da cuenta que es el mejor lugar donde puede estar. Es su hogar.
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Con su difunto esposo deciden construir una nueva casa para evitar sufrir por la exposición al frío. Ella recuerda “cuando vi a mi marido estucar las paredes, estaba feliz”. Actualmente esa construcción está habilitada como hospedaje y es su orgullo.
Hoy Julia vive sola. Amparada en una pequeña casa de piedra y adobe, mantiene la crianza de ganado de llamos, alpacos y ovejas, hila su lana, la teje y hace charqui con su carne. Esto le da sentido ya que evoca la vida en común con su esposo. Para ella, el altiplano significa mantener vivo el resultado del esfuerzo familiar.