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Munduari begira | Una mirada al mundo

Grupo de solidaridad de San Adrián-Miribilla

En la unidad Pastoral de San Adrián-Miribilla se creó en 2008 un grupo de Solidaridad para ser voz en la comunidad y en el barrio de las injusticias y desigualdades del mundo en que vivimos.

El grupo nació con el compromiso de profundizar en las causas de la pobreza y sensibilizar en su entorno. Se inició una relación hermanada con San Isidro, en Ecuador, donde unos años antes estuvo el párroco Antón Rey de misión. En estos cuatro años el grupo ha realizado diferentes actividades solidarias cara al barrio y la comunidad para acercar la realidad de algunos países empobrecidos: cenas solidarias, mercadillos solidarios, comercio justo, cine fórum, presencia en las liturgias con presentaciones de la realidad de San Isidro y oración, presencia en las fi estas del barrio participando como grupo de solidaridad en el concurso de paellas etc… Este año se ha realizado, en la Campaña de Navidad con los niños y niñas de catequesis, un certamen de relatos, dibujos y fotografía para intercambiar con la población infantil de San Isidro, Ecuador. Además se apoyan necesidades de los hermanos y hermanas de San Isidro y, desde la comunicación cristiana de bienes, se han apoyado diferentes proyectos: becas infantiles y universitarias, desayunos escolares, material para el dispensario y la biblioteca parroquial, ordenadores, la construcción de una cancha deportiva para los niños, niñas y jóvenes. Todas estas iniciativas se dan a conocer y se devuelve a la comunidad el resultado de las mismas. La interlocución con San Isidro se realiza a través del Comité de hermanamiento de San Isidro en el que están representados los diferentes sectores de la zona (la comunidad educativa, la zona rural, la zona urbana, y la iglesia local). Este Comité es una estructura permanente de organización y funcionamiento que gestiona con otros grupos el trabajo comunitario. El grupo después de cuatro años sigue con entusiasmo su tarea de sensibilizarse y sensibilizar, de formarse y formar y de actuar en pro de la dignidad de todas las personas.

San Adrian-Miribillako Unitate Pastoralean Solidaritate talde bat sortu zen 2008an, asmo honekin: komunitatearen eta munduan gertatzen diren bidegabekeria eta desberdintasunen ahotsa izatea. Taldeak konpromisoa dauka pobreziaren jatorrietan sakontzeko eta bere inguruan sentsibilizazio lana egiteko. Ekuadorreko San Isidrorekin anaitasun harremana hasi zen; izan ere, urte batzuk lehenago bertan egon zen Antón Rey parrokoa, misiolari. Lau urte horietan, taldeak hainbat jarduera burutu ditu auzoari eta komunitateari begira, pobretutako herrialde batzuen errealitatea hurbiltze aldera.

Jornada de las migraciones en La Catedral

Con motivo de la “Jornada de las Migraciones”, el pasado 15 de enero celebramos en la Catedral de Santiago una emotiva eucaristía en la que tomaron parte diferentes personas, hermanos y hermanas, de distintos lugares unidos por una misma fe.

En la ceremonia, los obispos encargados de esta Comisión en la Conferencia Episcopal nos hicieron llegar un escrito sobre inmigrantes algo que nos hizo pensar: “Salgamos al encuentro, abramos puertas. Este lema nos demanda no permanecer cerrados en los recintos de nuestras comunidades, atrevernos a transitar por nuevos caminos abriendo puertas y suscitando encuentros, leyendo en el rostro de los inmigrantes sus dolores y esperanzas, traduciendo la esperanza del Evangelio en respuestas prácticas para adultos, jóvenes y niños. En la evangelización –como en la relación migratoria– no hay uno que da y otro que recibe. Los dos dan y reciben”. Y también, como recuerda el papa Benedicto: “Las comunidades cristianas han de prestar una atención particular a los trabajadores inmigrantes y a sus familias, a través del acompañamiento de la oración, de la solidaridad y de la caridad cristiana; la valoración de lo que enriquece recíprocamente, así como la promoción de nuevos programas políticos, económicos y sociales, que favorezcan el respeto de la dignidad de toda persona humana, la tutela de la familia y el acceso a una vivienda digna, al trabajo y a la asistencia”. Cáritas por su parte recordó que, ahora que estamos en crisis, este clima propicia actitudes insolidarias que colocan a las personas inmigrantes en la última posición de nuestra sociedad. Como si sus derechos no fueran tales, sino privilegios de los que pueden ser despojadas sin consecuencia, y nos transmite la idea de que sin el colectivo inmigrante será más fácil recuperar el período de bonanza económica. No podemos caer en ese error, otro más: por encima de la riqueza que supone la diversidad cultural, por encima de la contribución de estas personas al mantenimiento de un Estado de Bienestar que otros se empeñan en desmantelar, se encuentra el respeto a su dignidad como seres humanos. Y una sociedad que lo olvida no deja nunca de estar en crisis.

“Migrazioen Jardunaldia” dela eta, urtarrilaren 15ean eukaristia hunkigarria ospatu genuen Santiagoko Katedralean. Hainbat pertsonak hartu zuten parte, leku desberdinetako baina fede berak elkartutako anai-arrebak.

Cáritas Bizkaia, con el cuerno de África

Desde que se declaró la situación de emergencia en la zona del Cuerno de África la Iglesia, con el apoyo de la red internacional de Cáritas en la región, ha desplegado todos sus medios para atender a la población más vulnerable. Afrikako adarreko egoera emergentziazkoa zela aitortu zenetik, Elizak, Cáritasek erregio horretan duen nazioarteko sarearen laguntzarekin, baliabide guztiak jarri ditu martxan ahultasun egoera handienean dauden pertsonei arreta emateko. Cáritaseko nazioarteko sareak baliabide guztiak koordinatu ditu tokian tokiko Cáritas guztien lana diruz laguntzeko, eta esku-hartzeen ezaugarri tekniko eta operatiboak indartzeko. Bizkaiko Cáritasek deialdia egin zigun kristau komunitate guztioi eta gizarteari, solidario izateko, premiazko beharrizan egoeran zeuden 14 milioi pertsonekin. Erantzuna berehala heldu zen: 650 pertsona eta taldek baino gehiagok egin dute ekarpen ekonomikoa. Horri esker, 240 mila euro inguru bildu dira, kaltetutako komunitateetan hobekuntzak egiteko.

La red internacional de Cáritas ha coordinado todos sus esfuerzos para apoyar económicamente el trabajo de las Cáritas locales y reforzar los aspectos técnicos y operativos de sus intervenciones en el terreno. Desde Cáritas Bizkaia se nos hizo un llamamiento a las comunidades cristianas y sociedad para solidarizarnos con las más de 14 millones de personas que estaban en situación de gran necesidad. La respuesta no se hizo esperar: más de 650 personas o grupos han hecho su aportación económica lo que ha permitido reunir alrededor de 240 mil euros para contribuir en la mejora de las comunidades afectadas. Así, en coordinación con la Confederación de Cáritas se ha iniciado el trabajo de colaboración con Adigrat Diocesan Catholic Secretariat, organización de la Iglesia que desde el año 1987 centra su atención en la población más vulnerable promocionando su desarrollo integral a través de programas sostenibles y basándose en valores de respeto a la dignidad humana, justicia, solidaridad, respeto a la cultura,… El proyecto que se está apoyando busca la mejora de las infraestructuras de agua y saneamiento a través de la

construcción de un sistema de suministro y distribución de agua y letrinas comunitarias así como el establecimiento de un sistema de gestión de residuos. Dicho proyecto se desarrolla en la región de Tigray, en Etiopía.

Acercándonos a la zona

Etiopía está situada en el Cuerno de África, haciendo frontera con Somalia, Sudan, Djibouti, Kenia y Eritrea. Es un país rico en tierra cultivable y recursos naturales, sin embargo la mayor parte de sus potenciales no han sido explotados. Es uno de los países menos desarrollados y el 44% de la población vive bajo el umbral de la pobreza. Se estima que alrededor del 85% de la población vive de la producción agrícola en un área propensa a las sequías, lo que hace que el círculo de la pobreza persista y persevere en la mayor parte de la población. La tasa de mortalidad es una de las más altas del continente especialmente entre menores de 5 años y mujeres. La región de Tigray está situada en el norte de Etiopía, siendo una de las que más sufre inseguridad alimentaria, debido a las recurrentes sequías y los prolongados confl ictos. El porcentaje de población viviendo bajo el umbral de la pobreza supera la media nacional. La falta de infraestructuras de agua y saneamiento repercute en el mal estado de salud de la población. Las principales fuentes de agua para las comunidades son ríos, manantiales y estanques de los cuales no se puede asegurar la calidad del agua. A esto hay que añadir la distancia de estas fuentes a la comunidad, tarea que habitualmente es desempeñada por mujeres y niñas, lo que les impide participar en otro tipo de actividades productivas y fomenta el absentismo escolar, especialmente en la temporada seca. La principal causa de mortalidad son la malnutrición y enfermedades de fácil prevención (malaria, parásitos intestinales, diarrea). La mayor parte de estas enfermedades pueden ser prevenidas proporcionando agua potable y fomentando prácticas higiénico-sanitarias adecuadas.

Contribuyendo en la mejora

El proyecto que se lleva a cabo generará un desarrollo de las comunidades que viene garantizado por el acceso a agua potable de calidad, la reducción del tiempo y energía invertido en la recolecta del agua, reducción de las cargas domésticas y familiares por parte de las mujeres y el acceso a infraestructuras de saneamiento que reducirán la incidencia de enfermedades. La compra del material para la construcción del sistema de suministro de agua y las infraestructuras de saneamiento se hará en el mercado local, lo que permitirá su refuerzo haciendo una gran inversión en la zona. Las formaciones y capacitaciones que se contemplan en el proyecto supondrán un impacto considerable y de gran alcance en el tiempo. Los conocimientos adquiridos y el consecuente cambio de actitudes y prácticas podrán trasladarse a futuras generaciones.

Sintiéndonos cerca

La colaboración en este proyecto permite contribuir en la lucha contra la pobreza, la promoción de los derechos humanos y la sostenibilidad ambiental. Pero es también una oportunidad de sentirnos cerca de quienes peor lo están pasando, un oportunidad de poner rostro a la cooperación fraterna. Una oportunidad que se hace posible gracias a la contribución de muchas personas de nuestras comunidades y pueblos. A todas ellas: ¡muchas gracias!!

Fotos: Zaloa Rasines. Cáritas Española

Con Menín Capellín, fundador de la Casa Alianza La realidad de Honduras, vista desde los ojos de su infancia

En el número anterior de nuestra revista Bihotzez compartíamos la experiencia de acercamiento a la realidad de El Salvador dentro del marco de colaboración con Cáritas Asturias para el fortalecimiento de las capacidades de liderazgo en la defensa de los derechos sociales, económicos y medioambientales de Centroamérica, concretamente en Salvador y Honduras. Una de las entidades del plan es Casa Alianza (Abriendo puertas para la niñez desamparada) de Honduras.

Recientemente hemos tenido la oportunidad de compartir con su director, Menín Capellín, los retos de esta organización dedicada a la restitución y defensa de los derechos de los niños y las niñas en situación de exclusión y vulnerabilidad social. Menín, asturiano con más de 30 años de experiencia en Centroamérica, fue cofundador de Casa Alianza Honduras, institución que dirige desde entonces. Durante su visita compartió una charla en el centro Ribera, a través de su experiencia y testimonio pudimos acercarnos a la dura realidad de la infancia centroamericana.

La infancia en Honduras

La población de Honduras es de alrededor de 7 millones y medio de habitantes, de los cuales algo más de la mitad (51%) son menores de 18 años y un 70 % tiene menos de 30 años. Teniendo en cuenta que el 80% de la población está en situación de pobreza y que un 40% del total vive con menos de un euro al día se puede afi rmar que la mayoría de los niños y las niñas del país se encuentran en situación de pobreza. Durante el encuentro Menín hizo hincapié en algunas cuestiones que enmarcan la realidad de la infancia hondureña: EXCLUSIÓN: Grandes mayorías de menores excluidas de los sistemas de educación, sanidad,… Alrededor de 8000 menores tratan de huir de esta situación saliendo de su país e iniciando el camino hacia Estados Unidos. Camino lleno de obstáculos y desigualdades para cualquier persona adulta lo que hace suponer las situaciones que atraviesan los niños y niñas durante el trayecto. EXPLOTACIÓN: Medio millón de menores son explotados laboralmente en el trabajo en las minas, el corte del café, los mercados,… A esto hay que unir el número de niñas que son explotadas sexualmente y obligadas a ejercer la prostitución. VIOLENCIA: Durante los últimos 12 años se han registrado y documentado más de 7000 asesinatos de menores. EDUCACIÓN: Una tasa de educación muy baja, el promedio es de cuatro años y medio frente a los 13 años que es la media de nuestro país.

Bihotzez aldizkariaren aurreko zenbakian, Asturiasko Cáritasekin daukagun lankidetza-esparruaren barruan El Salvadorreko errealitatera hurbiltzeko esperientziari buruz jardun ginen. Horrekin lortu nahi duguna zera da: Erdialdeko Amerikan eskubide sozial, ekonomiko eta ingurumen arloko eskubideen defentsan ditugun lidergo gaitasunak indartzea, zehatzago Salvadorren eta Hondurasen.

SEXUALIDAD: El 40% de los partos que se producen en hospitales públicos corresponde a niñas de entre 12 y 14 años. DROGA: Durante mucho tiempo Honduras ha sido el corredor de la droga. Sin embargo en los últimos años cada vez es más frecuente el consumo de drogas. DESESTRUCTURACIÓN FAMILIAR: Cada año salen del país más de 80 mil personas lo que hace que la gran mayoría de los hogares tengan algún miembro fuera.

Respuesta de Casa Alianza

En este escenario cada vez más encrudecido surgió, hace 25 años, Casa Alianza Honduras intercalando la atención directa a los niños y niñas con estrategias de investigación e incidencia política. Durante este tiempo han mantenido el principio básico de su intervención: “No me importa cómo eres y cómo estés, yo voy a estar para ti”. Las diferentes necesidades de la infancia han hecho que vayan adaptando sus proyectos a las nuevas demandas. En la actualidad desarrollan las siguientes líneas de actuación: - Equipo de calle que trata de detectar menores que viven en la calle, en clave de proceso se les ofrece la posibilidad de estar en un espacio más protegido. - Albergue para 150 menores en el que se trabaja de manera integral con cada niño o niña buscando la posibilidad de volver a su familia. Esto exige un

trabajo con la propia familia y un seguimiento durante varios años. - Comunidad terapéutica para menores consumidores de tóxicos - “Querubines”, proyecto para niñas de entre 12 y 14 años que han sido rescatadas del ejercicio de la prostitución. - Proyecto de frontera, atención a menores que son deportados de otros países del norte a los que quisieron llegar. Alrededor de 1600 menores son abandonados en la frontera tras truncarse su propósito de búsqueda de una vida digna. - Incidencia, denuncia de las causas y causantes que están generando estas situaciones de injusticia Durante la charla Menín nos trasmitió estas duras situaciones pero siempre acompañadas de un gran ánimo por seguir construyendo esperanza, de una gran fe en las personas y en la capacidad para reconstruirnos ante las adversidades y traumas vividos. Escuchándole nos sale preguntarle cuál es la fórmula y con la experiencia de quien ha estado durante muchos años en la primera línea de fuego del dolor y la exclusión nos dice que “no hay fórmulas”. Tampoco las tenía su amigo, el domador de leones al que le preguntó que cómo lo hacía. Sin embargo, quienes tuvimos la posibilidad de compartir con él el pasado viernes día 3 de febrero sabemos que su recorrido ha estado colmado de respeto y un amor sin límites a cada uno de los niños y niñas que han pasado por el proyecto. Quizá ahí está el secreto. Eskerrik asko Menín!

Menin Capellín, director de Casa Alianza de Honduras.

Haití, dos años después del terremoto

Haiti suntsitu zuen lurrikara gertatu zenetik bi urte pasa dira, eta Cáritasek lanean jarraitzen du, seismo ikaragarri haren eragin zuzen eta zeharkakoak jasan zituztenei laguntzeko. Lan hori ehunka mila emaile anonimo eta erakunde laguntzaileen konpromiso eta solidaritateari esker gauzatzen da. Cuando se cumplen dos años del terremoto que asoló Haití, Cáritas sigue trabajando en favor de las personas que sufrieron los efectos directos e indirectos de aquel terrible seísmo, gracias al compromiso y la solidaridad de cientos de miles de donantes anónimos y de entidades colaboradoras. La máxima prioridad de Cáritas durante el año 2010 consistió en proporcionar ayuda material y espiritual a las víctimas del desastre. Esto supuso garantizar la distribución de alimentos, agua, atención médica y refugio, pero también una importantísima labor de acompañamiento y apoyo psicológico a las personas que lo habían perdido todo. La cifra de personas atendidas se elevó a más de 360.000 en el conjunto de las intervenciones. En 2011 persistió la situación de vulnerabilidad de la mayoría de la población haitiana, y se dieron nuevas situaciones que exigieron dar respuesta inmediata. Una de ellas fue la epidemia de cólera y la otra, el paso del huracán “Thomas”. Durante este año se han heredado los proyectos iniciados en 2010 pero se han abierto también nuevas líneas de trabajo. Se ha apostado por un trabajo simultáneo en varios sectores: salud, educación, vivienda, agua y saneamiento y fortalecimiento institucional. Podemos decir que durante 2011 la labor de Cáritas Haití se ha centrado en seguir trabajando por eliminar las causas estructurales de la pobreza, interviniendo con las siguientes iniciativas sectoriales: - Educación, a través de la reconstrucción de escuelas y un plan educativo a nivel nacional con la red salesiana. Este proyecto quiere dar respuesta a la carencia de un diagnóstico formal sobre el sector educativo en Haití. - Sanidad, dando respuesta al cólera, a la atención primaria y sensibilizando. Se ha apoyado a los colectivos más vulnerables: mujeres, niñez, personas enfermas y ancianas. Con este último colectivo se ha desarrollado un proyecto que les ha proporcionado asistencia médica y alimentación, a través de un centro de acogida gestio-

Vista de la deforestación creciente en Haití

nado por la Cáritas Diocesana, además de realizar actividades recreativas. - Vivienda, con la reconstrucción de viviendas. Cáritas Haití ha diseñado un ambicioso

Programa Nacional de Vivienda para la reconstrucción de casas en todas las diócesis del país. Hasta el momento están colaborando en el mismo, junto a la Confederación de Cáritas, que ha contribuido a la construcción de 130 viviendas permanentes, las Cáritas del Perú, Italia y Brasil. - Agua y saneamiento centrando el trabajo en agua potable y letrinas. Se ha realizado en concreto un proyecto de agua en Los

Cacaos que la Confederación de Cáritas venía apoyando desde 2007, en el que se ha logrado la construcción de un sistema de agua potable que da servicio a 3.373 personas, además de formar a la comunidad tanto en las enfermedades relacionadas con el agua como en el mantenimiento de las fuentes de agua potable. - Fortalecimiento institucional de Cáritas

Haití para garantizar la permanencia de la acción social y caritativa de la Iglesia en el país, porque contribuir a su fortalecimiento es contribuir al futuro de las personas más vulnerables. La Confederación de Cáritas colabora en este proceso de elaboración del Plan Estratégico de Cáritas Haití para la reconstrucción física, social y económica del país.

La educación, tarea también prioritaria Fortalecimiento institucional en Cáritas Haití

Fotos. Cáritas Española

Para más información sobre los dos años de trabajo con Haití de la Confederación de Cáritas puede visitar la página web www.caritas.es A todo este trabajo se suman las iniciativas que apoya Cáritas Diocesana de Bilbao en colaboración con otras organizaciones. Se está incidiendo en tres sectores: - Educación. Gracias al trabajo y experiencia de varios años en el país de la Comisión

Haití de la Parroquia San Ignacio de Loyola de Portugalete se está colaborando en un proyecto de escolarización de niños, niñas y adolescentes y de capacitación a jóvenes en barrios marginales de Puerto Príncipe de Haití. El objetivo es proporcionar acceso a la educación de 93 menores y evitar que acaben, por falta de perspectivas, envueltos en actos delictivos y de explotación, que para muchos de ellos es la salida a la que se ven abocados en la actualidad. - Agua y saneamiento. También en colaboración con la Comisión Haití de la Parroquia

San Ignacio de Loyola de Portugalete se apoya la dotación de tanques de agua de lluvia en Arregy, al sureste del país, en Jacmel. Es la cuarta fase de este proyecto y el objetivo es instalar 210 tanques de agua.

Haití es un país deforestado, con grandes problemas de agua debido a las sequías y al empobrecimiento del suelo que hace que poco a poco se sequen los manantiales. En

Arregy y gracias a programas de diferentes organizaciones internacionales, hay puntos de agua potable pero el acceso para otros usos del agua necesarios se hace difícil.

Estos tanques pretenden mejorar la vida de las familias en varios sentidos: para la higiene personal, para el cultivo, para los animales etc. Este proyecto se realiza con la congragación misionera Hermanas de la

Madre Laura. - Desarrollo rural: Gracias al trabajo de las organizaciones Arregialde y Lanbi de la Margen Izquierda, en la misma zona de Arregy se está colaborando con un proyecto de reforestación y utilización de estufas ahorradoras de energía (para cocinar). El objetivo es desarrollar un plan de reforestación en

Arregy, con la siembra de árboles de rápido crecimiento y frutales en las propiedades de la población campesina, para ser utilizados como fuente de energía doméstica en las estufas ahorradoras de energía. Además se realizan actividades de formación para el uso de las estufas y sobre temas medioambientales y, se acompaña la creación de huertos familiares. La población benefi ciaria de este proyecto es de 800 familias de la zona y los socios en Haití son las Hermanas de la Madre Laura y el Instituto Interamericano de Cooperación para la

Agricultura (IICA).

Cáritasek 2010ean izan zuen lehentasun nagusia hauxe izan zen: desastre horren biktimei laguntza material eta espirituala ematea. Horrek zera esan nahi du: elikagaiak eta ura banatzea, arreta medikoa eta aterpea ematea; eta beste alde batetik, guztia galdu zuten pertsonei laguntza eta babes psikologikoa ematea. 360.000 pertsonari baino gehiagori eman zitzaien arreta, egin ziren esku-hartze guztietan.

Afrikandugu: lankidetzako senidetzeak

Sobre estas líneas, fotografía de la visita a la Fundación Ellacuria en Arrupe Etxea. Abajo, Fidele Nsielele, Obispo de la Diócesis de Kisantu, R. D. Congo.

Afrikandugu es una propuesta de hermanamientos cooperativos entre Europa y África. Su origen se encuentra en las refl exiones de las diferentes ediciones de la Semana de África organizadas por Baketik y la Fundación TAU, en Aranzazu entre 2007 y 2009. Una de las conclusiones recurrentes fue preguntarse si era sufi ciente y adecuado lo que hacemos por y para el continente africano, si podemos hacer algo más o algo distinto. De esta experiencia nació la propuesta de Afrikandugu: hermanamientos cooperativos. El término Afrikandugu es una asociación de dos palabras en la que destaca tipográfi camente cinco letras. Ndugu signifi ca hermano o hermana en Swahili, una de las lenguas más hablada en África. Por lo que Afrikandugu quiere decir hermano África, o África hermana. No obstante este juego de palabras es polisémico porque en euskera signifi ca: “lo tenemos en África”. En resumen, la idea que ayuda a transmitir esta voz es que “tenemos un/a hermano/a en África”. Y en eso consiste la propuesta en promover relaciones entre organizaciones de África y, en este caso el País Vasco, orientadas a compartir e intercambiar afecto, solidaridad, acompañamiento, valores, conocimientos, materiales o cualquier otro patrimonio del que disponga uno/a de los/as hermanos/as y pueda ser de valía para el otro/a. Cáritas Diocesana de Bilbao se ha sumado a esta propuesta junto a Baketik, Fundación TAU y la Fundación Alboan. Desde el 2009 estas organizaciones hemos conformado el grupo promotor vasco para la promoción de los hermanamientos cooperativos en el País Vasco. En el continente africano el grupo promotor está formado por la Diócesis de Kisantu (República Democrática del Congo) y la Familia Franciscana de Ruanda y Burundi que, a su vez, promueven los hermanamientos en África. Gracias a la labor de todas las organizaciones implicadas y la colaboración del Gobierno Vasco hemos venido trabajando a través de encuentros anuales en Aranzazu para construir

conjuntamente la propuesta. Además de ello se han elaborado materiales sobre el proceso de un hermanamiento cooperativo así como la búsqueda de organizaciones sociales tanto aquí como allí que quieran iniciar una relación hermanada. El último de estos encuentros de trabajo ha tenido lugar la semana del 23 al 27 de enero de 2011. En esta ocasión además de las reuniones, nuestros hermanos y hermanas africanas han tenido la oportunidad de visitar las primeras organizaciones del País Vasco que han mostrado interés en hermanarse con organizaciones de África. Esto ha posibilitado conocer de primera mano las actividades de cada organización y compartir el trabajo de las organizaciones de África. El grupo promotor de África está formado por: Fidele Nsielele, Obispo de la Diócesis de Kisantu y la religiosa Denise Mbuilu, coordinadora de Justicia y Paz de la Diócesis de Kisantu (República Democrática del Congo). De la Familia Franciscana está Florent Rugigana, franciscano, coordinador de la Familia Franciscana de los Grandes Lagos), Pierre Kemayire, franciscano laico que trabaja en Kigali y Agathe Kantarama, religiosa franciscana que trabaja en centros educativos de Kigali. Durante esta semana visitaron el Berritzegune de Vitoria, el grupo de mujeres Esnatu de Santurce, el colegio Jesuita de Indautxu, la asociación de Mujeres del Mundo y el Centro Elurra de Cáritas, donde Pierre Kemayire presentó el trabajo que realizan en el Centro Sinapisi en Kigali, Ruanda. Tuvieron la oportunidad de ver los talleres que se desarrollan en el Centro Elurra y mostraron gran interés y puntos de intercambio. Los hermanamientos cooperativos no son nada nuevo pero su potencial transformador se vincula al compromiso en torno a criterios para mejorar, compartir y ampliar la solidaridad con África. Para ello es fundamental respetar y potenciar las fortalezas tradicionales africanas, su soberanía, su autoconstrucción y, especialmente, su capital humano, y evitar cualquier acción que refuerce la dependencia y relaciones de poder desequilibradas. Es por ello que todas las relaciones tienen que ser directas, simétricas, de reciprocidad, de escucha y apoyo mutuo entre la realidad europea y africana. Dar y recibir, enseñar y aprender, dialogar y escuchar, son las claves estratégicas. Cáritas Diocesana junto con las organizaciones hermanas del País Vasco y África van a acompañar las iniciativas de hermanamientos que surjan y va a continuar potenciando este tipo de relaciones entre la sociedad vasca y la africana.

Afrikandugu izena dauka Europa eta Afrikaren arteko senidetze kooperatiboen proposamenak. Batetik eta TAU Fundazioak antolatutako Afrikako Astearen edizioetako hausnarketetan dauka jatorria. Arantzazun egin ziren, 2007 eta 2009an. Errepikatzen zen ondorio bat hauxe izan zen: geure buruari galdetzea Afrikako kontinentearen alde egiten duguna nahikoa eta egokia den; eta zerbait gehiago edo zerbait desberdina egin dezakegun. Esperientzia horretatik sortu zen proposamen hau; Afrikandugu: senidetze kooperatiboak.

Cristina Gonzalo Cooperación Internacional y Migraciones

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