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EVALUACIÓN DE LA PRESIDENCIA PORTUGUESA DEL CONSEJO DE LA UE

POR JORGE ROMANILLOS

EstudiantedeFilosofía,PolíticayEconomíaenlaUC3M.

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MiembrodelaEscueladeLiderazgoUniversitariodelaUFV

PresidentedeJEFCastilla-LaManchaymiembrodelosJóvenesdelCFEME.

El 1 de enero de 2021, 35 años después de su entrada, junto a España, a la Comunidad Económica Europea, comenzaba Portugal su cuarta Presidencia del Consejo de la Unión Europea. Recibía la herencia de la Presidencia alemana, que destacó por la aprobación del Marco Financiero Plurianual 2021-2027, por el acuerdo sobre los fondos NextGenerationEU, por la puesta en marcha de la campaña de vacunación y por el acuerdo comercial tras el bréxit, generando cierta certidumbre para la Unión Europea tras la prolongada salida del Reino Unido y la repentina llegada del covid

En este contexto, el lema portugués para sus seis meses de liderazgo era una ambiciosa declaración de intenciones: “Tiempo de actuar: por una recuperación justa, verde y digital”. Por eso ahora, recién terminado su mandato, es un muy buen momento para que nos preguntemos, en lo concreto, qué resultados se han logrado. Y realmente se ha logrado mucho

En primer lugar, la Presidencia portuguesa ha servido para impulsar la salida de la crisis sanitaria, tanto acelerando la vacunación en toda la Unión Europea como por medio del certificado covid digital, que se ha aprobado con una extraordinaria celeridad, en solamente dos meses.

En segundo lugar, ha contribuido a la recuperación económica a través de la activación de los fondos NextGenerationEU, siendo durante la Presidencia portuguesa cuando la Comisión Europea dio el paso

(claramente federal) de emitir su primera deuda conjunta, garantizada por todos los Estados miembros para financiar los planes nacionales de recuperación y resiliencia, que ya han comenzado a ser aprobados. Asimismo, con la aprobación y puesta en marcha de programas como Horizonte Europa, Connecting Europe Facility, Horizonte Digital , se están financiando la investigación y la innovación necesarias para avanzar hacia una económica digital.

En tercer lugar, partiendo de la voluntad de lograr una recuperación justa que no deje a nadie atrás, la Cumbre de Oporto contribuyó a impulsar el Pilar Social de la Unión Europea a través del Compromiso Social de Oporto, en el que el Parlamento Europeo, la Comisión Europea, los interlocutores sociales y la sociedad civil firmaron el primer acuerdo global sobre políticas sociales, en el que se contemplan políticas de empleo, formación, protección social… Asimismo, el resultado de la reunión informal del Consejo Europeo, el 8 de mayo, fue la primera declaración de líderes europeos centrada exclusivamente en asuntos sociales, poniendo así en práctica el Pilar Europeo de Derechos Sociales. Y se ha de mencionar también en este punto la relevante aprobación de la Directiva sobre transparencia fiscal entre las grandes empresas, que llevaba años bloqueada y que asegura una mayor equidad fiscal

En cuarto lugar, la Presidencia portuguesa ha servido para dar un paso decidido en relación con la emergencia climática, al lograr la aprobación de la primera Ley del Clima europea, que consagra y vincula legalmente el objetivo de lograr reducir al menos un 55% las emisiones netas de gases de efecto invernadero para el año 2030 (con respecto a 1990), y ello como hito intermedio hacia la gran meta establecida en el Pacto Verde Europeo, hacia el horizonte de lograr la neutralidad neta de emisiones en Europa para el año 2050. Además, la Presidencia de Portugal ha hecho grandes avances para lograr una economía azul que respete la sostenibilidad de los océanos, y ha puesto un especial énfasis en que la transición ecológica, de nuevo, no deje a nadie atrás, tal y como lo muestran la aprobación del Mecanismo para una Transición Justa o el Foro de Alto Nivel África-UE sobre Inversión Verde. En quinto lugar, partiendo del compromiso con la autonomía estratégica de la UE, durante la Presidencia portuguesa se ha lanzado el Fondo Europeo de Defensa, que potencia la colaboración intergubernamental de los países miembros en materia militar, fomentando su cooperación industrial y alineando de paso las necesidades europeas en cuanto a capacidades militares. Asimismo, entre otras iniciativas, se ha establecido el Centro de Competencia Industrial, Tecnológica y de Investigación en Ciberseguridad (ECCC) y la Red de Centros Nacionales de Ciberseguridad, que complementarán las tareas de la Agencia de la UE para la Ciberseguridad (ENISA)

No obstante, la Presidencia portuguesa del Consejo de la UE ha insistido en que esta autonomía estratégica es compatible con la UE abierta al mundo que conocemos, y que se ha manifestado en estos seis meses de un modo especial a través de las cumbres mantenidas con países como Japón, Canadá, EEUU o, principalmente, debido a su alcance, con la India, con la que se han relanzado unas negociaciones sobre acuerdos económicos, comerciales y de inversión paralizadas desde 2013

También reseñable es el acuerdo entre el Consejo y el Parlamento Europeo sobre cambios en la Directiva Tarjeta Azul, que supuso el primer acto legislativo sobre migración legal aprobado en los últimos cinco años. Asimismo, ha de ser mencionado el establecimiento del primer cable submarino de alta velocidad entre Sudamérica y Europa, EllaLink, que supone, 500 años después de la expedición de Magallanes y Elcano, un hito histórico para las comunicaciones digitales entre los dos continentes

En sexto y último lugar, la Presidencia portuguesa ha dado dos pasos decisivos en el refuerzo de la democracia en la Unión Europea Por un lado, con palpante preocupación por un presente que recuerda que la democracia no puede darse por sentada, se ha celebrado la primera Conferencia de Alto Nivel sobre el Estado de Derecho en Europa, con la participación del Parlamento, el Consejo, la Comisión, los órganos europeos de justicia y representantes de la sociedad civil Por otro lado, con vistas, no solo al futuro, sino también a una mayor participación política y sentimiento europeo de los ciudadanos, se ha dado un gran paso durante la Presidencia portuguesa con el lanzamiento de la CoFoE, pues fue durante su liderazgo cuando se logró el acuerdo interinstitucional que ha sido necesario para sacarla adelante, y que ha hecho posible su inauguración en mayo y su primer plenario en el mes de junio.

Así pues, 181 días después del 1 de enero concluía la Presidencia portuguesa del Consejo de la UE, y lo hacía con argumentos de sobra para recordar su lema con orgullo, pues ha actuado con gran proactividad y acierto durante estos seis meses para liderar a la Unión Europea en su propuesta hacia una recuperación justa, verde y digital Llegue, por tanto, a Portugal, nuestra más sincera venia, y comi t lo haga bien, Eslovenia

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