ESPECIAL 'CONTUBERNIO DE MÚNICH' A LOS 60 AÑOS DEL 'CONTUBERNIO DE MÚNICH': EJEMPLO Y PAUTAS PARA MÁS

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POR RICARDO GÓMEZ LAORGA

Presidente de los Jóvenes del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo

El próximo 6 de junio se celebra el 60º aniversario del Contubernio de Múnich, evento clave y no siempre demasiado conocido de nuestra historia reciente. En el año 1962, España se encontraba inmersa en un régimen que ya comenzaba a mostrar los primeros síntomas de dolencia crónica Efectivamente, España a comienzos de la década de los 60 era una de las pocas dictaduras que existían en Europa occidental. De forma paralela, en la Europa democrática se había firmado apenas un lustro antes el Tratado de Roma por el que la Comunidad Económica Europea (CEE) comenzaba el reto de continuar por la senda de la integración que los seis países fundadores habían iniciado a comienzos de los años 50. Por vez primera, se integraban numerosas competencias sociales, económicas y políticas con un objetivo clarividente: el fin de los enfrentamientos perennes que llevaban sucediéndose en el Viejo Continente casi de forma permanente a lo largo de la historia y que cada vez contaban con técnicas de destrucción más sofisticadas. No obstante, como se ha indicado, España constituía, junto a países vecinos como Portugal, la triste excepción de una regla democrática que dominaba entre los países del entorno. Será en este contexto en el que se celebre el IV Congreso del Movimiento Europeo en Múnich, organización supranacional de la sociedad civil organizada y cuya razón de ser residía en exportar y generalizar un ideario basado en una mayor integración entre los países miembros de la entonces Comunidad Europea para avanzar paulatinamente hacia una mayor federalización Este IV Congreso, capitalizado y promovido por el entonces Secretario General del Movimiento Europeo, Robert van Schendel, quiso contar con un nutrido grupo de españoles que conformaban, desde diversos puntos del espectro político, la oposición al régimen franquista e al n os el o a r en las pujantes instituciones europeas

Dos instituciones capitalizarán la representación española en Múnich: por un lado y, acudiendo desde España, la Asociación Española de Cooperación Europea (AECE), la cual había sido fundada en 1954 y conformaba un importante grupo de oposición interno al franquismo, estando presidida en aquel momento por José María Gil-Robles y Quiñones; por otro lado, el Consejo Federal Español del Movimiento Europeo (CFEME), organización fundada en 1949 en el exilio por grupos de oposición franquista que no permanecieron en España acabada la Guerra Civil y que en aquel momento era presidido por Salvador de Madariaga.

Lo realmente interesante y primordial de la reunión muniquesa fue el encuentro por vez primera desde el comienzo de la dictadura de la oposición del interior y del exterior, las cuales compartían la necesidad del fin de la dictadura en España para el advenimiento de un nuevo régimen democrático que trajera consigo el posterior ingreso de España en la recién conformada Comunidad Europea.

Por ello, desde el Consejo Federal Español del Movimiento Europeo, hemos querido homenajear al sexagésimo aniversario del Contubernio de Múnich mediante la elaboración de un libro en el que recogemos diversos testimonios sobre la efeméride: El Contubernio de Múnich sesenta años después: Europa, lugar de encuentro entre los españoles. En este sentido, uno de los valores añadidos de la obra es contar con el testimonio de hasta tres asistentes a Múnich: Carlos María Bru, Xabier Echeverría y Julio Jáuregui Más allá del relato vivo de asistentes, también se han recopilado las vivencias de familiares, la opinión de historiadores especializados en este periodo de nuestra historia, la de representantes de diversas secciones territoriales del CFEME, de importantes personalidades asociadas al ámbito político y de la sociedad civil europeísta, así como la colaboración de un nutrido grupo de jóvenes que homenajean a los jóvenes que acudieron con valentía a Múnich. Como indica el título del libro, Europa fue desde ese momento un lugar de encuentro entre españoles La sociedad española del hoy debemos homenajear así el esfuerzo y coraje de un grupo de compatriotas que acudieron a Múnich con el objetivo de olvidar enfrentamientos pretéritos y converger en una idea común: la vuelta de la democracia a España y el ingreso de nuestro país en Europa Seis décadas más tarde, estas ideas siguen plenamente vigentes