ZETA KYBALION
Carlos Zarzalejo
Š Carlos Zarzalejo, 2016. Imagen de portada: Disco y semilla. Carlos Zarzalejo. Textos: Carlos Zarzalejo. issuu Edition. Agosto, 2016.
2
Licencia de ediciĂłn.
Este libro es de mi autorĂa. Fruto de largos dĂas de trabajo y esfuerzo. Si vas a usarlo, hazlo con ese criterio. Haz que todo esto valga la pena.
3
EL HOMBRE FARO
4
La gota de rocĂo es la conciencia
5
La gravedad es el remolino hacia un centro infinitamente poderoso.
El universo transcurre en medio del ser.
6
Los escenarios son múltiples.
El espacio vive con un paño en el viento.
una fotografía;
y la humanidad, el misterio, el amor.
7
El universo es un ser vivo.
8
La ruta hacia la conciencia es una onda.
9
Todas las opciones son válidas pero no verdaderas;
de allí esta rebeldía.
Aprender como acto lumínico en lo humano.
10
La Ciencia y la Conciencia, delicado trazo de poesĂa.
Todas las hipĂłtesis pueden ser domesticadas mentalmente y otros asuntos;
ĂŠstos acontecimientos hoy.
11
Entender que eres algo del primer hombre;
sangre y directrices; el murmullo: vamos a escucharnos seĂąores.
12
Amigas y amigos con espĂritu corintio,
les digo
conocer no es necesariamente amar.
Hay gente con las pestaĂąas pegadas a la tierra que anhela irse para siempre.
Hay gente que sale antes que el sol
y eso tampoco es bueno.
13
Sentarse alrededor del fuego es la conciencia.
14
La primera enseñanza es el fuego.
El fuego amor. El fuego dientes y molares.
Donde tú estás el sol no pregunta por la tierra.
15
Entre el sol y la tierra hay un inteligencia Ăşnica;
el universo es tan descomunal y la distancia entre ellos es sencillamente perfecta;
asĂ es el amor.
16
El sol no necesita decir yo soy sol.
Nadie duda de eso.
La palabra (ese pequeĂąo nombre de piedra) es arte y destreza;
SOL
El astro ardiendo sobre el horizonte
Su mensaje.
17
I TENEBRA LUX
18
Luz es inteligencia; energía ultra concentrada, sublime.
Un sistema aséptico en nuestros ojos.
Nunca vamos a entender cómo viaja a través del universo, pero es armoniosa como las caderas de una mujer.
19
El hombre enciende una luz.
El hombre faro.
20
El hombre es el cuerpo infinito.
21
En la luz los sentidos son otros.
22
La fantรกstica historia del cuerpo
dibujando su existencia.
23
La conciencia es infinitamente mรกs poderosa y expansiva de lo que sabemos.
No se trata de vivir en la luz;
es ser luz.
24
La conciencia viaja a la velocidad del fuego;
es partĂcula.
25
Ser el que aprende, mira sus pies, mueve los dedos.
eres tĂş, vivo,
asentĂĄndose (te) la sal.
26
Camina sobre tus pasos,
atento, como si cruzaras La Baralt
o el Serengueti.
27
Sé quien eres,
pero sé luz.
28
EvoluciĂłn.
Cada dĂa una lucha entre lo que existe y la conciencia.
Mantenga la calma.
29
La luz es la tierra prometida.
30
Hay fuego, humo;
hay sabidurĂa.
31
Somos haces de luz, eso lo aprendĂ en El Valle.
Las luces en los apartamentos nunca se apagan.
Titilan las velas, usted sabe.
La luz estĂĄ en todas las cosas.
32
En la Pastora vi caer granizo; el diluvio universal
(RaĂces 7:7)
Ella atrapĂł un pedazo de hielo en la memoria para inmortalizar el instante;
un brillo.
33
Estamos hechos de la misma materia; todo lo conocido y lo desconocido;
somos un experimento cotidiano.
34
A cada instante
la conciencia es elemento y desafĂo.
Buenas tardes.
35
Los pasos del hombre en el fuego.
El cuerpo en busca de nido para la sinapsis
se expande
como la mente del sol.
36
Hablemos de luz.
Inundemos el suelo con chispas. y el aire con sahumerio.
Oremos en nuestra lengua, en nuestros altares;
y con mi aliento yo curo con mi tabaco yo rezo.
Bebamos y celebremos la vida;
la conciencia se parece a la espada y al coraje
pero es mรกs allรก.
37
Si nadie quiere estar sucede un fenómeno crístico:
la agonía.
Entonces tiempla el espíritu; el aliento.
Estar no puede ser insoportable;
tiene que ser luz.
38
Aprender también es un fenómeno crístico;
es la muerte y la resurrección.
39
Equivocarse es una condiciรณn hermosamente inevitable del camino hacia la conciencia.
Caer es sublime.
Nota.
Los sabios no siempre se equivocan.
El abuelo estรก prendido.
Escucha y reconoce el destello.
Comienza a entender la voluntad de las brasas.
40
Iluminarse no significa prescindir del cuerpo;
del sagrado acto de beber vino;
de hacer el amor - Casablanca de fondo- รกrboles de fondo - ;
de comer el corazรณn de savia el corazรณn del fuego.
41
II VENCE
42
A rose is a rose is a rose Gertrude Stein
La rosa en el centro del mineral blando que es el universo desciende sabiamente en pétalos de conciencia.
El caos no existe.
Soy la palabra errante; la voz en off del cosmos y todavía mi cuerpo está unido.
No te suicides.
Busca la llave del portón imaginario que son las noches dormidas.
43
Eres una pĂldora aĂşn.
Tienes miedo y la mente no es para cobardes;
yo te lo dije.
44
Párate.
He visto todo lo que está en el fondo. El juicio vacío como un saco.
Sangre he visto.
Gente que negocia balas con una botella de anís en la cintura,
he visto.
El sol nunca se despide
Párate. Párate de esa mierda.
45
Tus piernas son dos columnas; sé tu templo.
En tres días límpiate los dientes con un exacto, una estrella y sal a caminar las sandalias de Cristo;
hay suficiente madera.
Dobla las cartas como pañuelos.
Estimado tiempo no te quedes ni una hora más en la tierra;
que nadie sepa tu horror tu holocausto doméstico.
Afina el papel.
Empieza.
46
Si te atrapa la confusión vas por buen camino.
No hay que buscar culpables cuando reina el fuego.
Recoge todo y lárgate a beber la lluvia que sale del sol.
Mírate la piel y dime si no te pareces a Playa El Agua.
47
No hace falta dolor para saber por quĂŠ andamos;
ser parte de ese algo que llaman especie.
Se nos complica el cuerpo fĂsico, no el celeste.
Ignoramos dĂłnde comienza nuestro misterio.
48
El camino es el camino bien documentado en las pรกginas de la tierra;
pero es el hombre quien sabe que va
en busca de las formas.
49
La Ăşnica proeza es ser del fuego,
con todo tus nervios colmados de voces amarillas.
50
III MI VOZ
51
Doblo las esquinas de papel,
el bar y las frutas que marcan el tiempo.
Hay tunas donde estรกn las maracas; el solar de los aburridos
y tacho.
52
a Dalí
La candela está en todo,
incluso en la calle que sube por Korda Modas.
Allí los semáforos suelen derretirse;
las cajas apiladas de juguetes son maromas,
en la tarde.
53
Una condición frenéticamente humana nos hace vivos y muertos.
Apenas tenemos un lenguaje.
La palabra otro es peligrosa en manos nuevas.
Hay que comer lentamente me he dicho,
bañarse para celebrar el cuerpo,
dejar al mundo ahí quieto donde está.
54
Tener conciencia de ser uno.
55
Sentarse a decir la verdad;
guardar los buques, los blandos relojes.
El ser es un milagro en sĂ mismo;
la impecable aventura de beber agua de coco.
56
Reivindicar al Yo;
el Ăşnico misterio que habita en el cuerpo.
La verdad misma.
57
Con el compรกs y la escuadra escribo paz.
Abro los ojos lentamente,
sin espadas ni trucos.
Dios es una fiesta. Dejen dormir a los dormidos;
nuestros hermanos que buscan aire en las piedras.
58
a Zenaida
El todo estรก en todas partes, atomizado no deshecho.
Nada estรก inexplicablemente;
una tecla, un libro.
Ni siquiera este poema a pie de pรกgina;
luz en la luz.
59
El fuego no se negocia.
60
Hay dimensiones de conocimiento; lĂmites dentro de los lĂmites, etc.
Por lo pronto evitar los juicios extremadamente finales;
jugar a Dios;
esas mentiras que no ayudan en nada a mantenernos despiertos.
61
a Octavio Paz
En nada hay poesĂa.
Lo que es, es.
La poesĂa, en todo caso, es posterior.
El asombro. El abismo entre una hoja y la lluvia en la mente del hombre de ojos ligeros.
62
El cielo es una concepción ética, social y política;
es luz.
63
Ver en lo inĂştil.
64
Los recuerdos están en el código genético.
La forma de organizarlos siguen un patrón que equivale a renacer.
65
Somos elemento.
66
Luz; forjar el espĂritu.
Sentarse por dentro.
SĂ.
67
Las cosas son la mente del hombre, la extensión de su cuerpo.
La verdad está por encima y está en sí misma.
68
El yo es la puerta hacia el cosmos.
69
ANIMAL
70
Nos arrancamos los ojos con armas y a coñazo.
¿Tú eres arrecho? Coge. Navaja.
Y así, porque sí, por hombres.
Nadie está dormido; nos hacemos los humanos.
Felices con la fe, la fe de hueso.
.
71
Se prenden los faros y los apagamos;
a coĂąazo. porque sĂ.
El combate con la calle. el vĂŠrtigo.
La vida es una sala;
tener un hijo y amarlo. Decirle lo que hay en el aire y en el fuego;
y un culito que te diga mi amor, mi vida.
72
La calle hay que caminarla.
Mirar a la gente; sus rostros de fuego.
Si preguntas el precio sabrás tu nombre.
El oído siempre es exacto.
Sabemos quién no es de aquí.
En esa distancia hay un siglo o dos.
La ciudad es esta ciudad.
Por la esquina de San Jacinto el Techo de la Ballena cerveza y poesía.
73
Tengo que estar en mi elemento; lo que de mí es mío.
Estoy claro, la calle es mucho más que el desenfoque de un turista; la pérdida del objetivo.
La calle enseña con otro sistema menos apasionado.
La ciudad es un gran guetto.
Por eso ando con la candela entre los ojos.
74
Ando bien.
Afino el oído con la calle; sus clavijas de versos y púas.
Una A tiene origen.
Un tipo me pide diez bolos; fuera de aquí.
El sonido ahora es la especie.
Aquí martillo yo.. Aquí soy yo.
En el centro todas son las tribus.
75
Los que van al mismo sitio te saludan, César.
Tenemos causa o morimos L E A L T A D.
Creo en la boca; en mí la palabra es con dientes y muelas.
Nadie me manda
Yo soy mi tribu.
Hacia donde voy dejo un montón de rayos como una manada de jabalíes.
Me caliento el cuerpo con chimó y escupo para espantar culebra. 76
Yo tambiĂŠn me paro en lo mojao.
77
La reina es su canto;
tengo ajiley.
78
Esto es para todas las novias que piensan que nosotros lo novios las olvidamos Orquesta La Inmensidad
La casa es una mujer que sueña; una pared vestida de colibrí.
Busco miel y doy remedio.
Ladra el perro y también pide la bendición.
y te amo siempre siempre.
79
En mi casa no falta tabaco madera y horizonte;
Tampoco el agua ni la bolsa de pan
El sahumerio de Shiva que atiende todo.
Doy mi corazĂłn a las abejas.
Tengo tiza.
Soy el de los cuatro elementos. Siete es mi nĂşmero.
He dicho prendan jueguen garrote.
Ay canciones tristes viejo mi querido viejo. 80
Abuelos son cuatro y siete las generaciones.
Ay Sonora Matancera cuรกndo volveremos a nacer.
Comamos y bebamos y nunca digamos adiรณs, adiรณs.
81
Me espera el consomé y llego como alazán.
Me sueltan en medio de la tierra y entro.
Mi vida se parece al Junquito.
El ron está en la casa: todo es verano.
Del tiempo la costra, del espacio la piel,
aquí en el pecho.
82
El paso de la jirafa es mi escuela
Decantar (se) la sal.
Ir por dentro. con todos los astros resumidos en el sol.
83
En mí todo tiene senda.
Ensillo la calle.
Portobelo espérame con tu negro señorío.
Cristo de los Milagros.
Iré un día como una bandada de tumbadoras
84
Desde la tierra se rĂen los que ayer fueron la tribu.
Meten casquillo.
Todo es un cerebro, un chalequeo, cuerda de ratas.
Nuestras costillas insepultas
Vive tranquilo el as de bastos.
85
Santo ladra toda la noche ÂżquĂŠ animal es esa rata?
Anda a dormir yo arreglo eso con el machete.
La agarro por la cola ennegrecida de mierda.
Hueles mal bicha.
De momento no hay nadie que te coma.
86
Mujer de ojos roqueros sana mis heridas del holocausto de la noche unta linaza riega saliva
Vamos a beber aguardiente en un solo pote.
Mujer del sol
Mujer de larga cabellera
De tu piel se hará la tarde, las palabras.
Dichosa la brujería que te sopla
dichosos tus senos rotundos como los días de Pink Floyd ;
días de alabanza,
copal, ron.
87
La casa es tu fragancia y los pies barnizados con la tierra.
Conmigo todas las canciones son tuyas, las palmas y el olor a coco
Nuestro sexo de linces.
Un dĂa iremos a Medina a buscar caracoles para tus tobillos y viento para los ojos; sol de la tarde
y te lloverĂĄ tanto como en esa pelĂcula de Jean-Pierre Jeunet.
88
Anda muchacho a la casa y tráeme a occidente;
llegó el hombre a decidir de quién son las gallinas.
89
Tu miedo siempre fue la noche, la boca filosa del león, dientes, ojos.
Pretendiste dominar a esa nube negra con luz artificial y fábula.
Poeta a la noche hay que dejarla que sea noche
Punto.
Qué es eso de andar revelando misterios.
Ir a ella abrazándose a algo; una vela, la palabra rendición.
Esperar al sol orgullosa de nada.
Mentira sin tocarte ni dejar que te toquen. 90
La noche tiene su gente seria;
espĂritus o no.
Si te agarran mal parado te sale comparsa.
EnsĂĄlmate de vez en cuando;
no voy a andar explicando eso.
La noche tiene lunas y lobos.
91
Colocar mi incienso en cada pĂŠtalo de este lugar;
en cada polvo.
Restregarme por las paredes y dejar los pelos.
Mear, que huela, que se escuche.
92
Las palabras que se pueden decir en todos lados son llaves.
Los códigos de una guerra que explotó hace años.
Un viaje de gente; sangre cobrada con oro.
Lanza y pólvora.
Ése es el punto.
93
La edad tiene su propio corazón.
Cuando tocas la guitarra; guardas la guitarra; la vuelves a sacar.
Ah bueno; velo rodando ahí.
Y yo sí creo en Dios por si acaso.
Vamos a regresar a la edad de los metales.
94
Las piedras saben camuflarse; trabajan su elemento.
Son pesadas pero sabias;
y rompen ventanas quejode.
95
Es imposible mudarse.
Siempre tenemos la casa llena de arena;
siempre es Cocollar,
domingo y papelón con limón.
Huele a humo por todos lados.
Dejen la fumadera y la bebedera;
sentémonos a pensar
y salude oyó, diga buenos días.
96
AlgĂşn adiĂłs es infalible pero hombre no deja mujer.
Mientras se pueda uno afina la guitarra, y toma cocuy.
La agarras por la cintura;
ven acĂĄ pa ve.
97
Playa Medina A pararse to’ el mundo.
A curarse la gripe bebiendo bruja Vamonós.
Pon pa la otra.
Que no vayan a dejá el hielo
Refresco pa los carajitos y pan.
Y el mar esperando con su gente de agua.
98
La vida ocurre entre los viernes y las clases de metodologĂa.
El que diga lo contrario una sala;
bullyng nojoda.
99
Ella abre las alas como un poema.
Quien entra por esa puerta sale conmigo dentro.
Canta la zona;
grulla no digas nada.
100
El amor también está en los hoteles.
Es así.
Somos animales; parte cuerpo, parte indiferencia.
Aló profe, ya voy, siempre llego; no me estén apurando.
De qué están hechos los metales, la casa.
Nos vemos.
Me levanto y doy tres pasos en la luna.
101
Del cielo me ladran.
102
Pedí selva; pedí tu pelo trenzado como el agua, tu piel olor a tilo y a perejil, tu ombligo lleno de tabaco; pedí amarnos en los puntos cardinales que nombras a tu antojo.
Vámonos al lecho de humo; al lecho de monte y bambú.
Esta ciudad es una blasfemia.
Déjame ir a esos lugares; deja el temor amarrado de la candela; enséñame lo que Dios te ha revelado en una totuma; toca la maraca de cantar y dime todo el infinito.
Tú tienes mi aire, te lo guardaste en el pecho para invocar la madrugada. Tú te llevaste la lámpara y el palo. 103
Tú te aprendiste poemas anónimos y al África entera; tú india, piedra roja bajo el cielo;
madre, vientre, tiempo de luz.
104
Vámonos donde sólo huela a río.
105
Viviremos de calma y sol; del vértigo del aire.
Alas tendremos;
vuelo limpio que prenda el espacio y anuncie la revelación de la savia.
Picaremos la naranja, el mango, porque aquí somos loros, burda de loros, bien alegres, bien loros que somos;
perfectos;
y habrá luz y se prenderán los bombillos que tienes en la mirada y llegará la calma y habrá sol,
106
asĂ siempre.
107
Uno deberĂa nacer bajo la lluvia.
108
good morning macabro los cuatro brazos el animal vestido que soy a través de la calle y el ruido good morning macabro la sorpresa la posibilidad remota del acierto
comenzar un largo viaje de regreso a las tierras de la pregunta
el día del gran juicio colectivo.
así ocurre así ha ocurrido siempre
yo viajo porque es mi voz que alumbra como un camino de indios
good morning macabro la ruta de los velos el alcanfor 109
el odio
yo también arrojé lo que dije sin tomar aire ni macerar
fui un ser humano como cualquier otro excepto por la fe
en mi casa lo que había eran discos de Maelo cierto mar y la noche
fui a tocar con mi ausencia la urna de mis ancestros
vi en sus lápidas un país que está aquí cerca caña bastante había demás muchachas buscando agua y melodía 110
good morning macabro la ciudad que aparece de repente como una mujer definitiva limpiándose la boca sandalias altas uñas oscuras uno sabe por aquí hay mucha leyenda de rey muerto y muertos también
por eso digo good morning macabro el perro el tigre y el viaje que sea porque esta libertad se las está jugando todas más seria que un ensalme
nada crece sino es por el fuego
las manos sucias antes de sembrar la semilla 111
el corazón que palpita como una guerra
reencontrarse con el origen
siempre estuvimos aquí -estar era lo nuestro-
good morning macabro los habituales que cargan la cédula perfume barato y mente aquí no se juega se los dije los juicios tienen al cemento de testigo
hay un dios que ve para abajo según el cura y yo les digo que tengan paciencia somos un poema joven no canten victoria hablemos de asuntos humanos 112
con la cruz de la arroba con punto con pixel falta mucho para la luz recojamos nuestro cuento cuando termine el dĂa y descansemos la paz de las pantallas y hagamos el amor con fuerza.
bien por nosotros.
113
Este país llamado décima y cruz; este país mestizo; mi casa, nuestra casa. Sin más dioses invierno sol pájaros en cantidad;
se maceran licores
Este país donde las noches llegan por estridentes carreteras;
con fe en alguna promesa atraviesa cinco siglos.
Este país aguardiente, piña y cuero su canto.
Este país que a ratos soy yo mismo 114
y el caribe todo; la oxidación del espacio; la rebelión del punto; brujería.
depinga es aquí;
los de barro, los de aire, los que tienen la palmera como amuleto, los que dicen: éste tiene un arma en la voz; cojo culo.
Todos.
115
Allí, frente a ese cristo de ojos azules y vírgenes maría de finos gestos;
rezar nuestro pan en esta tierra, allí estábamos, distintos.
Cinco mil cosechas después, bajo el sol; piel café piel maíz piel barro.
Con la cara hacia afuera y la nariz llena de mocos,
oliendo barniz en la sacristía, hablando con Dios;
señor regálanos un poco de sal, regálanos timbales.
116
La homilía tenía la forma del árbol;
soñar era nuestra misa.
117
Cuando el mar en punta de pie nos observa,
cuando aquella casa o esta casa son las mismas,
cuando la respiraciรณn es humo compartido,
entonces sucede algo.
118
Izo las velas detrás de mis ojos. El barco que va solo dentro de mí se despide. Hace como un perro;
adiós.
Vivo de las migajas; de esa capa de sal de lisa que es deliciosa para comer.
Vivo de lo muerto.
La verdad es la justicia; no puede ser al contrario, como en la manecillas del reloj de la academia.
Descreo la hipocresía.
Hoy con buen viento.
119
Suena una música casi desnuda en el lecho del aire.
Algo sublima el marfil; algo que ya no es madera ni voz sino unos golpes propios de la especie. Se estacionan los hilos. Dejo de respirar.
Pequeñas apneas y aplausos.
Un poema con la guitarra dice permanecer;
es una música que toco en el espacio para ti, bella joven, muchacha que adentro tienes mi leche; así eres hebra rizada. Un arpegio es tu cabello. Bella tú. Medina.
Tejes la casa como una cesárea. 120
Un tema y tĂş.
Todos los acordes llevan al mismo lugar; laberĂnticos como el oĂdo.
Ando a bordo de esta nave.
121
I PANAL
122
Esta forma dura de panal se recorre de otra manera;
los escalones de dos en dos,
tocando timbres, suicida.
Superamos siempre la habilidad de volar.
123
Puedes ir a la calle que quieras si hueles a cemento; si tu ojo es de cemento.
Puedes beber del licor que quieras si la noche es tuya; si la calle es tuya
Pero no puedes comerte la luz.
124
Alguien trae la radio.
Bajan hielo y limรณn.
Todas las plazas regresan a su origen.
125
a Efraín Valenzuela
Bloque es más que edificio. es sangre y venas.
Jugamos dominó.
En algún apartamento hay curda, brujería y San Judas Tadeo.
Bloque es una región de valientes y ratas;
el sonido de los bates cuando hay juego.
Bloque las barras; clavito, bomba.
126
Bloque serpientes encantadas; inmortales pasillos, sancocho
y el aire silbando por las columnas.
127
El tren se larga sobre su hilera de horquetas.
Debajo el bulevar; más abajo la sangre.
El tren hacia el silencio se lleva el adiós de la roca negra; el frío, el rugido seco del león.
Las ruinas de la hacienda se quedan sobre sus recuerdos,
en los libros de historia que nunca nos mostraron.
La estatua del indio apunta al tren;
gran serpiente de metal.
128
Saltar cercas es desandar.
Despedir los libros. Dejar enterrado el sabor de sus guayabas.
Todo lo que parezca una rima un verso una esdrĂşjula Erradicar sea pues la consigna, el grito al levantarse las espaldas.
Como en un poema de Huidobro. Como en los cantos sumerios;
sĂĄlvate varĂłn no creas en los poetas.
129
Una sombra cuando detenía la luz.
El silencio.
Entre los despojos y los afectos de coser.
Delgadez hepática.
Aquellos días prometían pocos destinos.
Días de tortas de pan eran; de círculos y de oraciones perdidas.
Eucaliptos eran.
Días con mucha tierra, cadillos y atroces carretas.
Días adultos. Días de fieras chicharras. 130
Duros esos dĂas de sombra.
131
Rosa me santiguaba porque yo era un diablo; un animal de bellota.
Sacaba ruda y me rezaba y me daba caramelos de sus altares y me decĂa catire, llĂŠvate la voz y ponla en algĂşn lugar de la brisa donde no la alcance lo malo;
y yo me iba contento con su oraciĂłn, invencible,
hasta ese sitio negado a perderse.
132
Había un río negro donde buscábamos pescado.
Entendimos,
la vida es así, en fatales recipientes;
la vida es turbia.
Respirar es eso.
133
Dormía mi mente un mayo frío o era de noche.
Entreveía aquel gesto que estaba detrás de los cigarros y las velas.
Aquella forma de tomarte a juro
por el delgado firmamento.
134
Esto dirรกs de mi parte a las piedras:
atraviesen, rompan,
que no quede olimpo con ventanas.
135
Vivimos un punk muerto de hambre.
Abajo todo; cadenas y escuelas.
Sin medio en los bolsillos. Sin guitarra. Sin amplificadores.
Con botas prestadas. Un viaje ĂŠramos nosotros.
Grafiti con pintura de aceite y brocha.
Sin esprĂĄis.
Nosotros que lamentamos la muerte de Cayayo;
tenĂamos todas las consignas entre los dientes 136
Petete nos trajo la lluvia el séptimo día porque nombraba las cosas.
Éramos agua.
Después llegó Seguridad Nacional. y fuimos malaspectos y groseros.
Escupimos. Rompimos.
A ratos nos acordamos de la lluvia también.
137
Se nos fueron las horas como discos al revĂŠs.
Buscamos anestesia y nuestros propios dioses.
SeĂąales que nos acercaran al misterio, al secreto,
a la verdad de nuestra sangre.
138
Subamos a nuestro encuentro, sin resurrección ni angustia.
Hablemos bien.
Lo que se nos ha olvidado; el boulevard, el vagón azul.
Aún con dientes. Aún vivos.
Miremos mandarinas como quien mira la mañana.
Sin aire el tiempo es inútil.
No habrá reloj que nos devore, no habrá policías.
Ocurriremos en lo más profundo de las rosas. 139
Si nos salvamos no habrĂĄ quien se rĂa de nosotros, ni cine continuado ni nada.
InvĂtame a tocar la guitarra y mandemos todo a la mierda.
140
II ALQUIMIA
141
aprendí magia. magia de la buena mi propia magia sin manuales
soy un mago porque hago aparecer. soy un brujo porque trabajo el espíritu la materia alquimia de forma subatómica la alquimia del aire los canales el aire que nos une
hay que protegerse.
en el aire las barreras son mínimas
por el aire nos enfermamos por el aire viene la fiebre y el mosquito por el aire viene el mal de ojo
yo ando en lo mío porque creo 142
yo encontré camino
somos una forma antigua de inteligencia
la mente es hoy la mente ya puede hacer milagros es decir menos recolección y pesca
en mi casa prendo sahumerio. suave está la casa como una mujer desde temprano es la casa. hay que levantarse para hacer familia. mamífero. animal.
mi esperanza es menos de 90 soles.
pertenezco a una especie drogada y prostituida una especie con pus y utensilios 143
tú decides salirte de eso dejar de matarte por una semilla de café
pertenezco a una especie gorda y estimulada
una especie infártica
hay que practicar el ayuno beber sangre comer frutas
la brujería es que todo ande bien
la magia es puntual efectista
la brujería es eterna
cuatro son los elementos y tres los reinos -que son elementos también144
fuego aire tierra y agua.
reino animal vegetal y mineral
lo sólido es la dureza de la materia. hay sólido, líquido y gas y el fuego que es la alquimia la gran herramienta que dobla y ennoblece
la materia espesa. desde el mineral más duro hasta el aire. todo existe a partir de allí
el fuego es el gran elemento. lo demás es coagulación
la materia espesa en distintos niveles. 145
la carne es una mezcla maravillosa más avanzada que la piedra
agua, gas y piedra tierra y carne carne animal carne vegetal
el pensamiento es inaudito. la superstición es dañina la mente es poderosa yo apuesto a la mente. voy cien a una ella se expande rápido. se acomoda a todo y vuelve a ser mente
la lucidez es poderosa.
una borrachera es la mente volviendo sobre sí misma. un montón de enanitos 146
que llaman neuronas. las Meninas del Maestro Velázquez.
la próxima guerra será digital como en la fortaleza de hierro o en la ciudad de las tormentas así será el honor.
el buen augurio es un algoritmo
el código una forma de domesticar la materia
el cuerpo es elemental liviano lo digital expansivo
domesticar la materia es magia.
no hay nada más peligroso que un hombre que dice “yo” un hombre que dice “yo” es la especie 147
el mundo da igual si lo dice con sus palabras o con su silencio la quietud es poderosa
el agua se aquieta y se pone transparente el agua es un sistema de filtración
la luz energía súper concentrada
la luz no es elemento porque está en todo de forma contenida. fuego es luz agua es luz aire es luz tierra es luz
luz. una cierta forma de combustión atómica
con luz aprendo. en lo oscuro me fortalezco. 148