CRÓNICA DE UNA MASACRE REAL El 1 de junio de 2001 tuvo lugar en Katmandú, la capital del Reino de Nepal y en pleno corazón del Himalaya, la peor masacre de una familia real que se recuerda en la Historia. Aquella noche, la línea sucesoria al completo de la dinastía Shah fue acribillada, tras haber reinado en el Nepal sin interrupción desde 1769. Todo sucedió en menos de tres minutos. El primero en caer abatido fue el rey Birendra. Y la misma suerte corrieron otros 9 miembros de la familia real, incluyendo a su esposa, hijos y primos. El fuego solo cesó cuando el homicida extrajo una pistola y apuntando con ella hacia su propia cabeza, apretó el gatillo. Su nombre era Dipendra Bir Bikram Shah Dev, el mismísimo príncipe heredero de Nepal, quien sin embargo sobrevivió a su intento de suicidio. La discusión central de aquella noche era decidir si el príncipe heredero Dipendra contaba con el permiso real para casarse con Devyani Rana, la mujer a quien amaba. Su madre estaba en contra de ello, al igual que la mayoría de los miembros reales de mayor rango, quienes insistían que el deber filial era aceptar la regia decisión y acceder a un matrimonio hindú previamente acordado o permanecer soltero. Los daños cerebrales que se había inflingido a sí mismo fueron suficientes como para que nunca saliera de un profundo coma, por lo tanto, nunca supo que durante su permanencia en el hospital, según la antigua tradición de Nepal y a pesar de haber cometido parricidio, matricidio, fraticidio y un intento de suicidio, él, Dipendra Bir Bikram Shah Dev fue declarado el decimoprimer rey de Nepal.
Devyani Rana, el amor imposible del príncipe El príncipe heredero parecía decidido a casarse con la persona de su propia elección, con independencia de las consecuencias. Y la persona elegida era Devyani Rana, la mujer a quien amaba. Metralleta utilizada por el príncipe para acribillar a la familia real Dipendra se labró fama de ser un tirador de primera y conocida era su afición por coleccionar armas. Usualmente, no había nada extraño en el sonido de una ráfaga de fuego real procedente del palacio: se trataba del príncipe heredero disparando, como solía hacerlo, contra ratas, gatos o cuervos.
Cigarrillos fumados por el príncipe Durante años, Dipendra se había sentido frustrado por su papel, en gran medida ceremonial, de príncipe heredero. Tenía casi 30 años de edad, estaba soltero y su vida carecía de cualquier papel de relevancia. Sumido en este estado, el príncipe se dio al consumo de altas dosis de cigarrillos, alcohol y hachis.
Guantes de cuero negro utilizados por el Príncipe la noche de la matanza Antes de llevar a cabo su plan, el príncipe se puso un uniforme camuflado de combate, botas militares y guantes de cuero negro. Después cargó sus armas favoritas. Periódico nepalés NEPALIPOST: La masacre en primera plana PARRICIDIO EN LA FAMILIA REAL. La noticia conmocionó al país entero y millones de nepalíes desolados y desconcertados se concentraron frente al palacio real al conocerse la tragedia. El Gobierno nepalí declaró cinco días de luto nacional en señal de duelo por la muerte de la familia real, y fueron recibidos mensajes de condolencia de todos los países del mundo. 'Es un desastre nacional', se limitó a declarar el ministro del Interior nepalí, Ram Chandra Poudel. Camisa y chaqueta civil vestida por el príncipe momentos previos al homicidio Una sobreviviente, su tia Ketaki, relata que repentinamente Dipendra comenzó a actuar como si estuviera completamente borracho, después de lo cual se desmayó. Fue trasladado a sus habitaciones donde lo dejaron solo por unos instantes. Al volver, sus criados le encontraron tumbado en el suelo intentando desnudarse y sobre la cama, el uniforme de combate que vestiría para llevar a cabo su plan. Surendra Bikram Shah, antepasado de Dipendra Rey de Nepal desde 1847 hasta su muerte el año 1881. Hasta la fatídica noche del 1 de Junio del 2001, la dinastía Shah había reinado en el Nepal sin interrupción desde 1769. Es decir, la corona había pasado de padre a hijo durante más de doscientos años.