Septiembre 2002 Prensa del diario El Mercurio 6 de Septiembre de 2002, http://www.emol.com/noticias/nacional/2002/09/06/94061/presentan-querella-porpolemica-obra-sobre-arturo-prat.html “Presentan querella por polémica obra sobre Arturo Prat” Se interpone la demanda judicial este mismo día en los tribunales. La querella es por infracción a la Ley de Seguridad del Estado y fue presentada por la Corporación 11 de Septiembre, y está dirigida al Ministerio de Educación y al FONDART, “por autorizar y financiar, respectivamente, la pieza dramática”. La causa de esta demanda es porque el “montaje muestra al héroe del Combate Naval de Iquique con una serie de dudas, angustias y hasta con una borrachera, para eludir la responsabilidad de comandar la Esmeralda. (…) Incluso en un pasaje de la obra, el personaje de Prat le pide a uno de sus subordinados que le haga cariño en la cabeza, lo que para los querellantes pone en duda la tendencia sexual del héroe naval. Según explicó la presidenta de la Corporación, Mina Huerta, la muestra ‘ofende’ gravemente la memoria de Prat, ya que entrega una visión tergiversada de su hombría. Agregó que con este tipo de manifestaciones se está atentando en contra de símbolos patrios que representan a los chilenos, por lo que debe respetarse la memoria de Arturo Prat”. Luego se explica que los historiadores coinciden en que Prat es un “ejemplo de coraje” y que “provocó una profunda cohesión nacional en un conflicto que hasta ese momento no era causa popular y fue un elemento que decidió la guerra a favor de Chile”. 7 de Septiembre de 2002, http://diario.elmercurio.com/detalle/index.asp?id=%7B3494222b-4c45-428a-97c52a9d0924f026%7D “La obra Prat llega a la justicia” Se repite la información de la querella pero en esta nota se nombra por primera vez la palabra homosexual. La obra según los querellantes “muestra al protagonista del combate Naval de Iquique como ‘un borracho, cobarde y con rasgos homosexuales’. Eso es una ‘ofensa a los sentimientos patrios’”. La intención primordial aquí es evitar que se estrene la
obra. La bogada de la Corporación 11 de Septiembre dice: “‘Cualquier payaso puede escribir lo que quiera en su casa, pero de ahí a que eso sea financiando por el gobierno es diferente’. Sobre la querella, la ministra de Educación, Mariana Aylwin, expresó: ‘En democracia los ciudadanos tienen el derecho de recurrir a la justicia cuando consideran que hay actos que atentan contra un valor y las leyes, es legítimo. La justicia debe resolver y decidir’”. 15 de Septiembre de 2002, “Al abordaje de la historia”. Por Esteban Cabezas En este artículo se plantea la relación de la historia oficial con la historia no contada, es decir, con el tabú. “Por un lado está la figura de Arturo Prat y por el otro una obra de teatro que, precisamente, espolonea la figura del marino. Lejos del panegírico, lo muestra como un alcoholizado títere de sus hombres. ‘Qué distinto al Prat de nuestra imaginación escribió en una carta el senador Jorge Arancibia- , el de nuestros sueños de niño’. Pero, ¿reescribe la historia Manuela Infante, novel dramaturga? No. Prácticamente todo lo publicado en esta disputa, semanas antes del estreno, tiene relación con la ofensa a un ‘paradigma de los valores y virtudes’. Como escribió, también en una carta, Germán Becker: ‘Injuriando a Prat piensan hacerse notar. Claro que se notarán: en la cloaca de la historia’. Una aseveración dura. Y también, a medias, errónea. Esta obra y un cómic protagonizado por el héroe de Iquique, sin olvidar el cuadro de Bolívar pechugón y el aviso de O'Higgins con pantalones con pinzas, no reescriben la historia. La reinterpretan, o sólo la utilizan, libre o libertinamente.” Luego de esta introducción se pregunta por el tema del tabú en la historia o a varios historiadores: Patricia Arancibia: “[P]ensando en la historia de Chile contemporánea, sigue siendo difícil el género biográfico: familia, amigos y los movimientos políticos a los cuales el biografiado representa, sólo aceptan hagiografías”. Sol Serrano: “Todo poder, toda persona, toda identidad comunitaria, tiene sus ‘fronteras’ que defender y sus secretos que guardar. De allí nacen las ‘historias oficiales’ (…) que son relatos de identidad y de interpretación, más que de verdad factual. Estos relatos suelen no
permitir otras interpretaciones. (…) Un ejemplo de estos días es sobre Arturo Prat. La Armada tiene un relato, ajustado a los hechos, que es edificante y forma parte de su ‘ethos’. Lo reclama como el único verdadero. En la sociedad moderna - racional y plural- , es un reclamo inútil. La Armada construye su tabú y reclama una ofensa. Donde no hay tabú, deja de haber ofensa. El tabú es no aceptar -sino como ofensa- las distintas interpretaciones, como en este caso, o la develación de silencios. Los estados nacionales, y dentro de ellos especialmente las Fuerzas Armadas, y las religiones institucionalizadas son los casos paradigmáticos de poderes que tienden a establecer relatos únicos de su propia historia”. Gabriel Salazar: “Los sistemas políticos necesitan administrar la ‘memoria pública’ para dejar en el ‘olvido público’ todo aquello que pueda poner en cuestión sus bases de legitimidad y representatividad. Mientras más ilegítimo haya sido el acto de fundación de un sistema (es ilegítimo si no hubo participación ciudadana y sí uso arbitrario de un poder de fuego faccional), más necesitará ensanchar el área del olvido y más alto levantar el monumento de 'sus' recuerdos particulares. Hay muchos pueblos que avanzan por su historia arrastrando dos memorias: una, articulada en textos y discursos 'oficiales', y otra, desarticulada en recuerdos anatematizados, con estigma de ‘tabú’” Rafael Sagredo: “[E]n Chile todos aquellos temas que muestran nuevos ángulos que cuestionan o critican la idea, imagen o noción que las personas o las instituciones tienen de sí mismas, de los demás, o incluso de la trayectoria histórica nacional, potencialmente pueden llegar a transformarse en tabú. (…) [L]a historia, en lo esencial, ha servido como instrumento para la construcción de la nación, de donde resulta que a través de ella se han fortalecido instituciones, como la Presidencia de la República, el Ejército o la Iglesia; (…) prestigiando y legitimando el accionar de los grupos sociales dominantes, como la fronda aristocrática; o de personalidades de bronce, como Arturo Prat y prácticamente todos los hombres públicos nacionales. Civiles, eclesiásticos y militares. [E]l estudio de la trayectoria histórica del país, de una persona, de un grupo social o de una institución, más que una explicación, ha sido concebido como una afirmación de su identidad, un medio a través del cual obtener autoridad, respetabilidad pública o legitimidad social, cuando no privilegios. En este contexto, toda exploración, por justificada que sea, en la historia desconocida de los sujetos o entes que constituyen nuestra sociedad; toda expresión que no cuadre con lo aceptado socialmente, con lo sabido por todos, o que muestre una flaqueza, una debilidad o
un error, por muy conocido que éste sea, se transforma en tabú en la medida en que es apreciada como un ataque, un intento por desprestigiar ante la opinión al sujeto o institución objeto de la investigación del estudioso”. 17 de Septiembre de 2002, http://diario.elmercurio.com/detalle/index.asp?id=%7B97168edc-9bdd-46fe-bd16530ddabad4ba%7D “Polémica por la figura de Arturo Prat: Teatro e historia, como agua y aceite”. Por Verónica Marinao y Verónica San Juan Se revisan en este texto otros casos de controversia provocados por el uso de íconos patrios o religiosos en el teatro. “En 1969 Pedro Orthus estrenó en Chile El Evangelio según San Jaime, de Jaime Silva. El arzobispo de Santiago de la época, Raúl Silva Henríquez, lo consideró una agresión, y el montaje fue boicoteado. En 1999, Mauricio Celedón intentó estrenar en Iquique Al abordaje, también inspirado en Prat. Pero el alcalde de la ciudad se opuso. Alfredo Castro quiso incluir la imagen del ex presidente Carlos Ibáñez del Campo en Patas de perro. El director quería simbolizar en esta figura la discriminación. Presionado por los descendientes de Ibáñez, Castro tapó la imagen” Se le preguntó a Gabriel Salazar, coautor de Historia Contemporánea de Chile por la polémica: “Los pueblos tienen que tener cierto sentido del humor. Se requiere de falta de respeto a sí mismo; no se puede sacralizar la figura de nadie ni ponerla sobre los altares de la patria. (…) [sobre Prat] He estudiado su fuerte presencia en los textos escolares, especialmente en los más antiguos. Arturo Prat, incluso, tiene más presencia que Bernardo O'Higgins o que Manuel Rodríguez. Aparece como un modelo que los niños deben seguir cuando llega el momento de dar la vida por la patria. Y les dicen a los niños que hay que inmolarse así como así por algo que no está muy claro qué es”.
20 de Septiembre de 2002 http://diario.elmercurio.com/detalle/index.asp?id=%7B29429c90-e206-4b5b-9dc6b1e1a53acec4%7D “El Comandante en Jefe de la Armada, almirante Miguel Ángel Vergara, criticó ayer la obra de teatro: ‘El desprestigio que se está haciendo a la imagen de Prat primero nos sorprende, segundo nos duele y en tercer lugar nos indigna, creo que lo que necesitamos es precisamente reforzar nuestros valores’”. 26 de Septiembre de 2002, http://diario.elmercurio.com/detalle/index.asp?id=%7B108b2781-a253-4627-a9291735272d6587%7D “Al abordaje, muchachos”. Por Alfredo Sepúlveda C. El escritor y periodista Alfredo Sepúlveda, se suma a la controversia alegando que es necesario que la obra se estrene para poder hablar de ella. “Prat, una obra de teatro que todavía ni siquiera se representa, pero cuyo texto fue publicado íntegramente por La Segunda, ha desatado una de estas olas de nacionalismo que se persigna y espanta. Nada de lo que sale en esta obra (en realidad, aún texto) es real, dicen sus detractores, como si alguien los estuviera contradiciendo. El Estado, siguen, no debería financiar, a través del FONDART, una obra que tergiversa la vida de un héroe patrio. (…) El Fondart no está para decidir qué es heroico y qué no. Está para apoyar el desarrollo de las artes, con todo lo enredado, difuso, ambiguo y difícil que eso es. (…) [N]o está para hablar bien de Allende, O'Higgins, Prat, Pinochet o el cura de Catapilco. Está para dar los recursos para que haya arte. La idea es que financie buen material. No bueno ‘valórico’, sino bueno en sí: que emocione, que perdure, que conmueva. Juzguen la famosa Prat por eso, no por decir "mentiras" que nunca ha negado decir. Y primero esperemos que se estrene”.
27 de Septiembre de 2002, http://diario.elmercurio.com/detalle/index.asp?id=%7Bc9530b16-495c-43d1-9b6df5ae90019e0a%7D “Polémica teatral: FONDART rechaza toda censura contra Prat” Representantes de la cultura defendieron ayer el estreno de la controvertida obra. La querella interpuesta por la Corporación 11 de Septiembre en contra de la obra "Prat" sigue su curso. Y las críticas públicas también. Pero ayer la obra, que recién se estrena a mediados de octubre, tuvo defensa. Nivia Palma, Coordinadora Nacional de Fondart, dijo que el organismo estatal - financista del montaje- no puede aceptar "que se pretenda impedir el estreno de una obra teatral, sólo porque algunos sectores no comparten su contenido". Palma fue apoyada por la presidenta de Sidarte, Paulina Urrutia; por el académico Fernando González; por el presidente de la asociación de directores teatrales, Ramón Griffero; por el dramaturgo Benito Escobar; y por José Pineda, director de la escuela de teatro de la U. de Chile, donde se reunieron ayer. También estuvieron presentes los responsables del montaje, pero en silencio. Su autora, Manuela Infante, explicó que sólo harán comentarios después del estreno. La Armada ya expresó rechazo: su Comandante en Jefe, almirante Miguel Ángel Vergara, dijo que esta obra les "duele e indigna". El escritor Armando Uribe también ha criticado "Prat", aunque por motivos artísticos. A su juicio, el texto "constituye una mistificación sin gracia, literaria y artísticamente inválida". Palma respondió: " 'Prat' fue seleccionado en la categoría de artistas sin trayectoria, por ende, las exigencias de calidad aplicadas responden a las posibles de gente que se está iniciando". Paulina Urrutia agregó que el teatro está lejos de ser sólo texto y deseó que se discuta mucho sobre el tema, pero después del estreno. Griffero dijo soprenderse por la opinión de la Armada sobre un montaje no estrenado: "Es como si nosotros, los teatristas, opináramos de la formación de sus cadetes". 30 de Septiembre de 2002. http://diario.elmercurio.com/detalle/index.asp?id=%7Bf6c3c848-900c-4031-839f65e56e9434bf%7D “Silencio ignominioso” Resulta aterrador observar que lo que creíamos común a todos, nuestro héroe Arturo Prat, esté siendo destruido, y, lo que es más grave, bajo los auspicios de organismos
gubernamentales. A través de la prensa, el país ha conocido el texto de una obra premiada, con fondos públicos, que será exhibida a mediados de octubre y que ofende gravemente la memoria de don Arturo Prat Chacón, uno de los hijos más sobresalientes de esta tierra. No soy ajeno a que un número importante de chilenos e instituciones han criticado duramente esta deleznable aberración, sin embargo estoy convencido de que el silencio y letargo que afecta a un número inmenso de otros compatriotas resulta desalentador. ¿Es que acaso el 21 de mayo fue una mera casualidad en nuestra historia patria, y a partir de ahora ocupará un lugar meramente decorativo en el calendario? ¿Es que esta fecha sólo merece ser recordada por la Armada? ¿Olvidan el Presidente de la República y los honorables que ese día se inaugura solemnemente la legislatura ordinaria del Parlamento y ello se hace escuchando la cuenta pública relativa a la marcha del país que hace el Primer Mandatario? ¿Es eso también una casualidad? Obviamente no lo es, y bien lo sabe el Presidente, ya que, previo a ese encuentro con los representantes del pueblo, por décadas ha asistido a una solemne misa de campaña bajo la tumba de los Héroes de Iquique para rendir un sentido homenaje a su memoria y a aquella gesta incomparable por su arrojo y por su valor. ¿Ha olvidado la Corte Suprema que ella misma en numerosas oportunidades ha destacado la honra que le significa el hecho histórico de haber entregado, un 31 de julio de 1876, el título de abogado a nuestro héroe? Y la Universidad de Chile, que a través de sus representantes en el Fondart, entidad mentora de la "obra de arte" que comentamos, de un plumazo ha olvidado que fue su rector don Ignacio Domeyko quien, el 26 de julio de 1876, le confirió al héroe el grado académico de Licenciado en Ciencias Jurídicas, después de aprobar con máxima distinción su memoria de prueba titulada "Observaciones a la ley electoral vigente". Y los alcaldes de todo el país y sus vecinos ¿han olvidado que numerosas calles y plazas de sus ciudades y de sus pueblos llevan orgullosas el nombre de Prat o el de la fecha de su gesta? Y los maestros de Chile y sus alumnos, que año a año estudian y recuerdan esta
extraordinaria gesta, ¿dónde están? ¿Qué pasa en este país? ¿Qué fiebre afecta a sus autoridades, que permiten que la memoria colectiva y la identidad nacional sean pisoteadas, llegando inclusive a premiar con fondos del Estado a quienes con vulgaridad se han atrevido, de manera canallesca, a poner en duda la singular hombría de nuestro máximo héroe naval? ¿Hasta dónde llegaremos con el falso eslogan de la libertad artística? ¿Qué ocurre con las organizaciones femeninas, que callan frente a la grosera desfiguración que esta obra hace de la madre de nuestro héroe? ¿Qué pasa con la señora ministra de Educación, que se manifiesta iracunda cuando se escribe un libro que la alude, pero justifica esta insoportable falsificación? Es escaso, por no decir único, el caso de Prat en nuestra historia. No en vano junto a Nelson y Togo es destacada su figura en la Escuela Naval del Japón como ejemplo de marino. No hay Marina en el mundo que no se incline reverente ante la figura de Prat y su heroísmo. Constituye, sin lugar a dudas, el mayor ejemplo de servicio a la patria que ha conocido nuestra raza. Duele profundamente constatar que por décadas los chilenos hemos caminado por el sendero del desencuentro, precisamente por esa visión tan radicalmente distinta que hemos tenido de nuestra historia reciente. Resulta, por lo mismo, aterrador observar que lo que creíamos común a todos, nuestro héroe Arturo Prat, orgullo de nuestra historia común como nación, figura única por su singular martirio, esté siendo destruido, y, lo que es más doloroso y grave, bajo los auspicios de organismos gubernamentales, financiados por todos los chilenos a vista y paciencia de este silencio ignominioso de tantos. Esto, lisa y llanamente, se llama demoler un país. Ciertamente, los países cultos no incurren en este tipo de negaciones, lo que explica su grandeza. ¡Por Dios que nos falta! Ni Chile ni menos la memoria de don Arturo Prat Chacón merecen esta basura pseudo
denominada "obra artĂstica" que destruye el compromiso con nuestro pasado, pone en riesgo nuestra convivencia presente y hace imposible un futuro comĂşn.