PROPUESTA DE DISEÑO INTEGRAL PROYECTO DE CREACIÓN Y PRODUCCIÓN DE LA OBRA CRISTO La Propuesta de Diseño Integral para la obra CRISTO pretende dar continuidad a las ideas que hemos venido desarrollando temática, y por ende visualmente, en trabajos anteriores. De igual manera que en la obra Prat, el espacio citaba a la institución del museo para poner en conflicto la verdad histórica o Historia oficial versus ficción, y así como luego en Juana la pregunta desde el diseño estaba
apuntada
a
poner
en
evidencia
las
diferentes
calidades
de
representación a través de la figura de un pizarrón, para el proyecto CRISTO trabajaremos nuevamente con la figura de la representación. Investigaremos los márgenes entre realidad y ficción, o, más bien, el modo en que realidad y ficción se superponen, se constituyen mutuamente o nos ofrecen incluso una distinción inexistente, pues lo que entendemos como “realidad” responde a los mismos procesos de construcción que lo que llamamos “ficción”. En CRISTO pretendemos abordar precisamente esto, el modo en que una “realidad” tan tangible, tan presente puede aparecer como tal, producto de una superposición o encadenación
de
representaciones
(imágenes,
escritos,
símbolos,
representaciones teatrales (como es el caso del vía crucis) etc.) que van solidificando una figura, una identidad. Para esto, pretendemos generar un mecanismo escénico que reproduzca y exponga este funcionamiento, el de la construcción de realidad mediante representaciones. Situaremos entonces la obra en un espacio en que se evidencie la calidad de lo "representado": un pequeño teatro sobre o en el escenario. De este modo, pretendemos poner en abismo la función de la representación, develando por ende su mecanismo.
En medio del espacio escénico situaremos este pequeño teatro, que será manipulado por los diseñadores a la vista del público, ya sea subiendo o bajando telones, manipulando focos, estructuras visuales, vestuarios, etc. Además se utilizará el espacio que rodea este teatro/máquina de representación, pudiendo así sumar capas a esta superposición de representaciones. El vacío que nos rodea es parte fundamental de la representación, instalándonos en solitario, justificando el funcionamiento del mecanismo y su necesidad de existencia. La iluminación formará parte de esta máquina teatral, siendo tan relevante su ejecución como su resultado visual. Las fuentes de iluminación estará siempre a la vista, y será manipulada por la compañía en su totalidad; todos los personajes que trabajan en esta máquina, de alguna manera expondrán su punto de vista decidiendo dónde, cómo y cuando iluminar o iluminarse. En este sentido, la iluminación pasa a ser
un engranaje más y no un ítem aparte. Debe
desarrollarse a la par que el mecanismo, como gemelo, siendo un narrador evidente de la historia. La propuesta de vestuario comenzará a desarrollarse desde el comienzo de los ensayos, buscando arribar a un diseño final que responda a las necesidades de los personajes dependiendo de su evolución, y no previamente impuesto. Debe ser por consecuencia parte de la improvisación para así lograr un “armado” minucioso – una especie de collage aplicado al vestuario- tal como la historia nos propone, fragmentos y versiones de una historia contada de mil maneras, una sobre otra.