ABRIL 2012 – AÑO 03 – N°25
BOLETIN JMV - PERÚ
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Queridos Hermanos de JMV Son impresionantes todas las maravillosas experiencias que hemos podido vivir en este mes de Abril como asociación, acontecimientos que nos han ayudado a vivir plenamente la nota eclesial y misionera. Como Iglesia hemos vivido la centralidad de nuestra fe, en Semana Santa, tiempo fuerte para todos los cristianos. Tiempo de reflexión sobre nuestro enraizamiento en Cristo, tiempo de reconciliación, ya que él es la fuente de todo don perfecto. “Quien permanece en Cristo, Dios permanece en él” (Conf. I Jn. 4, 16), así lo manifiesta las santas escrituras. Es por este amor perfecto que Cristo muriendo en la cruz, ofreció su vida para librarnos del pecado. El acontecimiento fuerte vivido como asociación ha sido la misión. Muchos de nuestros centros locales han marchado al encuentro del hermano en las diferentes comunidades dispuestos a compartir nuestra fe en semana santa. El Consejo Nacional, no se quedó atrás, junto al P. Javier, C.M, a las hijas de la Caridad de Caja Espíritu, y de la mano de asesores y jóvenes miembros de la región Lima – Centro, participaron en la misión de Huancavelica, bajo el lema: “Algo más de ti, en la Resurrección Del Señor”. Realizada la convocatoria, 28 misioneros de la región respondieron a la llamada. La formación fue parte importante para nuestro cometido, fue así que cada domingo del mes de marzo nos fuimos preparando con temas de formación y reflexión, y a la vez elaborando material necesario para asistir a los pueblos en la misión. Todos nos fortalecimos mucho en la oración y los sacramentos. Esta gran experiencia misionera se hizo realidad en unión con las Hijas de la Caridad y los Padres de la Congregación de la Misión. Viviendo así a pleno el carisma Vicentino, a ejemplo de San Vicente y Santa Luisa de Marillac. Como vemos la nota Eclesial, Misionera y Vicentina se hizo palpable y visible, en la misión, al ser instrumentos de Dios para nuestros hermanos de Acobamba, Huancavelica.Que el mandato de Jesús queridos amigos de “Id por todo el mundo y predicar el evangelio” (Mc 16,15), siga sonando en nuestros corazones, para comprometernos en la construcción del reino. Recordemos que la Misión es un servicio a Dios y a la Iglesia, es una opción de vida. ¡Ánimo, no tengan miedo! Que Jesús siga siendo ese fuego abrazador que nunca debe faltar en nuestro ser. ¡Feliz Pascua de Resurrección! ¡Aleluya!
Viviana Hinojosa Peña Tesorera Nacional de JMV - Perú