Carpe Diem - Noviembre 2010 - Especial amor a la vida

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CARPE DIEM ¡Aprovecha el día!

APRENDER A DISFRUTAR LA VIDA TRATA SOBRE…

CUERPO Y ESPÍRITU

LA VIDA: UN MILAGRO EN NUESTRAS MANOS

VIVIR ES SONREÍR

Poesía, reflexiones, ensayos y demás escritos que te harán pensar en la importancia de la vida.



Índice

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¿Qué hay nuevo?

Editorial

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EL VALOR DE LA VIDA

6

APRENDER A DISFRUTAR

7

LA IMPRODUCTIVIDAD DE ESPERAR

8

EL RECORRER DE LA VIDA

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LA VIDA TRATA SOBRE…

10

CUERPO Y ESPÍRITU

11

VIDA

12

CAMINOS

13

¡VIVE LA VIDA!

14

LA VIDA: UN MILAGRO EN NUESTRAS MANOS

15

QUERIDO DIARIO

16

¿TIENES EL VALOR O TE VALE?

19

LAS ETAPAS DE LA VIDA

20

MI VIDA ES LA VIDA

21

ROMO

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VIDA

25

VIVIR ES SONREÍR

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UNAS PALABRAS

28

SIGUE RESPIRANDO

29

MUESTRA POR QUÉ ESTÁS AQUÍ

31

EL VALOR DE LA VIDA

33

UNA VIDA, MIL PERSONAS

35

VIVIR Y MORIR. LA IMPORTANCIA DE AMAR EL “VIVIR” Y ACEPTAR EL MORIR

36

LA VIDA

38

VALÓRATE A TI Y A TU VIDA

39

ROMPIENDO LAS BARRERAS

40

¿CÓMO LLEGAR A LA FELICIDAD?

41

LA VIDA

42

LA VIDA ES UN MILAGRO

43

ESPERANZA DE VIDA

45

PLANTAS EN CRECIMIENTO

46

EL VALOR DE LA VIDA

48

¿SEGURO QUE ESTÁS VIVIENDO?

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Editorial Acostumbrados

a despertar cada mañana con salud y sin problemas mayores, olvidamos el verdadero significado de vivir. Motivo por el cual en esta edición Carpe Diem da un saludo a la vida, mostrando la importancia de por qué es un privilegio vivir y aprender de ello, dando pie a la difusión de valores que el hombre debe aplicar para llegar a la felicidad interna, dentro de la sociedad, contagiándolos para trabajar en un mundo mejor y coexistir como individuos. Un día es feliz, otro es triste, pero los días continúan y el sentido de la vida permanece igual, tú la construyes, la perfeccionas, la orientas y evolucionas, por eso ¡sigue adelante!. La vida muestra su belleza en lo más sencillo o en lo más común, depende de la alegría y entusiasmo individual si uno se ciega para verlo o se da la oportunidad de abrirse a nuevas experiencias. Es muy distinto vivir a sobrevivir, hay que gozar cada instante, aprovechar cada día como si fuera el último, amar sublimemente, perdonar, sonreír y animar. Lo que importa verdaderamente no son los objetivos que nos marcamos, sino los caminos que seguimos para lograrlos. Por eso en nuestra última edición de Carpe Diem, a través de nuestros escritos, queremos transmitir nuestras ganas de vivir, nuestras esperanzas y lo que nos mueve a seguir adelante dando lo mejor de nosotros. Agradecemos la oportunidad de haber vivido un semestre en el cual aprendimos, crecimos y nos acercamos cada vez más a concluir una etapa de la vida que es muy valiosa; terminamos un ciclo, pero comenzamos otro, sin embargo no nos olvidamos de aprovechar el día. Carpe diem.


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El VALOR DE LA VIDA Por Mónica Galván A.

Un amanecer rosado, Una tarde dibujando, Un anochecer en bicicleta, Y mis perros vigilando la banqueta.

Ojerosos y sin ilusiones, Así nos vemos muchos jóvenes, No todos por el ejercicio y el deporte, Sino por la moda y la escasez.

Una taza de café Un libro para mujeres, Una conversación con mi madre Y una cátedra de mi padre.

Cada cabeza es un mundo, bien es dicho, Pues cada persona tiene un punto de vista, Todos somos diferentes, pero iguales a la vez, Pues todos gozamos del placer de vivir.

Dos litros de agua, Un emparedado matutino, Disfrutar del fútbol americano. Y compartir risas con mi hermano.

Dicen que soy una soñadora, absurda, Pero no soy la única, ¿Cuándo llegará el momento en el que todos Nos uniremos por un mismo mundo?

Una canción al mediodía, Un poema a la hora del alba, Diez mil palabras diariamente, Es lo que hace mi gratitud más grande. Injusticias, muchas, Violencia, implacable, Orden, incontenible Y oraciones sin escuchar. La desesperanza es abundante, La fe es poca, Los ánimos son escasos Y los sueños son truncados. La honestidad se ha perdido, Las poblaciones destruido, Los adultos han adelgazado, Y los jóvenes hemos engordado.


APRENDE A DISFRUTAR Por Abril Martínez R.

Es curioso cómo el trabajo con el que concluyo mi participación en Carpe Diem tiene que ver con este tema tan ambiguo y por el cual mi sensibilidad se va a un nivel mucho más alto. Puedo ver mi vida desde muchos ángulos y con muchos sentidos, pero desde hace varios años me persigue un pensamiento, una cuestión que se cuela en mis sueños y se presenta en mi realidad: ¿qué hay después de la vida? Esta pregunta vive en mí desde hace mucho, pero a lo largo del tiempo he intentado deshacerme de ella porque he llegado a la conclusión de que no me deja ser feliz. ¿Qué más da no saber lo que conlleva la muerte? ¿Qué más da no tener ni idea de lo que sentiré o veré cuando cierre mis ojos por última vez? La vida es un regalo, estoy segura. La mía me ha enseñado tantas cosas y me es asombroso pensar que todavía me queda mucho por recorrer, por sentir, por soñar, vivir. Tal vez nunca podré deshacerme de las cuestiones que no tienen una respuesta, porque son curiosidades y miedos que tienen que vivir conmigo para tumbarme de vez en cuando y hacerme ver que tengo la capacidad de levantarme, sacudirme y seguir mi camino con la cabeza en alto; tal vez esos miedos son mis amigos, ¿por qué no? Me enseñan a valorar la vida y dar gracias por cada día que nos concede la fuerza que creó todo esto. Creo que a partir de estos momentos está haciendo en mí una nueva esperanza, una fuerza que me dice que la vida es para tropezar, levantarse y sonreír junto con los pequeños obsequios que ella misma nos concede por cierto tiempo, el cual debemos agradecer. Claro que también viene acompañada de dolor, pero, como bien dice la gente, lo que no te mata te hace más fuerte, y sin estas pruebas que afrontamos día con día no habría razón de estar aquí, de ser quiénes somos y de vivir como vivimos. Este es nuestro momento para gritar “¡Viva la vida!” y estar seguros de que, lo que sea que se encuentra al otro lado, nos espera con un beso, un abrazo y un “bien hecho”.

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LA IMPRODUCTIVIDAD DE ESPERAR Por Ameyali Escobar R.

¿Qué es la esencia del hombre? ¿Vivir, existir? Andar de un lado a otro cual bulto, cargado por la muchedumbre que nos rodea. Cuántas personas desean acabar con su vida y con el agudo dolor que les aqueja, sin darse cuenta de las grandes oportunidades que tienen por el simple hecho de que su corazón bombee. Hemos satanizado en demasía la muerte, le hemos creado un concepto de ‘’fin de sufrimiento’’. Y esto no es cierto, acabar con nuestras aflicciones es entregárselas a otra persona: a quien más nos quiso, a quien nos crió, a quien nos vio crecer, a los amigos…proporcionarnos ese fin a nosotros mismos es sólo una pausa, pero no borra nada. ¿Es el suicidio meramente algo egoísta, o un castigo a esas personas que nos dañaron? Creo que es muy fácil sentarse, lamentarse y clamar que todo acabe, hasta que sucede lo inesperado, aquella situación (o iluminación) en la que, estando al borde de dejar de existir queremos gritar: ‘’¡quiero vivir!’’. No seamos estrictos en este punto de vista, pues qué decir de los enfermos que piden la eutanasia. ¿Es un suicidio o una muerte digna? Pienso que se acerca más a ser una muerte digna, es decir, si ya se sufre bastante por uno mismo qué necesidad hay de que otros sufran también al ver agonizar lentamente a un ser querido. Nos preocupamos por nimiedades, hacemos tormentas tropicales (huracanes, ciclones…) en un vaso de agua…pero bien dicen que el alma soporta mejor un dolor agudo que una tristeza prolongada. No hay que quedarnos estáticos, en la esperanza de que todo mejorará; bien dijo un pensador: ‘’ La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre’’. Y es verdad, la esperanza es un estado conformista en el que se anhela que todo mejore por sí mismo. Pero debemos actuar, debemos darnos cuenta que no existen ni el destino ni la casualidad, sino los hechos. ¿Y qué hacemos por nosotros mismos, por mejorar nuestra calidad de vida? ¿Compararnos, pedir dinero, comprar, buscar un mejor puesto laboral y estatus social alto? Volvámonos disidentes de los conceptos sociales que nos imponen y hagamos algo realmente por nosotros, sin caer en el hedonismo ni el egocentrismo. Qué ganas con estar triste todo el tiempo o fingir una felicidad inquebrantable…por qué mantener estas máscaras inhumanas. Es culpa propia que sólo existamos y no vivamos; vivir es disfrutar, reír, aprovechar cada emoción ya sea buena o mala y aprender de ella. Dejemos de esperar, de fingir, y preguntémonos a nosotros mismos: ¿Soy esto que reflejo, o soy lo que ellos quieren ver?


EL RECORRER DE LA VIDA Por Andrea Romero S.

Lo más importante que tiene cualquier persona es la vida, porque simplemente sin ella no existiríamos, pero la forma en la que vemos cada uno la vida es independiente, personal y característica de la persona. El pasado es lo que nos marca y nos define, es lo que nos hace crecer, aprender de nuestros errores, son aquellos recuerdos memorables, ya sean por dolorosos o por la alegría que nos provocaron, el pasado es simplemente una parte de la vida, de la cual debemos retomar lo más importante y lo demás dejarlo ir. Nuestro presente, es el vivir al día por día, es levantarte y desbordar de alegría, por tener un día más para aprender. El presente es también practicar nuestros valores, para ser mejores personas, dar un saludo a aquella persona a la que no pudiste dárselo ayer, poder decir te amo a aquel que no lo escuchó de tus labios. Nuestro presente es anhelar el pasado y soñar con el futuro, pensar planificar y reflexionar sobre qué es lo que realmente queremos, nuestro lugar en el mundo y sobre todo a dónde queremos llegar. El futuro por difuso que se nos presenta es no perder la esperanza y fortuna de saber que nuestra vida continúa, es el seguir soñando y pensar en todo aquello que nos podría hacer feliz. Todo esto es simplemente vivir, por compleja que se pinte la vida es solamente eso: VIVIR, disfrutar cada amanecer, cada comida, una sonrisa o hasta esa lágrima que corre por tu mejilla, es aprender de los errores, dar y recibir alegría y por más encerrados en la oscuridad nos encontremos, nunca darnos por vencidos y seguir luchando, recordando que todo pasa por una razón y sobre todo que ni tu vida, mi vida o la suya, están escritas. Tú eres el dueño de ella, así que puedes darle la vuelta cada día a la página y hacer cada instante mejor. ¡ESA ES LA VIDA, ASÍ QUE VE Y DISFRÚTALA!

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LA VIDA TRATA SOBRE… Por Armando Ramírez R.

Cada quien tiene su manera distinta de ver la vida y para mí, ninguna se puede considerar mala o incorrecta, mientras no dañen a los demás. Muchas personas no se interesarán por la escuela, pero muchas otras sí; hay quienes no le darán importancia a su familia, mientras muchas otras, sí; o hay quien no se interesará por las relaciones sociales mientras que para muchas personas es lo más importante en la vida. La vida se trata de ser uno mismo, de tener una identidad propia, ajena de prejuicios y modas; debemos vivir cada día como si fuera el último y hacernos esta pregunta frecuentemente: Si hoy fuera mi último día en este mundo, ¿qué debo hacer? No estoy hablando de ser rebeldes y hacer lo que nos plazca sin importar las consecuencias, estoy hablando de no caer en la monotonía ni vivir solamente porque pudimos despertar o porque si, sin ningún objetivo fijo. Una parte importante de la vida, son los sueños; personalmente, me considero una persona muy soñadora y a veces, puede que en exceso. Pero trato de no perder el piso y siempre actuar de acuerdo a mis principios. Los sueños deben estar siempre presentes en cada persona, pues aunque no lo parezca, son lo que nos motiva y nos inspira para crecer como personas y para ser mejores. Hay una frase de uno de mis libros favoritos que me gustaría mencionar en este momento: “No es bueno dejarse arrastrar por los sueños y olvidarse de vivir” (Albus Dumbledore, Harry Potter y la piedra filosofal) Para terminar, quisiera decirles a todos ustedes, que cuando sientan que todo está en contra o que todo está perdido, no busquen la manera sencilla de salir del problema pues hay ocasiones en las que tenemos que decidir entre hacer lo correcto, o hacer lo que sea más fácil.


CUERPO Y ESPÍRITU Por Brandon Esquivias

No hace unas cuantas semanas atrás, tuve mi primera experiencia en la pérdida de un ser querido, quien paso sus últimos tres años enfermo. Aún recuerdo su cuerpo en la cama, cubierto hasta el cuello por una manta, él estaba tan frio y ya no se sentía ese calor, el cual la noche anterior él emanaba. Entonces me puse a pensar, esos años en los cuales toda la familia cuido de él, de su cuerpo, para que ahora, éste fuera depositado en la tierra, junto a tantos cuerpos, ya sin vida. Veo a mis familiares, comprando un sin fin de cremas o tratamientos, cirugías, masajes, medicamentos, ejercicio de todo tipo, con el único objetivo de darse una apariencia más joven, pero me pregunto ¿de qué sirve toda esta inversión al cuerpo, si al final, a este lo mandan a pudrirse en el cementerio con tantos otros?, o en caso de ser religioso, ¿el cuerpo no te lo podrás llevar al otro mundo? Sera mejor alimentar tu espíritu con conocimiento proveniente de la experiencia, experimentos, debates o de todos los libros que existen; ayudar al prójimo, regalar tus bienes, dedicarte a la adoración de tu Dios, o a la meditación. ¿Acaso el espíritu será con lo único que podamos quedarnos después de la muerte? Dependerá entonces de las decisiones de cada quien, sobre qué hacer con su vida, si cuidar su cuerpo o alimentar su espíritu. Pero siempre existe la posibilidad del balance, porque ocupamos que el cuerpo este sano, ya que es nuestra carta de presentación ante los demás mientras estemos vivos; del espíritu porque nos da tranquilidad y paz. Veo a las personas que cuidan su cuerpo en exceso y deja por un lado el espíritu, que es de igual de importante en nosotros, pero son personas que le dan prioridad a su presentación y olvidan que en la muerte, todo lo que tanto cuidaron se pondrá en una fosa para que se descomponga.

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VIDA Por Catalina Dávila

Siempre va a ser cuestionado el propósito de la vida, ¿Por qué estamos aquí o para qué sirve? Sólo sé, que no podré decir un concepto, y asegurar que sea el correcto, pero todos tenemos opiniones diferentes, pensamientos y maneras de vivir y ver la vida. Las expresiones ayudan para darnos a conocer, mostrar quienes somos, no importa el medio: baile, pintura, canto o poesía. Más que existir, necesitamos vivir, disfrutar el entorno e intentar ver el lado positivo sin importar que tan mal se encuentre una situación. Encontré que personalmente, la manera en la que valoro la vida, es sentirme capaz de gozarla, y encontrar alegría y felicidad aunque sea en el más mínimo detalle. Mi inspiración, es el baile, me motiva a seguir adelante, buscar más y saber que tan lejos llega mi capacidad, para así poder realizar algo por mí y los demás, dejar un pequeño granito de arena que sirva como inspiración. No siento la necesidad de ver muy complejo este asunto de la vida, agradezco por ella, por lo que es y lo que se puede llegar a hacer con ella personalmente, sin importar cuantos se percaten de tus logros, porque al final, uno sabe que tanto aprovechó y lo feliz que fue. Creo que hay que vivir los momentos con plenitud, sin perturbar a los demás, en cambio, contagiarlos de alegría. Las envidias, la negatividad y el desprecio, en mi concepto, están fuera de representar una vida con esperanza, porque tengo presente que todos somos diferentes, tanto en nuestras vidas, como en nuestra mente y educación, por eso respeto los pensamientos ajenos, siempre y cuando no sean malignos. Podemos criticar, echarnos tierra unos con otros, hacer sentir inferior al prójimo, pero estamos malgastando el tiempo, ¿Por qué hacerlo cuando se puede convivir en armonía? Si cambiamos un día todos nuestros hábitos negativos por positivos, nos daríamos cuenta que así se disfrutan mucho más los momentos que la vida nos ofrece y aprendemos a coexistir grupalmente. El ser humano es individualista y egocéntrico por naturaleza, esto no tiene que impedirnos apoyarnos entre nosotros, al contrario, podemos reconocer el esfuerzo y capacidad de los demás. Esto nos hará sentir superiores, porque sería una cadena de valores, tu halagas la capacidad de alguien y alguien halaga la tuya.


CAMINOS Por César Valdez

Tan sólo un momento. Es tan sólo en un parpadeo que la vida llega y es con la misma facilidad que se va. Puede parecer simple esta transición, vista muchas veces como algo dual, reducida a dos tonalidades, comienzo y conclusión, a la cual todos eventualmente arribamos, recorriendo tan si quiera una corta travesía dentro de los andares de la vida, claro está. La verdad es que son pragmáticos los caminos recorridos variando dentro de una gama de experiencias. Es cierto que somos algunos más afortunados que otros, aunque al final del día, la única verdad es la nuestra, diferenciando nuestros caminos en función a la visión que le damos al vivir, siendo definidos por los eventos a los que nos vemos enfrentados, y siendo un producto de las decisiones que tomamos en determinadas situaciones, forjando un ser en el proceso. Después de haber recorrido los afamados caminos, restan las actitudes que tomamos en base a los resultados que adquirimos. Entre momentos y experiencias la vida se va, y sólo quedan los productos de nuestras acciones, inmediato reflejo de aquel personaje que asumimos, impulsado por ideales y caracterizado por la misma esencia que nos constituye. Sucede que dentro de estos mismos caminos nos encontramos con personas, que al igual que nosotros recorren una vía incierta, llena de ambigüedad. La cual suele tornarse un poco más manejable de encontrar similitudes en nuestros destinos, compartiendo el recorrido y añadiendo las tan necesitadas razones para seguir. Es entonces que la vida toma sentido, estando nuestro actuar en manos propias siendo ideal el tenerlas siempre extendidas hacia aquellas personas. En base a este conjunto de conceptos creamos nuestra realidad, en la cual se nos permite ver la vida de la forma que queramos, gracias a que se nos otorga el regalo de la decisión al nacer, siendo capaces de elegir y plasmarle la tonalidad que queramos a los caminos que decidimos recorrer. Es en este momento donde la vida adquiere nuestro mismo carácter, y es entonces que la logramos vivir con el sentimiento que le pongamos día a día, convirtiéndonos en protagonistas del trayecto. Al final de todo sólo queda el legado de las huellas que dejamos sobre nuestros numerosos recorridos, siendo a veces implacables marchas, algunas otras veces una escalada en contra de la corriente y porque no, inclusive una simple caminada a paso relajado, todo unido dentro de un mismo destino, adquiriendo vida nueva al momento de recordar para entonces iniciar un nuevo movimiento dentro del existir.

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¡VIVE LA VIDA! Por Cristina Campos O.

Toda nuestra vida hemos escuchado acerca de lo importante, esencial y especial que es para el ser humano la VIDA. Pero, ¿en realidad nosotros como seres humanos le damos la importancia que amerita?; en mi opinión a medida que pasa el tiempo las nuevas generaciones devalúan totalmente el valor de la vida, creando “nuevas actividades" donde cada vez se arriesga lo más importante: la vida misma. Muchas ocasiones por cualquier cosa se buscan problemas para terminar con la vida. Sabemos que en ocasiones el estado de animo es un factor importante para el ser humano, ya que esta comprobado que somos seres volubles y que en depresión sin no buscamos ayuda podemos cometer cualquier locura. En esta ocasión abro un espacio para los lectores que nos han seguido, dando las siguientes recomendaciones y si alguien se siente identificado busque ayuda, no está solo. Sé que la vida es difícil, pero es una, vívela al máximo y busca motivos para compartir experiencias. Tal vez en ocasiones te sientas solo o que haz perdido parte de ti, reflexiona, date cuenta que hay muchos obstáculos y entre más te detengas en cada bache el próximo será cada vez más imposible de salir. Motívate, busca cosas que te hagan sentir bien y plantéate metas, lógralas y celebra; recuerda se vive solo una vez. Cuando falles levántate, siempre hay alguien que creerá en ti. Vive, ríe, llora, experimenta, crea, diviértete, pero sobre todo ve con amor lo que Dios te dio, tu vida. Recuerda que cada vida es diferente pero tu forjas tu propio destino, camino, y dando paso por paso lograras lo que te propongas. No te desesperes el camino es largo, y muy difícil, siempre veras a personas partir pero a causa naturales nunca atentes contra tu vida y mucho menos con la de alguien más ¡CUÍDALAS!


LA VIDA: UN MILAGRO EN NUESTRAS MANOS Por Estefanía González

La vida para mí es TODO. De verdad desearía que así fuera para el mundo entero. No puedo comprender cómo alguien pudiera terminar con su razón de ser, con el porqué de ser feliz, con el motivo de levantarse todas las mañanas. ¿Qué es lo que hace que la gente atente contra sí misma? Nuestra existencia en este mundo es todo lo que realmente poseemos, nada más. ¿Cómo es posible que aunque todos seamos capaces de hacer lo que nos dice la razón y el corazón, algunos opten por renunciar a esta valiosa oportunidad? Por más ruin y funesta que pueda parecer nuestra existencia es este mundo, en todo momento tenemos que recordar, que todo lo que nos pasa, ocurre por nuestros propios actos; directa o indirectamente, nosotros somos los culpables de lo feliz o infeliz que podamos ser en esta vida. Ninguna persona, ningún objeto o situación puede hacernos sentir más confortables con nuestra vida, si nosotros mismos no luchamos por ello. Me gustaría realmente que todos viéramos la vida como lo que es: un milagro. Pero no nos confundamos con este término. Un milagro, no se refiere a lograr la máxima puntuación en tu videojuego favorito, tampoco lo es que la persona que te gusta te voltee a ver, y mucho menos pasar el examen de una materia difícil. ¡No! Un milagro es el poder comprar ese videojuego gracias a unos padres que nos dan todo, también lo es tener la dicha de ver a ese ser amado, así como también tener la oportunidad de aprender algo nuevo al estudiar las materias en la escuela. En fin, el milagro no es la acción, sino la razón. Por lo tanto, la vida es un milagro, es la razón de poder coexistir en este mundo. Reflexionemos un momento, el simple hecho de que infinidad de partículas de materia (que en conjunto conforman al hombre) sean capaz de sobrevivir en un universo infinito, es un milagro. Pero debido a la monotonía que creamos en nuestra supervivencia, no nos damos cuenta que cada día, cada uno de nosotros, formamos parte de algo extraordinario y maravilloso. Cambiemos esta mentalidad de invariabilidad. pero comenzando con el presente.

Cambiemos el futuro,

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QUERIDO DIARIO… Por Eva Guerrero V.

Fue en el verano del 2005 cuando todo comenzó, nos encontrábamos en “Las Cañadas” (Ensenada, B.C.), disfrutando del sol, cuando de pronto escuché la voz de mi padre diciéndome que ya era hora de regresar a nuestra casa. Mientras íbamos por la carretera sentí muchas nauseas y un dolor de cabeza insoportable pero no les di importancia, el malestar se lo atribuí a la carretera. Llegando a la casa el dolor de cabeza aumentó pero no le quise comentar nada a mi padre y traté de continuar con mi vida. Mi padre aún no tenía ni la menor idea de que me ocurría, porque creía que era algo pasajero, pero no lo era; fue hasta la madrugada del sábado cuando mi padre se dio cuenta porque escuchó que vomitaba en el baño, inmediatamente me subió al carro dirigiéndose al consultorio del doctor, cuando llegamos afortunadamente no había nadie y el doctor pudo atenderme rápido. Recuerdo claramente que las preguntas que me realizaba eran las rutinarias al finalizar la sesión el doctor no quedó muy satisfecho con mis respuestas ya que no guiaban a un diagnóstico común así que me mando a un laboratorio para que me realizaran algunos exámenes de sangre para poder averiguar qué es lo que tengo y nos pidió que regresáramos en una semana, lo más extraño no fue eso sino que al momento de irnos del consultorio el doctor tenía una cara de preocupación y con cierto aire de dolor. La semana parecía eterna, pasaban los días y mi curiosidad era mayor que el dolor que sentía, al fin llegó el sábado e impacientemente corrí al consultorio del doctor esperando los datos obtenidos por medio de los exámenes pero el doctor me pidió que saliera de la habitación ya que necesitaba hablar con mi padre primero, salí del lugar y me senté en las sillas de la recepción y por medio de una pequeña ventana que daba justo al consultorio y me permitía ver la cara de mi padre llena de lágrimas y con desesperación tras escuchar la noticia dada por el médico. Preferí ya no ver más cuando de pronto mi padre sale de la habitación y me abraza muy fuerte como nunca antes, le pregunté ¿Qué paso papá, que te dijo el doctor?, pero no pudo responderme y solo me da un beso en la frente, eso me asustó aun mas, porque seguía sin entender nada. Al entrar al consultorio el doctor me mira fijamente y me dice “hija, no es definitivo, se necesitan más estudios”, pero eso no me decía nada aún, tenía esa cara de incógnita, le pregunté al doctor que era lo que me pasaba, ¿Por qué este dolor interminable? Pero mi padre corrió a interrumpirme y con gestos que en ese momento no percibí, le pidió al doctor que no me dijera cual era el diagnostico.


17 Todo el camino regreso a casa hubo un silencio escalofriante, mi padre no quiso hablar de nada ni siquiera quiso jugar conmigo a las pulguitas, eso me preocupo mas. Cuando llegamos a casa me mandó directo a mi cuarto y sin replica alguna subí a dormirme porque el dolor de cabeza era insoportable. A la mañana siguiente traté de realizar mi tarea para la cual necesitaría de acceso a internet pero por alguna extraña razón no había, le pregunte a mi papá pero me respondió con evasivas. El fin de semana había terminado y debía regresar a la escuela pero los malestares no me permitieron así que mi padre decidió no ir a trabajar y cuidarme, ya que solamente éramos él y yo, durante ese día no pude levantarme de la cama por el dolor insoportable, y así continúe toda la semana hasta que mi padre no pudo más y dejo el trabajo. Días después mi padre recibió una llamada y sin decirme nada me llevo al hospital ahí empezaron a hacerme un tratamiento extraño que consistía de inyecciones lo cual no era lo más doloroso sino los efectos secundarios que producían los fármacos, me hacia vomitar mucho más que antes y los mechones de pelo se me caían de la nada; los días seguían pasando y llegó un momento en donde ya no sabía si era de día o de noche, perdí totalmente la noción del tiempo, pero eso sí nunca me sentí sola siempre estuvo mi papá ayudándome con el tratamiento. Un día escuché que el doctor necesitaba el permiso de mi padre para poder realizarme una cirugía muy peligrosa pero seguía sin saber que le ocurría a mi cuerpo, después de haber escuchado eso solamente recuerdo que entró mi papá a la habitación y me dijo: “no te preocupes princesa nada malo te va a pasar, no te dejaré sola en ningún momento” de pronto caí en un profundo sueño, al levantarme miré a mi padre acostado a lado de mi y preferí no despertarlo, calculo que habían pasado como 20 minutos después de que me levanté cuando entra mi doctor y pregunta por mi padre, en ese momento el se levanta y sale de la habitación fue ahí cuando me di cuenta de que tenía una venda alrededor de mi cabeza además de que el dolor había cesado. Entro mi padre a la habitación y con una sonrisa de oreja a oreja me dice “ya hija, todo se acabo, ya nunca más volveremos a este lugar”.


18 Llegamos a la casa y todo seguía en su lugar pero yo no era la misma, ya no podía continuar con mis actividades normales, ahora debía de ser cuidada por una enfermera siempre, lo bueno es que me hice amiga de ella, es muy linda conmigo, no se enoja porque me haya ocurrido algún accidente como lo hacían las enfermeras del hospital, además de que surgió una gran confianza entre nosotras dos, hasta este momento los dolores aun estaban pero no eran con la misma intensidad que antes. Ya habían pasado 5 años después de la operación y durante este tiempo tuvimos que ir la enfermera, mi papá y yo a Tijuana para recibir mi tratamiento del cual no te puedo decir su nombre porque nunca lo supe, tengo una ligera idea de cuál es su nombre porque escuche a mi padre y a la enfermera hablar sobre “la enfermedad innombrable” o algo así. Hoy después de salir del tratamiento durante el camino a casa comencé sentirme muy mal peor que la primera vez, es un dolor indescriptible, ahora tengo mucho miedo de que es lo que pueda tener. Mi papá al ver mi situación se dirigió al hospital más cercano y ahí me ingreso de nuevo, llamó a mi doctor y él llego en cuestión de minutos, tengo miedo de que es lo que me pueda pasar, nadie quiere decirme nada pero sé que lo que tengo es muy grave, cada vez me siento peor, cosa que no debería pasar a mi edad, soy muy joven, me falta mucho por vivir, esto no me puede estar pasando esto a mí. Volteo y veo a mi padre inconsolable hablando con el médico y gritando repetidamente ¡no!, fue ahí cuando me di cuenta en que todo esto pronto terminaría, no me resigno a dejar a mi papá, si yo no lo cuido ¿quién más lo hará?, yo soy todo lo que él tiene al igual que yo a él, seguiré luchando, esta enfermedad no me puede ganar, no lo hará; solo espero poder seguir narrando esta travesía después, porque ahora debo entrar a quirófano dice mi padre que sea fuerte que nada me pasará que él estará conmigo, y estoy segura que así será…


¿TIENES EL VALOR O TE VALE? Por Fernando Márquez D.

El valor de la vida es único, ¿tienes lo que se necesita para sentirlo, gozarlo, para sacarle todo el provecho posible? Vida terrena sólo hay una, aunque algunas religiones creen en la reencarnación y vidas pasadas, no se ha podido comprobar científicamente, y aunque lo estuviera, tales religiones como las dhármicas (relacionadas u originadas con el hinduismo) establecen que si no cumples con tu propósito en esta vida, seguirás reencarnando en otra especie, no reencarnarías en humano de nuevo. No se puede comparar la vida de un animal como el cerdo a la del humano. Lo que podemos rescatar de estas religiones es cumplir con el propósito; tu vida tiene un propósito y hay que darlo todo para cumplirlo. Aquí hay otro aspecto que hay que apreciar y valorar de nuestra vida, somos SERES HUMANOS, somos los únicos seres con la capacidad de raciocinio bien desarrollada, capacidad que nos permite controlar nuestros impulsos, discernir y tomar decisiones. Nos permite comportarnos civilizadamente, actuar con valores, escribir, hablar, etc. Todas estas habilidades nos permiten convivir en una sociedad armónica, comunicarnos y establecer relaciones con las demás personas. Para vivir plenamente, no han inculcado ciertas reglas morales y sociales que debemos seguir para convivir; los valores. Para mí, uno de los más importantes es la perseverancia, éste es el camino para lograr todo lo que te propones, es jamás rendirte, es pelear por lo que quieres. Cuando tienes este valor ten por seguro que de alguna u otra manera vas a lograr eso que anhelas. Otros valores que considero los más importantes son: el respeto, la valentía y la justicia. Para poder gozar plenamente el valor de la vida, hay que vivirla al máximo, aprovecharla lo mejor posible, para que al final, no te arrepientas de todo lo que te quedaste con las ganas de hacer y que nunca te atreviste. Vive el momento y ten la cabeza en alto, que el futuro es brillante. No te quedes callado; si tienes algo que decir; grítalo, si quieres a alguien; demuéstralo, si estás feliz; contágialo. Siempre vas a tener a alguien por quién vivir. No te la pases lamentándote, mejor toma cartas en el asunto y haz algo al respecto. Cuida tu planeta, aunque la vida sea corta, en él es donde la vivirás, mientras más lo cuides, mejor vas a vivir. Cuídate en todos los aspectos, recuerda: “Mente sana en cuerpo sano”. Nunca actúes conforme a lo que t digan los demás, vive TÚ vida, es tuya y de nadie más. Podría terminar diciendo que la vida es muy bella, que es lo máximo, pero no lo haré, porque eso todos lo sabemos. Sólo te diré que la vida es TODO, ¡vívela!

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LAS ETAPAS DE LA VIDA Por Guadalupe Zavala T.

Conforme pasan los años nuestra manera de pensar y de vivir van cambiando, por las etapas en la que nos hemos ido encontrando. Por ejemplo, cuando estábamos pequeños jugábamos con nuestros juguetes que nos compraban o que Santa Claus nos traía en navidad y comíamos paletas de nieve en invierno, pues mamá y papá estaban ahí siempre para protegernos de cualquier peligro. Después transcurren algunos años y nos encontramos con que ya estamos en la primaria, con un poco de nervios entramos porque conoceríamos a nuevos maestros, pero la parte que más nos alegraba era de que tendríamos nuevos amigos con los cuales podríamos jugar, descubrir y aprender juntos nuevas cosas. En un abrir y cerrar de ojos nos damos cuenta de que ya dejamos atrás aquellos juegos de primaria y empezamos a tener obligaciones, pues porque ahora nos encontrábamos en la secundaria. En esta etapa es donde conocemos mas amigos y los niños, los cuales se nos hacían feos, ahora vemos que no es cierto y viceversa. También empezamos a descubrir que nos gusta hacer. Pasan algunos años y nos encontramos en un la preparatoria, esta es en la etapa en la que nos encontramos a nosotros mismos, porque empezamos a decidir lo que nos gusta y lo que queremos hacer en un futuro. Nos empezamos a dar cuenta quienes realmente son nuestros verdaderos amigos que son los que han estado compartiendo contigo momentos importantes y nos han visto crecer y madurar al igual que nuestros padres. En esta etapa es donde nos quedamos comer al mundo rápido, pero nos tenemos que dar cuenta de que nos falta un largo camino por vivir. En la etapa siguiente será la universidad y así sucesivamente, la cual nuestra perspectiva de la vida será diferente a la que teníamos antes, pero lo que va a seguir siempre serán las ganas de seguir adelante, luchar por nuestros sueños y vivir cada día al máximo.


MI VIDA ES LA VIDA Por José Alvarado T.

La vida es indescriptible, impresionante y a veces incomprensible, pero también es muy hermosa y valiosa para cualquier ser humano que posea vida. Es un mundo, es un camino, aunque también un destino que muchas personas lo toman como meta o tristeza. Creo que nadie puede darle un valor nulo a la vida, ya que la vida es lo que te permitió, permite y permitirá realizar lo que tú quieras, o lo que no. Cada persona vive su vida de diferente manera, eso está claro, pero sin duda cada manera es única e irrepetible, lo que provoca que la vida tenga ese gran valor que le damos algunos seres que vivimos día con día tristezas y alegrías. Pienso que la peor decisión que una persona puede tomar en su vida es quitarse de ella, porque la vida es todo lo que tiene un individuo, es lo que le ayuda a tomar decisiones ante los problemas que se le presenten, es lo que hace fuerte al débil y lo que hace débil al fuerte también. Es por eso que a la vida no le podemos poner un alto, al contrario, le debemos forjar el camino que alguna vez nos dio y afrontar, por desgracia, los obstáculos que también nos mostró. Aunque digamos que la vida la valoramos algunos, es imposible vivir la vida al máximo todos los días de tu vida. Hay una popular frase que dice: "Vive el día como si fuera el último”, desgraciadamente es algo sin factibilidad, porque, como nunca sabremos cuándo moriremos, pensamos que nos queda muchos días después para vivirlos al máximo. Eso se comprueba porque en cada vida en el mundo tiene obligaciones que preferiríamos no realizar, es por eso que si viviéramos "Cada día como si fuera el último", no efectuaríamos lo que por obligación hacemos y dejaríamos a las alegrías y las personas que amamos para todo nuestro "último día". Siendo así una incongruencia porque todos trabajamos, estudiamos para nuestra realización propia como persona, pero en esas situaciones, el deber tendría ceder para dejar al ser y al querer vivir en paz, lo cual nunca se hace diario.

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22 Mi forma de ver la vida me dice que ésta no se está viviendo como se debe, hay muchas distracciones que alejan al ser humano del objetivo de la vida, ya que hacemos cosas que no ayudan, sino afectan o simplemente que no repercute en nadie. Todos deberíamos valorarnos realmente, así no habría tanta pobreza, riqueza, etc. Aunque es obvio que siempre habrá personas superiores e inferiores en este mundo, esto no está mal, pero la única autoridad del mundo es el dios que está en el alma de cada uno de los vivos del universo, el cual se expresa en la Esperanza del vivir. Concluyendo, "mi vida es la vida, la tuya es también y son nuestras vidas las que nos hacen crecer y perder". Esta frase me explica que en el mundo vivo, nuestro único objetivo por el que venimos a vivir, es el "Ser feliz", cada acto que realizamos, cada problema que enfrentamos y cada meta que logramos es para alimentar nuestra vida con Felicidad. Es por eso de su calidad y validez y, aunque hayan tristezas, también hay alegrías que convierten a todo en una gran travesía que cursamos los vivos y añoran los muertos.


ROMO Por José Miguel Lino

“A punto de sentarme a comer, suena el teléfono. Llama una y otra vez, insistente. Pensé que quizás sería un cobrador del banco —siempre llaman a esta hora— o alguna consulta de la oficina. No sé, algo común; pero no la llamada que más cerca de la muerte me ha puesto. —¿Bueno? —¿Alfonso? ¿Alfonso Einsberg? Habla Marta Durero. Al principio no la ubicaba, pero en cuanto recordé, el nombre me dejó pasmado. Hace 17 años que no veía a los Durero, poco después de la boda de su hermano, cuando me fui a vivir a Michoacán. Y precisamente por eso me hablaba, por su hermano. —Está hospitalizado, grave. Ahorita no quiere hablar con nosotros. Bueno, no quiere hablar con nadie, sólo contigo. Nos pidió que te buscáramos y estuve como loca buscando tu número. ¿Puedes venir? No contesté. No supe qué contestar. Varias preguntas me vinieron a la cabeza: ¿qué le pasó a Romo? ¿Por qué me están buscando a mí? ¿De qué me están hablando? Al otro lado del teléfono se escuchó un suspiro, seguido de sollozos. Entonces un se está muriendo, por favor rompió mi concentración. Le pedí los datos del hospital, nos despedimos, tomé mi chamarra y salí volando. La comida quedó en el plato, intacta. Cuando llegué al hospital y me encontré a su familia, me enteré de la situación: Romo había terminado con Elia, su esposa —con la que había tenido un hijo— porque apareció otro hombre. Estaba devastado, todo lo que construyó por años se le vino abajo con la separación. Se sentía incapaz, impotente y sin valor alguno; hasta que llegó al límite y su familia tuvo que ir a rescatarlo a su casa de Cuernavaca donde lo encontraron tal y como yo lo veía ahora en la cama del hospital: pálido, sudando y temblando, lleno de bolas de estrés que se le formaron bajo la piel. Estaba dormido. Esa espera hasta que despertara, se me hizo eterna. La lluvia afuera y el olor a antiséptico del hospital hacían la situación más dramática. Estaba yo solo en el cuarto, pensando en qué decirle, pero no podía concentrarme en nada porque me aterraba la responsabilidad que cargaba en ese momento. Un viejo amigo que estaba a punto de morirse no quería hablar ni con su familia, sólo conmigo, y yo ni sabía que se había separado de su mujer ni estaba enterado de todo lo que le pasó estos últimos meses. Verlo así, tan abatido, me frustró muchísimo. Lo que veía no tenía nada que ver con la imagen que guardaba de mi amigo, brincando la barda para recuperar la pelota que se nos había volado, para después salir corriendo porque lo venía persiguiendo la sirvienta de la casa. No lo reconocía, y fue tanto el dolor, que las bolas de estrés las empecé a sentir yo, y me faltó la respiración. En el silencio de la habitación, y sin que nadie me viera, comencé a llorar.

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24 Entonces despertó. A penas podía abrir los ojos con la luz tan cegadora. Inspeccionó el cuarto y me encontró a la derecha, sentado en el sillón con las manos en las rodillas y los ojos llorosos. Hubo un silencio largo. Romo me miraba inexpresivo y yo no estaba seguro de que me hubiera reconocido. Cuando me sonrío, no pude aguantar más y me levanté a abrazarlo lo más fuerte que pude. Un abrazo sincero para hacerle saber que ahí estaba para apoyarlo, siempre. Así fue que renació mi amistad con Romo. Con ese abrazo hice promesa de que lo cuidaría y que lo ayudara a retomar su vida. Al principio fue difícil, habían sido tantos años y teníamos muchísimo de que hablar. A veces la situación se ponía muy densa. Hubo un día, en la soledad del campo, que me confesó la verdad: el no estaba muerto porque el gatillo se trabó; pero eso nunca se lo contó a nadie. Yo lo procuraba lo más que podía. Estaba viviendo en casa de su mamá, y casi todos los días pasaba para platicar con él, invitarlo a comer, o a ver los partidos del América. Volvimos a los viejos tiempos en la colonia Roma, llenos de historias de la infancia. Poco a poco se fue reintegrando, íbamos a comidas familiares, comenzó a trabajar en un consultorio veterinario, compró un perro… su vida se fue estabilizando con el paso de los años. Una tarde me marcó para platicarme que ya tenía novia, aunque resultó que era una prima lejana, pero se querían muchísimo. Verlo volver a la vida me emocionó mucho, yo que siempre estuve alejado de la religión, de lo espiritual, de las relaciones humanas. No necesité de nada para ayudarlo, más que de ese amor por la amistad que siempre tuvimos. Por eso siempre cuento esta anécdota, porque sé que no sólo yo he estado en una situación así, y porque hay muchísimos amigos que necesitan de nuestro cariño. No sé si tenga algo que ver con Dios, pero como sea, ver revivir así a un ser querido… una situación como ésta… Eso es lo que hace de la vida algo maravilloso. En un momento en el que mi vida se había vuelto monótona y en el que la de mi amigo casi se extinguía, una llamada nos reencontró y nos cambió por completo. Hoy, 21 años después de un gran esfuerzo por transmitir mis ganas de vivir a Romo, me siento ilusionado al verlo tan sano y tan lleno de vida a mi lado, ahora que los papeles han cambiado y soy yo el que se despide desde una cama de hospital, consumido por la edad.”


VIDA Por Juan Pablo Bárcena G.

Nadie ha podido contestar las preguntas de ¿Cómo es que llegamos aquí?, ¿Qué estamos haciendo aquí?, ¿Para qué estamos aquí? Son muchas las personas que han muerto tratado de responderlas. Pero, eso está perfectamente bien, porque eso era lo que les gustaba, porque de eso es exactamente de lo que trata la vida: conocer muchísimas actividades o situaciones distintas para poder distinguir cuales son las que realmente amamos y, después de conocerlas, llevarlas a cabo. No es más que eso la vida. Simplemente hacer las cosas que amas. El problema de que las personas no conozcan las cosas que aman, es porque no se dan el tiempo de conocerse a sí mismos y al no conocerse a sí mismos no se aman y esto lleva lógicamente al suicidio de las personas. Lo que realmente quiero saber es ¿Cómo evitar que las personas se quiten la vida? O si en realidad, debemos tratar de impedírselo. Digo, hasta la fecha en que morimos, somos dueños de nuestro cuerpo y todo lo que hacemos con él es nuestro problema. Sin embargo, a todos aquellos próximos a suicidarse me gustaría decirles que no desesperen, a pesar de lo oscura y fría que sea la noche, a pesar de que no soporten verse de frente al espejo, a pesar de que la tristeza y la soledad sean lo único que sienten por dentro, no desesperen. Porque un nuevo sol saldrá y le dará calor a tu corazón y te dejará ver la belleza de tu alma, debido a que esa es la belleza que realmente importa: la que viene de adentro. Y tu tristeza y tu soledad serán lavados de tu alma, reemplazados por amor y alegría. Y presten atención, debido a que son ustedes, y solamente ustedes, los que han vivido el lado más oscuro de la vida, los únicos que pueden ver detalladamente lo maravillosa que es la vida.

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VIVIR ES SONREÍR Por Karina Cárdenas R.

Desgraciadamente los seres humanos nos hemos enfocado tanto en lo material (el dinero, la casa, el carro, Nextel, celular, laptop…) que hemos olvidado todo aquello que en verdad nos debería llenar de alegría. Cuántas veces hemos sentido esa necesidad de encontrar eso que nos falta pero que aún no sabemos qué es. Nos hemos centrado en las tristezas e infinidad de veces nos hemos ahogado en un pequeño vaso de agua, sin pensar que si salimos un poco podemos encontrar UNA VIDA MEJOR. Pero entonces ¿qué es la vida?

La vida va más allá de lo que podamos comprar o gastar, para las mujeres es muy común ir de compras cuando nos sentirnos tristes o deprimidas; sin pensar que hay millones de actividades mucho más sanas y divertidas en las que podemos cambiar nuestra tristeza por alegría. Tal vez practicar nuestro deporte favorito, una bella lectura, ver una película de comedia con alguien que nos haga sentir especiales… a quién no le gustaría poder dedicar más tiempo a su familia pero el trabajo, la escuela o los negocios nos impiden gozar del amor que solamente NUESTRA FAMILIA nos puede dar.

Esto no significa que por un momento de tristeza o depresión nuestra vida pierda por completo el sentido. Parte de la vida es eso, debemos tener bajas y altas para aprender a valorar y disfrutar todo lo que tenemos; de lo contrario, si estuviéramos siempre felices, ¿de qué serviría tener a las personas que nos aman y apoyan en los momentos difíciles? La vida se trata de retos, riesgos y aventuras que nos ayuden a crecer como personas, a convivir con los demás y a DISFRUTAR.


27 Cuando estaba en cuarto grado de primaria, un maestro me dijo: “TODO PROBLEMA TIENE SOLUCIÓN, DE LO CONTRARIO NO ES UN PROBLEMA”, para ese entonces no entendía el significado de las palabras o no le encontraba sentido pues a esa edad no tenía nada de qué preocuparme, para lo único que me había sido útil fue para saber que el problema que trataba de resolver estaba mal redactado… pero unos años después, en la preparatoria, un sabio maestro de matemáticas lo repitió: “TODO PROBLEMA TIENE SOLUCIÓN, DE LO CONTRARIO NO ES UN PROBLEMA”, entonces analicé aquella frase y me percaté de que PARA QUÉ nos preocupamos, si sabemos de antemano que no tenemos nada seguro en esta vida, ni la escuela, ni nuestro trabajo, ni nuestra familia, ni si quiere nuestra propia vida, pero eso sí que la muerte todos sabemos que algún día llegará y esa no es una decisión que debamos tomar nosotros, va más allá de nuestras manos, aquellos que somos religiosos tomamos la frase “cuando Dios lo quiera”. Entonces si sabemos que la inseguridad es parte fundamental o cotidiana por qué no disfrutamos el PRESENTE, tendemos mucho a pensar en el pasado y en futuro pero dentro de ese espacio no dejamos tiempo para disfrutar EL AHORA, EL AHORITA. Qué aburrido sería vivir si no podemos gozar. Vivir es tener el derecho de disfrutar cada momento por más triste, feliz, aburrido o divertido que éste sea; es sacar todo lo bueno de ello aunque a veces parezca no tenerlo, bien sabemos que el que busca encuentra y si escarbamos un poco dentro de alguna situación difícil vamos a encontrar a una persona más fuerte, tolerante y valiente, porque todo lo que hayamos vivido formó la persona que ahora somos; es tener la esperanza de que después de la tormenta, por más fuerte, larga y fea que SE VEA, al final del día saldrá un arcoíris; vivir es compartir, es soñar y disfrutar. Recuerda que a veces tendemos a martirizarnos con nuestros problemas pero no siempre son como creemos verlos, es más fácil si los vemos desde afuera, por eso, cuando pensemos que nuestro problema es el más difícil, salgamos un poco, despejemos nuestra mente, tomemos un momento de tranquilidad o diversión y después volvamos a buscar una solución. Vivir es sonreír a cada alegría, a cada tristeza; es caminar con una sonrisa en la cara con la esperanza de ver que el mañana será mejor.


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UNAS PALABRAS Por Karla Canett C.

“Silencio… no hables más. Déjame disfrutar este momento, con ella nada más. Quiero divertirme, tocarla… Enséñame, tú, con toda tu experiencia, soy joven y lo sabes. Es tan difícil… Tómame, guíame y permíteme conocer lo más profundo, quiero ser yo quien te cautive. “Shh, calla, ¿qué no ves que estoy hablando con ella? No interfieras… Entonces, ¿en qué estábamos? ¡Ah, sí! Perdona, ya sabes cómo son, siempre buscan distraerme, cambiar mi dirección, alejarme de ti… Pero realmente quiero estar a tu lado, porque sin ti no soy nada en esta tierra. Eres tú quien me concede el poder cumplir mis sueños, mis anhelos. Es a través de ti que alcanzo mis metas, mientras estés conmigo hay esperanza, nuevas oportunidades, encuentro un sentido a mi caminar. “¿Qué haría sin ti? Probablemente sería uno más entre el montón, triste, infeliz, que vaga sin motivación alguna. Es una lástima que no hayan encontrado a alguien como tú, tan divertida, tan emocionante, tan bella. Pero eres sólo mía y no pienso compartirte con nadie… o tal vez sí… Debo confesarte que he estado saliendo con alguien y le he dicho que quiero compartirte con él. Espero que no te moleste, tienes que entenderme, es parte del haberte conocido. Y te lo agradezco tanto, si no fuera por ti no habría llegado hasta él. No te preocupes, esta aventura sigue, él es sólo una parte, porque con o sin él, tú no te apartarás de mí. “Me has dado momentos de alegría, de tristeza, me diste la fortuna de conocer gente que me ha llenado de vivencias. Gracias, gracias de verdad, no puedo imaginarme de otra manera. Tanto tiempo juntos y tan pocas veces comparto estos minutos contigo… Qué bello es tomarse un espacio, sin las presiones, los temores e invertirlo en ti. Y te anticipo que esto va para largo, no voy a rendirme tan fácilmente, no importa que tan grande parezca la adversidad, mientras estés a mi lado hay esperanza. Gracias Vida.” Sinceramente, Karla Michelle Canett


SIGUE RESPIRANDO Por Karla Monge M.

Desde el momento en que nacemos, así de frágiles, así de pequeños. Desde ese momento conseguimos por mucho, nuestra más grande hazaña, haber llegado al mundo, hazaña que es impulsada por nuestros padres, médicos y etc. Somos seres que curiosamente dependemos de nuestros padres, una gran parte de nuestra vida, aun así llega el día en el que emprendemos vuelo y nos hacemos independientes, llega ese momento en el cual dejamos de vivir el propósito de vida de nuestros padres, y buscamos el propio. Toma su tiempo saber que queremos de nuestra vida; hoy en día hay tantas cosas que podemos hacer, tanto que explorar, tanto que descubrir. El mundo ha cambiado tanto que ya no existen límites ni barreras que no puedan ser derrumbados, ahora tenemos más libertad de hacer lo que queremos con nuestra vida, ahora todos somos consientes de que somos dueños de lo que es nuestro y nadie puede cambiar eso. Muchos individuos creen que le hecho de ser dueños de su vida quiere decir que podemos caer en el libertinaje, hacer lo que nos plazca sin pensar en el daño que causa a otros y el daño que nos causa.

Hay que saber que la vida no es vivir de fiesta en fiesta, actuar con rebeldía o anarquía, estar en contra de todo, consumir drogas como si fueran dulces; definitivamente eso no es vida. Pero enfoquémonos en lo que es vida. La vida es lo que nosotros queremos que sea, algo bueno, una vida en la cual podamos sacar provecho; a tal grado que si nos dieran la oportunidad de vivir para siempre, decidiéramos vivir de la misma manera en la que lo estamos haciendo. Por eso hay que sacarle jugo a esta vida que nos ha sido concedida, tenemos que buscar ese propósito, ese ímpetu que nos hace seguir viviendo. Ya sea cantar a todo pulmón con el control remoto cual fiel micrófono, o salir a correr para sentirnos activos y despejados, ir al parque o al cine con seres amigos. Sea cual sea el motor que nos hace seguir queriendo estar vivos, lo que nos hace sentir que hay mucho más allá de lo que pensamos.

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30 Debemos cultivar ese sentir, no dejar atrás nuestros instintos, escuchar mas al corazón que a la conciencia, vivir la juventud a plenitud, tener un pasatiempo, conocer gente nueva, explorar otras culturas, viajar y conocer, saber el camino y perdernos a propósito, cantar en un karaoke aunque no alcancemos ni una sola nota, emprender viajes en carretera, tomar muchas fotos y guardar un millón de memorias, escuchar a los más viejos, hacernos de experiencias que nunca olvidaremos. Hacer todo lo que queramos, que nos deje una enseñanza, una experiencia o una memoria; para que llegue el día en que todo lo que hicimos y seguiremos haciendo, complete nuestro mundo, llene nuestro ser y alimente el alma. Recordemos que a pesar de todo, la vida está aquí para que nosotros la vivamos, porque no fuimos creados para no caer, sino para levantarnos una vez que caemos. Nosotros tenemos el control de nuestro futuro, aunque parezca irreal, podemos hacer de nuestra vida lo que gustemos; somos nosotros, en nuestra propia persona y es cautivante ya que a final de cuentas, haya sido cual haya sido el propósito de nuestra vida, la vivimos siempre con alegría y esperanza de que hay un día más en el cual podemos disfrutarla, de que hay un día más en el cual podemos abrir los ojos y apreciar algo nuevo. Tengamos claro que la vida apenas comienza, y si creemos que empieza desde que nacemos, tal vez estemos un poco equivocados, la vida inicia cuando tomamos control y hacemos lo que siempre hemos querido hacer con ella. De ahí en adelante, el único truco es seguir respirando.


MUESTRA POR QUÉ ESTÁS AQUÍ Por Kathia Sáenz

Tú has venido a un mundo de historia y errores, de avances para la humanidad, alegrías y tristezas que puedes sentir, percibir, mas no las puedes ver. Tú que caminas por la calle, o te sientas cómodamente a conducir tu auto. ¿Has mirado afuera? ¿Te has preguntado que hacen los demás, cómo viven? Puede que no lo veas, pero alguien en este momento está llorando, puede que esté agonizando y el número aumenta rápidamente pues otro acaba de comenzar. Puede que mañana te toque estar triste y ayer alguien conocido grito de desesperación. O bien puede que el mundo este tomándose de las manos para cantar a una sola voz, que una multitud ríe pues acaban de contar un chiste, que una madre sonríe pues acaba de nacer su bebé. Es como nos desahogamos, como nos expresamos, como lo dejamos todo salir. Pero lo sorprendente es lo diferente que reaccionamos. Tu dolor siempre será el más agonizante para ti porque lo entiendes, lo sientes y no superarás el porqué los demás no lo entienden. Te encierras en un mundo egoísta donde el protagonista eres tú y solo tu situación es relevante, y culpas y gritas, pataleas y hechas palabras al aire porque nadie viene a tu auxilio. Pero solo llega el momento en que todo se soluciona y cierras tus sentidos a los problemas ajenos. Y que sucede cuando a alguien lo ascendieron de puesto, lo felicitaron por su buen desempeño, cuando obtuvo mejor calificación que tú, ¿Lo felicitas? ¿Te alegras con él? ¿O decides amargarle el día? ¿Qué quiero decir con esto? Primero que la vida no es miel y azúcar en todos los aspectos, en todos sus días, horas o fragmentos. Que vas a sonreír como nunca y vas a enojarte cuando no está a tu gusto, que vas a llorar de estrés, de soledad, de impaciencia y hasta de felicidad, luego volverás al inicio con una sonrisota. ¿Por qué? Porque esto es LA VIDA. Cuántos de nosotros no la desperdiciamos frente a nuestra computadora o un televisor, comiendo cualquier chatarra que alcanza nuestros labios, hablando con flojera, de manera incorrecta. Pero no todos somos así. La segunda razón por la que menciono a la vida es porque no estás solo en ella. Hay millones de personas a tu alrededor y aún más que jamás conocerás, que verás su cara en una multitud por la televisión, olvidarás sus facciones en milésimas de segundo y tres años después pasarán una al lado de la otra en un aeropuerto. Y todo sin recordar ese momento. Te has dado cuenta lo ajeno que permanecemos a la vida de los demás, que solo logramos enterarnos de las noticias de la televisión. Tu vecino el día de hoy esta innovando en el mundo. Algún familiar que ni su nombre conocerás es feliz con un trabajo sencillo y una familia grande. Un extraño de otro continente perdió sus brazos pero le otorga una sonrisa a todo aquel que le voltea a ver, pues no tiene ningún temor, ninguna pereza. Por que aprecian su vida.

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32 Te has dado cuenta lo ajeno que permanecemos a la vida de los demás, que solo logramos enterarnos de las noticias de la televisión. Tu vecino el día de hoy esta innovando en el mundo. Algún familiar que ni su nombre conocerás es feliz con un trabajo sencillo y una familia grande. Un extraño de otro continente perdió sus brazos pero le otorga una sonrisa a todo aquel que le voltea a ver, pues no tiene ningún temor, ninguna pereza. Por que aprecian su vida. Y muchos ponemos escusas que no sabemos lo que venimos a hacer al mundo. ¡Sorpresa, eso nadie lo sabe! Ni aquel que logrará la paz mundial lo sabrá, ni aquel que salve a la ecología del país lo sabrá, porque tus obras hablan conforme tú lo permitas, con que tú te levantes cada día y rompas la rutina, intentes algo diferente y digas “yo sí puedo” ese es el aspecto de la vida. Porque la vida no es perfecta ante los demás, solo ante tus ojos porque tú la moldeas. Ahora bien, ¿Has pensado si todos a tu alrededor son felices? Y por feliz no me refiero a la sonrisa que esconde sus sentimientos. De aquí entraremos a un valor hermoso llamado la SOLIDARIDAD. Ponerte en los zapatos de los demás, ayudarnos mutuamente, a esto se refiere esta palabra. Porque tu puedes tener problemas y puedes solucionarlos solo, pero hay veces en las que ocupas de los demás o que alguien ocupa de ti. ¿Cómo es esto? Ya mencionado, no estás solo en este mundo, y con esto puedes estar seguro que por lo menos una de esas personas te quiere ayudar, te quiere ver feliz y quiere compartir contigo lo que conoce, lo que vive. Si tan solo todos pusiéramos una semillita pequeña de felicidad en los corazones de los demás, florecería día a día al ver una sonrisa, al ver un acto de bondad, al ayudar al otro. Porque la vida es difícil, porque vas a reír y llorar, siempre hay que tener alguien al lado que te acompañe en esos momentos, en los felices y en los tristes, en los agonizantes y las emociones. Hay que compartirlas, quitarnos esa venda egoísta de decir, “solo yo…”, “por culpa del otro yo estoy…”, “no puedo más…”. Así que levántate y camina, no te cierres ante la vida y lucha, disfrútala a lo máximo, acompañado de tus seres queridos o de un completo extraño. Escucha lo positivo, cambia lo negativo, innova ideas, contagia tu felicidad, tus escuerzos, tu gozo. Se ese foco que ilumine el camino de los demás y deja que otros te ayuden a guiar. Porque la vida es bella y nadie tiene el derecho a quitártela, nadie puede dominarla. Dale ese sentido a la vida, para ti y para los demás, porque el suicidio no es la solución de la vida, sino la solidaridad.


EL VALOR DE LA VIDA Por Luis Carlos Huape F.

Aquí se tratara acerca de la vida pero, no de la vida en términos biológicos de nacer, crecer, reproducirse y morir. Trataremos acerca de la vida en cuanto a términos de experiencia, prioridades que uno tiene y la importancia que tiene para unos y que para otros no tanto. La vida es una de las cosas más importantes, es gracias a ella que tenemos momentos felices, como es el estar con la familia en un momento agradable o ya sea lo que le guste hacer a cada quien que le traiga satisfacción y alegría. En la vida no todo será felicidad, ya que habrá pasajes en los cuales haya tristeza pero, no por eso nos tenemos que rendir ante ella. Ya que es parte de la vida y siempre las alegrías serán mayores que las tristezas que trae. Por lo cual para mí el significado de vida es el conjunto de experiencias ya sean buenas o malas que uno va adquiriendo conforme pasa el tiempo. Hoy en día este gran dote que nos dan que es la vida, se está perdiendo y en especial en los adolescentes que ya no están apareciendo la vida y por alguna decepción que sufren o por solo algo malo que les pasa, como cuando terminan con la novia u otra cosa insignificante, piensan que ya no vale la pena vivir y pierden por un largo tiempo la alegría y se meten en una depresión muy grande la cual en algunas ocasiones terminan Y están tratando a la vida como algo insignificante que quitándose la vida. no tiene importancia, pero no ven más allá y no se dan cuenta que al hacer esto no solo se perjudican ellos, sino también a los que se encuentran a su alrededor, ya que no existe creo yo un sufrimiento más grande que el perder a un hijo de esta forma. En mi opinión esto está sucediendo por una falta de fe en algo, ya que muchos están optando en no creer en Dios, por lo cual muchos de los valores que esta religión inculca se están perdiendo y más que nada que piensan que no existe nada más fuera de este mundo por lo cual no le toman importancia a la vida.

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34 Por todo esto que está sucediendo actualmente de desprecio a la vida por los jóvenes y adolescentes, pienso que se deben cultivar más los valores en cuanto respetarte a ti mismo y todos los valores que te ayuden a mejorar la autoestima. Además de fomentar el valor a la vida claro está, enseñar que no es una solución quitarse la vida por un problema difícil al que te enfrentes y ayudar a manejar las emociones y que no por un momento de depresión te restrinjas de la vida o no yendo tan al extremo, que no disfrutes de momentos que nunca vas a poder volver a vivir y que luego te arrepientas de no haberlos disfrutado. Es por esto que hay que vivir la vida, equivocándonos, tratando de hacer las cosas y disfrutando de lo que nos guste hacer y así no arrepentirnos de lo que pudo haber sido si hubiéramos vivido como se debe y no despreciando la vida.


UNA VIDA, MIL PERSONAS Por Mariela Martínez V.

El aire, el agua, la tierra, la luz; elementos inexplicables, científicamente maravillosos los cuales convivimos con el todos los días, pero tendemos a no detenemos a admirarlos. Su presencia de todos los días nos hace devaluarlo de lo que reconocidamente es y tomarlo por seguro, en pocas palabras, la gente no se detiene a pensar en algo que está ahí, estuvo ahí y probablemente estará ahí. Lo mismo pasa con la vida. Pero, ¿qué se piensa de la vida? ¿Se pude enseñar una ¨perspectiva correcta¨ hacia ella? Aunque todos estemos vivos, somos como un diagrama que se desarrolla en muchas variantes en cuanto a los diferentes puntos de vista de cómo se vive la vida. Algunos inconscientemente y otros habiendo reflexionado al respecto, caen en un estilo de vida específico. Por ejemplo, se encuentran personas que conforme pasan los días, meses y años, no toman en cuenta el tiempo de vida que llevan ni los imprevistos que podrían pasar, comúnmente se rigen bajo un plan a largo plazo y caen inconscientemente en el hábito de hacer las cosa de manera despreocupada y sin presión. A este tipo de personas las considero como las ¨que toman la vida por seguro¨. Este estilo de vida aunque sea más ¨alivianado¨ tiene como consecuencia la devaluación del hecho de estar vivo. A través de lo que he vivido he conocido a gente que contradice totalmente a la perspectiva de los ¨que toman la vida por seguro¨. El tipo de estilo de vida que contradice al anteriormente mencionado es de los ¨conscientes¨. Este tipo de personas toman cada aspecto de la vida de una manera realista, refiriéndose a aceptando su condición y siendo agradecido de ella ya que siempre hay una persona que tenga alguna peor. Aunque a algunas personas les parezca como una manera exagerada de vivir, es la manera más sana de hacerlo. Esta forma de pensar asegura tener una actitud positiva y ayuda a mantener la calma en los momentos inesperados, lo cual a la vez lleva a tener una vida más plena y sin temores. En conclusión aunque se haya hablado de dos tipos de personalidades en cuanto a la manera de ver la vida, la mejor manera es en aquella donde seas agradecido. Puedes ser una persona que haga planes a largo plazo o que siempre piensa que su vida en ese momento sea perfecta, pero en este vasto mundo existen personas que no. Hay gente que sufre de múltiples condiciones no tan afortunadas como la tuya y que nada te asegura que no pudiste haber sido tu quien las sufra. Los valores son llamados así porque gracias a ellos nuestra vida tiene valor, no simplemente queda etiquetada como una vacía existencia, por eso hay que usar uso de ellos y ser agradecidos ante nuestra vida que por una inexplicable razón te tocó vivirla tal y como es y no de otra manera.

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VIVIR Y MORIR: LA IMPORTANCIA DE AMAR EL “VIVIR” Y ACEPTAR EL “MORIR” Por Mario Lomelí

¿Qué es la vida? ¿Qué significa “vivir”? ¿Quién y cómo califica nuestra vida y nuestra manera de llevarla a cabo? Todas estas cuestiones son nada más y nada menos que conceptos relativos que nosotros mismos (y nadie más) decidimos otorgarle. Es curioso ver como nunca vivimos “mas”, sino “menos”, pues técnicamente, cada segundo que transcurre es un segundo más que morimos, biológicamente hablando, es decir, es un proceso definitivo y como todo ser que habita este planeta, somos todos mortales. Muchas personas le tienen mucho miedo al concepto de la muerte, de hecho, le tiene miedo a todo lo que no conoce y no puede visualizar, como dicen por ahí, nadie ha regresado de la muerte para decirnos que pasa con nuestra persona a la hora de fallecer. Aquí entran las religiones y las investigaciones científicas, una cada vez más escéptica al punto de vista del otro; las religiones, al menos la gran mayoría, creen que después de morir, nacemos en otro lugar o en este mismo mundo, bajo otro cuerpo o forma; los científicos nos categorizan como todo animal o vegetal que habita en este planeta: una vez que morimos, solamente dejamos de funcionar y nos convertimos en materia en descomposición. Desgraciadamente, vivimos en épocas donde mucha gente pierde los deseos de vivir, bajo ese concepto, eso significa que ya no quieren experimentar nuevos escenarios y eventos de su vida pues sienten que ya han sufrido bastante o piensan que ha fallado algún “gran plan” que los sostenía, por lo que dos de las alternativas más comunes que adoptan estos dos colosales grupos son la de escaparse de esta realidad mediante sustancias adulteradas como lo son las drogas y el alcohol o bien, el más fácil y definitivo de todos los caminos para terminar con todo: El suicidio. El suicidio es uno de los mil valores que adopta la incógnita o variable (cualquier término que agrade mas) que conocemos como “muerte”, una muerte puede causarse bajo miles de razones y situaciones y es sumamente irrelativo, cuesta trabajo creer que hay personas que sobreviven paros cardiacos, heridas de bala, intoxicación e inclusive tumores y derrames cerebrales, cuando uno se entera que el cuñado de Sarita se acaba de morir al resbalarse con un jabón en la regadera. Por consiguiente, lo más lógico sería pensar que cualquiera de nosotros, por algo que tuvo que suceder, llegaremos a morir como parte del proceso o consecuencia de esas eventualidades, nadie está exento de esta poderosa regla. Cuando uno entiende esta condición y no tiene miedo a la muerte, entonces es ahí cuando uno puede decir, con todo merecimiento, que esta “viviendo”. En otras palabras, la muerte le ha pasado a muchas personas como y nos pasará a todos los que estemos leyendo esto en este momento, pero solamente estamos vivos en el presente.


37 Alguna vez escuché una frase que se me quedo clavada en la mente y me recordarla cuando las cosas se ponen mal: “Las piezas se acomodan por si solas”. Ningún ser humano puede tener más poder más allá del que la sociedad lo otorga, pero sigue siendo un peón de la naturaleza, pero a su vez, ni siquiera la naturaleza puede controlar las acciones ni la suerte del hombre, es un juego muy justo. Con esto quiero decir que el hombre no es controlado por tal cosa como la “suerte”, que es una forma muy mediocre de medir el camino de uno; tampoco el “destino”, que es una patética excusa que tienen los débiles de voluntad para no aceptar aquellos hechos que no quiere entender. La “casualidad”, sin embargo, es un término más justo, pues más que implicar que algo o alguien están ahí porque simplemente debió estar ahí desde el inicio de los tiempos, está ahí por una “razón” y nosotros, seres humanos y conscientes, estamos en este mundo pues todos tenemos una “razón” de ser y estar; todos tenemos una función única e irrepetible, similar a la de muchos otros, pero nadie puede reemplazar a nadie al ser todos auténticos. Vive, mira algo que sientes que puedes hacer bien y agárrate de ello, úsalo para fines de bien y no los egoístas, sin que los demás influyan sobre tu juicio ni autoestima, pues de lo contrario, aun si respiras, miras, saboreas y sientes igual que yo, no eres más que un “muerto-viviente”, la marioneta de alguien más. Corta esas cuerdas y empuja tus límites, naciste para ser libre y nadie puede quitarte ese privilegio ni honor tan grande. No hay amigos ni enemigos, ni mejor ni peor, ni bueno ni malo, ni normal ni anormal, solo lados diferentes y tu puedes escoger el tuyo, tu propio camino, solamente revisa bien tus opciones y decisiones antes de cometer algo de lo que te arrepentirás por el resto de tus días, puedes “vivir”, pero sin peso encima. Así que ve, querido amigo, disfruta del tiempo que te queda y cuando llegue nuestra hora, no importará, pues la vida nos dejará solamente con los suficientes y los mejores recuerdos para llevarlos dentro de nosotros por el resto de la eternidad.


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LA VIDA Por Merienne López F.

“La vida solamente es una, ¡Aprovéchala!”, “Vive cada momento como si fuera el último”, “Todos estamos aquí para cumplir una misión”, etc. en todas partes a las que vamos, en todos los medios visuales y audiovisuales nos encontramos con estas frases que nos hacen pensar en porqué vivimos, por qué estamos aquí, cuál es el motivo por el que existimos, por qué me pasa esto, etc. Y en realidad nadie sabe con certeza, nadie esta cien por ciento seguro de la razón por la que vinimos al mundo. En lo personal, siempre he pensado que todos estamos aquí por algún motivo en especial, ya sea para mover al mundo, para ayudar a los demás, o no sé, tan siquiera con decirle una palabra a alguien ya cambiamos su manera de pensar. La vida es fascinante, es impredecible, nunca sabes lo que te puede pasar, nunca sabes que acontecimiento nuevo te espera cada día. La vida es misteriosa y eso es lo más interesante, porque tal vez, los jóvenes ahora creen que ya tienen planeado su futuro, algunos ya saben lo que van a estudiar, ya tienen un empleo asegurado, ellos creen que ya lo tienen todo cubierto, pero una cosa sí es seguro, no se confíen, no porque ya tengas todo planeado significa que no te puede cambiar la vida, es decir, en algún momento de la vida, piensas que ya sabes cual será tu siguiente paso, pero pasa algo imprevisto y tienes que tomar nuevas decisiones que no tenías contempladas, entonces esas decisiones pueden cambiar el rumbo de tu vida. Hay personas que preguntan: “¿Qué harías si hoy fuera el último día de tu vida?” Yo diría que la aprovecharía al máximo con todas las personas que considero forman una parte muy importante en mi vida, pero entonces me pongo a pensar, ¿Cómo se que hoy es mi último día? ¡Exacto! Eso es lo impresionante, nadie sabe cuando será su ultimo día, entonces, realmente la mayoría de las personas no estamos haciendo nada de lo que dijimos, estamos “perdiendo el tiempo” preocupándonos por cosas que no tienen importancia, cosas materiales que desearíamos tener, en lugar de disfrutar de aspectos que ya tenemos, como la familia, amigos, salud, etc. Sin embargo, hay muchas personas que viven al día, es decir, no tienen una buena planeación de lo que quieren hacer en el futuro y viven cada momento como la situación lo demanda. No es malo el no tener tu vida planeada, ya que de alguna manera eso te va fortaleciendo, en cuanto a los errores que cometas, y así te vas conociendo en el camino. Pero es más recomendable que tengas una visión del futuro, y tengas algunas metas que desees realizar a lo largo de tu vida, para ir forjando un carácter de seguridad y determinación.


VALÓRATE A TI Y A TU VIDA Por Metzli Sandoval P.

El sentido de la vida hoy en día, es algo que se puede manipular. Los jóvenes de ahora solo ven la vida como un objeto que puede quitarse pensando solo en ellos, creyendo que con eso solucionarán sus problemas y que no afectarían a nadie porque se sienten solos o no queridos por los demás. La verdad es que entre más sentimientos tienen de odio hacia la vida, esta se vuelve mas inhóspita, una carga para si mismos, un dolor que no tiene medicina, y solo una solución, el suicidio, aunque muchas de estas personas no llegan a este extremo o son descubiertos en este acto, siente que es la única forma de poder sentirse bien. Por el momento los jóvenes tienen una alta posibilidad en caer en esta enfermedad, o depresión aunque solo es el momento de la vida que están pasando por que son adolescentes y muchos piensan que su mundo gira alrededor de lo que dicen los demás y esto no es cierto, la esperanza, la confianza y la alegría se adquieren día con día junto con las experiencias que adquirimos de este. Nunca disfrutará lo que es en verdad vivir, no conocerá las diversas formas de encontrar un momento inolvidable del día, es momento que te hace reír o te hace el día, quedando hundidos en una depresión. Aunque estos pensamientos sean ególatras y no quieran saber de los demás, ahí personas que en verdad los valoran y los quieren, tal vez estas personas no se los digan, pero si piensan en el y lo valoran mucho mas de lo que el piensa. La valoración o el amor que necesitan o tal vez la aceptación son tan importantes para estas personas que es necesario que le pongas atención, para que forman parte de una sociedad que cuenta con él para seguir viviendo y ser la felicidad de otra persona. Para cada ser humano hay diferentes formas de aferrarse a la vida y seguir luchando por ésta, teniendo diferentes motivaciones para continuar, ya sea teniendo algo que te apasiona cuando lo realizas o te gustaría realizar. La vida es un regalo, aprécialo, a ferrarte y disfrútalo, por que solo tienes una, descubre una forma nueva de hacer tu día mejor, ríete de aquellas cosas sin importancia. Tener mejor vida, ver la luz, reírte de esos errores que valen la pena, sonreír cada vez que veo a las personas, tener en cuenta que cada día es mejor que otro y no importa lo que pase, ahí que vivir cada día como si fuera el último y disfrutarlo al máximo olvidando lo que nos hace daño.

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ROMPIENDO LAS BARRERAS Por Miguel Ruiz

En la vida todos tenemos una finalidad a la cual unos se obsesionan por llegar siempre haciendo todo lo posible por llegar a ella, otros que llevan su vida de paso tomándolo como un destino y otros que simplemente no les interesa. Al tropezar por la vida tienes que levantarte y seguir adelante siguiendo tu objetivo que, por lo general todos están en la búsqueda de la felicidad siendo ya, de su propia manera. La importancia de esto es poder romper esa barrera, ese telón de acero que te divide entre el éxito y el fracaso, lo culto y lo ignorante, tu objetivo y otros obstáculos, la felicidad o la simple negación de no llegar a tu meta. Ahora la pregunta es: ¿tienes la fuerza suficiente para romper esa barrera hacia la vida? Todas las mañanas yo me despierto, me baño y al salir de la regadera me veo en el espejo y que es lo que veo. Veo a un hombre muy guapo determinado a salir adelante no importa lo que se interponga, tratara de esquivarlo de alguna manera u otra. Quisiera mencionar que soy perfecto, pero sería una gran mentira y claro que mis días en los que no me siento del todo bien, me encuentro deprimido, enojado, enfermo, etcétera pero en el proceso del día trato de cambiarlo motivándome diciendo “Soy el mejor en todo que hago y no hay persona que pueda mostrar lo contrario”. Me da risa mi forma de pensar, me encanto porque mis amigos se ríen y alimentan más mi ego y no me pueden parar. Creo que la vida se debe de ver en este sentido, alegre y objetivo para ser motivado a seguir adelante. El futuro es la finalidad a la cual todos buscamos llegar. Queremos llegar a ser perfectos, ricos, con familia entre otro montón de cosas. Podemos escuchar de la gente que si como ve su vida en un futuro y contestaría, con una familia, un buen trabajo y con una casa grande. Si todos estas ideas representan la felicidad para cada persona, pero siento yo, que, cada quien tiene que tener algo más directo a lo cual quiere llegar a ser para poder plantear esa meta como algo estable. Se escucha mucho de los objetivos directos de la gente que ha triunfado en la vida, cada quien de su manera. Es por eso que yo veo la vida de otra manera y busco mi felicidad en todo lo que hago buscando mi objetivo directo. El valor de la vida se tiene que apreciar de la manera que se pueda. La vida te lo da todo en las manos, solo tienes que saber escoger que es lo que quieres, que es lo mejor para ti. Si es una decisión difícil cada vez que se te presenta algo así, pero lo que escojas es correcto ya tú sabrás como desarrollarlo. Tienes que llegar a esa barrera, ese telón de acero y hacerlo pedazos porque tú estás feliz, aprovechando tu vida y el futuro si importa muchísimo, pero importa más que vivas la vida día a día siendo feliz cada minuto haciendo lo mejor de ella. Vivir es un regalo que hemos recibido, aprovecharla.


¿CÓMO LLEGAR A LA FELICIDAD? Por Paola Orejas V.

Hoy es un nuevo día, que he decidido aprovechar como nunca. Este día me doy cuenta de lo valiosa que es mi vida y agradezco a mis padres y amigos todo lo que tengo, pues por ellos he llegado hasta donde estoy. Y es que el agradecimiento es un importantísimo valor que todos como seres humanos debemos que aprender a reconocer, pues gracias al apoyo y comprensión de nuestros seres queridos, podemos lograr nuestros objetivos. Hay que amar nuestra persona, ya que si no te amas a ti mismo, no podrás amar a los demás. Hay que amar la vida que vivimos; sabemos que nadie la escoge, pero si nos pusieron frente a ella es porque podemos superar todos nuestros conflictos. Nunca hay que rendirnos antes de comenzar el juego, hay que atrevernos a vivirlo y para esto se necesita hacerlo de una manera limpia, donde no te dañes a ti mismo ni a los demás, pues si quieres ser respetado, hay que respetar. Muchas veces no nos damos cuenta de lo afortunados que somos, pues el típico adolescente de hoy se fija más en lo material que en los sentimientos. Esto no sólo pasa en las novelas, es un problema actual, pensamientos que debemos cambiar para lograr la unión, el respeto y un giro total en nuestra vida personal y es que, en la vida siempre habrá personas que busquen ayudarte incluso cuando te sientas derrotado; si se te ha concedido la vida es para vivirla, y me refiero a una manera de vivirla plenamente, despertar cada mañana con esas ganas y esa ilusión de seguir viendo el amanecer. La muerte. ¿Cuántos no le tememos a esa palabra? Me he dado cuenta que malamente lo hacemos, pues he llegado a concluir que es un proceso natural que tarde o temprano, sin importar la voluntad, pasará. Es un suceso inevitable que ni la persona más adinerada y poderosa podrá rechazar. La ambición es uno de los espantosos sentimientos que se están apoderando de nuestra sociedad. Las personas pisotean a otras para llegar al puesto más alto que pueda y así poderse dar los lujos materiales que desee, pues es sólo eso lo que conseguirá, ser rico en material y pobre en esencia. Hay que recordar que el dinero no da la felicidad, no compra amor y que a la tumba no te llevas tus pertenencias. Me gustaría concluir alentando a todos los jóvenes a que aprecien su vida y lo que tienen, hay siempre que buscar esa pequeña luz que nos lleve hacia el camino de la felicidad, esa chispita que nos llene como personas, ese amor tan profundo a la vida que nos motive a seguir adelante cada día. Sólo así, acompañado, siendo una persona con valores y haciendo lo que te llena como persona, conocerás lo que es la FELICIDAD.

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LA VIDA Por Pedro Samayoa T.

La Vida es un privilegio, es un don ya que en si lo que la vida es, una mezcla de sentimientos, sensaciones inexplicables y difíciles de explicar con palabras que en su momento pudieran ser frías o que no alcanzaran a expresar esa emoción o pensamiento que se posee y se quiere dar a entender. Poniendo un ejemplo bastante sencillo: el amor es un tema que abarca todas las emociones y sentires del ser humano; posiblemente nos inclinaríamos hacia la decepción de ese amor no logrado, cómo te sientes durante esa tristeza y otras diferentes emociones que traen consigo el sentirse de esa manera, pero es ese sentir tan importante que te hace y te motiva a querer seguir viviendo aún más, hay que abrazar la vida de una manera positiva ya que no se sabe qué múltiples experiencias puedan traer consigo mismas , acompañadas de sus respectivas emociones y sentimientos involucrados ya que hay que tener siempre en mente que la tristeza también es parte de la vida. Otra manera de abordar la felicidad que significa estar vivo sería el que hay que vivir día con día aprovechar esas 24 horas que sé que para muchos ese tiempo es muy poco, ya que la persona que la vive de manera productiva siempre le va faltar cosas por hacer, ya que eh escuchado el dicho o comentario de que “No me alcanza el día” es que básicamente todo esto es relativo. Aunque no solo la tristeza es parte de la vida, sino un sinfín de emociones que el ser humano va experimentando con el paso del tiempo, por eso quiero hacer énfasis en que no hay que perder la esperanza aun cuando te encuentres en los momentos más desesperantes de tu vida. Hay que encontrar siempre el lado positivo de todas las experiencias y sucesos tristes que te estén pasando o que ya te pasaron.


LA VIDA ES UN MILAGRO Por Priscilla Sam C.

Siempre hay que vivir cada día como si fuera el último. No debemos quedarnos atascados en el pasado y tampoco podemos esperar al futuro; es el presente lo único que tenemos y lo único que importa. ¿A que me refiero al decir “vivir cada día como si fuera el último”? Claramente, no me refiero a vivir todos los días acostado en tu cama comiendo comida chatarra viendo la vida pasar, al contrario, mi punto de vista a esta frase es siempre sacar lo mejor de la vida y vivirla, no llenar nuestros corazones de rencor ni malos pensamientos. Son aquellos pensamientos negativos los que nos detienen y nos guían a un mal camino en el que no existe la felicidad. Lamentablemente, hay muchas personas que optan por escoger ese mal camino pensando que de tal manera sus problemas se resolverán de una u otra manera. Mi pregunta es ¿para qué vivir así? Siempre mortificándote por la opinión de individuos totalmente ajenos a ti que no tienen ni la más mínima relevancia en tu vida. ¿Para qué? Muchas personas esperan toda su vida por ver un milagro. Aconsejando a los lectores de este articulo, abran los ojos, los milagros están en todos lados. El haber tenido la oportunidad de vivir es un milagro. El tener una familia, amigos, tener la capacidad de sentir, escuchar, oler, ver, moverte, saborear, hablar es un milagro. El poder apreciar la sonrisa de un niño, tu madre, tu padre, tus seres queridos, un extraño, es un milagro. El simple hecho de despertar cada mañana y tener la oportunidad de cambiar el presente y construir tu futuro es un milagro.

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44 Hay personas que al no ver la cantidad infinita de milagros que les rodea se mantienen sujetos a la idea de que no existen y la esperanza desaparece, por lo tanto las consecuencias son inimaginables. Suicidios, drogadicción, prostitución, violencia, alcoholismo, malos hábitos, pereza, tristeza, etc. Son algunas de las muchas consecuencias que provoca el no ver estos milagros. Por otra parte, existen personas que no cuentan con los recursos básicos para vivir. Personas que tienen todos los puntos clave para quitarse la vida, pero lo curioso es que estas personas que se podría decir no tienen nada, son las que aprecian más la vida. Aquellas personas son las que ven esos pequeños milagros día con día y deciden luchar con una sonrisa en cara, sabiendo que al final siempre vale la pena. La vida no es justa, nadie dijo que lo fuera, hay que acostumbrarse a ello, pero la culpa no es de la vida, es de nosotros mismos. Se nos otorgó el milagro de la vida, solo nosotros decidimos como vivirla, nosotros decidimos si aprovecharla o no. He visto como la ignorancia y la arrogancia cubre la mentalidad de nuestra gente. Hay que tener conciencia de que la vida es extremadamente valiosa, no todos tienen esa oportunidad. La vida es corta, uno nunca sabe cuando terminará, por lo tanto vive, juega, descubre, explora, ten fe, ama con todas tus fuerzas, equivócate cuantas veces sean necesarias pero levántate, siempre se puede ser mejor, procura siempre las sonrisas de tus seres queridos y el mundo. Sonríele a la vida, la vida fue hecha para ser feliz. Aprecia todo tipo de milagros, no importa lo diminutos o grandes que sean, un milagro es un milagro. Vive, no desperdicies más tiempo, abre los ojos.


ESPERANZA DE VIDA Por Ricardo Zapata V.

Los valores son una parte importante en la formación de las personas, ya que te ayudan en diferentes perspectivas y en situaciones esenciales como la relación con otras personas y el trato con ellas, pero sin duda lo más importante de todo esto es valorar la vida. La vida es inexplicable, es cambiante conforme pasan los años y tiene el objetivo de hacer concientizar a los seres humanos el por qué vivimos, para qué y cuál es la meta principal por la que vivimos. Tiene diferentes etapas como la niñez, la juventud, adultez y la vejez, si nos enfocamos en cada una de ellas en la vida encontramos que la niñez es el resurgimiento como persona, la etapa perfecta para orientar a los niños en su formación, el enseñarles las diferentes virtudes que la vida nos muestra, ésta es la edad clave para seguir estos pasos, de ahí la juventud es el crecimiento como seres humanos, plantear sus objetivos de vida y aprender los diferentes momentos que nos da y nos ofrece; para así guiarnos a la edad adulta donde se propone una meta en la que estamos dispuestos a afrontar por el resto de nuestras vidas para así llegar a la vejez, denominada la última etapa de vida, en la que ya se han realizado las metas propuestas en las edades de la juventud y adultez y donde al final de todas ellas esta la muerte. Dando como una posible respuesta a los cuestionamientos planteados del por qué y para qué vivimos, es el de realizar actos que dejen huella en este mundo y obtener diferentes conocimientos que nos ayuden a reflexionar que vivimos para aprender y convivir con otras personas dándonos cuenta que la vida es lo más hermoso que tenemos los seres humanos y que no podemos desperdiciarla día a día cometiendo actos que no tengan un fin en común. Por eso la vida se debe de valorar y proteger teniendo en cuenta que es la única que nos espera por unos cuantos años y la cual es muy cuestionada por distintas ideologías tanto científicas como religiosas, de las cuales no importa cuál sea la verdadera sino la más aceptada por uno mismo

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PLANTAS EN CRECIMIENTO Por Sheila Vásquez B.

Primero se planta una semilla, se cuida, se limpia, se alimenta y esta crece, así es ¡La vida! La vida es una aventura y pasan sucesos inesperados. A veces pienso que es como una montaña rusa, pasa muy rápido, tiene sus altos y bajos. Creo que la vida te enseña y con el paso del tiempo vas aprendiendo a mejorar de esas situaciones malas que te llegaron a pasar y ello la madurez. El regalo más poderoso que cada uno de nosotros tenemos es la vida misma, ya que somos únicos e irrepetibles, lo veo en mi ámbito escolar más que nada, todos somos diferentes, tenemos talentos diferentes pero todos tenemos atributos buenos. Nadie es perfecto y la perfección jamás va a existir, por eso es importante vivir, porque al final del día nos sigue una lección de vida. Uno llega al mundo sin pista alguna de lo que va a llegar a pasar, la vida te va encarrilando, te va enseñando caminos positivos y negativos, aunque la decisión es nuestra. La vida te va a enseñando a transformar tu recorrido, a ver tus creencias y a valorarlas, la vida te sorprende. A lo largo de mi vida, que es poca, creo que todos los valores van de la mano, ¿Por qué?, es sencillo, sin valores no hay humanidad, todos seriamos egoístas, nadie se preocuparía por nada ni nadie más que de su propia persona, no existiría la solidaridad y la hermandad, quedaría por un lado, todo sería más complicado, los valores los tenemos que practicar a diario, no nada más cuando pasa algo malo y lo tienes que hacer, el aplicar los valores nos tiene que nacer, tiene que salir del corazón. Al paso de los años uno va adquiriendo experiencia y la vida se topa con obstáculos, obstáculos que el mundo exterior hace o mejor dicho manipula. Uno viene aquí a vivir cosas buenas y malas, esta situación es una ley de la vida, de lo bueno no se aprende, se valora. Una de las maravillas de la vida son las memorias, porque esas son para siempre, a mí me pasa a veces que me acuerdo de momentos importantes que viví o realicé y digo ¿cómo pude hacer eso!, pero de todo lo que recuerdas tiene una lección o bien te deja algo.


47 La vida está para enseñarte, no tú para enseñarle a la vida, no todos tenemos un boleto para ser eternos, todo lo que inicia acaba y así es como es esto; una nace y muere, pero mis creencias se dirigen a que cuando uno muere es como volver a nacer en otra parte muy lejana. Desde que nacemos vamos dirigidos a pasar por esto, a pasar por aprender a valorar lo que tenemos y lo que tenemos es vida, lo que quiero reflejar es que nadie tiene que hundirnos ni dejarnos hundir, tenemos que defender nuestros ideales, dejar a esas personas malas y continuar con los nuestros, todos somos especiales, todos somos únicos, todos tenemos defectos y virtudes, todos tenemos que aprender a vivir, por eso digo que la vida es nada más una vez, planta tu cosecha porque lo que plantes es lo que vas a cosechar y la cosecha va hacer la experiencia y aprendizajes que la vida te deja. DISFRÚTALA PORQUE ÉSTA ES UNA SOLA VEZ.


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EL VALOR DE LA VIDA Por Sherly Cruz S.

Desde que nacemos, el paso del tiempo empieza a hacernos cambiar constantemente, día tras día, sin descansar. A medida que crecemos, encontramos nuevas experiencias que van llenando nuestras mentes y creando un modelo de persona según el caso de cada individuo. El entorno sociocultural en el cual nace una persona, define la forma cómo enfrentar los retos, las alegrías, el amor, los triunfos y las derrotas que la vida trae consigo, y nos conduce a formar una personalidad y una actitud ante la vida que nos hace únicos ante los demás. En la actualidad la base de los valores es la educación que es inculcada por nuestros padres y la sociedad que nos rodea y es importante saber vivirlos. Uno de los valores importante es la vida. ¿Qué es la vida?, no es una cosa, es un proceso. No hay forma de conocer lo que es la vida más que viviendo, estando vivo y fluyendo con ella. Sin embargo se que la vida es un don o una oportunidad que Dios nos da desde el momento en que fuimos concebidos y llegamos al mundo. No todas las personas ven la vida de igual manera, para unos la vida es lo mejor que les ha pasado mientras otros se reprocha el haber nacido, y no aprecian el sentido de ella. Esta última observación es un aspecto que puede darse a través de varios problemas, ya sean psicológicos, personales o familiares. Es importante que toda persona sepa valorar la vida y saber que nadie puede atentar contra ella, ya que a este mundo estamos por algo y que cada uno de nosotros tiene una misión que cumplir, ni nosotros mismos debemos tomar decisiones que nos lleven a peligrar contra ella y salir por la puerta fácil por la que algunos suelen salir, que es la muerte. La vida solo la tienes una vez y nosotros como seres humanos, a veces no la valoramos como deberíamos ya que a veces por creer que pues es muy larga o que siempre habrá una segunda oportunidad no le ponemos atención el poco tiempo que tenemos y sin embargo como algunas personas luchan por vivir y nosotros que estamos tan sanos, tan libres y felices la estamos desaprovechando o no la vivimos como deberíamos.


49 Cada vez más el aborto es un tema muy escuchado, ya que durante estos años ha tenido mucha polémica en todos lados, en mi opinión el aborto es una decisión muy difícil de tomar y pese a lo que diga la gente, cada quien hace lo que quiera con su cuerpo, nadie sabe por lo que paso esa persona, no sabes si fue por causa de una violación, por una amenaza de muerte, en fin podrían haber muchos casos; sin embargo no justifico el haberse embarazado y ahora estar arrepentida y querer abortar, ya que la persona que lleva en el vientre no tuvo la culpa y tampoco merece ser rechazado de esa forma, él o ella también quiere saber lo que es vivir y lo que es tener el amor de unos padres, pero con este acto lo único que logran es que este ser que está dentro sienta una gran culpabilidad por existir. Este sentimiento tal vez nunca se sepa ya que el ser que lleva dentro nunca lo podría expresar, pero el remordimiento de conciencia siempre quedara en las personas que tomaron esta decisión, ya que si lo haces es porque estás segura de lo que estás haciendo, si piensas que el que no esté completamente formado el bebé te hace menos culpable o la muerte es menos dolorosa, pues no lo es, así como se escucha lo que simplemente es un aborto es la muerte de un ser vivo que no se deseo que llegara a conocer el mundo. Otro de los temas muy sonados en la actualidad es el suicido que es más común que se dé en los jóvenes de entre 10 y 19 años, se dice que el suicido es la puerta fácil, para salir de todos los problemas que un joven pueda tener, son problemas que se pueden solucionar con ayuda profesional y así evitar que cada día, niños y jóvenes mueran por no ser atendidos. En el mundo existen muchas cosas por las que hay que pelear y por las que vale la pena vivir. Como ayudar a los demás, ver las maravillas de éste mundo, pelear por un mundo mejor para las futuras generaciones, amar y ser amado, mejorar cada día más, y poder trasmitir lo que tú ya aprendiste a los demás. Es tiempo de reflexionar, tiempo de cambiar, tiempo para actuar y evitar cualquier tipo de problema que surja y tomar en cuenta que hay personas, como los amigos, maestros y nuestros propios padres a quienes les podemos contar las cosas que nos agobian y para poder salvar tu vida. “La gente cree que la muerte es más fuerte que la vida, pero nosotros sabemos que la vida es más fuerte que la muerte. Por eso, la vida es el camino.” Bob Marley “Tengo un día. Si lo sé aprovechar, tengo un tesoro.” Gabriela Mistral


¿SEGURO QUE ESTÁS VIVIENDO? Por Krishna G. Almaraz

¿Qué pasaría si nos dijeran que la vida no tiene propósito específico? ¿Cómo nos condujéramos día a día pensando que nadie nos puso en la tierra con una meta o trabajo especial que llevar a cabo, que no fuimos diseñados o pensados como instrumentos de algo o alguien? ¿Qué fuera de nuestras acciones cotidianas si supiéramos que tenemos la misma importancia y relevancia que una mosca y que ninguna fuerza superior nos está calificando? O, más importante… Viviendo con ética y moral positiva, siguiendo leyes y normas sociales, actuando ordenada y productivamente, ¿Disfrutáramos mas la vida con la mentalidad de que nadie supremo espera nada de ti? ¡Yo creo que sí! Imaginemos un caso, hipotético por supuesto, en donde un ser humano nace sin pre-programación cultural alguna. A esta personita se le inscribe una sola idea principal (además de vivir con valores, respetar las reglas, ser productivo etc.) la de disfrutar la vida. Se le inculca que realmente no fue previamente pensado y que lo único que vale la pena en la vida es el goce y el aprovechamiento de los miles y millones de placeres que existen. Si por algún motivo fuera posible esta situación, el caso fuera que la persona al madurar y crecer física y mentalmente, por consiguiente contaría con aspectos como: • • • • •

La nata preocupación por la ecología y medio ambiente Hábitos alimenticios saludables Higiene personal Cuidado de su hábitat y ciudad El espontáneo surgimiento de querer contribuir al planeta en el ámbito que se prefiera.

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51 Entre otras. ¿Por qué me atrevo a proponer esto con tanta certeza? La respuesta, otra vez, es más sencilla y lógica de lo que creen… Porque si lográramos deshacernos de los paradigmas culturales, de las mentalidades tradicionales, de los dogmas religiosos y de la idea de un ser (o espía) supremo, realmente actuaríamos por mera convicción y conveniencia. Démonos cuenta que se vive una sola vez, (según tus creencias, por supuesto; si crees en la reencarnación de todas formas se supone que no recuerdas tus vidas anteriores). ¡DISFRUTEMOS AL MÁXIMO LA VIDA! Es lo único que vale. Dejemos los miedos atrás, dejemos las inseguridades, dejemos los nervios y dejemos las barreras mentales. Olvidémonos de las opiniones. Como conclusión puedo llegar a una pregunta más. ¿Tener o no tener? SIEMPRE ES MÁS DIVERTIDO TENER… Analízalo.



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