COVER STORY

CARS &Lifestyles

Un modelo con varias décadas encima que no perdió nunca su vigencia

LA 4X4 MÁS DESEADA

El Jeep Wrangler se ha convertido, estos últimos años, en un objeto del deseo de los entusiastas más jóvenes y de los no tanto. Tanto vemos a grupos de jóvenes recorriendo las calles en modelos con pinturas extravagantes como a señores bien maduros que parecen rejuvenecer al volante de su Wrangler. Aquí va un poco de historia de uno de los modelos más longevos de Jeep.

Cuando hablamos del Jeep Wrangler, hablamos de uno de los todoterreno más importantes, conocidos y legendarios del mercado. Se trata del sucesor natural del viejo Jeep CJ, que lidió por los campos de medio mundo entre los años 1944 y 1986. Ese año la marca americana decidió dar un cambio radical al modelo empezando por el nombre. Eso quiere decir que la denominación Wrangler nos acompaña desde el año 1987. En aquel momento se presentó la primera generación, y hoy ya son cuatro las generaciones que han pisado la tierra. La última de ellas presentada en el año 2018 bajo el código interno JL.

Con ella el Jeep Wrangler se abrió camino a una nueva mentalidad. Una que combina las tradicionales capacidades 4×4 con una mayor tecnología y una mejor sostenibilidad. Hablamos de uno de los todoterrenos más capaces del mundo. 33 años de historia le avalan, sin contar las generaciones anteriores bajo la nomenclatura CJ. La gama del Jeep Wrangler cuenta con tres carrocerías posibles. Una carrocería de cinco puertas, otra con tres, y la más moderna versión Gladiator, una carrocería pick-up con el estilo inconfundible del todoterreno. Todas ellas se apoyan sobre un chasis de nueva construcción aligerado. Una estructura de doble viga que modifica su tamaño en función de la carrocería.

En el menor de los casos el Jeep Wrangler presenta unas cotas de: 4,33 metros de largo, 1,89 metros de ancho y 1,86 metros de alto. La carrocería de cinco puertas extiende su largura hasta los 4,88 metros con 1,88 de alto. El más grande de la familia es el Wrangler Gladiator que extiende su tamaño hasta los 5,54 metros de largo. El modelo más grande de la familia Jeep. En volumen de maletero gana la versión intermedia con un mínimo de 548 litros por 192 litros del tres puertas. El Gladiator mide su capacidad de carga en kilogramos, presentando un máximo de 725 kilos.

Para mover semejantes dimensiones se necesitan motores de grandes prestaciones. El Jeep Wrangler puede llegar a contar con hasta un V8 de gran cilindrada, y en un futuro se espera la llegada de versiones con algún tipo de electrificación que reduzcan las emisiones.

El hábitat natural del Wrangler son los espacios abiertos y los terrenos difíciles.

Las mejores cotas offroad las presenta la carrocería más corta. 35,2 grados de ángulo de ataque, 29,2 grados de ángulo de salida y 23 grados de ángulo ventral. A eso hay que sumar una altura libre de 25,2 centímetros y una altura de vadeo de 76 centímetros.

En cada generación el Jeep Wrangler va mejorando su interior y se incrementa la calidad de los materiales, los ajustes y la tecnología. Sigue siendo un modelo de alta fiabilidad, pensado y diseñado para durar y resistir un trato duro y exigente, pero en los últimos lanzamientos ha mejorado la sensación de calidad interior.

La gama de equipamiento se distribuye principalmente en tres niveles: Sport, Sahara y Rubicon, además de otras series especiales que van surgiendo cada cierto tiempo. En cada uno de ellos modificamos varios aspectos, como el equipamiento y también el diseño y el remate de algunos detalles como el techo, pudiendo ser de lona o rígido en función del acabado.

En lo que a equipamiento se refiere, cada vez hay una mayor presencia de sistemas y tecnología. Cabe mencionar la presencia de elementos como: cámara trasera, sistema multimedia Uconnect con pantalla táctil de hasta 8,4 pulgadas, conectividad para dispositivos móviles, climatizador bizona y diversos asistentes y ayudas a la conducción. Merece la pena destacar también un amplísimo programa de personalización y la posibilidad de quitar ciertos componentes de la carrocería como paneles del techo y puertas.

En cuanto a la seguridad, lamentablemente el Wrangler no ha sido el "alumno" más ejemplar. Con notas bajísimas en todos los aspectos de cuidado del pasajero, está claro que no se trata de un vehículo de gran turismo para recorrer las carreteras asfaltadas a gran velocidad sino más bien para disfrutar de todo lo que un pausado y desafiante off road tiene para ofrecer.

Sea cual fuere el que elijas, el Jeep Wrangler te ofrece un enorme grado de customización, pudiendo elegir en origen entre decenas de colores no convencionales y equipamiento a tu medida.

El Jeep Wrangler es, por lejos, uno de los 4x4 Off Road más deseados.

CARS &Lifestyles