La reforma del sistema de pensiones expresa la voracidad de los neoliberales , a tal extremo de dejarle al Estado la carga de pagar pensiones y trasladarle al sector privado las cotizaciones de los pensionados, de tal suerte que al 31 de diciembre de 2012 los pensionados del sector pĂşblico eran 100,336 (83%) y en el sistema privado sĂłlo alcanzaba la suma de 20,798 (17%); y las cotizaciones del sector pĂşblico equivalen al 5% del total y las del sector privado son el restante, es decir, el 95%.
El tema de la seguridad social, con base a sistemas contributivos, tiene sus inicios constitucionales a partir de la Constitución Política de 1950, conceptos que no han sido modificados en su esencia en las dos constituciones posteriores; es decir, la de 1962 y de 1983. En los tres documentos, sólo con cambio de número de los artículos, se expresa que: La seguridad social constituye un servicio público de carácter obligatorio. La ley regulará los alcances, extensión y forma (...); y que: Al pago de la seguridad contribuirán los patronos, los trabajadores y el Estado (Artículo 50 Cn. 1983).
Los sistemas de capitalización colectiva, también conocido peyorativamente como “sistemas de reparto”, es aquel en que las cotizaciones de los trabajadores y patronos se destinan a un fondo común, con el que se pagan las pensiones. El éxito de estos sistemas consiste en que los trabajadores activos aportarán las cotizaciones suficientes para sufragar las pensiones a los afiliados que han adquirido el derecho a obtenerlas. En una sociedad en donde la mayor parte de la fuerza de trabajo es joven y cuente con oportunidades de trabajo el éxito está asegurado, porque los cotizantes activos serán siempre en mayor número que los pensionados, y sus salarios siempre serán mayores que los que devengaron sus antecesores. Se puede afirmar categóricamente que su fundamentación filosófica es la solidaridad, porque el sostenimiento de una generación de pensionados depende del trabajo de la generación que le antecede y así sucesivamente.
Cada
afiliado posee una cuenta donde se depositan sus cotizaciones y la rentabilidad de sus ahorros. Al término de la vida laboral, este capital es devuelto al afiliado o a sus beneficiarios sobrevivientes en la forma de alguna modalidad de pensión. En el caso que el trabajador sobreviva al tiempo que se estimó para devolverle sus ahorros, el Estado es el responsable de otorgarle una pensión mínima por el resto de años que siga viviendo, con recursos de los impuestos que éste recaude. Las
inversiones de los ahorros de los trabajadores son efectuadas por una entidad privada denominada Administradora de Fondos de Pensiones, misma que cobra una comisión a los trabajadores por prestar ese servicio.
El éxito financiero, no social, de este sistema de pensiones depende de la rentabilidad que puedan tener las inversiones de los ahorros de los trabajadores, esta hipótesis puede ser afectada por los ciclos económicos de bajo crecimiento o por malas decisiones de las Administradoras de Fondos de Pensiones; para ninguno de estos casos hay garantía de recuperar lo perdido.
Se argumentó que en estos sistemas el número de pensionados crece a una tasa mayor que los afiliados, que la tasa de natalidad del país se va reduciendo y que la expectativa de vida va en aumento. Pero, la Dirección General de Estadísticas y Censos del Ministerio de Economía, en la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples de 2012, reporta que: “el 63.7% de la población es menor de 30 años y la población de 60 años y más, que es considerada como las personas adultas mayores, representan el 11.0%. Esto revela que la población salvadoreña es bastante joven, lo que facilita la renovación generacional en los ámbitos productivos y de la sociedad en general”.
Lo anterior contradice el argumento que los pensionados aumentan en mayor proporción que los cotizantes o afiliados activos, porque la población del país es joven, es decir, los cotizantes pueden crecer significativamente con una adecuada política de empleo. Sobre la expectativa de vida no hay mediciones que lo demuestren en este país, es solamente una suposición.
Como podrá advertirse, la solución no era el cambio de sistema, sino la apuesta al mejoramiento a la calidad del empleo, porque si entendemos que la Población Económicamente Activa (PEA) es aquella que realiza alguna actividad económica u ofrece su fuerza de trabajo al mercado laboral, y de ésta sólo cotiza para pensión el 25%, lo único que se debió y se debe hacer es mejorar la calidad de trabajo, para que haya más salvadoreños en capacidad de cotizar para una pensión.
Los promotores de la privatización de los sistemas de pensiones sostuvieron que el INPEP era una institución quebrada, por consiguiente, que no tenía la capacidad financiera para soportar el pago de los beneficios a los pensionados, pero los hechos demuestran otra realidad.
A pesar de que el Gobierno de Calderón Sol (1994/1999) inició con los despidos masivos de empleados públicos, lo cual disminuyó el número de cotizantes al INPEP y consecuentemente aumentó el número de pensionados, los estados financieros de esa Institución, correspondientes a los últimos cuatro años antes de iniciar el nuevo sistema de pensiones, presentan resultados económicos favorables, es decir, los ingresos eran superiores a los costos, como se podrá observar en el cuadro siguiente:
INSTITUTO NACIONAL DE PENSIONES DE LOS EMPLEADOS PÚBLICOS (Resultados Económicos y Financieros) ACTIVIDAD PREVISIONAL 1. Ingresos por cotizaciones 2. Pago de prestaciones 3. Excedentes (déficit) (1-2) GESTIÓN 4. Ingresos de gestión 5. Gastos de gestión 6. Utilidad (pérdida) de gestión (4-5) 7. Utilidad (pérdida) del año (3+6)
TRANSFERENCIAS DE EFECTIVO 8. Transferencias recibidas 9. Transferencias otorgadas 10. Excedentes (déficit) (8-9)
1994 42657,765.59 54594,490.27 -11936,724.68
1995 49458,339.94 58063,944.15 -8605,604.21
1996 1997 73076,035.51 81026,235.67 76070,404.37 84644,095.34 -2994,368.86 -3617,859.68
TOTALES 246218,376.71 273372,934.13 -27154,557.42
28210,348.89 6947,564.79 21262,784.10
27264,725.46 5239,871.09 22024,854.37
35152,232.00 35437,672.27 6059,970.79 6626,287.91 29092,261.21 28811,384.35
126064,978.61 24873,694.59 101191,284.03
9326,059.42
13419,250.16
26097,892.35 25193,524.68
74036,726.60
28483,468.23 15358,906.99 13124,561.24
27394,254.99 16051,531.26 11342,723.73
17348,613.61 0.00 17377,405.56 292,584.21 -28,791.95 -292,584.21
73226,336.83 49080,428.02 24145,908.81
En cuanto a la parte financiera sí se advierte que había dificultades, pero esto se debe a una deficiente estructura de activos y pasivos (los vencimientos contractuales de los depósitos no coincidían con el vencimiento de la obligación del pago de beneficios a los pensionados), por eso es que se estuvo requiriendo flujos de efectivo para pagar esas obligaciones.
El sistema tiene muy baja cobertura
Las expectativas de los promotores del sistema de ahorro de pensiones no se ha cumplido después de 16 años, respecto a que se iba a lograr una amplia cobertura de la Población Económicamente Activa; la diferencia entre la PEA y los cotizantes es una constante, lo cual significa que el empleo no crece, y por consiguiente tampoco la cobertura, como se observa en el cuadro que presentaremos a continuación. Recordemos que la PEA referida en el cuadro siguiente, es la PEA calculada a partir de las encuestas de Ingresos y Gastos de Propósitos Múltiples, pero la Población Económicamente Activa, medida por la edad de trabajar (entre 16 y 60 años), demuestra una PEA real superior a los 4.3 millones de personas, dentro de las cuales 1,743,000 personas están totalmente desempleadas, demostrando que el objetivo de la amplia cobertura está totalmente incumplido y no tiene perspectivas en el presente Sistema de Pensiones.
COBERTURA DEL SISTEMA DE PENSIONES A単os
PEA
COTIZANTES
DIFERENCIA
% COBERTURA
2000
2322,697
533,906
1788,791
22.99
2001
2451,317
544,284
1907,033
22.20
2002
2412,785
524,833
1887,952
21.75
2003
2520,060
548,777
1971,283
21.78
2004
2526,363
517,723
2008,640
20.49
2005
2591,076
542,775
2048,301
20.95
2006
2685,862
571,366
2114,496
21.27
2007
2173,963
602,139
1571,824
27.70
2008
2349,050
598,249
1750,801
25.47
2009
2364,579
582,890
1781,689
24.65
2010
2398478
600,931
1797,547
25.05
2011
2466375
640,465
1825,910
25.97
2012
2559315
639,337
1919,978
24.98
Fue nte s :
Supe ri nte nde nci a de l Si s te ma Fi na nci e ro
El incumplimiento de los patronos de los cotizantes, respecto a entregar las cotizaciones previsionales a las empresas que las administran. Según ASAFONDOS, un indicio de este incumplimiento se demuestra al comparar el número de trabajadores cotizantes al Régimen de Enfermedad, Maternidad y Riesgos Profesionales del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, versus el número de cotizantes a los sistemas de pensiones, como se demuestra en el cuadro siguiente:
NUMERO DE COTIZANTES DEL SISTEMA DE SALUD DEL ISS Y NUMERO DE COTIZANES EN LOS SITEMA S DE PENSIONES AL 31 DE JULIO COTIZANTES
COTIZANTES
Aテ前
SALUD
PENSIONES
DIFERENCIA
DIFERENCIA
2005
615893
534675
81218
13.19
2006
642013
558577
83436
13.00
2007
677788
586780
91008
13.43
2008
704679
601517
103162
14.64
2009
682856
571258
111598
16.34
2010
697207
580614
116593
16.72
2011
709411
608117
101294
14.28
Fuente: ASA FONDOS
% DE LA
Cuando se aprobó la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP), el Estado contrajo el compromiso de trasladarles a las AFP, las cotizaciones acumuladas en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social y en el INPEP, por los trabajadores que se trasladaran al nuevo sistema. La decisión anterior tuvo como consecuencia que el Estado asumiera el pago de las pensiones de quienes ya eran pensionados y de quienes seguían en el sistema público y se pensionarían en el futuro, comprometiendo así al Estado a pagar una deuda por un total de 24,043.97 millones de dólares entre los años 2003 y 2067.
En la gráfica siguiente, se puede observar que la proporción de pensionados que dependen del presupuesto nacional, es decir, de los impuestos que paga el pueblo salvadoreño, es cinco veces mayor (87%) en relación a los pensionados que dependen de las cotizaciones en poder del sistema privado de pensiones:
Poblaci贸n pensionada 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0%
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
% SPP
91%
90%
88%
87%
86%
85%
84%
83%
% SAP
9%
10%
12%
13%
14%
15%
16%
17%
En esta gr谩fica, se observa la gran desproporci贸n de las cotizaciones que reciben ambos sistemas, comparadas con los beneficiarios de las pensiones: Cotizaciones 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0%
2006
2007
2008
2009
2010
% SPP
6%
5%
5%
5%
5%
% SAP
94%
95%
95%
95%
95%
La razón fundamental de privatizar los sistemas de pensiones fue para otorgarle a los grupos financieros la oportunidad de ganar “jugosas” utilidades mediante el manejo de las cotizaciones de los trabajadores y el pago de comisiones por administrarles su dinero, actualmente son dos conglomerados financieros (extranjeros) los que administran este fondo de pensiones. Del año 2000 al 2012, las AFP obtuvieron utilidades por valor de US$ 211,743,867.17 (Doscientos once millones setecientos cuarenta y tres mil ochocientos sesenta y siete con 17 centavos), como se presentan en la gráfica siguiente:
Utilidad anuales de las AFP expresadas en miles de dólares 30,000.00 25,000.00 20,000.00 15,000.00 10,000.00 5,000.00 0.00
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
Utilidad 1,133. 5,790. 9,268. 13,228 17,864 16,541 16,726 16,888 20,050 22,419 24,647 27,002 20,187
Lo anterior les permitió a las AFP obtener una rentabilidad en los trece años, contados a partir del año 2000 hasta el 31 de diciembre de 2012, del 729%, con un patrimonio promedio de US$ 29,053.40 y una rentabilidad anual promedio del 45%, recuperando así el patrimonio en un poco más de dos años y el capital social en un año, en total las AFP han recuperado 7.3 veces su patrimonio y más de 15 veces su capital social.
La comisión que cobran las AFP a los cotizantes es por el servicio de administrar las cotizaciones, según el artículo 48 de la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones, por un lapso de tiempo que incorpora los años de cotización del trabajador, más el tiempo que dure la pensión cuando ya está jubilado el cotizante. Siendo esto así, el regulador debió establecer políticas contables que no permitieran a las Administradoras de las pensiones llevar a ingresos cada año, todo lo recibido en concepto de comisiones. Suponiendo que ha devengado el 75% de los ingresos por comisiones, que es un porcentaje bastante alto, por consiguiente optimista, tendríamos el resultado que se muestra en el cuadro siguiente:
1
CALCULO DE LA UTILIDAD DE LAS AFP SOBRE LA BASE DE LAS COMISIONES DEVEGADAS (Cifras expresadas en Dólares de los EU) Ingresos por comisiones del año 2000 al 2012 (a)
2
Menos: Primas de seguro del año 2000 al 2012 (a)
488,088,918.75
3
Ingresos netos de la AFP (1-2)
650,780,955.75
4
Porcentaje no devengado 25% (3*25%)
162,695,238.94
5
Utilidades del periódo 2000 al 2012 (a)
211,743,867.17
6
Menos: lo no devengado (5-4)
162,695,238.94
7
Utilidades devengadas (5-6)
1,138,869,874.5
49,048,628.23
(a) Fuente: Superintendencia del Sistema Financiero
Del cuadro anterior se puede concluir que las AFP se han apropiado de US$162,695,238.94 (ciento sesenta y dos millones seiscientos noventa y cinco mil doscientos treinta y ocho dólares con 94 centavos), porque son utilidades no devengadas, las cuales deberían formar parte del fondo de pensiones y los rendimientos que se obtengan deberían ser en beneficio de los cotizantes.
No solamente las administradoras de fondos de pensiones obtuvieron importantes ganancias, también las compañías de seguros se beneficiaron en forma considerable, con la emisión de las pólizas para cubrir los riesgos previsionales (invalidez y muerte de los afiliados al sistema), recibiendo, del año 2000 al año 2012, US$ 498,088.918.75 (Cuatrocientos noventa y ocho millones ochenta y ocho mil novecientos dieciocho con 75 centavos), para calcular la utilidad en este negocio se consideró como costo la siniestralidad promedio de las aseguradoras al 3 de diciembre de 2012 la cual es del 61% (dato obtenido de la Superintendencia del Sistema Financiero).
Siendo así, las utilidades de las compañías de seguros para este caso serían de US$ 194, 254,000 (Ciento noventa y cuatro millones con doscientos cincuenta y cuatro mil). A continuación se presenta una gráfica con las primas anuales y seguidamente otro gráfico con el cálculo de la utilidad.
Prima anual por riesgos previsionales en miles de d贸lares 60,000.00 50,000.00 40,000.00 30,000.00 20,000.00
10,000.00 0.00
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
Prima anual 27,535.0 28,178.0 29,660.0 30,189.0 30,867.0 32,894.9 46,372.0 41,715.0 45,592.0 42,374.0 44,962.0 48,090.5 49,659.4
Utilidades y costos estimados en la p贸liza de riesgos previsionales 60,000.00 50,000.00 40,000.00 30,000.00 20,000.00 10,000.00 0.00
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
Utilidades 10,738. 10,989. 11,567. 11,773. 12,038. 12,829. 18,085. 16,268. 17,780. 16,525. 17,535. 18,755. 19,367. Costos
16,796. 17,188. 18,092. 18,415. 18,828. 20,065. 28,286. 25,446. 27,811. 25,848. 27,426. 29,335. 30,292.
Un argumento infaltable en los promotores de las privatizaciones es la ineficiencia de las empresas públicas, éste se hizo presente en el caso de las privatizaciones de los sistemas de pensiones en El Salvador; por esa razón es conveniente hacer una ligera comparación de los costos de gestión del Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos (INPEP), respecto de las dos Administradoras de Fondos de Pensiones (CONFIA y CRECER).
La comparación que presentamos a continuación es de los últimos cuatro años de operación del INPEP (1994, 1995, 1996 y 1997), antes de que entrara en vigencia el nuevo sistema de pensiones en abril de 1998; respecto de los últimos cuatro años de operación de las AFP (2009, 2010, 2011 y 2012); los gráficos son más que elocuentes, en los cuales se pude advertir la falacia del argumento, de la ineficiencia de las empresas públicas, al menos en cuestión de costos.
Comparación de Gastos en miles de dólares Los gastos del INPEP se ajustaron por la inflación acumulada
Confia gastos totales
INPEP gastos totales 41,931
41,371 38,102
36,468
10,313
Año 1
7,908
Año 2
10,491
9,426
Año 3
Año 4
Comparación de Gastos en miles de dólares Los gastos del INPEP se ajustaron por la inflación acumulada
Crecer gastos totales 35,301
34,341 10,313 Año 1
7,908 Año 2
INPEP gastos totales 37,878 9,426 Año 3
37,547
10,491 Año 4
ď‚žConclusiones
Sobre los riesgos de los sistemas de pensiones
Después de estudiar brevemente los dos sistemas de pensiones (el de capitalización colectiva y el de ahorro individual), se puede concluir que los riesgos asociados al primero dependen de políticas de Estado relacionadas con el empleo, o sea, si se generara más empleo en el país y dada la estructura de edades en la población, no habría ningún riesgo en el sistema de reparto. Los riesgos asociados al segundo son los riesgos del mercado, que dependen de decisiones de los particulares respecto a dónde inviertan los ahorros de los cotizantes; y por la escases de opciones de inversión local se requiere que se abra la posibilidad de invertir en el extranjero, con lo cual los riesgos se incrementan, dada la gran corrupción y falta de claridad en la administración del sistema financiero mundial, como se ha demostrado en la última crisis del 2008-2009, lo cual sigue sucediendo por la falta de supervisión y el libertinaje con que funciona el sistema.
Sobre los beneficios de los sistemas de pensiones Los sistemas de capitalización colectiva son los que más benefician a los trabajadores, porque sus pensiones tienen parámetros ciertos en la ley, en cambio, en los sistemas de ahorro individual, las pensiones dependen de los riesgos del mercado.
En
los sistemas de ahorro individual las Administradoras de Fondos de Pensiones han logrado los mayores beneficios, no así el cotizante.
No
obstante, que el sistema público otorga mejores beneficios, como quedó demostrado con los denominados “optados” (afiliados inicialmente al sistema público que migraron al SAP), a quienes se les mejoró su pensión porque las de SAP son menores.
Si
en el sistema de ahorro para pensiones el rendimiento es la expectativa para lograr una pensión, que satisfaga las necesidades básicas, la mayor parte de la población afiliada no lo logrará, porque los ingresos base de cotización son mínimos, de tal suerte que el 65% de los cotizantes tienen un ingreso base de cotización inferior a los $450.00 mensuales, por consiguiente, la pensión máxima (70% del salario promedio cotizado, si éste fuera de $450.00) que podrían alcanzar el 15% de este grupo sería de $315.00 pero en las condiciones actuales la pensión sería de $135.00
La universalidad de los sistemas de pensiones de capitalización colectiva
Para
que un sistema de pensiones de capitalización colectiva sea sostenible en el tiempo, además de contar con políticas públicas que promuevan el empleo, debe ser lo más universal posible en cuanto a la afiliación de los trabajadores, es decir, debería estar constituido por trabajadores privados (dependientes e independientes) y públicos (civiles y militares), para evitar que las políticas de gobierno o de Estado los afecten en cuanto a reducir de manera repentina los trabajadores en determinados sectores, como ocurrió en el gobierno de Calderón Sol, cuando decidió disminuir los empleados públicos, lo cual afectó al INPEP, en el sentido de disminuirle sus cotizantes y aumentar los pensionados de un día para otro; igual ocurrió con el Instituto de Previsión de la Fuerza Armada, que vio disminuidos sus cotizantes con la finalización del conflicto armado.
Si en El Salvador hubiese habido un solo sistema de pensiones , hubiera ocurrido que las personas desplazadas del sector público hubieran seguido perteneciendo al sistema, pues si éstos ya no son empleados en el sector público buscan empleo en el sector privado, pero en su mayoría siempre serán trabajadores.
Las perversidades de los sistemas de ahorro para pensiones La
mercantilización abusiva de los fondos de pensiones llevó a un sistema en el que cada persona que trabaja, aunque sea temporalmente por más de un mes, está obligada a registrarse en una u otra de las AFP y si deja de trabajar por más de un año, la AFP está autorizada a cobrarle una comisión de hasta el 5% de la rentabilidad de sus ahorros, según el literal c) del artículo 49 de la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones. La perversidad consiste en que, además de estar afectado por la falta de empleo, debe pagar una comisión como castigo por no trabajar.
NUESTRA PROPUESTA
Pretendemos
hacer una propuesta que se manifiesta como un proceso, considerando en primer lugar a la persona humana, como lo establece el artículo 1 de la Constitución de la República, por consiguiente, se trata de recuperar la solidaridad, introducir la universalidad y rescatar las finanzas públicas.
Con las cotizaciones de un sistema único de capitalización colectiva se tendrían suficientes recursos para el pago de las pensiones del sistema público y el sistema de ahorro para pensiones, por consiguiente, las arcas del Estado tendría un ahorro anual de alrededor de $400 millones.
Se debe tener presente que en un sistema público las pensiones se pagan de las cotizaciones, las cuales deben tener ajustes en el tiempo para evitar déficit futuros; en ningún caso de las reservas como argumentan algunas personas que dicen que el sistema de reparto estaba quebrado porque no hizo las reservas suficientes, esto es un absurdo.
Con
los traslados al sistema de capitalización colectiva de los pensionados actuales del sistema de ahorro para pensiones, que también cotizaron en el sistema público, el Estado se ahorraría la deuda de certificados de traspaso por cada persona que se traslade, es decir, habría una disminución de las obligaciones del fideicomiso.
A futuro el Estado se ahorraría pagar las pensiones mínimas de distinta naturaleza que establece la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones (Cuando el saldo de la cuenta se termine o sea insuficiente...)
CARACTERÍSTICAS
DEL NUEVO SISTEMA
1. Que la adhesión a este sistema sea totalmente voluntaria,
para ser respetuosos de los derechos adquiridos por las AFP y de quienes decidan libremente seguir siendo miembros de esas entidades, totalmente a su riesgo personal, sin ninguna garantía de última instancia si las AFP quiebran o les dan unos rendimientos bajos o pierden sus pensiones por quiebra. Por otra parte, quienes así lo deseen pueden cotizar en ambos sistemas. Con esto se evitaría que haya acciones judiciales de quienes consideren que su cuenta individual es intocable por ser privada.
2. El Estado debe crear y financiar la institucionalidad necesaria para que asuma la obligaci贸n de administrar las cotizaciones para pensiones de los trabajadores p煤blicos y privados, para que 茅ste sea universal y se maneje de manera transparente. 3. Las cotizaciones y sus rendimientos deben ser administrados a partir de la constituci贸n de un fondo independiente de la entidad que lo administre, el cual se nutra de las cotizaciones y los ingresos que generen las inversiones de los recursos del fondo.
R: Volver al sistema de cotización colectiva por las siguientes razones:
Es viable, Otorga mejores beneficios a los pensionados Es solidario Rescata las finanzas del Estado
Además, se debe tener presente que desde el 2006 en la práctica los dos sistemas ( público y privado), funcionan como un solo sistema de reparto, esto pasó con la decisión de financiar el sistema público con las cotizaciones del sistema privado, con la perversidad de la participación del sector privado (AFP’s) obteniendo “jugosas” utilidades a costa de los trabajadores.
Es necesario crear la institucionalidad necesaria para que una sola entidad del Estado - el INPEP podría ser - asuma la obligación de administrar las cotizaciones para pensiones de los trabajadores públicos y privados, que libremente lo deseen, volviendo al sistema de reparto y de pensión definida; el cual es viable como se demuestra a continuación: Cotizaciones y pensiones 800.0 700.0 600.0 500.0
Pago de pensiones
400.0 Cotizaciones recaudadas más rendimientos
300.0 200.0 100.0 0.0
2006
2007
2008
2009
2010
Fuente: Superintendencia del Sistema Financiero Los rendimientos son cálculo propio con datos la fuente
En el cuadro anterior se observó que la brecha entre cotizaciones y pago de pensiones es más amplia cuando hay más empleo (la cual se redujo en los años de la crisis 2008/2009), que las cotizaciones crecen en mayor proporción que el pago de pensiones y que las pensiones tienden a estabilizarse; por lo tanto, es consistente sostener que la brecha entre los ingresos totales de los fondos de pensiones público y privado son superiores a los egresos por el pago de pensiones, lo cual confirma que es sostenible un sistema de reparto actualmente, aún con el bajo nivel de empleo que existe en el país en relación a la oferta laboral real (población en edad de trabajar).
Como se demuestra con la gráfica anterior, la brecha entre cotizaciones y pago de pensiones es amplia, además, el nuevo sistema de pensiones se podría nutrir significativamente con las cotizaciones de quienes dejen el sistema de ahorro para pensiones, considerando que las cotizaciones del sistema privado ya ascienden a 7,000 millones de dólares.
Este sistema ya cuenta con la institucionalidad necesaria y suficiente para operar, por consiguiente, de lo que se trata es de introducirle algunas reformas como las siguientes:
a)La primera de las reformas que deberĂa hacerse es relativamente fĂĄcil y de gran impacto, se trata de aplicar los conceptos fundamentales de contabilidad a las AFP, respecto a lo devengado de las comisiones. Ya no se puede tolerar que las AFP contabilicen las comisiones sobre la base de efectivo.
b) Ley del Sistema de Ahorro para la Vejez debe ser objeto de reformas para eliminar las responsabilidades patrimoniales que tiene el Estado en esa ley, como por ejemplo, la garantía de las pensiones mínimas de distinta naturaleza; para prohibir la participación directa o indirecta del Estado en el patrimonio de las AFP, como la del literal d) del artículo 29 de esa Ley; y para prohibir la emisión de certificados de traspaso a favor de las AFP o de los trabajadores.
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c)Debe reformarse la Ley, en el sentido de que la pertenencia a este sistema sea totalmente libre y voluntaria, por consiguiente, debe regularse que lo cotizado por un trabajador en el Sistema de Ahorro para Vejez, le sea entregado junto con sus rendimientos cuando ĂŠste se retire antes de ser parte de la tercera edad, si ĂŠste asĂ lo requiere.
a) La primera acción consistiría en trasladar los pensionados por quienes el Estado tiene la obligación de aportar recursos a las AFP a la nueva entidad estatal. Con esta decisión el Estado se estaría liberando de las obligaciones monetarias que tiene con las AFP.
b) Las AFP deberían trasladar a la nueva entidad del Estado que administrará el sistema de capitalización colectiva, las cotizaciones de los trabajadores que se pasen al nuevo sistema, sean estos pensionados o cotizantes activos
c)Se deben diseñar planes de incorporación flexibles; los cuales deben contener: pagos semanales, trimestrales o anuales, en lugar de sólo mensuales, utilizando bancos, oficinas de correo, ONG y otras vías accesibles.
d) Los trabajadores independientes que carecen de empleador y tienen bajos ingresos, así como los dependientes domésticos y agrícolas, serán muy difíciles de cubrir sin un subsidio que sustituya la cotización del empleador del cual carecen; por ello, para incentivar y facilitar la afiliación, se ha de implementar un aporte fiscal destinado a estos trabajadores.
f) El Ministerio de Hacienda debe ayudar a monitorear la incorporación a uno u otro sistema de pensiones, mediante la Declaración Anual del Impuesto sobre la Renta para personas naturales.
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g) Reformas constitucionales en beneficio del derecho humano a una pensiĂłn de vejez y en beneficio de los trabajadores miembros de la PEA que pierden su empleo.
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h) Se debe eliminar la carga financiera en contra de los pensionados actuales, por la cotizaciĂłn al sistema de salud del ISSS, lo cual es una injusticia y contrario a la solidaridad, pues se trata de personas que durante toda su vida laboral cotizaron al sistema de salud y seguramente en su juventud no se beneficiaron de esas cotizaciones.
FIN
GRACIAS…