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LA HISTORIA DE LAS RESIDENCIAS ESTUDIANTILES
from Complejo habitacional. El mat-building aplicado a las residencias universitarias
by Cartillas Investigación arquitectura. Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia.
Las residencias universitarias han trabajado en su conjunto con la universidad en base a distintas formas, modos y situaciones de distinta índole, dando lugar a una amalgama de diferentes posturas que atienden a cada época correspondiente.
Se hace necesaria una estructuración en bloques, atendiendo al criterio de lo general a lo particular, se trata en cada uno de ellos un tramo concreto diferente, se enmarca el ámbito territorial de actuación y se analizan ciertas obras seleccionadas vinculadas al camino evolutivo que conlleva este estudio, Posteriormente se inicia con el nacimiento de las universidades, hecho que concurre en la edad media. Abarca un periodo desde siglo XIII hasta el siglo XIX, y las localizaciones se centran en Europa y Estados Unidos
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A continuación, haremos un recordatorio de la historia de las residencias estudiantiles en Colombia, en el cual podremos entender más a fondo a que nos referimos con el tema de las residencias estudiantiles, explicando algunas de las propuestas y estrategias que se han planteado con el paso del tiempo.
Algunas de las residencias universitarias que tuvo la U. Nacional de Medellín, estaban ubicadas en lo que se conoce ahora como Unisalud, es decir, en el bloque 50, pero estas fueron retiradas del campus, a causa de las actividades que se presentaban por los movimientos estudiantiles y por la relación con los tugurios cerca de la universidad. El cierre entonces, se estima que se hizo por el año 1982. Las residencias pasaron a un edificio cerca de lo que actualmente es la minorista y fueron exclusivas para hombres.
En los años 70 y 80 las residencias de la Universidad Nacional fueron los epicentros de varios movimientos clandestinos (AUNAL) que comienzan en la sede de la U Nacional de Bogotá y aparentemente se acogen a estas protestas algunos grupos de la sede de Medellín. Para mayo de 1977 las residencias fueron desalojadas por el ejército en la ciudad de Bogotá y para esas fechas se da también el cierre de estas en las sedes de Medellín, teniendo relación de alguna manera con la mayor movilización social de Colombia, el paro cívico de 1977. A partir de eso estuvieron vacías por mucho tiempo hasta junio de 1983 donde en medio de un disturbio los estudiantes tomaron las instalaciones a la fuerza.
Desde hace ya 40 años la U. Nacional cuentan con 7 residencias estudiantiles, distribuidas en 2 casas, una de ellas se encuentra localizada en el sector de Florida Nueva y la otra en el barrio Córdoba, además cuenta con un edificio cerca al Éxito de Colombia, el cual tiene 5 pisos y cada uno de ellos es considerado una residencia, este es pagado por la universidad. Entre estas se tiene un cupo para 160 estudiantes de distintas carreras.
En la U. de Antioquia comienzan a surgir las residencias, después de que el estudiantado comienza a cambiar incluyendo negros y mulatos, los cuales eran atraídos por las becas brindadas para nuevos programas. comienzan a llegar estudiantes de zonas apartadas del departamento o de otras regiones como el Chocó, las sábanas de Sucre y Córdoba. Como solución a esto se plantea la casa del estudiante, una residencia para alumnos pobres, en la cual se les daba albergue y se repartían alimentos gratuitamente.
El impacto ha sido muchísimo en el sentido que los estudiantes de esta universidad son de estratos 0, 1, 2, y 3 con pocas oportunidades de tener residencia, pagar un apartamento o una habitación. A muchos de ellos, si no fuera por esto, no podrán estar estudiando, o pagan arriendo, o la matrícula o se alimentan (Grueso, 2019)
El primer registro de las residencias corresponde a un documento titulado: “restauración física, reconstrucción social y recuperación histórica de las residencias universitarias 10 de mayo” desarrollado por un grupo interdisciplinario de trabajo de la Universidad Nacional de Colombia. Este proyecto posee tres componentes, el primero es la restauración física, la cual no se referenciará por su poca relevancia para el presente; el segundo es lo correspondiente a la reconstrucción social y el tercero la recuperación histórica de las Residencias Universitarias.
En el año 1948 el presidente Mariano Ospina Pérez, mediante el decreto 0223, creó la junta de auxilio para la construcción de residencias universitarias en Bogotá para los estudiantes de escasos recursos económicos, constituyéndose el comité Pro-casa universitaria del estudiante.
En cuanto a la Corporación de Residencias Universitarias (CRU), su origen está ligado a los hechos políticos y sociales que han marcado la historia de los estudiantes. Para el año 1957, durante el 10 de mayo hubo protestas contra el gobierno de Rojas Pinilla, donde muchos estudiantes fueron víctimas de la represión de la dictadura de Rojas, en los disturbios fueron asesinados dos estudiantes de la Universidad Javeriana, hecho que generó malestar, lo que obligó al presidente a abandonar el país.
Es importante señalar que para 1972 debido a los disturbios estudiantiles, el campus de la Universidad Nacional fue saqueado por la fuerza pública, los departamentos desocupados y el cierre otorgado hasta 1975. La CRU asume gran endeudamiento laboral y prestaciones, situación que obliga al Departamento de Educación a establecer contactos con la Universidad Nacional con el fin de hacerse cargo de la institución, esto explica el contexto del Tratado 112 de 1975 entre UNAL y CRU por 30 años, es decir hasta 2005 y posteriormente una prórroga hasta 2008.
Por la relación entre la Corporación de Residencias Universitarias (CRU) y el Centro Urbano Antonio Nariño (CUAN), el edificio CRU es el resultado de la construcción del CUAN desde 1952, según Ana Patricia Montoya Pino, conviene hacer una serie de comentarios sobre el proceso de creación y y consolidación de la CUAN.
El proyecto de reconstrucción histórica y social de la CRU se divide en dos grandes partes: la primera trata de una aproximación histórica de la CRU, por medio de la cual, por supuesto, la historia de la CUAN a mediados del siglo XX; En la segunda gran parte se da un repaso de la historia y análisis jurídico que dio la creación y desarrollo de la CRU en el período comprendido entre 1958 y 2008, fecha de rescisión del contrato 115 de 1975 entre la universidad, la CRU es esta parte del análisis legal realizado.
Se expide la Ley 45 de 1959, que autoriza al gobierno nacional para adquirir del Instituto de Crédito Territorial (ICT) los bloques C1 y C2 junto con sus anexos del “Centro Urbano Antonio Nariño” y libre para transferir el título a la corporación que se utilizará para alojamiento de estudiantes universitarios. De igual forma, para el mes de enero del año siguiente se expidió la escritura pública No. 202 de 1960, en la cual el Gobierno Nacional, facultado por la Ley 45 de 1959 del Ministerio de Obras Públicas, entregó la propiedad C1 y C2. del CUAN al CRU de forma gratuita para que se puedan utilizar para dormitorios estudiantiles económicos.
El proceso histórico de arquitectónico de la formación del CUAN, en el cual se encuentra involucrado el edificio donde actualmente se encuentra la CRU; uno de los proyectos impulsados por el estado en este contexto fue el CUAN [1952-1958]. Un gran centro residencial que, aunque no pretendía ser una solución al grave problema habitacional de Bogotá, impuso una nueva forma de asentamiento urbanístico, arquitectónico y social en la ciudad dentro de este supuesto “gran proyecto de modernización”.
El espacio físico de las universidades ha cambiado con el paso del tiempo. El conjunto de elementos configuradores de la trama arquitectónica de este espacio ha tenido transformaciones desde su comienzo hasta nuestros días, adaptándose a la sociedad en la cual actúa y colaborando en la mejora de la capacidad de renovación de ésta, da forma al lugar destinado para la transmisión del conocimiento y la investigación. La función universitaria ha ido encontrando, a lo largo del tiempo, su “ecosistema” perfecto en edificios de nueva planta, singulares o reutilizados. Su gran capacidad polarizadora sobre el territorio reúne varias actividades complementarias de distinta índole, como culturales, residenciales, comerciales, deportivas, entre otros, que impregnan tanto su estructura como su entorno.