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Conclusiones generales
from El urbanismo táctico para el derecho al espacio público
by Cartillas Investigación arquitectura. Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia.
La historia del urbanismo ha demostrado a través del recorrer del desarrollo de los pueblos y ciudades, y en la transición de las épocas, cómo el hombre, con distintos recursos va formando una identidad colectiva, a partir de los procesos urbanos que van surgiendo en la búsqueda del habitar y compartir.
Esto a su medida también demuestra que no es perfecto y con esto, caer en el deterioro de la esencia misma del espacio; la razón del ser del espacio, que no debe ser otra que el ser humano como protagonista.
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Es necesario por lo tanto reconocer la voz de los habitantes, la memoria y las vivencias como la base que retroalimenta la historia, permitiendo generar causas y efectos; y el surgimiento del desarrollo urbano, que bajo las condiciones actuales ha demostrado la necesidad de establecer mejores estrategias para recuperar el espacio que hemos regalado a las cosas inertes y materiales.
Estrategias, como las que nos plantea el Urbanismo Táctico, vienen a ser propuestas de valor recuperador. Una serie de acciones que pretenden devolver el derecho a la vida y la ciudad: el derecho al espacio público, como en el caso del Doce de Octubre.
La comunidad del Doce de Octubre está requiriendo una configuración espacial que desplace estos hábitos del desorden, de la acumulación de residuos, del estacionamiento informal y del deterioro a partir de la falta de espacios colectivos que inviten a un compartir.
Si bien ha funcionado la estrategia del Urbanismo Táctico en diferentes lugares nacionales e internacionales; bajo una serie de parámetros que lo hagan que funcione; no cabe duda que es el camino ideal y dinámico que puede reformular políticas de participación, una retroalimentación colectiva de mejoría bajo la resolución de problemáticas con un diseño antropométrico y sin la exigencia de grandes recursos, sino que al valerse de las manos del vecindario, lograr grandes cambios.
Aquí se ha demostrado, ya sea a partir de ejemplos de varios niveles o de distinto alcance, que existen muchas posibilidades de mejorar el espacio público en pro del desarrollo social del Doce de Octubre, y si bien no es la única salida, se ha argumentado que estas acciones no son meramente de infraestructura, sino un gran aportante a la unión social y vecinal, como el alma de la estrategia, pues al fin y al cabo es de la gente y para la gente. De todas formas, hay mucho más por investigar y explorar; y no solo del Doce de Octubre en Medellín, sino de la necesidad actual que hay de recuperar el derecho al espacio público.
Se han logrado los objetivos de esta investigación al resolver esas inquietudes sobre el cómo mejorar el espacio público, o qué cosas nos gustaría que sucediera en ese espacio, o sin lugar a dudas: cómo nos aseguramos que haya un lugar para todos. Sin exclusión alguna, ni favoritismo de otros.
Lejos de ser una guía perfecta o un manual de urbanismo táctico, esta investigación ha logrado reflexionar a partir de casos de estudio, de la observación, y de escuchar al pueblo; un juego de herramientas que dejan al espectador la inquietud de hacer más por el espacio público.
Uno de los principales retos para poder lograr el objetivo, irónicamente, ha sido la misma cultura ciudadanía de delincuencia e inseguridad, que en varios momentos no permitió un tacto más adecuado a la situación, o una cercanía o monitoreo de los espacios; quizá parte del problema del estado del espacio público actual, es la aprobación de parte de los mismos protagonistas del espacio.
Hay una contradicción entre quienes desean habitar y vivir el espacio, y los que lo usan para su informalidad e individualización. Se han adaptado a estacionar en la acera, ocupar el tráfico y desechar residuos en los parques; de forma egoísta es la misma sociedad responsable de esto; y sí, quizá el Estado es en parte responsable, pero hay valores necesarios para la vida saludable que deben ser recordados.
Así, es necesaria la aprobación social, que de ser este reto resuelto, resultaría en la mejorar paulatina del desarrollo del Doce de Octubre.
“Las personas que viven, trabajan, van a la escuela o dedican tiempo a cualquier otra actividad en una comunidad, son los expertos en juzgar cómo funcionan las cosas localmente. Porque ellos están ahí todos los días, ellos saben qué esta sucediendo y entonces pueden proveer pequeños detalles e insignias a temas principales”
(Deriv LAB, Calles Compartidas. pag. 71)
Cabe destacar que ha sido de un total y constante aprendizaje.
Si bien la academia de la arquitectura dicta unas leyes de diseño, de estabilidad, estética y funcionalidad; es la gente y su experiencia que indicarán el efecto final y necesario para cualquier proyecto.
El ser humano es difícil de complacer, pero es necesario indicar unas formas de mejorar la vida en sociedad.
Hay una subjetividad con que lidiar, pero nuestro propósito a la hora de intervenir el espacio social debe ser en pro del bienestar general, de la igualdad y dignidad social; y en ese orden de ideas cabe destacar los aspectos de desarrollo sostenible que se intentaron aplicar al caso.
Ser parte del desarrollo sostenible, debe ser el pilar que fortalezca y rija estas intervenciones, por lo tanto se presentan los objetivos alineados a las intervenciones propuestas de esta investigación.
Salud y bienestar
El proyecto pretende promover e incentivar la actividad a través de la consolidación de espacio público vital para el esparcimiento y posible desarrollo de actividad física y saludable a través de un gimnasio público en dichas zonas afectadas y desactivadas por mal uso.
Por lo tanto, es novedoso desde el impacto local como ejemplar para estos barrios del sector donde se evidencia descuidos y abandono del estado en una preocupación por su bienestar de espacio público.
Comunidades sostenibles
Desde la misma cualidad de ser parte del propósito de Medellín como una ciudad sostenible, se intenta incorporar este sector a través de los espacios públicos, ser parte de la red de parques ecológicos y sostenibles.
A esto, sumarle la importancia de un sistema de recolección de basuras por uso, y organización del medio para dejar de ser botadores de basura como contaminantes que requieren urgente atención.
Vida de ecosistemas terrestres
Dentro de las expectativas el proyecto se enriquecerá de estrategias que no dejen de lado los ecosistemas como parte fundamental, su formación vegetal y diversidad arbórea permisivas de un hábitat natural y sostenible; despejando las zonas de espacio público de parqueaderos invasivos y usos equívocos del espacio.