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EL VALLE DE ABURRÁ SE EMPIEZA A EXPANDIR

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CONCLUSIONES

CONCLUSIONES

Es así como se va evidenciando la reinterpretación del patio tradicional en la vivienda convencional a los balcones mediante la reestructuración de la ciudad y el crecimiento poblacional, pues dice que en el valle de Aburrá durante 1938 solo vivía la quinta parte de la población departamental, con una tasa de crecimiento muy baja, a diferencia de los 40 y 50 donde se presentó un proceso de urbanización acelerado en el valle, y pasaron de haber 168.000 habitantes a 499.756 en ese entonces (Perfetti, 1995).

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Según las cifras de la época, había 53.992 edificaciones, casi todas de uno o dos pisos, con edificaciones ocasionales en el centro que llegaban a los cuatro pisos porque la propiedad horizontal solo era aplicable en los años cuarenta y los recursos de construcción eran limitados y costosos para el décimo año, incluso el Valle de Aburrá, aunque se aceleró a medida que aumentaba la población, el estilo de vida no cambió mucho, ya que las casas todavía se mantenían como espaciosas y amplias la gran mayoría (Perfetti, 1995, p.348).

Todavía a mediados de los 70 se seguía la propuesta de los seguidores del CIAM para Medellín rompía con la estructura de ciudad y urbanidad que se había venido planteando y construyendo, hasta ese entonces la gran mayoría de los habitantes del valle de Aburrá Vivían en casas unifamiliares, casi todas amplias, con grandes patios o un pedazo de solares, el ideal que planteó el plano regulador concibió otra manera de habitar para el habitante de la ciudad, puesto a las nuevas tecnologías que lentamente iban entrando al país, la ciudad empezó a considerar cambios significativos (Perfetti, 1995, p.375).

La situación empezó a cambiar en la década de los 80 donde ya la ciudad estaba colapsando por el masivo crecimiento de la población y se empezó a buscar soluciones con un nuevo auge de construcción de vivienda, con personal de trabajo más capacitado y con nuevos recursos tecnológicos y financieros lo cual permitieron la introducción de la vivienda vertical en la ciudad.

La malla urbana empieza a tomar forma y un nuevo carácter y refleja esas nuevas condiciones de proyectos aislados, que se construyen para sí mismo y no mantienen la típica continuidad de la manzana y trama convencional, pasando de ocupar lotes individuales para habitar a grandes grupos de lotes para la nueva vivienda en unidad residencial (Perfetti, 1995, p.375No obstante, esa no era la idea de ciudad que se estaba planteando para Medellín y el área metropolitana, pues esas viviendas empezaron a tener varias limitaciones al levantarse inmensos edificios y pequeños apartamentos perdiendo el sentido de la armonía exigida en la carta de Atenas, Los costos de la tierra aumentaron y con ello el metro cuadrado de construcción, la sola tecnología no podía brindar la dicha de los barrios homogéneos que anhelaron los arquitectos del CIAM (Perfetti, 1995).

Por último (Chavez, 2014) en su investigación El cielo en la casa. Casas de patios, sol y lluvia en el Valle de Aburrá expresa textualmente su opinión sobre el futuro del patio y la manera en que se desarrolla la vivienda en altura mediante los cambios sociales que se presentan en el valle de aburra:

Aunque en el Valle de Aburrá la casa es un tipo en vías de extinción que pervive, paradójicamente, entre los más pobres y los más ricos, para estos aún se conciben algunas con patios; en ellas, la mayoría de los microcosmos se abren al entorno, lo cual riñe con el concepto introvertido del patio tradicional; además, como los cambios sociales exigen otra dinámica, cada recinto es autónomo. Con esta defunción, se ha dado paso a la imposición de las torres de apartamentos correspondiente a la mirada económica debreyana que trae consigo otra espacialidad y otro sentido vital sin rastro de la cualidad numinosa del tipo patial (p.46).

Después de un repaso histórico sobre el patio y en la vivienda tradicional, nos empieza a surgir la duda sobre en que momento se piensa en una reinterpretación de estos espacios como el patio en la vivienda en altura o el por qué arquitectos de la época como le Corbusier empezaron a pensar en esto en la arquitectura moderna. Anton Capitel (2005), En la arquitectura del patio ilustra de manera textual, una reflexión sobre la reinterpretación del patio en altura:

La casa-patio iniciaba con ello una nueva y atractiva aventura, constituir una colectividad vertical, al llevar los suelos de los patios hacia los cielos y vistas infinitas. Patios en el cielo, una ensoñación doméstica, una ilusión, tan altamente poética como acertadamente profesional, una atractiva intuición lecorbuseriana, quizá más grande en el plano doméstico, que se convirtió en utopía, pues no se ha realizado (p.164).

Con lo anterior da a entender cómo se empieza a vivenciar ese proceso transformativo del patio con la modernidad y como el patio empieza desde esas épocas a tener una variedad de reinterpretaciones con nuevas nociones espaciales en la nueva vivienda en altura, se expresa la preocupación de le Corbusier de no dejar a un lado la casa patio convencional y tratar de llevar algo de ese estilo de vida a las viviendas en altura.

Y es allí donde empieza a entrar en juego el balcón, así como lo indica Moreno (2016), en el espacio exterior propio en la vivienda en altura en Medellín ‘’La arquitectura moderna se adapta a la vivienda en altura, con un componente propio de la arquitectura tradicional: el balcón’’ (p.15) Y empieza a tomar protagonismo y se convierte en ese nueva conexión interior-exterior de la vivienda en altura.

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