La innovación es, hoy más que nunca, un elemento esencial para aumentar la competitividad y tener éxito en los mercados internacionales. Es por ello que algunos países asiáticos están llevando a cabo una fuerte apuesta por las inversiones en I+D, llegando incluso a desbancar a países que tradicionalmente se han situado a la vanguardia en la inversión científica y tecnológica.