ENTREVISTA: Eduardo Leal

Eduardo Leal

Por Mercedes Albi Murcia

Eduardo Leal

Siempre pensé que el bailarín Eduardo Leal poseía el poder de vencer los obstáculos a base de tesón y de talento. Así lo demuestra su biografía, el itinerario vital de aquel niño almeriense que se dedica a grabar en vídeo la danza que ve en la televisión, y cuando está solo y nadie le ve, trata de reproducir los pasos. Sus sueños tuvieron una correlación misteriosa, pues su grabación favorita, la que nunca borró, fue una gala en el Teatro Real del Ballet Nacional de España. ¿Quién podía presagiar que en esa filmación estaba admirando sin saberlo a su futuro marido? Rubén Olmo bailaba el papel principal de Calixto en “La Celestina”.

Y es que la vida da muchas vueltas, y casi todas inesperadas. traslado a Madrid, cuando Rubén Olmo fue nombrado director del Ballet Nacional de España: la pandemia, el cierre de los tablaos, la imposibilidad de poder trabajar en la cante los numerosos obstáculos que ha enfrentado desde su ompañía estatal a consecuencia de su parentesco… Ha decidido replantearse su futuro y volver a Almería. Un regreso a su punto inicial de partida que siente como algo necesario para oxigenar su espíritu y recuperar su fuerza creativa.

¿Qué razón te ha llevado a dejar Madrid e instalarte en Almería?

El principal motivo de mi vuelta a Almería es ser feliz. Estar donde quiero estar.

¿Y así, de repente, te marchas?

Aunque parezca una decisión repentina, no lo es. Mi marido y yo hemos tenido en mente como proyecto de vida venir aquí. Siempre nos hemos visto envejeciendo en Almería, con su ritmo, con sus gentes, su luz, su mar, sus playas, sus paisajes sin horizonte…Simplemente, yo me he adelantado un poquito.

Cuéntanos algo de lo que estás montando a Rocío.

Es una suite flamenca con un hilo conductor. Se titula “De tus alas a mi raiz”. Mira, te puedo adelantar las notas al programa: “En un momento concreto de madurez personal, la bailaora Rocío Garrido se enfrenta a si misma para expresar su esencia. Es entonces cuando se da cuenta de que forma parte de un todo, de una cadena invisible que la ata en afectos y conocimientos con las mujeres que la han precedido: su abuela y su madre, quienes la alentaban a seguir su instinto, su deseo de movimiento y de bailar hasta llegar a ser la que es hoy y sentirse a su vez capaz de engendrar vida convirtiéndose en madre. Toda experiencia vital marca su recorrido artístico, unido a unos fructíferos encuentros artísticos, que la han hecho fluir y madurar, alejar sus miedos y realizarse con total autenticidad. La pieza “De tus alas a mi raíz” creada por el coreógrafo y bailarín Eduardo Leal surge entre ellos producto de una sincronía común e inimitable que nace del arte de la tierra. Pues son muchos los afectos y la influencias que desplegaron sus alas para crear su raíz en Rocío Garrido. Ecos de antiguos romances se unen al cante y a estéticas contemporáneas en un paso más, que queda unido inseparablemente a los que fueron y los que van a ser en un lazo eterno”

¿Qué es lo que te traes ahora profesionalmente entre manos?

Pues ahora mismo estoy coreografiando una obra para la bailaora Rocío Garrido. Se estrena el 9 de abril. A continuación regreso tres meses a Madrid para impartir clases en el Conservatorio Superior de Danza María de Ávila.

Suena muy interesante. Se suele decir que nadie es profeta en su tierra, pero parece que no es tu caso, sino que sigues muy vinculado a tu origen.

Sí, estoy muy unido de forma invisible por mis afectos, aunque también visible, por los proyectos que he desarrollado y espero poner en marcha porque me ilusionan mucho.

“Me gusta la música clásica, el jazz, el heavy, la música negra. Pero creo que me decanté finalmente por el flamenco como algo natural. Provengo de un entorno humilde andaluz y eso creo que ha influido desde niño”

¿Cuáles?

Existe uno en particular del que aun no puedo desvelar los detalles, pero que será un importante avance para los bailarines almerienses; si logramos ponerlo en marcha marcará un antes y un despúes para ellos... Puedo contarte otras cosas realizadas recientemente, como que hemos estrenado el pasado noviembre el ballet titulado “Cara B”, un encargo que me hizo la asociación Entreflamencos del puerto.

Creo que obtuvistéis un gran éxito.

Sí, gustó mucho. Es un ballet para 10 bailaoras, 2 guitarristas, 3 cantaores y un percusionista. Ha sido una experiencia maravillosa y siempre lo voy a recordar con mucho cariño. A nivel humano nos ha propiciado un mayor acercamiento entre los artistas de mi Almería. Y lo que es más importante, el amor que siento por tod@s ell@s.

¿Te vas a quedar entonces en Almería definitivamente?

Estoy en ello. Pronto regreso a Madrid porque voy a impartir clases durante tres meses en el Conservatorio Superior María de Ávila, pero el próximo septiembre será cuando me instale definitivamente en Almería. Es cuando empieza el curso y voy a unirme a la plantilla de profesores en la Escuela de Danza de mi compañera Ana Alonso. Dare clases de nivel avanzado tanto de técnica,como de coreografía. En noviembre también voy a empezar con otra aventura preciosa: voy a coreografíar para el Conservatorio Profesional de danza de Granada Reina Sofía, en colaboración con el FEX, Festival de Música y danza de Granada.

¿Por qué de entre todos los estilos de danza escogiste seguir la senda del flamenco?

A mí realmente me interesa todo tipo de danza y todo tipo de música. Me gusta la música clásica, el jazz, el heavy, la música negra. Pero creo que me decanté finalmente por el flamenco como algo natural. Provengo de un entorno humilde andaluz y eso creo que ha influido desde niño. Hubo un tiempo en que probé y estudié diferentes tipos de danza, incluso me fuí a Madrid desde Almería porque así me lo recomendó un profesor de jazz funk.

¿Te forjas tu propio estilo desde lo que sientes?

Creo que soy una mezcla de todo lo que he aprendido de mis maestros y compañeros. Yo emprendí un camino que tenía muchas posibilidades e intenté aprender lo más que pude(sigo aprendiendo). Pero me di cuenta de que por mucho que estudie danza clásica, contemporánea etc. -porque todos los lenguajes enriquecen el propio estilo- lo mío era la danza española. Y dentro de ésta, no sé por qué, si por mi físico o por mis condiciones, lo que más me ha encajado es el flamenco.

¿Qué es para ti el flamenco?

Para mí el flamenco es una forma de vida, lo siento natural así, en mi día a día, en mi familia, en mi pareja, en mi alrededor, en mis amistades. Es mi mundo. No es una cosa provocada, nace así.

Cuéntame un secrero, algo que no sepa nadie.

Vale, te confesaré una cosa que nadie sabe: yo lo que realmente soy es un cantante”frustrao” (ríe)

Eduardo Leal Eduardo Leal

¿Qué quieres decir?

Es que lo que más me gusta en la vida es cantar, pero no tengo dotes. Lo que yo siento cuando canto en la intimidad es una cosa fuerte, tal vez si hubiera sido cantante o cantaor, no hubiera bailado. Me gusta poder ser uno con el ritmo, y si no canto con la garganta, canto con mis pies. Bailar también me hace inmensamente feliz.

¿Qué piensas de la situación actual del flamenco?

El flamenco actual lo veo a un nivel excelente. Las nuevas generaciones vienen pisando muy fuerte, hay mucho talento y mucha formación y mucha información también. Cuando yo estudiaba no teníamos las redes sociales y ahora todo llega mucho más rápido. Por una parte es suerte y por otra desgracia, porque antes cuando estudiábamos lo hacíamos de forma más concentrada, sin embago ahora existe un bombardeo constante de nuevas cosas que pueden conducir a la dispersión.

Entonces, ¿Crees que estamos en un momento bueno?

En relación al talento, sí. Pero, por contraste, laboralmente hablando, atravesamos un período malísimo. Y que las nuevas generaciones aguanten y persistan en su empeño de dedicarse profesionalmente a ello, que aguanten por amor a la danza y al flamenco, es de valorar. Yo lo admiro muchísimo.