Una pequeña mirada Por Lorena Best
El pajarito de pecho colorado nos está mostrando en su pecho ¿Lo ves hermanita? Eso es mucha suerte, si nos diera la espalda, todo sería malo.
Migrar hacia una gran ciudad desconocida, en medio de la incertidumbre buscar respuestas que calmen la ansiedad. Estar atenta por si aparecen señales que indiquen que la decisión ha sido correcta y que los caminos se abrirán. Es así como la niña, cuya historia protagoniza la película Una pequeña mirada1, observa un pajarito de pecho colorado y en su presencia lee que su nueva vida en la ciudad será auspiciosa. El pajarito no nos es mostrado, solo vemos la imagen de un gran árbol que se agita al viento en medio de un barrio poblado de casas pobres y calles de tierra. Sin embargo, la presencia
del pajarito es evocada a través del canto de una voz femenina. Y ese canto es la propia voz de la oralidad. Oralidad hecha canción que nos guía en el recorrido de la vida de una niña migrante que huye de la violencia que asola el Ande hacia la capital. La imagen de la aparición del pajarito del pecho colorado nos es dada al inicio de la película, haciéndonos desear que esa señal de buena fortuna acompañe la vida de la niña y su hermana en la gran ciudad. Sin embargo, intuimos que la violencia de la que huyen terminará alcanzándolas. Una pequeña mirada, película de Danny Gavidia a partir del texto poético de José Watanabe, condensa en su poco más de 10 minutos de duración una época, una vida, una esperanza, una tragedia. La película dialoga desde la imagen y la palabra con una gran herida, construye un poema visual y sonoro que nos muestra el devenir azaroso de la vida de una niña andina migrante a la ciudad durante el conflicto armado interno. En Una pequeña mirada se concentran las injusticias que insistentes persisten en nuestra sociedad y que golpean a aquellas que son invisibles por ser mujeres, andinas, jóvenes, indígenas, migrantes, pobres. La película se articula a partir del texto-canción que recoge las percepciones, sentimientos y miradas de la pequeña recién llegada a la capital. La cámara subjetiva recorre suspendida el espacio, la imagen es a veces errática, otras veces extasiada, en algunos momentos observa y reflexiona sobre una Lima empobrecida, descolorida, sucia, una ciudad rota marcada por la violencia de la guerra y en la que persisten las diferencias sociales. En este recorrido por las visiones y los pensamientos hechos canción de la protagonista, la llegamos a identificar en su corta estatura, en sus trenzas reflejadas en un espejo, en su destino de pequeña empleada doméstica y, en
1 Una pequeña mirada es la única película que se encuentra en exhibición en la exposición permanente Intensidad y Altura de la Literatura Peruana de la Casa de la Literatura Peruana. La pantalla nos muestra incesantemente las imágenes de la película que corren una y otra vez en la sala dedicada al nudo "Urdimbres y sutilezas" que trata en parte sobre la literatura que gira alrededor de la violencia que desencadenó el conflicto armado interno que asoló al Perú durante 20 años.
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