Rufer, 2013). Antes que esto, nos propusimos la apropiación de un lenguaje estético y plástico, con el cual significar las experiencias del ser mujer en el contexto del conflicto armado colombiano.
El ensayo fotográfico para narrar la memoria histórica de las mujeres La reflexión sobre el uso del lenguaje fotográfico, nos condujo a definir la manera concreta de usarlo en el proceso de reconstrucción de memoria histórica de las mujeres. Decidimos proponer la elaboración de ensayos fotográficos, como recurso y herramienta para que las mujeres narraran y dieran a conocer sus historias. Elegimos los ensayos fotográficos porque implicaban el acto de contar una historia, de narrar, pero también porque posibilitaban una forma de expresar diferente a la palabra escrita y oral, porque por múltiples razones (desconfianza en las instituciones, situaciones de inseguridad, vergüenza, culpa, trauma, problemas de lecto-escritura), para muchas mujeres víctimas es difícil poner en palabras su experiencia de vida. Partiendo de un reconocerse como sujetas de la memoria histórica, de la legitimidad y autoridad de la propia voz, queríamos hacer visible la historicidad de las mujeres desde una memoria pensada a partir de la relación cuerpo, territorio y violencias. Lo que se busca en últimas es la posibilidad de construir y aportar a otros “sujetos colectivos” (Miren Llona, 2009, p. 2). Pero además, pretendíamos vincular las formas de contar y narrar de las mujeres, con el escenario donde se establecen las jerarquías de significación, pues tal como señala Miren Llona, “(…) trabajar en la elaboración de la memoria histórica requiere ganar presencia y autoridad en el terreno en el que se dirimen las significaciones, los sentidos y los símbolos como referentes públicos. Esta es una vía, no sólo de dar legitimidad a nuestra actividad en el pasado, sino de alcanzar mayor reconocimiento social y valor cultural en el presente.” (Miren Llona, 2009, p. 2). Nuestra propuesta con los ensayos fotográficos va encaminada a que las mujeres se reconozcan como sujetos de derechos y gestoras de la memoria histórica, a partir de un ejercicio narrativo que articula la memoria individual y colectiva. El ejercicio tuvo además el objetivo de propiciar la reflexión sobre la propia subjetividad y la diversidad de identidades que nos habitan, y esto como una manera de hacer feminismo desde la memoria y memoria desde el feminismo, pues en últimas el encontrar nuestros propios lenguajes y narrarnos, implica un acto subjetivo y político transformador, donde siguiendo a Llona: “El producto más genuino de la memoria es, en ese sentido, la subjetividad, es decir, el estilo propio
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A P U N T ES PA R A U N A P R Á C T I C A D E L A ES P E R A N ZA