INTRODUCCION En este material compilado, se ha tomado como elemento de orientación el contenido programático correspondiente a la cátedra GEOGRAFÍA E HISTORIA DE VENEZUELA, a partir de esta situación, se indagaron recursos presentes en la WEB ademas de otros soportes bibliográficos, los cuales siendo debidamente identificados en esta presentación, conforman un producto el cual respeta la autoría original de las fuentes, logrando respetar tal potestad. Es importante destacar, que se ha logrado disponer de las recomendaciones establecidas por autores como Robinson, (1992), en su obra "Introducción a la bibliografía: guía práctica para trabajos de descripción y compilación" logrando mantener en el desarrollo del recurso una estructura similar en la presentación de la información, asimismo, se incluyen en los distintos espacios, la posición profesional del compilador el cual establece algunas consideraciones de carácter profesional en su condición de docente y experto en el área. De igual manera se destacan aspectos de utilidad a los usuarios y estudiantes, para ilustrarles información complementaria dentro de los temas presentados, de esta manera se logra una estrategia la cual le facilita precisar aspectos que son claves en el manejo del contenido. Ademas, la referencia de las fuentes de contenido, les permitirá acceder a los espacios o documentos donde existe mayores y diversos materiales los cuales pueden ser estudiados. Adicional a ello, al final de cada uno de los contenidos, se presentan una serie de aspectos orientadores para la evaluación los cuales serán fundamentales para los modos de evaluación que se ejecutarán en la cátedra. Progresivamente este material se actualiza en distintos periodos según las cambiantes necesidades de los usuarios y estudiantes, razón por la cual se obtienen recomendaciones a través de la interacción que se logra en las experiencias de aula y mediante el uso de el blog de trabajo y la conexión en las redes sociales.
CONTENIDO UNIDAD I: Venezuela Indígena y Colonial. VENEZUELA INDIGENA. 1. Fuentes para la reconstrucción del pasado indígena. 1.1. Poblamiento antiguo de América. 1.2. Poblamiento del territorio Venezolano durante la época indígena. 1.3. Poblamiento indígena para el periodo de contacto. 2. Aportes indígenas a la cultura nacional. 3. Situación actual de los indígenas Venezolanos. VENEZUELA COLONIAL. Fuentes para le estudio de la historia colonial de Venezuela. Europa en los siglos XV - XVIII. Primeros contactos españoles con Venezuela. Ocupación espacial y expansión española del territorio Venezolano. Organización del territorio venezolano. Estructura económico -social de la Venezuela colonial. La economía en la Venezuela. La cultura en la Venezuela colonia. UNIDAD II VENEZUELA INDEPENDIENTE. Fuentes para el estudio Republicano de Venezuela. Cambios de la sociedad europea y colonial de América (S. XVII - XIX) Antagonismos en la sociedad venezolana. Movimiento de independencia como expresión de la crisis en la sociedad colonial. La sociedad venezolana en las primeras décadas del siglo XIX. El territorio venezolano como parte de la República Colombiana. Simón Bolívar y obra. LA ESTRUTURA ECONOMICA Y SOCIAL DE VENEZUELA (1830-1936) Funcionamiento de la economía de la Venezuela Agropecuaria. Evolución de la economía venezolana. (1830-1936) Proceso Político de Venezuela (1830-1936)
LA REPUBLICA PETROLERA Y URBANA DE LA EPOCA CONTEMPORANEA (1936) Penetración del capital internacional en Venezuela. Transformaciones y consecuencias de la explotación petrolera. Los cambios en la estructura social - Venezuela en el panorama internacional; problemas fronterizos, política exterior. Proceso ideológico. Proceso político desde 1936. Crisis del modelo rentista. Crisis actual. V República. UNIDAD III . VENEZUELA GENERAL. UBICACION Y SITUACION DE VENEZUELA. ASPECTOS FISICOS. Paleografía. Geología. Sismicidad. Fisiografía. Geomorfología. relieve. Suelos. Clima. Hidrografía. Vegetación. Ecología. Áreas bajo régimen de administración especial. Parques nacionales. Problemas ambientales. UNIDAD IV VENEZUELA ASPECTOS DEMOGRAFICOS, GEOPOLITICOS Y DIVISION POLITICO TERRITORIAL. VENEZUELA ASPECTOS GEOPOLITICOS Limites marítimos. Limites terrestres - hitos fronterizos. Delimitaciones con Colombia. Delimitaciones con Guyana. Delimitaciones con Brasil. VENEZUELA DIVISION POLITICO TERRITORIAL. Evolución poli tico territorial. División político territorial. Controversias territoriales entre los estados venezolanos. Regiones administrativas de Venezuela. Acuerdos de integración latinoamericanos. Organismos de integración internacionales.
UNIDAD I Venezuela Indígena y Colonial. OBJETIVO GENERAL: Identificar los elementos de poblamiento antes y después de la llegada de los españoles. 1. Fuentes para el estudio de la historia colonial de Venezuela. 1.1. Poblamiento antiguo de América. Las tres principales teorías clásicas del poblamiento de América son: La teoría asíatica de Alex Hrdlicka En 1908, antropólogo Álex Hrdlicka pleanteó que los primeros pobladores de América fueron los cazadores paleomongoloides asiáticos que ingresaron navegando en balsas por el estrecho de Bering a finales de la glaciación de Winsconsin (10000 a.C. aproximadamente). Hoy se sabe que no fue navegando, sino caminando por el Istmo de Beringia, un faja de tierra que quedó descubierta por el descenso del nivel del mar a finales del periodo Pleistoceno. Los inmigrantes asiáticos habrían ingresado por el valle de Yucón de Alaska, para después avanzar por el resto del continente. Esta teoría se apoya en las semejanzas antroposomáticas entre el hombre asiático y los amerindios : cabellos lacios y oscuros, ojos con pliegue mongólico, pómulos anchos y salientes, dientes en forma de pala, rareza de pilosidad en la cara, la "mancha lumbar" en los bebés. Hrdlicka era partidario del origen monoracial del poblamiento de América. Según él, entre los indios de América (mayas, quechuas o patagones) hay un conjunto de caracteres comunes que sugieren un origen común general. Este “aire de familia” se debería a que todos descienden de un tronco común: el asiático mongoloide. Es importante recalcar que Hrdlicka era firme partidario de un poblamiento reciente, para él las primeras bandas llegaron recién hacia el 10000 a.C., al finalizar la úlima glaciación (Wisconsin) del periodo Pleistoceno. Si bien es cierto, la teoría asiática es ampliamente aceptada por la comunidad científica internacional, Hrdlicka tuvo y tiene detractores. El punto más atacado es su tesis monoracial. Sus críticos (Paul Rivet y Mendes Correa, por ejemplo) consideran que, aparte de los mongoloides, también llegaron otros grupos migratorios paleolíticos, como melanésicos y australianos; es decir sostienen una tesis poliracial.
La teoría Oceánica de Paul Rívet
Otra de las teorías clásicas es la de Paul Rivet, para quien la población indígena americana es el resultado de cierto número de migraciones, unas por el estrecho de Bering y otras a través del Océano Pacífico. Rivet tomó como base para su teoría, datos de múltiples evidencias como: rasgos biofísicos (estatura, color de piel, etc.), datos culturales y lingüísticos, tanto de los asiáticos, como de los americanos y oceánicos, con el objetivo de encontrar correspondencias que le permitieran reconstruir las posibles rutas migratorias que habrían seguido los primeros hombres americanos. Refutó la tesis monoracial de Hrdlicka, postulando varias corrientes migratorias aparte de la asiática-mongoloide. Sostiene que también poblaron América los melanésicos y polinésicos a través de rutas transpacíficas, inclusive reconoce una inmigración australiana. Por ello la teoría de Paul Rivet es llamada “`poliracial”. Esta teoría ratificó la validez del origen asiático del hombre americano, sin embargo, sostenía que algunas de las diferencias físicas, ligüísticas y culturales no eran posibles de explicar sólo con el poblamiento asiático. Planteó la semejanza de pueblos melanésicos y polinésicos con otros de América del Sur y reveló que estos primeros, siendo excelentes navegantes, desde Australia y Oceanía en dirección este, habrían atravesado el Océano
Pacífico
para
arribar
a
las
costas
sudamericanas
(altura
de
Nazca,
Perú).
Reforzó su teoría con pruebas antropológicas y culturales sobre la similitud entre las culturas polinésicas y americanas: puentes colgantes, hachas de mando llamadas " toqui ", base dialéctica, ojos negros y rasgados, cabello grueso y recto, casi nula vellosidad corporal Esta teoría recibe el nombre de Teoría polinésica, Teoría del orígen múltiple o Teoría océanica inmigracionista. Teoría de procedencia melanésica: La Melanesia es una región insular de Oceanía conformada por islas como Nueva Guinea, Nueva Caledonia, Nuevas Hébridas y Fiji. Sus habitantes son de raza negra y tienen fama de ser buenos navegantes. Según Paul Rívet, a comienzos del Holoceno, los melanésicos cruzaron el Océano Pacífico en canoas llamadas piraguas de balancín y ayudados por las corrientes marinas habrían llegado por Centroamérica, para luego dispersarse a otras regiones del continente.
Sus principales argumentos son:
1. Antropológicos: semejanza ósea y sanguínea entre los melanesios y los hombres de Lagoa-Santa, antiguos cazadores que habitaron Brasil unos 6000 a.n.e. 2. Etnográficos: costumbres y rituales comunes entre tribus melanésicas amazónicas. Por ejemplo, la cacería de cabezas
trofeo
y
la
mutilación
de
falanges
en
señal
de
duelo.
3. Culturales: uso de hamacas, mosquiteros, porras estrelladas, tambores de madera, puentes colgantes. 4. Lingüísticos: semejanza entre vocablos melanésicos con la de los indios Hoka de Norteamérica.
Teoría de procedencia polinésica
Habitantes de los archipiélagos polinésicos, los maorís, habrían cruzado el Pacífico aprovechando sus excelentes técnicas de navegación, para llegar por las costas occidentales de Sudamérica. Aunque estos viajes habrían sido muy recientes –desde el primer milenio de la era cristiana- dejaron importantes huellas de su presencia en las culturas de este continente. Rivet sustentó la llegada de los polinésicos al descubrir una serie de semejanzas con las culturas andinas: Semejanzas lingüísticas: palabras maorís semejantes al quechua de Perú: kumara (camote), uno (agua), pucara (fortaleza) Semejanzas culturales: uso común de la pachamanca, la taqlla o palo cavador, cultivos, dioses y leyendas. Es importante recalcar que la semejanza cultural entre la cultura andina y polinésica es incuestionable; sin embargo, algunos estudiosos consideran que éstas se deben, principalmente, a viajes realizados por navegantes peruanos en la época pre-hispánica. En 1947 el explorador noruego Thor Heyerdal, para demostrarlo, realizó un viaje en la balsa Kon Tiki, partiendo del Callao con rumbo a la Oceanía. Llegó después de tres meses de navegación a su destino, en el archipiélago de Tuamotú.
La Teoría Australiana de Méndez Correa El portugués Antonio Méndez Correa fue el principal defensor de una inmigración australiana, a través de la Antártida. Según su teoría, los australianos utilizaron sencillas balsas para llegar a Tasmania, las islas Auckland y la Antártida. Este gélido continente habría sido atravesado cuando gozaba de un “óptimun climáticus” (periodo de clima óptimo), unos 4 000 años a.C., durante el Holoceno. Después de varios siglos de recorrido por las costas antárticas, habrían arribado al Cabo de Hornos en la Tierra del Fuego y, más tarde, poblaron la Patagonia. Méndez Correa estudió en la década de 1920, a los indígenas de la Patagonia y la Tierra del Fuego (Onas, Kon, Tehuelches, Alakalufes y Yagán) encontrando similitudes físicas, linguísticas y etnográficas con los aborígenes australianos. Entre las semejanzas podemos mencionar el grupo sanguíneo, las formas craneales, la resistencia al frío, palabras comunes, uso de mantos de piel, chozas en forma de colmena y el uso del boomerang. También merece mención el zumbador o churinga, un instrumento musical de uso ritual con modelos muy idénticos en ambas regiones.
La Teoría Autoctonista de Florentino Ameghino
A fines del siglo XIX, el argentino Florentino Ameghino realizó importantes aportes en los campos de la paleontología y la geología de su país. También planteó una hipótesis sobre el origen del hombre americano y del mundo en general. Para Ameghino, los humanos habrían evolucionado en las Pampas argentinas, y desde este lugar habría migrado al resto del planeta. Este postulado sobre la hominización causó gran revuelo, cuando fue presentado en 1879 en el primer Congreso Internacional de Americanistas, realizado en París.
Ameghino planteaba que la cuna de la humanidad fue la Pampa argentina, en la era terciaria. La genealogía se originaba con un grupo de mamíferos planoangulados del periodo mioceno, que al desplazarse hambrientos por las llanuras, se vieron forzados a erguirse sobre sus extremidades posteriores para así explorar mejor el horizonte y ubicar sus alimentos, deviniendo en evolución lineal hasta llegar al Homo Pampeanus. Algunos estadios intermedios en su cuadro filogenético eran: el Tetraprotohomo, el Triprotohomo, y el Diprotohomo, hasta llegar al Homo pampeanus. Estos géneros se habrían difundido en primera instancia hacia Norteamérica y luego al Viejo Mundo en varias oleadas migratorias, cruzando supuestos “puentes intercontinentales” a fines de la era terciaria.
En 1908, el antropólogo checo-norteamericano Alex Hrdlicka rebatió contundentemente esta teoría autoctonista, rechazándola en base a nuevas evidencias. Fue Hrdlicka quien demostró: a) que los estratos geológicos donde encontró los restos óseos, no eran de la era terciaria; sino de la cuaternaria. b) que a fines del terciario no existían “puentes intercontinentales” que unieran América con el Viejo Mundo. que aquellos restos fósiles eran de monos americanos y felinos mezclados con huesos de humanos recientes. c) que aquellos restos fósiles eran de monos americanos y felinos mezclados con huesos de humanos recientes.
Poblamiento del territorio Venezolano durante la época indígena.
Los geólogos afirman que hace entre 280 y 225 millones de años, las zonas de la Tierra que se había separado anteriormente se unieron en un continente único llamado Pangea. Además, opinan que hace unos 120 millones de años, este continente empezó a separarse. El océano Atlántico se formó a medida que este fenómeno se producía, separándose así el continente americano de África y Eurasia. A lo largo de los millones de años siguientes, tanto en América como en el resto del mundo, la evolución biológica siguió caminos diferentes, creando dos mundos separados biológicamente.
No resulta fácil precisar la época en que el territorio venezolano comenzó a ser habitado. Al efecto se ha discutido mucho sobre el origen de los primeros pobladores de América, toda vez que ciertas características antropológicas de nuestros antepasados indígenas no son explicables totalmente; de hecho, existen ciertos grupos sanguíneos indígenas diferentes y con rasgos somáticos incompatibles. Hoy en día parece afianzarse la idea de un múltiple poblamiento de América, partiendo de Asia y Oceanía. En base a ello el origen de nuestros indígenas americanos se podría explicar de la siguiente manera: Por un poblamiento asiático, partiendo de migraciones llegadas por el estrecho de Bering. Los primeros pobladores se establecerían en los valles del río Yukón y desde allí se extenderían hacia el sur. Es evidente que los esquimales tienen un origen asiático. • Por
un poblamiento australiano, como parece confirmarlo la antropología, la etnología y la lingüística.
• Por
un poblamiento melanesio, del cual parecen encontrarse vestigios desde la baja California y
México hasta la Argentina. Estos vestigios indican que el indio americano se hallaba emparentado por todos sus caracteres con el tipo hipsidolicocéfalo o dolico acrocéfalo de Biasutti o Mochi, dominantes de Melanesia.
Fueron varias las rutas que empleó el hombre americano para llegar a nuestras tierras desde remotos continentes. Bien atravesando el estrecho de Bering, o directamente por el océano y desembarcando en las costas pacíficas de América en la Baja California, actualmente Perú y Chile. Los diferentes hallazgos arqueológicos conducen a afirmar que los primeros indígenas que habitaron las tierras venezolanas procedían de la Amazonia. Habitarían las regiones amazónicas del Brasil y desde allí, remontando ríos, se introducirían por el Orinoco y afluentes, rebasarían la Guayana y se asentarían en ésta y en los Llanos.
Los datos arqueológicos de que se dispone, nos permiten estimar en 17.000 años la antigüedad de los primeros pobladores de nuestro territorio. Eran hombres del paleolítico, cazadores de grandes animales como el mamut. Estos grupos primitivos y otros que llegaron posteriormente, se dispersaron y ocuparon distintos lugares del territorio y algunos de ellos alcanzaron nuevas formas de subsistencia, descubrieron la agricultura y se sedentarizaron. Este primer grupo de aborígenes recolectores no dejaron huellas de su cultura. Se puede suponer que algunos conocimientos tendrían, toda vez que practicaban la caza y la pesca aunque fuera en forma rudimentaria.
Muy variadas fueron las invasiones indígenas que conoció la tierra venezolana, a saber: 1. Llegaron los indios recolectores, cazadores y pescadores, quienes ocupaban las tierras del litoral. Su cultura ya es notable, pues construyen casas lacustres "palafitos", practicaban una pesca especializada y realizan algunas siembras. 2. La invasión de los arawacos provenientes de las Antillas y de las regiones del sur trajo un notable contingente de pobladores a las tierras venezolanas, ya que éste era un grupo muy numeroso. Se establecieron en la región noroccidental y en el sur del país. Sus tribus más representativas eran: baniba, guaipunabis y caberres, en Guayana; los achaguas y piapocos entre el Meta y el Guaviare; los caquetíos desde la costa coriana hasta los llanos occidentales; y los guajiros en la península de la guajira.
3. La invasión de los Caribes hizo retroceder a los arawacos, quienes se refugiaron en las partes de occidente. Estos son los más numerosos a la llegada de los descubridores. Debieron llegar por el sur y el oriente. Ocupando la región montañosa del norte de Venezuela, desde el golfo de Paria hasta la depresión del Yaracuy; el oeste y sur del lago de Maracaibo y parte de Guayana. Sus tribus más importantes fueron: los pariagotos, chaimas, cumanagotos, palenques, píritus, mariches, tamanacos, caracas, teques, quiriquires, ciparicotos, bobures, pemenos y motilones. 4. La invasión de los timoto-cuicas trajo a nuestro país la cultura chibcha o muisca de los indígenas colombianos, asentados sobre todo en la región de Cundinamarca. Se establecieron en la región andina y demostraron un nivel cultural muy superior a los demás grupos. Sus tribus más importantes fueron los timotos, mucuchíes, cuicas, migures y mucuñuques. Los estudiosos sostienen que las principales oleadas migratorias producidas en nuestro territorio fueron protagonizadas por dos grandes familias lingüísticas suramericanas, la arawak y la caribe, originarias de la región central de Sudamérica. Entre ambas familias existía no sólo una diferencia lingüística, sino también profundas diferencias culturales. Los Caribes se resistían a los invasores, eran guerreros tradicionales y defendían su suelo con firmeza; los arawacos, en cambio, sobreponían las relaciones comerciales a la violencia necesaria, eran amigos de negociaciones e intercambios de toda clase. Por otra parte, existe la idea de que hubo también corrientes migratorias menores, de México por ejemplo, que igualmente dejaron sus huellas, tal como se expresa en rasgos mesoamericanos entre guamonteyes, otomacos y guamos del área del Orinoco o en el juego de la pelota entre los Caribes. Igualmente se han encontrado vínculos culturales muy estrechos entre las culturas prehispánicas de las Antillas y las de nuestro país, y se ha asomado la posibilidad de que Venezuela estuviera conectada con algún centro clásico del Perú preincaico a través de los ríos Amazonas, Negro y Orinoco. Para el momento del arribo del mundo europeo, el actual territorio venezolano estaba ocupado por numerosas etnias indígenas portadoras de las lenguas pertenecientes a las familias Caribe, Arawacos, chibcha y tupí guaraní, además de algunas lenguas aisladas cuyo origen no está claramente distinguido.
De tal manera que se puede afirmar que Venezuela estaba poblada en sumayor parte por grupos Caribes y Arawacos. Los Caribes se localizaban en las zonas costeras entre Paria y Borburata, en los alrededores del Lago de Maracaibo, en las márgenes del río Orinoco y sus afluentes y en las islas norteñas de la de Trinidad.Los arawacos, por su parte, en el golfo de Paria y en un área que corre desde el sur del Orinoco hasta la desembocadura del río Amazonas.En el oriente de Venezuela estuvieron los sálivas, entre los ríos Sinaruco y Guaviare, o área del Orinoco medio; los guamos, los maipures, los otomacos, en los alrededores de Cabruta, estado Guárico; los guahibos y los yaruro en las márgenes del río Meta y los guaraúnos en las márgenes de los caños del Delta del Orinoco. En el área del lago de Maracaibo los llamados motilones, localizados en los valles de Machiques, en zonas del río Catatumbo y en la Sierra de Perijá; los guajiros, en un área que comprendía desde Bahía Honda y el Portete, hasta el Cabo de la Vela y río de El hacha. Habitando las riberas del Lago de Maracaibo estaban los onotos y los bubures, y vecinos de éstos, los zaparos o zaparas, aliles, ambaes, toas y kirikires. Otros grupos del área fueron los pemenos y los buredes. Los caquetíos estaban localizados en la zona costera entre Coro y el Lago de Maracaibo y, fuera de Venezuela, en Curazao, Aruba y Bonaire. De la zona andina, los chamas y los giros, principalmente en Mérida, y los timotes y los cuicas, que predominaban en Trujillo. En los actuales Estados Lara, Yaracuy y parte de Falcón, los Jirajaras y Ayamanes, los chaguas, betoyes y gayones.
Importante elementos que se deben mencionar en el presente ensayo, dicho elemento fue “el caciquismo”. Institución indígena que se practicó como forma de gobierno y que fue determinante en el desarrollo social de los pueblos indígenas que logró sobrevivir, aunque deformada hasta la llegada de los invasores europeos a lo largo del Período Indohispano. Muchos dirigentes indígenas defendieron sus territorios y cultura frente a invasores foráneos por lo que la figura del Cacique, fue muy importante en las sociedades indígenas y sus hazañas de alianzas para resistir el avance de los conquistadores españoles en Venezuela son mejor conocidas que sus ascendencias. El otro factor importante de mencionar, es una teoría científica planteada por C.Osgood en 1943 que intenta explicar los principales movimientos migratorios del poblamiento prehispánico de Venezuela a través del grafismo “H”.
El trazo izquierdo de la "H" representa el eje occidental ubicado en América Central y Oeste de Suramérica por donde penetró principalmente la cultura Arawak; asimismo, dicho trazo derecho de la "H" corresponde al eje oriental ubicado en la Cuenca amazónica y las Antillas por donde entró la cultura Caribe y por último, la barra central de la "H", sería una confluencia de una serie de líneas que representan la interacción de las diversas migraciones y las vías de difusión e intercambio cultural interno.
La historia prehispánica de Venezuela ha sido dividida en cuatro grandes períodos: Paleoindio (15.000 a 500 años antes de Cristo), Mesoindio (500 / 100 a.C.), Neoindio (1000 a.C. / 1500 después de Cristo) e Indohispano (1500 d.C. hasta el presente). Esta periodización no es precisa ni rígida; es decir, el inicio de un nuevo período no significa necesariamente la finalización de lo anterior, ya que los grupos étnicos que poblaban nuestras tierras antes de la llegada del hombre europeo experimentaron líneas muy diversas de evolución y desarrollo. Sin embargo, se puede hablar de la existencia de dos grandes modos de vida que se diferenciaban entre sí: el de los arawacos y el de los caribes. Los cuatro períodos permiten explicar la diversidad de grados de desarrollo de las sociedades indígenas de Venezuela para el momento del contacto con el europeo, cuando se reportan grupos recolectores y grupos agricultores, unos con grandes expresiones de alfarería, otros con ingenioso desarrollo de sus viviendas y algunos, como los timoto-cuica, con un reconocido talento para la agricultura. Son dos situaciones representativas de las diversas líneas de desarrollo del tiempo histórico prehispánico.
Período Paleoindio 15000 / 5000 a.C. De la piedra al arco y la flecha
Los primeros pobladores de Venezuela proceden del norte del continente y son descendientes de las oleadas provenientes del continente asiático, constituidas por cazadores de grandes mamíferos que ingresaron a nuestro territorio trayendo consigo instrumentos de piedra y una incipiente tecnología lítica que consistía en golpear una piedra contra otra –el núcleo– para obtener un filo tosco y lascas. Las lascas o trozos pequeños y delgados desprendidos de la piedra, son modificadas progresivamente hasta convertirlas en cuchillos y raspadores.
Trabajan,
además,
madera,
fibra,
hueso,
cuero
y
conchas
marinas.
Durante mucho tiempo estos primeros pobladores conviven con una fauna compuesta principalmente por mastodontes, caballos, megaterios y cliptodontes, animales todos de grandes volúmenes. Una de las técnicas desarrolladas por los paleoindios para cazar estos voluminosos animales consiste en acosar la presa hasta aislarla y darle muerte con palos afilados y artefactos de piedra enmangados. Con el paso del tiempo, la disminución progresiva de los grandes animales y el aumento poblacional, obligan a la invención de métodos e instrumentos más eficaces para la caza de presas más pequeñas. Se emplearon armas menos pesadas que podían ser arrojadas y permitían herirlas de manera más fácil.
Un gran salto tecnológico se produjo con la invención de la punta del proyectil en forma de dardo y del propulsor que actuaría como una prolongación del brazo y del antebrazo. Son los antecedentes del arco y la flecha que hace 9.000 años le permitieron al hombre del paleoindio cazar a distancia e individualmente y, por ello, aprovechar animales de menos tamaño y más veloces como las aves y los peces, y animales terrestres como venados
y
roedores,
especies
anteriormente
poco
explotadas
como
fuente
de
alimentación.
Período Mesoindio 5000 / 1000 a.C
La extinción de los grandes animales característicos del Paleoindio, debida principalmente a fuertes cambios climáticos, propicia la adopción de nuevas formas de subsistencia. No significa esto que dejaran de existir las antiguas prácticas –como parece demostrarlo una industria rudimentaria de piedra tallada que hacia los 5000/4000 años a.C. existió en la península de Paria– sino que habría una situación de convivencia en la que comienzan a predominar las nuevas formas de vida, sustentadas en una aparente abundancia y estabilidad de recursos provenientes del mar. Las evidencias arqueológicas señalan el norte de Venezuela como un área de mayor concentración de comunidades recolectoras. En las costas de Sucre y Anzoátegui y en la isla de Cubagua hay evidencias del abandono de la industria lítica (piedra) y de la adopción de una economía fundamentada en la recolección de productos marinos. Se tienen noticias de ciertas manifestaciones de la agricultura y de la confección de cerámica, elementos que caracterizarán el período siguiente.De otras evidencias se infiere que los mesoindios basaron su subsistencia en las siguientes alternativas: explotación de productos marinos en las zonas costeras, recolección de recursos vegetales en el interior del territorio y caza de pequeños mamíferos. En las dos primeras existiría una especie de sedentarismo semipermanente que daría origen a las primeras manifestaciones de la agricultura.
Período Neoindio 1000 a.C. / 1500 d.C Culturas de la yuca y del maíz
El período Neoindio está determinado esencialmente por la agricultura y la estabilización de los cultivos de asentamiento. Las últimas investigaciones consideran la existencia de un tercer centro de desarrollo cultural tipificado por el Patrón Andino, con relaciones culturales con el altiplano colombiano y los Andes centrales, que se caracterizaría por la existencia de una cerámica simple, arquitectura incipiente y un sistema de subsistencia basado en el cultivo de tubérculos como papa, ruba, cuiba, oca y ulluco.
La arquitectura consiste en construcciones como terrazas agrícolas y bóvedas alineadas por piedras (mintoyes)
utilizadas
como
tumbas
y
silos
para
el
almacenamiento
de
productos
agrícolas.
En los llanos occidentales hay evidencias de construcciones artificiales asociadas a la agricultura, que consisten en terraplenes, campos elevados, camellones o calzadas que funcionaban como muros de contención de las aguas en zonas anegadizas y permitían, entre otras cosas, atravesarlas a pie. Hay también indicios de canales de riego en las riberas de los ríos Turbio, Tocuyo, Yaracuy, Güeque, y de agricultura de regadío entre los caquetíos, de quienes se conoce su práctica prehispánica de la represa, o buco, de la que sacaban acequias principalmente para el riego con aguas de la sierra de San Luis (Falcón). También hay indicios de canales en las márgenes del río Mamo y en la zona del Orinoco.
El intercambio como práctica comercial
La actividad comercial, desarrollada mediante el intercambio generalizado de productos, incluyó tanto formas primarias como una especialización en los artículos que se intercambiaban. Se han reportado productos naturales y artesanales en varios lugares, cuya presencia sólo se explicaría por el trueque, viajes, movilizaciones humanas y búsqueda de nuevos parajes, lo que seguramente fue base de actividades bélicas organizadas. Existen testimonios también de que los timoto-cuica (Andes) canjeaban productos agrícolas, sal de urao y tejidos de algodón por el pescado de los grupos caribes del sur del lago de Maracaibo. Desde las costas falconianas, al parecer, hubo un intercambio de sal hacia el interior del territorio. La arqueología y la etnohistoria han comprobado estrechas e intensas relaciones entre las distintas sociedades de la Venezuela prehispánica y la existencia de una especie de red de comercio en la que los llanos de Barinas, Portuguesa, Cojedes y Apure serían un área significativa de vínculos con la zona andina, la costa caribe y la cuenca del Orinoco. Asimismo, se tienen noticias de la utilización de caracoles de agua dulce como moneda y de la existencia de algunos puntos de intercambio comercial, como el mercado de pescado del Orinoco Medio, el de curare del Alto Orinoco o las playas de tortugas del río Guaviare.
Período Indohispano 1500 d.C. hasta el presente
El período indohispano, como su nombre lo indica, corresponde a lo acontecido en los pueblos prehispánicos desde el momento en que irrumpen los primeros conquistadores hasta el presente. Durante este largo período, las características y el número de su población fueron modificados notablemente, tanto por la política de exterminio puesta en práctica por los conquistadores, como por el proceso de asimilación por parte de la cultura criolla que se fue gestando lentamente con la mezcla de los aportes étnicos europeos, africanos y los específicamente aborígenes.
Para el momento del contacto el territorio venezolano estaba ocupado por centenares de grupos, familias y pueblos indígenas (ver paginas 8-9) que se encontraban dispersos a lo largo y ancho del territorio nacional. Esos grupos, sin embargo, llevaban sus vidas de manera relativamente autónoma y no formaban parte, ni cultural ni políticamente, de una unidad administrativa mayor. Hoy en día, en cambio, los pueblos indígenas sobrevivientes forman parte de la nación venezolana y se encuentran agrupados en 36 familias ubicadas en las zonas fronterizas – como los guajiros que pueblan por igual territorios colombianos y venezolanos o los yanomami en territorios venezolanos y brasileños–, en las selvas y sabanas del sur del Orinoco, en las tierras lejanas de los llanos occidentales, o en zonas excepcionales como las que ocupan los cariña en la Mesa de Guanipa. A pesar de la política de exterminio y del desdén criollo, la Venezuela actual muestra importantes huellas de quienes fueron sus habitantes originarios. La nueva Constitución de la República, aprobada en 1999, establece una sección completamente dedicada a reconocer los derechos de los pueblos indígenas, entre los que se incluyen el respeto a sus territorios ancestrales, sus lenguas y culturas, y su participación política.
1.3. Poblamiento indígena para el periodo de contacto. De manera general puede decirse que el proceso poblador del territorio que hoy día conforma Venezuela se inició desde los remotos tiempos de la aparición del hombre en el Noroeste (NO) del subcontinente suramericano. En ese prolongado proceso, que tuvo su inicio hace más de 12.000 años, se distingueclaramente la etapa del predominio absoluto de los Indígenas en la ocupación del espacio geográfico venezolano, de aquélla que comenzó la penetración de la población hispánica. Durante los milenios en que el poblamiento indígena fue el único que se extendió sobre la superficie del país, quedó determinado el patrón que hasta ahora ha regido la distribución espacial de los habitantes. La presencia indígena antes de la llegada de los españoles se mostraba, en primer lugar, en el arco costeromontañoso que bordea de Noreste (NE) a Noroeste (NO) la extensa cuenca orinoquense, en segundo lugar, en la amplia región de los Llanos y en tercer lugar, en las riberas de los principales ríos de la Guayana. Es entonces sobre esta base espacial prefijada por las poblaciones prehispánicas que se desenvolverá luego el proceso de poblamiento, inclusive hasta el presente. Economía y poblamiento en el periodo prehispánico: El manejo simultáneo de evidencias arqueológicas,lingüísticas y etnohistóricas para analizar las características del poblamiento prehispánico de Venezuela,muestra la presencia de influencias culturales de múltiple procedencia que se aglutinaron dentro del actual territorio nacional. Con la evidencia arqueológica, Venezuela deja de ser una simple zona de tránsito de las oleadas migratorias, y se convierte en un centro de agrupación de un significativo número de grupos humanos, los cuales, por los procesos de adaptación a los nuevos ambientes donde se asentaban, y el mestizaje de culturas, produjeron formas económicas y sociales nuevas que sirvieron de arquetipos a otras poblaciones de territorios vecinos. La actividad económica agrícola y ganadera y sus modalidades de poblamiento en el período Colonial: A finales del siglo XV, al momento de producirse el llamado “descubrimiento” de América, el territorio actual de Venezuela se encontraba ocupado por una gran variedad de pueblos, con disímiles grados de cultura y formas de vida.
Estos pueblos comprendían desde el nomadismo recolector hasta una organización social bajo un jefe y una agricultura experimentada. El poblamiento al inicio del período colonial estuvo íntimamente relacionado con ciertos factores naturales, como la altitud, a fin de establecerse en sitios con temperaturas más bajas y soportables, y la ubicación en relación al mar o algún río. Las áreas culturales según Miguel Acosta Saignes, Mario Sanojas e Iraida Vargasy José María Cruxent
La aproximación a los hechos y personajes de la prehispánica venezolana se ha profundizado con valiososy numerosos aportes de las investigaciones arqueológicas, antropológicas y etnológicas de connotadosestudiosos como Miguel Acosta Saignes, Mario Sanoja, Iraida Vargas, Irving Rouse, J. M. Cruxent, ErikaWagner, y Albertina Zucchi, entre otros, quienes han aplicado modernas técnicas en su investigación sobre el pasado prehispánico venezolano. En la prehispania venezolana temprana pueden definirse tres grandes grupos socioeconómicos.
El grupo de "Cazadores Paleoindios" (sic) datan en nuestro territorio desde unos 10 o 12.000 años a.C., y sus restos concernientes al sistema de alimentación compuestos por osamentas de mastodontes, glypodontes y megaterios han sido reportados en la quebrada Curucuchú, en el estado Falcón, así como en Sabana Canaima. La unidad básica de este grupo humano correspondía a un número de 50 0 60 personas, y la estructura social; la horda estaba caracterizado por un sistema de vida dedicado a la recolección y caza de paleofauna.
El grupo de "Recolectores de Conchas Marinas" se caracterizó por un estilo de subsistencia en ambientes ecológicos costeros ricos en fauna marina, que permitió el desarrollo de un grupo humano coexistente con los grupos de "cazadores". En Venezuela se han reportado yacimientos de residencia transitoria en la isla de Cubagua (2.325 a.C.), Manicuare (1.130-1.190 a.C.), Punta Gorda (1.795 a.C.) y Cerro Iguana (1450a.C.)
A partir del año 3.000 a.C. se hacen presentes en el territorio venezolano grupos con una definida culturaagroalfarera. La agricultura en Venezuela, según datación por Carbono 14, se inició para el año 2.000 a.C., con el inicio, precisamente, del cultivo de la yuca, posiblemente en principio, en su variedad dulce. Aunqueesa fecha del 2.000 a.C., corresponde a Rancho Peludo en la costa noroccidental del lago de Maracaibo, laintroducción temprana del modo de vida sedentaria basado en la producción de alimentos ocurre enVenezuela de manera más orgánica y con un impacto socio-cultural significativo, en la región del bajoOrinoco entre 1000 y 600 a.C.Se cree que el hombre apareció en el territorio que hoy conocemos como Venezuela, hace unos 16.000años.
Esta población había llegado por el Sur, de la región del Amazonas, por el Oeste, de los Andes y por el Norte, del Caribe.Según el antropólogo Miguel Acosta Saignes, existían las nueve áreas culturales siguientes: 1) Andes Venezolanos con los Timoto-Cuicas 2) Caribes occidentales con los Pemones, Bobures y Motilones 3) Cuenca del lago de Maracaibo con los Goajiros, que eran recolectores y pescadores 4) Arawacos Occidentales que comprendían los Caquetíos de Falcón, Lara y Yaracuy y se extendían en el sur hasta los llanos 5) En Lara los Jirajara-Ayamán y los Gayones 6) Los Caribes del Oriente (De allí viene el nombre del equipo de Beisbol Venezolano) desde la Península de Paria hasta Borburata (Cerca de Puerto Cabello en el estado Carabobo) 7) En los llanos y en el delta del Orinoco (Waraos), el área de los recolectores, pescadores y cazadores de los llanos 8) Los Otomacos, Guanos, Taparitas y Yaruros en la desembocadura del Apure en el Orinoco 9) En la Guayana Venezolana, al sur del Orinoco, los Caribes nómadas (aquellos que no viven en un lugar fijo, sino que se desplazan de una zona a otra). Se estima que había entre 350 mil y 500 mil habitantes, siendo el área andina la más poblada (Timotocuicas), gracias al avance de la agricultura
Poblamiento Indígena: Nomadismo Y Sedentarismo En general, es aprobada la idea que los pueblos del paleoindio eran cazadores, recolectores y nómadas yque en este tiempo se dieron los mayores desplazamientos humanos en el continente. Con el descubrimiento de la Agricultura durante el periodo formativo, comenzó la sedentarización y con ello nacen las principales civilizaciones americanas, algunas de las cuales desarrollaron la escritura, complejos y precisos calendarios, métodos de cultivo, observaciones astronómicas y otros factores que las pusieron ala par de otras civilizaciones en otros continentes. La agricultura provoca una serie de cambios en la organización social y en las formas de vida: nomadismo y sedentarismo, permitiendo este último, más tiempo para las actividades domésticas y creativas: pule la piedra, construye viviendas, almacena la cosecha, fabrica utensilios de barro, teje sus propias vestiduras, y primordialmente, a través de los ritos funerarios, concretiza su concepción del universo y del papel que cumple en el mundo; para ello, construye templos y celebra sus cultos. Por último, con el avance de las técnicas empleadas en la agricultura, se da origen a las grandes ciudades en las que ya podemos encontrar toda una organización establecida, desde el punto de vista social, político, económico, religioso y cultural en sus diferentes manifestaciones artísticas, tales como la pintura, la cerámica y la alfarería, el tejido, la danza, la música y el canto, y por intermedio de la tradición oral, la conservación de los diferentes mitos y leyendas, que poseen en su gran mayoría, un elevado sentimiento estético-literario. Características socioculturales y políticas de la Venezuela aborigen para el momento del contacto
La conquista de las Indias Occidentales fue una empresa emprendida bajo el impulso del capitalismo naciente, que daba sus primeros pasos en Europa. Iniciada por la Corona de Castilla, es ejecutada por empresarios de diversas nacionalidades con la autorización, regulación y fiscalización del Estado Español. Es así como en 1492 se afianza la expansión colonial de España y con el respaldo de los Reyes de España, Cristóbal Colón realiza cuatro travesías entre los años 1492 y 1504. Es en su tercer viaje (1498 –1500) cuando "descubre" Venezuela.
Los alemanes se dan a la tarea de recorrer el territorio, estableciendo relaciones con las cercanas islas del Caribe, conservando la sede del poder en la recién creada ciudad de Santa Ana de Coro, único centro de control político y administrativo de la provincia. Entre 1529 y 1542 organizan y emprenden desde Coro seis entradas de conquista y reconocimiento "de la tierra adentro". A raíz de estas jornadas surge la fundación de Maracaibo, como un puesto de avance en la escalada exploratoria. A partir de 1545 con la fundación de El Tocuyo, el proceso de conquista experimenta un significativo cambio en la ocupación del territorio, ahora dirigido hacia el interior de la provincia. Este hecho se expresa particularmente en lo económico, al responder a viejas peticiones de los vecinos, relacionadas con las mercedes de tierras o repartimientos y las encomiendas de indios. En esa especie de autorización consensual que es la Capitulación, la Corona enumera las facultades que se reserva y las compensaciones que reconoce a los factores de la operación, vale decir, los estímulos y privilegios con los cuales retribuye a quienes con su dinero, su energía y su audacia hacen posible las expediciones, y al frente de ellas vienen con el título de Adelantados.
Las Capitulaciones eran títulos negociables, no muy diferentes, en ese sentido, de lo que serían después las Concesiones para la explotación de minerales y servicios en la época republicana. Las primeras fueron para descubrimientos, después siguieron las de segundos viajes y nuevas exploraciones, las de poblamiento, las dirigidas al ensayo de rutas desconocidas, al establecimiento de centros urbanos, al rescate e intercambio con los indios, y sobre todo a la búsqueda de perlas, oro, palo Brasil. Con las Capitulaciones, también se aplicarán las leyes, las instrucciones, los usos y costumbres de la guerra, los hábitos de formación castrense y las reglas varias que desde la metrópoli se traen con la cultura hispana al Nuevo Mundo. Las capitulaciones que suscribe el Monarca son los ejercicios iniciales de su soberanía sobre América;comenzaba a sí a disponer libremente del inmenso bien que el "Descubrimiento" y la ocupación, y luego la confirmación pontifical le había deparado. Se aspira a la sujeción completa del Nuevo Mundo, bajo la inspiración exclusiva y para beneficio determinante de la Corona
2. Aportes indígenas a la cultura nacional.
La cultura de Venezuela es una mezcla de tres culturas distintas, la indígena, la africana y la española. Las dos primeras a su vez tenían culturas diferenciadas según las tribus. La transculturización y asimilación, condiciono para llegar a la cultura venezolana actual,similar en muchos aspectos al resto de América Latina, pero en el medio natural hace que haya diferencias importantes. La influencia indígena se limita al vocabulario de algunas palabras y la gastronomía. La influencia africana del mismo modo, además de la música como el tambor. Los diversos pueblos que habitaron en el territorio de la actual Venezuela antes de la llegada de los españoles tenían sus propias costumbres y modos de vida, algunos de los cuales fueron adoptados por los conquistadores. Entre sus principales aportes destacan, en la alimentación, el empleo de la yuca, el maíz, la papa y otros productos que fueron incorporados a la dieta de los hispanos; y en la vivienda, sus métodos para construirlas con barro y palma fueron adoptados rápidamente por los conquistadores españoles. Destacó igualmente el empleo de métodos curativos empleados a partir del uso de plantas y animales; y en el campo de las artes plásticas, todo lo relacionado con el trabajo de cerámica, cestería, pintura y talla en piedra.
3. Situaci贸n actual de los ind铆genas Venezolanos.
Venezuela es un país multicultural, que reconoce la existencia de mas de 40 pueblos indígenas. De los 27 millones de habitantes, el 2,8% se identifica como indígena. La Constitución de 1999 reconoce el carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe del país, incluye un capítulo dedicado a los derechos de los pueblos indígenas y abrió espacios de participación política indígena a nivel nacional, estadal y municipal. En 2002 se ratificó el convenio 169 de la OIT y en 2005 la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas desarrolló este marco de derechos.
La falta de avances en la implementación de los derechos de los pueblos indígenas, especialmente en la materialización de los derechos territoriales, ha venido generando un clima de descontento entre los pueblos indígenas y sus organizaciones. Por su parte, el Gobierno Nacional ha desarrollado una política de corte asistencial y paternalista, representada por la gestión del Ministerio para los Pueblos Indígenas. Creado como órgano rector de la política pública en el ámbito indígena, se ha convertido en un aparato vertical y jerárquico que impone una organización artificial y ajena.
La política que se viene impulsando obvia la propia visión y capacidad de las comunidades para la solución de sus problemas, combatiendo a las organizaciones indígenas y sus autoridades tradicionales, imponiendo decisiones inconsultas, mermando liderazgos locales y causando divisiones y conflictos. Como consecuencia, el movimiento indígena nacional se encuentra nuevamente movilizado y en proceso de unificación en torno a una agenda común, donde la demarcación de los territorios indígenas con la participación efectiva de las comunidades ocupa el lugar central.
Durante el 2011 resaltaron: movilizaciones y manifestaciones exigiendo principalmente la demarcación de tierras; la instalación de la Comisión Nacional de Demarcación, sin la participación de las organizaciones indígenas; la entrega de títulos de propiedad de tierras que preservan derechos de terceros; conflictos vinculados a la minería en los estados Bolívar y Amazonas; y muertes de niños warao por desnutrición.
VENEZUELA COLONIAL
Fuentes para le estudio de la historia colonial de Venezuela. La época colonial comienza con el descubrimiento (o encuentro como se le ha dado por llamar ahora) en 1492 (1498 en Venezuela) y la independencia en 1810. La primera parte de este período consiste básicamente en lo que se podría llamar La Conquista, es decir, la época de guerra contra los indígenas, fundación de ciudades y primer poblamiento. Se lleva mucha parte del siglo XVI, (aunque en algunos sitios no ha terminado todavía). La isla de Margarita, por ejemplo, fue conquistada sin lucha porque los indios no opusieron resistencia, pero en gran parte del territorio hubo luchas incesantes que culminaron con el exterminio de muchas tribus. La segunda parte del período colonial corresponde al desarrollo y población del territorio por parte de los españoles y negros y su mezcla con los indígenas. Durante el siglo XVI se calcula que arribaron a la Provincia de Venezuela unos cinco mil españoles y trece mil negros. Las Provincias. Al finalizar el siglo XVII las provincias que hoy conforman Venezuela eran las siguientes: Venezuela, que incluía lo que hoy son el Dto. Federal y los estados Miranda, Aragua, Carabobo, Lara, Falcón, Yaracuy, Trujillo, Cojedes y Portuguesa. El estado Zulia pertenecía también a la provincia de Venezuela hasta 1676, año en que se anexó a la de Mérida y La Grita. La provincia tenía gobierno metropolitano y capitanía general propios y dependía jurídicamente de la Real Audiencia de Santo Domingo. Margarita, actual estado Nueva Esparta. Dependía jurídica, política y militarmente de la Real Audiencia de Santo Domingo. Trinidad y Guayana, Isla de Trinidad (que en 1797 fue conquistada por los ingleses), el actual estado Bolívar, Amazonas y Amacuro. Tenía capitanía general propia y dependía de la Real Audiencia de Santa Fé (actual Colombia). Nueva Andalucía o Cumaná, actuales estados de Sucre, Anzoátegui y Monagas. Tenía gobierno político y militar propio y dependía jurídicamente de la Real Audiencia de Santo Domingo. Mérida y La Grita (luego Maracaibo), Los actuales estados Mérida, Táchira, Barinas, parte de Apure y Zulia. Durante el siglo XVII dependió política y jurídicamente de la Real Audiencia de Santa Fé. En lo militar dependía también de la misma Audiencia hasta 1622, pero de allí en adelante tuvo capitanía general propia.
Europa en los siglos XV - XVIII. El estudio de tan vasto período en la historia de Europa Occidental, comprende las estructuras materiales e ideológicas que se desarrollaron a lo largo de varios siglos y que, de una u otra forma, han afectado el desarrollo o anti desarrollo de América Latina y, específicamente, de Costa Rica, desde la llegada de los españoles y portugueses a fines del siglo XV y principios del XVI. En este sentido para algunos historiadores: “El mundo americano nace del choque de culturas. Las sociedades indígenas, incapaces de resistir el impacto de la colonización, comenzaron su desintegración, lenta pero inexorable. De esta miríada e restos nació la sociedad colonial, sitio de encrucijadas, fusiones y contactos, donde la violencia del blanco sobre el indio nunca está ausente” (Pérez y otros, 1978: 10) Otras hablan del “Encuentro de culturas”, pero con esta denominación se distorsionan los hechos históricos, pues los hombres y las culturas de esas épocas pasan a ser codificados, dejan de ser sujetos de la historia para ser “descubiertos” por el hombre europeo, de la misma manera que el paisaje, la flora y la fauna latinoamericanos (Quesada. 1991:9), hasta el punto de que “Con la conquista y la colonización , las culturas locales son desestructuradas, se desmoronan. Cada elemento de la sociedad pierde sentido como parte de una totalidad estructurada y pasa a subordinarse a un sistema “ajeno”: lo foráneo priva sobre lo propio. El encuentro de dos mundos , “el encuentro de culturas”, significó para los vencidos la ruina de sus civilizaciones, el inicio de un terremoto cultural” (Quesada, 1991:12). Trataremos de explicar entonces la influencia que, sobre las sociedades latinoamericanas, en general, tuvo Europa, antes y desde la desestructuración de nuestras sociedades indígenas hasta el siglo XVIII, cuando el capitalismo llegó a su plena capacidad en el occidente europeo y dio lugar al dominio de conquistadores, colonialistas y neocolonialistas, proceso que fue justificado con ideas, doctrinas, instituciones e ideologías, que estudiaremos, junto con los procesos materiales, a lo largo de varios siglos. Se estudiará el proceso ocurrido en Europa, y en el mundo, y su impacto sobre las sociedades americanas.
Primeros contactos españoles con Venezuela.
La llegada de los europeos al territorio de la actual Venezuela se produce en el tercer viaje de Cristóbal Colón (1498), y luego el conocimiento de sus costas es completado por las expediciones de los años siguientes, especialmente las de Alonso de Ojeda y Rodrigo de Bastidas.
En sus 2 primeros viajes, Colón había explorado el Caribe insular, pero no había hallado Tierra Firme continental. Así, en el primero que fue el del descubrimiento del Nuevo Mundo, llegó el 12 de octubre de 1492 a una isla del archipiélago de Las Lucayas llamadas por los indios Guanahaní, a la que el genovés puso por nombre San Salvador; seguidamente fueron avistando y reconociendo las islas de Santa María de la Concepción, La Fernandina y La Isabela; buscando un camino hacia el reino del Gran Kan, se topó con la isla de Cuba, a la que llamó Juana, y en el sur se encontró con otra gran isla, Haití, a la que denominó La Española. Después de construir en ésta un fuerte llamado Navidad, con los restos de la nao Santa María, y dejar en él una guarnición, emprendió el regreso a España, arribando a Lisboa el 4 de marzo de 1493; los Reyes le recibieron en Barcelona y le concedieron todos los honores estipulados.
Al calor del entusiasmo despertado por los indios y objetos maravillosos que traían y las narraciones que contaban, se preparó una nueva expedición muy numerosa, que zarpó de Cádiz en septiembre de 1493. El 3 de noviembre llegaba a Dominica y fue descubriendo toda la serie de islitas de las llamadas Antillas Menores: María Galante, Guadalupe, Montserrat, Santa María la Antigua.
El 22 de este mes estaba en La Española, donde encontró el fuerte Navidad destruido y la guarnición muerta; después de fundar La Isabela, primer establecimiento en el Nuevo Mundo, recorrió la costa meridional de Cuba y descubrió la isla de Jamaica. Creyó Colón que Cuba ya era tierra continental y así lo hizo constar en acta levantada al efecto. En marzo de 1496 emprendió el regreso a España, y el 11 de junio llegó a Cádiz. Gozó de nuevo el favor de los Reyes y se le confirmaron sus privilegios.
En abril de 1497 se empezó a preparar el tercer viaje, en el cual los expedicionarios verán por primera vez el continente americano; los apuros de la Real Hacienda y la malevolencia de Fonseca hacia el Almirante retrasaron la organización de la flota. Pedro de Margarit y Fernando Boil, personas de gran prestigio en la Corte, regresaron del segundo viaje antes de que Colón zarpara para el tercero, y describieron como muy caótica la situación en La Española, lo cual creó una mala imagen del Almirante. Colón procuró rehabilitarse, y presentó a los Reyes Católicos los indios que había traído, diversas aves, otros animales y plantas, además de objetos que los indios usaban para su servicio y recreo; pero los monarcas dejan de tener confianza ciega en él y en sus promesas.
La impresión dominante es que el descubrimiento era un fracaso, pues no se hallaron tierras ricas en metales preciosos o mercaderías de gran valor. De ahí la obsesión de Colón de encontrar oro a toda costa y también de utilizar la esclavitud para obtener ganancias; en esto último entró en conflicto con la reina Isabel, que no lo aceptó. De todos modos, Colón consigue nuevas mercedes: el nombramiento de adelantado para su hermano Bartolomé; licencia para fundar mayorazgo; y el de admitir al servicio de la Corte a su hijo Hernando.
Los Reyes quieren utilizar la pericia de Colón como navegante y apartarlo, en lo posible, del gobierno de La Española. Con el apoyo de la Corona, se pudieron equipar 8 naves, en las cuales habían de embarcar no sólo soldados y marineros sino también labradores, artesanos y menestrales de diversos oficios. Se había planeado introducir cultivos, como la caña de azúcar, y establecer el repartimiento de tierras entre los pobladores. Consecuentes con sus propósitos de alejarlo de La Española, los Reyes ordenaron que 2 navíos partieran antes con recursos para la colonia; mientras que los otros 6, con el Almirante, saldrían luego, dedicados a explorar y a nuevos descubrimientos. Se quería saber la ubicación de las islas descubiertas, que muchos empezaban a considerar que era diferente de la de los reinos citados por Marco Polo en Extremo Oriente. Por otra parte, también se deseaba conocer la posición exacta respecto de la línea de demarcación establecida con Portugal en el Tratado de Tordesillas. Vencidos todos los obstáculos, la expedición salió de Sanlúcar de Barrameda el 30 de mayo de 1498.
El lugar donde fondearon sería en una de las ensenadas conocidas hoy como Güinimita, Ucarita, Patao o Vacua. Tradicionalmente, se considera que el sitio donde desembarcaron se hallaba en la ensenada de Macuro, en
la
desembocadura
del
río
San
Juan,
donde
hoy
se
halla
Puerto
Macuro.
En la punta que llamó del Arenal (ahora punta Icacos) se les acercó una canoa grande con 24 hombres armados con arcos y flechas, los cuales le parecieron de muy buena complexión; pero no pudieron entablar relación, ya que los indígenas les lanzaron flechas. Bordeando la parte meridional de la isla, vislumbraron hacia el sur el delta de un gran río, lugar que Colón denominó isla Santa; es la primera visión de la América del Sur continental y de Venezuela. Colón indagó dónde obtenían los indios el oro con el cual se adornaban y todos le señalaban una tierra fronteriza de ellos, hacia el poniente, pero le daban a entender que no fuese para allá, pues estaba habitado por tribus caníbales; también preguntó dónde encontraban las perlas y también le señalaron que al occidente y al norte, detrás de esta tierra donde estaban. Prosiguió Colón su viaje hasta el fondo del golfo, al que denominó Golfo de las Perlas, a pesar de no haberlas encontrado allí, y torciendo hacia el sur entró en un golfo muy grande y le pareció que en el mismo había 4 golfos medianos y que de uno de ellos salía un río muy grande, que debe ser el río Paria. El 13 de agosto, Colón comenzó a navegar hacia occidente por la costa septentrional de la península de Paria, poniendo nombres a las islas y cabos, probablemente hasta Araya; avistó las islas de Margarita, Coche y Cubagua, aunque no desembarcó en ellas. Le gusta tanto aquella costa, regada por grandes ríos y de vegetación exuberante, que se figura que allí es donde estaba el paraíso terrenal; juzga que está en tierra firme, es decir, ante un continente, en otro mundo, y que es una tierra infinita, pero aún estaba convencido de que formaba parte de Asia. El 15 de agosto puso proa a La Española; atrás quedaba lo que luego sería Venezuela, la tierra que él había descubierto. Si el descubrimiento de Venezuela corresponde a Colón, cuando tomó posesión de la Tierra de Gracia, el reconocimiento de toda la costa venezolana, desde Margarita al Cabo de la Vela, se debe a Ojeda. La expedición, a pesar de que regresó con perlas, recogidas en Paria, granos de oro y esclavos, dejó pocos rendimientos económicos, sin embargo, y como recompensa, Ojeda fue nombrado gobernador de Coquivacoa (junio 1501) y se le permitió regresar a aquellas tierras, excepto a Paria.
Gracias a haberse asociado a 2 personas con capital, Juan de Vergara y García de Ocampo, pudo preparar otra expedición. Salieron en enero de 1502 con 4 navíos, y después de pasar por Canarias y Cabo Verde, llegaron al golfo de Paria; dejando este lugar vedado, siguieron costeando, mientras procuraban sacar provecho de la expedición en el Mar de las Perlas, frente a Margarita. Se trataba de ranchear o rescatar, verbos que significaban sustraer oro y perlas a los indígenas por la fuerza o a cambio de baratijas. Intentó fundar una colonia, la primera en tierra firme, pero al regreso de Vergara, éste y Ocampo le acusan de inescrupulosidad y lo llevan encadenado a Santo Domingo (mayo 1502). Ojeda mantuvo en La Española pleito con sus aprehensores, y al final salió absuelto. En realidad, la exploración no obtuvo resultados, por fracasar la colonización y no haberse descubierto nuevas tierras.
En el mismo año de 1499, Pedro Alonso Niño y Cristóbal Guerra zarparon con una carabela poco después que Ojeda y llegaron a Paria 15 días más tarde que él; recorrieron Margarita, el golfo de Paria y Maracapana, y siguieron por la costa occidental hasta llegar a Curiana, según Bartolomé de las Casas en las cercanías de Coro, aunque lo más probable es que sea la Curiana oriental, la explorada por Ojeda; recogieron gran cantidad de perlas, y en busca de oro, estuvieron en Cuchieto, entre Ocumare de la Costa y Puerto Cabello; ya de partida hacia Santo Domingo descubrieron las salinas de Araya. En febrero de 1500 estaban de regreso en España; esta expedición fue la más fructífera de todas las que se habían realizado hasta entonces.
Cristóbal Guerra, con su hermano Luis, posiblemente efectuara otro viaje por estos lugares en 1501. Eran viajes comerciales, no de exploración, pero contribuyeron a fijar el conocimiento geográfico y señalar las rutas para las expediciones posteriores. El círculo de las exploraciones a las costas de Venezuela subsiguientes al viaje de Colón, se cierra con la expedición, con fines comerciales, de Rodrigo de Bastidas, sevillano, que salió de Cádiz en octubre de 1500, acompañado por Juan de la Cosa y Vasco Núñez de Balboa; pasaron por las Antillas Menores y siguiendo la ruta marcada por Colón en su tercer viaje, recorrieron la costa venezolana este-oeste; Bastidas exploró, pues, Boca de Serpiente, Boca de Drago y la costa norte de Paria; continuando hacia el oeste, reconoció el golfo de Coquivacoa y el Cabo de la Vela, y siguió por las costas colombianas hasta la bahía del Retrete.
Ocupación espacial y expansión española del territorio Venezolano. Los geólogos afirman que hace entre 280 y 225 millones de años, las zonas de la Tierra que se habían separado anteriormente se unieron en un continente único llamado Pangea. Además, opinan que hace unos 120 millones de años, este continente empezó a separarse. El océano Atlántico se formó a medida que este fenómeno se producía, separándose así el continente americano de África y Eurasia.
A lo largo de los millones de años siguientes, tanto en América como en el resto del mundo, la evolución biológica siguió caminos diferentes, creando dos mundos separados biológicamente. No obstante, cuando Cristóbal Colón y su tripulación desembarcaron en las Bahamas en octubre de 1492, estos dos mundos separados volvieron a unirse. El viaje de Colón, junto con los demás viajes que le sucedieron, trastocó gran parte de la segregación biológica que había originado la deriva continental.
Tras la llegada de Colón a América, la vida animal, vegetal y bacteriana de esos dos mundos empezó a mezclarse. Este proceso, que el historiador estadounidense Alfred Crosby estudió exhaustivamente, se denominó intercambio post-colombino. Como consecuencia de la nueva unión de las antiguas masas continentales biológicamente diversas, el intercambio post-colombino tuvo importantes y duraderos efectos en todo el mundo. Se introdujeron nuevas enfermedades en las poblaciones americanas que nunca las habían sufrido. El resultado fue devastador. Además de enfermedades, estas poblaciones experimentaron plagas y conocieron nuevas semillas y animales.
En Eurasia y África se introdujeron alimentos y nuevos cultivos ricos en fibra que mejoraron la dieta y fomentaron el comercio. Asimismo, el intercambio post-colombino amplió en gran medida la producción de algunas sustancias estimulantes, como el café, el azúcar y el tabaco, haciéndolas llegar así a millones de personas. El resultado de este intercambio modificó las condiciones biológicas de ambas regiones y alteró la historia del mundo.
No resulta fácil precisar la época en que el territorio venezolano comenzó a ser habitado. Al efecto se ha discutido mucho sobre el origen de los primeros pobladores de América, toda vez que ciertas características antropológicas de nuestros antepasados indígenas no son explicables totalmente; de hecho, existen ciertos grupos sanguíneos indígenas diferentes y con rasgos somáticos incompatibles. Hoy en día parece afianzarse la idea de un múltiple poblamiento de América, partiendo de Asia y Oceanía. En base a ello el origen de nuestros indígenas americanos se podría explicar de la siguiente manera:
Por un poblamiento asiático, partiendo de migraciones llegadas por el estrecho de Bering. Los primeros pobladores se establecerían en los valles del río Yukon y desde allí se extenderían hacia el sur. Es evidente que los esquimales tienen un origen asiático. Por un poblamiento australiano, como parece confirmarlo la antropología, la etnología y la lingüística. Por un poblamiento melanesio, del cual parecen encontrarse vestigios desde la baja California y México hasta la Argentina. Estos vestigios indican que el indio americano se hallaba emparentado por todos sus caracteres con el tipo hipsidolicocéfalo o dolico acrocéfalo de Biasutti o Mochi, dominantes de Melanesia.
Fueron varias las rutas que empleó el hombre americano para llegar a nuestras tierras desde remotos continentes. Bien atravesando el estrecho de Bering, o directamente por el océano y desembarcando en las costas pacíficas de América en la Baja California, actualmente Perú y Chile. Los diferentes hallazgos arqueológicos conducen a afirmar que los primeros indios que habitaron las tierras venezolanas procedían de la Amazonia. Habitarían las regiones amazónicas del Brasil y desde allí, remontando ríos, se introducirían por el Orinoco y afluentes, rebasarían la Guayana y se asentarían en ésta y en los Llanos. Los datos arqueológicos de que se dispone, nos permiten estimar en 17.000 años la antigüedad de los primeros pobladores de nuestro territorio.
Muy variadas fueron las invasiones indígenas que conoció la tierra venezolana, a saber:
Llegaron los indios recolectores, cazadores y pescadores, quienes ocupaban las tierras del litoral. Su cultura ya es notable, pues construyen casas lacustres "palafitos", practicaban una pesca especializada y realizan algunas siembras.
La invasión de los arawacos provenientes de las Antillas y de las regiones del sur trajo un notable contingente de pobladores a las tierras venezolanas, ya que éste era un grupo muy numeroso. Se establecieron en la región noroccidental y en el sur del país. Sus tribus más representativas eran: baniba, guaipunabis y caberres, en Guayana; los achaguas y piapocos entre el Meta y el Guaviare; los caquetíos desde la costa coriana hasta los llanos occidentales; y los guajiros en la península de la guajira.
La invasión de los caribes hizo retroceder a los arawacos, quienes se refugiaron en las partes de occidente. Estos son los más numerosos a la llegada de los descubridores. Debieron llegar por el sur y el oriente. Ocuparon la región montañosa del norte de Venezuela, desde el golfo de Paria hasta la depresión del Yaracuy; el oeste y sur del lago de Maracaibo y parte de Guayana. Sus tribus más importantes fueron: los pariagotos, chaimas, cumanagotos, palenques, píritus, mariches, tamanacos, caracas, teques, quiriquires, ciparicotos, bobures, pemenos y motilones.
La invasión de los timoto-cuicas trajo a nuestro país la cultura chibcha o muisca de los indígenas colombianos, asentados sobre todo en la región de Cundinamarca. Se establecieron en la región andina y demostraron un nivel cultural muy superior a los demás grupos. Sus tribus más importantes fueron los timotos, mucuchíes, cuicas, migures y mucuñuques.
Los estudiosos sostienen que las principales oleadas migratorias producidas en nuestro territorio fueron protagonizadas por dos grandes familias lingüísticas suramericanas, la arawak y la caribe, originarias de la región central de Sudamérica. Entre ambas familias existía no sólo una diferencia lingüística, sino también profundas diferencias culturales. Los caribes se resistían a los invasores, eran guerreros tradicionales y defendían su suelo con firmeza; los arawacos, en cambio, sobreponían las relaciones comerciales a la violencia necesaria, eran amigos de negociaciones e intercambios de toda clase. Por otra parte, existe la idea de que hubo también corrientes migratorias menores, de México por ejemplo, que igualmente dejaron sus huellas, tal como se expresa en rasgos mesoamericanos entre guamonteyes, otomacos y guamos del área del Orinoco o en el juego de la pelota entre los caribes. Igualmente se han encontrado vínculos culturales muy estrechos entre las culturas prehispánicas de las Antillas y las de nuestro país, y se ha asomado la posibilidad de que Venezuela estuviera conectada con algún centro clásico del Perú preincaico a través de los ríos Amazonas, Negro y Orinoco. Para el momento del arribo del mundo europeo, el actual territorio venezolano estaba ocupado por numerosas etnias indígenas portadoras de las lenguas pertenecientes a las familias caribe, arawaco, chibcha y tupí guaraní, además de algunas lenguas aisladas cuyo origen no está claramente distinguido. De tal manera que se puede afirmar que Venezuela estaba poblada en su mayor parte por grupos caribes y arawacos. Los caribes se localizaban en las zonas costeras entre Paria y Borburata, en los alrededores del Lago de Maracaibo, en las márgenes del río Orinoco y sus afluentes y en las islas norteñas de la de Trinidad. Los arawacos, por su parte, en el golfo de Paria y en un área que corre desde el sur del Orinoco hasta la desembocadura del río Amazonas. En el oriente de Venezuela estuvieron los sálivas, entre los ríos Sinaruco y Guaviare, o área del Orinoco medio; los guamos, los maipures, los otomacos, en los alrededores de Cabruta, estado Guárico; los guahibos y los yaruro en las márgenes del río Meta y los guaraúnos en las márgenes de los caños del Delta del Orinoco.
En el área del lago de Maracaibo los llamados motilones, localizados en los valles de Machiques, en zonas del río Catatumbo y en la Sierra de Perijá; los guajiros, en un área que comprendía desde Bahía Honda y el Portete, hasta el Cabo de la Vela y río de El hacha. Habitando las riberas del Lago de Maracaibo estaban los onotos y los bubures, y vecinos de éstos, los zaparos o zaparas, aliles, ambaes, toas y kirikires. Otros grupos del área fueron los pemenos y los buredes. Los caquetíos estaban localizados en la zona costera entre Coro y el Lago de Maracaibo y, fuera de Venezuela, en Curazao, Aruba y Bonaire. De la zona andina, los chamas y los giros, principalmente en Mérida, y los timotes y los cuicas, que predominaban en Trujillo. En los actuales Estados Lara, Yaracuy y parte de Falcón, los jirajaras y ayamanes, los chaguas, betoyes y gayones. De acuerdo al esquema cronológico elaborado por Rouse y Cruxent, se consideran cuatro grandes períodos en el poblamiento prehistórico de Venezuela. Estos períodos son:
1. Se extiende entre 15.000 y 5.000 años A.C. Comprende hombres del paleolítico, recolectores y cazadores de vida nómada. Los hallazgos más antiguos de este período han sido localizados en Muaco, Estado Falcón.
La unidad social básica de los
primeros habitantes de nuestro territorio estaría constituida por la microbanda, de 12 a 35 miembros, cuya unión formaría bandas de entre 100 y 500 miembros. Su existencia transcurre dentro del nomadismo, modo de vida que limita la producción de utensilios difíciles de transportar y el crecimiento demográfico, pues no le permite a la mujer parir más hijos de los puede cargar consigo. Se estima que en esa época estaba en marcha el inicio de la vida social en nuestro territorio, la gestación de las primeras tradiciones transmitidas oralmente durante los descansos o en los rituales, y la expresión de las primeras inquietudes artísticas pintadas o talladas en huesos y piedras.
2. Período paleoindio: (De la piedra al arco y la flecha) Se extiende entre 5.000 y 1.000 años A.C. Corresponde a grupos de recolectores y pescadores de las costas, donde han dejado numerosos concheros de los moluscos que consumían. Algunos se especializaron en la recolección de ciertas plantas como el moriche, y otros iniciaron el cultivo de ciertas especies alimenticias.
Hay pruebas de la existencia de agricultores en Venezuela entre 2.000 y 1.000 años A.C. En las costas de Sucre y Anzoátegui y en la isla de Cubagua hay evidencias del abandono de la industria lítica (piedra) y de la adopción de una economía fundamentada en la recolección de productos marinos. La alimentación a base de productos marinos, parece haber sido completada con las pencas de la cocuiza asadas al fuego, y otros recursos vegetales. Se percibe en este modo de vida una valoración de la experiencia sedentaria que, sumada a la posible búsqueda de recursos alimenticios diferentes, propició formas primarias de agricultura.
El sistema de subsistencia en el interior del territorio necesitó seguramente de un conocimiento más preciso de los ciclos biológicos de recursos como frutas, semillas, miel, huevos de tortuga, granos y de un dominio de los ciclos de abundancia y escasez; de conocimientos topográficos más precisos y de una organización social que pautara su comportamiento como recolectores.
3. Período mesoindio: (Recolectores del agua y de la tierra)
Se extiende entre 1.000 años A.C. y el siglo XV de nuestra era (1.500 D.C.), y se caracteriza por numerosas migraciones de tribus de agricultores, procedentes unos de la Amazonia: los arawacos y los caribes; y otros de Los Andes: los timoto-cuicas. Este período está determinado esencialmente por la agricultura y la estabilización de los cultivos de asentamiento.
Las últimas investigaciones consideran la existencia de un tercer centro de desarrollo cultural tipificado por el Patrón Andino, con relaciones culturales con el altiplano colombiano y los Andes centrales, que se caracterizaría por la existencia de una cerámica simple, arquitectura incipiente y un sistema de subsistencia basado en el cultivo de tubérculos como papa, ruba, cuiba, oca y ulluco. La arquitectura consiste en construcciones como terrazas agrícolas y bóvedas alineadas por piedras (mintoyes) utilizadas como tumbas y silos para el almacenamiento de productos agrícolas.
En los llanos occidentales hay evidencias de construcciones artificiales asociadas a la agricultura, que consisten en terraplenes, campos elevados o calzadas que funcionaban como muros de contención de las aguas en zonas anegadizas y permitían entre otras cosas, atravesarlas a pie. Hay también indicios de canales de riego en las riberas de los ríos Turbio, Tocuyo, Yaracuy, Güeque, y de agricultura de regadío entre los caquetíos. También hay indicios de canales en las márgenes del río Mamo y en la zona del Orinoco. Surge el intercambio como práctica comercial, a tales efectos se han reportado productos naturales y artesanales en varios lugares, cuya presencia sólo se explicaría por el trueque, viajes, movilizaciones humanas y búsqueda de nuevos parajes, lo que seguramente fue base de actividades bélicas organizadas. Existen testimonios de que los timoto-cuicas (Andes) canjeaban productos agrícolas, sal de urao y tejidos de algodón por el pescado de los grupos caribes del sur del lago de Maracaibo. Desde las costas falconianas, al parecer, hubo un intercambio de sal hacia el interior del territorio. Se ha comprobado la existencia de estrechas e intensas relaciones entre las distintas sociedades de la Venezuela prehispánica y la existencia de una especie de red de comercio en la que los llanos de Barinas, Portuguesa, Cojedes y Apure serían un área significativa de vínculos con la zona andina, la costa del caribe y la cuenca del Orinoco. Asimismo, se tienen noticias de la utilización de caracoles de agua dulce como moneda y de la existencia de algunos puntos de intercambio comercial, como el mercado de pescado del Orinoco Medio, el de curare del Alto Orinoco o las playas de tortugas del río Guaviare. Estos pobladores desarrollaron un oficio conocido como la tradición Barrancas, caracterizado por el relieve o "talla" de imágenes y el uso de motivos con formas de animales y bandas decorativas con incisiones geométricas repetidas. Las sociedades que habitaron la costa central de Venezuela y la cuenca del lago de Valencia entre los años 800 y 600 de nuestra era, cultivaron una alfarería de gran calidad estética, predominando en ellas figuras de animales y las conocidas Venus de Tacarigua. Otros grandes centros creadores de alfarería se ubican en la región de Quibor, los Andes venezolanos, la cuenca del lago de Maracaibo y en los llanos Occidentales. En este período, las formas colectivas para la organización del trabajo caracterizan el área del Orinoco, los llanos, la costa centrooccidental y parte de la cuenca de Maracaibo, donde la producción de alimentos se basa en un sistema balanceado de horticultura de la yuca, caza terrestre y fluvial, recolección de productos de ríos, lagos y del mar, y depende del cultivo de tala y quema.
En los Andes y, en general, en los núcleos del noroeste de Venezuela, la organización social es más compleja y el uso de la tierra es más eficiente, pues se cuenta con el manejo de técnicas y recursos hidráulicos y un control político de la población. La inhumación deferencial que se observa en algunos cementerios sugiere una compleja vida ceremonial y una estratificación social con una estructura de poder central.
Surge la institución del cacicazgo, es así como importantes dirigentes indígenas que defendieron sus tierras y sus culturas frente a los conquistadores, se les llamó jefes, diaos, guerreros o caciques. Así, tenemos a Manaure en el actual Estado Falcón; Guaicaipuro, Baruta, Naiguatá, Aricabacuto, Guaicamacuto, Chacao, Carapaica, Caricuao, en la zona centro norte de Venezuela; Cayaurima y otros en el área nororiental; Nigale jefe zapara en el Zulia; Huyapari en el área del Orinoco; Maturín en el oriente del país; y otros como Morequito, Paryauta, Paramacay, Tiuna, Tamanaco, Pitijay, Terepaima, Sorocaima, Acaprapocón, Conopima.
Hasta el presente se han reportado en nuestro territorio 320 lugares con un gran número de petroglifos, 28 con pinturas rupestres, 6 estaciones de conjuntos megalíticos compuestos por menhires (rocas verticales en fila, algunas con grabados) y otras expresiones artísticas diseminadas por nuestra geografía. Su ubicación, las técnicas de confección utilizadas, la tipología de las figuras y su vinculación con material arqueológico, permiten suponer que en su gran mayoría son de manufactura prehispánica y que sus autores seguramente fueron recolectores avanzados o agricultores.
4. Período neoindio: (Culturas de la yuca y del maíz)
5. Período indohispano: Se inicia a partir del siglo XV, con la llegada de los españoles en 1498, los grupos de arawacos, caribes y timoto-cuicas, establecidos en el territorio, formaban la mayor parte de la población aborigen de Venezuela, las excavaciones arqueológicas que muestran testimonios de estos pueblos se aprecian especialmente en la isla de Cubagua.
Organización del territorio venezolano. La época colonial comienza con el descubrimiento (o encuentro como se le ha dado por llamar ahora)
en
1492
(1498
en
Venezuela)
y
termina
con
la
independencia
en
1810.
La primera parte de este período consiste básicamente en lo que se podría llamar La Conquista, es decir, la época de guerra contra los indígenas, que culminaron con el exterminio o masacre de nuestros aborigenes. La segunda parte del período colonial corresponde al desarrollo y población del territorio por parte de los españoles y negros y su mezcla con los indígenas. Durante el siglo XVI se calcula que arribaron a la Provincia de Venezuela unos cinco mil españoles y trece mil negros.
Provincia de Venezuela o Caracas
El nombre de Venezuela aparece por primera vez en 1500 en el mapa de Juan de la Cosa. En 1528 es utilizado para acotar un territorio que se da en capitulación a los Welzer. Desde ese momento depende de la Real Audiencia de Sto. Domingo. En 1717, cuando es creado el Virreinato de Nueva Granada, se adscribe a ésta, "por razones de congruencia". En 1723 se suprime el Virreinato y se decide que todo corra "según su antigua planta", pero el poder judicial se sigue ejerciendo en Bogotá. En 1726 se ordena, sin embargo, que Santo Domingo reasuma la jurisdicción de Caracas. En 1739 se restablece nuevamente el Virreinato neogranadino y se le agregan las provincias de Caracas, Maracaibo, Cumaná, Guayana, Río Orinoco, Trinidad y Margarita, sin embargo Caracas sigue dependiendo judicialmente de Sto. Domingo. Tres años después, en 1742, se vuelve a separar a Caracas de Sta. Fé, retornando a su antiguo estado de provincia exenta (dependiente exclusivamente de España), excepto en el orden judicial que seguía residiendo en Sto. Domingo.
L as Provincias.-
Al finalizar el siglo XVII las provincias que hoy conforman Venezuela eran las siguientes: Venezuela, que incluía lo que hoy son el Dto. Federal y los estados Miranda, Aragua, Carabobo, Lara, Falcón, Yaracuy, Trujillo, Cojedes y Portuguesa. El estado Zulia pertenecía también a la provincia de Venezuela hasta 1676, año en que se anexó a la de Mérida y La Grita. La provincia tenía gobierno metropolitano y capitanía general propios y dependía jurídicamente de la Real Audiencia de Santo Domingo. Margarita, actual estado Nueva Esparta. Dependía jurídica, política y militarmente de la Real Audiencia de Santo Domingo. Trinidad y Guayana, Isla de Trinidad (que en 1797 fue conquistada por los ingleses), el actual estado Bolívar, Amazonas y Amacuro. Tenía capitanía general propia y dependía de la Real Audiencia de Santa Fé (actual Colombia). Nueva Andalucía o Cumaná, actuales estados de Sucre, Anzoátegui y Monagas. Tenía gobierno político y militar propio y dependía jurídicamente de la Real Audiencia de Santo Domingo. Mérida y La Grita (luego Maracaibo), Los actuales estados Mérida, Táchira, Barinas, parte de Apure y Zulia. Durante el siglo XVII dependió política y jurídicamente de la Real Audiencia de Santa Fé. En lo militar dependía también de la misma Audiencia hasta 1622, pero de allí en adelante tuvo capitanía general propia.
Estructura econ贸mico -social de la Venezuela colonial.