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catholicnewsherald.com | August 14, 2020 10
Padre Julio Domínguez
Cuerpo Místico de Cristo
E
s maravilloso el pensar cómo Dios nuestro Señor nos va llamando a cada uno de nosotros como personas humanas a ser parte de su cuerpo místico. Es maravilloso el pensar cómo Dios nuestro Señor, desde el momento de nuestro bautismo, inicia esa relación cercana de nuestra alma con Dios y se va cultivando poco a poco hasta formar esa intimidad fuerte con Él a través de los Sacramentos. Cuando nos ponemos a reflexionar en la realidad de nuestro llamado, nos podemos también dar cuenta de la grandeza y de la responsabilidad de este llamamiento. Por una parte, la grandeza en cuanto que místicamente pasamos a formar parte de nuestro Señor Jesucristo; llamados a testimoniar y dar razón de nuestra fe, amor y esperanza con nuestras vidas. Él es nuestra cabeza y nosotros somos su cuerpo, miembros vivos que actuamos de acuerdo con las enseñanzas y ejemplos de nuestro Señor. En cuanto cuerpo místico de Cristo podemos imaginar la gran santidad que se irradia sobre nosotros con el simple hecho de serlos, como nos dice San Pedro en su primera carta: “Ustedes son linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido para Dios a fin de que anuncien las virtudes de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”. Las gracias que recibimos en los Sacramentos son admirables y son los medios que el Señor utiliza para irnos santificando, alimentando y curando y así ser miembros fuertes de su Cuerpo. Pero debemos recordar siempre que, para ser parte, hay que participar. Y el medio como participamos es a través de una relación íntima y profunda con nuestro Señor. Y esto solo es posible a través de la oración, la recepción frecuente de los Sacramentos, sobre todo la Eucaristía y la confesión, la vivencia de nuestra confirmación y gracias del matrimonio (si este fuera nuestro caso) y, cómo no mencionarlo, la comunión eclesial con todos nuestros sacerdotes y hermanos en Cristo. El cuerpo místico de Cristo es Santo y lo vamos formando de acuerdo con nuestra inserción en Cristo. Tanto cuanto aceptamos su redención, su doctrina, sus ejemplos, sus medios de santificación, es como nosotros como miembros vamos siendo parte de esta maravillosa Iglesia, que lejos de ser puramente humana tiene su fundamento en lo divino. De aquí cabe decir que nosotros no somos los que “hacemos la Iglesia”, sino que las gracias dadas por Cristo a su Iglesia son las que nos hacen parte de ella, nos van santificando y así nos unimos de manera mística pero real al cuerpo místico de Cristo. Dios les bendiga. EL PADRE JULIO DOMÍNGUEZ es el director del Ministerio Hispano de la Diócesis de Charlotte. Vea sus mensajes en video en la página de YouTube de la Diócesis de Charlotte.
SUEANN HOWELL | CATHOLIC NEWS HERALD
Nueve jóvenes conforman la Promoción Eco que recientemente ingresó al flamante Seminario Universitario San José que abrió las puertas de su nueva sede institucional en Mount Holly. Ellos fueron recibidos por el rector del seminario universitario, Padre Matthew Kauth, durante una Misa celebrada el pasado 2 de agosto en la Iglesia Santa Ana en Charlotte. Después de la Misa, los nueve hombres y sus familias se dirigieron al nuevo edificio del seminario para instalarse en sus habitaciones. Por primera vez, desde la apertura del seminario universitario en 2016, todos los estudiantes vivirán y estudiarán juntos bajo el mismo techo.
‘Es Cristo o nada’ Nueve hombres más ingresaron al Seminario Universitario San José SUEANN HOWELL REPORTERA SENIOR
MOUNT HOLLY — Nueve jóvenes se han unido al Seminario Universitario San José, lo que eleva la matrícula total a 27, a medida que el seminario universitario inicia el año académico en su nuevo hogar permanente en Mount Holly. Los miembros de la ‘Promoción Eco’ fueron recibidos por el rector del seminario universitario, Padre Matthew Kauth, durante la Misa del 2 de agosto celebrada en la Iglesia Santa Ana en Charlotte. Después de la Misa, los jóvenes se mudaron a sus nuevas habitaciones. El Seminario Universitario San José, ahora en su quinto año, es para estudiantes universitarios en discernimiento a una posible vocación religiosa, antes de dar el paso de inscribirse en un seminario mayor para la formación específica al sacerdocio de la Diócesis de Charlotte. Los estudiantes se encaminan hacia la obtención de una licenciatura en filosofía en el cercano Belmont Abbey College, mientras experimentan una vida comunitaria de estilo benedictino en su camino de discernimiento. En su homilía, el Padre Kauth dirigió unas palabras a los nuevos estudiantes. “Tienen que estar locamente apasionados (para seguir a Cristo)”, les dijo, sonriendo. “No estoy seguro de qué tan lejos llegarán. Tal vez hasta el final. Pero el camino no es solo el sacerdocio. El sacerdocio es un medio que Cristo usa como instrumento para servir a Sus fieles. El camino, por supuesto, es la santidad”. Partiendo de Mateo 14: 13-21, la lectura del Evangelio del
domingo que relata el milagro de Cristo de la multiplicación de los panes y peces para alimentar a miles, el Padre Kauth les dijo: “El hambre que tenemos por Jesucristo es más grande que cualquier otro”. El riguroso cronograma del seminario universitario, el trabajo en clases, la intensa oración y los esfuerzos de discernimiento, “todo eso es solo para dejar a un lado todas esas ansias menores, para que se alimenten solo de Dios”, continuó. “Si van a seguir a Jesucristo, Él lo ha hecho de tal manera que no pueden seguir a nadie ni nada más. Ninguna otra métrica, ningún otro razonamiento, ninguna otra campaña, solo Él. Es Cristo o nada”. “No tienen idea de con qué los alimentará. Ni idea de cómo va a saciar su sed. Ni idea de cómo Él llenará los mayores anhelos de sus corazones. Pero saben lo suficiente como para dar un paso y esperar, más allá de toda esperanza, que Él se dé vuelta y responda: ‘No los voy a rechazar. Les daré algo de comer’”. Después de la Misa, los nueve hombres y sus familias se dirigieron al nuevo edificio del seminario para instalarse en sus habitaciones. Por primera vez, desde la apertura del seminario universitario en 2016, todos los estudiantes vivirán y estudiarán juntos bajo el mismo techo. La matrícula en años anteriores fue tan alta que la diócesis tuvo que comprar varias casas para acomodar a todos mientras el edificio permanente estaba en construcción. La sede del seminario fue terminada este verano. Durante la mudanza, los nuevos hombres y sus familias fueron asistidos por sus compañeros mayores. Ellos hicieron un recorrido para conocer el edificio mientras sus padres asistían a una charla de orientación. Una cena de bienvenida fue el cierre de los eventos del día.
Mayores informes El edificio del Seminario Universitario San José puede estar en gran parte completo, pero la campaña de recaudación de fondos continúa, con 14.5 de 20 millones de dólares recaudados hasta el momento. Para obtener información, visite www. stjosephcollegeseminary.org.
