Española y palentina, fue de misión contemplativa a restaurar la observancia descalza en los monasterios de Perú, allí se quedó y murió, haciendo fecunda su vida no solo en la oración, sino también en sus fundaciones. Sus hijas hoy, no solo se han expandido por Perú, sino que han reforzado de forma puntual o permanente muchos Carmelos en España, Argentina y Perú.