Ciencias de la conducta 2006 vol 21 iss1

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CIENCIAS DE LA CONDUCTA Revista de la Universidad Carlos Albizu Vol. 21

2006

Num. 1

Tema Especial: Como Castillos en la Arena: La Psicologia como Agente Regulador de la Enfermedad, la Sexualidad y la Vejez

UNIVERSIDAD CARLOS ALBIZU Apartado 9023711, Old Station San Juan, Puerto Rico 00902-3711


CIENCIAS DE LA CONDUC TA

Revista de la Universidad Carlos Albizu Vol. 21

2006

Niimero 1



Ciencias de la Conducta Ciencias de la Conducta es una revista de corte interdisciplinario en la cual los/as psicologos/as u otros profesionales exponen sus investigaciones, teorias o ideas con el propósito de lograr avances significativos en el quehacer psicológico en Puerto Rico y la comunidad latinoamericana internacional. La revista publica material que cubre areas diversas de la psicologia, las cuales incluyen la psicologia clinica, social, acaddmica, industrial y la comunitaria. Los articulos publicados también cubren una gama amplia de temas y acercamientos metodolOgicos, entre ellos, revisiones de literatura, elaboraciones teóricas, estudio de caso, estudios experimentales, estudios etnograficos, entre otros. Ademas, en cada volumen se incluye una sección de arte y cultura donde se publican trabajos de indole cultural, hist6rico o artistico. El material publicado representa la opinion de los autores y no necesariamente constituye un endoso por parte de la Universidad Carlos Albizu.

Instrucciones para Someter Articulos Los manuscritos deben ser dirigidos al Editor, Alfonso MartinezTaboas,Ph.D.,Universidad Carlos Albizu, Instituto de Investigación, Apartado 9023711, Old Station San Juan, Puerto Rico 00902-3711. 1) Todo manuscrito debe ser sometido a doble espacio siguiendo las guias de publicación establecidas en el Manual de Publicación de la American Psychological Association (Quinta Edición). El resumen (abstract) y el titulo tiene que ser presentado en espatIol e inglés y el resumen no debe contener más de 150 palabras. 2) Al someter el trabajo, el autor debe enviar cuatro copias del manuscrito. 3) Al enviar un manuscrito, el autor se compromete a que el material enviado no ha sido publicado anteriormente y que tampoco esta siendo considerado para publicación en otra revista o libro profesional. 4) Por lo general, ningan manuscrito debe contener más de 35 paginas a doble espacio. En caso de que el manuscrito sobrepase esta cantidad, la Junta Editora evaluard la petici6n del autor de manera individual. 5) Para que una persona pueda aparecer como autor de un articulo, tiene que haber realizado una contribución substancial al trabajo fmal, incluyendo cumplir con estos tres requisitos: a) concepción y disefio del estudio o analisis e interpretación de los datos.


b) Escribir partes del articulo o haberlo realizado de manera critica ariadiĂŠndole un contenido intelectual importante que pueda ser evidenciado c) ser parte de la aprobaci6n final de la version sometida La autoria de un trabajo no se puede basar exclusivamente en haber buscado fondos para una investigaciOn, reclutar sujetos o el recolectar datos. Una supervision general no es suficiente para ser considerado autor. Se requiere que cada autor haya participado de manera suficiente en el trabajo para tomar responsabilidad publica por su contenido.


Volumen 21

Ciencias de la Conducta 2006

Islinnero 1

Mensaje del Presidente Salvador Santiago Negr6n

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Presentaci贸n del volumen 2006 Nelson Varas Diaz

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NELSON VARAS DIAZ La Psicologia como Agente Regulador y la Salud como Instrumento de Subterfugio

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ALFONSO MARTINEZ-TABOAS Conducta Sexual en la Nifiez: En B6squeda de Construcciones Alternas

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SOUHAIL MALAVE RIVERA & NELSON VARAS DIAZ Regulando la Enfermedad a trav茅s de la Defmicion y la Restricci贸n: Profesionales de la Salud Hablan sobre el VIH/S1DA

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SHEILLA RODRIGUEZ MADERA & DOMINGO J. MARQUES REYES Las Relaciones de Parejas como Espacios para el Descontrol: La Transgresi6n de la Demanda Preventiva ante el VIH FRANCHESKA CINTRON-BOU & NELSON VARAS DIAZ Sujetos con Fecha de Expiraci6n: Sexualidad y VIII en Personas Viejas JOSE TORO-ALFONSO & NELSON VARAS DIAZ Masculinidades y Homosexualidades: La Emancipaci贸n de la Norma y la Resistencia del Deseo

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SECCION ARTE Y CULTURA SONIA SANTIAGO HERNANDEZ Resefia del libro: La Guerra Contra el Terrorismo y el Terrorismo de la Guerra

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Volume 21

Science & Behavior 2006

Number 1

Message from the President Salvador Santiago NegrOn

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Volume Presentation Nelson Varas Diaz

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NELSON VARAS DiAZ Psychology as a Control Agent and Health as a Subterfuge Instrument

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ALFONSO MARTtNEZ-TABOAS Childhood Sexual Behavior: In Search of Alternative Constructions SOUHAIL MALAVE RIVERA & NELSON VARAS DIAZ Regulating Sickness Through Definition and Restriction: Health Professionals Talk about HIV/AIDS SHEILLA RODRIGUEZ MADERA & DOMINGO J. MARQUES REYES Couple Relationships as Spaces of Lack of Control: The Transgression of the Preventive Demand for HIV

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FRANCHESKA CINTRON-BOU & NELSON VARAS DIAZ Subjects with Expiration Date: Sexuality and HIV Among Older Adults

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JOSE TORO-ALFONSO & NELSON VARAS DtAZ Masculinities and Homosexualities: The Emancipation of the Norm and the Resistance of Desire

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ART AND CULTURE SONIA SANTIAGO HERNANDEZ Book Review: La Guerra Contra el Terrorismo y el Terrorismo de la Guerra

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Mensaje del Presidente El trabajo psicológico esta lleno de retos y dificultades a las cuales como profesionales nos enfrentamos diariamente. Estos retos, en la mayoria de las veces fomentan que encontremos formas innovadoras de trabajar con las personas, a la vez que nos acercamos a teorias o ideas que nos hacen crecer como profesión. Al final, tanto la psicologia como las personas que se sirven de ella se nutren del proceso. Sin embargo, uno de los retos más vigentes para nuestra profesión es mirarse a si misma de forma critica para explorar nuestro rol social, más alld del que se nos ha asignado y hemos ejercido tradicionalmente. Este mimero de la revista Ciencias de la Conducta es un esfuerzo en dicha dirección. Explorar y examinar el rol regulador de la psicologia tiene el potencial de fomentar nuevas formas de llevar a cabo nuestros roles profesionales y, a la misma vez, acercarnos de manera diferente a las personas con las cuales interactuamos. Los trabajos presentados en este niimero son ejemplos de c6mo la psicologia ha contribuido a la regulación de la salud, la sexualidad y la vejez, a la misma vez que se plantean posibles escenarios de acción ante estas reflexiones. Espero que este ninnero sea de su agrado y fomente una reflexión critica de nuestro quehacer psicológico.

Salvador Santiago Negr6n, MPH, Ph.D Presidente Universidad Carlos Albizu


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Como Castillos en la Arena: La Psicologia como Agente Regulador de la Enfermedad, la Sexualidad y la Vejez. Nelson Varas Diaz, Ph.D. Los debates sobre las implicaciones de la modernidad, y el sujeto que a través de ella se construye, han traspasado multiples disciplinas del saber. A este sujeto, constituido a la luz de las necesidades y expectativas de dicho proyecto, se le han atribuido caracteristicas particulares relacionadas a: la productividad, la salud, la sexualidad y la convivencia social. Se construye como un sujeto saludable, productivo, que convive en armonia con su prójimo, utiliza la razOn por encima de las emociones, es responsable por si mismo y se involucra en actividades intimas que no amenazan a la homeostasis social. Sin embargo, las manifestaciones cotidianas de las personas distan en gran medida de dichas expectativas. _ La psicologia es tes ,piotencte una de las ciencias sociales cuya ks.- Los/as: gut:. queffd:/a, empresa estd ia atrie,naza- a'14' intimamente edi 4 ;et que ligada a la regulación de 4t1r, pthria,aOnittl, estos sujetos. zii„, ,rgi.ilak(m dl Ha sido a través de la psicologia, y en conjunto con otras disciplinas, que hemos podido catalogar y compartamentalizar las actividades, pensamientos y deseos de las personas en categorias entendibles y por lo tanto controlables. Sin embargo, la psicologia ,

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como disciplina relacionada a la salud (mental o fisica) y a la ayuda, se enfrenta a una gran contradicción. Por un lado pretende liberar de la enfermedad, y por el otro regular lo socialmente inaceptable (aunque a veces no tenga nada que ver con lo enfermo). Han sido multiples los trabajos escritos desde la psicologia explorando su rol regulador. Los mismos han sido acogidos con diferentes niveles de alarma por multiples sectores profesionales. Algunas personas los han tildado de puras reflexiones académicas con pocas El nino, pues, el recipiente de tad-6 on diseurso implicaciones cultural que color:ea so stiptiest..a naftrraleia: Se' para el trabajo desprende de ,esta te4is,-qte el discoro psiciA6gito "real" que se p psiquiatrico no es u puede ser clop .ajeno hace "en la concepeiones histOricas y : colturales calle". Otras apropiadp P alp es Oroplado en -0,,p--wia,k de et440., los han acogido debe. se,xamillar :;:dentr6 de, On;,-,:cdo/ezqo' como parte de histdrko y.eultur*, ,;: te vai- 40C11.: sur una reflexión caleidoscópicas y - 4tritiendk3 - si tentatirvay hasia-6;atles" constante sobre su trabajo. Tal Alfonso Martibez Tabireg vez, una de las razones por las cuales estos trabajos han sido recibidos con sentimientos mixtos es debido a su enfoque exclusivo en el rol regulador de la psicologia. Pareceria que después de leerlos no quedaria nada por hacer a través de la misma ya que todo esfuerzo seria regulador, y por lo tanto indeseable para los y las autoras que plantean la critica. Pocos esfuerzos abordan dos asuntos que me parecen vitales al escribir sobre la regulacion: I) recomendaciones para llevar a cabo nuestro trabajo psicologico tomando en consideración la linea fina entre la "ayuda" y la regulación, y 2) evidencia de cómo las poblaciones que han enfrentado esta regulacion manifiestan (consciente o inconscientemente) mecanismos de resistencia y escape a dichos

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esfuerzos. En este ninnero especial de la revista Ciencias de la Conducta he pretendido abordar estas perspectivas en conjunto. Los objetivos generales de este niimero especial son: 1) continuar abriendo el dialogo en torno al rol que ha tenido y tiene la psicologia en la regulaciOn de las poblaciones a las que aborda, 2) mostrar esfuerzos investigativos en los cuales pueden verse las formas en que las poblaciones que han enfrentado esta regulacion manifiestan su resistencia a ella, y 3) establecer recomendaciones preliminares de cómo llevar a cabo una tarea psicolOgica a la misma vez que se navega por los mares contradictorios de la regulacion social (cada articulo establece recomendaciones particulares). Espero que al leer el namero el y la lectora entienda que se ha logrado dicho objetivo. Me parece importante recalcar que este niimero no carece de contradicciones inherentes al mismo. Me interesa reconocer dos de ellas para entonces presentar los articulos en el trabajo alejandome, en lo posible, de ingenuidades que han caracterizado algunas publicaciones psicológicas anteriores sobre el tema de la regulación. La primera contradicción recae en las investigaciones que se presentan. Aunque las mismas son utilizadas para evidenciar manifestaciones de regulación o formas de resistencia a ella, las técnicas investigativas utilizadas han sido en si mismas estrategias de regulaciOn a través de la investigación. Los cuestionarios, las entrevistas, las pruebas estadisticas, entre otras técnicas, han sido los


mismos instrumentos utilizados para la regulación de las poblaciones y sus conductas a través de definiciones monoliticas y poco cuestionadas. Sin embargo, me parece interesante que en este niimero estas técnicas son utilizadas para recopilar información que sirve para cuestionar dicha regulacion, lo que evidencia el catheter parad6jico de muchas de nuestras actividades psicolOgicas, desde la psicoterapia a la investigación. La segunda aparente contradicci6n es el espacio en el que se publica este nAmero especial. Las pocas revistas profesionales en Puerto Rico relacionadas a la psicologia estan adscritas a universidades o escenarios en los cuales se adiestra a las personas para "ser psicólogos". En fin, se les provee el conocimiento necesario para participar activamente en los procesos de regulacion social. Este niimero especial se publica entonces en uno de los escenarios que educa a un gran sector de nuestra profesión. Sin embargo, esta aparente contradicci6n se presenta como una gran oportunidad de comenzar a discutir estos temas desde temprano en la educación profesionales de los y las estudiantes. El nOmero p ànsiOn E Ia especial está Clerroli ado re;1 dividido en dos sentanroMos,. 00-.n secciones. Los e10iptr(Sosit.it s l-fatrian primeros tres cou4lida4 2.4e, ,, articulos feti presentan Iç - , 11,14), „ . Kaawri formas en las nwvedtfrostow, goc. . ,_ • qu perm-iter. ift.e id ff4uta.Atte" 1#-..pdv-OSOrt.:y, Th cuales la s psicologia ha participado del Sfieilia Rod MAtiera proceso de 6omingo Marques RO,es regulacion social de poblaciones particulares y los mecanismos que ha implantado para

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hacerlo. En el primer articulo hago un recuento de cOmo la psicologia se ha valido de conceptos como la raz6n y la autoregulación, entre otros, para establecer formas especificas sobre cOmo ser. Particularmente, abordo la inserción de la psicologia en los campos de la salud como un mecanismo de regulaciOn tácito para estipular las formas "socialmente apropiadas de ser". En el segundo articulo, Alfonso Martinez Taboas aborda el tema de la regulación de la sexualidad, especificamente en niflos y nifias. A través de un recuento histórico de dicho proceso de regulación expone cómo la sexualidad en la niiiez se convierte en un crisol de manifestaciones matizadas por la cultura y los contextos históricos particulares. Además, explora cOmo la psicologia ha pretendido olvidar dicha diversidad para regular la conducta sexual que, en un intento burdo de regulaciones estipula que podria llevar a la patologia. Finalmente, Souhail Malavé Rivera y este servidor informan hallazgos de una investigación con profesionales de la salud en Puerto Rico para explorar los criterios que utilizan para definir la enfermedad, entre los cuales se encuentran asuntos de normalidad y funcionalidad como ejes claves de la regulacion social. Reportan c6mo estas posturas reguladoras tienen consecuencias negativas para los derechos de las personas enfermas, en este caso con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Los próximos tres articulos presentan investigaciones en las que se evidencia las diferentes formas en las cuales las personas que han sido ejes de

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la regulacion social por parte de la psicologia se escapan de la misma. En el cuarto articulo Sheilla Rodriguez Madera y Domingo Marques Reyes exploran el rol de la psicologia en la regulacion de la sexualidad en parejas, particularmente ante las exigencias que ha impuesto la empresa de la prevención del VIH sobre éstas. Presentando resultados de su investigacion exploran cOmo las parej as que viven con VIH se desentienden de las exigencias preventivas. Su reflexi6n sirve como evidencia de c6mo la empresa preventiva, basada en teorias psicologicas, ha pretendido abordar a un sujeto psicologico particular (racional y saludable) que en ocasiones es inexistente debido a su atadura con el deseo y la pasión por encima de la razón y el control. En el quinto articulo, Francheska CintrOn Bou y este servidor, presentan los resultados de una investigación sobre el tema de la sexualidad en personas viejas. Exponen cOmo los estereotipos que rodean la sexualidad de esta población (relacionados a la no-sexualidad) han sido fomentados en parte por la empresa psicolOgica que les ha ignorado sistematicamente hasta recientemente. Sus resultados evidencian las multiples manifestaciones de la sexualidad entre estas personas. Finalmente, en el sexto articulo José Toro Alfonso y este servidor, exponen el rol de la psicologia en la regulaciOn del deseo sexual homo-eretico entre hombres que tienen sexo con hombres. Mediante los resultados de su investigaciOn Son ta exlusiOn ,elsitencio e.1 control de N espacios socialeslo que : ari.ojii sin compl.fsion a exponen cOmo estOs hotnbres 'al , ;rnargen- soC;ial 37 a la los hombres vulnefabiliclad. El :control las eigericias en estos construyen sus opaclos, sociales Ean-tpresentado el estuerzo de la masculinidades, soeiedad,para elitTn rinarla difereneia, La isicologia y las actividades ba.pArticip-adO tradi6ionalmente en esie'esfuerzo. de sexuales que las exigitirna roma nni‘66. acompaiian, desde la Jos6 Toro Alfonso diversidad y lo Nekon Varas Diaz

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no-lineal. Los resultados reflejan c6mo estas construcciones locales e histOricas retan las visiones lineales de la sexualidad propuestas por la psicologia. Espero que este numero especial de la revista Ciencias de la Conducta sirva como un espacio de reflexi贸n sobre los temas expuestos y el rol de la psicologia en sus manifestaciones. Esta reflexi6n auto-critica debe ser una meta constante en nuestros trabajos como un vehiculo para fomentar el desarrollo de la psicologia desde perspectivas que fomenten la diversidad y rescaten espacios que hemos olvidado sin la necesidad de inhibir su manifestaci6n a trav茅s del control.

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Ciencias de la Conducta 2006, Vol. 21 — NOm. 1, 1-30

©2006 Univcrsidad Carlos Albizu San Juan, Puerto Rico

La Psicologia como Agente Regulador y la Salud como Instrumento de Subterfugio l Nelson Varas Diaz, Ph.D. Escuela Graduada de Trabajo Social Beatriz Lassalle Universidad de Puerto Rico

1 Toda correspondencia debe ir dirigida a Escuela Graduada de Trabajo Social Beatriz Lassalle, PO Box 23345, San Juan, PR 00931-3345. Puede enviar un correo electrónico a nvaras@rrpac.upr.clu.edu .


Varas Diaz Resumen La psicologia, como parte integral de la ciencia en los tiempos modernos, ha Ilevado como estandarte de su quehacer una preocupaciOn con la racionalidad del sujeto que pretende entender y cambiar. La utilización de la raz6n como norte de su desarrollo como disciplina la coloca en un papel protagOnico en la regulación de las personas que se desvian de la norma social. La razón, que funciona como base de la normalidad social, es utilizada como vara de medición de aquello que se acopla a lo esperado y aquello que se desvia. Sin embargo, al igual que algunas desviaciones son más evidentes que otras, los mecanismos reguladores empleados desde la psicologia son variables y cambiantes. Aunque algunas formas de regulación son explicitamente discutidas, otras ameritan mayor reflexiOn debido a sus manifestaciones tácitas. La inmersi6n de la psicologia en la empresa de la salud palica ha permitido su manifestación tacita como agente regulador de lo desviado, en este caso lo insalubre, sin que su empresa sea abiertamente cuestionada. En este trabajo abordo algunas consideraciones relacionadas a cOmo la psicologia se inserta en la salud páblica como mecanismo de regulaciOn social y las implicaciones para las personas que se enfrentan a ella. Palabras claves: Psicologia, RegulaciOn Social, Salud.

Abstract Psychology as a modern science has highlighted through its activities a concern with the rational aspects of the subjects it tries to understand and change. The use of reason as a golden standard in its development has placed psychology in a leading role in the regulation of people that do not conform to the social norm. Rationality, as the basis for social normalcy, is used as a measuring tool of what fits the social mold and what is deviant. Still, just like some deviations are more evident than others, the mechanisms used by psychology to regulate them are varied and constantly changing. Although some forms of social regulation are explicitly discussed, others need more attention due to their implicit nature. The incursion of psychology in public health endeavors has fostered its implicit manifestation as a social regulator of what is deviant, in this case unhealthy, without being openly questioned. In this paper I address some consideration related to how psychology has engaged in public health as a mechanism for social control and discuss some of its implications. Key Words: Psychology, Social Regulation, Health.

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Psicologia y Regulacion Social La Psicologia como Agente Regulador y la Salud como Instrumento de Subterfugio.

El camino al infierno estd pavimentado de buenas intenciones. (Anónimo 2) Aunque el epigrafe que he seleccionado para comenzar este trabajo es de uso comim y su origen ha sido atribuido a multiples personas, su pertinencia para una reflexión actual del papel de las Ciencias Sociales en la transformación social del mundo en el que vivimos amerita reflexión. La idea de que no toda buena intención tiene buenas consecuencias, es vital para entender las dificultades a las que nos enfrentamos los/as cientificos/as sociales cuando abordamos la transformación y el cambio desde nuestras disciplinas. La reflexi6n es de gran vigencia para el adiestramiento de nuevas generaciones de profesionales comprometidos/as con el cambio. La década de los 60's trajo consigo cambios dentro de la Psicologia Social latinoamericana y la Psicologia Clinica estadounidense. La ya muy conocida crisis de la psicologia (también conocida como crisis de confianza o significado) pone en manifiesto la incapacidad de la disciplina a responder a las necesidades de cambio social que requiere la sociedad en la cual la práctica se enmarca (Pancer, 2001). Los cambios dentro de la Psicologia Social se han manifestado en una explosion de especialidades dentro de la psicologia tradicional que se han impuesto como norte la transformación social y el cambio del estatus quo. Asi, la Psicologia Comunitaria (Montero, 2004), la Psicologia Politica (Quintal de Freitas, 2001) y la Psicologia Critica (Prilleltensky & Nelson, 2002), solo por nombrar algunas, 2

Este reran popular ha sido atribuido a multiples autores. En respeto a la diversidad de posibilidades, no le he atribuido uno/a especifico.

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Varas Diaz se manifiestan de forma abierta a favor del reto, el cambio y la transformación. Aunque representan adelantos y posiciones conflictivas ante la psicologia tradicional, es importante reconocer que escapar de las visiones y misiones de esta Altima no es empresa fácil. La psicologia tradicional ha sido marcada por caracteristicas particulares como: 1) el énfasis en la predicción y el control, 2) el uso de técnicas investigativas cuyo propósito es generalizar y 3) la aplicaciOn de posturas variadas del positivismo como norte paradigmatico (Haworth, 1996). Aunque las reflexiones criticas de corte teórico han pretendido alejar a la psicologia de estas posturas, la practica aplicada se enfrenta a las dificultades de seguir el paso. Por ejemplo, la necesidad de empleo, las regulaciones del Estado, las licencias gubernamentales, las expectativas de la clientela y el adiestramiento profesional universitario sirven, con algunas excepciones, para perpetuar las posturas de la psicologia tradicional. Algunas de las consecuencias de la imposibilidad de ruptura con estos postulados son más preocupantes que otras debido a sus consecuencias en la vida cotidiana de las personas. El control y la regulacion son el eje central de este trabajo, ya que le subyacen a estas consecuencias. Esta reflexión está guiada por el papel regulador de la psicologia de la divergencia social y las implicaciones de dicho proceso en nuestro quehacer profesional. Si bien esta historia puede hacer algo para nuestras reflexiones sobre el papel de la psicologia en la sociedad, su mayor contribución podria ser la de continuar abriendo un debate en torno a lo que hacemos, cómo lo hacemos y por qué lo hacemos. Debatir ideas, en alguna medida, no es asunto nuevo para la psicologia. Sin embargo, algunos debates son más facilmente digeridos que otros. La psicologia ha estado plasmada por debates de forma constante desde su constituci6n como una ciencia en el siglo 19 (Brennan, 1999). Sin embargo, es importante para las personas que la pretendemos practicar entender dichos debates a la luz de 4


Psicologia y Regulación Social otros, más amplios y abarcadores, que se han dado desde las Ciencias Sociales en general y que se manifiestan en las reflexiones de los/as psicologos/as. Uno de los debates estd relacionado a las implicaciones y manifestaciones de la transici6n de momento histórico, entre otras transiciones, entre lo moderno y lo posmoderno. Una de las transformaciones más importantes que la reflexión modernidad/posmodernidad ha traido a la mesa de discusión está relacionada con el concepto del sujeto en las Ciencias Sociales (Michael, 1997). Esta discusi6n es vigente e importante ya que en la misma reside una de las consideraciones de mayor impacto para llevar a cabo un analisis reflexivo y autocritico de la empresa cientifica. Por esta empresa me refiero al rol regulador y de control social asignado a las Ciencias Sociales, y en el cual la psicologia ha jugado un papel protagemico. En este trabajo pretendo lograr dos objetivos particulares: 1) esbozar algunas formas que ha tomado el papel regulador de la psicologia y las implicaciones que ha tenido, e 2) identificar las formas en que dicho rol se ha transformado de forma explicita a tacita a través de los discursos de la salud. Comenzaré elaborando una descripción de la relación entre la psicologia y la racionalidad en tiempos modernos, para luego extrapolar a ambas como parte del proceso de regulacion social.

La Psicologia y la Regulación del Sujeto: Racionalidad, Ciencia y Modernidad La psicologia como la conocemos y practicamos hoy es una engendro de la modernidad. En un mornento de época caracterizado por la valoración del progreso, la mecanización del mundo y el establecimiento de reglas universales a través de la ernpresa cientifica, la psicologia no se queda rezagada de dichos reclamos. Gergen (1997) plantea que la psicologia se comienza a mirar a si misma en el espejo de la rnodernidad mediante el 5


Varas Diaz establecimiento de cuatro ejes particulares en su empresa. Primero, asume un objeto de estudio particular para si misma (aunque existe conflicto sobre cual es, los/as profesionales pretendemos haberlo identificado). Segundo, pretende establecer a través de la investigaciOn de corte cientifico reglas universales sobre el comportamiento humano. Tercero, su atención a la racionalidad a través del empirismo lOgico le sirve como vehiculo para acceder a la verdad. Cuarto y Ultimo, se plantea una vision progresiva del conocimiento en la cual los errores del pasado serán corregidos por las investigaciones del futuro. Aunque estas visiones han sido muy cuestionadas en las pasadas décadas, aim podemos identificar su impacto en nuestro trabajo. Las pruebas de inteligencia y de localizaciOn en el empleo evidencian su vigencia, aunque solapada, en la tarea de la psicologia de hoy. La confianza existente en el concepto de la razOn cientifica que permea nuestra actividad es particularmente importante para la reflexión en torno a la imposibilidad de cuestionarlas por completo. La racionalidad es un tema problematico y potencialmente extenso. Por lo tanto, hare mención limitada de sus implicaciones en este trabajo por asuntos de espacio y tiempo. Sin embargo, me parece importante incluir algunas anotaciones sobre el tema que dan paso a la reflexión sobre el asunto de la regulaciOn. Ciertamente, ser una persona racional es un valor social en este momento hist6rico particular. A pocas personas les interesaria que les identificaran como irracionales, justamente por las implicaciones que dicho proceso tiene para su regulación. La racionalidad predomina en la Ciencias Sociales en virtud del sujeto moderno (Henriques, Holloway, Urwin, Venn & Walkerdine, 1998). Dicho sujeto ha sido descrito como uno atravesado por un mundo constituido sobre el modelo cartesianonewtoniano en el cual el conocimiento cientifico es liberador y objetivo. Asi, el sujeto moderno confia en la rage, lo racional y en la ciencia objetiva del positivismo empirico. También busca la verdad y espera que dicha empresa rinda fruto. En resumen, existe 6


Psicologia y Regulacion Social matizado por las metanarrativas de la modernidad sobre el conocimiento cientifico, la existencia de las identidades personales y la confianza en proyectos colectivos de gran envergadura (Rosenau, 1992). Aunque en ocasiones más evidente que en otras, la racionalidad es el eje central de este sujeto con el cual hoy intervenimos desde la psicologia. Couze Venn (1998), profesor de teoria poscolonial y cultura de la Universidad de Londres del Este, contribuye en gran medida a exponer la relación intima entre la racionalidad y la psicologia. Para él, este énfasis racional de la psicologia esta ligado a la asociación de la disciplina a los aspectos biolOgicos del comportamiento humano. Desde tan temprano como las teorias de selección natural de Darwin, la racionalidad implicada en el proceso de selección plasma la importancia del concepto dentro de las ciencias. La psicologia, en su intento de hacerse ciencia frente a las ciencias naturales, se embarca en la adopci6n de estrategias y posturas que le permiten compararse y adentrarse en temas con la misma rigurosidad que sus ciencias homologas. La adopción y defensa férrea del positivismo es el mejor ejemplo de este tipo de intento. Los pasos sistematicos, la interpretación coherente y el analisis de la diferencia (o la desviación) evidencian el papel importante de la racionalidad como eje de la empresa cientifica, y más tarde psicologica (Aitken, 1996). Estos acuerdos sobre cOmo debe ser la empresa cientifica estan basados en una vision particular de cómo debe ser el sujeto humano. Es decir, la norma que representa cómo se comporta o debe comportar la mayoria de las personas en el entorno social. Asi Venn (1998) nos dice que el sujeto normal es poco problematico, en fin, racional:

" ...el sujeto 'normal' es interpretado como noproblemático, es decir, es lo que se puede dar por sentado y, ciertamente, puede ser construido como el modelo que mantiene la 7


Varas Diaz

norma. Idealmente, este modelo es el individuo hombre, europeo y racional: a la vez homo rationalis y homo economicus. La psicologia ha sido frecuentemente criticada por la tendencia a tomar la conducta de los hombres (por ejemplo, en el desarrollo cognoscitivo) o de la clase media (por ejemplo, en el desarrollo del lenguaje) como la medida de lo 'normal'. Lo pobre, lo 'criminal', lo loco, lo no europeo y las mujeres son, casi por definicion, anormal, desviado"3 (pow. 130) Este sujeto racional, ante el cual se mide el que se desvia, está intimamente ligado a la empresa cientifica y por lo tanto al momento moderno. La psicologia entonces se interesa por Jo que Venn ha llamado la "calibración del error" (pUg. 131) de la norma y la medición de la cantidad de esfuerzo necesario para que el sujeto regrese a dicha norma social. Asi, la psicologia hace una conexi6n casi inescapable entre la norma (y por lo tanto la normalidad) y la racionalidad. Esta conexión se convierte en parte integral de su empresa social y contribuye a que ambos conceptos sean equiparables. Como ciencia social, la psicologia ha adoptado como empresa la regulacion de la normalidad. La racionalidad, que es socialmente ligada con el funcionamiento del cerebro, se convierte en eje central una vez la psicologia se autodenomina como una ciencia de la mente (Gardner, 1985). Aunque esta autodenominación implica un salto cuantitativo y cualitativo del conductismo que mediatiza sus inicios como ciencia, a la misma vez abre la puerta para otras agendas sociales que sobrepasan el cambio o manejo de la conducta. La defensa del sujeto racional como eje y estandarte de la psicologia encuentra eco en multiples instancias de interacción mutua que incluyen: 1) el desarrollo de la ciencia como empresa moderna, 2) la psicologia como disciplina 3

Esta es una traducción mia ya que el texto original fue escrito en inglés.

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Psicologia y Regulacion Social que encarna sus valores, 3) los procesos cognitivos y la conducta que implican como eje de trabajo de la psicologia y 4) la importancia social de la racionalidad como norma. Lo que no es normal es irracional y viceversa. Lo que no es normal, hay que convertirlo en normal. Entonces, Lquién mejor para regularlo que aquellos/as que han contribuido a equiparar estos conceptos? La psicologia se convierte en salvaguarda de la racionalidad y la normalidad a través de esfuerzos concretos de regulacion.

No Todas las Regulaciones son Iguales Una vez reconocemos el papel regulador de la psicologia es importante ademds discutir c6mo dichos procesos se han manifestado o vivido dentro de esta area del conocimiento. Sin embargo, una de las dificultades a las cuales nos enfrentamos cuando pretendemos describir estos procesos es la homogenizacion de los mismos. Tradicionalmente, la critica al papel regulador de la psicologia se ha hecho sin distinción a las diferencias valorativas que le subyacen a los multiples mecanismos de regulación que se ejercen desde la disciplina. En un esfuerzo por establecer algunas diferencias entre dichos mecanismos propongo que una de las caracteristicas centrales mediante la cual podriamos categorizarlos es su visibilidad. Es decir, cuan evidente son estos mecanismos de regulacion para la población en general y las personas que practican la disciplina. Mediante este criterio podriamos dividirlos en regulaciones explicitas y tacitas. Veamos la diferencia entre ellas con ejemplos particulares.

Regulaciones explicitas Las regulaciones explicitas son aquellas mediante las cuales la psicologia ha pretendido regular a individuos o sectores poblacionales de forma abierta y evidente. En estos mecanismos 9


Varas Diaz se asume que el papel del profesional de la psicologia es establecer parametros de normalidad y racionalidad, aunque las consecuencias de dicho proceso no sean placenteras o de gusto para las personas impactadas. Dos ejemplos importantes de dicho proceso de regulaciOn explicita son el establecimiento de la psicopatologia y de la terapia. La psicopatologia es probablemente la manifestación más explicita de la regulacion de los sujetos sociales por parte de la psicologia. Mediante la misma se han establecido categorias, definiciones y criterios sobre c6mo identificar a las personas que se desvinculan de los estandares de normalidad, y por lo tanto de racionalidad, que la psicologia ha propuesto regular. La manifestación Inas burda del papel de la psicopatologia en el proceso de la regulacion esta ligada a la idea de la definición de la enfermedad. A través del Manual Estadistico de Diagnóstico para Trastornos Mentales (American Psychiatric Association, 1994), interesantemente importado de la psiquiatria casi sin cuestionamiento, la psicologia ha intentado categorizar al nivel mayor de saciedad los diferentes tipos de desviación de la norma social. Interesantemente, la misma disciplina que establece la desviación de la norma contribuye constantemente a la definición de la misma. Es evidente que el papel regulador de la psicologia a través de la categorizaciOn de la psicopatologia no es estatico o incuestionable. Por ejemplo, la eliminaciOn de la homosexualidad como una patologia del DSM IV es una manifestación de cambio en dicha empresa de definición. Por otro lado, multiples autores y autoras han abordado de forma critica las interpretaciones hechas de la enfermad mental desde esta perspectiva (Fee, 2000; Hewitt, Fraser & Berger, 2000). Por otro lado, sub-disciplinas completas se han formado a la luz o han sido influenciadas por las criticas a este modelo de patologia. Como mencioné al principio, algunos ejemplos incluyen la Psicologia Comunitaria y la Psicologia Critica. Sin embargo, estos retos a la psicologia tradicional han 10


Psicologla y Regulacion Social sido pocos y sus cuestionamientos al modelo patologico de la Psicologia Clinica han sido sentidos de forma muy sutil. La mejor evidencia es que el adiestramiento en Psicologia Clinica, estandarte de la regulaciOn de la patologla, contimia siendo el más popular en America Latina, incluyendo Puerto Rico. La definiciOn e identificaciOn de la enfermedad son solo un lado de la moneda en la empresa de la regulacion explicita de la psicologia. Acompailado al reconocimiento de la diferencia o la desviación de la norma, es necesario plantear posibles soluciones, o regresos a la misma. La terapia psicologica se plantea como mecanismo para la regulacion por excelencia desde la psicologia. La psicoterapia debe verse en conjunto con la psicopatologia como un eje dual mediante el cual la psicologia se inserta en el proceso de regulacion social de las personas. Plantear esta perspectiva critica ante el papel de la psicopatologia y la psicoterapia no es una empresa fácil por dos razones. Primero porque el adiestramiento profesional dificulta ver la psicologia con connotaciones negativas, como lo podrian ser la regulacion social y el control. Segundo, porque ambas se han insertado en la jerga social como mecanismos necesarios y deseables para la cotidianidad. En fin, la psicologia se ha proyectado como un agente de ayuda a las personas que se identifican como necesitadas de la misma ante alguna "enfermedad de la mente" o necesidad particular de corte psicológico. Sin embargo, para entender el papel regulador de ambos constructos es necesario abordar la psicologla desde otra perspectiva. No la de relaciOn positiva con el sujeto, sino con el Estado que la regula. La psicologla como profesión no puede entenderse de forma deslindada a los mecanismos Estatales que la regulan, definen, y que en las situaciones más extremas determinan cómo y cud:tido se practica. La evidencia de esta relaciOn cuasiestrangulada entre el Estado y la psicologia puede verse en los mecanismos que el primero utiliza para la validación de la segunda ante la sociedad. Un buen ejemplo de dichos mecanismos son las 11


Varas Diaz licencias que otorga el Estado para identificar quién puede practicar la psicologia como profesión. Estas licencias están ligadas de forma intima con los reglamentos de ética profesional que regulan lo que el/la profesional de la psicologia puede o no puede hacer. Ambos ejemplos evidencian de forma clara la relación entre el Estado y la psicologia como profesi6n, aunque en raras ocasiones se discuten sus consecuencias en congresos profesionales o revistas profesionales. Entender esta relación es vital para re-examinar la vision de la psicologia como profesión que se relaciona positivamente con el sujeto para ayudarle. Es necesario entender esa relaciOn como una mediatizada por los intereses del Estado. Si bien el Estado moderno se dice esta en crisis junto al sujeto en el cual se fundamenta, el mismo actaa como si tal crisis no existiera. El Estado aborda al sujeto como lo ha conceptuado en la anterioridad, con los valores y visiones tradicionales de la modernidad. Dicho sujeto, mediatizado por la racionalidad como eje principal de su existencia, no coexiste de forma ligera o Ma con los demás, o con el Estado que le rige. Asi, el Estado necesita de mecanismos efectivos para mantener a los sujetos dentro de sus definiciones de funcionalidad y conducta socialmente apropiada. Es decir, emplea sus recursos en mantener la racionalidad del sujeto que intenta gobernar. Aunque esta empresa tiende a ser nublada por las crisis que se viven en los gobiernos relacionadas a los fondos económicos relacionados a la salud mental, la situaciOn no debe engatiar. El Estado utiliza la psicologia como un mecanismo más de racionalización de la sociedad. Otros ejemplos incluyen la familia tradicional, las escuelas, la iglesia, entre otras instituciones apoyadas por el gobierno. La psicologia puede no ser financiada correctamente, pero sus efectos no se dejan de sentir en cada uno de los mecanismos de regulacion social. Los ejemplos de la psicopatologia y la psicoterapia son blancos fáciles para identificar el papel de regulacion social que juega la psicologia en nuestras sociedades. Sin embargo, estos 12


Psicologia y Regulacion Social papeles se han transformado en las pasadas décadas haciendo que su identificación sea más dificil. La psicologia se ha unido a otros mecanismos existentes de regulacion social que son dificilmente identificables por parte de agentes sociales y de los/as mismos/as profesionales de la psicologia. En este sentido la psicologia ha pasado a ser parte de mecanismos tácitos de regulacion que a mi entender se posicionan de forma alterna a los explicitos que he mencionado hasta ahora. Esta transformaci6n ha sido posible debido a la inserción de la psicologia dentro del discurso de las ciencias de la salud.

Regulacion Social Tdcita: La Salud como Vehiculo de Subterfugio La salud se ha convertido en tema central en la sociedad actual. Parece que con mayor impetu la publicidad, los organismos gubernamentales y las organizaciones privadas se han afiliado al tema. No es de sorprender, pues existe una amplia gama de problemas sociales atados a la salud, o falta de ella, de multiples sectores poblacionales. Sin embargo, los discursos en torno a la salud han cambiado en las pasadas décadas. Las ideas tradicionales relacionadas a la salud pUblica han sido trastocadas por nuevas formas de pensar sobre el tema y los diferentes mecanismos para hacer de la misma una realidad en nuestras sociedades. La psicologia ha estado muy involucrada en estos cambios. Estas transformaciones ameritan particular atención ya que apuntan a intenciones que sobrepasan el deseo del bienestar coman. Alan Petersen y Deborah Lupton (2000) han planteado que la empresa de la salud pAblica ha pasado por una transformación importante en las pasadas dos décadas. La forma tradicional en la cual conocemos las manifestaciones de la salud publica está basada en medidas que aluden a lo social. Es decir, su enfoque está particularmente asociado a saciar las necesidades de salud de un gran grupo de personas (la sociedad) mediante intervenciones 13


Varas Diaz dirigidas al mismo. Asi, la salud pAblica presta atención al medio ambiente en el que las personas se desenvuelven (ej. sanidad de los espacios geograficos) y a mecanismos que aseguran la salud de un gran nitmero de personas (ej. la vacunación). Sin embargo, esta empresa ha cambiado sustancialmente. El cambio Inas radical está ligado al papel del individuo como eje de la salud. Lo que los autores han llamado la "nueva salud palica" estd basada en la necesidad de lograr un impacto de mejoria de salud colectiva mediante la intervención individual. De esta forma las campanas de salud comienzan a esbozar un tono individualista. La enfermedad ya no proviene exclusivamente del ambiente, sino de depende del papel activo que el individuo tome para asegurarse no enfermarse. Asi, cae en las manos de cada persona cuidar de su salud para evitar enfermarse, y poder convertirse en una amenaza para la salud de aquellas que le rodean. La nueva salud publica se remonta en la identidad de cada persona para construirse a si misma como saludable y socialmente apropiada. Ejemplos de estos esfuerzos pueden verse constantemente en nuestras sociedades. Los ejes más importantes de esta nueva empresa de salud son aquellos que se construyen bajo el control del individuo. Por ejemplo, el ejercicio y la dieta se entienden como parte integral de la salud. Este nuevo enfoque, de corte mayormente individualista, tiende a obviar los mecanismos macrosociales que fomentan la enfermedad, como la falta de alimento saludable y la contaminaciOn del ambiente, entre otros.

"La nueva salud ptiblica incorpora conceptos y estrategias como promoción de la salud y educación en salud, mercadeo social, epidemiologia, bioestadisticas, monitoreo diagnostico, inmunización, participación comunitaria, politica pfiblica saludable, colaboración intersectorial, ecologia, cabildeo por la salud y economia de la salud. Todos estos son acercamientos relativamente 'nuevos', que se utilizan en conjunto con, o han suplantado, métodos viejos de prevenir la extension de la 14


Psicologia y RegulaciOn Social

enfermedad como la cuarentena, el aislamiento y la inspección sanitaria. La nueva salud pfiblica incorpora principalmente acciones voluntarias de parte de los ciudadanos pero también usa la legislación, mucha de la cual está deificada en politicas de salud, dirigidas al control de esas actividades ..." (Petersen & Lupton, 2000; pag. 5) Esta cita me parece importante en el proceso de describir la nueva salud pAblica ya que hace énfasis en el papel del individuo de encargarse de su salud. Sin embargo, a la misma vez aclara que tan importante empresa no se puede dejar totalmente en las manos de sujetos que en ocasiones pudieran no trabajar por sus propios intereses. Es decir, podrian actuar de manera irracional ante el imperativo de mantenerse saludable. Por lo tanto, en ocasiones que son necesarias el Estado tiene a través de las politicas palicas de salud, mecanismos para que se acojan a actividades saludables aim en contra de su voluntad. La psicologia juega un papel protagónico en la nueva salud pithlica. Los mecanismos mediante los cuales se pretende mantener a las personas saludables se han ligado de forma intima a las identidades de las personas. Quienes se ejercitan son responsables. Los/as que hacen dieta se quieren a si mismos. Aquellos/as que hacen lo opuesto, representan una amenaza a la salud individual y social. En la medida en que dichos procesos se atan a la identidad, la psicologia como profesión entra con papel protag6nico, nuevamente a los mecanismos de regulacion del sujeto y en este caso de su salud. Sin embargo, dicha entrada no enfrenta la misma critica que el papel regulador de la psicopatologia y la psicoterapia. Cabe preguntarnos, isor qué? La contestaci6n podria residir en la misma conceptuaciOn existente sobre la nueva salud püblica aunque la misma no sea llamada por dicho nombre. Los mecanismos para regular al individuo saludable son presentados como positivos para las personas que los llevan a cabo. En fin, 1,quién podria argumentar ,

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Varas Diaz que no fumar y ejercitarse son buenas decisiones de vida para mantenerse saludable? El sujeto que se ejercita y se involucra en regimenes estrictos para mantener su salud pasa a ser una persona socialmente apropiada y deseable. Su identidad es valorada socialmente ya que se entiende que hace bien para el/ella y, por lo tanto, para el resto de la sociedad. La clave para este analisis es entender cuales son los significados que se les asigna a las personas que no desean o no pueden enfrascarse en estos regimenes de salud. Las descripciones que se hacen de ellas son la antitesis del sujeto saludable. No se preocupan por ellas y, por lo tanto, tampoco por los efectos que su falta de salud pueda traer a la sociedad en general. Estas personas podrian pasar acilmente a ser estigmatizadas socialmente por no encajar en las expectativas de salud actuales (Burman, 1996; Riggs, 2005). Asi, retar las ideas mediante las cuales la nueva salud pitblica se manifiesta se convierte en casi una tarea imposible ya que a los/as profesionales de la salud que la encarnan se les atribuye un conocimiento incuestionable (Mason, Carlisle, Watkins & Whitehead, 2001). Los costos de dicho reto para la psicologia son mayores. Primero, se enfrentaria a retar a las Ciencias Naturales de donde emanan estas estrategias de salud publica. Este reto directo podria tener un efecto nefasto en una ciencia que, frente al tema de la salud, aim se tiene que validar frente a otras de eficacia empirica probada como la medicina. Segundo, como profesi6n que depende del consumo de sus saberes por parte de los/as clientes/as se prestaria a una clientela indispuesta a consumir por las aparentes contradicciones que defenderia ante la nueva salud Tercero, y mรกs importante aim, la psicologia fmanciada por el Estado y las compailias aseguradoras no podrian establecer dicho cuestionamiento ya que se expondrian al recorte de financiamientos y subsidios, mayores a los que existen hoy.

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Psicologia y Regulacion Social

La Psicologia en un Esquema Mayor que Ella Misma El rol de la psicologia en la regulacion social de lo saludable no debe ser visto como uno de exclusividad. Es decir, junto a esta disciplina coexisten multiples otras que en conjunto cumplen con el encargo social del control sobre las poblaciones que se han denominado como enfermas. Algunos de los trabajos más reveladores en torno a este fenómeno son las investigaciones de Michael Foucault en torno al tema de la regulacion social de lo que se considera desviado. Por ejemplo, los trabajos e ideas de Foucault han sido aplicadas al tema de la salud de forma consistente (Turner, 2000). Dos de los conceptos son particularmente importantes para la reflexi6n que expongo en este escrito. Estos son: 1) el bio-poder y 2) la confesión. Veamos cada uno de manera individual y su aplicabilidad desde la psicologia para la regulación social. El concepto del bio-poder es presentado por Foucault en el primer tomo de Historia de la Sexualidad (Foucault, 1990). El mismo es utilizado para hacer referencia a mecanismos mediante los cuales se regulan poblaciones e individuos (Gastaldo, 2000). Bajo este concepto, los cuerpos y la biologia se convierten en fenómenos politicos. Asi, ameritan ser vigilados y supervisados ya que los efectos negativos en ellos se convierten en potenciales consecuencias negativas de corte social y económico para la polis. Segün Foucault, en el siglo 18 se evidenci6 un cambio de la supervision social mediante el cual fue necesario la vigilancia de la biologia, el cuerpo y la vida, como mecanismos para mantener a las poblaciones bajo control Estatal de lo "saludable". Foucault lo plantea de esta forma:

Este es el surgimiento de la salud y el bienestar fisico de la población en general como uno de los objetivos esenciales del poder politico. Aqui no es un asunto de ofrecer apoyo a un 17


Varas Diaz margen de la población particularmente fragil, con problemas y problemático, sino de c6mo aumentar los niveles de salud del cuerpo social como un todo. Diferentes aparatos de poder son llamados a hacerse cargo de "cuerpos", no simplemente a exigir servicios de sangre de ellos o de recaudar deudas, sino a ayudar y, si es necesario, restringirles para asegurar su propia buena salud. El imperativo de la salud: a la misma vez el deber de cada uno y el objetivo de todos. (Foucault, 1984; pág. 277) La supervision ejercida mediante el bio-poder se caracteriza por su sutileza. No se refiere a mecanismos de coerciOn abierta de la enfermedad. Asi, el concepto de la nueva salud pUblica del cual comentaba anterionnente puede ser visto como un ejemplo concreto de las manifestaciones del bio-poder en la cotidianidad. Las profesiones que intentan regular la salud mediante estrategias particulares (ej. exAmen medico, laboratorios, promociOn del ejercicio) ponen en practica el concepto del biopoder. Este proceso tiene como objetivo la regulaciOn social que mantiene a las personas saludables, productivas y, más importante, socialmente aceptables. Sin embargo, cabe preguntarse 1,cual es el papel particular que juega la psicologia en el mecanismo del bio-poder? La contestaciones a esta pregunta pueden ser varias. Sin embargo, ninguna puede obviar el concepto de la confesión presentado por Foucault (1996) en su trabajo sobre Las Tecnologias del Yo. Como parte de su proceso intelectual de revelar los diferentes mecanismos mediante los cuales se mantiene control social sobre los individuos y las poblaciones, Foucault utiliza el término de "tecnologias del yo" para delimitar estrategias mediante las cuales las personas mantienen una vigilancia de si mismas con el objetivo de alcanzar o mantener una identidad individual socialmente apropiada o aceptable. Este objetivo, como recordará el lector/a, son muy cOnsonos con la empresa de la nueva salud pAblica. Aunque son multiples los ejemplos que se podrian utilizar para 18


Psicologia y RegulaciOn Social evidenciar dicho proceso, la confesión es particularmente importante. La confesión como proceso emana del cristianismo y, para las personas practicantes de dicha religion, es uno de los sacramentos (en el caso del catolicismo) más importantes ya que se repite de manera constante a través de la vida del/a creyente. Mediante dicho proceso la persona creyente confiesa o relata sus transgresiones a un representante de la iglesia, especificamente a un sacerdote, a quien se le ha otorgado el poder de escuchar, perdonar, y por lo tanto sanar. La regulacion de la transgresión de las reglas morales es evidente en dicho proceso. Mediante la misma cada persona podia regresar a su estado anterior de "no pecador" para volver a convertirse en un ser socialmente aceptable, en esta ocasión ante los ojos de Dios y de la iglesia. Sobre este tema Foucault explica:

El Cristianismo requiere otra forma de verdad diferente de la de la fe. Cada persona tiene el deber de saber quién es, esto es, de intentar saber qué es lo que se esta pensando dentro de si, de admitir las faltas, reconocer las tentaciones, localizar los deseos, y cada cul esta obligado a revelar estas cosas o bien a Dios, o bien a la comunidad, y, por lo tanto, de admitir el testimonio pablico o privado sobre si. (Foucault, 1996; pcig. 81) Sin embargo, Foucault utiliza el concepto de la confesión con mayor amplitud y aplicabilidad en el proceso de regulacion social. La confesiOn como mecanismo de regulacion social sobrepasa las paredes de las iglesias y se instaura en multiples otras esferas sociales. Por ejemplo, nos confesamos ante los jueces, la policia, el/la medico, el/la enfermero/a, las personas que recogen impuestos, las instituciones bancarias, y los/as encuestadores/as de opini6n palica. En fin, el mecanismo de la confesión ha sido instaurado en una amplia gama de instancias sociales mediante las cuales se logra conocer, y por lo tanto 19


Varas Diaz controlar y regular, a las poblaciones y los individuos que las componen. La psicologia juega un papel vital en el mantenimiento de la regulación a través de la confesiOn en el control social y por lo tanto del bio-poder. Una gama de sus manifestaciones requiere de la confesión para mantener efectividad en su empresa. La psicoterapia es el ejemplo clave de la confesión como proceso de regulacion social (Foote & Frank, 1999). Es en dicho espacio que la confesión de lo que se ha experimentado y sentido se convierte en el tema principal del proceso. Este proceso no tiene otro objetivo que el cambio hacia lo que es socialmente esperado del individuo. El cambio hacia lo racional, esperado y socialmente aceptable. En fin, el cambio hacia lo saludable y, particularmente, hacia la salud cognoscitiva. El papel de la psicologia y su particular atenci6n a la confesiOn no se limita a la psicoterapia. Se puede ver manifestado ademas en su empresa investigativa. Por ejemplo, las encuestas de opinion piiblica que son utilizadas para generar intervenciones que pretenden cambiar las mismas. Un ejemplo clave de este dispositivo particular lo podemos ver en la psicologia de la salud y en su énfasis en los modelos de cambio de conducta. Estos modelos pretenden utilizar reglas generalizables para cambiar las opiniones, y por lo tanto las conductas, de las personas que se involucran en actividades no saludables (Varas Diaz & Toro Alfonso, 2005). Algunos de estos modelos incluyen: el Modelo de Creencias de Salud, el Modelo Transteórico, la Teoria Social Cognoscitiva, la Teoria de Acción Razonada, la Teoria de Acci6n Planificada y el Modelo de Información-MotivaciónComportamiento, entre otros (Peterson & DiClemente, 2000). Todos ellos requieren de la confesión como proceso mediante el cual comienza el cambio. El sujeto que participa de dichos modelos, necesita comunicarle su diferencia no deseada a otro que posee los mecanismos para regularle y cambiarle.

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Psicologia y Regulacion Social Estos modelos son tal vez la evidencia mas grande de la büsqueda de reglas universales sobre el comportamiento humano que mencioné al inicio del trabajo al referirme a la psicologia como un fenómeno moderno, y por lo tanto racional. Sin embargo, asumir el papel de la psicologia en el proceso de la regulaciOn social de forma sutil en el campo de la salud y de la nueva salud páblica, requiere de mecanismos mediante los cuales las personas no se sientan coercionadas a cambiar. Es decir, que no se vean obligadas a ser diferentes a como son, sino que entiendan que les conviene ser diferentes. La autorregulacion es parte vital de dicho proceso.

La Psicologia y la Autorregulación: Controlando desde Adentro? Los trabajos más conocidos relacionado al tema de la autoregulacion hechos desde la psicologia han sido los de Albert Bandura que han estado relacionados al desarrollo de la teoria socio-cognoscitiva del comportamiento y la personalidad (Feist, 1994). La auto-regulación ha sido utilizada de forma general como un concepto general para resumir una postura que plantea que las personas son capaces, bajo unas circunstancias particulares, de controlar sus acciones e ideas para regular su conducta. Aunque Bandura reconoce la importancia del ambiente social en dicha regulaciOn, la importancia mayor recae en la capacidad interna de la persona, es decir psicologica, de controlar sus acciones. Esta importancia se evidencia en sus verbalizaciones, más tarde en el desarrollo de su teoria, relacionadas a los estandares internos (o criterios de evaluación personal) y las auto-sanciones (o posibilidades de auto-castigo).

Las personas no son solamente conocedoras y actoras guiadas por las expectativas de resultados, también son autoreactivas con la capacidad de auto-dirección. Esta capacidad esta basada en una estructura auto-reguladora. Su desarrollo exitoso 21


Varas Diaz

requiere la sustitución de regulacion interna y direcci6n por sanciones y demandas externas. Una vez la capacidad de autodirección es desarrollada, auto-demandas y auto-sanciones sirven como guias mayores, motivadores y disuasivos. En la ausencia de estándares internos y auto-sanciones, las personas se comportarian como veletas, constantemente cambiando dirección para conformarse a cualquier influencia que sucediera o incidiera sobre ellas (Bandura, 1999; pig 175). Este problema de la veleta comportamental a la que hace referencia Bandura es precisamente el problema mayor que enfrenta la psicologia al abordar el campo de la salud. Asi, se pretende establecer ecuaciones de variables que influyen en la consistencia del comportamiento y las ideas, siendo la autoregulacion la joya de la corona. Es evidente que el enfoque en el individuo es parte integral de las teorias de auto-regulación. Aim cuando pueda hacerse énfasis en las dimensiones sociales que la influyen (como el apoyo social y las normas sociales), se mantiene una importancia desproporcional sobre la capacidad del individuo de controlar su conducta. Al final del dia, aim bajo las mej ores circunstancias estructurales queda del individuo controlar su conducta o cambiarla. Asi, el ambiente social queda evidenciado como una variable secundaria en el tema de la auto-regulacion. La Psicologia de la Salud ha sido una de las ramas de la profesiOn que con mayor impetu ha promovido la auto-regulacion como eje de andlisis y trabajo. En su énfasis por encontrar, describir y predecir los factores que permiten que las personas mantengan su salud, se ha enfrentado a la necesidad de reconocer la importancia de que las personas deseen cambiar o mantener conductas saludables. Cameron y Lenetahl (2003) lo describen de la siguiente forma:

Como una disciplina aplicada, una de las metas primarias de la psicologia de la salud es desarrollar intervenciones para la 22


Psicologia y Regulacion Social promoción de la salud y la calidad de vida. Intervenciones efectivas sercin aquellas que promuevan la auto-regulacion efectiva — esto es, estrategias adaptativas de enfocadas en la solución de problemas y la regulacion de las emociones, ambas esenciales para lograr la meta de sobrevivencia y coherencia. (Cameron & Leventhal, 2003; peig.8) En su descripción de la relación entre esta rama de la disciplina y el concepto de la auto-regulacion, plantean que este Ultimo es una forma particular de entender al individuo frente a la salud y la enfermedad. El sujeto psicológico que aborda la Psicologia de la Salud para estos autores no es uno pasivo en espera de soluciones externas dictadas por la empresa de la salud Por el contrario, es uno activo, que se involucra en controlar su conducta relacionada a la salud por su propio bien. Este sujeto es tan activo, que segun estos autores y otros, se contrapone y se reivindica como individuo ante las fuerzas estructurales que supuestamente cada vez eliminan esas posibilidades de individualismo. Leventhal, Brissette y Leventhal (2003) lo describen de la siguiente forma: El enfoque en el consumidor, la opciem individual, y los movimientos populares que enfatizan el empoderamiento individual y comunitario crean un contexto congenial para los modelos de auto-regulación. Estos modelos representan esfuerzos para mantener un sentido de autonomia individual ante los cambios tecnológicos y conglomerados corporativos monopolisticos. Que efectivamente estem disminuyendo las opciones del individuo. (Leventhal, Brissette & Leventhal, 2003; pág 42) Ante estas posturas que emanan desde la misma Psicologia de la Salud, cabe preguntarse: Lserá posible que la auto-regulación y su énfasis en el individuo por encima de su contexto sea una 23


Varas Diaz expresi6n de resistencia ante el consumerismo desmedido, los intereses de las grandes corporaciones (incluyendo la empresa de la salud), y los monopolios económicos atados a la salud? Podria parecer reivindicador y hasta tentador pensarlo de esta manera. Sin embargo, antes de contestar esta pregunta de forma afirmativa, debemos volver a visitar los trabajos de Foucault, Petersen y Lupton que mencioné al inicio de este escrito. Este énfasis en la auto-regulación, aunque una potencial forma de resistencia ante los contextos actuales, se convierte en un excelente mecanismo para olvidar las tensiones generadas en dichos contextos. Este tipo de regulaciOn se concentra en el individuo, sus responsabilidades, deberes, y acciones socialmente aceptadas y promovidas mediante las cuales las personas se mantienen saludables. Es una herramienta más en el esquema de bio-poder descrito por Foucault mediante la cual ya no es necesario regular la salud por la imposición obligatoria, sino que dicho proceso se hace deseable para las personas. La idea encaja perfectamente bien en la nueva salud pAblica descrita por Petersen y Lupton ya que el énfasis de las estrategias de salud recaen en el individuo. Quien no se mantenga saludable, evidencia un serio problema de auto-regulacion, y por lo tanto se enfrenta a la sanción social. En fin, la auto-regulación no nos permite expandir la mirada hacia los factores estructurales que influyen en la salud y las personas que intentan mantenerla. La psicologia ha jugado un papel protagOnico en el desarrollo del concepto de auto-regulaciOn y su aplicabilidad a un sinnAmero de instancias relacionadas a la salud. En fin, ha hecho suyo el término controlando su definición y aplicabilidad. A la misma vez que ha hecho esto se ha comprometido con el silencio ante el papel de la estructura social en los problemas de la salud y ha fomentado la responsabilidad del individuo por encima de otros factores en el control de la enfermedad. Si bien la psicologia ha sido, y continim siendo, un mecanismo para la regulación social, su inmersión en el campo de la salud abre puertas a nuevas formas de 24


Psicologia y RegulaciOn Social control y sanci6n. La misma salud, y la auto-regulacion como forma de lograrla, se han convertido en un verdadero obstdculo para explorar las contradicciones que emanan de este vinculo entre el conocimiento psicologico y la empresa salubrista. La salud se convierte entonces en un mecanismo de subterfugio para el control social, utilizando la psicologia como herramienta. Ante este escenario planteado cabe preguntarse si queda la posibilidad de una perspectiva salubrista desde la psicologia, sin contribuir en tal manera a la regulación de las poblaciones. No pretendo abordar esta coyuntura reflexiva de forma completa en este escrito. Sin embargo, me atreveria a argumentar algunos pasos preliminares para abordar estas contradicciones. Entre estos menciono los siguientes: 1. Es necesario que al abordar el tema de la salud, la psicologia se una a otras ramas del conocimiento que se han concentrado en los factores estructurales que fomentan o impiden la salud. La antropologia médica y la sociologia de la salud podrian ofrecer grandes lecciones a la psicologia sobre cOmo sobrepasar posturas totalmente psicologizantes sobre lo que fomenta o causa la salud y la enfermedad. 2. La psicologia debe comenzar a hacer una reflexión sobre su practica para examinar cOmo establece normas a seguir en torno a lo que se define como socialmente saludable. En dicha reflexiOn es vital pensar sobre las consecuencias sociales que enfrentan las personas que no se acogen a estas definiciones. En fin, si la psicologia pretender trabajar con los significados de la alteridad, es necesario que aborde cómo ella misma los crea. 3. Las investigaciones psicologicas deben comenzar a explorar las formas en que las personas resisten los estandares de conducta saludable que la misma profesa. Esta exploración se ha hecho tradicionalmente para identificar dicha diferencia y regularla. Sin embargo, en pocas ocasiones se abordan los temas para conocer los significados sociales de estas acciones y 25


Varas Diaz respetarlos o legitimarlos. En los casos en que ameriten cambio, es vital reconocer que los mismos deben ser abordados de forma estructural y no de forma individual imicamente. 4. La psicologia debe comenzar a resaltar el valor social de la desviación de la norma. En ocasiones, estas supuestas desviaciones traen consigo cambios sociales de gran envergadura y beneficio para la sociedad. Asi pueden verse los beneficios obtenidos a partir de los cambios en torno a los asuntos de género planteados desde el feminismo y el manejo de la alteración corpórea en la comunidad transgénero (Rodriguez Madera & ToroAlfonso, 2005), y el valor de las reconceptuaciones de la masculinidad a la luz de la desigualdad en la enfermedad (Felicié Mejias, Toro-Alfonso & Varas Diaz, 2004). La ruptura con la norma, en ocasiones creada por la misma psicologia, es la imica forma de ser verdaderamente saludable. 5. Finalmente, es necesario abordar las contradicciones planteadas en este trabajo en el desarrollo de futuros/as profesionales de la psicologia. Los salones de clases son espacio fértiles para estas reflexiones, justamente antes de convertir a los/as estudiantes en reguladores no-reflexivos de las supuestas desviaciones de la salud. Esto sin obviar la potencial contradicción de que estos mismos salones son en si, mecanismos de regulacion del conocimiento. Queda por delante un reto abierto a la psicologia de reexaminar cómo se integra al trabajo con la salud de las poblaciones sin convertirse en un agente regulador de la diferencia y la alteridad. Ante la respuesta a este reto queda el valor a la diversidad en la conducta y el mismo futuro de la psicologia como disciplina de la salud. Aunque estos cambios parecen imposibles en momentos históricos particulares, recordemos que han sucedido antes (como con la homosexualidad y el DSM) y pueden suceder de nuevo.

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Varas Diaz

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Ciencias de la Conducta 2006, Vol. 21 —Mum 1, 31-60

©2006 Universidad Carlos Albizu San Juan, Puerto Rico

Conducta Sexual en la Niiiez: En Btisqueda de Construcciones Alternas i Alfonso Martinez-Taboas, Ph.D. Universidad Carlos Albizu Recinto de Puerto Rico

Toda correspondencia relacionada a este articulo debe ser enviada a la siguiente direcci6n: Calle Via del Parque, #151, Parque del Rio, Trujillo Alto, P. R. 00976. Puede escribir por correo electrónico a AMartinez@albizu.edu


Martinez-Taboas Resumen En este articulo planteo que la sexualidad del nifio no es un constructo dado por la naturaleza. En vez, miro la sexualidad en la nifiez dentro de una óptica construccionista. Una vision histórica y antropolOgica revela que lo que es un niflo o nina, lo que se espera de él o ella y los roles sociales y sexuales prescritos han variado a través de épocas y culturas. La evidencia histOrica sefiala que en Occidente, alrededor del siglo 17 y 18, comienza a calar una ideologia conducente a pensar en el nifio o nifla como inocente, desarraigando todo viso de naturaleza sexual. Del siglo 19 al 20 la noci6n de la nifiez inocente y asexual tom6 mas fuerza publicandose innumerables folletos y libros medicos y psicologicos que con ahinco y tenacidad circularon la idea de que toda exploración sexual en los nifios podria conducir a patologias y defectos del catheter. Del 1970 hasta el presente, el discurso traumatogénico se ha apoderado del quehacer teórico, planteandose que los nitios que experimentan el placer sexual a través del auto-erotismo o a través de juegos e interacciones sexuales padeceran de trastornos post-traumaticos y seran promiscuos. Sin embargo, varios estudios recientes en Europa y Estados Unidos revelan que muchos nifios y nifias, ya para los doce afios, han experimentado varias fonnas de sexualidad e incluso ya han conocido reacciones orgasmicas. Se plantea la necesidad de cuestionar este discurso represivo y patolOgico de la nifiez, buscando maneras pluralistas de acercarse a este tema. Palabras claves: Nifiez, Sexualidad, RegulaciOn.

Abstract In this article, I posit that childhood sexual behavior is not a natural construct, but instead is best conceptualized by a social constructionist viewpoint. Historical and anthropological evidence reveal that the nature, expectations and social roles of the child, shift dramatically according to historical and cultural prescriptions. Historical research suggests that it was in the 17 and 18 centuries that a strong ideological position took hold of the idea that children are innocent by nature and that they have no sexual desires. During the 19 and 20 centuries the idea of the innocent child took a stronger hold, with the consequence that most medical and psychiatric publications posited that the early exploration of sexual behavior by children was conducive of a wide myriad of psychopathologies and medical diseases. From 1970 until the present time, childhood sexual behavior has been seen by many mental health professionals as problematic, risky and as a possible outcome of sexual abuse. The idea that dominates the psychological discourse is

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Sexualidad y Nifiez that childhood sexual behavior is intimately related to adverse adult outcomes, promiscuous behavior and even to posttraumatic stress disorder. Nevertheless, various recent studies conducted in the USA and Europe reveal that many children have experimented with a wide plethora of sexual behaviors and many have reached orgasm through self-stimulation or in sex play with other children. Finally, I propose that mental health professionals must identify other more positive and pluralistic perspectives in which to understand childhood sexual behavior without necessarily endorsing repressive and pathological viewpoints of what appears to be a common in many children. Key Words: Children, Sexuality, Regulation.

La sexualidad en la nifiez ha pasado por diferentes construcciones y objetivaciones (Jackson, 1982; Jenkins, 2003; Yates, 2002), desde que los/as nillos/as no poseen impulsos sexuales y que la demostración de los mismos constituye una desviación del desarrollo, hasta la idea de una sexualidad paralela a la de las personas adultas (Jackson, 1993; Kinsey, Pomeroy & Martin,1948). En este articulo me propongo defender la tesis que plantea que la sexualidad en la nifiez es normativa y que solo la represión basada en el miedo, el prejuicio y la ignorancia sostiene la idea de que los nifios y nitias no muestran intereses, conductas y deseos de tipo sexual. Asimismo, plantearé la idea de que han sido precisamente los/las profesionales de la salud mental los que muchas veces han participado de un discurso represivo, perpetuando y endosando asi maneras discursivas negativas sobre la sexualidad en nifios/as. Para efectos de este articulo utilizaré el término "nifio o nifia" para referirme a toda persona de 12 afios o menos de edad.

Haciendo un Poco de Historia En un articulo que se ha convertido en un clasico, Kessen (1979) plantea y documenta que el nifio norteamericano es una invención cultural (véase también a Cahan, Mechling, Sutton-Smith & White, 1993; Elder, Modell & Parke, 1993). A nivel histórico, el

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Martinez-Taboas constructo social de lo que es un nifio o niria ha cambiado y fluctuado de maneras radicales (Aries, 1962; Cunningham, 1995; Heywood, 2001; Pollock, 1983). Por lo tanto, las metas y los valores de lo que se espera y se fomenta en los/as nirios/as han girado marcadamente en los ültimos siglos (Aries, 1962; Demos, 1970; Heywood, 2001). Como bien lo plantea Wartofsky (1983), a través de la historia se encuentran diversas construcciones, atributos y preceptos de lo que es un nirio o nifia. Por lo tanto, la naturaleza de la niriez es de tipo social e histórico y no tanto de tipo natural. Las implicaciones de esto para la psicologia son enormes (véase el volumen editado por Elder, Modell y Parke, 1993). Por ejemplo, el significado y objeto de todas las formas de investigaciOn psicologica de la nifiez tendrian que ser reconsideradas. Diversos historiadores han documentado que aunque la niriez tiene una base biológica, esta biologizacion es interpretada, entendida y construida de maneras anicas y particulares en contextos históricos especificos. Por ejemplo, del siglo 14 al 18 se esperaba que los/as nifios/as y adolescentes se fueran de su casa y buscaran trabajo como sirvientes o ayudantes, quedandose usualmente en la casa de sus empleadores. Los/as nirios/as de la aristocracia eran enviados a hogares de personas económicamente pudientes y refinadas. A través de muchos siglos no existia aim el concepto de la familia nuclear, en donde el/la nirio/a era protegido/a por su familia. Como un ejemplo dramatico de esto, tomemos las famosas Cruzadas. Durante los arios 1212-1213 cerca de 30,000 nirios, muchos de ellos con apenas 6 arios de edad, encabezados por otros dos nifios (Nicolds y Stephen) marcharon, cruzaron los Alpes y llegaron hasta Piacenza en Italia para tomar barcos y llegar hasta Jerusalén con el objetivo de retomar las tierras sagradas (Gray, 1972; Harper, 2005). Este tipo de evento solo puede ser entendido cuando se toma en cuenta que a través de muchos siglos los nirios y las nirias eran tratados y vistos como pequefios adultos (Aries, 1962; Jackson, 1993). Por esta razón se les permitia trabajar, se les podia enjuiciar

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Sexualidad y Nifiez como adultos, se les enviaba a monasterios para que se convirtieran en monjes y hasta podian casarse a edades muy tempranas. Orme (2001), en su libro sobre los nilios medievales, documenta que eran comunes casamientos a edades tempranas: Mary Bohun, la primera esposa de quien seria Enrique IV, tuvo su primer hijo en el verano de 1381 cuando tenia como 12 ahos y su esposo 15. Lady Margaret Beaufort fue preilada con su hijo Enrique VII en abril de 1456, un mes antes de cumplir 13 albs. En resumen, la Iglesia y la ley comfin permitian a las nifias a casarse permanentemente a los 12 alios y a los nth' os a los 14 aFios. (peig. 329).

Sin embargo, los nobles y la aristocracia podian permitir matrimonios mucho antes. Dice Orme: Juana de la Torre, hija de Eduardo II, se casó con el Principe David de Escocia en el 1328 cuando ella tenia 4 aflos y él tenia 7 ailos. Ricardo II se casó con Isabel de Francia en el 1396, una semana antes de ella cumplir 7 ailos. (pcig.334).

Por su parte, Phillips (2003) también documenta casamientos muy tempranos en jóvenes medievales, tales como el de Ricardo, duque de York (de 6 afios de edad), con Ana de Norfolk (de 6 atios de edad) en el 1478. Orme documenta, sin embargo, que los casamientos antes de los 7 afios no eran bien vistos por la Iglesia, ya que se mantenia que era a la edad de 7 dios que se adquiria la facultad de pecar y de razonar. La historiadora Heywood (2001) sintetiza lo que he presentado hasta ahora de una manera lficida en la siguiente cita: La niiiez es una construcción social, la cual cambia con el tiempo y, no menos importante, varia entre grupos sociales y étnicos dentro de una misma sociedad. Es muy tentador pensar en términos

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de un niiio 'natural' y hasta universal, cuyo sendero de desarrollo esté en gran medida determinado por su constitución biológica....Pero cualquier idea de un ntho 'natural' se torna más dificil de mantener una vez nos damos cuenta que los nihos se adaptan rápido a su propio ambiente particular, y son el producto de fuerzas históricas, geograficas, económicas y culturales. Hasta el punto en que los seres humanos pueden construir su propia naturaleza, uno puede anticipar resultados muy dispares en lo que es la niiiez en diferentes sociedades. La nthez es, en una medida considerable, una funci6n de las expectativas de los adultos. (pow. 9) Muchos historiadores opinan que fue durante el siglo 17 que comienza a separarse tajantemente la nifiez de la adultez, con los cambios económicos y laborales de la época, producidos por el capitalismo industrializador. Ahora muchos niffos y nifias comienzan a pasar por una educación formal, muchos dejan el trabajo fuera de sus casas, comienzan a vestirse diferente a los adultos, se producen libros para nifioslas, y por primera vez en la historia, la niffez comienza a prolongarse de manera compulsoria. Es precisamente en el siglo 17 cuando los moralistas tratan de espulgar la sexualidad de la nifiez. Como bien dice Jackson (1993):

Los moralistas comenzaron con una campaiia fuerte en contra de cualquier práctica que se viera como que promovia la inmodestia y la indecencia, comienza a censurarse la literatura dirigida a los niiios, y la tolerancia para la masturbación en los niños llegó a su fin. (p6g. 360) Un siglo después toma fuerza la tesis de la nifiez inocente, en donde se plantea que los nifios y las nifias son, por naturaleza, inocentes particularmente en lo que respecta a sus impulsos sexuales. Incluso diversos autores de la época defendfan la idea de que los niflos y nifias eran asexuales por naturaleza (Frayser, 1993). La

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Sexualidad y Nifiez familia se convierte ahora en el ambiente para purificar a las mujeres y a los/as nifios/as de las impurezas del pecado y la inmoralidad, creándose una ideologia doméstica. Alexander (1995), utilizando datos del 1900 al 1930 en la ciudad de Nueva York, resume lo que sucedia en muchas otras ciudades en los Estados Unidos:

Durante el siglo 19, escritores, ministros y educadores prominentes urgieron a los padres y madres a proteger a sus hijos, en especial a sus hijas, de ideas `dailinas', de un desarrollo 'precoz' y de amistades 'peligrosas' .... La idea de que los padres tenian que proteger a sus hijos/as de ideas sexuales se extendió hasta el siglo 20. Los trabajadores sociales lamentaban el fracaso de los padres en aislar a sus hijas de exposiciones prematuras al deseo sexual. (pag. 110). De manera similar McLaren (1999), en su tratado histórico, sefiala que:

La noción de que los nifios deben estar inocentes a lo sexual es un desarrollo relativamente reciente en la historia.... En el siglo 19 se insistió mucho en la nodan de que la niliez era una edad de inocencia durante la cual cualquier interés en lo sexual se consideraba enfermizo. (p424). El resultado de esta nueva ideologia represora fue que durante las primeras décadas del siglo 20 muchos adolescentes y adultos jóvenes desconocian los datos basicos de la sexualidad humana. Dice McLaren (1999):

Habian jóvenes que alegaban ignorancia total del funcionamiento sexual hasta llegar al matrimonio ....Muchas autobiografias de la época relatan que a preguntas naturales sobre sexo, los padres mostraban un discurso de que el sexo era algo

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sucio, inmoral, un vicio, algo no-natural y hasta algo que no se deberia nunca de hablar. Los niiios eran dejados en un estado de confusion y hasta preocupados. (pág.24) Laquear (2003) en su tratado histórico sobre la masturbación en nirios, encuentra un panorama similar:

Desde el siglo 18 hasta temprano el siglo 20, muchisima literatura fue publicada dirigida a los padres de los niiios que se masturbaban, cuyo trabajo consistia en informarle a sus hijos que no existia tal cosa como una masturbación inofensiva. Al terminar el siglo 19, los padres, en especial las madres, tenian bien en mente la importancia de adoctrinar a sus hijos e hijas en que los temas sexuales eran algo que habia que avergonzarse y de sentirse culpables. (pag. 230) De esta noción enfermiza del sexo en la niriez participaron muchisimos profesionales:

Todo un estilo paranoide se desarrollO entre pedagogos, doctores, padres, sacerdotes y pastores al éstos ver una epidemia del vicio de la masturbación y otras conductas sexuales. Se les enseliaba a los nihos que la desnudez era algo muy vergonzoso...y se instigaba la vergi,ienza para que las niii as se comportaran de una manera casta y con modestia. (pág.231) Ya para el siglo 19, la escuela se convierte en compulsoria en muchos paises, se prohibe el trabajo, y terminando el mismo siglo, comienza la psicologia a adueriarse de la ideologia de lo que significa ser un/a nirio/a y las maneras correctas de crianza. Alexander (1995) documenta que en la ciudad de Nueva York, a principios del siglo 20, las adolescentes que retaban las ideas de pulcritud sexual de la época victoriana, eran conducidas por sus

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Sexualidad y Nitiez familias al sistema judicial, donde, al ser examinadas por psicologos y psiquiatras, éstas eran descritas como "de mentalidad inferior y emocionalmente inestables...neuropaticas, con defectos mentales, trastornos de personalidad y enfermedad mental." (pag.65). Es entonces, en el siglo 19, cuando la conducta del nifio y de la nifia ya no se definia tanto por una clasificación moral, sino que pasa a un discurso medico y psicológico. La sexualidad ahora es definida, categorizada, clasificada, ordenada y disciplinada con un discurso alterno. Este discurso nace dentro de una moralidad victoriana, lo que impacth adversamente la conceptuación del objeto de estudio. Por ejemplo, los historiadores han documentado hasta la saciedad que durante las ultimas décadas del siglo 19 y las primeras del siglo 20, una buena parte de los psicologos y psiquiatras patologizaron la masturbación en los niflos y adolescentes, infiriendo que estas conductas producirian una amalgama de patologias fisicas y mentales (Bullough & Bullough, 1995; Laquear, 2003; Stengers & van Neck, 2001). Laquear (2003) indica que muchos de los textos psiquiatricos y psicolegicos de finales del siglo 19 proclamaban como una verdad cientifica que "el 26% de los nifios neuthticos que se masturban van a terminar con una demencia" (pág. 366). Como otro ejemplo, en un libro influyente publicado en el 1914 con el titulo de Infant Care, varios medicos le aseguraban a los padres y madres que la masturbación en los nitios era una "practica muy dailina" y que la misma "puede &liar el catheter del niiio" (citado en Stengers & van Neck, 2001; pág. 154). Otro ejemplo lo tenemos con el famoso psicólogo norteamericano Stanley Hall quien en su influyente libro sobre la adolescencia, aseguraba que la masturbación en nifios "causa signos fisicos de decrepitud y de envejecimiento prematuro" (1908; Ng. 444). Stengers y van Neck (2001) utilizando las minutas del circulo freudiano de noviembre del 1911 a abril de 1912, encuentran evidencia clara de la posicien de Freud. Para Freud la masturbación era un signo de potencial de psicopatologia. Freud daba tres argumentos. En primer lugar, la

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Martinez-Taboas masturbaci6n en nifios va a llevar a la neurosis. En segundo lugar, la masturbación temprana causaria una reducción permanente en la potencia sexual. En tercer lugar, causaria dafios generalizados en la esfera psiquica, como "cambios en el catheter que son llevados a cabo a través de un desequilibrio entre el deseo y la satisfacciOn, y una distorsión del mundo externo" (pags. 139-140). En el caso de Dora, por ejemplo, Freud (1905) pensaba que la etiologia de su histeria se debia a conductas masturbatorias temprano en la vida (véase a Decker, 1991, para una documentación completa sobre el tema de Freud y la masturbación como etiologia de las histerias). Incluso sabemos que se practicaron innumerables extirpaciones de clitoris en nifias pequefias que tocaban a menudo su vulva, en un intento de controlar lo que se consideraban conductas "sexualmente desviadas" (Masters, 1967). Obviamente en este articulo por razones de espacio no puedo hacerle justicia a las enormes fluctuaciones hist6ricas de las atribuciones sociales de lo que es la nifiez y todo el caleidoscopio de actitudes hacia la sexualidad infantil. El punto medular, como lo plantea Kessen (1979), es que los atributos de lo que es la nifiez no son dados por la naturaleza; en vez, son influidos, transformados y construidos por los preceptos morales, económicos, sociales y hasta religiosos de la época. El nif-io, pues, es el recipiente de todo un discurso cultural que colorea su supuesta naturaleza. Se desprende de esta tesis, que el discurso psicolOgico o psiquikrico no es ni puede ser uno ajeno a las concepciones hist6ricas y culturales de lo que es apropiado o no es apropiado en un menor de edad. La nifiez debe examinarse dentro de un contexto histórico y cultural, reconociendo sus formas caleidoscópicas y admitiendo su naturaleza tentativa y hasta evanescente. Por esta misma linea, Irvine (2002) documenta con minuciosidad la historia de la educaci6n sexual en los Estados Unidos. Esta sociologa nota que desde los 1970's los republicanos conservadores, la nueva derecha, y la derecha cristiana se han

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Sexualidad y Nifiez aduefiado del poder politico en los Estados Unidos, defendiendo un tradicionalismo social y un conservadurismo cultural. Por ejemplo, en diciembre de 1994, se le solicit() a la Cirujana General Joycelyn Elders que renunciara a su puesto fulminantemente al sugerir que seria beneficioso ensefiar a los niflos sobre materias sexuales como la masturbación. Dice Irvine (2002):

Esta es una de las iniciativas para proteger a los nilios de la exposici6n a conversaciones sexuales que alegadamente corrompen a los niños, lo que incluye programas de educación sexual o en los medios, las cuales son centrales en una politica cultural conservadora....Los debates de la educación sexual son particularmente volátiles porque implican a los niiios. De hecho, el ideal de lo que los historiadores llaman el niiio Romántico (o sea, la imagen moderna de un nifio natural asexual) est6 en el meollo de estos conflictos sobre la educación sexual. Por definicion, la inocencia del niño Romántico depende de la protección de la sexualidad, protegido de todo tipo de informacion y conocimiento. (pág. 13). Una de mis tesis es que la psicologia ha participado de todo este giro discursivo, desde conceptuando al nifio como un ente natural asexual, hasta haciendo creer a los nifios y nifias que el haber sido tocado por otro nifio o j oven implica un trauma del cual es dificil de recuperarse a menos que pase a "sanar" tal experiencia a través de psicoterapias y otras intervenciones "terapéuticas".

Viajando por Otras Culturas No solo lo que es un niiio y una nifia fluctha a través del tiempo, sino que la naturaleza y el cuido del nitio cambian radicalmente de cultura en cultura (Brown, Larson & Saraswathi, 2002; Gardiner & Kosmitzki, 2002; Gielen & Roopnarine, 2002;

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Martinez-Taboas Whiting & Edwards, 1988). Frayser (1993; 2003) documenta las dimensiones transculturales de la sexualidad en la niriez. En muchas culturas del mundo se parte de construcciones diferentes. Los nirios son entidades sexuales que deben ser entrenados y educados para tener una vida sexual saludable y plena. En innumerables areas o paises como Brasil, Nueva Guinea, Sur America, Africa y Melanesia las personas adultas aprueban o toleran ciertas conductas sexuales en los nirios, desde juegos sexuales grupales, masturbaciones entre amigos y expresiones verbales sexualizadas. En las Islas Marequesan, los nirios entre 7 y 12 alms experimentan su primer coito, usualmente con mujeres mayores, mientras que las nifias tienen su primer coito alrededor de los 10 arios. Como bien enfatiza Frayser: Antes de que el lector alegue que esas culturas 'abusan' a esos nhios, este tipo de investigación apunta a la importancia de estar conciente del contexto en el cual esa conducta ocurre, como también las herramientas conceptuales por las cuales la conducta serci analizada. (1993; pcig 373).

En un estudio antropologico clasico, Ford y Beach (1951), examinando cientos de diversas culturas, encontraron que en muy pocas de ellas los adultos pensaban que a los nirios no se les debia permitir expresarse sexualmente, ya fuera con juegos o conversaciones. Dicen éstos: El grado en que esas tendencias encuentran una expresion abierta es en parte una funcion de las reglas de la sociedad en donde el individuo crece, pero es muy probable que alguna expresión ocurra independientemente de las reglas de los adultos. (pág. 198)

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Sexualidad y Nifiez Investigaciones más recientes de tipo transcultural en paises como Estados Unidos, Inglaterra, Australia y Suecia demuestran que entre los nirios mayores de 5 arios, son frecuentes inquietudes, conversaciones y conductas sexuales, siendo los Estados Unidos el mas restrictivo y Suecia el menos (Frayser, 2003). Sobre este particular, Rathus, Nevid y Fichner-Rathus (2005) citan el informe reciente de Population Action International, publicado en el 2002, en donde se encontr6 que los Estados Unidos es una de las naciones industrializadas más restrictivas y politizadas respecto a la educación sexual en la niriez, más allá de los programas de abstinencia. Tan es asi, que paises drabes, como Iran, han desarrollado materiales sexuales mas explicitos y variados que los Estados Unidos.

Sexualidad en la Nifiez: Que . sabemos? El estudio de la sexualidad, como objeto discursivo cientifico, comienza en el siglo 19 (Jackson, 1993; Yates, 2002). Finalizando dicho siglo y comenzando el siglo 20, muchos psicOlogos, educadores y psiquiatras llegan a la tesis o idea del nirio y la niria inocente, sin pecado, pero también sin sexualidad. El modelo psicologico de la inocencia, no era tanto asexual sino presexual. Como bien dice Jackson (1993):

Se pensaba que los nifios contenian dentro de ellos mismos el potencial de un adulto saludable capaz de reproducir su sexualidad, la cual deberia emerger de manera paulatina, de una forma apropiada a su género, en el proceso del desarrollo. Cualquier conducta que se desviara de esta regla, que pudiese promover una conciencia sexual prematura, era enjuiciado como enfermizo. (pig. 364). Por tal razón, en muchos paises de Europa y en los Estados Unidos la sexualidad en la nifiez desapareció del discurso académico

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Martinez-Taboas y cientifico. Si aparecia era para enfatizar en sus aspectos patológicos o "desviados". La masturbaci6n, las poluciones nocturnas y hasta las conversaciones sexuales eran anatema dentro del modelo de la inocencia infantil. El propio concepto desarrollado por Freud de "latencia", iba perfectamente por la linea de hacer creer que la sexualidad en la nifitz quedaba supeditada a otras tareas psicosociales y que rara vez se manifestaria abiertamente. La teoria de Freud de un desarrollo sexual normal por lo menos reconocia que los nifios tenian deseos sexuales. Sin embargo, la tarea de la madurez en el desarrollo era controlar y desplazar esos deseos inmaduros de maneras socialmente aceptables; hacer lo contrario era arriesgar una anormalidad psicolOgica. La literatura histórica apunta a que los/as nifios/as y adolescentes consistentemente recibian mensajes negativos acerca de la sexualidad. Campbell (1986), revisando más de 400 libros que ofrecian consejeria a nifios y adolescentes durante el Ultimo siglo, encontr6 que casi todos estos folletos y libros hacian énfasis en la importancia de reprimir los deseos sexuales, ya que las consecuencias de dar rienda suelta a cualquier tipo de actividad sexual traia enfermedades venéreas, prefiez indeseable, angustias mentales severas, disfunciones sexuales y eventualmente desviaciones sexuales. Discusiones de placer y sensualidad no aparecen en estos folletos "educativos". Por lo tanto, Lpara qué estudiar la sexualidad en la nifiez? Las ideas de inocencia y de desinterés por el sexo no levantaban la curiosidad cientifica. En gran medida fueron Kinsey y sus colaboradores (1948, 1953) en la Universidad de Indiana, con sus famosos y masivos volurnenes sobre la sexualidad en el hombre y en la mujer, que pusieron definitivamente en el mapa dos conceptos novedosos: 1) la sexualidad es patente y palmaria en nifios y nifias muy pequeflos/as; y 2) la sexualidad en la nifiez es comün y normativa. En su capitulo sobre la sexualidad en preadolescentes féminas, Kinsey y colaboradores (1953) informaron que 27% de las

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Sexualidad y Nifiez más de 7,000 mujeres encuestadas, tenia un recuerdo claro de excitaci6n er6tica en algim momento anterior a la pubertad. Kinsey, al fin utilizando muestras no clinicas, encontrO que 659 mujeres habian experimentado orgasmos antes de los 12 afios y que la masturbaci6n era una técnica muy utilizada por las niflas para excitarse sexualmente. Tomemos el siguiente ejemplo del volumen de Kinsey y colaboradores (1953) de una madre que observ6 a su hija de 3 afios masturbarse:

Acostada boca abajo en su cama, con las rodillas encogidas, iniciaba movimientos pelvianos ritmicos, cada uno separado por un intervalo de un segundo o menos. Los empujes eran primordialmente pelvianos, con las piernas tensas y sin movimiento. Los componentes de avance de los empujes se sucedian a un ritmo suave y perfecto que no se interrumplan salvo en las pausas momentaneas durante las cuales la nifia volvia a acomodar sus genitales contra la mulieca, contra la cual los mantenia apretados; el retorno de cada empuje era convulsivo, espasmódico. Se produjeron 44 empujes en un ritmo ininterrumpido, una breve pausa, 87 empujes seguidos por una pausa brevisima, luego 10 empujes más, y luego la cesación de todo movimiento. A medida que se acercaba el orgasmo, la respiración se notó más intensa, con bruscas sacudidas. La nifia parecia ser completamente ajena a cuanto le rodeaba en esta Wilma etapa de su actividad; sus ojos, vidriosos, miraban ausentes. Se notó un notable relajamiento y una expresión de alivio en la nifia después del orgasmo. (pags. 104-105) Respecto a los varones, Kinsey y colaboradores (1948) encontraron que el orgasmo en nifios que aim no alcanzan la pubertad es tan intenso como el de los adultos.

El orgasmo en un nino o preadolescente, tiene, salvo la falta de eyaculación, las mismas sorprendentes caracteristicas del

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Martinez-Taboas orgasmo en un adulto. Esta conducta sexual implica una serie de alteraciones fisiologicas progresivas, la aparición de movimientos ritmicos del cuerpo con fuertes latidos del pene y movimientos de vaivén de la pelvis, y una alteración innegable de las capacidades sensoriales, una tension final de los mfisculos, especialmente del abdomen, las caderas y la espalda, una brusca liberación o descarga con convulsiones, incluso contracciones ritmicas anales Después del orgasmo, el nifio pierde el estado de erecciOn rOpidamente y se recoge en el sosiego y calma que sigue tipicamente al orgasmo en el adulto. (pig. 184) Kinsey y colaboradores (1948) encontraron que de 317 casos de nitios varones encuestados u observados por los padres, el 57% ya alcanzaba el orgasmo entre lo 2 y 5 arios y el 80% lo lograba de los 10 a los 13 alms. Yates (2003) indica que durante los 1930's a los 1950's hubo indicadores claros de que los padres y madres declinaron en las sanciones hacia la masturbación en la niriez y el juego sexual entre nirios. En los 1960's y 1970's con el impetu de la revolución sexual, se not6 una tendencia más marcada a aceptar la sexualidad en los/as nirios/as como algo natural e inevitable. Sin embargo, tardio en la década de los 1970's hubo un reversazo de esta liberación cuando comenzó a emerger un movimiento social fuerte que mantenia que la sexualidad en la niriez era inapropiada, problematica y hasta producto de abuso sexual. Como bien dice Yates: La necesidad de proteger a los nitios de abuso sexual prontamente se extendió a proteger a cualquier nifio de cualquier experiencia sexual. Los programas de prevención de abuso sexual endosaban la idea del 'peligro a los extrafios' y 'el toque malo', los cuales se les presentaban a los niuios en las escuelas sin tomar en consideraci6n la necesidad, evaluación y efecto de estos programas en el desarrollo normal de estos niños. (p6g.277)

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Sexualidad y Nifiez

El historiador Philip Jenkins (2003) presenta una idea parecida:

La moda terapéutica ahora es apoyada por moralistas conservadores que demandan que las escuelas le ensehen a los niiios la abstinencia sexual como la unica forma aceptable de sexualidad juvenil. En todas estas instancias, el ideal de una buena nihez excluye por completo la dimension sexual: El i:tnico niho bueno es el que no está 'sexualizado'. (págs. 13-14) Sin embargo, a pesar de todo este discurso asexualizador y de cierta manera patologico, la literatura cientifica apunta a que los ninos y las nifias si poseen un interés e impulsos sexuales notables. A continuación una breve revision de esta literatura. Arafat y Cotton (1974) utilizando una muestra amplia de estudiantes universitarios, establecieron que el 20% de los varones y el 15% de las hembras recordaban que su primera masturbaciOn con orgasmo se dio entre los 5 a los 8 atios de edad. En un estudio mas reciente con universitarios, el 40% de las féminas recordaron masturbarse antes de los 12 atios y el 38% de los varones record6 esta actividad (Bancroft, Herbenick & Reynolds, 2003). Un estudio en Suecia con adolescentes en escuelas, encontr6 que 42% de los varones y el 20% de las nitias se habian masturbado hasta llegar al orgasmo antes de los 12 arms (Larrson & Svedin, 2002). En este mismo estudio, el 80% de estos adolescentes inform6 que entre los 6 a los 12 ailos ya habian explorado de manera consensual algan tipo de actividad sexual con algOn otro niflo o niila. Las actividades más comunes fueron besos de lengua, mirar videos pornograficos y juegos sexuales. Los juegos sexuales con otro nifio o nifia son muy comunes. Kinsey y colaboradores (1953) notaron que el 45% de las féminas y el 57% de los varones informaron diversos juegos sexuales con otro

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Martinez-Taboas nirio. Posteriormente, en el 1980 Kolodny informó que el 76% de las nirias y el 83% de los nirios de 6-7 arios de edad habian tenido juegos sexuales (citado en Crooks & Baur, 2005). Por su parte, en otro estudio se encontrO que entre un grupo de personas adultas profesionales, el 56% recordO actividades de tipo sexual con otros nitios antes de cumplir los 12 aims de edad (Ryan, Miyoshi & Krugman, 1988). Reynolds, Herbenick y Bancroft (2003) encontraron que antes de los 12 ems, el 68% de los hombres y el 42% de las mujeres informaron una variedad de juegos sexuales con otros nirios (en una muestra de 1,890 mujeres y 1,758 hombres). Leitenberg, Greenwald y Tarran (1989) escudririaron la relaciOn entre juegos sexuales con otros nirios o nirias durante la preadolescencia y el ajuste sexual una vez éstos llegaban a la adultez. Los resultados indicaron que estas experiencias, ademds de ser muy frecuentes, no tenian impacto negativo en su posterior funcionamiento. Un estudio longitudinal (UCLA Family Lifestyles Project) de nitios y nirias que tuvieron juegos sexuales con personas de su edad, indicO que "la experiencia de juegos sexualizados en la niriez no tiene relaciOn con el ajuste a largo plazo de las personas." (Okami, Olmstead & Abramson, 1997; pag. 339). Debido a que actualmente hay muchos obstdculos éticos y metodológicos para entrevistar a un menor sobre su sexualidad, varios investigadores se han dado a la tarea de auscultar la actividad sexual de los nitios a través de lo que han observado sus padres. Los estudios de Friedrich han sido pioneros en esta area. Por ejemplo, Friedrich, Fisher, Broughton, Houston y Shafren (1998) publicaron un estudio masivo en donde participaron las madres de 834 nit-los norteamericanos entre las edades de 2 a 12 arios y en los cuales se determinó que se descartaba un historial de abuso sexual. En la tabla 1 se pueden observar algunos hallazgos interesantes clasificados por edad y por género, evidenciando una amplia gama de actividades sexuales.

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Sexualidad y Niiiez

Tabla 1. Porcentaje de Madres que Informaron haber Observado Conductas Sexuales en sus Hijos Durante los Ultimos Seis Meses. Conducta observada

Varones (edad )

Hembras (edad)

2-5

6-9

10-12

2-5

6-9

10-12

Se toca sus partes sexuales en pUblico

26.5

13.8

1.2

15.1

6.5

2.2

Se toca sus partes sexuales en casa

60.2

39.8

8.7

43.8

20.7

11.6

Toca partes sexuales de otros nifios

4.6

8.0

1.2

8.8

1.2

1.1

Toca partes sexuales de adultos

7.8

1.6

0.0

4.2

1.2

1.1

Toca los senos de la madre

42.4

14.3

1.2

43.7

15.9

1.1

Le ensetia sus partes privadas a otros

9.3

4.8

0.0

6.4

2.4

1.1

Se masturba con la mano

16.7

12.8

3.7

13.8

5.4

2.2

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Martinez-Taboas Estudios posteriores tambiĂŠn han confirmado que los nirios sin historiales de abuso sexual presentan una amplia gama de conductas sexuales (Friedrich, 2003; Friedrich, Sandfort, Oostveen & Cohen-Kettenis, 2000; Larsson & Svedin, 2002; Okami, Olmstead & Abramson, 1997; Sandnabba, Santilla, Wannas & Krook, 2003). Conclusion La tesis de este articulo gira sobre la premisa construccionista de que el concepto de la nifiez no se basa en una esencia inmutable y naturalmente dada. Al contrario, lo que es un nirio o nifia, lo que se espera de dl o ella, y hasta su propia naturaleza estan trastocadas por todo un devenir de reglas y supuestos externos, que van desde lo religioso, lo politico y lo social. Por lo tanto, no debe de extrariarnos que un nitio medieval y un nifio contemporaneo sean dificiles de reconciliar, no solo en su vestimenta y sus roles sociales, sino hasta en su propia vivencia interna. Al respecto, Gielen (2004) plantea que una nifia bien ajustada y feliz de 11 arios criada actualmente en una aldea de Ladash, India, la cual luego de la escuela pasa horas vigilando las cabras y vacas de su familia, es muy diferente a una niria de 11 &los criada en Alemania, la cual pasa su dia con videojuegos, viendo televisiOn y solo ye a su padre los fines de semana. No hay duda posible sobre el hecho de que el aspecto sexual en los nirios y nirias suele manifestarse de diversas maneras, aim en paises restrictivos como los Estados Unidos. Toda una literatura internacional ha establecido que los/as nirios/as poseen inclinaciones fuertes a manifestar curiosidad de explorar los placeres de su sexualidad. Esto va desde conductas solitarias masturbatorias, hasta juegos sexuales con otros nirios. En algunos casos, no es extrario intentos de coito o incluso un coito consumado. Diria que la gran conclusion es que los nirios son seres eminentemente sexuales.

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Sexualidad y Nifiez Al igual que ha ocurrido con el concepto del nifio, el sexo en los/as nifios/as ha pasado por etapas disimiles y discordantes. Segfin Jenkins (1998), en su libro Moral Panic, el discurso traumatogenico comenz6 a apoderarse del discurso cientifico y social en los 1980's y 1990's. Comenzaron a abrirse nuevas clinicas especializadas en nifios y jOvenes "traumatizados" por diversos actos sexuales, comenzaron a diagnosticarse un nUmero altisimo de casos de Trastorno de Estrés Post-Traumatico en éstos y se afinc6 fuertemente el discurso retórico de que el sexo en los/as niflos/as es materia de preocupaci6n y hasta de orientación e intervención inmediata. El sexo como diversiOn y expresi6n de curiosidad corporal desaparecia del discurso cientifico. Esto se traduce en lo extraordinariamente dificil que es estudiar directamente la sexualidad en la nifiez con el propio niffio o nifia y resolver los tranques ideologicos que representan los comités de protección de sujetos humanos en la investigación (Institutional Review Board o IRB por sus siglas en ingles) con su misi6n de "proteger" al nifio inocente. Esta situación se torna más dificil y peligrosa cuando son muchas veces los propios profesionales de la psicologia quienes participamos y propiciamos este tipo de vision patologica y conservadora de la sexualidad en nilios y jOvenes. Recuerdo nitidamente una situaciOn clinica, en donde una estudiante en adiestramiento presentO un caso de una adolescente de 16 afios con un perfil de trauma psicolOgico. Indic6 que a los 12 arios una prima de 18 afios la bes6 en la boca apasionadamente varias veces. Nunca le dio mucha importancia, hasta que 4 afios más tarde una educadora en salud le habló sobre el abuso sexual y lo nefasto de sus efectos. La joven se acord6 de los besos apasionados de su prima y pregunto si ese evento seria un tipo de abuso, a lo que recibi6 una contestaci6n en la afirmativa. De inmediato sintiO un escalofrio, pocos dias después ataques de panico y meses más tarde todo un perfil de trauma. Aqui tenemos un buen ejemplo de que si la experiencia a los

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Martinez-Taboos 12 afios hubiese sido vista como una conducta pasajera, inocua y sin trascendencia, esta joven no se hubiese preocupado y mucho menos traumatizado por ese evento. Pero el discurso patologizante de la educadora en salud, casi de manera iatrogénica, produce en esta adolescente un miedo escabroso que le consume su salud mental: "Fui abusada". Joycelyn M. Elders (2002), quien fuera la Cirujano General a la que se le pidió la renuncia de su cargo luego de reclamar más apertura hacia la sexualidad en los jóvenes, recientemente hizo los siguientes sefialamientos:

Nuestra sociedad no toma el liderato de hacer la sexualidad como parte de un programa de educación de salud comprensivo; al contrario, genera tanta ansiedad que llega al punto de la histeria sobre los jóvenes y el sexo. Nuestra politica pfiblica sobre la educación sexual se basa más en motivaciones ideológicas que en datos empiricos. (pag ix) Como un ejemplo extremo de esto, puedo mencionar que cuando Rind, Tromovitch y Bauserman (1998) reportaron en el Psychological Bulletin que en más de 40 muestras de comunidad, la actividad sexual de nifios con otros niflos, adolescentes o hasta adultos no necesariamente provoca reacciones de trauma, se desarrolla, sin precedente alguno, una controversia tan airada e irracional, que llega hasta el Congreso de los Estados Unidos. Alil se determina un voto de censura hacia la American Psychological Association por publicar en una de sus revistas una herejia ideologica: e:,cOmo es posible que tantos nifios no se afecten por contactos sexuales prematuros? Esta idea rompe con el concepto actual de los nifios como seres asexuales, que hay que protegerlos de la corrupción, y cuya curiosidad hacia el sexo sOlo se compagina como algo a destiempo con consecuencias desastrosas y

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Sexualidad y Nifiez psicopatologias profundas (Véase también a Rind, Bauserman y Tromovitch, 2001). Reiss y Reiss (1997) en un analisis muy perceptivo de esta situación, plantean la siguiente pregunta: 1,hay sexo antes de la adolescencia? La contestación es un resonado si. La evidencia no puede ser más apabullante. La masturbaci6n, los juegos sexuales y la exploración del mundo sexual son parte intrinseca de la nifiez. La próxima pregunta es: Lqu6 hacemos con el mundo sexual del nifio y de la nifia? Propongo los siguientes componentes hacia un acercamiento razonable y beneficioso sobre la sexualidad en la nifiez: 1- La educación sexual en nifios debe comenzar temprano. La ignorancia hacia la sexualidad y la ideologia de la castidad/abstinencia no son metas realistas para muchos jóvenes. Como bien dicen Reiss y Reiss (1997):

Imponer la inocencia sexual a todos los nifos, prohibir la masturbación, evitar discutir sobre sensaciones sexuales, y condenar la exploración sexual es casi garantizar que un nirio desarrollard una vision negativa de la sexualidad y aprenderd Inds sobre las reglas sexuales en la calle que de sus padres.... Si les enseháramos y apoderdramos a nuestros nitios sobre estos temas, éstos podrian hacer mejores decisiones durante su nifiez y usarian su conciencia sexual para evitar ser explotados por otros en la nihez, como también más tarde en la vida. (pag. 58) 2- Una vez los niflos y jóvenes entiendan que la sexualidad es una energia intrinseca de su ser, se minimizarian las culpas, las ansiedades y los miedos al explorar y conocer apropiadamente su cuerpo. Como un ejemplo de esto, cuando Goldman y Goldman (1982) le preguntaron a cientos de nitios en Suecia una de las razones fundamentales para tener relaciones sexuales, el 60% apunt6

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Martinez-Taboas al placer sexual. Esta misma pregunta se redujo a un raquitico 4% en nifios en los Estados Unidos, pais que una y otra vez ha sido setialado como con una minima o nula tolerancia hacia la sexualidad en la nifiez. 3- En paises europeos en donde la educación sexual comienza temprano y cuya ideologia es una pluralista en su enfoque, los jóvenes informan menos enfermedades venéreas, menos incidentes de abuso y mucha menos prefiez en adolescentes. Cito a Rathus, Nevad y Fichner-Rathus (2005): En los EEUU la tasa de VIH para hombres jóvenes es 3 veces más alta que en los Paises Bajos. Nuestra tasa de adolescentes prefiadas es 11 veces más alta que en los paises bajos. Nuestros adolescentes presentan gonorrea 74 veces más que en los Paises Baj os. (pcig. 43 7)

Endoso ademas las palabras de Elders (2002): A los nihos se les debe enseilar una ética sexual y ser responsables con su sexualidad, tanto dentro como fuera del hogar, asi como se les enseña a c6mo comportarse en pfiblico y en privado con otros asuntos. El ensefiarles a los niiios a tener auto-respeto, a sentirse bien con ellos mismos y tomar buenas decisiones: para mi, esa es una educación sexual. (lick xi)

4- Durante las filtimas tres décadas los/as profesionales de la salud mental se han enfocado hacia la sexualidad en los/as nifios/as en términos de estudiar su presentaci6n en casos de abuso sexual. Existen docenas y docenas de libros y cientos de articulos al respecto. Sin embargo, practicamente no hemos enfocado el tema desde una perspectiva salubrista y normativa. Es muy cierto que los nifios o nifias abusados sexualmente pueden sexualizarse

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Sexualidad y Nifiez en exceso, pero segün esto es cierto, no menos cierto es que un niunero substancial de nifios/as pueden evidenciar conductas y actitudes de curiosidad sexual sin estar envueltas patologias y traumas. Por lo tanto, hace falta muchisima más información empirica para entender y comprender los parametros de la sexualidad en nifios/as. Mi tesis construccionista se fortalece más aim con un estudio reciente de Larsson, Svedin y Friedrich (2000) en donde estudiaron el reporte de los padres/madres de 185 nifios en Suecia y de 467 nifios en los Estados Unidos, con una edad de entre 3 a los 6 alios. Los resultados indicaron que los nitios y nifias en el primer pais muestran muchas más conductas sexuales que los del segundo. Diferencias estadisticas se encontraron en las siguientes variables: los nifios en Suecia abrazan más a los adultos (33% vs. 6%); se pegan más a la gente (19% vs. 5%); muestran más interés en el desnudo de otra gente (50% vs. 35%); le ensefian sus genitales a otros nifios (34% vs. 15%); caminan por la casa sin ropa (77% vs. 45%); tocan los senos de la madre (68% vs. 41%); le tocan los genitales a otro nifio (27% vs. 8%); etc. Un estudio con resultados similares compar6 participantes en los Estados Unidos y en Holanda (Friedrich, Sandfort, Oostveen & Cohen-Kettenis, 2000). Puedo concluir que las actitudes y conductas de los nifios y nifias son producto de los valores e influencias de su familia, y que ésta a su vez sOlo puede ser entendida dentro de los valores y politica piiblica de un macrocosmo social y cultural. Recuerdo que cuando era niflo (hace unas décadas) jugaba sin calzoncillos en la marquesina e incluso mi padre me tomaba peliculas y fotos ensefiando "el pipi" de manera juguetona. Hace unas décadas 6sta era una conducta graciosa y hasta normativa. Ahora seria causa de la visita de un trabajador social y hasta de terapias para un nifio sobresexualizado y un padre pederasta. La pregunta es: zdeseamos los/as psicologos/as u otros/as profesionales de la salud participar, endosar y actuar bajo este

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Martinez-Taboas modelo represor de la sexualidad de la niiiez? 0, en vez, 1,debemos de usar los datos de la antropologia, la biologia, la epistemologia y la psicologia para sanear y balancear el cargado tema de la sexualidad de la niriez? 1,Podrá todo este conocimiento cientifico modificar el paradigma prevaleciente sobre la inocencia sexual? eyerpetuamos o cuestionamos esta vision casi anti-natura cuando estamos en un comité de protección de sujetos humanos en la investigacion y censuramos a colegas que desean investigar la sexualidad en los nifios/as? LCuál es nuestro enfoque cuando en una charla con padres o maestros, una madre nos pregunta sobre su hija de 10 afios que parece disfrutar de la masturbaciOn? zLe enviamos un mensaje traumatogénico o de desviaciOn social? Sobre nuestros hombros cae una gran responsabilidad social. Mucha gente busca del psicOlogo o psicologa para que le defina cual es la verdad sobre la sexualidad en su hijo o hija, asi como definiciones de lo que es normal y saludable. No importa cual sea la contestaci6n, debemos estar conscientes de que nuestro discurso no puede apelar a un mundo objetivo y a unas realidades externas que hablan por si solas. Como lo veo, tenemos dos opciones básicas. La primera es continuar endosando un discurso viejo, anquilosado e impráctico del nitio o nifia "inocente"y "asexual", patologizando la exploración y hasta el disfrute de la sexualidad infantil. El segundo implica utilizar los innumerables datos y observaciones de la antropologia, la historia, la sexologia, y el andlisis discursivo, para construir una visiOn más pluralista, más flexible y que en vez de reprimirse, meramente necesita educarse y sanearse de discursos tOxicos y pecaminosos. El presente articulo pretende abrir ese dialogo alterno. Referencias Alexander, R. M. (1995). The girl problem: Female sexual delinquency in New York, 1900-1930. Nueva York: Cornell University Press.

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©2006 Universidad Carlos Albizu San Juan, Puerto Rico

Regulando la Enfermedad a través de la Definición y la Restricción: Profesionales de la Salud Hablan sobre el VIH/SIDA l. Souhail Malave Rivera, B.A. 2 Departamento de Psicologia Universidad de Puerto Rico Recinto de Rio Piedras

Nelson Varas Diaz, Ph.D. Escuela Graduada de Trabajo Social Beatriz LassaIle Universidad de Puerto Rico Recinto de Rio Piedras

1 Esta investigación fue fmanciada por el Instituto Nacional de Abuso de Drogas de los Estados Unidos (1 R21 DA01764301) 2 Toda correspondencia relacionada a este articulo debe ser enviada a ambos autores a la siguiente dirección: Proyecto VIHSION, Escuela Graduada de Trabajo Social, Universidad de Puerto Rico, PO Box 23345, San Juan, PR 00931-3345. Puede escribir por correo electrOnico a soumariem@yahoo.com o nvarasayrpac.upr.clu.edu


Malavé Rivera & Varas Diaz Resumen Las profesiones de la salud tienen un papel social dual. Por un lado, velan por el mantenimiento de la salud de la población protegiendo el bien comfm. Por el otro, dictaminan las formas saludables, y por lo tanto socialmente apropiadas, de ser, actuar y pensar. Este ültimo papel, esta más ligado al control social de la población que a una preocupaci6n altruista hacia la misma. A través de esta supervisiOn y control, se construyen los sujetos a los cuales todos/as debemos aspirar a ser para gozar de aceptaci6n social. Los/as profesionales de la salud han jugado un rol protagOnico en dicho proceso, siendo los agentes que delimitan y definen lo que es enfermo vs. saludable, Otil vs. inOtil, apropiado vs. inapropiado. En el caso de la epidemia del VIH, este esfuerzo se ha hecho cada vez ma's vigente ya que estos/as profesionales juegan un papel importante en el tratamiento de las personas que viven con VIH/SIDA (PVVS). Sin embargo, su función estd plasmada de definiciones que sirven para criminalizar a las PVVS. El objetivo de este estudio fue explorar la manera en que una muestra de profesionales de la salud en Puerto Rico construyen a las PVVS. Con este propOsito, entrevistamos 80 profesionales de la salud y estudiantes de estas profesiones. Estas entrevistas fueron grabadas, transcritas y sometidas a un analisis de discurso. Los resultados reflejaron que segim las personas participantes: 1) la PVVS no es una persona "normal" o funcional bajo los estandares sociales debido a que su salud no se los permite, 2) representa una carga para la sociedad incluyendo familiares, amigos/as, el mundo del trabajo, e incluso para el gobierno, 3) debe ser vigilada porque representa un riesgo para la persona seronegativa que es descrita como saludable y productiva, y 4) necesita que su salud y conducta sexual sean controladas por via legal y/o por las personas que representan las instituciones sociales, como lo son los/as profesionales de la salud. En este articulo abordamos el potencial rol de la psicologia para servir como vehiculo de reconstrucción de dichas nociones, tomando en consideraci6n su propio rol en la formación y mantenimiento de dicho sujeto socialmente deseable. Palabras Claves: Profesionales de la Salud, VIH/SIDA, RegulaciOn Social, Psicologia.

Abstract Health professions have a dual role. On one hand they watch for social wellness by protecting health. On the other, they dictate the healthy, and therefore appropriate, ways of being, thinking and acting. This last role is more

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Profesionales de la Salud, VIH/SIDA y RegulaciOn Social concerned with the social control of the population than with its wellbeing. Through this regulation specific subjects are constructed to which all should aspire to be in order to be socially accepted. Health professionals have played a decisive role in this process by defining the sick vs. the healthy, useful vs. useless, appropriate vs. inappropriate. This role has been evident in the HIV/AIDS epidemic. The main objective of this study was to explore the manner in which a sample of health professionals in Puerto Rico constructed people living with HIV/AIDS. We interviewed 80 health professionals and health profession students. Results evidence that according to participants people with HIV/AIDS: 1) are not normal or functional due to their health status, 2) represent a burden on society, 3) should be controlled due to their interaction with healthy people, and 4) need to be legally supervised through people who represent social institutions, such as health professionals. In this article we discuss psychology's potential role to serve as a mechanism for reconstructing these notions, taking into account its own role in the development and maintenance of a socially desirable subject. Key Words: Health Professionals, HW/AIDS, Regulation, Psychology.

IntroducciĂłn Los/as profesionales de la salud (PS) tienen la encomienda social de brindar servicios, segOn su area de especialidad y de desempefio, a aquellas personas que los necesiten. Numerosas personas recurren diariamente a los centros de salud pĂźblicos y privados para recibir diversos tipos de servicios relacionados a su salud fisica y mental. La vision socialmente imperante del/la PS como un/a facilitador/a de ayuda, ha sido cuestionada de forma critica en la literatura cientifica. Su rol social sobrepasa el de curar y se entrecruza con la necesidad de controlar la enfermedad a la cual se enfrenta. Sin embargo, en ocasiones esa necesidad de control sobre "lo enfermo" sobrepasa la dimensiOn biolOgica y se convierte en un mecanismo, tĂĄcito o explicito, de control sobre las personas que encarnan la enfermedad. Como PS se les atribuye conocimiento pleno sobre lo que a salud y enfermedad se refiere. Este conocimiento, que se adquiere durante el adiestramiento y que 63


Malavé Rivera & Varas Diaz se concretiza en la práctica profesional, le proporciona al/la profesional autoridad ante "el otro enfermo" para examinar y determinar si cumple con los estándares de salud y normalidad (Green & Sobo, 2000; Lupton, 1997). Al final, es su responsabilidad establecer algim tipo de tratamiento para que la persona recupere o pueda alcanzar un estado de bienestar deseado. Mediante el diagnostico de una enfermedad, se inicia un proceso de control, en el cual los/as PS tienen un rol significativo. Aunque la interpretación más comiin de este argumento seria que el control se establece sobre la enfermedad, es vital entender que también se ejerce sobre la persona que la encarna, posee o manifiesta. Profesionales de las ciencias sociales han documentado cOmo la industria de salud sirve como mecanismo de control social, en donde a través de la categorización o diagnostico se trata de insertar dentro del sistema imperante a aquellos individuos que no "encajan" en el mismo (White, 2002). En ocasiones, las categorias "saludable" y "enfermo" han de determinar lo "normal" o "anormal" en la identidad del sujeto, proveyendo más que una categorizaciOn; un juicio moral sobre la conducta del mismo (Petersen, 1997). En este contexto, los diagnOsticos actüan como instrumentos de control social para justificar la regulaciOn de ciertas poblaciones, particularmente las marginadas (Nettleton, 1997; White, 2002). Curiosamente, se han identificado las poblaciones minoritarias como las de mayor riesgo de contagio y las más afectadas por el VIH/SIDA debido a la situaci6n socioestructural en la que viven (Derlega & Barbee, 1998; Green & Sobo, 2000). La relación entre las profesiones de la salud, el establecimiento de estándares de normalidad y su impacto en sectores poblacionales particulares es innegable. Los/as PS mental jugamos un rol importante en el proceso de definir estandares de normalidad. El Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-IV) es una herramienta para profesionales de la psicologia, psiquiatria, trabajo social, medicina, y areas afines, cuyo propOsito es servir de gula para corroborar 64


Profesionales de la Salud, VIH/SIDA y Regulacion Social ciertos criterios mediante los cuales se diagnostica una persona que presenta algim tipo de trastorno mental (APA, 2000). Colaboramos con las instituciones sociales en un proceso de constante vigilancia y regulación del sujeto gracias a herramientas de mediciOn y diagnOstico. Algunas de estas herramientas incluyen, pero no se limitan, al DSM-IV, las pruebas psicométricas de inteligencia, personalidad y actitudes. Todas éstas sirven para clasificar a los sujetos en categorias socialmente establecidas que aluden a una desviación de "lo normal" debido a patologias y que a través de nuestras recomendaciones profesionales, tratamos de aliviar o llevar a "la norma" social (Burr & Butt, 2000; McCallum, 1997; Nettleton, 1997; White, 2002). Una vez se identifican aquellas personas que calificadas como "enfermas", el rol del/la PS se percibe como uno de tipo "sanador"; y si no se puede "curar" a la persona de su enfermedad, al menos se intenta controlar su condición. Sin embargo, cabe preguntarse, Len d6nde comienza el control de la enfermedad y termina el de la persona? Ya sea a través de tratamientos farmacologicos o terapias, la expectativa para mantener un buen estado de salud, ann desde la enfermedad, reside en la capacidad de la persona enferma para someterse a las órdenes de los/as expertos/as (Nettleton, 1997). Tal situaci6n propone y adjudica un estatus de poder al/la PS, el cual se manifiesta en la relación PSpaciente/cliente (Braunstein, et. al., 1975; Charmaz, K., 1999; Green & Sobo, 2000; Varas-Diaz, Serrano-Garcia & Toro-Alfonso, 2004). Dicha relación se ha caracterizado por la desigualdad que mediatiza la interacción entre ambos y es por ello que amerita una reflexión profunda y constante. La epidemia del VIH/SIDA, debido a la incurabilidad actual del virus, ha sido campo fértil para el establecimiento de estas relaciones desiguales y mecanismos de control social. Una manifestación de estas relaciones desiguales es el estigma relacionado al VIH/SIDA que proviene de PS.

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Malavé Rivera & Varas Diaz

Estigma y VIH/SIDA en Puerto Rico El VIH/SIDA ha tenido un impacto significativo en nuestro pais. En Puerto Rico se han reportado 30,525 casos de SIDA y 4,350 casos de VIH hasta finales de agosto de 2005 esto, segün la Oficina Central de Asuntos del SIDA y Enfermedades Transmisibles del Departamento de Salud (OCASET, 2005). La mayor incidencia en la población adulta, es en personas que se han infectado mediante el intercambio de jeringuillas contaminadas durante el uso de drogas intravenosas, seguido por las relaciones heterosexuales y homosexuales sin protecciOn. Considerando esta impresionante cifra es preocupante el continuo aumento de nuevos casos de VIH. Todas estas personas, en algün momento necesitarán accesar algün tipo de servicio de salud. Los servicios que reciben las personas que viven con VIH/SIDA (PVVS), en ocasiones se yen afectados negativamente por actitudes estigmatizantes y discriminatorias hacia las mismas por parte de algunos/as PS (Tewksbury & McGaughey, 1997; Varas-Diaz, Serrano-Garcia, & Toro-Alfonso, 2004). Erving Goffman (1963) definió el concepto estigma como un atributo profundamente desacreditante de la persona que lo manifiesta o a quien se le atribuye. Goffman (1963), destacó tres tipos de estigma: (1) las abominaciones del cuerpo (que se refieren a deformaciones fisicas); (2) las manchas de catheter, en donde la persona es percibida como "débil de catheter", incapaz de doblegar sus impulsos y pasiones (se les atribuyen a prisioneros/as, usuarios/as de drogas, alcohólicos/as, homosexuales, entre otros/as); y (3) el estigma tribal, que consiste en evaluar negativamente a grupos particulares por su raza, etnia o religion, entre otros. Las PVVS encarnan esos tres tipos de estigma al sufrir cambios corpOreos (abominaciones 3 del cuerpo), 2) al Utilizamos el concepto de "abominación" para mantener coherencia con la postura de Goffman (1963), aunque nos

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Profesionales de la Salud, VIH/SIDA y Regulacion Social responsabilizarlas por su infección (manchas de catheter), y 3) al considerarlas como parte de "grupos" de riesgo (estigma tribal). Las personas que poseen alguno o varios tipos de estigma pueden experimentar actitudes de rechazo y discrimen por parte de las personas que gozan de aceptaci6n social, consideradas "normales" (Goffman, 1963; Tewksbury & McGaughey, 1997). Dichas manifestaciones estigmatizantes tienen repercusiones nocivas de catheter fisico y especialmente en el ambito psicosocial de la persona (Biernat & Dovidio, 2000; Leary & Schreindorfer, 1998). En el caso particular de las PVVS, éstas experimentan ambos tipos de repercusiones perjudiciales. El estigma relacionado al VIH/SIDA puede deberse a factores como: 1) la percepción de que representa una amenaza para la salud de otras personas, 2) su relación a conductas que se desvian de los estandares sociales, 3) la idea de que las PVVS son incapaces de contribuir al bienestar de la sociedad y 4) su asociación con emociones negativas como producto de la interacciOn social (Leary & Scheindorfer, 1997). Algunos ejemplos de experiencias estigmatizantes a las que se enfrentan las PVVS son: el rechazo de la familia y/o amistades, la negaci6n o destitución de empleo, la negación de servicios de salud (Foreman, Lyra & Breinbauer, 2003; Varas-Diaz, Serrano-Garcia, & ToroAlfonso, 2004), asi como también, la restricción fisica de su libertad y hasta la agresiOn fisica (Malcom, et al., 1998). Experiencias como las mencionadas anteriormente, tienen consecuencias psicológicas negativas para las PVVS, quienes pueden manifestar consecuencias como depresiOn, ansiedad, sentimientos de culpa, pérdida de apoyo social y el deterioro de las relaciones con los/as PS (Crandall & Coleman, 1992; Chesney & Smith, 1999; Kalichman, 1998; Leary & Schreindorfer, 1998).

parece importante reconocer que el mismo término tiene una carga estigmatizante.

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Malavé Rivera & Varas Diaz

La Relación entre el/la Profesional de la Salud y Persona que Vive con VIH/SIDA Los/as PS tenemos un rol sumamente importante para el tratamiento de las PVVS (Taylor, 2001). Estudios afirman que si la relaciOn entre la PVVS y su PS no es satisfactoria, puede acarrear consecuencias adversas en la adherencia a su tratamiento farmacologico (Russell, Krantz & Neville, 2004). Por el contrario, diversas investigaciones han demostrado que la satisfacción con el/la PS aumenta la deseabilidad de la PVVS para adherirse a su tratamiento (Johnston, 2002; Kennedy, Goggin & Nollen, 2004; Martini, Parazzini & Agnoletto, 2001; Russell, Krantz & Neville, 2004). En ocasiones el/la PS representa para la PVVS más que un/a proveedor/a de servicios; una persona que forma parte de su red de apoyo social y hasta un/a amigo/a (Johnston, 2002). La relación PS-paciente/cliente puede verse afectada adversamente cuando los/as PS expresan actitudes estigmatizantes hacia las PVVS (Tewksbury & McGaughey, 1997). Estas manifestaciones no necesariamente son explicitas, sino que pueden disimularse, de manera que pasen casi desapercibidas. La sutileza de la estigmatizacion puede presentarse en instancias tales como: el referido a otro/a PS, evitar contacto fisico, utilización excesiva de protecci6n (como doble guantes), y espera excesiva para recibir algün servicio de salud. Estas son parte de la diversa gama de manifestaciones estigmatizantes reportadas por PVVS en escenarios de salud (Green & Sobo, 2000; Varas-Diaz, SerranoGarcia & Toro-Alfonso, 2004). Pareceria cuestionable la existencia de estigma entre PS. Sin embargo, aim cuando poseen conocimiento sobre el VIH/SIDA y sus modos de contagio, los/as PS no estan exentos/as de manifestar actitudes estigmatizantes hacia las PVVS. Algunas de las razones por las cuales algunos/as PS estigmatizan a las PVVS incluyen: el miedo al contagio (particularmente aquellos/a PS cuyo trabajo requiere tratamiento invasivo o contacto directo con el 68


Profesionales de la Salud, VIH/SIDA y RegulaciOn Social cuerpo del/la paciente/cliente) y el juicio moral sobre los medios de infección de sus clientes (Green & Sobo, 2000). Considerando las implicaciones negativas para la salud de las PVVS como consecuencia de la estigmatización por parte de los/as PS, la necesidad de investigación sobre esta tematica es imperante. La estigmatizaciOn del VIH/SIDA por parte de profesionales de la salud es otra extension de los procesos de regulacion social en los cuales nos encontramos inmersos/as. Sin embargo, amerita particular atenci6n ya que sus consecuencias pueden ser nefastas para la salud. A la luz de estas consideraciones, los objetivos de este estudio fueron: 1) explorar las construcciones de una muestra de PS y estudiantes de dichas profesiones sobre el concepto enfermedad y su relación con el VIH/SIDA, 2) identificar manifestaciones estigmatizantes en los/as participantes, e 3) identificar manifestaciones de regulacion social sobre las PVVS. Método Exploramos los objetivos del estudio a través de la implantación de un diserio exploratorio de corte cualitativo. Utilizamos la técnica de entrevistas a profundidad con PS y estudiantes de profesiones de la salud (EPS). Participantes

La muestra total del estudio estuvo compuesta por 80 participantes. Este total estuvo compuesto por 40 PS y 40 EPS. El grupo fue equitativamente dividido entre las siguientes profesiones: medicina, enfermeria, psicologia y trabajo social. Los criterios de selección de los/as profesionales fueron: 1) que fueran mayores de 21 alms de edad, 2) que desearan participar de forma voluntaria, 3) que ejercieran su profesión al momento de la entrevista, y 4) que laboraran en una institución de salud 69


Malavé Rivera & Varas Diaz pOblica. Estos criterios de selección sirvieron para asegurar que los/as profesionales pudieran consentir legalmente a participar, que lo hicieran sin sentir coercion, que pudieran hablar de sus experiencias de trabajo pasadas y recientes y que dichas experiencias fueran en escenarios en los cuales las PVVS recibieran, o pudieran recibir, servicios relacionados a la salud. Los criterios de selección de los/as EPS: 1) que fueran mayores de 21 afios de edad, 2) que desearan participar de forma voluntaria, 3) que fueran estudiantes de las profesiones de la salud mencionadas anteriormente al momento de la entrevista, y 4) que hubieran completado al menos una practica en escenarios de salud como parte de su adiestramiento al momento de la entrevista. Estos criterios de selección sirvieron para asegurar que los/as EPS pudieran consentir legalmente a participar, que lo hicieran sin sentir coerciOn, y que pudieran hablar de sus experiencias previas y actuales de adiestramiento. Los/as estudiantes de medicina y psicologia debian cursar estudios graduados ya que en Puerto Rico se requiere dicho nivel de adiestramiento para ejercer la profesi6n. Por otro lado, los/as estudiantes de trabajo social y enfermeria podian ser de nivel graduado o bachillerato ya que ambas profesiones pueden ejercerse con este iiltimo grado. La edad promedio de la muestra fue de 32 afios y la mayoria eran mujeres (n=56; 70%). El rango de ingreso más frecuente fue entre $10,000 y $30,000. La mayoria de las personas participantes conocia a una PVVS (74%; n=55) y 36 (46.8%) habian ofrecido servicios de salud a PVVS (Ver tabla 1).

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Profesionales de la Salud, VIH/SIDA y Regulación Social Tabla 1. Caracteristicas Sociodemográficas de la Muestra. Variable Género Femenino Masculino

56 24

70 30

47

58.7 13.8

Ingreso económico (EEUU$) $10,000 a $30,000 $30,001 a $50,000 $50,001 o más

11 22

27.5

Cantidad de PVVS que conoce 0

21

26

1 10

51

63.8

11-20 21 ó mas

4 4

5.1 5.1

36 17 3

46.8 22.1 3.9

-

Ofrece servicios a PVVS en su trabajo* Si No No sabe

Ha completado adiestramiento sobre VIH Si 41 No 39 *No todas las personas contestaron esta pregunta.

51.3 48.7

Selección y Cernimiento

El equipo de investigación reclutó a las personas participantes en diferentes instancias que incluyeron: agencias de gobierno, residenciales publicos, hospitales pablicos, universidades 71


Malavé Rivera & Varas Diaz palicas y privadas. El paso inicial para su reclutamiento fue una comunicación telefónica con los/as directores/as cada una de las agencias explicando el propósito de la investigación y la solicitud de un permiso para invitar a empleados/as y estudiantes a participar del estudio. Luego del permiso inicial, el equipo de investigaciOn identificó a los/as potenciales participantes para evitar que se sintieran obligados/as por las personas que le supervisaban. Se le explicó a cada potencial participante el propósito del estudio y se le invitó a participar. Las personas que deseaban participar completaron una hoja de consentimiento que contenia una explicaciOn sobre el propósito del estudio, el tipo de participación que requeria, una indicación del procedimiento de las grabaciones de audio de las entrevistas y los medios de asegurar la confidencialidad de las respuestas de los/as participantes. Ademas le indicaba posibles beneficios y riesgos de su participación, el tiempo que duraria la misma, la posibilidad de terminar con su participación en cualquier momento, la posibilidad de solicitar servicios psicolOgicos de necesitarlo, el derecho a recibir los resultados del estudio y que recibirian un estipendio de $40.00 por su participación.

Instrumentos Los instrumentos que utilizamos durante el estudio consistieron de: una hoja de cernimiento, un cuestionario de datos sociodemograficos y una gula de preguntas para la entrevista a profundidad.

Hoja de cernimiento La hoj a de cernimiento sirvin para que la persona que reclutaba participantes pudiera identificar con facilidad si éstos/as llenaban los criterios de selecciOn. Cada hoja incluia una pregunta para los criterios mencionados anteriormente, preguntas para recopilar la información de contacto para establecer -

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Profesionales de la Salud, VIH/SIDA y Regulación Social una fecha de entrevista y un desglose de las llamadas realizadas para reclutar a las personas que tuvimos que contactar en más de una ocasión. Cuestionario de datos socio-demograficos - Mediante este cuestionario recopilamos la informaci6n demografica necesaria para describir a los/as participantes. El mismo const6 de 30 preguntas cerradas que evaluaban variables como: género, edad, orientación sexual, estado civil, zona de residencia, situación de empleo, nivel de adiestramiento profesional, ingreso mensual, con quién vive, lugar de trabajo y relación con PVVS, entre otras. El cuestionario para estudiantes incluyó ademds, preguntas relacionadas a su escenario de adiestramiento actual. Guia de preguntas de las entrevistas a profundidad - La guia de preguntas sirvi6 para mantener un nivel de uniformidad entre los temas que se abordaron en las mismas. Esta guia estuvo compuesta de preguntas abiertas sobre siete temas: 1) experiencias de adiestramiento y trabajo relacionadas al VIH/SIDA, 2) definición de una persona enferma, 3) percepciOn personal de la epidemia del VIH/SIDA en Puerto Rico, 4) posibles contribuciones de PS a casos o problemas relacionados a las vidas de las PVVS, 5) opiniones de la sociedad sobre las PVVS, 6) opiniones de los/as PS sobre las PVVS, y 7) el rol del cuerpo humano en la epidemia del VIH/SIDA. La guia incluia instrucciones especificas para que el/la entrevistador/a pudiera llevar a cabo la misma. Esta guia fue revisada por un panel de seis personas expertas que incluyeron investigadores/as en el area del VIH/SIDA y una PVVS para establecer la validez de su contenido. Su insumo fue incorporado a la guia de entrevista y llevamos a cabo un estudio piloto con 8 personas (4 profesionales y 4 estudiantes) para explorar su funcionamiento. Los resultados del piloto reflejaron que las personas participantes entendian las preguntas y podian contestarlas sin dificultad.

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Malavé Rivera & Varas Diaz Procedimiento Como un paso inicial en la implantación de las entrevistas las personas que fungirian como entrevistadores/as participaron de un adiestramiento formal en el cual se discutieron: 1) definiciones del concepto del estigma, 2) el rol del estigma en la epidemia del VIH/SIDA, 3) formas en que el estigma se manifiesta en PS, 4) las dimensiones éticas del estudio, 4) formas adecuadas de reclutamiento, y 5) la manera estipulada de llevar a cabo la entrevista, especificamente el fraseo de las preguntas y la utilización de preguntas de seguimiento. Como parte del adiestramiento cada entrevistador/a particip6 de un juego de roles en el cual fungi6 como entrevistador/a y entrevistado/a junto al personal del equipo que tenia más experiencia de investigación. Una vez las personas participantes eran reclutadas, se acordaba una cita para llevar a cabo la entrevista en su lugar de preferencia. Dicho lugar tenia que contar con los siguientes requisitos: 1) ser un espacio privado, 2) libre de interrupciones, y 3) en el cual la persona entrevistada se sintiera c6moda. En dicho encuentro se le explicaba nuevamente el prop6sito del estudio y la naturaleza de su participación, incluyendo sus dimensiones de protección para la persona participante. Una vez firmada la hoja de consentimiento las personas completaban el cuestionario de datos socio-demograficos, participaban de la entrevista y recibian su estipendio. Las entrevistas duraron un promedio de una hora con 30 minutos. Andlisis de la Informacion Recopilada Realizamos el andlisis de la información obtenida del cuestionario de datos sociodemograficos mediante el uso del programa de computadora Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) version 12. Se obtuvieron datos de estadisticas descriptivas de frecuencias, por cientos y promedios. 74


Profesionales de la Salud, VIH/SIDA y Regulación Social La información obtenida a través de las entrevistas cualitativas fue sometida a un andlisis de discurso. Aunque en multiples libros sobre el tema de andlisis de discurso se ha planteado que no existe una forma especifica y Unica de llevar a cabo los pasos de este tipo de andlisis, basamos el nuestro en las recomendaciones de Jonathan Potter y Margaret Wetherell (1987). Esta decision fue tomada por dos razones especificas: 1) entendemos que sus posturas en torno al tema y el proceso del andlisis son cOnsonas con las nuestras en términos de la necesidad de sistematizar el proceso y su definiciOn del uso del término discurso y 2) sus recomendaciones representan un estandarte respetado en la Psicologia Social y particularmente de la psicologia discursiva. Para estos autores, el objetivo del andlisis de discurso es examinar y evidenciar las formas en que las personas utilizan sus verbalizaciones o narrativas para constituir o construir eventos, escenarios o identidades particulares (Potter, 2004; Potter & Wetherell, 1987). En nuestro caso particular, nos interesaba conocer cómo las personas entrevistadas utilizaban narrativas particulares para construir discursos especificos sobre las PVVS. De esta forma, nuestro andlisis estuvo dirigido por la siguiente pregunta: zcómo las personas entrevistadas construyen a las PVVS? Para contestar esta pregunta llevamos a cabo los siguientes pasos: 1. Las grabaciones de las entrevistas fueron supervisadas por el equipo de investigación mientras se Ilevaban a cabo, con el propósito de identificar problemas en el manejo de las preguntas o interacciones en la entrevista. 2. Las entrevistas fueron transcritas por personal previamente adiestrado mediante el uso de un procesador de palabras y una grabadora especializada para dicho proceso (Poland, 2002). Las transcripciones fueron supervisadas para corregir errores y asegurar la fidelidad de las mismas a las grabaciones. 75


Malavé Rivera & Varas Diaz 3. El equipo de investigación compuesto por siete personas se reuni6 semanalmente por un periodo de ocho meses para discutir las transcripciones de las entrevistas. En las primeras reuniones intercambió ideas generales sobre la lectura inicial de las entrevistas, particularmente los temas que entendia emanaban de las mismas. Estas reuniones estuvieron matizadas por un catheter interdisciplinario ya que en el equipo estuvo compuesto de profesionales con adiestramiento en Psicologia Social, Psicologia Comunitaria, Psicologia Clinica y Antropologia. 4. Una vez las ideas generales fueron discutidas, el equipo comenz6 a identificar patrones tematicos en las entrevistas. Estos patrones tematicos fueron recogidos en una lista de temas que el equipo actualizaba en cada reuniOn. La lista final estuvo compuesta de 60 patrones tematicos. Es importante aclarar que el uso del concepto patron no hace referencia a lo repetitivo del tema. En ocasiones hubo temas que no se repitieron en multiples entrevistas, pero que fueron incluidos debido a su importancia para contestar la pregunta guia del analisis. Estos patrones tematicos emanaron de las entrevistas y no se comenzó la lectura de las mismas con temas pre-establecidos por el equipo. 5. Una vez identificados los patrones tematicos, se dividieron los mismos entre las personas del equipo y cada cual regres6 a las transcripciones de las entrevistas para seleccionar partes de los textos que los evidenciaban. Los textos identificados fueron discutidos por el equipo para asegurarnos que los mismos eran cónsonos con el tema identificado y para establecer acuerdos entre los/as analistas (Phillips & Ardi, 2002). Los textos podian ser seleccionados como manifestaciones de multiples patrones tematicos ya que su uso no fue exclusivo para un solo tema. Asi, una verbalizaciOn de un/a participante podia evidenciar multiples temas a través de la entrevista. 6. Una vez identificados los textos que hacian alusiOn a cada uno de los temas, utilizamos el programa Nudist Nvivo (Versi6n 1) para almacenarlos. En cada reuniOn de equipo se 76


Profesionales de la Salud, VIH/SIDA y RegulaciOn Social discutieron varios de los temas identificados en las entrevistas y los textos que los evidenciaban para auscultar: a) variaciones y patrones en las verbalizaciones de las personas participantes, b) el uso de recursos linguisticos como adjetivos y metaloras, y c) las justificaciones o explicaciones de las personas participantes sobre sus verbalizaciones en las entrevistas (Potter, 2004). 7. Cada patron tematico, incluyendo sus verbalizaciones, fue resumido por el equipo de investigación y presentado al pleno del grupo para recibir insumo y reacciones. Para cada uno se desarroll6 un documento descriptivo en el cual se incluyó: a) un resumen del tema encontrado, b) ejemplos de las verbalizaciones que lo sustentaban, 3) una explicación de su relación con el estudio, y 4) el rol de dicho patron tematico en la contestación a la pregunta que dirigi6 nuestro analisis: zcómo las personas entrevistadas construyen a las personas que viven con VIH/SIDA? 8. En las Ultimas reuniones del equipo se trabajó en el desarrollo de una representación grafica (tipo diagrama de flujo) de las relaciones entre los patrones tematicos encontrados en el analisis para facilitar su interpretaciOn final y su relaciOn a la pregunta que gui6 el andlisis. Resultados Los resultados de nuestro analisis cualitativo indican que las construcciones que hacen los/as PS y EPS sobre las PVVS son estigmatizantes y tienen como consecuencia manifestaciones explicitas de regulación y control social. A continuación presentamos ejemplos de verbalizaciones de participantes que muestran c6mo a través de la definición y la restricción algunos/as PS y EPS, más que tratar una condición de salud, intentan regular y controlar las vida de las PVVS. Independientemente de su area de especialidad, los/as PS y EPS establecieron multiples criterios para diferenciar un estado fisico y/o mental saludable de uno enfermo. Los/as participantes 77


Malavé Rivera & Varas Diaz del estudio coinciden en plantear como condición de enfermedad, la pérdida de criterios tales como: 1) normalidad, 2) funcionalidad y 3) productividad (Ver diagrama 1). Una persona saludable es entonces, toda aquella que cumpla con tales criterios. Las personas enfermas, particularmente las PVVS sufren la pérdida estos criterios segim las definiciones de los conceptos "salud" y "enfermedad" de los/as PS y EPS entrevistados/as. Segun las respuestas obtenidas de los/as participantes, el sujeto que carece de salud no es considerado normal, funcional ni productivo para efectos de la sociedad. Esto es particularmente importante cuando nos referimos a un sujeto que segim muchos/as de los PS y EPS entrevistados/as, es responsable de su enfermedad o condiciOn, como es el caso de las PVVS. Veamos cada criterio de forma individual. Diagrama 1. Definición del Concepto Enfermedad.

Enfermedad como carencia de:

Normalidad

Funcionalidad

Productividad

Ausencia de Normalidad como Criterio de Enfermedad Segim los/as PS y EPS entrevistados/as, las PVVS carecen Estos/as definen el concepto del criterio de normalidad. 78


Profesionales de la Salud, VIH/SIDA y Regulacion Social

enfermedad como un estado que altera la normalidad del cuerpo y/o de la mente de la persona que la padece. Por lo tanto, una persona enferma sale del estandar de normalidad deseable y que agrupa, o se espera que agrupe, la mayor parte de la sociedad. Esto se puede apreciar en los siguientes extractos 4 de verbalizaciones tomadas de las entrevistas de los/as participantes. E: Sómo se define desde tu disciplina de adiestramiento el concepto de enfermedad? P: En términos de psicopatologia que es lo más que conozco, es una persona que no hay... que se va fuera de la norma, o sea, que el comportamiento de esa persona se va de los pardmetros de lo que es una norma en nuestra cultura. E: LTA piensas que podemos saber si una persona estd enferma mirando su cuerpo? P: No. Bueno hay casos que obviamente que uno ya sabe que si. Muchas enfermedades comenzando etapas tempranas tü no te das cuenta. E: 1,Cómo hay algunas que si? P: Bueno porque comienzan a rebajar, se volvieron flaquitos, se ven bien pdlidos, su manera de caminar, su actividad nwtora no es la misma que la de una persona normal.

(Estudiante de Psicologia, F) E: LCOmo define su disciplina de adiestramiento la enfermedad, en este la psicologia? P: Pues basicamente de la misma forma que acabo de decir. Quizas, especifica más en términos de la severidad, la cronicidad. Se habla de las curvas normales, verdad de cudnto ta te alejas de

4

Durante la presentación de las verbalizaciones de las personas participantes utilizamos la siguiente leyenda: E: entrevistador/a; P: participante; F: femenino; M: masculino.

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Malavé Rivera & Varas Diaz

lo que es normativo en la población en general. Yo diria que básicamente asi es como se define. E: 1,Qué criterios entiende usted que utiliza las profesiones de la salud para determinar que una persona estd enferma? P: Las profesiones de la salud, imaginate, pues en términos... Yo te diria que sintomas. Se hablan de unos sintomas y la persona que tiene estos sintomas. Tü tienes estos sintomas, tienes esta enfermedad. (Profesional de Psicologia, F) E: LCAmo usted define el concepto enfermedad? P: Una enfermedad. Bueno pues un conjunto de factores que contribuyen a que el cuerpo y/o la mente no puedan trabajar de una manera adecuada o normal. E: Sómo se define desde la medicina? P: Pues eso, es un conjunto de situaciones que colocan una persona en un... desde un modo no rutinario, anormal, ves, o sea que en cuanto a mental u orgánicamente se refiere. E: zQué criterios entiende usted utiliza un profesional de la salud para determinar que una persona esta. enferma? P: Pues tiene que examinar la persona y ver si hay algunos rasgos, sintomas o signos que lleven a uno a pensar que hay algo anormal en esa persona. Todos los sistemas funcionan de una manera adecuada, ye, cuando el agua es clara tit la yes clara, situ ves que estd turbia o hay algo tienes que pensar que...

(Profesional de Medicina, M) Ausencia de Funcionalidad como Criterio de Enfermedad Otro criterio que establecieron los/as PS y EPS para identificar un estado enfermo de salud fue el de funcionalidad. Segim los/as participantes del estudio, las personas enfermas, incluyendo a las PVVS, pierden la capacidad para realizar diversas tareas que realizaban en su cotidianidad antes de infectarse. Las 80


Profesionales de la Salud, VIH/SIDA y RegulaciOn Social siguientes verbalizaciones son un ejemplo de la relación entre los criterios de funcionalidad y normalidad. E: LCOmo usted define lo que es una enfermedad? P: Pues una persona enferma, es una persona que padece de alguna condición o estei en alguna situación que no le permite el funcionamiento normal. No le permite un funcionamiento fisico,

porque la enfermedad puede ser fisica o puede ser mental. (Profesional de Psicologia, F) E: Si tit fueras a ofrecer un servicio de salud a una persona pero tü no sabes que esa persona es VIH positivo. 1,111 crees que es importante que esa persona te lo diga? P: Bueno como imico seria importante para mi es que esta situación le afectara en su funcionamiento. 0 sea que por el estrés o la situaciem de vida que le cause la enfermedad, que esto sea un impedimento para élfuncionar adecuadamente.

(Estudiante de Psicologia, M) Ausencia de Productividad como Criterio de Enfermedad

La productividad es un criterio significativo que tomaron en cuenta los/as participantes, ya que el mismo infiuye sobre la posiciOn de la persona dentro de la sociedad. Estas verbalizaciones son un ejemplo de cómo los/as participantes expresaron la relaciOn entre la pérdida de funciones de la persona enferma y su productividad. Segün éstos/as, la persona enferma no es productiva y por lo tanto no contribuye al sostenimiento social, convirtiéndose asi en una carga para la sociedad. Por otra parte, el rechazo generalizado a las PVVS contribuye a que posibles empleadores/as nieguen la oportunidad de empleo a éstas, lo cual es un ejemplo de una consecuencia restrictiva basada en actitudes estigmatizantes.

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Malav6 Rivera & Varas Diaz E: zpodrias describirme en tus propias palabras el impacto que entiendes ha tenido la epidemia del VIH/SIDA en Puerto Rico? P: Wow, yo encuentro que si que ha afectado muchisimo, ha afectado desde la salud hasta la economia. Porque han sido afectados personas saludables, personas jóvenes productivas en la sociedad que realmente pues ya van a dejar de ser productivas. Por lo tanto, pues ya la parte económica se ve afectada, adem6s de que afecta el aspecto social de esa persona. 0 sea y realmente pues de una persona que era totalmente saludable y al estar infectado con eso que su si sterna inmuno-comprometido, que diga, que ya esta, inmuno-cornprometido corno tal.

(Estudiante de Medicina, F) E: 1,Qué dificultades usted entiende que enfrentan las personas que viven con VIH/SIDA en Puerto Rico? P: Que los yen como "si te toco me infecto". Como un cuco. E: I,Usted cree que tienen dificultades económicas? P: Si, porque ya no pueden trabajar. Porque tienen ya esa condición ya lo marginan para dark trabajo o le dan, le bajan las horas de trabajo, o porque estuvieron mucho tiempo fuera por su condición, porque estuvieron hospitalizados, pues por... le dan la excusa de que necesitan personas produzcan o personas que... pues ya lo marginaron ya no tienen el trabajo. Entonces este, a ellos se les hace bien dificil conseguir otro trabajo. Porque lo primero que te hacen son los laboratorios para ver si tü tienes una condición o no. Sabes eso ya es un protocolo, t6 hacerte las pruebas de HIV y las pruebas VDRL para -ha trabajar.

(Profesional de Enfermeria, F) Es interesante notar en las respuestas de los/as participantes la asociaciOn de estos criterios de normalidad, funcionalidad y productividad; en donde a la persona enferma se le estigmatiza por no poder insertarse en un procesos de producci6n social que beneficie al resto de la población. La forma en que los/as PS y 82


Profesionales de la Salud, VIH/SIDA y Regulacion Social EPS construyen a la PVVS tiene una carga estigmatizante. La consecuencia directa de este proceso de estigmatizaci6n es un intento abierto de regulacion y restricciOn. Ejemplos de dichas estrategias incluyen la vigilancia de ciertas actividades o conductas y la limitaciOn de ciertos derechos de las PVVS.

Consecuencias Restrictivas para las PVVS En ocasiones, los criterios utilizados por los/as PS y EPS para determinar el estado de salud de la PVVS, se convierten en manifestaciones estigmatizantes que restringen las actividades, conductas y la vida de estas personas. En esto consiste el proceso de regulación de la enfermedad y por ende, de la PVVS. Las PVVS sufren restricciones en diversos aspectos de su vida, resultado de una construcción estigmatizante como la evidenciada en los pasados ejemplos emitidos por los/as PS y EPS entrevistados/as. Como parte de las consecuencias restrictivas de ser una PVVS se encuentran la constante vigilancia implementada desde varios sectores de la sociedad, incluyendo los/as PS a quienes acuden para recibir su tratamiento. Las respuestas de las personas participantes evidenciaron intentos de regulación social mediante tres dimensiones particulares: restricción de la sexualidad, negación de servicios y limitación de derechos (Ver diagrama 2). Diagrama 2. Consecuencias Restrictivas. Consecuencias restrictiv as Vigilancia de la sexualidad

Negación de servicios

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Limitación de derechos


Malavé Rivera & Varas Diaz Vigilancia de la Sexualidad de la PVVS Ciertas restricciones se manifiestan en la vigilancia de la PVVS en su quehacer cotidiano e incluso en su sexualidad. A la PVVS se le atribuye la responsabilidad no solo de su contagio con el VIH, sino que ademas, se presume que es responsable de la salud de la población seronegativa. Para lidiar con el contagio de otras personas, algunos/as PS y EPS hicieron sugerencias dirigidas a la esterilización de las mujeres seropositivas para evitar el contagio vertical (de madre a hijo/a). Esto a pesar que las estadisticas demuestran que en Puerto Rico la infecci6n con el VIH por contagio vertical es minima (Zorrilla, 2004). Otros/as PS y EPS, aseguraron que las PVVS deben evitar sostener relaciones sexuales para proteger a la poblaciOn que no está contagiada con el virus. A continuaci6n, proveemos un ejemplo de este tipo de vigilancia con implicaciones restrictivas: E: En ocasiones mujeres que tienen VIH/SIDA han quedado embarazadas, 1,qué crees que le deben recomendar los profesionales de la salud a estas mujeres? P: La misma contestación que te di horita, [silencio], yo creo en el aborto, es lo que puedo decirte. Para mi no es justo que por lii negligencia y tu irresponsabilidad, ta pongas en riesgo una persona que va a nacer. Puede que nazca con el virus, puede que nazca sin él, eso es la ruleta rusa (...). Ama tanto a ese hijo que no lo tengas. Porque lo estás poniendo en desventaja. Eso es un riesgo. Puede que salga con eso o puede que salga sin eso. Pero yo, yo, por más cruel que suene lo que diga, y despiadado y te den ganas de escupirme la cara a mi y est& disimulando, yo te dirk' que abortaras, aunque suene... aunque no sea lo que Ia quieras escuchar. No es justo para la persona que va a nacer, que porque yo me contagié... Yo creo en que tit tienes que ser responsable de que tomaste la enfermedad y tomar unas precauciones por eso. E: 1,Que til les recomendarias a estas mujeres? 84


Profesionales de la Salud, VIH/SIDA y Regulacion Social P: Mano, tit eres mama, tienes dos o tres hijos. Esterilizate, ya eres mama, sabes lo que es ser madre, ya tienes tus manos llenas. Esterilizate, tienes tres 1,para qué tit quieres tener más? [lo dijo susurrando] entiende, entiende las consecuencias de tus actos. Por eso es que yo me dedico a la parte forense, a los presos hay que hablarles asi. Digo, yo no soy asi en mi vida personal, yo soy un tipo bien melow, bien, bien peace and love, tit sabes, pero a esa gente siempre hay que confrontarlas con la realidad de sus situaciones. Tienes una condición que tit adquithte por tu irresponsabilidad o por tu negligencia. Tit vive tu vida normal pero no afectes a otro. (Estudiante de Psicologia, M)

Negacion de Servicios a PVVS Como consecuencia de la estigmatización, en ocasiones las PVVS se enfrentan a la negación de servicios de salud. Esto puede deberse a que segim algunos/as PS y EPS, las PVVS no son consideradas pacientes o clientes normales. E: LTA crees que existen profesionales de la salud que poseen actitudes negativas hacia personas que viven con VIH/SIDA? P: Si. E: LQué te hace pensar que si? LLo has visto? P: Si lo he visto e inclusive como psicólogo he visto. Hay personas que sencillamente no se atreven bregar con personas infectadas por miedo. E: 1,Me podrias dar un ejemplo en alguna situación en la cual lo haya evidenciado? P: Pues yo me acuerdo que yo tenia un compafiero mio que... yo estaba atendiendo una se/fora y cuando la seilora me dijo que tenia SIDA él como que reaccionó negativamente. Y hubo un caso aqui que una persona estaba en terapia y la persona le dijo que tenia SIDA y la persona se fue y la botaron a la persona... 85


Malavé Rivera & Varas Diaz

(Estudiante Psicologia, M) E: I,Cree que existen estudiantes de profesiones de la salud que poseen actitudes negativas hacia personas que viven con VIH/SIDA? P: Si. Igual que los/as profesionales de la salud. Es lo mismo, es lo mismo por sus principios. E: 1,Y cómo usted entiende que esas actitudes se manifiestan en los escenarios de trabajo? P: Pues son las personas que no quieren manejar estos pacientes. Los evitan al miximo. Si por obligacion tienen que atenderlos, no los atienden de la mejor manera apropiada, adecuada, de la manera mas adecuada.

(Profesional de Medicina, F) Derechos Limitados para las PVVS Aunque muchos/as de los/as PS y EPS que se entrevistamos reconocieron que las PVVS tienen los mismos derechos que las personas seronegativas, entendian que en algunas situaciones los mismos debian ser limitados o condicionados. Esta restricción de derechos es probablemente una de las manifestaciones más concretas de la regulación social en la cual participan los/as PS. E: En los pasados arios las personas que viven con VIH/SIDA han podido regresar al trabajo por los medicamentos que toman. Si una persona con VIH/SIDA trabaja en la cocina de un restaurante donde usted sabe que estaria expuesto a materiales filosos como cuchillos, Lusted cree que es apropiado que esta persona trabaje en este escenario? P: Creo que no. Si es una persona que está en medicamentos, que esta. con SIDA y que está trabajando en un lugar que estd más a riesgo, yo creo que se le debe... No que se le debe remover de su 86


Profesionales de la Salud, VIH/SIDA y Regulacion Social trabajo, tiene todo el derecho a trabajar, pero yo creo que la misma persona debe cuidar de no trabajar en un lugar donde tambiin esté más expuesta y exponga a otras personas. Removerla a otra area de trabajo que esti más seguro. E: 1,C6mo el gerente debia manejar ese caso? P: Yo creo que le debe dar alternativas. Yo creo que no lo deber remover del trabajo porque volvemos a lo mismo, mientras haya la precauci6n, cuidado y haya la conciencia por parte de la persona, (...) pero si, pues hay unas cosas que claro que tiene que modificar, verdad, por bienestar tuyo y por bienestar de las demds personas. Yo creo que lo pertinente es moverlo a otra area donde no haya tanto riesgo.

(Profesional de Psicologia, F) E: En algunas ocasiones las personas que viven con VIH/SIDA quieren adoptar nifios para criarlos. e;Que usted cree que debe de hacer el Departamento de la Familia con éstos casos de personas que tienen VIII y quieren adoptar nifios para criarlos? P: Y000, no estudié leyes. Para eso estan las leyes, para esto mismo [se rile]. Wow, son dificiles, o sea. Mira yo no se, porque son unos derechos que yo no te puedo decir si las personas los tienen, lo deben de tener o no. Yo no, no puedo decirte eso, verdad, parece que no. E: 1,Usted cree que se debe fomentar el que estas personas intenten procrear sus propios hijos? P: [silenciol Fomentar el que estas personas intentes procrear sus propios hijos fsilenciol no.

(Profesional de Psicologia, F) Discusión Los resultados sugieren una relación intrinseca entre los criterios que establecen los/as PS y EPS para definir el concepto enfermedad con ejemplos concretos de manifestaciones 87


Malavé Rivera & Varas Diaz estigmatizantes hacia las PVVS, los que a su vez resultan en recomendaciones restrictivas para las mismas. Tanto los/as profesionales de las ciencias biologicas (medicina y enfermeria), como los/as de las ciencias sociales (psicologia y trabajo social), se rigieron por los criterios de normalidad, funcionalidad y productividad para definir el sujeto enfermo. Dichos criterios, más que una definición del concepto enfermedad, proveen una definición de la salud como entidad funcional (Stam, 2004). En una relación contrapuesta, si el estar enfermo/a implica la pérdida de funciones motoras, de productividad y por lo tanto, normalidad; lo contrario supone una descripci6n de los criterios que cumplen las personas saludables. La descripción de los criterios que constituye la enfermedad sitUa en una posición de desventaja a quien la manifiesta, en comparaci6n con aquellas personas que se presumen saludables. Los/as PS y EPS le atribuyen a las PVVS, el "rol de enfermo", concepto establecido por Parsons en 1951, en donde la persona es considerada incapaz de ejercer efectivamente los roles sociales esperados (Armstrong, 2000; Gwyn, 2002; White, 2002). Los/as participantes del estudio construyeron a las PVVS atribuyéndoles ese rol; describiéndolas como incapaces de funcionar eficientemente en su cotidianidad. El VIH/SIDA, más que una enfermedad o condici6n, se convierte en un asunto de juicio moral (Gwyn, 2002) en donde se cuestionan las conductas de aquellas personas contagiadas porque se asume la responsabilidad sobre su contagio (Greene & Serovich, 1998). Esto se debe a la asociaciOn del VIH/SIDA con poblaciones marginadas socialmente por razones de raza, orientación sexual, o conductas relacionadas al uso de sustancias ilicitas; conductas consideradas como socialmente "desviadas" (Fife & Wright, 2000; Leary & Schreindorfer, 1998; Parker & Aggleton, 2002). Las verbalizaciones obtenidas de las entrevistas muestran ejemplos de manifestaciones estigmatizantes debido a este tipo de asociaci6n. Es preocupante el hecho de que los/as PS 88


Profesionales de la Salud, VIH/SIDA y Regulación Social y EPS hagan este tipo de declaraciones ya que confirma y contribuye a la amplia literatura que expone la estigmatización de estos hacia las PVVS (Green & Sobo, 2000; Leary & Schreindorfer, 1998; Tewksbury & McGaughey, 1997; VarasDiaz, Serrano-Garcia, & Toro-Alfonso, 2004). Un/a PS que tenga una percepci6n estigmatizante sobre las PVVS podria hacer recomendaciones cargadas de elementos restrictivos. Algunas de las recomendaciones restrictivas expresadas por los/as participantes del estudio se presentan en nuestra cotidianidad, otras son proyecciones de lo que podrian enfrentar las PVVS en un futuro si no existe un cambio en los discursos estigmatizantes y reguladores tanto de los/as PS como de la sociedad en general. Los resultados son una evidencia contundente del rol regulador de las profesiones de la salud. Como psicologos/as, nos preocupan particularmente las verbalizaciones hechas por colegas de la profesión sobre el concepto de lo enfermo y el VIH. Más aun, nos preocupan las verbalizaciones de estudiantes de psicologia que en gran medida representan el futuro de la disciplina. Sin embargo, es importante notar que este rol ha sido atribuido hist6ricamente a nuestra disciplina y la importancia de cuestionarlo es vital.

Rol de la Psicologia La psicologia ha contribuido y aim contribuye a establecer estandares de normalidad a través de la utilización de criterios provistos por instrumentos como el DSM-IV (Crowe, 2000). Muchos/as psicólogos/as se valen del desarrollo y la utilización de instrumentos de mediciOn (de inteligencia, de aptitud, de personalidad) para establecer criterios que miden normalidad (y anormalidad), inteligencia, adaptación social y enfermedad o incapacidad mental, entre otros. No es nuestra intenci6n criticar la utilidad de los instrumentos psicologicos, sino mas bien, convocar 89


Malavé Rivera & Varas Diaz un cuestionamiento critico de las implicaciones que la clasificación tiene sobre los sujetos, particularmente cuando ello desencadena en su estigmatización. Por ejemplo, podemos entender la utilidad social de una prueba de inteligencia para el suministro de terapias escolares a un nifio/a. Sin embargo, nos parece preocupante la secuela de significados sociales atribuidos a nifios/as que no llenan criterios particulares en las pruebas, y particularmente cuando se les sanciona al no hacerlo. Lo mismo sucede con el VIH/SIDA y otras enfermedades. La psicologia no se ha distanciado del modelo biomédico que propone una enfermedad encarnada, manifestada corpOreamente, visiblemente (Crowe, 2000; McCallum, 1997; Stam, 2004). Hemos adoptado conceptos caracteristicos de la medicina para conducir el quehacer psicologico (Braunstein, et al, 1975). Categorias como: salud, enfermedad, diagnostico, tratamiento, y patologia; son utilizadas por los/as PS, incluyendo psicologos/as, para comprender los problemas del ser humano. Desde la disciplina de la psicologia se establecen categorias para clasificar a quienes no se adaptan a lo que su contexto establece como "conducta aceptable" o socialmente deseada (Crowe, 2000). Se espera que la función del/la psicOlogo/a sea identificar a aquellas personas inadaptadas y manejar el proceso de su re-adaptación al sistema social, de manera que se reintegre a los estándares sociales mediante procesos de prevención, ajuste y adaptación, los cuales le proveen a ésta la habilidad para volver a funcionar "normalmente", "productivamente" (Stam, 2004). Este reclamo queda evidenciado en los resultados del estudio mediante las verbalizaciones de psicólogos/as y estudiantes de psicologia. Como proveedores/as de servicios de salud debemos familiarizarnos con el tema del VIH/SIDA, asi como reconocer la importancia de establecer un trabajo multidisciplinario con otros/as PS que prestan servicios a esta población (Tiamson, 2002). Procesos como el diagnostico del VIH, revelar el estatus y manejar el tratamiento farmacologico, entre otros, pueden implicar 90


Profesionales de la Salud, VIH/SIDA y Regulacion Social instancias estresantes y de aislamiento. Las mismas, constituyen situaciones que afectan a la PVVS sobre las cuales la psicologia puede tener vigencia sin participar de una regulacion social represiva o punitiva (Greene & Serovich, 1998; Green & Sobo, 2000). En lugar de establecer responsabilidad individual sobre la condiciOn de las personas, debemos reflexionar sobre factores estructurales que contribuyen a su estado de salud (Leary & Schreindorfer, 1998; Petersen, 1997). La psicologia puede contribuir a transformar las construcciones sociales estigmatizantes que se han reproducido desde que comenzó la epidemia (Jofré, MaHn & Yuli, 2005). Esto será un paso adelante para evitar basar nuestras recomendaciones profesionales en juicios morales que hacemos sobre las personas que reciben nuestros servicios. Estos van en detrimento del proceso de tratamiento y por ende, de la salud de la persona.

Alternativas para las Profesiones de la Salud Los/as PS debemos desarrollar estrategias para mejorar las relaciones con las personas que reciben nuestros servicios. Como parte del proceso de adiestramiento, se debe fomentar el desarrollo de actitudes menos estigmatizantes hacia las personas que por alguna razón (ya sea por su apariencia o conducta) nos puedan parecer socialmente indeseables. En lugar de enfocarnos en la normalización de las personas, debemos considerar la diversidad como cualidad que caracteriza al ser humano. Por otro lado, debemos establecer entendidos entre PS sobre los conceptos de salud y enfermedad, que sean suficientemente inclusivos, interdisciplinarios y flexibles como para ser ajustados segim el momento socio-histórico. Dichos entendidos deben tomar en consideraciOn la percepción de los/as pacientes o clientes/as y su contexto, considerando asi su catheter relacional (Kugelmann, 2004). Debemos estar conscientes de que es en la relación con el contexto y dentro del mismo que los/as PS 91


Malavé Rivera & Varas Diaz establecemos las definiciones de enfermedad (White, 2002). Finalmente, debemos fomentar el continuo cuestionamiento de nuestros roles como PS; abandonando la perspectiva de autoridad y más bien servir como facilitadores/as de procesos y de transformaciOn individual y social. Las PVVS se beneficiarian de estos tipos de reflexiones y las profesiones de la salud se encaminarian a un proceso auto-critico de gran necesidad y urgencia. Referencias American Psychiatric Association (APA). (2000). Diagnostic and statistical manual of mental disorders. Washington, DC: Author. Armstrong, D. (2000). Social theorizing about health and illness. En G.L. Albrecht, S.C. Scrimshaw, & R. Fitzpatrick (Eds.), Handbook of social studies in health and medicine (pag. 24 35). California: Sage Publications. Biernat, M., & Dovidio, J.F. (2000). Stigma and stereotypes. En T.F. Heatherton, R.E. Kleck, M.R. Hebl & J.G. Hull (Eds.), The social psychology of stigma (pag. 88-125). Nueva York: The Guilford Press. Burr, V., & Butt, T. (2000). Psychological distress and postmodern thought. En D. Fee (Ed.), Pathology and the postmodern: Mental illness as discourse and experience (pág. 186-206). Londres: Sage Publications. Braunstein, N., Pasternac, M., Benedito, G. & Saal, F. (1975). Psicologia, ideologia y ciencia. 19a. edici6n. Barcelona, Espaila: Siglo Veintiuno. Charmaz, K. (1999). From the "sick role" to stories of self. En R.J. Contrada, & R.D. Ashmore (Eds.), Self, social identity and physical health (pags. 209-239). Nueva York: Oxford University Press. Chesney, M.A. & Smith, A.W. (1999). Critical delays in HIV testing and care. American Behavioral Scientists, 42, 1162 1174. Crandall, C.S. & Coleman, R. (1992). AIDS-related stigmatization and the disruption of social relationships. Journal of Social and Personal Relationships, 9, 163 177. Crowe, M. (2000). Constructing normality: A discourse analysis of the DSM IV. Journal of Psychiatric and Mental Health Nursing, 7, 69 77. Derlega, V.J. & Barbee, A.P. (1998). What is the impact of the HIV infection on individuals' social interactions and relationships? An introduction. En V.J. Derlga. & A.P. Barbee (Eds.), HIV & social interaction (341-11). California: Sage Publications. -

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MalavĂŠ Rivera & Varas Diaz

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Ciencias de la Conducta 2006, Vol. 21 —Nüm. 1, 97-128

02006 Universidad Carlos Albizu San Juan, Puerto Rico

Las Relaciones de Parejas como Espacios para el Descontrol: La Transgresión de la Demanda Preventiva ante el VIII' Sheilla Rodriguez Madera, Ph.D. Comisión para la Prevención de la Violencia Universidad de Puerto Rico, Recinto de Cayey

Domingo J. Marques Reyes, B.A. Programa de Psicologia Clinica Escuela de Medicina de Ponce

Para enviar correspondencia a la autora y autor favor de escribir al Apartado Postal 5220, CUC Station, Cayey, PR 00737. Teléfono: (787) 738-2161 ext. 2688. Correos electrónicos: srodriguez@cayey.upr.edu /

mingoche@yahoo.com


Rodriguez Madera & Marques Reyes Resumen La epidemia del VIH/SIDA represent() para la modernidad una coyuntura que prometia, mediante los discursos generados en la empresa preventiva, regular las practicas sexuales dadas en el contexto de las relaciones de parejas. Estos discursos delimitan los espacios de lo posible y lo prohibido en una llamada "sexualidad saludable" cuya fmalidad, en este caso, es evitar la (re)transmisión del virus. No obstante, el acercamiento a parejas impactadas por el VIH, nos revela que sus practicas sexuales no coinciden con las sugeridas por el sector salud. Este estudio de corte cualitativo abordó a 20 parejas puertorriqueflas (11 seroconcordantes y 9 serodiscordantes) con el objetivo de identificar variables relacionadas a la satisfacción con la relaciOn de pareja de mujeres que viven con VIH/SIDA. Los resultados evidenciaron multiples instancias en las que las relaciones de intimidad sexual son, en efecto, espacios para la salida del control. Mediante practicas sexuales clasificadas como de alto riesgo, se transgreden las exigencias que se les pretende imponer, escapandose del proyecto preventivo. Dicho proyecto concibe la sexualidad como un intercambio que debe estar guiado por la racionalidad y el conocimiento. De esta manera, el mismo asume como objetivo principal al sujeto moderno, obviando aquellas caracteristicas que lo alejan de dicho imaginario como: la falta de planificación, la entrega a la pasión y la negación al encuadramiento. Ademas de presentar los resultados del estudio hacemos un examen critico de las tensiones ontolOgicas que caracterizan la empresa preventiva y el papel de la psicologia en dicho proceso. Palabras Claves: Parejas, Sexualidad, Control Social, Prevención.

Abstract The HIV/AIDS epidemic represented for modernity a moment that promised, through the discourses generated by the preventive enterprise, to regulate the sexual practices manifested among couples. These discourses delineate the spaces of what is possible and prohibited in the so-called "healthy sexuality" whose purpose, in this case, was to avoid the transmission of the virus. Nevertheless, upon examining couples impacted by HIV/AIDS, we can see that their sexual activities do not coincide with the ones proposed by the health sector. This qualitative study included 20 Puerto Rican couples (11 seroconcordant and 9 serodiscordant) with the objective of identifying variables related to relationship satisfaction among women living with HIV/AIDS. Results evidence how in many instances sexual relations are, in fact, spaces to challenge control. Through sexual activities labeled as high risk behaviors, the

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Parejas y Descontrol requests of the preventive enterprise are transgressed. This enterprise understands sexuality as encounters that should be ruled by rationality and knowledge. In this manner it assumes the modern subject as its objective, ignoring the characteristics that separate him/her from this perspective such as: lack of planning, passion and the challenge of specific delimitations. While presenting the results of the study we carry out a critical examination of the ontological tensions that characterize the preventive enterprise and psychology's role in this process. Key Words: Couples, Sexuality, Social Control, Prevention.

Para aproximarnos criticamente a las razones por las cuales las relaciones de parej a entre hombres y mujeres son espacios para el descontrol, es necesario verlas como respuesta a los discursos de regulaciOn social que se han generado en nuestra sociedad. Esto adquiere matices particulares cuando nos referimos a parejas que est谩n afectadas por el VIH. Es importante abordar los efectos que tienen los discursos que produce la empresa preventiva, y en ella la psicologia, para la sexualidad de la mujer que vive con VIH y su pareja como parte de las estrategias que delimitan el territorio de una llamada sexualidad "saludable". El acercamiento a una sexualidad "descontrolada" y en "riesgo", como parte de los esfuerzos de prevenci贸n secundaria del VIH, debe ser precedido por un recorrido que contextualice algunas ideas sobre la sexualidad misma, la modernidad, y las implicaciones para la epidemia del VIH y viceversa. Con esta plataforma podremos mirar los resultados encontrados en un estudio cualitativo con mujeres puertorriqueilas heterosexuales que viven con VIH y sus parejas.

Ya no es lo Mismo que Era: Los Simbolos, Reglas y Mitos de una Sexualidad Cambiante La historia de la sexualidad no es sino una serie de interpretaciones del legado simb贸lico de las sociedades instauraclo en tablies, costumbres, codigos morales, normas y reglas (Vance, 99


Rodriguez Madera & Marques Reyes 1999). Es indudable que la sexualidad es y ha sido protagonista en nuestra historia humana. Protagonista en los espacios pรกblicos y privados. Se manifiesta en la corporalidad, la fantasia, los textos, los dialogos, los discursos y las practicas. Poliforme y camaleOnica. Legitima y prohibida. Inocente y culpable. Libre y regulada. SOlo por mencionar algunas ideas para provocar la imaginaciรณn. El concepto de sexualidad, tal como hoy se analiza desde el abordaje critico de Michael Foucault (1998), es un conjunto de significados dados a las practicas y actividades; un aparato social que tiene una historia con raices complejas en el pasado cristiano y precristiano, y que alcanzรณ una unidad conceptual moderna con efectos diversos. Desde la perspectiva de Foucault se asume que la sexualidad ha sido construida como un saber que conforma las maneras en que pensamos y entendemos nuestro cuerpo, lo que tendrรก influencia directa en las prรกcticas corpรณreas que realizamos, incluyendo las sexuales. Por su parte, los discursos sobre la sexualidad pueden entenderse como dispositivos de regulacion sobre los individuos, no tanto basados en la prohibiciรณn burda o en la negaciรณn de prรกcticas especificas, sino en la producci6n e imposiciรณn de una red de definiciones sobre las posibilidades del cuerpo (Foucault, 1998). Es decir, la incorporaciรณn de los discursos en nuestros esquemas cognoscitivos ocurre de manera sutil, paulatina y efectiva a travรฉs de nuestro proceso de socializaciรณn que transcurre durante toda la vida. Los discursos en torno a la sexualidad se transmiten mediante codigos morales, en parte tradicionales y en parte nuevos, que se apoyan en las diversas instituciones del Estado como la religion, la familia, la academia y la ciencia (Rodriguez Madera & Toro-Alfonso, 2005). Para ofrecer ejemplos de cOmo se desarrollan los discursos a partir de dos de las instituciones sociales previamente mencionadas veamos lo siguiente. Primero, pensemos en los discursos sobre la sexualidad producidos a partir 100


Parejas y Descontrol de la iglesia. Esta, histOricamente se ha valido de la construcción de una ideologia que se basa en la creencia de que un dios (por ponerle un nombre) estableció los valores en torno al bien y el mal, los cuales sirven de guia para juzgar a quien se desvia del "camino correcto". En el caso de la religion judeo-cristiana, la cual es una de las más influyentes en las sociedades del mundo occidental, la misma produce discursos que favorecen la hegemonia masculina y, en nuestra opini6n, suelen ampararse en una perspectiva simplista en torno a la sexualidad. Por mencionar elementos especificos: incluye como icono central a un dios a quien se le atribuye el género masculino y cuenta con la figura de Maria como modelo femenino, quien se destaca por su papel de madre y por ser una mujer a la cual se le atribuye una "naturaleza" virginal y pura. Por Altimo, y no menos importante, su explicación sobre los origenes de la humanidad no solo fomenta una vision que desvirtua a la mujer, sino que establece claramente la dirección del poder en las relaciones entre hombres y mujeres la cual las personas han reproducido a través de los alms. El segundo ejemplo es la ciencia, a la que se le ha atribuido la caracteristica de la objetividad y la cual, mediante el desarrollo de los discursos cientificos, ha intentado definir las fronteras de lo saludable/enfermo, lo normal/anormal, y lo natural/no natural. Esta funge, generalmente, como una entidad al servicio del Estado que establece los parametros de los seres que seran aceptados socialmente, y a su vez, las alternativas de normalizaciOn para que las personas se acomoden en los moldes (Foucault, 1998). La ciencia a la que hacemos referencia es una que ha sido dominada por hombres, razón por la cual los discursos generados a partir de ella favorecen concepciones sobre la masculinidad y la feminidad totalmente parcializadas a favor de la primera. Los discursos cientificos que producen la medicina, la psiquiatria y la psicologia promueven por lo regular una vision conservadora sobre la sexualidad que se ajusta a los parametros que establecen en torno a lo que es "saludable" o "enfermo". Desde cOmo se yen los 101


Rodriguez Madera & Marques Reyes cuerpos "saludables", hasta qué deben hacer los mismos para ser duenos de conductas cientificamente avaladas y socialmente aceptadas. El legado de la ciencia, con su función reguladora en el ambito de la sexualidad, se ha caracterizado por procesos de normalización y etiquetaje (Foucault, 1998). Por tal razOn, las identidades y practicas sexuales que transgreden los parametros de normalidad constituyen una amenaza al orden social porque implican una "salida del control". Por esto, la psiquiatria y la psicologia se han encargado de patologizar la alteridad sexual como sucedió con la homosexualidad, que fue considerada un trastorno mental hasta recientemente (McIntosh, 1990). Ejemplos como este forman parte de lo que Foucault (1998) describi6 como el proceso de "medicalización de lo sexualmente peculiar" el cual describe como un mundo donde la perversion es el término que acoge y define todo aquello que se desvia de lo "natural" en el ambito de la sexualidad. Dice este autor que "en este nuevo mundo de perversiOn hay mucho que explorar; nuevas tierras que descubrir; nuevos espacios que reclamar, nombrar y establecer fronteras" (en King, 1996; pag. 79). Esto es fundamental para entender c6mo los discursos preventivos ante la epidemia del VIH se nutren de ideas moralistas y normalizadoras que la iglesia y la ciencia han construido como andamiaje. Asi, la epidemia del VIII pas6 a ser el nuevo chivo expiatorio de la empresa salubrista en el proceso de colonización de cuerpos y regulaciOn de practicas. Enfatizamos en la palabra "nuevo" para no pretender ser ilusos/as. Es cierto que el uso del condón, practica ponderada en la prevención del VIH, protege a los compafieros/as sexuales de una posible infecciOn de transmisión sexual, pero "esa infección no es más que una entre un numero de imprevisibles y ciertamente innegociables consecuencias de un encuentro sexual" (Bauman, 2005; pkg. 74). El terreno de la sexualidad, como plantea Foucault, contaba con puertos fuertemente custodiados cuyas aguas

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Parejas y Descontrol inexploradas hacian del sexo un acto decididamente "inseguro" mucho antes de que la epidemia del SIDA dejara su huella. Si el SIDA hizo que se enfocara nuevamente en la sexualidad, es importante detenernos en las instancias histOricas que dieron forma al proceso de regulaciOn social de la sexualidad.

La Era Victoriana, la Modernidad y la Pandemia del SIDA El primer estadio que deseamos destacar en el transcurso de la temporalidad es la era victoriana, instancia en la que se consolida una moralidad rigida en torno a lo sexual plasmada de dobles estandares. Al mencionar la era victoriana (finales del siglo 19 y comienzos del 20) nos referimos a una serie de elementos de indole social, cultural y económica mediante los cuales se producia y compartia una ideologia restrictiva en torno a la sexualidad. Ademas de la base progresista capitalista que caracterizó esta era, perme6 un estilo de vida que marco limites claros para las vidas de los hombres y las mujeres. El canon victoriano no reconocin a las mujeres otro escenario social más alla de la cocina o la cama; asi como también le rest6 valia como ser social cuya función central recaia en su capacidad de producir hijos/as. Es decir, los placenteros quejidos de una mujer sexualmente involucrada en una escaramuza de alcoba, eran inimaginables (Quesada Monje, 2001). Los discursos sociales generados establecieron margenes firmes a la sexualidad que separaban las conductas sexuales "buenas", "normales" y "naturales" del resto. Las "buenas" y "naturales" estaban asociadas a la sexualidad dirigida a la procreación, las "malas" se vinculaban al placer. De ahi que el sexo oral, el sexo anal, la masturbaciOn, entre otros, fueran practicas ubicadas en el terreno "infértil" de lo prohibido. Para ejemplificar lo anterior, vemos que en el presente es casi unanime el sentir entre profesionales de la salud mental, y muy en particular entre sex6logos/as, que la masturbaci6n es un 103


Rodriguez Madera & Marques Reyes acto de recreación. Sin embargo, si nos remontamos a unos 150 o hasta apenas unos 100 arios atrds, obtendriamos una vision muy diferente a la actual. Los libros, los folletos y las conferencias haciendo énfasis en las calamidades de la masturbación florecieron por doquier. Los remedios iban desde las famosas clitoridectomias 2 , hasta objetos en formas de anillos con una circunferencia llena de agujas punzantes que se ponian alrededor del pene (Martinez-Taboas, 2003). De esta manera se lograba regular una práctica sexual no favorecida cuando ésta transgredia las fronteras que los discursos sociales sobre la sexualidad delimitaban. Dichas fronteras impuestas al terreno de la sexualidad, se apropiaron de las posibilidades de los cuerpos de las mujeres contribuyendo a construir un imaginario que las alejaba de la pasión y la experienciación de una sexualidad a plenitud. El canon victoriano estableció también que los pueblos primitivos y colonizados, incluyendo a las mujeres, eran excesivamente sexuales, sucios, impulsivos, irracionales, infantiles y supersticiosos (Quesada Monje, 2001). Existe una conexión importante entre las limitaciones a la sexualidad de la era victoriana y el patriarcado, uno de los puntos neurdlgicos de la modernidad. La sexualidad encausada en el matrimonio y dirigida a la procreaciOn fue cimiento de ese periodo (Castro & Bronfman, 2005). La sociedad victoriana convirtiO a la mujer en una "Maria" desexualizada, mientras conducia al hombre al desahogo sexual en el ejército de prostitutas que encarnaban el "mal", facilitando la separación moderna entre la "mujer sagrada" (madre, esposa, hermana) y la "mujer prostituta" (dada a los placeres de la came). Hoy dia, en lo que algunas personas nombran la posmodernidad, dicha separaciOn y las prácticas sexuales de mujeres y hombres han entrado progresivamente en crisis, Clitoridectomia: Cirugia para la extirpación del clitoris.

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Parejas y Descontrol respondiendo a un nuevo imaginario retando esos margenes firmes que la modernidad habia impuesto. Las concepciones identitarias rigidas que aludian a un "hombre" y a una "mujer" con esencias particulares son producto fundamental de la modernidad. De hecho, es precisamente la esencia lo que caracteriza al llamado "sujeto moderno". Sujeto que es construido y asumido como "racional", "coherente", "planificado", disminuyendo el impacto de las emociones sobre éste y las implicaciones de las mismas en sus conductas, en este caso en sus prácticas sexuales (Venn, 1998). Este sujeto es precisamente quien ha sido blanco de las intervenciones articuladas en las diversas instituciones del Estado, especialmente desde la ciencia. Con la revolución industrial, la "esencia" de la mujer quedo re-articulada y su geografia cambió dramaticamente, saliendo del espacio doméstico al mundo laboral (McDowell, 1999). Con esto, las mujeres reclamaron una presencia más importante en el orden politico-social, iniciando asi un proceso largo y costoso, aim en curso, que produjo el resquebrajamiento del modelo social establecido. Más ann, la era posindustrial caracterizada por procesos de avanzada tecnologia, la globalizacion y la proliferación de la informática, presenta nuevos retos a los estilos de vida y a las identidades. En la medida que se han puesto en confluencia todas las culturas del mundo (mediante la globalizaciOn) con ello se ha extendido una mezcla de culturas que esti fragmentando las relaciones sociales y fomentando el individualismo. El individuo, ante esta fragmentacion caleidoscópica, ofrecida como en un supermercado, se construye su propia identidad, pero se trata de un nuevo tipo de identidad, una identidad proteica, en fluir constante (Verdi, 2003). Dicha reestructuración ha tenido un efecto marcado en la sexualidad, incorporando nuevos valores y enfoques de la moralidad, asi como diferentes modelos de comportamiento individual y social (Pefia Aristazabal, 2005) a travds de las diferentes culturas que coexisten en este planeta. Dichas culturas, 105


Rodriguez Madera & Marques Reyes articulan, codifican y perfilan las prkticas sexuales permitiendo el salto de la antes llamada perversidad sexual a la hoy nombrada diversidad sexual. De la hipocresia moral, al reconocimiento de la pluralidad. No obstante, es importante que no se obvie que el relativismo cultural, aün en una atmósfera globalizada, tiene que ser considerado en cuanto a prkticas sexuales se refiere. Tal parece que existiera una resistencia intrinseca a dejar ir aquella "esencia"cultural que da forma y contenido a ciertas practicas cuyos significados varian considerablemente de sociedad en sociedad. Para mostrar el punto, el sexo oral de los sambia (tribu de Papna Nueva Guinea) no tiene el mismo registro cultural para la sociedad aludida que el que viene dado por las culturas occidentales. El semen que un adolescente de Sambia traga, por medio del sexo oral, le sirve para crecer, masculinizarse y hacerse adulto (Nieto, 2003). Este tipo de prktica es tan particular que ann la nueva moral liquida monta resistencia a plantearla como prktica generalizada. Quizas se debe a que la globalización misma pondera las costumbres occidentales como hitos a ser imitados. En la expansion de la sexualidad, se ha desarrollado el espacio para la acentuaci6n de los sentimientos, las fantasias y las sensaciones; elementos que habian sido subestimados (y que no es causalidad que fueran atribuidos a un mundo femenino construido diametralmente opuesto a la "racionalidad" masculina). Los "limites" de una era son legitimados en esta nueva atm6sfera social que permite que la fisura entre la perversion y la transgresión se difumine. Gracias a esto, la "mujer sagrada" que mencionamos anteriormente puede disfrutar su sexualidad sin ser una "mujer prostituta". En esta linea, vemos que hemos pasado de la pareja romantica a la pareja sensorial, que no responde a patologias sino que representa la ocasión de experimentar libremente situaciones nuevas que antes solo se podian vivir en la fantasia como: el travestismo, las relaciones en grupo, el intercambio de parejas y 106


Parejas y Descontrol otras formas de conducta homoerótica, por mencionar algunos ejemplos (Pasini, 2005). Todas estas actividades ya pre-existentes, tenian significados diferentes a los actuales debido al momento hist6rico en que se manifiestan. Sin embargo, aunque estas nuevas formas de relacionarse en pareja prometen una sexualidad más liberadora que se escapa de la etiqueta patologica, se ha identificado que es precisamente el cambio y la fluidez constante de las relaciones personales lo que les supone fragilidad, debilidad, inconsistencia; que a su vez puede propiciar trastornos mentales (Ej. ansiedad o depresi6n) o les vulnerabiliza a entrar en dindmicas de riesgo. Como establece Bauman (2005), la moderna razOn liquida ye opresión en los compromisos duraderos y esto tiene implicaciones serias para el sexo ya que no se trata meramente de una nueva sexualidad, sino de examinar las expectativas que se llevan al acto sexual. Es decir, hasta hace poco los deseos y anhelos que llevaban al acto sexual estaban entrelazados a un modelo de vida productivo, como tantas otras actividades humanas. El amor y el deseo de procrear, como producto social generado en el sistema patriarcal, eran compalieros indispensables del sexo (especialmente para las mujeres). Sin embargo, la sexualidad manifiesta en la modernidad liquida surge precisamente como respuesta a la opresión que el pasado modelo imponia sobre la vida de hombres y mujeres. Por lo anterior, las nuevas sexualidades (masivas, consumistas, fluidas, irreverentes) son formas de rebelión más que a la regulacion sexual misma, a los estilos de vida y formas de producci6n existentes. Citando a Bauman (2005; pag.71): "cada angustia hiere y atormenta en su propia época". El precio a pagar en estas nuevas formas de relacionarse recae justamente en su liquidez. El reto mayor que enfrentamos es que permea un aire de resistencia a abandonar el pensamiento modernista, en asumir que estas nuevas sexualidades son acciones de un sujeto diferente al llamado sujeto moderno, por lo tanto, queda excluido de todo proyecto que esté enmarcado en la ret6rica de la modernidad. Es 107


Rodriguez Madera & Marques Reyes aqui donde es importante examinar el eje de la empresa preventiva ante la epidemia del VIH/SIDA y preguntarnos: za quién dirige sus esfuerzos? 1,Por qué la esterilidad de los mismos?

La Epidemia del VIH: Demandas de la Empresa Preventiva De la epidemia del VIH/SIDA surgen dos premisas fundamentales que deseamos resaltar en este trabajo. La primera es que su intento fallido en disminuir la magnitud de la epidemia puede recaer en que se asume como objeto de la campaiia preventiva a un sujeto racional y coherente que no existe en tanto es, irracional, poco coherente, pasional e impredecible (Venn, 1998). La segunda es que la empresa salubrista, y desde ella la psicologia, se ha valido de la epidemia del VIH como un dispositivo más de regulacion de la sexualidad en nombre de la salud pilblica. Sobre el primer punto, teóricos como Halkitis, Gómez y Wolitsky (2005) han sefialado que en las pasadas décadas de manejo de la epidemia del VIH/SIDA, se ha ignorado la "esencia de lo sexual", tratandolo como una construcción cognoscitiva y racional (caracteristica de la modernidad), controlada por la mente y no por el deseo. Al asumir que la persona se deja motivar por actos racionales se obvian otros factores estructurales y psicológicos que toman parte en la conducta (Varas Diaz & ToroAlfonso, 2005). Debido a esto, no se ha podido trascender esta dificultad ontologica de la empresa preventiva al no contemplar ni articular o generar estrategias que asuman la complejidad de lo sexual; en tanto significante de lo social y personal. Como segundo punto, debemos tomar en cuenta las implicaciones que la nueva regulaciOn sexual impone con la intenciOn de detener la epidemia del VIH/SIDA especialmente para las mujeres. Recordemos que el legado de la moralidad victoriana, unida de manera inextricable con los discursos patriarcales sobre el papel sexual de la mujer en sociedad, han marcado sus 108


Parej as y Descontrol posibilidades notablemente a nivel cognoscitivo, corp6reo y social. El movimiento feminista (especificamente el neofeminismo 3 ) implic6 grandes avances en la apropiación de la mujer sobre su cuerpo y sus prácticas. También logro influir en la exaltación del mundo sensorial y emocional como partes esenciales de la sexualidad humana. Los escritos feministas pro sexo nos muestran cOmo las mujeres desestabilizan la interpretaci6n del coito como un "deber marital" y el orgasmo multiple clitoridiano pasa a ser un objetivo a alcanzar (Nieto, 2003). Sin embargo, uno de los hitos históricos que represent6 un retroceso en la liberación de la sexualidad femenina fue precisamente la epidemia del VIH/SIDA. La ret6rica del movimiento feminista fue sustituida por discursos dirigidos a regular nuevamente la sexualidad de la mujer. La mejor forma de entenderlo en el contexto de Puerto Rico es citando el articulo de Varas Diaz y Toro-Alfonso (2005) en el que aluden a la más reciente campafia publicitaria del Departamento de Salud implantada en el 2004. Los autores sefialan que esta campafia estuvo caracterizada por una serie de anuncios televisivos, periodisticos y en las paradas de autobuses en los cuales se mostraban medias caras de ciudadanos (todas mujeres) con mensaje alusivos a la prevención del VIH/SIDA. Mensajes que mostraban una evolución de las pasadas campanas, basadas en el miedo a la feminización de la epidemia, ademas de apelar a un sujeto inexistente por ser ante todo racional y capaz de controlar y controlarse. Frases como: "no te acuestes con la duda" (encarnada por una mujer), "tii eres el Unico", "yo no seria capaz de hacer eso" conformaron la campafia preventiva. Esta, ademds de aludir a discursos moralistas sobre las practicas sexuales, estaba dirigida a regular las posibilidades de la sexualidad femenina ya que entre otras, incitaba a la práctica de la monogamia.

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Neofeminismo: Movimientos feministas de las décadas de los 60 y 70's (ej: feminismo radical, feminismo liberal)

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Rodriguez Madera & Marques Reyes Este tipo de discurso presenta serias limitaciones a la hora de impactar una de las poblaciones más afectadas en el contexto caribeilo: las mujeres heterosexuales. En Puerto Rico, las mujeres representan el 23% de los casos de VIWSIDA y el 60% de los casos de transmisión sexual (Departamento de Salud de Puerto Rico, 2005). En los Estados Unidos continentales, las mujeres afroamericanas y latinas también han sido impactadas desproporcionalmente por el VIH/SIDA. Esta situaciOn impone un gran reto, no solo para los esfuerzos de prevención primaria sino también para los de prevenciOn secundaria. La prevenciOn secundaria se compone de estrategias dirigidas al mantenimiento de la salud y calidad de vida de las personas que viven con VIH/SIDA con énfasis en evitar la re-infección e infecciones a personas seronegativas (que no tienen el virus) (Toro-Alfonso & Rodriguez Madera, 2005). Por las pasadas dos ddcadas la prevención secundaria estuvo en manos de los/as profesionales de la medicina. Con el paso del tiempo, y el peso de las estadisticas, vemos que la medicina por si sola no basta para veneer al VIH/SIDA. La desinformación sobre la pandemia es uno de los mayores retos para la prevención del virus. Las personas tienen acceso constante a un cuerpo de conocimiento, que demds está decir es poco coherente y se basa con frecuencia en mitos. Esto es especialmente cierto en las parejas serodiscordantes en donde el sujeto infectado es quien recibe el tratamiento y la información sobre la pandemia, mientras que la pareja es un ente pasivo. A partir del VIH se han generado multiples teorias insustanciales con raices regulatorias que han provocado una confusion intelectual y ma's mitos sobre la condiciOn. Mitos tales como la creencia de que la promiscuidad impulsa la pandemia del VIH/SIDA; que la corrupción endémica de los paises pobres condena al fracaso los esfuerzos para controlar el SIDA; que los paises en desarrollo tienen que considerar la prevención y el tratamiento del SIDA cosas excluyentes; o que el tratamiento del 110


Parejas y Descontrol SIDA con medicación antirretroviral no es factible en zonas de escasos recursos (Irwin, Millen & Falows, 2004). Peor aUn, han contribuido en gran medida al desarrollo de otra epidemia igual de nociva: la de la estigmatización (Varas Diaz, Serrano-Garcia & Toro-Alfonso, 2005). En resumen, entendemos que es imperativo que se brinde un atisbo particular a c6mo las parejas construyen su sexualidad en el contexto de la pandemia y de la sexualidad regulada ademas de qué consideraciones sobre el género y la funcion de la psicologia se deben incluir partiendo de las necesidades de las parejas heterosexuales. Método El estudio que desarrollamos fue uno exploratorio de corte cualitativo financiado por el Programa BRIN 4. El mismo tenia el objetivo de identificar cómo la satisfacción con la pareja influia en la adherencia al tratamiento 5 en un grupo de mujeres puertorriqueas heterosexuales que viven con VIH. Ademas, exploramos la percepci6n que tenian sus parejas sobre la satisfacción que experimentaban sus compaiieras y el papel de ésta en la adherencia a su tratamiento. Abordamos el constructo satisfacci6n con la pareja con preguntas dirigidas a explorar las siguientes dimensiones: (1) divulgacion del estatus serolOgico, (2) comunicación, (3) intimidad sexual, (4) apoyo social, (5) violencia doméstica y (6) estigmatización. Para efectos de este trabajo, nos centraremos en la información que proveyeron las participantes y 4

BRIN: Biomedical Research Infrastructure Network, cuyos fondos provienen del National Institute of Mental Health (NIMH). 5 La adherencia al tratamiento antirretroviral se defme como el grado en que una persona sigue las recomendaciones del/a medico para la ingesta de los medicamentos (Sackett, Haynes, & Taylor, 1979).

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Rodriguez Madera & Marques Reyes sus parejas en torno a aspectos relacionados a sus practicas sexuales. Participantes

Veinte (20) mujeres y sus parejas participaron en el estudio (n=40) en un formato de entrevistas a profundidad semiestructuradas. El reclutamiento fue por disponibilidad en cinco contextos clinicos de las ciudades de San Juan y Ponce. Reclutamos mujeres que vivian con VIH que recibian tratamiento antirretroviral al momento del estudio y cuyas parejas estaban dispuestas a participar. Otros criterios de inclusion fueron: ser de nacionalidad puertorriqueria, tener 21 arios o mas, conocer el estatus serolOgico de su compariero/a y que la relaciOn tuviera al menos seis meses de duración. A modo de presentar un perfil de las personas participantes, éstas contaban con una edad promedio de 43 wins (DE: 8.8) que fluctuaban entre los 22 hasta 58 arios. Más de la mitad (58%) tenlan un nivel de escolaridad de cuarto ario de escuela superior o menos. El 63% (23) estaba desempleado y un porciento similar (67%) devengaba menos de EU$ 10,000 al alio. El 53% (21) de los/as participantes convivia con su pareja y el 40% (16) estaban legalmente casados. Tres cuartas partes identificaron a su pareja como la fuente de apoyo social principal. Casi todas las personas (90%) se identificaron a si mismas como religiosas, destacandose la religion católica (47%) seguida de la protestante (29%). Nueve (45%) de las parejas tenian estatus serologico 6 mixto (serodiscordantes) y las once restantes (55%) eran seroconcordantes (ambos tenian VIH). De las personas VIH positivas (el 78% de la muestra), un 57% (16) identificó una carga viral no detectable y un 15% no tenia conocimiento sobre el 6

Estatus serológico: Concepto utilizado para denominar si una persona tiene o no tiene VIH.

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Parejas y Descontrol Todas las mujeres estaban en tratamiento particular. antirretroviral, pero un 40% (8) habian olvidado alguna dosis durante los Altimos tres dias previos a la entrevista. Instrumentos Desarrollamos una serie de instrumentos que constaban de dos versiones: una dirigida a las mujeres participantes y otra a sus parejas. Entre estos estaban las hojas de cernimiento, los cuestionarios de datos sociodemograficos y las guias de entrevista. Estas tiltimas se dividian en secciones de acuerdo con las variables del estudio: adherencia al tratamiento, revelaciOn de estatus serologico, comunicación, intimidad sexual, apoyo social, violencia doméstica y estigmatización. Procedimiento La implantación del estudio const6 de tres fases. En la primera fase, desarrollamos las guias de entrevistas y las sometimos a evaluación de expertos/as sobre el contenido de las mismas. Posteriormente llevamos a cabo un piloto de la entrevista con cuatro parejas. La segunda fase comprendia la implantación de las entrevistas con las veinte parejas. Para esto, establecimos contacto con personal clave de las organizaciones de servicios quienes colaboraron en la identificaciOn y cernimiento de los/as participantes. Ofrecimos un incentivo para cada participante de EU$ 50.00. Cada dia que calendarizamos entrevistas, acudiamos al contexto de servicio para entrevistar a la mujer y a su pareja por separado. De esta manera minimizamos que pudieran sentirse cohibidos/as al responder las preguntas, pues eran entrevistados por personas de su mismo género. El proceso de entrevistas tom6 aproximadamente tres meses. La tercera fase era de analisis de la

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Rodriguez Madera & Marques Reyes información obtenida en las entrevistas y en los cuestionarios sociodemograficos. Andlisis Una vez finalizamos el proceso de entrevistas, procedimos a categorizar la información generada en las mismas creando una lista de categorias de análisis y entrando la informaciOn a una matriz de datos creada en el programa NUDIST N-VIVO (Versi6n 2) mediante el cual pudimos realizar el analisis cualitativo de los resultados. Los datos cuantitativos obtenidos del cuestionario sociodemogra.fico se entraton al programa SPSS (versiOn 12). Estos datos fueron analizados utilizando frecuencias y porcientos. Resultados A continuación presentamos algunos hallazgos que muestran practicas sexuales dentro del contexto de relaciones de pareja heterosexual que transgreden algunas de las nociones basicas de la empresa preventiva ante el VIH. Estos datos deben interpretarse a la luz del legado histórico hacia la regulacion de la sexualidad, especialmente la femenina y el papel de la empresa salubrista en dicho proceso. Para facilitar este recorrido presentaremos los resultados en tres secciones: (1) practicas sexuales dentro del marco heterosexual, (2) prácticas de riesgo: i,opciOn o desinformaciOn? y (3) el condOn como significante de regulacion.

Prácticas Sexuales dentro del Marco Heterosexual Los discursos caracteristicos de la modernidad que promueven lo "natural" a los cuerpos femeninos y masculinos y su dictamen en cuanto a las posibilidades de los mismos plasman el repertorio sexual de los/as participantes del estudio. Un 13% (5) mencion6 frases que indicaban que la práctica sexual más 114


Parejas y Descontrol frecuente era la "normal". Citas como las siguientes nos apuntan a cómo la noci6n de "normalidad" basada en los discursos sociales morales y cientificos delimitan las opciones de parejas heterosexuales al encuentro entre pene y vagina:

- Ehhhh... la normal, lo que es normal. El pene-vagina, entiendes? Lo normal. (Hombre) - La normal. La relación normal que deben tener un hombre con una mujer. Si, ella encima. (Hombre) - Pues casi siempre yo estoy abajo, lo mismo me voy yo arriba. Lo normal. (Mujer) - Lo normal, por el frente. (Hombre) - El acto sexual como tal. (Mujer) - Penetración vaginal, lo normal. (Mujer) - Aunque anal y oral [la practicamos], la mayor parte del tiempo es normal. (Hombre) Aunque "lo normal" para una pareja no es necesariamente lo que para otra, parece claro que no importa si es arriba o debajo, por delante o por detras, después que no incluya penetración anal o sexo oral, se concibe como una practica sexual legitima y "natural". Las citas a continuación abonan a este punto.

- Bueno, yo le hago sexo oral a él. El a mi no ... (Mujer) - El sexo anal no. (Hombre) - El anal es el que menos practicamos, como dos veces al (Mujer) - Lo que hacen los homosexuales, eso no, no. (Hombre) Sin embargo, un dato interesante que alude a la transformación de los papeles sexuales en cuanto al género, es que la mayoria de las mujeres indicaron que eran ellas las que iniciaban los encuentros sexuales y que no estaban satisfechas con la frecuencia de dichos encuentros. Con la particularidad de que el 115


Rodriguez Madera & Marques Reyes VIH, los efectos secundarios del tratamiento antirretroviral y las otras complicaciones impuestas por el "sexo seguro" tienen impacto en este factor.

—Si no tuviera pues yo creo que todo hubiese seguido igual que antes. Bueno, 2 6 3 veces en semana... acuérdate que ya yo, yo tampoco tengo 20 aiios. (Mujer) —Pues yo entiendo que él a veces est6 cansado, que tiene un horario bien "busy" que tiene pues, cosas que hacer y pues uno entiende esa parte ...hemos descuidado eso.... (Mujer) — Ya no tanto como antes. El ya no corre bien [por efectos del VIII]. (Mujer) —Puede que yo haya perdido un poco de... porque eso si yo he notado, pero no sé si es por los ahos o si sea por, por por los medicamentos. (Mujer) — Yo quisiera más. (Mujer) —Me gustaria que fuera como antes. (Hombre) —Pues...antes éramos más liberales y ahora, pues tenemos que tener más precaución. Tenemos que tener precaución y antes no teniamos ninguna. (Hombre) Como veremos a continuaci6n, aunque con sus variaciones particulares, las parejas parecian haber continuado con su sexualidad en general. Quizas donde se evidenció el impacto de las campafias educativas y de la desinformaciOn es en qué practicas llevaban a cabo y cómo el estatus serologico del hombre impactaba las mismas

Prácticas de Riesgo: Opción o Desinformacion? La herencia de las campafias educativas dirigidas a fomentar el miedo se manifestaron en algunas de las respuestas ofrecidas. Como una participante comento:

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Parejas y Descontrol

- Estábamos haciéndolo todo el tiempo. Pero ahora tenemos que tener cuidado con eso, cuidado con lo otro. Ahora yo le hago sexo oral a él. El a mi ya no [para prevenir infección]... (Mujer) Por su parte uno de los participantes expres6:

- Yo no tengo relaciones sexuales con ella... porque estoy esperando a que se ponga más fuertecita. (Hombre) Otra participante compartiO que:

- El no quiere [tener sexo con ella] y le dice 'que me voy a enfermar' y yo le digo pues mijo imaginate, hay que hacerlo... (Mujer) Estas citas ademds de demostrar falta de conocimiento, nos presentan un panorama nada favorecedor para el disfrute de la sexualidad de la mujer, restringiendo sus posibilidades en cuanto al repertorio sexual. Por otra parte, es precisamente el miedo uno de los entes cataliticos de la conducta estigmatizante (Varas-Diaz, Serrano-Garcia & Toro-Alfonso, 2004). Aunque ninguna de las mujeres que participaron en el estudio identificó haber experimentado estigmatizaciOn por parte de su pareja, si mencionaron instancias particulares en las que se sintieron rechazadas aunque no le adjudicaran dicha etiqueta. Parejas serodiscordantes mencionaron ejemplos que aludian a la debilidad corporal o la falta de interés en el sexo como las citas mencionadas en el Orrafo anterior, asi como frases que insinuaban que el afecto disfrazaba la pena (Ej: _61 me quiere... yo se que siente algo de pena). Interesantemente, aün cuando el uso del cond6n ha sido eje central de las campalias preventivas estas citas evidencian la falta de información que aim existe en torno al mismo. 117


Rodriguez Madera & Marques Reyes

- No me gustan a mi tampoco [los condones], pensamos que es el mismo virus ... (Hombre) - Lo usamos casi siempre cuando tenemos riesgo en el sexo vaginal. En el sexo anal no. (Mujer) - A mi lo que me afecta mucho es que si él no quiere tener un condón que a él le sigan bajando las CD4. Ti sabes, cuando su carga viral suba mucho entonces la mia, que está estable, empezard a tener un desbalance. (Mujer) - No y no tenemos miedo a ninguna re-infeccion. (Hombre) Sin embargo, en la mayoria de las ocasiones la prevenciOn no necesariamente recae en la falta de conocimiento. De hecho, la ültima cita bien podria interpretarse no como falta de conocimiento, sino como una forma de enfrentarse a los discursos de la prevención. Citas como éstas, ademas de presentarnos la desventaja que tiene la mujer a la hora de negociar el uso del condón, tal y como se ha documentado en la literatura (Ortiz-Torres, Serrano-Garcia, & Torres-Burgos, 2000), nos apunta a que precisamente es el uso del condón el gran reto de la empresa preventiva. Como veremos en esta Affirma sección, su uso va acompaiiado de una serie de significados sociales y personales que lo hacen el plástico más importante de la caja de herramientas para la prevención del VIH; aunque también es icono de una Caja de Pandora.

El Condón como Significante de Regulacion En décadas pasadas el uso del condón se concebia más como una barrera contra la inseminaciOn que contra las enfermedades de transmisión sexual. Cuando el riesgo tiene repercusiones que desbaratan los atributos de salubridad, el impactp y su significado son diferentes. Del total de la muestra de parejas, cinco (25%) parejas respondieron afirmativamente al 118


Parejas y Descontrol uso del cond6n, mientras que cuatro (20%) contestaron rotundamente que no los usaban y otras cuatro (20%) indicaron que a veces lo utilizaban. 0 sea, de las 20 parejas, cerca de la mitad (40%) nunca utilizaban el cond6n o lo utilizaban a veces. Las razones ofrecidas para explicar su oscilaciOn entre las veces que si y las veces que no, fueron diversas. Entre éstas:

—Es ahi donde tengo problemas con él. No se los quiere poner. (Mujer) — Sabemos que si tenemos que usar condones... Eso es lo que nos ha dicho la doctora. (Mujer) —Hay veces que lo usamos pero, a veces no llegamos a tiempo. (Mujer) —El uso del cond6n hace la cosa menos excitante. (Hombre) —Uno tiene que aguantar lo que quiere hacer en ese momento hasta prepararse. (Mujer) Revisando las citas mostradas previamente, no debe sorprender que sean los hombres quienes significan de manera más negativa, en contraste a las mujeres, el uso del condón ya que se ha perpetuado la noción de que disminuye la sensación de placer, lo que puede dificultar la experimentaci6n del orgasmo. Una vez más, en un encuentro cara a cara entre el deseo y la razón, el primero lleva la delantera. Sin embargo, el hallazgo más prominente en cuanto al uso del condOn en esta muestra de participantes y con implicaciones importantes para lo que constituye la prevención secundaria del VIH, recae en el hecho de que la mayoria (75%) de las parejas que identificaron que no utilizaban el condón o lo utilizaban a veces eran parejas seroconcordantes. Para ser especificos, todas (100%) las parejas que respondieron que "nunca" usaban el condón eran parejas seroconcordantes. Esto en contraste con las parejas serodiscordantes, de las que cerca de la mitad (44%) identificaron 119


Rodriguez Madera & Marques Reyes usar el cond6n. Mayormente las parejas seroconcordantes actuaban bajo la desinformación sobre la reinfección del virus ante las relaciones sexuales sin protecci6n. Como coment6 un participante:

- No me gustan [los condones], pensamos que es el mismo virus ...como yo la contagie (Hombre) Por otra parte vimos que algunas personas actuan bajo el panóptico 7 de Foucault (1995), que comprende la red de profesionales de la salud vinculados a la prevención del VIH, que vigila el comportamiento de sus "pacientes" en nombre de la salud pAblica. Como comenta uno de los participantes:

- No usamos condones. Nunca lo hemos discutido con el medico porque si se lo decimos nos regalia porque se supone [que] usemos el condón. Otra participante dijo:

- No los usamos como nos dijeron, pero tenemos en la gaveta. Estas citas nos presentan que las campallas de prevención han omitido consideraciones que traspasan los discursos de la racionalidad y esto se refleja en el dia a dia de una epidemia que avanza con paso firme. 7

PanOptico: Edificio carcelario con una torre al centro para ver que cada celda en la cual un preso esta encarcelado. La visibilidad es una trampa. Cada uno se ye pero no puede comunicarse con los alguaciles u otros presos. Suprimen a la muchedumbre. El panóptico induce un sentido de la visibilidad permanente que asegura el funcionamiento del poder (Foucault, 1975). Es utilizado como una metafora en el trabajo de Foucault.

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Parejas y Descontrol Discusión A modo de resumen vimos que la muestra de este estudio estuvo compuesta por veinte mujeres heterosexuales que vivian con VIII y sus parejas, con bajos niveles de escolaridad y un ingreso anual que las ubica en niveles de pobreza. El hecho de que la mayoria de las parejas convivieran sin los vinculos legales, apoya la noción trakla por Bauman (2005) en torno a cómo las parejas adscritas a la modernidad liquida practican formas que se alejen de matices opresivos (en este sentido adjudicado al matrimonio legal). Esto puede ser un factor importante a ser explorado por las implicaciones que pueda tener para la transmisión del VIH, en el contexto de parejas heterosexuales. Como pudimos observar, las practicas sexuales de los/as participantes siguen amparándose en un marco tradicional de la sexualidad, ponderando posiciones sexuales tipicas de la era victoriana y la modernidad. La penetración pene-vagina fue la conducta sexual más practicada y el sexo anal, con todo su matiz "antinatural", fue la que menos practicaban. No obstante, vale la pena aclarar que a diferencia de la sexualidad caracteristica de la modernidad y el patriarcado dirigida a la procreación y a cumplir con el "deber marital", las verbalizaciones apuntan a una sexualidad dirigida al placer. Por otra parte, las mujeres iniciaban con más frecuencia los encuentros sexuales que los hombres y mostraron insatisfacciOn con la merma en la frecuencia sexual; retando la noción conservadora que atribuia a la mujer el papel de pasividad. Ademas, las coloca en una posición de demandar y buscar placer, posibilidades que les habian sido hist6ricamente vedadas. Sin embargo, seria importante explorar si ellas iniciaban el encuentro sexual con más frecuencia porque se sentian eficaces o porque se velan obligadas a ello porque sus parejas las estigmatizaba evitando el contacto sexual.

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Rodriguez Madera & Marques Reyes Ante la pregunta de qué practicas evidencian que las relaciones de pareja son en efecto espacios para el descontrol, bien podriamos decir (ademas de factores que ya hemos mencionado), que se manifiesta visiblemente en el des-uso del condOn. Muchas mujeres revelaron lo que también se presenta en otros estudios (Ortiz-Torres, Serrano-Garcia, & Torres-Burgos, 2000), que las parejas heterosexuales tienen serios problemas en utilizar el condOn. Alm cuando hay conocimiento sobre las implicaciones de no utilizar el condOn, hay elementos de transgresión al dictamen de los/as profesionales de la salud y de no someterse a la regulación externa que corta la "magia" del momento al tener que tomar en cuenta los preparativos para un intercambio sexual "saludable". Es decir, la pasiOn versus la razOn. Entonces el reto que nos queda es como podemos diluir el antagonismo entre estos dos mundos: el cognoscitivo y racional controlado por la mente, y el pasional que responde al deseo.

La Psicologia de la Razón y la Pasión: Que. Puede Aportar? Deseamos resaltar que la psicologia, como parte integral del andamiaje preventivo, carga sobre sus hombros gran parte de la responsabilidad de los retos que enfrenta la prevención. Para tales efectos necesitamos elaborar sobre el terreno en el cual trabaja la psicologia, formas de explorar nuevas posibilidades y ofrecer opciones que superen algunas de las criticas y/o limitaciones de la empresa preventiva ante el VIH. Primero, es importante reconocer la contribución de la psicologia a la construcci6n y perpetuación de un imaginario que presenta a un sujeto inexistente en el cual basa la mayor parte de sus teorias de modificación de conducta que constituyen el eje de las estrategias de intervención. Estas teorias de modificación de conducta encuentran su mayor dificultad en la fisura existente entre el conocimiento y la acción. Es decir, con la información y las buenas intenciones no basta. 122


Parejas y Descontrol Segundo, la psicologia ha tenido tradicionalmente una función reguladora de la sexualidad que ha tratado de manera desigual la sexualidad femenina en contraste con la masculina. La histeria se diagnosticaba principalmente en mujeres que fueran virgenes o viudas. Para Freud (1931), la diferencia sexual en la nina pone en marcha sentimientos de resentimiento y hostilidad muy notorios, reproches dirigidos a la madre que en Ultima instancia se resumen en el Lpor qué me pariste mujer? Este momento instaura la "envidia del pene". Tercero, la psicologia ha articulado en nombre de la prevención del VIH discursos basados en el miedo, la restricción moral y la estigmatización. En lugar de centrarse en la protección del individuo independientemente de sus practicas, se ha centrado en prohibir las practicas que se salgan de la "normalidad". Al estudiar la salud de los individuos, con el objetivo de comprender por qué están sanos y qué les permite mantenerse sanos, se dirigen al estudio de los comportamientos precursores de la enfermedad y aquellos que permiten pennanecer en salud, sean estos cercanos o no al problema o enfermedad para luego entrar en la prohibición de los mismos como estrategia privilegiada de intervención (o regulaciOn). Como cuarto y Altimo punto, la psicologia ha sido responsable de promover una construcci6n de la sexualidad contradictoria. Por un lado, la presenta como un fenómeno biolOgico y sociocultural de gran importancia en la experiencia humana. Por el otro, la descontextualiza centrando sus esfuerzos de educación y regulacion en las etapas de la adolescencia y adultez, obviando que somos seres sexuales desde que nacemos hasta que nos ponemos viejos/as. En nuestra opinion, es evidente que quienes hacemos de la psicologia un cuerpo de conocimiento, hemos mostrado resistencia y cierto desdén por reconocer que la sexualidad actual se desprende progresivamente de la representación simbOlica de la modernidad y se aproxima más a lo pasional. Ante la pregunta de a 123


Rodriguez Madera & Marques Reyes dOnde nos lleva la pasión, quizas debemos replantearnos, a dOnde nos lleva NO asumir la pasi6n y el deseo en las estrategias preventivas. A nuestro modo de ver, reflexionar sobre esta interrogante puede contribuir a desarticular la dificultad que encara la empresa preventiva ante el VIH en la promociOn de conductas sexuales de menor riesgo para la infecciOn. La psicologia, como empresa de la salud, tiene mucho que aportar a una transformaci6n paradigmatica sobre cuando y cOmo intervenir para promover conductas de sexo más seguras. La experiencia surgida de la epidemia del VIH/SIDA, nos apunta a que no podemos pretender que discursos reguladores apacigrien la poca racionalidad implicada en un encuentro sexual. Mucho menos podemos darnos el lujo de continuar tropezando con la misma piedra esperando a que la persona llegue a su adolescencia o adultez para decirle "NO". La intervención primaria parece ser la opci6n mas viable. Si somos seres sexuales y reconocemos que la calidad sexual (dentro del constructo de calidad de vida) es parte fundamental de la salud, es imprescindible comenzar a instaurar la prevenciOn desde etapas tempranas en la vida que favorezcan una vision mas adecuada de la sexualidad y el desarrollo de un repertorio de conductas sexuales que nos permita sobrevivir en la era del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. Para esto, la psicologia tiene que asumir el reto de generar discursos preventivos menos moralistas y más responsables que permitan que las personas sean duerias de sus cuerpos y sus practicas. Esta transformaci6n en el quehacer psicologico en torno a la sexualidad y las prácticas sexuales seria una respuesta más apropiada. Prevenir en lugar de remediar. La prevención primaria apunta a anticipar el dario, es decir, su no ocurrencia. Estos esfuerzos se deben realizar sin olvidar los casos de personas con VIH y el papel de la prevención secundaria, que tiene por objeto reducir los darios ya existentes evitando que conduzcan a consecuencias fisicas, psicológicas y/o sociales sobreagravadas. El 124


Parejas y Descontrol despliegue de este proyecto aborda la prevención en forma articulada con eje en la participación y el reconocimiento de los problemas por parte de los conjuntos sociales y sus posibles respuestas. Las acciones preventivas se dirigen a facilitar procesos en los cuales se develan y enuncian conflictos. Los dispositivos de intervención generados desde esta conceptuaci6n, favorecen acciones orientadas a la creación y apropiación de espacios que sirvan para la reflexión, redefinición, critica y elaboración de propuestas en torno a la salud y sus determinaciones de acuerdo al contexto actual y a las posibilidades, necesidades e intereses de cada sujeto o conjunto social. A modo de conclusion, comenzamos exponiendo sobre la sexualidad en las parejas como espacios para el descontrol y terminamos remitiéndonos a la nitiez como instancia prioritaria para la construcción de nuevas formas de asumir la sexualidad. La prevención ya no puede desvincularse de la barrera protectora como un concepto similar a una pr6tesis corp6rea. Ya no se trata de modificar el repertorio sexual para evitar la transmisión del virus con cantaletas restrictivas que te digan tardiamente lo que no puedes hacer. Se trata de construir personas desde las etapas primarias de vida que cuenten con repertorios matizados por la protección y que incorporen en la actuación de los mismos la hibridez de aspectos cognoscitivos y pasionales. De la misma manera que le ensefiamos a los niiios/as a protegerse del frio, a ponerse medias antes de los zapatos, les tenemos que enseiiar a asumir con la misma naturalidad el uso de la barrera protectora como elemento indispensable. Nuestra meta deberia ser utilizar el conocimiento y no las prohibiciones morales dirigidas a eliminar conductas y practicas sexuales. El hecho de que la epidemia continila es la mejor evidencia que el método de control moralista no es funcional. Es imperativa la comprensión de que no podemos negar que la psicologia, especificamente el area clinica, no dejará de impactar y 125


Rodriguez Madera & Marques Reyes establecer controles en las conductas. Pero debe ser un control sensato basado en la necesidad de proteger el bienestar de las personas que viven con VIH y de terceros, independientemente de sus practicas sexuales. De otra forma, esos esfuerzos pueden resultar ingenuos y marginar a las poblaciones a las que pretenden servir. Cuando los mensajes más simples para prevenir el SIDA, tales como "practica la monogamia" no se concilian con la critica social a la pobreza, la desigualdad, el racismo, la discriminación de género y otros factores estructurales, esas cantaletas solo alimentan el estigma. La infecci6n se convierte en fracaso moral. La psicologia tiene que contribuir a la resignificacion de la experiencia de la sexualidad. Promover el uso del condOn y otras practicas de sexo más seguro implica impactar el mundo de significados que la persona le atribuye a dichas practicas. En este sentido, reiteramos que la psicologia debe sustituir su papel regulador por uno constructor. Debe promover nuevos discursos que ayuden a otorgarle significados positivos a la experiencia de la protecciOn, especialmente en el area de prevención secundaria. Se trata de generar saberes que no se alejen de la experiencia emotiva, que moldeen nuevas formar de pensar y entender nuestros cuerpos y nuestras prácticas sexuales, acorde con las demandas que nos impone la epidemia y los cambios sociales implicados a partir de ella. En Altima instancia se trata de un proceso de adaptaci6n evolutiva para poder sobrevivir. Referencias Bauman, Z. (2005). Amor liquido: Acerca de la fragilidad de los vinculos humanos. Buenos Aires, Argentina: Fondo de Cultura EconOtnica de Argentina, S.A. Castro, R. & Bronfinan, M. (2005). Teoria feminista y sociologia medico': Bases para una discusi6n. Accesado el 25 de diciembre de 2005 en http ://www.grhf. harvard.edu/Spanish/course/s es ionl/teoria.html De Miguel, A. (2005). Neofeminismo: Los albs sesenta y setenta. Accesado el 25de diciembre de 2005 en http://www.nodo50.org/mujeresred/historiafeminismo3.html

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Ciencias de la Conducta 2006, Vol. 21 —Nam. 1, 129-168

©2006 Universidad Carlos Albizu San Juan, Puerto Rico

Sujetos con Fecha de Expiración: Sexualidad y VIH en Personas Viejas. 1 Francheska CintrOn-Bou, Ph.D. 2 Departamento de Psicologia Universidad de Puerto Rico Recinto de Rio Piedras

Nelson Varas Diaz, Ph.D. Escuela Graduada de Trabajo Social Beatriz Lassalle Universidad de Puerto Rico Recinto de Rio Piedras

1 Este estudio fue financiado con fondos del Programa Biomedical Research Infrastructure Network —BRIN 2 Puede comunicarse con la primera autora a cintronbou@yahoo.com o por correo regular al Proyecto VIHSION, Escuela Graduada de Trabajo Social Beatriz Lassalle, Universidad de Puerto Rico, PO Box 23345 San Juan, Puerto Rico 000931-3345.


Cintrón-Bou & Varas Diaz Resumen Las personas viejas se enfrentan a sanciones sociales por no cumplir con criterios de importancia actual como: ser saludables, productivas y sexualmente atractivas. En gran medida, este incumplimiento se debe a que la vejez, como etapa de vida donde las personas presentan caracteristicas del proceso de envejecimiento, es una construcción social. Por ejemplo, no responden a los patrones de consumo del sistema capitalista y por su natural e irreversible envejecimiento no encajan en los regimenes de la dieta, el ejercicio, la belleza, el cuerpo perfecto y el cuerpo saludable. Sin embargo, el problema mayor surge cuando estas mismas personas internalizan creencias err6neas sobre su etapa de vida. Conceptualizar a las personas viejas como sujetos inütiles, débiles, asexuales, feos y enfermos incide en su percepciOn sobre si mismas. Este problema tiene consecuencias nefastas en la epidemia del VIH/SIDA. Por ejemplo, estas percepciones influyen las actividades sexuales que practican, su percepci6n de riesgo a infectarse con VIH y las opiniones que tienen hacia las personas que viven con VIH/SIDA. Exploramos estas dimensiones a través de un metodo mixto utilizando un cuestionario cuantitativo y dos grupos focales con personas puertorriquefias mayores de 60 afios. Nuestros resultados apuntan a que estas personas estan activas sexualmente y no se perciben a riesgo de infectarse con VIH. A la luz de nuestros hallazgos recomendamos estrategias de intervención desde la psicologia para profundizar en el estudio de otros factores que mediatizan el que estas personas no se protejan al tener relaciones sexuales. Ademas, reflexionamos sobre algunas de las formas en que la psicologia ha contribuido a la construcci6n social de estas personas como asexuales y poco productivas; en fin, sujetos al margen de lo socialmente deseable. Palabras claves: Personas Viejas, VIH/SIDA, Estereotipos, Sexualidad

Abstract The elderly face social sanctions when they do not conform to specific criteria of contemporary important such as: being healthy, productive and sexually attractive. This is due to the fact that old age, as a stage in life when people manifest characteristics of the aging process, is a social construction. For example, they do not conform to the patterns of consumption of the capitalists system and, due to their aging process, they do not fit the expectations related to diet regimes, exercise, beauty, and the perfect body. The major problem is manifested when the elderly themselves internalize these erroneous perspectives regarding their stage in life. Understanding the elderly as unproductive, weak,

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Personas Viejas, Sexualidad y VIH non-sexual, ugly and sick can have negative effects on their self-perception. This problem has disastrous effects on the HIV/AIDS epidemic. These perceptions can influence their sexual activity, risk perception, and opinions towards people living with HIV. We explored these dimensions through a mixed method approach using quantitative questionnaires and focus group discussions with Puerto Ricans older that 60 years of age. Our results suggest that they are sexually active and do not perceive themselves at risk for HIV infection. In light of our results we recommend intervention strategies for psychology to better understand factors that hinder HIV prevention with this population. We also, reflect on some of the ways that psychology has contributed to the social construction of the elderly as non-sexual people who are unproductive; subjects on the margins of what is socially desirable. Key Words: Elderly, HIV/AIDS, Stereotypes, Sexuality El Primer Problema es Uno de Definicion: Qué es la Vejez?

Definir la vejez es tin proceso dificil y complejo. Mientras algunas personas plantean que el aspecto biolOgico es el criterio definitorio por excelencia, otras retan dichas nociones al establecer la importancia de los significados sociales impuestos sobre la edad. Hidalgo (2001) plantea que este problema de defmición es uno de corte epistemologico, evidenciado por la bOsqueda y utilización de varios criterios para nombrar o determinar el proceso de envejecimiento. Algunos de estos son: a) el lapso de la vida, b) los procesos biologicos que aparecen después de la maduraci6n sexual, c) las disminuciones funcionales, y d) la senilidad o la "tercera edad". Estos criterios nos adentran en una disputa semantica que dificulta el estudio de las personas viejas. A pesar que el proceso del envejecimiento es natural y todo ser vivo lo experimenta, es importante reconocer los significados sociales atados a su definición (Belsky, 2001; Muchinik, 2005). La vejez ha sido definida con términos como: senectud, achaques y manias. Otros criterios incluyen mucha edad y ausencia de juventud (Diccionario Avanzado Lengua Espatiola, 1998). Estas definiciones forman parte de un modelo que entiende 131


Cintrón-Bou & Varas Diaz que la vejez y las personas viejas son sinOnimo de caracteristicas negativas (como es el caso de los achaques y las manias). Para referirse a la persona de 60 afios o más se han empleado diferentes términos con el intento de no nombrarlas viejas. Segall Laforest (1991) no existe una sola definición de vejez, sino varias definiciones que él clasifica como biolOgicas, sociologicas y cronolOgicas. Las definiciones biológicas de la vejez se fundamentan en el progresivo deterioro del organismo causado por el proceso de envejecimiento (Muchinik, 2005). Dentro de estas definiciones la formulación general consiste en que la vejez es un proceso de decadencia estructural y funcional del organismo humano. Las definiciones sociologicas, aunque abordan dimensiones sociales, incluyen en si mismas la definición establecida por las ciencias biologicas. Estas presentan la vejez desde la misma decadencia biológica adjudicada al proceso de envejecimiento que influye temprano o tarde en la participación social de la persona. Laforest (1991) plantea que en estas definiciones sociologicas es conAn encontrar el concepto de jubilación ya sea de forma positiva o negativa. La primera hace referencia a una adaptaciOn de la participación social consecutivamente a la disminución biologica como parte del proceso de envejecimiento. La segunda hace referencia a una exclusion o inhibiciOn de toda participación social. Por otro lado, la vejez también ha sido definida cronolOgicamente, esto quiere decir, segan la edad numérica de la persona. Este tipo de definición consiste en el crecimiento en edad seguido de la disminución de la expectativa de vida. Laforest (1991) establece que las definiciones biologicas, sociologicas y cronologicas definen la vejez partiendo de un punto negativo. Es decir, como decadencia, disminuciOn, conjunto de pérdidas, declive biolOgico, disminuciOn de la participaciOn social y disminución de la esperanza de vida. Este autor plantea que las definiciones que seleccionan los y las profesionales no son incorrectas, sino que no responden a todo lo que comprende la 132


Personas Viejas, Sexualidad y VIH vejez. En un esfuerzo para aminorar las consecuencias negativas de estas definiciones incompletas se ha establecido que se considere la totalidad de la vejez. Cockerham (1991) plantea que una ciencia social de la vejez permitiria un entendimiento más completo de lo que significa ser una persona vieja en la sociedad, sin limitarse a explicaciones que son estrictamente biolOgicas, bioquimicas o psicológicas. Con frecuencia, la ciencia aborda la etapa de la vejez de forma estereotipada, caracterizando el proceso de envejecirniento como deterioro, debilidad y decadencia (Muchinik, 2005). El planteamiento de Cockerham (1991) alude a la existencia de explicaciones psicologicas sobre la vejez. Este asunto es de gran importancia debido a que han sido pocas las teorias, que desde la psicologia, aborden la vejez. Segim Belsky (2001), los acercamientos investigativos hacia la vejez desde esta disciplina son recientes. El abordaje al envejecimiento en Estados Unidos, inició a mediados del siglo 20 luego de la Segunda Guerra Mundial. Históricamente, la psicologia del desarrollo se ha enfocado en abordar etapas infantiles, dejando fuera la vejez (Birren & Birren, 1990; Muchinik, 2005). La ignorancia de la psicologia hacia la vejez es evidente, sin embargo algunos avances se han hecho. La psicologia del envejecirniento es un area en proceso a desarrollarse. Esta area psicologica ha tornado auge en diferentes paises. Sin embargo, no se aleja de los acercarnientos limitantes y de las construcciones negativas hacia la vejez. La psicologia del envejecimiento reproduce los mismos abordajes biologicos y clinicos del envejecimiento, relacionados al deterioro por la edad. La psicologia no se aleja del estereotipo que establece que la vejez es sinónirno de pérdida (Belsky, 2001). Es evidente que a la psicologia aim le queda mucho por aportar al estudio de las personas viejas y cuando si lo ha hecho, ha sido generalizando que las teorias de personalidad se pueden utilizar de igual forma con personas en diferentes etapas de vida. Belsky (2001) expone varios ejemplos de teorias que han ignorado a la vejez y otras, que 133


Cintr6n-Bou & Varas Diaz han intentado abordarla. Por un lado, plantea que los acercamientos conductistas explican la conducta de un/a nitio/a al igual que la de una persona vieja. La teoria psicoanalitica propuesta por Freud ha sumado importancia a las experiencias en la nifiez que forman la personalidad, restando importancia a la etapa de la vejez. Sin embargo, otros te贸ricos como Erikson y Jung abordaron, en alguna medida, la etapa de la vejez. Erikson plante6 ocho fases del desarrollo, que incluyeron la integridad del ego que asume que la persona vieja ha aceptado su vida para poder aceptar la muerte. Jung presto importancia a la etapa en que la persona ha completado su madurez como parte de sus contribuciones a la teoria psicoanalitica. Sin embargo, queda mucho por hacer con estos planteamientos para que la psicologia aborde el tema de forma completa. Es evidente que los trabajos de la psicologia sobre la vejez son pocos y los existentes, en la mayoria de los casos, sancionan y estereotipan a las personas viejas. En este sentido la psicologia participa de la percepci贸n de la vejez como una etapa en donde las personas estan en declive, no son productivas, son asexuales y estan enfermas. En el caso de la vejez, la psicologia, como parte de la estrategia de salud piablica, ha entendido que estas personas debido a su irreversible envejecimiento no pueden ser funcionales. La sexualidad es una de las areas en las cuales estas "limitaciones funcionales" se yen promovidas. En respuesta a las multiples maneras que las personas viejas son estereotipadas, la Organizacion Mundial de la Salud estableci贸 que a estas personas se le puede nombrar como adultos de edad mayor o adultos mayores (Oliver, 2004). Sin embargo, esto no garantiza que las personas viejas dejen de ser estereotipadas. Un cambio de nombre no implica un cambio en el significado social.

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Personas Viejas, Sexualidad y VIH Los Estereotipos hacia las Personas de 60 Ahos o Más y su Relación con el VIH/SIDA Frecuentemente, la actividad sexual es relacionada con las personas saludables, lindas y jóvenes (Santos-Ortiz, Lao-Meléndez & Tones- Sanchez, 1999). La idea de que las personas viejas estén activas sexualmente no es usualmente considerada. El prejuicio por razones de edad fomenta la negación de la sexualidad en estas personas (Santos-Ortiz, Lao-Meléndez & Torres- Sanchez, 1999). Esta actividad sexual se entiende como inexistente y en ocasiones provoca que las personas que quieren tener relaciones sexuales sientan vergtienza y culpa de tenerlas. La actividad sexual es considerada inadecuada, inmoral y dafiina, haciendo que aquellas que manifiestan interés sexual sean estereotipadas. El entendimiento de la sexualidad en estas personas está influenciado por las actitudes y las expectativas impuestas por la sociedad, particularmente por los arquetipos de belleza y sexualidad juvenil. Estas variables no contribuyen a que las personas de 60 afios o más puedan manifestar su sexualidad saludablemente. Las actitudes hacia la sexualidad en la vejez estan relacionadas al rechazo de la persona por el hecho de ser vieja (Lorenzo, 2005). La dificultad descrita anteriormente se agudiza por visiones que promulgan la procreaci6n como el fin primordial de la relación sexual. La vejez interpretada como asexual y a la misma vez, fuera de las posibilidades de procreación, sirve para generar ideas estereotipadas sobre la misma (Lorenzo, 2005). La internalización de estas ideas por las personas de 60 aiios o más incide en que, especificamente las mujeres, consideren que el uso de los condones es para evitar embarazos y no para prevenir enfermedades de transmisión sexual. Una vez asumida esa idea, se abre la puerta a la ausencia de condOn al tener relaciones sexuales ya que las mismas por su proceso de envejecimiento ya no tienen la capacidad para procrear (Naciones Unidas, 2002). Todas estas ideas influenciadas por la visualización de la vejez como sinónimo 135


Cintr6n-Bou & Varas Diaz de enfermedad, fealdad, muerte, debilidad y vulnerabilidad, aumentan el riesgo de infección de enfermedades de transmisión sexual (Lorenzo, 2005). Las personas viejas se consideran a si mismas como lejanas de la sexualidad y rara vez piensan de forma activa en su protecciOn. Estas podrian incurrir con frecuencia en relaciones sexuales sin protección y convertirse en un posible factor contribuyente al aumento de la incidencia del VIH/SIDA en esta población. Ademds de la baja percepción de riesgo que tienen las personas de 60 alios o mas, existen teorias sobre modificación de conducta y prevención del VIH/SIDA que han ignorado sistematicamente a la vejez (Peterson & DiClemente, 2000). Aün cuando las personas viejas han sido identificadas como un sector impactado por el VIH, los esfuerzos preventivos, incluyendo a la psicologia, no la ha atendido con prioridad (Naciones Unidas, 2002). Los modelos teóricos de cambio de conducta desarrollados o utilizados para prevenir el VIH/SIDA han ignorado sistematicamente a las personas viejas. Algunos de estos ejemplos incluyen: el Modelo de Creencias de Salud, el Modelo de Reducción de Riesgo para el VIH, la Teoria de AcciOn Razonada, y el Modelo de Información-Motivación y Conducta, entre otros. Todos asumen que conceptos como la razón, las creencias de salud y la auto-estima pueden ser impactadas de forma similar a cualquier edad. Entendemos que esta ignorancia de la vejez estd relacionada a los mitos y estereotipos sobre las personas viejas. Es vital reconocer que ha sido la psicologia quien se ha encargado del desarrollo y mantenimiento de estos modelos, participando asi de este proceso. En Puerto Rico, al igual que en el resto del mundo occidental, la construcción social de la vejez por pane de las personas viejas y la población general estd asociada al concepto de ausencia. A estas personas se le atribuye la ausencia de: productividad, vida sexual y otro tipo de actividades denominadas riesgosas para la infección con el VIH. El riesgo de infectarse con VIH y la vejez, rara vez se escuchan como temas relacionados.

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Personas Viejas, Sexualidad y VIH Adoptar posturas que planteen que estas personas no estan a riesgo de infección con el VIH es sumamente peligroso ya que fomenta la inacción de la empresa preventiva. Las Naciones Unidas (2002) plantean que los programas de educación para la prevenciOn del VIH no estan enfocados para personas viejas. Esta organizaci6n estipula que existen pocas estrategias dirigidas a este grupo de personas por considerarlas inactivas sexualmente y porque hablarle de sexualidad es dificil. Por otro lado, cuando la misma persona reproduce dichas creencias, no se considera a si misma como vulnerable a la infección. Ann asi, los factores de riesgo en esta población son similares a los de otras poblaciones (Naciones Unidas, 2002; Stall & Catania, 1994). Por ejemplo, algunas barreras a la prevención incluyen el no usar condones durante las relaciones sexuales y no someterse a la prueba de detección del VIH (Mack & Bland, 1999; Stall & Catania, 1994). Las profesiones de la salud y prevención, incluyendo la psicologia, fomentan el crecimiento de la epidemia en dicho sector poblacional al no considerarles en riesgo, nuevamente debido a visiones estereotipadas de la misma (Naciones Unidas, 2002; Skiest & Keiser, 1997; Ward, Disch, Levy & Schensul, 2004). Existe una tendencia entre los/as profesionales de la salud de no hablar de sexo con personas viejas, aunque con las jóvenes tienden a preguntar sobre su actividad sexual, le hablan sobre el riesgo de infección del VIII y los medios de prevención (Naciones Unidas, 2002). Por otro lado, el que se considere que esta población no necesita la información para su sobrevivencia es un factor que influye en los bajos niveles de conocimiento y percepción de riesgo que tienen las personas sobre las enfermedades, incluyendo el VIH/SIDA.

Percepción de Riesgo ante el VIH en Personas de 60 Mos o Más La percepci6n de riesgo para el contagio con el VIH también es un factor importante que influye en las practicas 137


Cintrón-Bou & Varas Diaz sexuales que Ilevan a cabo estas personas. En Puerto Rico existe discrimen y temor a la etapa de la vejez (Sanchez, 1999). Las investigaciones han reflejado que las personas de 60 alios o más se sienten rechazadas por la sociedad, que no se les valora por su apariencia fisica, que se les interpreta como enfermas (mental y fisicamente) y que se les considera poco productivas (Kaufman, 1993). Las personas viejas experimentan estigma y discriminación por su edad (National Association of Social Workers, 2002). Entre las ideas estereotipadas sobre su sexualidad se encuentran que no tienen interés en las relaciones sexuales y como consecuencia no las practican (Naciones Unidas, 2002; Puleo, 1996). Estas creencias tienen consecuencias directas en el riesgo de contraer el VIH ya que fomenta que incurran en prácticas riesgosas (Kaufman, 1993; Whipple & Scura, 1989) o eviten que se consideren vulnerables (Zablotsky, 1998). En algunas investigaciones en Puerto Rico se ha documentado que aceptar que las personas viejas practican la masturbación, sexo oral y el sexo penetrativo puede generar incomodidad en aquellas que le rodean (Santiago, 2000; Santos-Ortiz, Lao-Meléndez & Torres-Sanchez, 1998). Esta incomodidad, junto a otras visiones estereotipadas de dicha población, puede ser una de las razones por las que existen pocas investigaciones sobre el VIH que la incluyen y pocas campaiias de prevención dirigidas a ella. Algunos de los factores que se han documentado relacionados a la falta de percepciOn de riesgo en esta poblaciOn incluyen: 1) que las mujeres no utilizan condón luego de la menopausia ya que su uso estd asociado a evitar el embarazo, 2) asumir que la persona con mayor tiempo compartiendo con su pareja practica la monogamia, y 3) que los/as profesionales de la salud no prestan atención a sintomas relacionados con la enfermedad del VIH/SIDA (Emlet & Farkas, 2001; Naciones Unidas, 2002; National Institute on Aging, 2004; Whipple & Scura, 1996). Este filtimo factor es particularmente importante ya que las personas viejas visitan frecuentemente al medico. Algunos 138


Personas Viejas, Sexualidad y VIH sintomas del VIH en esta población que frecuentemente son ignorados por profesionales incluyen: disminuciOn de la memoria, dificultades para respirar, somnolencia y pérdida de peso. Estos son confundidos con condiciones asociadas al envejecimiento de las personas (Naciones Unidas, 2002, National Association of Social Workers, 2002). Esto aumenta la posibilidad de que las personas infectadas no acudan a solicit& servicios medicos que pudieran facilitar mantenerse con una mejor condición de salud. Por otro lado, la falta de atención por desconocimiento de los/as profesionales de la salud, no permite que estas personas reciban servicios dirigidos a ellas. Sexualidades Ignoradas y VIH/SIDA Como ya indicamos uno de los estereotipos más frecuentes relacionados a las personas viejas es que no están activas sexualmente, ni estan interesadas en estarlo (Lorenzo, 2005; Naciones Unidas, 2002; Santos-Ortiz, Lao-Meléndez & TorresSanchez, 1998). Sin embargo, teóricos y teOricas del desarrollo han planteado que la vida sexual no desaparece, sino que experimenta modificaciones (ej. cambios en la lubricación vaginal y capacidad eréctil). Por ejemplo, los cambios fisiológicos que se manifiestan en las mujeres aumentan su vulnerabilidad de infectarse con VIH ya que en la etapa posmenopausica las paredes vaginales son más finas y la lubricación disminuye (Naciones Unidas, 2002). No considerar los cambios en la sexualidad en las personas viejas es tan perjudicial como considerar que estAn inactivas (Mack & Bland, 1999). En las investigaciones se revela que las personas viej as están activas sexualmente (Gott, 2001). Sin embargo, las nociones estereotipadas mencionadas anteriormente fomentan que la actividad sexual se practique con una baja percepción de riesgo para la infección. Asi el sector de personas viejas enfrenta grandes retos para manifestar una sexualidad

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Cintr6n-Bou & Varas Diaz protegida contra la infección con el VIH ya que existe evidencia de infección en esta población. La ignorancia de estas sexualidades por las personas viejas y profesionales de la salud abren un campo fértil para la epidemia del VIH/SIDA. Ambas situaciones se unen a la ausencia de modelos de cambio de conductas especificos para esta poblaciOn desarrollados por la psicologia, haciendo entonces que el VIH se convierta en un problema para esta población.

VIH en Personas Mayores de 60 Ahos El VIH/SIDA ha aumentado entre personas viejas de forma rápida (Zelenetz & Epstein, 1998). En Estados Unidos más del 10% de los nuevos casos de SIDA ocurren en personas mayores de 50 ems (Cierelli, 2002; Emlet & Farkas, 2001; Gaeta, La Polla & Meléndez, 1996; Meadows, Marechal & Catalan, 1998; National Association of HIV Over Fifty, 2003; Zablotsky, 1998). De este 10% una cuarta parte es reportado en personas viejas (Naciones Unidas, 2002). En Puerto Rico, el aumento de casos del 1985 al 1997 fue de 1.4% a 5.3% (Departamento de Salud de Puerto Rico, 2002). De los 30,307 casos de SIDA reportados hasta mayo de 2005 en Puerto Rico, 1,207 correspondian a personas de 60 arms o más. De estas, 736 (61%) fueron personas infectadas por relaciones sexuales heterosexuales sin protección, 219 (18%) hombres que tuvieron relaciones sexuales sin protección con personas de su mismo sexo y 142 (12%) por compartir jeringuillas contaminadas durante el uso de drogas inyectables (Departamento de Salud de Puerto Rico, 2005). Investigadoras puertorriquefias han corroborado estos datos al informar que el principal modo de contagio con el VIH en esta poblaciOn es a través de relaciones heterosexuales, ya sea con la pareja principal o con otras parejas, incluyendo el sexo comercial (Santos-Ortiz, Lao-Meléndez & Torres- Sánchez, 1998). 140


Personas Viejas, Sexualidad y VIH El aumento de casos de SIDA en personas viejas evidencia que practican actividades de riesgo para la infección con VIH. Sin embargo, visiones estereotipadas sobre dicha poblaciOn fomentan que se entienda que no incurren en prácticas de riesgo (Solomon & Anderson, 1993). Los estereotipos sobre la ausencia de vida sexual en dichas personas puede promover que se les ignore en esfuerzos preventivos ann cuando éstas estan sexualmente activas (Feldman, 1994). Por otro lado, dichas creencias también pueden influir en que estas personas no se protejan del VIH por su baja percepción de riesgo para la infección (National Association of HIV Over Fifty, 2003). Esta situaci6n apunta a la necesidad de explorar los factores que contribuyen a que la infección en dicha población vaya en aumento. Aün cuando se han documentado variables que impactan a esta población, en pocas ocasiones se ha explorado a profundidad las implicaciones de la epidemia para este sector. Por ejemplo, en Puerto Rico se ha encontrado que un indicador caracteristico de las infecciones en esta población es el uso de drogas inyectables (Amill, 2004). Sin embargo, no ha sido explorado sistematicamente. Datos como éste facilitan el entendimiento de la epidemia en la población viej a. Un acercamiento a esta población servird para conocer y/o desmitificar quiénes son estas personas y las acciones que las ponen en riesgo. A la luz de los hallazgos de investigaciones previas y del aumento de casos de VIH/SIDA en esta poblaciOn, se hace apremiante desarrollar esfuerzos que exploren variables asociadas al riesgo de infección con VIH. Este estudio es un paso en dicha dirección. El objetivo principal de este estudio fue explorar variables relacionadas a la vulnerabilidad de infección con VIH en personas de 60 afios o más. Estas incluyeron: percepci6n de riesgo de contraer el VIH, actividad sexual, y conocimiento y creencias sobre la sexualidad en personas viejas. Para lograr este objetivo desarrollamos e implantamos el siguiente método.

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Cintr6n-Bou & Varas Diaz Método En este estudio utilizamos un diseflo exploratorio con un método mixto en el cual incorporamos técnicas cuantitativas y cualitativas. Estas fueron cuestionarios cuantitativos autoadministrables y grupos focales. En una primera etapa cuantitativa desarrollamos un instrumento de medici6n y lo administramos a una muestra de 100 personas de 60 afios o más. El instrumento incluyó escalas para las dimensiones relacionadas a los objetivos del estudio. El criterio de inclusiOn para participar en el estudio fue tener entre 60-75 aims de edad y poder completar el cuestionario de forma independiente. Establecimos el rango de edad a la luz de nuestra revision de literatura sobre las manifestaciones de la sexualidad en personas mayores de 60 aiios. En una segunda etapa cualitativa desarrollamos la guia de preguntas para dos grupos focales. El objetivo investigativo de los grupos focales fue explorar a profundidad las implicaciones del VIH/SIDA y la sexualidad en personas viejas. También exploramos si los cambios biologicos del proceso de envejecimiento relacionados al sistema reproductor de las personas viejas tenian alguna influencia en la manifestación de su sexualidad y en su percepci6n de riesgo al VIH. Participaron 10 hombres y 10 mujeres. El criterio de inclusion en estos grupos fue tener entre 60-75 ailos de edad, por las mismas razones estipuladas anteriormente. Reclutamiento de la Muestra Reclutamos a las personas participantes de la etapa cuantitativa con la colaboraciOn de tres entidades en Puerto Rico: 1) Departamento de Educación Continuada (Universidad de la Tercera Edad) de la Universidad del Sagrado Corazón de Puerto Rico (USC), 2) la Corporación de Servicios de Salud y Medicina 142


Personas Viejas, Sexualidad y VIH Avanzada (COSSMA), y 3) el Centro de Envejecientes de Hato Nuevo. Los/as participantes de los grupos focales fueron reclutados en el Centro Diamantino ubicado en Carolina, Puerto Rico. En este lugar las personas matriculadas participan de diversas actividades para estimular sus sentidos sensoriales, comparten con otras personas de su edad y le ofrecen servicios de salud. Todas las entidades tenian acceso a potenciales participantes ya que ofrecen diferentes servicios dirigidos a esta población. La USC ofrece cursos de mejoramiento personal para personas de 60 ailos o más, COSSMA ofrece servicios de salud a diversas poblaciones incluyendo a este sector y los Centros ofrecen servicios diurnos de nutriciOn, socialización, recreación, salud y transportación, entre otros. Nos comunicamos con las Directoras de estas entidades y les explicamos el propósito de la investigación. Cuando obtuvimos la autorización para el reclutamiento expusimos el prop6sito del estudio a los/as potenciales participantes y les invitamos a participar. Descripción de Participantes Etapa cuantitativa - En la etapa cuantitativa participaron 62 mujeres y 38 hombres. El grupo más numeroso contaba con 60 allos (n=15; 15%). El promedio de edad fue 67. La mayoria (97%) se identific6 como heterosexual. Con relación a su estatus civil, 48 (48%) estaban casados/as y 49 (49%) vivian con su pareja. El 60% (n=60) inform6 que estaba retirado/a. El ingreso familiar que mas reportaron las personas (n=32; 32%) fluctu6 entre $500 a $1,000. El 58% (n=58) inform6 que el seguro social era su fuente de su ingreso. Etapa cualitativa - En la etapa cualitativa participaron 10 mujeres y 10 hombres. El grupo mas numeroso contaba con 75 alios (n=8; 40%). El promedio de edad fue 72. El 90% (n=18) se identific6 como heterosexual. Con relación a su estatus civil, 10 (50%) eran viudos/as. Quince (75%) se identificaron con el grupo

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Cintr6n-Bou & Varas Diaz religioso católico. El 40% (n=8) vivia sOlo/a. El 55% (n=11) inform6 que su estatus laboral era retirado/a. El ingreso familiar que más reportaron las personas (n=8; 40%) fluctuó entre menos de $500 y otro 40% entre $501 a $1,000. El 95% (n=19) report6 que el seguro social era su fuente de su ingreso.

Instrumentos Para recopilar la información necesaria para lograr los objetivos del estudio, desarrollamos y utilizamos varios instrumentos. Estos incluyeron: 1) hojas de consentimiento informado, 2) un cuestionario de datos demograficos, 3) un cuestionario sobre sexualidad y vejez y 4) las guias de discusión de los grupos focales. Hoja de consentimiento informado - Desarrollamos dos hoj as de consentimiento informado para las personas participantes de la etapa cuantitativa y de la etapa cualitativa. Le informamos a los/as participantes a cerca de: a) los objetivos del estudio, b) la confidencialidad que se guardaria con los resultados y la participación, c) beneficios de su participación, d) riesgos de su participaciOn, e) la posibilidad de retirarse del estudio en cualquier momento, y 0 de obtener los resultados del estudio una vez completado. Cuestionario de datos socio-demográficos - Con este cuestionario obtuvimos información relacionada a las variables que describen a las personas participantes de ambas etapas de la investigaciOn: género, edad, orientación sexual, ingreso económico, escolaridad, lugar de vivienda, entre otras. Cuestionario sobre Sexualidad en la Vejez y VIH - Este cuestionario estuvo compuesto por varias escalas de mediciOn. La primera escala fue la de Informacion Rasica sobre VIH/SIDA (Pérez-Jiménez, Varas-Diaz, Serrano-Garcia, Cintrón & Cabrera, 2004) adaptado de la version de Pacheco-Bou y colaboradores (1996). Esta escala está compuesta de 13 reactivos evaluados a 144


Personas Viejas, Sexualidad y VIH través de una escala tipo Likert que aborda la veracidad de cada aseveración y tiene un nivel de confiabilidad de .75. La misma mide el conocimiento relacionado a medios de transmisión y prevención del VIH/SIDA. La segunda fue la de Actividad Sexual en Personas de 60 afios o Más. Esta abordaba las actividades sexuales relacionadas a sexo oral, anal, vaginal, practicas masturbatorias y uso de materiales pornograficos de los/as participantes. Ademas, incluyO preguntas para explorar la percepci6n de riesgo de las personas a contraer el VIH/SIDA, interés en la sexualidad y percepciOn de actividad sexual. Debido a la ausencia de instrumentos desarrollados en Puerto Rico que midan las creencias sobre la sexualidad en personas de 60 arios o más, tradujimos y adaptamos reactivos de dos instrumentos creados en los Estados Unidos: el Senior Adult Sexually Scale (Weinstein, 1998) y el Aging Sexual Knowledge and Attitude Scale (White, 1998). Con el uso de ambas escalas medimos variables relacionadas a: creencias y actitudes sobre la sexualidad en esta poblaciOn e intereses sexuales de las personas participantes. Estas riltimas dos escalas fueron sometidas a un proceso de traducción inversa para asegurar su equivalencia semantica (Bravo; 2003; Bravo, Rubio & Canino, 1994). Finalmente, incluimos una escala que midi6 las opiniones de las personas de 60 arios o más sobre el VIH y las personas que viven con VIII. Todas estas escalas tenian un alpha Cronbach de .68 a .77 lo cual estableciO una confiabilidad aceptable para su uso en el estudio. Guia de preguntas del grupo focal - La guia para los grupos focales const6 de 19 preguntas abiertas con las cuales abordamos los siguientes temas: a) información de VIH/SIDA, b) actividad sexual, c) percepción de riesgo de infectarse con VIH, d) opinion sobre la sexualidad en personas viejas, e) actitudes hacia la sexualidad, f) opini6n sobre las personas que viven con VIH/SIDA y g) factores que dificultan la percepci6n de riesgo de infección con VIH/SIDA. La guia sirvi6 como un agente facilitador de la discusi6n sin limitar los temas que podian surgir. 145


Cintrón-Bou & Varas Diaz

Procedimiento Inicialmente desarrollamos el Cuestionario sobre Sexualidad en la Vejez y VIH anteriormente mencionado. Sometimos las escalas que fueron desarrolladas originalmente en inglés a un proceso de traducciOn inversa. Un profesional tradujo los reactivos al espafiol y luego otro experto tradujo los reactivos al ingles para asegurarnos que la redacci6n en espafiol fuese compatible con nuestro contexto puertorriquefio (McKenzie, Wood, Kotecki, Clark & Brey, 1999). Luego de dicha traducción, nueve expertos/as en el tema del VIH y gerontologia determinaron la validez de contenido y la adecuacidad de los reactivos de todo el cuestionario y todas las escalas que lo componian. Con sus recomendaciones hicimos modificaciones al instrumento relacionadas a la redacción de algunos reactivos. Preparado el cuestionario, nos comunicamos con las entidades que colaboraron con el reclutamiento y establecimos horarios en los cuales lo administramos. Una vez administrados los cuestionarios y recopilada la información cuantitativa, utilizamos la misma para desarrollar la guia de preguntas de los grupos focales. Una vez reclutadas las personas para los grupos focales, reunimos a las personas en lugares de su preferencia para llevar a cabo las discusiones. La información suministrada por las personas participantes fue audio-grabada para analisis posterior. Los grupos focales fueron divididos por género para facilitar la interacción relacionada al tema de la sexualidad sin aumentar el riesgo de intimidación. Anodisis Una vez recogimos los cuestionarios, entramos la información en un banco de datos que desarrollamos utilizando el programa estadistico de computadora Statistical Program for 146


Personas Viejas, Sexualidad y VIH

Social Sciences (SPSS) versiOn 12. Analizamos los datos sociodemograficos y la información del cuestionario utilizando estadisticas descriptivas de frecuencias, por cientos y promedios. Para el analisis de la informaci6n cualitativa nos interesaba explorar cOmo los/as participantes utilizaban relatos para construir discursos sobre el VIH/SIDA, la sexualidad en personas viejas y percepción de riesgo de infección del VIH. El analisis cualitativo consisti6 de: a) leer y discutir la información recopilada, b) identificar temas que emanaron de las discusiones, y 3) clasificarlos en una lista de categoria desarrollada mientras tres juezas leian las transcripciones. Utilizamos el programa computadorizado Nudist Nvivo (VersiOn 1) para codificar los textos cualitativos. Resultados A continuación presentamos los resultados cuantitativos y cualitativos relacionados a las variables de actividad sexual, percepciOn de riesgo de infectarse con VIH, conocimiento sobre sexualidad en su etapa de vida y creencias hacia la sexualidad en personas viejas. Hemos escogido presentar los datos cuantitativos y cualitativos juntos ya que los segundos sirven para profundizar sobre la interpretaci6n de los primeros.

Percepción de Riesgo de Infectarse con VIH Le preguntamos a las personas participantes cuan a riesgo entendian estaban de contagiarse con el VIH. El 75% (n=75) indic6 que no estaba en riesgo de infectarse. Sin embargo, cuando hicimos la misma pregunta sobre las demas personas viejas, un 37% (n=37) afirm6 que estan a riesgo de infectarse con VIH. Esta ausencia de percepción de riesgo fue documentada en los grupos focales. Aunque entendian no estar en riesgo personalmente, aclararon que las demas personas viejas si lo 147


Cintr6n-Bou & Varas Diaz estaban. Veamos por ejemplo un intercambio en el grupo focal de muj• eres 3 . E: zCuin a riesgo cree poder estar de infectarse con VIII? P: Yo no creo. [Mujer] P: Yo creo que aqui ninguna. [Mujer] E: LY otras personas de 60 años o Inas? P: Seguro que si. [Mujer] P: Si claro. Las que no se cuidan. [Mujer] P: Si porque hoy en dia hay mujeres que son de la vida alegre, verdad, prostitutas que tienen SIDA... al dia tres del mes, de cada mes, como los viejitos cogen su dinero se van y se acuestan con los viejitos y ahi es que viene que le pegan el SIDA. [Mujer] La percepción de riesgo no fue muy diferente entre los hombres que participaron en el grupo focal. Sin embargo, las verbalizaciones reflejan un conocimiento sobre el riesgo y la atribuciOn del mismo al sexo con mujeres. E: LUstedes piensas que estfin a riesgo de infectarse con VIII? P: Dependiendo si uno se va arriesgar. Sabiendo lo que hay, pues no lo hace. [Hombre] E: Y las dem& personas de 60 ailos o más ustedes piensan que están a riesgo? P: Todos estan a riesgo. [Hombre] P: Si te vas a meter a un sitio verdad que...que hay mujeres... [Hombre]

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En esta secci6n de resultados utilizamos la siguiente leyenda en las verbalizaciones cualitativas: E: entrevistador/a; P: participante.

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Personas Viejas, Sexualidad y VIH

Actividad Sexual Mediante el cuestionario cuantitativo exploramos la actividad sexual durante los pasados 12 meses, especificamente las relaciones sexuales vaginales, anales, orales y otras actividades con su pareja principal y con otras personas. Ademas, exploramos tanto las practicas masturbatorias individuales como en pareja. Encontramos que las personas habian estado activas con su pareja principal. El 76% (n=76) (39 mujeres y 37 hombres) inform6 que no habia tenido relaciones sexuales con otras personas en los Altimos 12 meses. Un 46% (n=46) (22 mujeres y 24 hombres) indic6 que habia llegado al orgasmo al tener relaciones sexuales. A continuaciรณn presentamos los resultados para cada tipo de actividad. Relaciones Sexuales Vaginales y Uso del Cond6n - El 46% (n=46) (25 mujeres y 21 hombres) indic6 haber tenido relaciones sexuales vaginales con su pareja. De estas personas, 43 (43%) (22 mujeres y 21 hombres) indicaron nunca haber utilizado un condOn. Relaciones Sexuales Anales y Uso del Condon - El 4% (n=4) (1 mujer y 3 hombres) indic6 haber tenido relaciones sexuales anales con su pareja. Ninguno indic6 haber utilizado un condรณn. Relaciones Sexuales Orales y Uso del Condรณn - El 24% (n=24) (11 mujeres y 13 hombres) indic6 haber tenido relaciones sexuales orales con su pareja. El 21% (n=21) (8 mujeres y 13 hombres) indic6 nunca haber utilizado condรณn. En la grafica 1 puede verse el desglose de los tipos de actividad sexual y el uso del condรณn durante las mismas. Como puede notarse, el uso del cond6n fue casi inexistente durante cualquiera de las actividades reportadas.

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Cintrón-Bou & Varas Diaz

Gráfica 1. Actividad Sexual y Uso del Condem. 50% 45% 40% 35%• ! 30%•

• Está activo/a sexualmente

25% 20%

15%

-

10%

-

• No usó condon

5%

0% sexo oral

Sexo vaginal Sexo anal

A continuación presentamos verbalizaciones de los grupos focales que ilustran la actividad sexual de los/as participantes. E: LActualmente cómo ustedes manifiestan su sexualidad? P: Yo estoy activo en eso todavia. Tengo mi esposa de un poco menos edad que yo y hacemos el amor cada vez que ambos tenemos deseos. Si ella no se siente bien yo no la voy a obligar, pero si hacemos el sexo. Tenemos sexo cuantas veces deseamos. [Hombre] P: Yo te voy a decir una cosa, yo tengo pareja y yo a veces le digo pasandole la mano por la cabeza cuando esta en el sill& de casa "quedate descansando". Una flor.... [Mujed P: Por ejemplo que vamos a un sitio, nos ponemos de acuerdo, vamos a salir como ella dice a un cine o algo. Pues ya vamos

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Personas Viejas, Sexualidad y VIII cogiditos de la mano, su frasecita de amor. Te amo, te quiero, y esas cosas pues ahf demostraria uno el amor.... [Mujer] P: Su besito se le da siempre. [Mujer] E: i,Cómo se podria manifestar la sexualidad, además de las

relaciones sexuales? P: Yo digo la verdad, que no hay pastillas mejor que cuando uno está viejo, todo el mundo dice ah, que tu estas viejo y buscando muchachitas jovencitas, porque es que las muchachitas estimulan más. [Hombre][Se rien los participantes] P: Tü sigues con la compafiera tuya de manuela 4. [Hombre]

Masturbación Individual y Mutua — Los datos cuantitativos reflejaron que el 31% (n=31) (9 mujeres y 22 hombres) se habian masturbado individualmente en los filtimos 12 meses y el 17% (n=17) (8 mujeres y 9 hombres) habia practicado la masturbaci6n mutua con su pareja principal en el mismo periodo de tiempo. Todos indicaron que habia llegado al orgasmo al masturbarse. Otras Actividades Sexuales— A demas de practicar relaciones sexuales (vaginales, anales y orales) y masturbarse, las personas participantes practicaban con su pareja principal otras actividades que consideraban parte de su repertorio sexual. Las mismas están desglosadas en la tabla 1. Percepci6n de su Actividad Sexual e Interés en la Sexualidad AdemAs de explorar las actividades sexuales de las personas participantes, entendimos importante documentar su percepción de actividad e interés en el tema. El 27% (n=27) report6 considerarse nada activo/a en relación a su sexualidad (Ver grafica 2). Sin embargo, el 34% (n=34;) inform6 tener interés

Término utilizado para hacer referencia coman al acto de la masturbaciOn masculina. 4

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CintrOn-Bou & Varas Diaz (Muy interesado/a o algo interesado/a) en tener relaciones sexuales (Ver Grafica 3). Tabla 1. Otras Actividades Relacionadas a la Sexualidad en la Parej a. Se lo hacia a su pareja F % 44 44 23 23 19 19 42 42 22 22 20 20

Actividad Besar Abrazar Acariciar el pecho Acariciar Besar el pecho Jugar sexualmente antes de la penetración Hablar de relaciones sexuales Masaj ear el cuerpo

Su pareja se lo hacia F % 37 37 39 39 23 23 37 37 19 19 18 18

8

8

9

9

16

26

11

11

También preguntamos por sus actitudes en torno al terna. La mayoria se identificó corno rnuy conservadores/as (26%, n=26), 23% (n=23) algo conservador/a, 15% (n=15) neutral, 9% (n=9) poco conservador/a y un 6% (n=6) nada conservador/a. Aiin bajo estos niveles de conservadurismo, el 42% (n=42) indicó que habia tomado la iniciativa para tener encuentros sexuales. Junto a la percepción que tergan de su propia sexualidad y la iniciativa que tornaban como parte de ella, exploramos su conocimiento y creencias en torno a la sexualidad en personas viej as.

152


Personas Viejas, Sexualidad y VIH

Grafica 2. Percepción de Actividad Sexual

9% II Muy activo/a

18%

• Algo activo/a 0 Neutral n Poco activo/a

5%

• Nada activo/a • No contesto

27% 19%

Grafica 3. Interés en la Actividad Sexual. • Muy interesado/a • Algo interesado/a

20%

0 Neutral 17% n Poco interesado/a

19%

16%

11%

• Nada interesado/a • No contesto

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Cintr6n-Bou & Varas Diaz Conocimiento sobre la Sexualidad de las Personas Viejas Encontramos que las personas participantes tenian conocimiento correcto a cerca de la sexualidad en personas viej as (Ver Tabla 2). Como puede notarse en las preguntas reportadas en la tabla 2, la información correcta incluyó aquella relacionada a los cambios fisiologicos relacionados a la edad en personas mayores de 60 arios y a las dimensiones positivas de actividad sexual.

Tabla 2. Conocimiento Correcto sobre la Sexualidad en Personas Viejas. Aseveración

F*

La actividad sexual tiene beneficios psicologicos para las personas de 60 gios o más

62

62

Los hombres de esta población generalmente experimentan una reducción en la intensidad del orgasmo en comparación con hombres jóvenes.

73

73

Las mujeres de 60 atios o Inas pueden experimentar dolor durante las relaciones sexuales debido a la perdida de elasticidad y a la reducción de lubricación vaginal.

61

61

154


Personas Viejas, Sexualidad y VIH Tabla 2. (Cont.) Conocimiento Correcto sobre la Sexualidad en Personas Viejas. Aseveración

F*

%

Los hombres de 60 afios o más, por lo general, necesitan más tiempo para lograr la erecciOn del pene que aquellos más jovenes.

66

66

Si no tienen impedimentos fisicos severos las personas de 60 afios o más pueden tener interés en la actividad sexual hasta después de los 80 atios.

55

55

Las mujeres de 60 ems o más experimentan una reducciOn en la secreción de la lubricación vaginal que aquellas más jóvenes.

75

75

* Esta frecuencia refleja la cantidad de personas que afirmaron correctamente dicha aseveración.

Ademds de interesarnos en el conocimiento sobre la sexualidad en esta etapa de vida, exploramos sus actitudes hacia la manifestaciOn de dicha sexualidad. Actitudes hacia la Sexualidad de las Personas Viejas Las personas participantes mostraron tener actitudes positivas hacia la sexualidad en personas viejas (Ver Tabla 3). Estas actitudes estaban ligadas a la sexualidad como diversion, la ausencia de bochorno en la decisiOn de tener sexo, y la presencia de deseo sexual.

155


Cintrón-Bou & Varas Diaz

Tabla 3. Actitudes Positivas hacia la Sexualidad en Personas Viejas. Aseveración

F*

Es bochornoso que una persona de 60 altos o más muestre su interés sexual.

67

67

Al envejecer el interés por la sexualidad desaparece.

51

51

Es inmoral que las personas de 60 afios o más tengan relaciones sexuales para divertirse.

66

66

Las personas de 60 arms o más no deben interesarse en la pornografia.

46

46

Las personas de 60 altos o más no deberian tener ninem tipo de actividad sexual.

75

75

Las personas de 60 altos o más no deberian masturbarse.

54

54

* Esta frecuencia reflej a la cantidad de personas que estuvieron en desacuerdo con dicha aseveración. Estas actitudes positivas tambiën se manifestaron durante los grupos focales. Tanto hombres como mujeres mencionaron con naturalidad la manifestación de la sexualidad en su etapa de vida.

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Personas Viejas, Sexualidad y VIH

E: LQue ustedes opinan de las personas de 60 aims o más que tienen relaciones sexuales? P: Yo conozco personas de mucha edad que tienen relaciones sexuales. [Mujer] P: Yo conozco un matrimonio que tiene como 45 alms de casados y ellos tienen relaciones sexuales. Si. [Mujer] P: Que esta muy bien porque ese es su esposo. Ese es un matrimonio, tienen como 45 aiios de casados. [Mujer] P: Perfecto. [Hombre] P: Eso es vida. [Hombre] P: La sexualidad no es por edad. La sexualidad es un sentir que tiene hombre y la mujer y mientras tenga fuerza pues que la tenga. [Hombre] Estas actitudes positivas ante la sexualidad manifestadas en los grupos focales estuvieron acompafiadas de reflexiones relacionadas a las limitaciones que imponen los cambios fisiolOgicos sobre las personas viejas. Cambios Fisiológicos en la Vejez y la Imposibilidad de Manifestar Sexualidad Al preguntarles a las personas participantes qué le impedia al tener relaciones sexuales o disfrutar de las mismas, mencionaron los cambios fisicos asociados a la edad. Al preguntarles a los hombres cómo habia cambiado su sexualidad a través del tiempo estos respondieron: P: Ahora es muy diferente. El ejemplo grande de nosotros es cuando cumplimos la mayoria de edad la sexualidad va disminuyendo. [Hombre] P: A través de los afios ha sido menos. [Hombre] P: Menos actividad que antes. [Hombre] P: El deseo va disminuyendo. [Hombre] 157


CintrOn-Bou & Varas Diaz P: El que diga lo contrario es un mentiroso. [Hombre] P: Ya los afios no nos dejan. [Hombre] P: El hombre va perdiendo la agilidad. [Hombre] P: Yo diria que eso es parte del envejecimiento del hombre. La naturaleza esta disefiada asi. Hay que vivir un tiempo, disfrutarlo. Cuando sientes que se acaba, pues se acab6. [Hombre] P: Yo diria que la mujer también. [Hombre] P: Los aflos van bajando esa firmeza que hay, entonces viene ese bajón. [Hombre] Al preguntarles a las mujeres, estas mencionaron lo siguiente: P: ...cuando uno es esposo de muchos alms que son matrimonio, ya el sexo no es igual. Ya va menguando. Menguando hasta a la larga... [Mujer] P: No es igual. [Mujer] P: Disminuyendo. [Mujer] P: ... no, no se acaba, pero que lo hacen una vez o dos veces al mes o cada dos meses o cuando ellos pueden. [Mujer] P: El organismo de uno, pues ya no estd con el mismo &limo que cuando uno era joven. [Mujer] P: Y llega el tiempo que ellos (los hombres) dicen "yo no sé qué me pasa" cuando va empezando. "Qué te va a pasar mijo los dios pasan".... eso yo le digo "los afios pasan". [Mujer] P: No todas las personas son igual de calientes, algunos hombres quieren echar pecho pero no pueden. [Mujer] Ademas de los cambios fisicos las mujeres evitaban manifestar su sexualidad debido a su edad y al miedo a contagiarse con el VIH. Veamos algunas verbalizaciones.

E: zQue cosas a ustedes le impide hablar sobre o tener relaciones sexuales? P: Bueno yo por mi parte creo que nunca jamas las tendré. [Mujer] 158


Personas Viejas, Sexualidad y VIH P: Y con el SIDA que hay realengo por ahi. [Mujed P: Yo no pienso en eso. Yo eso me lo quito de la mente. [Mujed P: Para mi eso ya no existe. [Mujed P: Cuando yo llegue aqui [refiriéndose al Centro] las enfermeras me dijeron... "hay que ponerla en la lista" y yo dije a mi me borras, me borras de esa lista... de la lista de los enamorados. Y ellas "la vamos a poner en la lista porque ella siempre viene bien guapa y ahorita encuentra un novio". Yo le dije "a mi me borras, me borrar de la lista que yo no viene aqui a eso. La memoria de mi esposo la respeto hasta que yo me muera". [Mujed Discusión Los resultados de este estudio presentan un cuadro interesante cuando los examinamos en conjunto. Esta es una muestra de personas mayores de 60 wins sexualmente activa, con conocimiento sobre los cambios fisiolOgicos en su etapa de vida, con actitudes favorables a la sexualidad y con una baja percepción de riesgo a contagiarse con VIH. Cuando examinamos las practicas sexuales que tenian las personas participantes nos percatamos que estaban activas, aün cuando éstas no eran frecuentes. La actividad sexual que reportaron con mayor frecuencia fue la penetración vaginal, seguido por relaciones orales. También se habian masturbado individual y mutuamente. Esta información es relevante ya que rebasa la creencia falsa de que estas personas no estan activas sexualmente. Reconociendo las consecuencias positivas de una sexualidad saludable y que se manifiesta, estos hallazgos son alentadores. Sin embargo, la falta de protecciOn en estas actividades sexuales es preocupante. A pesar que las personas no se protegian al tener relaciones sexuales nos parece importante resaltar que practicaban la masturbación, actividad que no las pone en riesgo de infección. Entendemos que los resultados apuntan a una conexión interesante. Estas personas estaban sexualmente activas, no se 159


Cintr6n-Bou & Varas Diaz protegian y no se percibian a riesgo de infectarse. Existi6 un desfase entre lo que las personas hacian y su percepción sobre sus actividades. Por un lado se consideraban poco activas, aün cuando evidencian alguin tipo de actividad sexual. Esta diferencia entre la percepción y la actividad podria fomentar que no se protegieran ya que las actividades eran percibidas como esporadicas. La mayoria de las personas que reportaron estar activas indicaron que no utilizaban el condón. Esto es un factor que dificulta la protección personal, ademas de que podrian no preferir utilizar el cond6n por falta de conocimiento o acceso. Un asunto importante es que las personas no se percibian en riesgo, sin embargo consideraban que las demds personas viejas si lo estaban. La falta de percepci6n de riesgo puede ser un factor importante en esta toma de decisiones. Reconocemos que existen factores que mediatizan que estas personas no se consideren a riesgo de infectarse. La inconsistencia entre las practicas llevadas a cabo y la percepci6n de riesgo de su actividad sexual puede ser un factor. Otro factor que puede incidir el que no usaban el condón es la amplia gama de actividades no-penetrativas que practicaban. Por ejemplo, la mayoria de las personas participantes indicaron que compartian con su pareja practicas que son consideradas menos riesgosas debido a la menor posibilidad de intercambiar fluidos corporales. Por ejemplo, indicaron que se besaban, acariciaban, abrazaban, masajeaban, y hablaban de relaciones sexuales. Sin embargo, estas actividades pudieran culminar en actos penetrativos. El preambulo implica actividades de bajo riesgo, pero su potencial culminación en el acto penetrativo altera dicho nivel. Estos tipos de detalles son importantes para la empresa preventiva ya que el desfase entre la percepción de riesgo y las actividades que llevan a cabo podria influenciar el aumento de casos en este grupo poblacional. Esto se debe a la creencia de que las personas de 60 ailos o más no estan activas sexualmente. Otro asunto que influy6 en la sexualidad de las personas participantes es que consideran que por su edad y los cambios 160


Personas Viejas, Sexualidad y VIH fisicos experimentados no eran capaces de manifestarla. Sin embargo, los datos reflejan que la mayoria estaba informada sobre los beneficios de las manifestaciones sexuales a su edad y de los cambios en la sexualidad que ocurren en su etapa de vida. Este conocimiento correcto es muy importante ya que en alguna medida se contrapone a lo indicado en alguna literatura sobre la existencia de mitos e informaciOn incorrecta acerca de la sexualidad en este grupo de personas. Tener actitudes positivas hacia la sexualidad es un indicador a considerar para desmitificar las creencias falsas hacia la sexualidad de estas personas. Los resultados nos invitan a repensar la sexualidad en personas viejas y a desarrollar investigaciones e intervenciones en las cuales consideren que esta población no debe ser invisible. Es necesario incorporar en los esfuerzos preventivos a estas personas y que los psicólogos y las psicOlogas se involucren en el desarrollo de marcos teóricos que las incluyan. Esta inclusion debe ser una guiada por la no-estigmatizaciOn y por marcos teóricos que no atribuyan culpa a las personas que se intenta abordar. Es imprescindible resaltar que tanto la psicologia como la empresa preventiva del VIH han ignorado esta población en su actividad y desarrollo teórico. En esta medida, la psicologia se convierte en un agente tácito de regulacion de la vejez. Su silencio ante esta etapa de vida y su ausencia en los modelos preventivos del VIH son un ejemplo particularmente interesante ante el tema de la regulaciOn social de poblaciones particulares. Aunque en la mayoria de las ocasiones nos enfrentamos a regulaciones abiertas y explicitas, la omisión también debe ser considerada como un catalitico de regulacion a la vez que fomenta: 1) la exclusion de sectores particulares de la teorización psicolOgica, 2) el silencio ante visiones estereotipadas de esta poblaciOn y, por lo tanto, 3) la perpetuación de la supuesta asexualidad de este sector en la empresa preventiva. Este es un ejemplo en donde la ignorancia de un sector poblacional posee una carga reguladora tan negativa

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Cintr6n-Bou & Varas Diaz como cuando se lleva a cabo de forma explicita con otras poblaciones. Ante este reclamo de ignorancia por parte de la empresa psicolOgica y preventiva queda preguntarse: 1,c6mo hacer una invitación a la psicologia para que aborde esta población y su sexualidad sin que sea una puerta abierta a la regulacion social en la cual la disciplina ya ha participado? 1,Es posible dicha coyuntura? LEs posible la intervención psicologica sin la regulaciOn social? Aunque estas preguntas ameritan un escrito aparte debido a su complejidad y potencial extension, entendemos que podemos recomendar algunos esbozos iniciales de dicha integracion. Un factor que ha influenciado en la invisibilidad de las personas viejas es la disyuntiva que persiste en la büsqueda de una sola definición de lo que es la vejez. La psicologia podria contribuir a aminorar este problema contribuyendo al entendimiento de la existencia de multiples definiciones sobre la vejez de acuerdo a su contexto social, politico y geográfico particular. Es importante que la psicologia, desde una postura socio-construccionista, facilite el entendimiento de que la vejez es parte de un proceso natural que vive en una sociedad, con particularidades culturales y que es nombrada de acuerdo a criterios y expectativas socialmente establecidas. Por ejemplo, la psicologia podria contribuir al desarrollo de definiciones a la luz de fenOmenos sociales actuales relacionados al consumo, la producci6n, el cuerpo socialmente "perfecto" y la supremacia social de la belleza. Ademds, entendemos que es importante desarrollar intervenciones en las cuales los/as profesionales de la salud, especificamente desde la psicologia, se puedan familiarizar con asuntos sobre el proceso de envejecimiento y los cambios que le caracteriza, la sexualidad y el VIH/SIDA en personas viejas. Es necesario desarrollar investigaciones más profundas e intervenciones innovadoras que aborden los factores que 162


Personas Viejas, Sexualidad y VIH mediatizan que las personas viejas no se consideren a riesgo de infectarse con VIH y que no se protejan al tener relaciones sexuales. A través de investigaciones se debe explorar las razones por las cuales los profesionales y las profesionales de la salud no consideran que las personas viejas podrian estar a riesgo de infectarse o por qué no identifican los sintomas del VIH en esta población hasta que la condición es avanzada. Es importante que la psicologia emprenda esta labor de forma no-estigmatizante y que no sirva para perpetuar prejuicios existentes sobre la vejez. Algunos criterios que deberian considerarse son: • Seria conveniente para la psicologia contar con la colaboración de otros/as profesionales para que intervengan en la reconceptualización de los estereotipos hacia la sexualidad de personas viejas. La psicologia tendria mucho que contribuir a la reconceptualización de la vejez a la luz de contextos sociales particulares. • Es necesario orientar a las personas viejas sobre el catheter natural de la manifestaci6n de su sexualidad y los beneficios de dicho proceso. En estas orientaciones podrian incorporarse a los/as profesionales de la salud que no consideran que estas personas estan sexualmente activas. • Como estrategia de prevención seria conveniente desarrollar material educativo en formato de manuales, módulos, videos y opiisculos, entre otros, que contribuya a educar a las personas viejas a expresar su sexualidad, a protegerse mientras tienen relaciones sexuales y repensar que los cambios fisiologicos por la vejez le hacen ser personas sin posibilidad de sexualidad. Para que esto suceda, es necesario que la psicologia se involucre en el desarrollo de marcos conceptuales sobre la prevención que sean cOnsonos con esta etapa en la vida. • Es necesario que la psicologia se involucre en el desarrollo de investigaciones e intervenciones cuya finalidad no sea desalentar la manifestación de la sexualidad en esta etapa de 163


CintrOn-Bou & Varas Diaz vida. Esta recomendación se enfrenta a grandes retos en poblaciones que viven en hogares de cuido en donde este tipo de actividad suele ser sancionada. • Finalmente, nos parece importante que la psicologia contribuya al desarrollo de intervenciones con personas viejas para reducir el estigma que estas mismas tienen hacia algunas manifestaciones de la sexualidad relacionadas, en ocasiones irracionalmente, al VIH/SIDA. Ante los resultados de este estudio queda un gran reto a la psicologia al abordar el tema de la sexualidad en personas viej as. Es necesario un acercamiento no-estigmatizante, poco estereotipado y realista sobre esta comunidad. La sexualidad en este grupo poblacional no se disipa con el silencio de las profesiones de la salud. Al contrario, ese silencio fomenta la permanencia de visiones estereotipadas sobre la vejez que a su vez sirven para regular una población que ya es socialmente construida a partir de significados negativos. Es necesaria un trabajo psicológico diferente y no-regulador para una poblaciOn tradicionalmente olvidada. Esperamos contribuir a ese reto con trabajos como éste. Referencias Amill, A. (2004, marzo). El VIH/SIDA en pacientes puertorriqueños de 50 altos o mayores. Presentaci6n oral en la Conferencia titulada "El Caribe, Varios Idiomas y Muchas Culturas, Unido para combatir el VIH/SIDA". Santo Domingo, Repilblica Dominicana. Bravo, M. (2003). Instrument development: Cultural adaptations for ethnic research. En G. Bernal, J. Trimble, A. Burlew & F. Leong (Eds), Handbook of racial & ethnic minority psychology (pags. 220-236). California: Sage. Bravo, M., Rubio, M. & Canino, G. (1994). La traducciOn y adaptación cultural de un instrumento educativo: El programa de entrevista diagnOstica para nirios (DISC). Revista Pedagogia, 29, 42-58.

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Cintr贸n-Bou & Varas Diaz

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Ciencias de la Conducta 2006, Vol. 21 —1‘16.m. 1, 169-190

©2006 Universidad Carlos Albizu San Juan, Puerto Rico

Masculinidades y Homosexualidades: La Emancipaci6n de la Norma y la Resistencia del Deseo José Toro-Alfonso, Ph.D.' Departamento de Psicologia Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Puerto Rico

Nelson Varas Diaz, Ph.D. Escuela Graduada de Trabajo Social Beatriz LassaIle Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Puerto Rico

1 Este trabajo es parte de una investigación sobre la construcción social de la masculinidad en hombres que tienen sexo con hombres fmanciada por el Decanato de Estudios Graduados e Investigación (DEGI) del Recinto de Rio Piedras de la Universidad de Puerto Rico. Para contactor al primer autor puede comunicarse a itoro@uprrp.edu . Departamento de Psicologia, UPR, PO Box 23343, San Juan, P. R. 00931.


Toro-Alfonso & Varas Diaz Resumen El proyecto de la modernidad presupone la coherencia y consistencia de las construcciones sociales y de las subjetividades. Sin embargo cuando examinamos la practica social encontramos que las personas son mucho más complejas y sus practicas menos lineales y dic6tomas que lo que generalmente esperábamos. Los hombres construyen su masculinidad dentro del contexto histOorico y social en donde se insertan, y lo hacen a la luz de una diversidad de manifestaciones que no necesariamente se conforman a la visiOn tradicional de lo que el significante hombre plantea. En este trabajo presentamos una reconceptulización del binomio masculino de la heterosexualidadhomosexualidad para dar paso a la descripción de masculinidades hibridas. Con la participaciOn de 210 hombres que tienen sexo con hombres exploramos sus creencias de salud, los roles de género, el placer, el deseo y la conducta sexual. La masculinidad hegemonica se asocia con menor conociendo sobre salud y enfermedades transmisibles y con menor preocupaci6n por el autocuidado. Hacemos una reflexión sobre la complejidad de las masculinidades y recomendaciones para estudios posteriores. Palabras claves: Masculinidades, Hombres que tienen Sexo con Hombres, Género.

Abstract Modernity implies coherence and consistency on social constructions and subjectivity. However, when we examine social practice we encounter that people are more complex and their practices less linear than what we generally expect. Men construct their masculinity in the historic and social context in which they are embedded, and do so through a diversity of manifestations which do not necessarily conform to the traditional vision of what the significant men implies. In this work we present a reconceptualization of the heterosexualityhomosexuality masculine binomial to open the description of hybrid masculinities. With the participation of 210 men who have sex with men in Puerto Rico, we explore their health beliefs, gender roles, pleasure, desire, and sexual behavior. Hegemonic masculinity is associated with less knowledge about health and sexually transmitted diseases and less concern for health selfcare among males. We present a discussion addressing the complexities of masculinities and make recommendations for further research. Key words: Masculinities, Men who have Sex with Men, Gender.

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Masculinidades y homosexualidades El proyecto de la modernidad presupone la coherencia y consistencia de las construcciones sociales y de las subjetividades. Se inserta en el planteamiento de la existencia de sujetos centrados y coherentes dentro de los contextos y las relaciones sociales. El sujeto como agente principal y en control de su entorno parece ser la base de cualquier revision del proyecto social moderno. Es dentro de ese contexto que la investigacion social ha pretendido presentar una realidad construida y conformada de manera continua y comprensible, como las piezas de un rompecabezas. Sin embargo, cuando examinamos la práctica social encontramos que las personas son mucho más complejas y sus practicas menos lineales y dic6tomas que lo que generalmente esperamos. De lo que se trata entonces es que las subjetividades no resisten el examen tradicional de las dicotomias tradicionales como etnia, género, sexualidad y orientación sexual, entre otros. La mirada etnografica y los estudios culturales actuales nos colocan de frente a la diversidad y heterogeneidad de las subjetividades. Tanto asi que hablamos de identidades, sexualidades y multiples construcciones del género.

El Enigma de las Masculinidades El debate sobre la masculinidad hegemOnica nos coloca ante el dilema de definir si en las relaciones sociales existen diferentes masculinidades o si no son todas manifestaciones de lo mismo. Al examinar las supuestas diferencias de la masculinidad obrera versus la del capataz, la del blanco dominante contra la del dominado, lo que encontramos no es otra cosa que las mismas manifestaciones de la hegemonia del género masculino (Ramirez, 1993). Esas mismas manifestaciones que se sobre-imponen a la mujer por su género y por su posición social atravesando todas las categorias sociales.

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Toro-Alfonso & Varas Diaz son construcciones ideologias masculinas "Las cognoscitivas y discursivas dominantes en las sociedades que se estructuran sobre la base de relaciones asimétricas entre los géneros" (Ramirez, 1993; Ng. 37). Estas categorias son socialmente construidas y no existen independientes del sujeto; poseen un contexto fundamentalmente cultural e histórico. La cultura marca el cuerpo y crea condiciones en que ese cuerpo vive y se recrea (Gatens, 1992). Es asi como se transciende la masculinidad hegemónica (Connel, 1995), esa que plantea la Imica manifestación de la masculinidad asociada al poder y al dominio. Categoria que restringe las manifestaciones del deseo no heterosexual, que se alimenta de la fuerza del dominio de las masculinidades subordinadas2. Desde esta perspectiva los hombres construyen su masculinidad dentro del contexto hist6rico y social en donde se insertan, y lo hacen a la luz de una diversidad de manifestaciones que no necesariamente se conforman a la vision tradicional de lo que el significante hombre plantea. La substituciOn del concepto unitario de masculinidad con el concepto heterogéneo de masculinidades ocurre dentro del reconocimiento que existen jerarquias entre los hombres al igual que entre los hombres y las mujeres; y que las relaciones intragénero son complejas y multifacéticas (Kimmel, 1994). Esta vision de las masculinidades rompe con el paradigma binario del género e intenta ofrecer una mirada contraria a la vision esencialista de los opuestos heterosexual-homosexual. La idea de que el deseo y la practica de los hombres se limitan a este binomio excluye la existencia de hombres que no se ubican en ninguno de

Las masculinidades subordinadas remiten a aquellas que no cumplen con el paradigma tradicional del dominio y la opresiOn; remite a los hombres que manifiestan el dominio como los homosexuales y otros hombres 'poco hombres' (Ramirez & Garcia-Toro, 2002). 2

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Masculinidades y homosexualidades estos polos o que se construyen en una posición dindmica y cambiante entre ambos polos. El Cuerpo del Deseo

El cuerpo es el simbolo personal y social de la identidad. Es a través del cuerpo como metdfora que la masculinidad representa su heterogeneidad y variedad de manifestaciones corpóreas (Dutton, 1995). Las investigaciones recientes plantean el cuerpo como el centro de estudio del género, la sexualidad y el poder. Bajo la influencia de Foucault (1980) muchas personas han iniciado investigaciones que retan la visiOn esencialista y natural del cuerpo que plantea que tiene una estructura fija con deseos y conductas inmutables. La percepción del cuerpo como un hecho biologico o prediscursivo se substituye con la vision del mismo como producto del discurso, efecto del poder y el conocimiento (Butler, 2002). El cuerpo masculino no es solo una conformaciOn de lo biologico, sino objeto y lugar del ejercicio del poder. De esto da cuenta el hecho de que algunos cuerpos tienen más visibilidad que otros, más aceptaci6n y más celebración. El cuerpo heterosexual saludable ocupa el espacio del deseo hegemonico en contraposición de los cuerpos excluidos representados socialmente como los cuerpos enfermos, envejecidos o que realizan conductas que son socialmente rechazadas (Varas-Diaz & Toro-Alfonso, 2005). Aim en el escenario del deporte masculino, el cuerpo atlético se convierte en el paradigma buscado por los mismos hombres que tienen sexo con hombres. En la constante trayectoria entre la hegemonia heterosexual y la resistencia del deseo homosexual, los hombres gay en el deporte, a pesar de que cumplen con todas las normas de la masculinidad (menos la sexualidad), son excluidos porque amenazan la habilidad o la capacidad del deporte de reproducir la hegemonia masculina (Anderson, 2002). 173


Toro-Alfonso & Varas Diaz Es a través del cuerpo masculino que se construye el deseo, y ese deseo responde no exclusivamente a los aparatos biologicos sino al contexto social y a los significados culturales que se atribuyen al cuerpo y sus manifestaciones. Ese cuerpo y sus deseos se definen en realidad por el contexto y no por su esencia (Gutmann, 1996; Gutman & Viveros Vigoya, 2005). Algunos estudios entre poblaciones de hombres latinos que tienen sexo con hombres en los Estados Unidos muestran claramente la influencia del contexto social cuando se describe que hombres homosexuales versatiles en su comportamiento sexual asumen un rol pasivo cuando perciben a su pareja sexual como más masculina basandose en su apariencia de más agresivo, más alto, con el pene más grande, mas atractivo o de tez más obscura (Carballo-Dieguez, et.al ., 2004). Es la relación con el "otro" lo que conforma el deseo y construye la masculinidad y sus expresiones eraticas. "La imagen corporal y las conquista sexuales son centrales a la concepción de masculinidad expuesta por algunos hombres gay seropositivos" (Haltikis, Green & Wilton, 2004; Ng. 29). Para los hombres que participaron en este estudio, la sinergia entre cuerpo, apariencia y deseo se manifiesta en "sentirse mejor" y en una mayor concepción del sentido de masculinidad. La raza y la etnicidad se proyectan en todos estos encuentros sociales y sexuales. En las masculinidades, el género no se define necesariamente por la asignaci6n biolOgica y su manifestaciOn corpOrea, sino muchas veces por la raza misma. Gonzalez (2004, julio) senala que los hombres afro-americanos participantes de su investigacion, indicaron que la identidad sexual es menos pertinente que la identidad racial. Parks, Hughes y Mathews (2004) y Malebranche (2004) encontraron que entre los grupos de minorias raciales la etnicidad se privilegia como identidad principal y no consideran importante la orientaciOn sexual. De hecho, muchos hombres que tienen sexo con hombres y que pertenecen a minorias étnicas o raciales en Estados Unidos revelan menos su identidad sexual en comparaci6n con el sector 174


Masculinidades y homosexualidades anglosajón. Es dentro del contexto del cuerpo de una raza o etnicidad que se construyen las masculinidades y el deseo homer6tico y no necesariamente dentro del contexto de las identidades de la orientaciOn sexual. Resistencia y Subversion del Deseo El cuerpo masculino heterosexual se construye como el cuerpo capaz y saludable; el cuerpo que busca lograr su satisfacción por la via del dominio del otro. Es el cuerpo impenetrable que seduce y posee el cuerpo del otro. Sin embargo, la aparente fluidez de las subjetividades masculinas nos presenta una masculinidad que se percibe incOlume a pesar de la diversidad de su deseo. La heterosexualidad se defme entonces por las circunstancias, el contexto y los significados del deseo y no necesariamente por el sexo del otro. Es asi que los hombres que tienen sexo con hombres mantienen la percepciOn de su masculinidad aün cuando sostienen parcial o exclusivamente relaciones sexuales con otros hombres. Las investigaciones más recientes parecen apuntar a una mayor complejidad en las relaciones entre los hombres. Mas and del estereotipo que plantea las relaciones entre los hombres dentro del contexto del binomio de género, los trabajos etnograficos y los analisis transculturales nos presentan un homoerotismo mucho mas complejo. Los trabajos más recientes de Parker en Brasil (1999, 2001a; 2001b; 2004) describen la diversidad de las relaciones entre los hombres y los diversos significados que se le asignan a la sexualidad en las diferentes culturas. La sexualidad se inserta entonces en las variadas fibras del conglomerado cultural especifico de los interlocutores. No se trata entonces de una vision estatica de una sexualidad que se construye Anicamente por la construcciOn del género, sino sobre la complejidad de los significados de la sexualidad. Plantea Parker que los hombres brasileros le asignan un alto valor eratico a la flexibilidad de los 175


Toro-Alfonso & Varas Diaz encuentros sexuales con una disposición para la transgresión de reglas y prohibiciones. En Costa Rica algunos estudios sobre hombres que tienen sexo con hombres (Schifter, 1999) selialan las diversas constituciones de las relaciones entre hombres cuando describen las dinamicas entre los hombres travestidos y su polimorfa relación con el género y con la masculinidad. En sus estudios etnográficos en lugares de encuentro sexual entre hombres, Shifter encontró que la masculinidad se privilegia con su manifestación imaginaria de que los hombres "penetran" y que los homosexuales son "penetrados". Este discurso existe aim dentro de los discursos de versatilidad y amplitud en los encuentros sexuales. Al igual que muchos de los interlocutores brasileros en los trabajos de Parker, los informantes de Schifter insisten en su masculinidad y en su personal construcción de lo femenino en el 'otro'. Carrillo (2002) en su estudio sobre la sexualidad de hombres en Mexico, rompe la vision del binomio tradicional de "penetrador-penetrado" cuando describe que los roles de género basados en el sistema tradicional de categorizar la experiencia sexual de los hombres coexiste con nuevas ideologias e interpretaciones que resultan en la adquisicion de nuevas identidades sexuales. Para un sector de hombres mexicanos la actividad entre hombres no necesariamente representa el abandono de las identidades tradicionales y si el ingreso a nuevos modelos de relación. Con la metafora de "la noche es joven", Carrillo presenta la diversidad de manifestaciones del cuerpo seductor de los hombres que tienen sexo con hombres en Mexico. Pareciera que la noche es el manto de lo clandestino que cubre los cuerpos que transgreden la norma heterosexista. Por otro lado, la investigación de Mulloz-Laboy (2004) recoge la complejidad de las relaciones entre hombres cuando describe las historias de vida de hombres latinoamericanos residentes en Nueva York que tienen sexo con otros hombres. Concluye que las configuraciones construidas sobre sus hallazgos 176


Masculinidades y homosexualidades demuestran la heterogeneidad en las categorias sexuales de los hombres latinoamericanos y que los participantes en este estudio no se conforman a los estereotipos tradicionales. Plantea que el deseo sexual de los participantes esti atado al género del objeto de deseo, a la erotización de las diferencias de género y a la construcción social de lo que significa ser hombre y mujer.

Exclusion y Cuerpos Vulnerables La transgresion de la norma heterosexual tiene su precio. La poblaciOn de hombres cuyos cuerpos representan la diversidad del deseo y de las conductas, es sometida a la exclusiOn y a las sombras de la masculinidad hegemonica. En el esfuerzo por mantener la hegemonia del cuerpo masculino heterosexual se degrada y se niega la existencia de cuerpos alternos. Como resultado se enarbola el impacto de la epidemia del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) como el precio a pagar por aquellos hombres que no acatan el dominio de la masculinidad (Parker, Easton & Klein, 2000). El silencio y las sombras a las que nuestra sociedad somete a los hombres que tienen sexo con hombres tienen un costo muy alto en la salud de esta población. Algunos estudios han indicado que las vidas de los hombres homosexuales latinoamericanos han sido negativamente impactadas aim por sus familias de origen y por su cultura. Esta marginalizaciOn les hace vulnerables a la depresión, a la ideación suicida y a la disposición de incurrir en conductas sexuales de alto riesgo (Guarnero, 2001). Existe todo un conglomerado de factores que colocan a la población de hombres que tienen sexo con hombres como blanco continuo y casi preferente de la epidemia del SIDA. Entendiendo que biolOgicamente, en términos constitutivos, no existen condiciones que predispongan particularmente a los hombres que tienen sexo con hombres a la infección por el VIH, debemos

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Toro-Alfonso & Varas Diaz pensar que existen otros factores que vulnerabilizan a esta población (Ayala & Diaz, 2001; Diaz, Ayala, & Marin, 2001). Son la exclusion social, el silencio y el control de los espacios sociales lo que arroja sin compasión a estos hombres al margen social y a la vulnerabilidad. El control y las exigencias en estos espacios sociales han representado el esfuerzo de la sociedad para eliminar la diferencia. La psicologia ha participado tradicionalmente en este esfuerzo de exigir una forma dnica y particular en el deseo. Ya sea a través de la patologizacion del deseo diferente en los manuales estadisticos de trastornos mentales previos al 1983 (Bayer, 1981) o mediante la normalización del deseo heterosexual. Las ciencias modernas — la psicologia entre ellas — asumen al sujeto como ente racional lo que implica coherencia entre el deseo y el género lo que remite a que el cuerpo homosexual se ubica en el margen y no dentro de los espacios sociales aceptados (Butler, 2002). Sin embargo, existen rupturas que manifiestan la resistencia y la fortaleza para encontrar y reconstruir el espacio social para la plena ciudadania. Los homosexuales y los hombres que tienen sexo con hombres en America Latina se construyen a pesar de la exclusion rescatando espacios sociales previamente negados. Es la misma práctica social homoer6tica la que transgrede los márgenes de la exclusion y pone de manifiesto la permanencia misma de la complejidad del deseo y de las prácticas sociales (Toro-Alfonso & Varas-Diaz, 2005). Desde esta óptica y reconociendo la complejidad y diversidad de las homosexualidades es que nos dimos a la tarea de explorar los significados de la masculinidad y las prácticas sexuales de un grupo de hombres que tienen sexo con hombres en Puerto Rico. Veamos el proceso.

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Masculinidades y homosexualidades Método Con el propósito de lograr los objetivos de este estudio desarrollamos e implantamos un diserio exploratorio y transversal de corte cuantitativo. La técnica cuantitativa fue una encuesta con preguntas cerradas hechas a hombres que tienen sexo con hombres. A continuaci6n presentamos una descripción detallada de las partes más relevantes del método implantado. Participantes

Como ya hemos mencionado la muestra global de este estudio estuvo compuesta de hombres que tienen sexo con hombres. Participaron de la encuesta un total de 210 hombres que cumplieron con los siguientes criterios de selección: que fueran mayores de 21 arios de edad con capacidad legal para consentir su participaci6n, que participaran voluntariamente del estudio y que hubieran tenido sexo con un hombre en los pasados 12 meses. La muestra fue reclutada por disponibilidad utilizando la técnica de 'bola de nieve'. Identificamos informantes clave en la comunidad de hombres que tienen sexo con hombres y en organizaciones de comunidad que ofrecen servicios a esta población. Estas personas sirvieron de puente para identificar potenciales participantes del estudio. Para poder participar, las personas firmaron una hoja de consentimiento en donde se explicaba la naturaleza del estudio y se les indicaba que podian retirarse en cualquier momento sin que eso significara ninguna censura o pérdida de los servicios a los cuales tenian derecho, si fueron referidos por una organización. La edad de los participantes estuvo en un rango de 21 a 63 arios de edad con un promedio de 32 arios. La Tabla 1 presenta los datos demograficos generales de los participantes. Se observa en la tabla que el 60% de los participantes reportaron que solo le atraen otros hombres mientras que el 36% inform6 sentirse atraido 179


Toro-Alfonso & Varas Diaz sexualmente tanto por hombres como por mujeres. Dos terceras partes de los participantes habian terminado la escuela superior o realizado estudios universitarios. Se observa que 19% cursaban o habian completado estudios de post-grado. Tabla 1. Variables demograficas de la muestra. f

%

190 6 10

92 3 5

126 74

60 36

8

4

Escolaridad No terminal escuela superior Escuela vocacional Complete) escuela superior Estudios universitarios Estudios graduados

9 55 24 82 40

4 26 11 39 19

Ingreso mensual (EEUU) Menos de $10,000 $10,001-19,999 $20,000-29,999 $30,000-30,999 $40,000 贸 mas

43 55 57 23 29

21 26 27 11 14

Variable G茅nero Masculino Femenino Transg茅nero Orientaci贸n sexual Le atraen solo hombres Le atraen tanto hombres como mujeres Le atraen solo las mujeres

Cerca de una cuarta parte (21%) tenia ingresos anuales menores a los EU$10,000 &Hares, la mayoria (64%) poseia ingresos entre diez mil y cuarenta mil Mares anuales. Solo 14% inform6 ingresos superiores a los $40,000. 180


Masculinidades y homosexualidades Los participantes fueron en general un grupo de hombres jóvenes de origen nacional mayormente puertorriquefios, con un nivel alto de estudios y de ingresos medios que viven principalmente en zonas urbanas y que trabaj an a tiempo completo o parcial. Catorce por ciento (14%) informaron ser estudiantes a tiempo completo. Instrumento Luego de revisar la literatura y examinar escalas y cuestionarios relacionados a la masculinidad, decidimos construir un instrumento que incluya. escalas publicadas que fueron traducidas y adaptadas a la realidad de Puerto Rico. El instrumento también incluyó preguntas desarrolladas por el equipo de investigación. El instrumento final consistió de un cuestionario de nueve secciones que abordaba las siguientes dimensiones: 1) datos demograficos (10 preguntas), 2) conocimiento sobre VIH/SIDA (13 reactivos adaptados de Pacheco-Bou, et. al, 1996), 3) creencias de salud (14 reactivos), 4) afectividad (10 reactivos), 5) roles de género (30 reactivos adaptados de la escala de Levant y Fisher, 1998), 6) dimension corpórea (15 reactivos), 7) actividad sexual (16 reactivos sobre actividad sexual con hombres y 13 de actividad sexual con mujeres), 8) intercambio de sexo por bienes materiales (4 reactivos), y 9) placer y deseo (7 reactivos). Resultados Masculinidad Hegemónica Los participantes manifestaron una adherencia moderada a los valores y actitudes relacionadas a la masculinidad hegemonica o tradicional. Obtuvieron una puntuaciOn media en una escala de rangos entre 30 a 150, en donde el aumento en la puntuaciOn 181


Toro-Alfonso & Varas Diaz representa una mayor adherencia a la masculinidad hegem6nica y los roles de género correspondientes. Los participantes estuvieron de acuerdo con aseveraciones tales como: "Los hombres deben ser fuertes en situaciones dificiles" (64%); "Los hombres deben lograr se admirados y respetados" (35%); "Los hombres deben ser buenos en la cama" (64%); "El sexo debe ser espontaneo" (54%) y; "Las caricias deben llevar a la penetración" (56%). Los participantes que se auto identificaron como que les atraian principalmente los hombres mostraron menos adherencia a los valores de la masculinidad hegemonica. Masculinidad Hegemonica y Creencias de Salud

Las creencias sobre la salud de los hombres de los participantes mostraron fuerte influencia de la vision de la masculinidad hegemonica. Los valores masculinos tradicionales promueven la idea de que los hombres nunca se enferman y deben prestar poca atención a su salud. La media obtenida en la escala de creencias de salud fue de 48 en una escala de 14 a 70 en donde a mayor puntuación mayor adherencia a las creencias de salud vinculadas a la masculinidad hegemonica. No encontramos diferencias significativas entre las creencias de salud de los hombres que tienen sexo con hombres que se identificaron como homosexuales y los que se identificaron como heterosexuales. Masculinidad Hegem6nica y Actividad Sexual entre Hombres

Todos los hombres participantes en el estudio informaron haber tenido relaciones sexuales con una persona de su mismo sexo independientemente de su auto identificación como heterosexnales, bisexuales u homosexuales. Encontramos que existi6 una correlaciOn entre la adherencia a los valores de la masculinidad hegemonica y las actividades sexuales de alto riesgo

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Masculinidades y homosexualidades para la infecci贸n por el VIH/SIDA y otras infecciones de transmisi6n sexual (ITS) (Ver diagrama 1). Diagrama 1. Actividad Sexual y Masculinidad Hegem6nica

Masculinidad Hegemonica y Deseo

Examinamos el impacto de los va1ores tradicionales de la masculinidad hegemOnica en los hombres participantes. Los participantes identificaron aquellas actividades sexuales que mas disfrutaban o deseaban. Comparamos mediante pruebas Chi cuadrado las actividades identificadas con la orientaci贸n sexual informada por los participantes (Ver diagrama 2). Los hombres auto identificados como heterosexuales o bisexuales indicaron que no preferian actividades sexuales relacionadas con besos y caricias, las cuales fueron seleccionadas por aquellos participantes que se auto identificaron como homosexuales. El diagrama 3 presenta la lista de actividades m谩s deseadas identificadas por todos los participantes. 183


Toro-Alfonso & Varas Diaz

Diagrama 2. Actividades Sexuales Deseadas por Participantes Auto-identificados como Homosexuales.

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Diagrama 3. Lista de Actividades Sexuales Deseadas por toda la Muestra.

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Masculinidades y homosexualidades Discusi6n Al igual que los resultados de otros estudios (Ramirez, 1993; Ramirez & Garcia Toro, 2002), estos hombres puertorriqueflos que tiene sexo con hombres se ubican en el paradigma de la masculinidad hegemonica. Manifiestan una mirada que remite a la supremacia del hombre sobre la mujer, sobre otros hombres que no se conforman a la norma del binomio genérico y otros hombres a quienes se les percibe como débiles. El discurso masculino se inserta en la agresividad de los hombres, en la espontaneidad y disponibilidad sexual, con una sexualidad penetrativa y no sujeta al otro sino al placer de si mismo. La masculinidad hegem6nica se viste de invulnerabilidad por lo que la salud no es asunto de preocupación masculina. Las conductas de auto-cuidado para la salud se enmascaran por una vision de salubridad particular en los hombres como una manifestación del poder y del control. Es la mujer la que se queja, es la mujer la que se enferma... La construcciOn social de la masculinidad implica que el sexo no reclama vinculación ni intimidad; el sexo debe ser dirigido por la büsqueda constante del orgasmo sin vinculaciOn ni compromisos. El besar y acariciar al otro con quien se tiene una relación sexual son manifestaciones de atenci6n e intimidad que deben ser rechazadas y negadas ya que pueden implicar debilidad individual. Sin embargo, los hombres participantes que se autoidentificaron como homosexuales exclusivos mostraron mayor disposici6n para emanciparse del yugo de la normativa masculina para dejarse llevar por el deseo e identificaron el beso como una de sus actividades preferidas. Este dato parece confirmar el trabajo de Wester, Pionke y Vogel (2005) que sugieren que los hombres autoidentificados como gay que estan en relaciones románticas con otro hombre no experimentan los deficits interpersonales y expresivos que se asocian estereotipadamente con la socialización 185


Toro-Alfonso & Varas Diaz del género masculino. Ellos concluyen que una explicación para esto puede ser que quizás hay algo unico en la socialización de los hombres gay (estadounidenses) que reduce el impacto del conflicto de género dentro de las relaciones romanticas entre hombres. Pudiera ser parte del proceso particular de socializaciOn o la capacidad de resistencia y resiliencia que demuestran las minorias en su constante confrontación con el poder hegemonico, en este caso el de la heterosexualidad. A pesar de que muchos hombres toleran y hasta participan de las actividades sexuales entre hombres, nuestros participantes manifiestan que esto ocurre bajo el velo de que los roles sexuales tradicionales se mantengan intactos de alguna manera. La actividad sexual entre estos hombres reta la mirada tradicional de la sociedad y la mirada individual del otro hombre para convertirse en una actividad para la büsqueda del placer. El deseo entre hombres se construye entonces alrededor del imaginario de los genitales, convirtiendo el pene en el centro de atención y la manifestaciOn encubierta del deseo por el otro, aim en hombres que no se identifican como homosexuales. La cultura latinoamericana refuerza la superioridad masculina, su fuerza, su espontaneidad y su conducta en la busqueda del placer y sensaciones corp6reas. Estos elementos culturales aumentan la vulnerabilidad de los hombres que tienen sexo con hombres quienes se construyen en una tensi6n constante entre el deseo y la necesidad de cumplir con las demandas culturales de la masculinidad. La cultura, el deseo y la conducta parecen enfrentarse fuertemente cuando de hombres se trata. La realidad parece ser que los hombres que tienen sexo con hombres "son realmente más creativos y agentes activos en su representaciOn social de la masculinidad, de esta forma resisten y a la misma vez refuerzan la ideologia dominante sobre lo que se significa como género y sexualidad" (Johnson, 2005; pag. 445). A pesar de los intentos de control social impuestos por las ciencias tradicionales y por la psicologia, un sector de los hombres que 186


Masculinidades y homosexualidades tienen sexo con hombres y que se adscriben cierta identidad como gay parece que buscan emanciparse de la normativa social y acercarse m谩s a la diversidad y fluidez de su deseo. Este trabajo evidencia la necesidad de explorar las implicaciones de la resistencia al deseo y el impacto sobre los hombres que tienen sexo con hombres al margen de las exigencias de la masculinidad. Es por mucho evidente que el deseo y la conducta remiten a lo Inas profundo de las subjetividades de los hombres. No parece haber coherencia en las manifestaciones del deseo... lo que parece constante es la manifestaci6n de las masculinidades. Los hombres que tienen sexo con hombres parecen haber construido un espacio en el margen al cual han sido relegados socialmente. En su constante creaci6n de las inter-subjetividades parecen recrearse y acomodarse nuevos paradigmas sobre la masculinidad que se perciben con coherencia en la cotidianidad de los hombres. Al igual que muchos de los participantes en este estudio, los hombres puertorriqueilos y latinoamericanos parecen no encontrar contradicciones entre su deseo homoer6tico, su conducta homosexual y su construcci贸n como hombres. Referencias Anderson, E. (2002). Openly gay athletes: Contesting hegemonic masculinity in a homophobic environment. Gender & Society, 16, 860-877. Ayala, G. & Diaz, R. (2001). Racism, poverty, and other truths about sex: Race, class, and HIV risk among Latino gay men. Revista Interamericana de Psicologia, 35, 59 77. Bayer, R. (1981). Homosexuality and American psychiatry: The politics of diagnosis. Nueva Jersey: Princeton University Press. Butler, J. (2002). Cuerpos que importan: Sobre los limites materiales y discursivos del "sexo". Buenos Aires, Argentina: PaidOs. Carballo-Dieguez, A., Dolezal, C., Nieves-Rosa, L., Diaz, F., Decena, C. & Bolon, I. (2004). Looking for a tall, dark macho man: Sexual-role -

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SECCION DE ARTE Y CULTURA



Ciencias de la Conducta 2006, Vol. 21 — Mtn. 1, 193-198

©2006 Universidad Carlos Albizu San Juan, Puerto Rico

Reseila del libro: La Guerra Contra el Terrorismo y el Terrorismo de la Guerra. Rio Piedras: Editorial Norberto Gonzalez, 2006 Sonia Santiago Hernández, Ph.D. El doctor José Luis Méndez, nuestro querido Pinchy Mendez, nos presenta "La guerra contra el terrorismo y el terrorismo de la guerra" con la sagacidad y erudiciOn que lo caracterizan. La guerra contra el terrorismo y el terrorismo de la guerra hace un diagnostico incisivo del "Fundamentalismo del Poder" y su relación con las "extrarias"elecciones presidenciales estadounidenses del ario 2000. El libro fue dedicado a la memoria de José Rafael "Fefel" Varona, muerto en Vietnam en un bombardeo de la aviaciOn estadounidense. Fefel ejemplifica lo que en palabras del autor puede ser la "finica guerra contra el terrorismo: la que llevamos a cabo quienes creemos en la cultura de paz y rechazamos las camparias bélicas de los promotores del guerrerismo moderno". Coincide, no casualmente, con el tercer aniversario de la invasion a Irak el 20 de marzo. Este libro en una valiosisima aportación puertorriqueria al analisis de las razones reales de la guerra de Irak y a la prevención del terrorismo en la promoción de una cultura de paz. Desde su comienzo, el libro capta la atención del lector pues presenta una redacción clara , delineando las interrogantes tematicas del libro de manera precisa y contundente. El libro se divide en cinco capitulos , con temas habilmente entretejidos. En su primer capitulo: La cultura de la guerra: un legado de la barbarie, el Dr. Mendez nos presenta un paradigma que permea en su escrito: "no tiene sentido si no incluimos en esa misma categoria tanto al terrorismo no estatal como a los estados, que a nombre de la mal llamada 'defensa nacional', mediante la fuerza y


Santiago Hernández la violencia masacran constantemente a poblaciones civiles". Denuncia enérgicamente los intereses reales de la dominación y hegemonia que motivan "la cultura de la guerra", como legado de la barbarie. Nos presenta el pensamiento hostosiano esbozado en La moral social que fustiga el darwinismo social de Estados Unidos y de las potencias europeas. En su descripci6n de lo que constituyó la cultura de la guerra en el Siglo XX, nos lleva al recuento hist6rico de lo que constituyeron los dos acontecimientos bélicos más importantes : la Primera y la Segunda Guerras mundiales. El autor sintetiza las motivaciones expansionistas y las luchas entre las potencias imperialistas que dominaron esas guerras y el costo humano de las mismas: "En la Primera Guerra Mundial perecieron más de 15 millones de personas, en la Segunda, los muertos superaron los 50 millones de seres humanos". Expone cómo se "violan las determinaciones de las organizaciones internacionales y los derechos de las naciones y de los pueblos" por esos mismos intereses. Denuncia cómo George Bush, con la publicación del documento titulado "La nueva estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos" y de poner en vigor la llamada "Acta patriótica" en el alio 2001 socava los derechos civiles de los propios ciudadanos estadounidenses. Se justifica una oposici6n legitima a la guerra contra Irak y a la nueva estrategia de seguridad nacional porque la barbarie es la politica oficial de Estados Unidos. Postula el Dr. Méndez en su segundo capitulo: "Las extrafias elecciones presidenciales estadounidenses del afio 2000 y la invasion de Estados Unidos a Irak" que esas elecciones son manifestaciones del :"Fundamentalismo del Poder", contestando elocuentemente las respuestas a estas preguntas: zQuiénes integran el "Fundamentalismo del Poder"? ; 1,Cuales son las fuerzas politicas y sociales que lo impulsan ; asi como su relación con el fundamentalismo cristiano estadounidense? 1,Qué vinculo existe entre ese fundamentalismo de los poderosos con el complejo 194


Reseria de libro militar industrial y el sector petrolero estadounidense? Valiéndose de fuentes de referencia estadounidenses e internacionales, el autor nos presenta, desde una Optica iluminadora, la gestalt de estas inter relaciones. Sus planteamientos no son solo filosOficos, sino que presentan casos concretos que ejemplifican sus denuncias, como es el análisis del por qué fue tan importante para los sectores económicos del sector petrolero y el complejo industrial estadounidenses apoderarse del poder ejecutivo mediante las elecciones del ario 2000. Presenta, por ejemplo, que la misma compafiia "Data Technologies", luego llamada "Choice Point", purgó las listas electorales de Florida de alegados "criminales", impidiendo que el voto del electorado negro floridiano contara en esas elecciones. Nos informa que esa misma compariia "Choice Point" luego de los comicios del afio 2000 obtuvo contratos similares en otros estados, exponiendo el Dr. Méndez la demagogia de la tan cacareada "democracia estadounidense". Nos informa que es después de los acontecimientos del 11 de septiembre del alio 2001, cuando se manifiesta abiertamente el verdadero catheter de Bush y de sus estrategas como uno que apoya el choque de civilizaciones, la mano dura y el terrorismo de estado de Ariel Sharon. En el tercer capitulo: El "Fundamentalismo del Poder", el Dr. Méndez analiza el vinculo entre los ideOlogos del Penthgono y lo que George Bush llama : "el eje del mal", término acuriado originalmente por Ronald Reagan para referirse a la Union Soviética. Posteriormente, George Bush lo utiliza para referirse a los gobiernos de Irak , Iran y Corea del Norte. Desde un fanatismo religioso que tiene sus origenes en la conversion de George Bush al fundamentalismo cristiano como antidoto a su alcoholismo en 1986, el Dr. Méndez describe en este capitulo las relaciones entre el fundamentalismo cristiano y el Penthgono con la industria armamentista y el sector petrolero.

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Santiago Hernández Nos lleva el Dr. Méndez, de manera didfana y pedagOgica, a un analisis del marco histOrico social de la conquista de los derechos civiles enmarcado dentro del contexto de la realidad puertorriquefia en el cuarto capitulo del libro: "Los derechos civiles y la cultura de paz". Nos presenta la visiOn hostosiana de la necesidad de que los puertorriquefios tuviéramos la capacidad para autodeterminar nuestro futuro politico a través de un plebiscito. Nos dice el autor que : "...es evidente que poner a Puerto Rico en condiciones de derecho es impostergable". Analiza la importancia de ese derecho en relación con los derechos civiles y la responsabilidad ciudadana del Siglo XXI. Se refiere a la visiOn imperial estadounidense del Destino Manifiesto y de la cognici6n colonizante de ver a nuestro pueblo como uno inferior y sin historia, incidiendo en decisiones administrativas en detrimento de nuestros derechos civiles. Analiza los logros en el campo de los derechos civiles de las luchas del independentismo: su descriminalizaciOn como resultado, en gran medida, del crimen acaecido en el Cerro Maravilla y cOmo la cultura de paz floreci6 en Puerto Rico al lograr sacar la Marina de Guerra estadounidense de Vieques. Denuncia la legislacion anti terrorista promovida por el Acta Patri6tica y la violación de los derechos civiles que ésta instituye, en la relación de subordinación politica a Estados Unidos. En el Quinto capitulo: "La religion y la guerra", el autor cita al Dr. Luis Rivera Pagan, quien dice: "Los guerreros de Dios militarizan la fe". Denuncia el unitlateralismo imperial estadounidense, que ignorando el derecho internacional, apoya la tesis de una guerra inescapable entre el islamismo oriental y el cristianismo occidental. Sefiala el Dr. Méndez la necesidad de un didlogo intercultural e interreligioso como antidoto, como esboza Rivera Pagan. En la tradiciOn del "Destino Manifiesto", que tan bien los puertorriquefios conocemos, Bush se adscribe el rol de sheriff del mundo.

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Reseria de libro En conclusion, como propuestas esperanzadoras para neutralizar la vision militarista y el fundamentalismo religioso con su consiguiente persecución de la oposición, el Dr. M6ndez presenta estas refrescantes ideas para propiciar una cultura de paz: 1. el respeto por todas las vidas, 2. el rechazo de la violencia, 3. la liberación de la generosidad, 4. la necesidad de escucharnos para comprendernos, 5. la preservación del planeta, 6. la reinvención de la solidaridad. La invasion estadounidense e inglesa a Irak es descrita por Pinchy en la Conclusion del libro como : "La primera acci6n bélica de la historia que se lleva a cabo invocando abiertamente los razonamientos de la nueva estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos". Analiza la politica oficial estadounidense como una que invoca "la guerra preventiva", proscrita desde la segunda Guerra Mundial y analiza el unilateralismo estadounidense, esbozando y denunciando las razones que dio Bush para invadir a Irak y las serias consecuencias que esa invasion ha tenido en minar la credibilidad del mundo en Estados Unidos, Inglaterra y otros paises que se prestaron para invadir a Irak. Describe las irrefutables pruebas hist6ricas de los tipos de incursiones militares estadounidenses: "El primero de mayo de 2003 George Bush declar6 el fin de la guerra en Irak". Nos dice el autor: "Lejos de constituir el fin de la guerra de Estados Unidos a Irak, lo que ocurri6 a partir de ese momento fue la transformación de una guerra convencional y de posiciones entre dos ejércitos regulares en una guerra de guerrilla contra las fuerzas extranjeras de ocupaci6n. En el primer tipo de guerra Estados Unidos nunca ha perdido una confrontación. En las guerras de guerrilla, las experiencias han sido generalmente traumaticas". Describe c6mo los nefastos resultados de la reelección de George Bush a un segundo mandato presidencial en el alio 2004 197


Santiago Herndndez fue una prueba irrefutable de la division del sector oscurantista y del sector democratico en Estados Unidos. Presagia con la vision de j贸venes estadounidenses llorosos ante estos resultados el verdadero significado de los mismos. Exhortamos, como Pinchy , a comprometernos con sus propuestas y a divulgar su libro en la consecuci贸n de una cultura de paz para Puerto Rico y para el mundo. Sonia M. Santiago Hern谩ndez, PhD. Madres Contra la Guerra 10 de marzo de 2006

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Ciencias de la Conducta REVISTA DE LA UNIVERSIDAD CARLOS ALBIZU SALVADOR SANTIAGO NEGRON Presidente

JUNTA EDITORA UNIVERSIDAD CARLOS ALBIZU JOSE CABIYA, Director ALFONSO MARTINEZ-TABOAS, Editor NELSON VARAS DIAZ, Editor Invitado JOSE RODRIGUEZ, Editor Asociado ORLANDO PEDROSA, Editor Asociado MARIA C. VELEZ PASTRANA, Editora Asociada NOEL QUINTERO, Editor Asociado ANA MARIA PI, Editora Asociada SEAN SAYERS, Editor Asociado CORALEE PEREZ-PEDROGO, Revisora Estudiantil RAFAEL GONZALEZ RODRIGUEZ, Asistente Administrativo

UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO CARLOS ANDOJAR, Editor Asociado SARAH MALAVE LEBRON, Editora Asociada WANDA RODRIGUEZ, Editora Asociada JEANNETTE ROSSELLO, Editora Asociada

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA EXPERIMENTAL DE BARQUISIMETO ARGENTINA JOSE C. BARBOSA, Editor Asociado

JUNTA EDITORA SECCION ARTE Y CULTURA SALVADOR SANTIAGO-NEGRON, Editor LOURDES GARCIA, Editora

ISSN 1539-994X


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