La Iglesia Catedr al de Cristo 1117 Texas Ave, Houston, Texas
Decimonoveno Domingo después de Pentecostés 3 de octubre de 2021 1 p.m. Le damos la bienvenida a La Iglesia Catedral de Cristo. Desde el año 1839, esta comunidad Cristiana se reune aquí para adorar y servir a Dios. Para saber más de nosotros, le invitamos a llenar una de las tarjetas que se encuentran en su banca.
La Santa Eucaristía: Rito II El Rvdo. Simón Bautista Betances Celebrante
Himno
Abba padre Tu hijo soy Abba padre Mi primer amor
Abba Padre Por: Miel San Marcos y Marcela Gandara
Me compraste con tu sangre Me escogiste me amaste Me vestiste de alegría Te acordaste de mi dolor
Corro a tus brazos Pertenezco a ti Abba padre Tu hijo soy
En tus sombras me escondiste Desde el vientre me apartaste Me llamaste por mi nombre Te glorificas en mí
Vuelvo a mi hogar Donde soy libre Donde me amas Tú eres mi herencia
Abba padre Tu hijo soy Abba padre Mi primer amor
Vuelvo a mi hogar Yo no soy huérfano Yo no estoy solo Mi padre es mi herencia
Corro a tus brazos Pertenezco a ti Abba padre Tu hijo soy
Abba padre Tu hijo soy Abba padre Mi primer amor
En tus sombras me escondiste Desde el vientre me apartaste Me llamaste por mi nombre Te glorificas en mí
Corro a tus brazos Pertenezco a ti Abba padre Tu hijo soy
1
Himno
Gloria FC 82
Dignos de tu amor Por: Mendeliz
Gloria a Dios en el cielo, Y en la tierra paz a los hombres, Y en la tierra paz a los hombres Que ama el Señor.
Venimos a adorar a Cristo Venimos a adorarle a el El Señor te ha llamado Ven a el
Cantor: Por tu inmensa gloria Te alabamos, te bendecimos, Todos: Te alabamos, te bendecimos Cantor: Te adoramos, te glorificamos Todos: Te adoramos, te glorificamos Cantor: Te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Todos: Dios Padre todopoderoso.
Con tu espíritu Divino Toca nuestro corazón Que mi alma siempre tenga Tu amor Que tu gracia cubra a todo el mundo Que todos reciban tu candor Que nunca nos falte tu palabra Que seamos dignos de tu amor
Estribillo
Con tu espíritu Divino Toca nuestro corazón Que mi alma siempre tenga Tu amor
Cantor: Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas El pecado del mundo, Ten piedad de nosotros; Todos: Ten piedad de nosotros; Cantor: Tú que quitas el pecado Del mundo, Atiende nuestra súplica; Todos: Atiende nuestra súplica; Cantor: Tú que estás sentado a la Derecha del Padre, Ten piedad, Todos: Ten piedad, Cantor: Ten piedad de nosotros. Todos: Ten piedad de nosotros.
Que tu gracia cubra a todo el mundo Que todos reciban tu candor Que nunca nos falte tu palabra Que seamos dignos de tu amor
La Palabra de Dios Celebrante Bendito sea Dios: Padre, Hijo Pueblo
y Espíritu Santo. Y bendito sea su reino, ahora y por siempre. Amén.
Celebrante
Dios omnipotente, para quien todos los corazones están manifiestos, todos los deseos son conocidos y ningún secreto se halla encubierto: Purifica los pensamientos de nuestros corazones por la inspiración de tu Santo Espíritu, para que perfectamente te amemos y dignamente proclamemos la grandeza de tu santo Nombre; por Cristo nuestro Señor. Amén.
Estribillo Cantor: Porque sólo tú eres Santo, Sólo tú, sólo tú Señor, Todos: Sólo tú, sólo tú Señor, Cantor: Sólo tú Altísimo, Todos: Sólo tú Altísimo, Cantor: Jesucristo, Con el Espíritu Santo En la gloria de Dios Padre, Amén, ¡gloria! Todos: Amén, ¡gloria! Estribillo 2
Gloria
Colecta del Día
te empeñas en seguir siendo bueno? ¡Maldice a Dios y muérete!
Celebrante El Señor sea con ustedes. Pueblo Y con tu espíritu. Celebrante Oremos.
Job respondió: —¡Mujer, no digas tonterías! Si aceptamos los bienes que Dios nos envía, ¿por qué no vamos a aceptar también los males?
Omnipotente y sempiterno Dios, tú estás siempre más presto a escuchar que nosotros a orar, y a ofrecer más de lo que deseamos o merecemos: Derrama sobre nosotros la abundancia de tu misericordia, perdonándonos todo aquello que perturba nuestra conciencia, y otorgándonos aquello que no somos dignos de pedirte, sino por los méritos y mediación de Jesucristo nuestro Salvador; que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén
Primera Lectura Lector
Así pues, a pesar de todo, Job no pecó ni siquiera de palabra. Lector Palabra del Señor. Pueblo Demos gracias a Dios.
Psalm 26
Judica me, Domine
Júzgame, oh Señor, porque en integridad he andado; * he confiado asimismo en el Señor sin titubear. Escudríñame, oh Señor, y pruébame; * examina mis pensamientos y mi corazón; Porque tu amor está delante de mis ojos; * he andado fielmente contigo. No he frecuentado personas inútiles, * ni me he asociado con los engañadores. Aborrecí la reunión de los malhechores, * y con los impíos nunca me sentaré. Lavaré en inocencia mis manos, * y así andaré alrededor de tu altar, oh Señor, Cantando himnos de alabanza, * y contando todas tus obras maravillosas. Señor, la habitación de tu casa yo amo, * y el lugar de la morada de tu gloria. No arrebates mi alma con los pecadores, * ni mi vida con los sanguinarios, Cuyas manos están llenas de tramas, * y cuya diestra está llena de sobornos. Mas yo andaré en integridad; * redímeme, oh Señor, y ten misericordia de mí. Mi pie se mantiene firme en medio de los justos; * en las asambleas bendeciré al Señor.
Job 1:1; 2:1–10
Lectura del Libro de Job
En la región de Us había un hombre llamado Job, que vivía una vida recta y sin tacha, y que era un fiel servidor de Dios, cuidadoso de no hacer mal a nadie. […] Cuando llegó el día en que debían presentarse ante el Señor sus servidores celestiales, se presentó también el ángel acusador entre ellos. El Señor le preguntó: —¿De dónde vienes? Y el acusador contestó: —He andado recorriendo la tierra de un lado a otro. Entonces el Señor le dijo: —¿Te has fijado en mi siervo Job? No hay nadie en la tierra como él, que me sirva tan fielmente y viva una vida tan recta y sin tacha, cuidando de no hacer mal a nadie. Y aunque tú me hiciste arruinarlo sin motivo alguno, él se mantiene firme en su conducta intachable. Pero el acusador contestó al Señor: —Mientras no lo tocan a uno en su propio pellejo, todo va bien. El hombre está dispuesto a sacrificarlo todo por salvar su vida. Pero tócalo en su propia persona y verás cómo te maldice en tu propia cara. El Señor respondió al acusador: —Está bien, haz con él lo que quieras, con tal de que respetes su vida. El acusador se alejó de la presencia del Señor, y envió sobre Job una terrible enfermedad de la piel que lo cubrió de pies a cabeza. Entonces Job fue a sentarse junto a un montón de basura, y tomó un pedazo de olla rota para rascarse. Pero su mujer le dijo: —¿Todavía 3
Epístola Lector
Himno FC 175
Hebreos 1:1–4; 2:5–12 Lectura de la Carta a los Hebreos
Salmo 32: Que tu Misericordia, Señor
Que tu misericordia Señor Venga sobre nosotros como lo esperamos, como lo esperamos como lo esperamos de ti (bis)
En tiempos antiguos Dios habló a nuestros antepasados muchas veces y de muchas maneras por medio de los profetas. Ahora, en estos tiempos últimos, nos ha hablado por su Hijo, mediante el cual creó los mundos y al cual ha hecho heredero de todas las cosas. Él es el resplandor glorioso de Dios, la imagen misma de lo que Dios es y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de limpiarnos de nuestros pecados, se ha sentado en el cielo, a la derecha del trono de Dios, y ha llegado a ser superior a los ángeles, pues ha recibido en herencia un título mucho más importante que el de ellos.v[…]
La palabra del Señor es sincera Y todas sus acciones son leales El ama la justicia y el derecho Y su misericordia, y su misericordia Llena la tierra. Estribillo Los ojos del Señor Están puestos puestos sobre sus fieles En los que esperan en su misericordia Para librar sus vidas de la muerte Y reanimarlos, y reanimarlos En tiempo de hambre
Dios no ha puesto bajo la autoridad de los ángeles ese mundo futuro del cual estamos hablando. Al contrario, en un lugar de la Escritura alguien declara: «¿Qué es el hombre? ¿Qué es el ser humano? ¿Por qué lo recuerdas y te preocupas por él? Por un poco de tiempo lo hiciste algo menor que los ángeles, pero lo coronaste de gloria y honor; todo lo sujetaste debajo de sus pies.»
Estribillo Nosotros aguardamos al Señor Él es nuestro auxilio y nuestro escudo Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros Como lo esperamos, Como lo esperamos Como lo esperamos de ti.
Así que, al sujetarlo todo debajo de sus pies, Dios no dejó nada sin sujetarlo a él. Sin embargo, todavía no vemos que todo le esté sujeto. Pero vemos que Jesús, a quien Dios hizo algo menor que los ángeles por un poco de tiempo, está coronado de gloria y honor, a causa de la muerte que sufrió. Dios, en su amor, quiso que experimentara la muerte para bien de todos.
Estribillo
Todas las cosas existen para Dios y por la acción de Dios, que quiere que todos sus hijos tengan parte en su gloria. Por eso, Dios, por medio del sufrimiento, tenía que hacer perfecto a Jesucristo, el Salvador de ellos. Porque todos son del mismo Padre: tanto los consagrados como el que los consagra. Por esta razón, el Hijo de Dios no se avergüenza de llamarlos hermanos, al decir en la Escritura: «Hablaré de ti a mis hermanos, y te cantaré himnos en medio de la congregación.» Lector Palabra del Señor. Pueblo Demos gracias a Dios.
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El Evangelio Sacerdote Pueblo
El Credo Niceno
San Marcos 10:2–16 El Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Marcos. ¡Gloria a ti, Cristo Señor!
Creemos en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador de cielo y tierra, de todo lo visible e invisible. Creemos en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros y por nuestra salvación bajó del cielo: por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre. Por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato: padeció y fue sepultado. Resucitó al tercer día, según las Escrituras, subió al cielo y esta sentado a la derecha del Padre. De nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creemos en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creemos en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Reconocemos un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Esperamos la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
Algunos fariseos se acercaron a Jesús y, para tenderle una trampa, le preguntaron si al esposo le está permitido divorciarse de su esposa. Él les contestó: —¿Qué les mandó a ustedes Moisés? Dijeron: —Moisés permitió divorciarse de la esposa dándole un certificado de divorcio. Entonces Jesús les dijo: —Moisés les dio ese mandato por lo tercos que son ustedes. Pero en el principio de la creación, “Dios los creó hombre y mujer. Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos serán como una sola persona.” Así que ya no son dos, sino uno solo. De modo que el hombre no debe separar lo que Dios ha unido. Cuando ya estaban en casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre este asunto. Jesús les dijo: —El que se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la primera; y si la mujer deja a su esposo y se casa con otro, también comete adulterio. Llevaron unos niños a Jesús, para que los tocara; pero los discípulos comenzaron a reprender a quienes los llevaban. Jesús, viendo esto, se enojó y les dijo: — Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos. Les aseguro que el que no acepta el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y tomó en sus brazos a los niños, y los bendijo poniendo las manos sobre ellos. Sacerdote Pueblo
Sermón
El Evangelio del Señor Te alabamos, Cristo Señor. El Rvdo. Simón Bautista Betances
Todos de pie.
Oración de los Fieles
Fórmula III
El que dirige y el Pueblo oran en forma dialogada.
Padre, te suplicamos por tu santa Iglesia Católica. Que todos seamos uno.
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La Confesión General
Concede que todos los miembros de la Iglesia te sirvan en verdad y humildad.
p.282
El Diácono o el Celebrante dice:
Que tu Nombre sea glorificado por todo el género humano.
Confesemos nuestros pecados contra Dios y contra nuestro prójimo.
Te pedimos por todos los obispos, presbíteros y diáconos.
Puede guardarse un período de silencio.
Que sean fieles ministros de tu Palabra y Sacramentos.
Ministro y Pueblo:
Dios de misericordia, confesamos que hemos pecado contra ti por pensamiento, palabra y obra, por lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer. No te hemos amado con todo el corazón; no hemos amado a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Te pedimos por cuantos gobiernan y ejercen autoridad en todas las naciones del mundo. Que haya justicia y paz en la tierra. Danos gracia para hacer tu voluntad en todo cuanto emprendamos.
Sincera y humildemente nos arrepentimos. Por amor de tu Hijo Jesucristo, ten piedad de nosotros y perdónanos; así tu voluntad será nuestra alegría y andaremos por tus caminos, para gloria de tu Nombre. Amén.
Que nuestras obras sean agradables a tus ojos. Ten compasión de los que sufren de dolor o angustia. Que sean librados de sus aflicciones.
El Obispo, si está presente, o el Sacerdote, puesto de pie, dice:
Otorga descanso eterno a los difuntos.
Dios omnipotente tenga misericordia de ustedes, perdone todos sus pecados por Jesucristo nuestro Señor, les fortalezca en toda bondad y, por el poder del Espíritu Santo, les conserve en la vida eterna. Amén.
Que sobre ellos resplandezca la luz perpetua. Te alabamos por tus santos que han entrado en el gozo del Señor. Que también nosotros tengamos parte en tu reino celestial.
La Paz
Oremos por nuestras necesidades y las necesidades de los demás.
p.283
El Celebrante dice:
Pausa
La paz del Señor sea siempre con ustedes. Pueblo Y con tu espíritu.
El Pueblo puede añadir sus propias peticiones. El Celebrante añade una Colecta final.
Los Ministros y el Pueblo pueden saludarse mutuamente en el nombre del Señor.
Colecta Oh Señor y Dios nuestro, acepta las fervientes plegarias de tu pueblo; en la multitud de tus piedades, vuelve tus ojos compasivos hacia nosotros y a cuantos acuden a ti por socorro, pues tú eres bondadoso, oh amante de las almas; y a ti rendimos gloria, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y por siempre. Amén
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Santa Comunión
Por tanto te alabamos, uniendo nuestras voces con los Angeles y Arcángeles, y con todos los coros celestiales que, proclamando la gloria de tu Nombre, por siempre cantan este himno:
El Ofertorio Representantes de la congregación traen al altar las ofrendas del pueblo.
Himno FC 558
Santo FC 32
Llevemos al Señor el Vino y el Pan
Santo, Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo. Llenos están el cielo Y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene En el nombre del Señor. Hosanna en el cielo. Hosanna en el cielo.
Llevemos al Señor El vino y el pan. Llevemos al altar La viña, el trigal.
El Señor nos dará. Él nos dará su amistad. (bis)
Llevemos al Señor Pureza y amor. Llevemos al altar Justiciar, hermandad.
El Pueblo permanece de pie o se arrodilla. El Celebrante continúa:
Padre Santo y bondadoso: En tu amor infinito nos hiciste para ti, y cuando caímos en pecado y quedamos esclavos del mal y de la muerte, tú, en tu misericordia, enviaste a Jesucristo, tu Hijo único y eterno, para compartir nuestra naturaleza humana, para vivir y morir como uno de nosotros, y así reconciliarnos contigo, el Dios y Padre de todos. Extendió sus brazos sobre la cruz y se ofreció en obediencia a tu voluntad, un sacrificio perfecto por todo el mundo. En la noche en que fue entregado al sufrimiento y a la muerte, nuestro Señor Jesucristo tomó pan; y dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, y dijo: “Tomen y coman. Este es mi Cuerpo, entregado por ustedes. Hagan esto como memorial mío”. Después de la cena tomó el cáliz; y dándote gracias, se lo entregó, y dijo: “Beban todos de él. Esta es mi Sangre del nuevo Pacto, sangre derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los pecados. Siempre que lo beban, háganlo como memorial mío”. Por tanto, proclamamos el misterio de fe:
Estribillo
Llevemos al Señor Trabajo y dolor. Llevemos al altar Ofrendas de paz.
Estribillo
Plegaria Eucarística A El Pueblo permanece de pie. Celebrante Pueblo Celebrante Pueblo Celebrante Pueblo
Santo
El Señor sea con ustedes. Y con tu espíritu. Elevemos los corazones. Los elevamos al Señor. Demos gracias a Dios nuestro Señor. Es justo darle gracias y alabanza.
El Celebrante continúa:
En verdad es digno, justo y saludable, darte gracias, en todo tiempo y lugar, Padre omnipotente, Creador de cielo y tierra. Porque tú eres fuente de luz y vida; nos hiciste a tu imagen, y nos llamaste a nueva vida en nuestro Señor Jesucristo.
Celebrante y Pueblo:
Cristo ha muerto. Cristo ha resucitado. Cristo volverá. 7
El Celebrante continúa:
Celebrante:
Padre, en este sacrificio de alabanza y acción de gracias, celebramos el memorial de nuestra redención. Recordando su muerte, resurrección y ascención, te ofrecemos estos dones. Santifícalos con tu Espíritu Santo, y así serán para tu pueblo el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, la santa comida y la santa bebida de la vida nueva en él que no tiene fin. Santifícanos también, para que recibamos fielmente este Santo Sacramento y seamos perseverantes en tu servicio en paz y unidad. Y en el día postrero, llévanos con todos tus santos al gozo de tu reino eterno. Todo esto te pedimos por tu Hijo Jesucristo. Por él, y con él y en él, en la unidad del Espíritu Santo, tuyos son el honor y la gloria, Padre omnipotente, ahora y por siempre. AMEN. Oremos como nuestro Salvador Cristo nos enseñó: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, tuyo es el poder, y tuya es la gloria, ahora y por siempre. Amén.
Los Dones de Dios para el Pueblo de Dios.
Fracción del Pan Celebrante ¡Aleluya! Cristo, nuestra Pascua, se ha Pueblo
sacrificado por nosotros. ¡Celebremos la fiesta! ¡Aleluya!
El Pueblo se sienta y se acerca al altar, dirigido por los ujieres. Todo cristiano está invitado a participar plenamente en la cena del Señor.
Comunión FC 670
Todos los Pueblos de la Tierra
Todos los pueblos de la tierra, Confien siempre en Dios. Todos los pueblos de la tierra, Confíen siempre en Dios
Descansa mi alma en el Señor, Porque Él es mi esperanza; Es mi roca y salvación, No vacilaré.
Estribillo
De Dios viene mi salvación Y con Él está mi gloria. Es mi roca siempre firme, Es mi refugio.
Estribillo
Pueblo, confía siempre en Él, Denle su corazón. Él será nuestro refugio, Vivan siempre en Él.
Estribillo
No confine en la opresión, No se ilusionen en el robo Y aunque tengan riquezas, No pongan allí su corazón.
Estribillo
Himno FC 668
Himno FC 676
Nada Te Turbe
Nada te turbe, nada te espante, Quien a Dios tiene, nada le falta. Nada te turbe, nada te espante, Sólo Dios basta.
Todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza. Estribillo
En Cristo mi confianza, Y de Él sólo mi asimiento; En sus cansancios mi aliento, Y en su imitación mi holganza. Aquí estriba mi firmeza, Aquí mi seguridad, La prueba de mi verdad, La muestra de mi firmeza.
Has recibido un destino De otra palabra más fuerte, Es tu misión ser profeta: Palabra de Dios viviente. Tú irás llevando la luz En una entrega perenne, Que tu voz es voz de Dios, Y la voz de Dios no duerme.
Ve por el mundo, grita a la gente, Que el amor de Dios no acaba, Ni la voz de Dios se pierde. Ve por el mundo, grita a la gente, Que el amor de Dios no acaba, Ni la voz de Dios se pierde.
Estribillo
Grita Profeta
Ya no durmáis, no durmáis, Pues que no hay paz en la tierra. No haya ningún cobarde, Aventuremos la vida. No hay que temer, no durmáis, Aventuremos la vida
Sigue tu rumbo, profeta Sobre la arena caliente. Sigue sembrando en el mundo, Que el fruto se hará presente. No temas si nuestra fe Ante tu voz se detiene, Porque huimos del dolor Y la voz de Dios nos duele.
Estribillo
EstribilloDespués de la Comunión, el Celebrante dice:
Oremos. Celebrante y Pueblo:
Eterno Dios, Padre celestial, en tu bondad nos has aceptado como miembros vivos de tu Hijo, nuestro Salvador Jesucristo; nos has nutrido con alimento espiritual en el Sacramento de su Cuerpo y de su Sangre. Envíanos ahora en paz al mundo; revístenos de fuerza y de valor para amarte y servirte con alegría y sencillez de corazón; por Cristo nuestro Señor. Amén.
Sigue cantando, profeta Cantos de vida o de muerte; Sigue anunciando a los hombres Que el Reino de Dios ya viene. No callarán esa voz, Y a nadie puedes temerle, Que tu voz viene de Dios, Y la voz de Dios no muere.
Estribillo
Despedida Sacerdote
La Bendición
Pueblo
La paz de Dios, que excede a todo entendimiento, guarde sus corazones y mentes en el conocimiento del amor de Dios, y de su hijo Jesucristo nuestro Señor. Y la bendición de Dios omnipotente, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, sea con ustedes, y more ustedes eternamente. Amén.
9
Salgamos con gozo al mundo, en el poder del Espíritu. Demos gracias a Dios.
Himno
El perfume de una flor El ritmo de un tambor En las praderas Danzas de guerra y paz De un pueblo que aún No ha roto sus cadenas
América Por: Nino Bravo
Donde brilla el tibio sol Con un nuevo fulgor Dorando las arenas Donde el aire es limpio aún Bajo la suave luz De las estrellas
América (América, América) Es América (América, América) Todo un inmenso jardín Eso es América (América) Cuando Dios hizo el Edén Pensó en América
Donde el fuego se hace amor El río es hablador Y el monte es selva Hoy encontré un lugar Para los dos En esta nueva tierra
América (América, América) Es América (América, América) Todo un inmenso jardín Eso es América (América) Cuando Dios hizo el Edén Pensó en América
América (América, América) Es América (América, América) Todo un inmenso jardín Eso es América (América) Cuando Dios hizo el Edén Pensó en América
América (América, América) Es América (América, América) (América, América) (América, América)
Cada nuevo atardecer El cielo empieza a arder Y escucha el viento Que me trae con su canción Una queja de amor Como un lament
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Oramos por … Salud, Guía y Orientación Ernestina Cárdenas
Armando Padrón
Consuelo Cárdenas
Los hermanos Velázquez Mascorro
Andrea Cristina Rodríguez
Martha Acosta
Luis Cuevas Aniana Rosario Marcos Garcia y familia Familia Martinez Familia Nuñez Familia Cuevas Familia Canche Familia Gilberto Pedro Izaguirre del Río
Familia Ortega
María Juana López
Familia Contreras
Guadalupe Quijada y Cristal Quijada
Sonia Pereira
Charles Teixeira
María López Loera
María de Jesús Mascorro Ortega
Roberto Barsenas
Hilda Cantú
Creciano Garcia
María Irene Hernández
Amparo Sandoval
Steven Martin
María Isabel González
Juan Oscar y José Ignacio Rodas Max Elizondo
Descanso Eterno Eduardo Nuñez, Carmela Cuevas, Eva Canche, José Osuna Gilberto y Angelita Ortega
Para contactar la Catedral Lisa Cantú, Recepcionista 713-222-2593 Sylvia Garcia 713-590-3329 sgarcia@christchurchcathedral.org El Rvdo. Simón Bautista 713-590-3337 sbautista@christchurchcathedral.org
Website de la Catedral christchurchcathedral.org También usted puede encontrarnos en Facebook bajo “la Iglesia Catedral de Cristo en Houston.” Por favor, tómese un tiempo para visitarnos en Facebook. Conforme a la sección 30.06, del Código Penal (traspase por portador de licencia con un arma de fuego oculto), personas con licencia bajo autoridad del Subcapítulo H, Capítulo 411, del Código de Gobierno (ley reguladora de armas de fuego), no deberá entrar a esta propiedad portando un arma de fuego oculto. Conforme a la Sección 30.07, del Código Penal (traspase por portador de licencia para el libre porte de armas de fuego), personas con licencia bajo autoridad del Subcapítulo H, Capítulo 411, del Código de Gobierno (ley reguladora de armas de fuego), no deberá entrar a esta propiedad con un arma de fuego a libre porte.