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Tesoros históricos de mi barrio

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Cultura y pandemia

Cultura y pandemia

La oralidad tiene un poder insuperable: pasar de generación en generación mitos, leyendas e historias, conservar la memoria colectiva, encontrarnos en fantasías mezcladas con realidad. Entre el patrimonio intangible que representa la oralidad sobresalen los consejos, los remedios, los dichos, las adivinanzas, los proverbios, los refranes, cantos, plegarias, canciones, cuentos, los recuerdos de nuestras abuelas y abuelos y hasta los regaños. Por el momento le dedicamos este espacio a mitos, leyendas e historias contadas por quienes participaron en el Taller.

El mito de la hormiguita Azcatl

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En nahuatl la palabra Azcatl significa hormiga. Cuando la esplendorosa Teotihuacan (lugar donde los hombres se convierten en dioses) se vio abandonada por razones desconocidas y los mexicas la encontraron desierta, los dioses fueron a buscar un nuevo lugar donde establecerse. En su camino, la serpiente emplimada Quetzalcoatl se encontró con Azcatl. Para su sorpresa Azcatl llevaba a cuestas un grano de maíz sobre su espalda, lo cual llamó la atención de Quetzalcóatl, pues la humanidad en la tierra estaba muriendo de hambre. El dios ante esa preocupación, preguntó a Azcatl dónde había obtenido ese preciado grano. La hormiguita, lo volteó a ver y siguió su camino. Entonces Quetzalcoatl insistió -¡De dónde has sacado ese preciado gran!, pero Azcatl no le respondió. Para su sorpresa, el dios Quetzalcoatl tomó la forma de otra hormiga color negro y convenció a Azcatl para que lo llevara al lugar. Así, las hormiguitas llegaron al Cerro del Tonacatepetl (Montaña de los Mantenimientos), y ahí entre intrincados caminos y profundos laberintos llegaron al Temoanchan, (lugar del deceso o del inframundo). Tras un largo recorrido, arribaron al lugar repleto de ese preciado cereal. Quetzalcóatl en su forma de hormiga se alegró porque por fin podía ayudar a la humanidad, entonces tomó cuantos granos pudo. Azcatl, complacido le dijo a Quetzalcoatl que podía volver cuando él quisiera. El dios regresó todas las noches al hormiguero para abastecer a la humanidad, pero ésta seguía con hambre. Entonces, el dio decidió llevarse la montaña, la abrazó con su cola, pero no lo logró. Así que pidió la ayuda al dio Tlaloc para invocar la lluvia para traer un rayo poderoso, con su ayuda rompió la montaña con una centella incandescente, del cual brotó todo el grano por toda la tierra, alimentando así a toda la humanidad (Leyenda de la cuenta cuentos Ixchel Sepúlveda).

Imagen. Cuenta cuentos Ixchel Sepúlveda.

La hormiga del fin del mundo

Siguiendo con el papel de la hormiga en la historia, en Azcapotzalco está la Leyenda de la hormiga mensajera.

Quien ha caminado en la explanada de la Parroquia de los Santos Apóstoles San Felipe y Santiago, en el 15

centro de Azcapotzalco, seguramente ha observado Desde entonces se decía que en él rondaba el una hormiga en la fachada del recinto. espíritu de la Malintzin o Malinche, quien era la En la época de la colonización y la evangelización, guardiana del famoso tesoro de Moctezuma los españoles obligaron a los indígenas a construir sumergido en el fondo, que tanto buscaron los las iglesias. Los indígenas lograron poner muchos conquistadores por todas partes. Se dice que el de sus símbolos en estas nuevas construcciones hombre que la viera quedaría enamorado de ella y religiosas. sería arrastrado hacia el manantial. Esta alberca desapareció y en su lugar se construyó, la Unidad Habitacional Cuitláhuac. Los habitantes de los edificios sugieren emocionados excavar, entre broma y broma, nos comparten que cuando construyeron la Escuela primaria Emperador Cuitlahuac, se encontraron vestigios de construcciones tepanecas. Algunas personas oriundas del ex manantial coinciden que el tesoro podría estar junto al pozo Imagen. Parroquia de Azcapotzalco. donde hay una capilla muy antigua. Cuenta la leyenda que en la torre del campanario se ¡Quién quiere iniciar la expedición! encuentra una hormiga colorada con sus seis patitas que asciende cada año, poco a poco, milímetro por milímetro lentamente hacia el campanario. Cuentan las abuelas que cuando la hormiga llegue al campanario, será el fin del mundo. Esta leyenda fue contada por la bisabuelita Lupita, quien además nos aconseja lo siguiente: “pero uno nunca sabe qué nos pueda pasar, esa hormiga está desde que yo era una chamaca pero bueno, no todos lo saben, y si son de Azcapotzalco, un buen Imagen: Víctor Ávarez Arellano. originario debe conocer la historia y visitar el lugar”. Todos los mitos, leyendas e historias que Durmiendo sobre el tesoro de Moctezuma escuchamos en nuestro hogar o en el lugar donde La leyenda de la Alberca Encantada de Xancopinca vivimos también conforman nuestra identidad. La se origina en la época tepaneca, el lugar era un tradición oral nos permite vincularnos al pasado, manantial de agua dulce, un espacio de reunión mantener saberes a través del tiempo y dar para las mujeres y de recreación para jóvenes. sentido a la vida futura. 16

Azcapo en el tiempo

Pasado

Vestigios del ayer

El pasado es una de las partes más importantes de nuestra vidas. Sin él no conoceríamos nada de lo que conocemos, ni sabríamos lo que sabemos. Los recuerdos, memorias e historias comienzan con una memoria individual y, gracias a la unión de varias, se crea una memoria colectiva, la cual es compartida, transmitida y construida por un grupo o una sociedad. La memoria colectiva es esa reconstrucción de un pasado significativo que se hace desde el presente y en ocasiones se encuentra en el pasado. Gracias a ésta han quedado reconstrucciones de vida que, de no haber sido contadas, no existirían.

Ana María P e p p i n o menciona q u e e l rescate de la historia oral d e l o s pueblos está Imagen: Central presente y futuro encaminada a lograr un conocimiento más detallado de las vivencias personales, de grupo o local. La memoria oral también construye una identidad propia de los individuos e, incluso, de los grupos sociales.

La importancia de la memoria colectiva y la historia oral deviene en que ambas dan voz a personas que no han sido parte de una institución reconocida y que tienen relatos importantes qué contar. Estas mismas se reconocen como parte del patrimonio intangible de las culturas. En un mundo desterritorializado, la memoria oral concibe formas de acercamiento y vínculo con los espacios que habitamos.

Cabe mencionar que la memoria colectiva y las fuentes orales han sido, son y serán la parte primordial de cualquier historia, incluso aquella que será planteada e investigada científicamente.

La historia oral busca crear nuevos registros documentales que permitan la construcción de una nueva forma de generar y crear Historia a través de relatos y procesos narrativos que hilen experiencias y recuperen memorias.

Pedro Fenollosa y Ferré Moncusi mencionan que “La memoria oral ha entrado a formar parte del concepto de patrimonio, no sólo con su incorporación explícita a las categorías de clasificación patrimonial de la UNESCO en 19992 sino también por algunos aspectos específicos en lo que es su contenido”, lo que nos lleva a explicar que esto último se basa en un contexto, en el que se expresan historias y relatos orales a partir del tiempo y los momentos.

Somos historia

Hablar de pasado no solamente nos debe remitir a tiempos prehispánicos o demasiados alejados de nuestra realidad. El pretérito es, incluso, el día inmediato anterior al que vivimos. Lo que somos, es gracias a lo que nuestros antepasados fueron. Con historias contadas (y no contadas) creamos momentos y recreamos situaciones que se repiten en nuestras familias. Los relatos y recuerdos de los demás nos construyen imágenes que reconocemos como propias, que dejan huella en nosotros y que permiten generar nuevas formas de comunicación y enlace con las generaciones anteriores, contemporáneas y futuras.

La historia de nuestras vidas está completamente ligada a sucesos de las vidas de nuestros antepasados, tal es el caso de las leyendas, los mitos y los relatos que conocemos de los lugares en los que vivimos y convivimos. Dicen por ahí que recordar es volver a vivir… Reconocernos en el otro y a través de éste nos da pauta para concebir un mundo que no conocimos, pero que estuvo ahí. Darle validez e importancia a la memoria oral nos lleva a enriquecernos cultural y socialmente, rescata tradiciones y revive momentos clave que nos ayudan a recuperar espacios, territorios, personas y vidas pasadas.

Presente 200 días debajo del cubrebocas La pandemia llegó y cambió nuestra forma de estar en este mundo. Aprendimos nuevas palabras como “sanitizar” , “SARS COVID-19”

Las abuelas como las que fotografió Valentina muestran la realidad que viven las personas de la tercera edad, una de las más afectadas por esta pandemia. Algunos adultos mayores tienen que recurrir a vender artículos en la calle para sobrevivir, por lo que no pueden mantener el confinamiento.

“Distanciamiento social”, “actividades no esenciales”, adquirimos nuevos hábitos como el lavado frecuente de manos, el uso del alcohol en gel, el trabajo y la educación de forma remota y el uso de cubrebocas.

Muchas cosas cambiaron para siempre, sin embargo, otras continúan igual. Las personas que a pesar de la cuarentena deben seguir saliendo a trabajar para ganarse su sustento diario, especialmente Foto collage digital de Isaac Clemente Chávez las de la tercera edad, nos recuerdan a través de sus rostros que no todas las personas viven de igual manera la pandemia. Uno de los impactos más notables de la pandemia se experimentó en la economía y principalmente en los comercios locales de nuestras comunidades. Las personas que viven del comercio debieron adaptarse rápidamente al nuevo contexto remodelando sus locales y cambiando algunas de sus prácticas para incorporar las recomendaciones destinadas a evitar más contagios. Los propietarios de comercios locales ahora se enfrentan a las secuelas del bajo flujo económico que sufrieron durante la pandemia. Una vez que pase la emergencia sanitaria, varias familias en México podrían enfrentar situaciones económicas desfavorables. ¿Qué podemos hacer frente a ello? Apoyar el consumo local y despedirnos (o consumir lo menos posible) en los supermercados. Esto sin duda puede ayudar a recuperar sus ingresos económicos y a favorecer esquemas de comercio más justos, próximos y amigables con el medioambiente Futuro Paleofuturo: predicciones del porvenir El Paleofuturo contiene las evidencias del futuro que se pensó en el pasado, y que ahora ese futuro ya es parte del pasado. Por ejemplo, en el año 1900, las personas imaginaban que en 2000 habría máquinas que en un minuto convertirían a los huevos en polluelos.

Desde tiempos inmemoriales, la humanidad siempre imaginó un futuro donde se pudiera volar. Actualmente se ha logrado, la realidad es muy distinta a los bosquejos de las máquinas que podían llevar una carriola en el aire. Los equipamientos de nuestra época son más seguros y con tecnología de punta. Leonardo da Vinci no solo fue un gran pintor, sino sigue siendo el inventor con mayor auge, ya que a partir de sus diseños tenemos la hélice del helicóptero, el automóvil de motor, el equipamiento de buzo y, -nuestra favorita-, la bicicleta. La película Volver al futuro predecía que el 21 de octubre del 2015 habría autos

¿Una futura identidad masificada?

Una predicción menos alentadora es el escenario en el que las identidades se una sola, la que sea más dominantes. Un escenario en el que las tradiciones milenarias queden en el olvido junto con Este escenario podría ser efecto de la exportación, generalización y masificación de costumbres, valores y significados tanto de expresiones musicales como gastronómicas, dancísticas, entre otras. Sin embargo, para evitar ese momento, resignificar las diversas identidades culturales. Para que nuestras culturas no estén en voladores, realidad que aún no se alcanza. peligro, es importante tener un conocimiento amplio sobre los principales elementos de nuestra historia y tradiciones, para que los procesos globales no afecten la identidad cultural. Solo de esta manera podremos resistir al embate de la globalización cultural.

Tecnología

Las computadoras serán un instrumento central en el futuro. La tecnología de punta ha logrado sustituir partes de órganos centrales como el cerebro humano, o incluso nos permite tener una asistente personal que pone música o te resuelve

desdibujen, las culturas se homogenicen en toda su sabiduría. globalización cultural, la cual consiste en la también tenemos la posibilidad de resaltar y dudas.

Imagen: computadora futurista.

Un futuro verde

En nuestra actualidad, una imagen común del futuro es que éste será verde, es decir, tendrá mucha naturaleza. Por ejemplo, que el lago de Texcoco resurja y que esté rodeado de árboles y, sobre todo, ahuehuetes. En general, es común tener una proyección del futuro donde exista un equilibrio entre la

tecnología y la naturaleza, que -cabe señalar- aún no lo logramos en nuestro presente. Por ejemplo, se proyectan construcciones de viviendas donde se conserva a la naturaleza, modificando la edificación con tal de no derribar ningún árbol.

Imagen. Isaac futurista.

De nuestro presente depende el futuro, estamos en la encrucijada de elegir uno de los dos caminos. Por un lado, la destrucción y devastación ecológica, y por el otro, una convivencia con la naturaleza, con respeto y equilibrio. Imagen. Encrucijada del futuro. Estamos a tiempo de dirigir nuestro lo que se heredarán a las futuras generaciones. Tal vez, en 100 años las personas de esa épica revisen evidencias del paleofuturo de esta revista, y noten nuestra genuina preocupación por la naturaleza, tal vez noten que nos imaginamos escenarios donde hay equilibrio entre la naturaleza y los ecosistemas. Esperamos, que la población del futuro confirme esta idea del equilibrio entre avance tecnológico y conservación natural, que no suceda como con nuestra generación que no se identifica con los bocetos de 1900. Asimismo, también se tienen que proteger todos los elementos que nos dan identidad como las tradiciones, las historias, la gastronomía. Esta Revista busca ser un pequeño aporte de refuerzo para proteger la identidad cultural

de cada persona. porvenir, por lo que somos responsables de

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Gastronomía

Hormigalismo Paladar y sazón chintololo Vemos a la gastronomía como parte de nuestra vida cotidiana, casi nunca nos preguntamos de dónde viene cada alimento ni por qué lo consumimos. Reconocernos que a través de ésta se crean historias, se forma comunidad y se recrean conocimientos que han pasado por generaciones en nuestras familias.

En Mesoamérica, la gastronomía era pensada para ser aprovechada en su totalidad; ejemplo de esto es la siembra de la llamada “triada mesoamericana”, compuesta por calabaza, maíz y frijol; reconocido como el primer sistema agrícola organizado en esta región. Sembrada en la milpa, la triada ha ayudado a mantener cierta autonomía alimentaria a quien la cosecha, pues se complementa tan perfectamente que fortifica al mismo suelo que la ve crecer, lo que genera el crecimiento de varias plantas silvestres aptas para consumo humano. Mesoamérica, en su parte central, estaba conformada por lagos que a su vez formaban canales que alimentaban y permitían el crecimiento de las milpas de chinampas como ecosistema alimenticio; aunque también la alimentación se basaba en productos lacustres como peces, patos, ranas y acociles, lo que hacía que la subsistencia fuera posible y diera origen a una gran diversidad de culturas, entre ellas la tepaneca. Como se ha mencionado a lo largo de la revista, los tepanecas fueron los habitantes de una gran extensión de tierra en la Cuenca del Valle. Azcapotzalco fue su principal centro ceremonial, religioso y habitacional; que se encontraba a la orilla del Lago de Texcoco, lo que les permitía consumir productos frescos y Imagen. Wikimedia sembrar sin necesidad de mantener un cuidado excesivo en las milpas.

“Quien ama, da de comer”

Alo largo de los años, la gastronomía ha mantenido funciones no solo nutricionales, sino sociales. En un mundo en el que la rapidez y el consumo son lo más importante, tomarse el 22

tiempo de cocinar, preparar y crear lazos a través de la gastronomía es un acto de amor y también de resistencia.

Marvis Harris decía que la comida debe alimentar la mente colectiva antes de pasar al estómago vacío, lo que nos lleva a pensar en la función colectiva y política de dar de comer y llevar a aquellos a quienes amamos al goce de degustar un platillo preparado en casa.

La ritualidad del acto gastronómico en México la podemos encontrar desde el momento en que es utilizado para celebrar la vida y los acontecimientos de ésta (bautizos, cumpleaños) y la muerte (ofrendas de Día de Muertos). En los primeros, es símbolo de unión y festividad; mientras que, en la segunda, es de alabanza y rememoración.

La gastronomía mexicana es un cúmulo de cultura y tradiciones que muestran lo que hemos sido, somos y seremos englobados en alimentos que nos dan identidad.

RECETA TAMALES CHINTOLOLOS de la Chef Daniela Esquivel Silva

Para el tamal:

1 kg de masa de maíz 300 g. de manteca de cerdo 1 cda. de manteca vegetal 1 cda. sopera de royal Sal, la necesaria ¾ de taza de azúcar Hojas secas de maíz ½ taza de agua

Para el relleno del ayocote:

250 gr. De ayocotes Ramas de epazote Agua, la necesaria Sal al gusto ½ Cebolla 2 dientes de ajo

Para el relleno de tuna roja: 4 piezas de tuna roja 1 taza de azúcar

Para el relleno de ayocote:

Se lavan y limpian los ayocotes, se dejan remojar durante la noche para que se ablanden. Posteriormente, se ponen a cocer con la cebolla y el ajo, se agrega el epazote y la sal cuando hiervan. Es necesario ponerle agua cada que sea necesario, pues el ayocote absorbe mucha. Cuando estén cocidos, se reserva una parte y la otra se pone a freír para obtener una pasta de ayocotes secos (para que no se salgan del tamal)

Imagen: Tamales de ayocote

Para el relleno de tuna:

Se cortan las tunas y se saca toda la pulpa que se pueda, se cortan los trozos grandes para que se puedan cocer. Se pasan al fuego y se agrega el azúcar hasta que se forme una especie de mermelada. Se retira del fuego, se licua y se cuela para retirar las semillas.

Imagen: Tamales de tuna roja

Para el tamal:

Las hojas secas se ponen a remojar en agua caliente para que se suavicen. En un tazón, se pone la manteca para batirla hasta se ponga blanca y parezca merengue, se le agrega una cucharada de manteca vegetal, hasta se vea pesada se agrega 1 ½ cucharadas de royal. Cuando esté todo integrado, se agrega la masa del maíz, se agrega un chorrito de agua para que no se seque. Al sacarlo de la Imagen: Pinteres batidora, se separa una parte y se agrega la sal al gusto (esta última será para los tamales de ayocote), el resto será para los tamales dulces de tuna.

Terminado el proceso de batido, se colocan la masa en las hojas secas de maíz con una cuchara, tomando en cuenta que ésta no debe desbordarse, se agrega cualquiera de los 2 rellenos previamente realizados, se envuelven y se ponen cocer (parados) en una vaporera por aproximadamente 2 horas.

Juegos de ayer y ahora

Juegos sin sacrificios, diversión en manada.

¿Por qué Jugamos?

Una de las herencias animales más divertidas que aún conservamos es el juego, si observamos en la naturaleza el comportamiento de algunos animales encontraremos que estos juegan de manera instintiva por lo que el juego es considerado anterior a la conciencia de la que somos portadores y al uso de las palabras.

Imagen: Iconosmag.com Otra característica del juego es que puede ser completamente libre, cada quien puede jugar a lo quiera, a lo que sea, a lo que considere más divertido, finalmente nos contentamos de maneras diferentes. Si fuera posible hablar de las propiedades del juego diríamos que son las siguientes: voluntario, agradable, absorbente, improvisado, deseado.

Pero el juego no sólo se queda Imagen: Gramho.com en la órbita de nuestro patrimonio animal, el practicarlo como seres humanos nos da ciertas bondades intelectuales y emocionales, para algunas edades, es vital que se realicen actividades Imagen: bebesymas.com lúdicas diariamente, ya que mejoran nuestra concentración, la capacidad de anticiparnos a eventualidades, la aptitud para sorprendernos, la sensibilidad para sentir placer, nuestra comprensión cognitiva, la fuerza física y finalmente nuestro desenvolvimiento para socializar y conocer nuevas personas.

Socialmente y deseablemente para los adultos, ya que los niños no deberían de trabajar por un salario, el jugar es una forma de dejarnos ir, pues nos invita a vivir una pérdida fugaz, a desprendernos de los actos o actividades que nos aseguran la existencia e intercambiarlos

por el caos, a convencernos de manera instantánea y fugaz que si dejamos de hacer lo que nos genera sustento no nos sucederá nada malo. El placer por jugar consigue que se inviertan por un momento los papeles entre el azar y la necesidad de supervivencia, es como decirnos “vamos a darle prioridad al desorden, mañana vemos si viviremos”, así la experiencia del juego nos lleva a experimentar un choque entre la causalidad y su contrario, la casualidad. En la Cuenca del Valle de México, y desde luego los tepanecas antes de la llegada de los españoles, practicaron principalmente dos tipos de juegos muy característicos de ese momento histórico, el “Juego de Pelota” y el “Patolli”, el primero ampliamente descrito por arqueólogos en lo que se nombra como el Imagen: museo nacional de antropología área mesoamericana, un juego con una alta carga ritual, pero que aún no se sabe ciertamente cuáles fueron las reglas para ponerlo en práctica.

El Patolli es el juego mesoamericano que se considera más antiguo, en donde los participantes apostaban apasionadamente: mantas, joyas, piedras, esclavos, incluso hasta su propia libertad. Los frailes españoles lo consideraron "El juego de los demonios" y lograron que se prohibiera. Para los Mexicas el dios del Patolli era Macuilxochitl (“Cinco Flor”) al que invocaban antes de cada partida. En México contamos con Imagen: heraldodemexico.com.mx 26

una gran variedad de opciones para divertirnos, pero una es particularmente representativa de lo mexicano “los juguetes considerados tradicionales” la mayoría son manufacturados a base de manera y ornamentados con motivos que evocan las tradiciones del país, entre estos juegos artesanales encontramos: trompos, perinolas, baleros, la lotería, canicas, camiones, y una gran diversidad en formas dependiendo de la región del país en donde nos encontremos.

En contraposición a esta vertiente de la diversión, no podemos ignorar lo que hoy viene a ser la contraparte “los juegos de video”, es muy controvertida su práctica, sobre todo en menores de edad; sin embargo, hoy gozan de una gran popularidad y su consumo no sólo es de los más pequeños sino también por una buena Imagen: fundacionunam.org.mx proporción de la población adulta, dependiendo de la generación. Dentro de las consideraciones a favor de los videojuegos por parte de sus simpatizantes están el supuesto beneficio en el desarrollo de la coordinación ojos-manos, de la capacidad lógica, la capacidad espacial, la resolución de problemas, el desarrollo de estrategias, la concentración, la atención, la colaboración, la selección de información relevante y la estimulación auditiva, no se puede dejar de señalar que los efectos varían según el tipo de juego. Otros puntos de vista consideran que tienen efectos negativos, por ejemplo, el ser más propenso a la agresividad, falta de asertividad, bajo rendimiento académico, otro aspecto controvertido de los videojuegos en los niños es que pueden frenar algunos aspectos de su desarrollo motriz, y conducir a una falta de socialización, existen, asimismo, casos de supuesta ludopatía y de ciberadicción.

Una de las principales experiencias que pudimos recordar durante el taller de testimonios comunitarios, fueron las vivencias que nos narraron algunos de los participantes, en donde se hizo memoria de una época no muy lejana en donde se describe cómo era el juego en la calle, sin la invasión digital que hoy vivimos de manera exacerbada por la pandemia de Covid-19; el avioncito, las escondidas, quemados, rayuela, las canicas, la cascarita de fucho y una gran diversidad de creatividad y socialización lúdica era una cuestión común en donde los habitantes de las ciudades se apoderaban del espacio urbano para reír y dejar ir lo rutinario del día a día.

Talento Chintololo

Genios e Ingenios, todos los talentos. ¿Qué es el talento? Para algunos algo muy debatido y hasta cierto punto bastante subjetivo, etimológicamente el termino proviene del latín y hace referencia a la balanza y al peso, aunque más atrás en el tiempo encontramos que una de las unidades monetarias usadas por los griegos fue precisamente, el “Talento”.

Convencionalmente, a través de las enseñanzas cristianas y católicas, la palabra talento parece que se transformó hasta adquirir la connotación de esfuerzo a partir de la habilidad y persistencia en el objetivo de reproducir el dinero.

De las “Parábolas de Jesús” que son narraciones que hacen referencia a como reproducir el talento, algunos interpretan que podemos encontrar de forma originaria el significado que la civilización occidental dio para el uso de la palabra “inteligencia” como capacidad de entender y “aptitud” para describir “el desempeño” de los individuos.

Para nosotros, el talento sigue considerándose como un potencial, en el sentido de que una persona dispone de una serie de características o aptitudes que pueden llegar a desarrollarse en función de diversas variables que se encuentran en su desempeño, también lo vinculamos a la inteligencia, se trata de la capacidad para ejercer una cierta ocupación o para desempeñar una actividad, diríamos.

Por supuesto, el talento lo asociamos a la habilidad innata y a la creación, desde la antigüedad, en algunas civilizaciones, pero incluso aún en el presente, ha prevalecido la idea -muchas veces de manera seductora- de que el talento es innato, es decir naces o no con ciertas habilidades excepcionales. Al principio era Dios quien nos otorgaba el don, ahora parecen ser los genes los responsables en la construcción y aprehensión social que algunos tenemos del fenómeno.

Pero para fines más amplios, otros localizan el talento en función de otro atributo humano “el trabajo”, que al igual que el ingenio, requiere de otra cualidad que resulta esencial, “el esfuerzo”. Esto rompe de alguna forma con el supuesto de que venimos destinados genéticamente o no para conseguir grandeza por nuestra inteligencia, de hecho, pocos están limitados biológicamente para conseguir habilidades y talento por su propio esfuerzo, las limitaciones más bien son sociales y eso provoca un límite individual a nuestras aspiraciones.

Cada vez más debería ser del reconocimiento común, que en donde nosotros encontramos el talento, es muy probable que en el pasado no haya sido así. Las aptitudes y las capacidades, se puede decir, han variado no sólo de individuo a individuo en el tiempo, sino en cada cultura, civilización y más allá de nuestra apropiación

del término. Cada sociedad, dependiendo de sus motivaciones y la forma en la que media su subsistencia, aprecia o demerita el talento de las personas.

Específicamente, en nuestra sociedad existe una obsesión por el coeficiente intelectual, a pesar de que algunos consideran que el carácter podría ser más determinante, incluso hay quien afirma que los estímulos podrían jugar un papel de mayor relevancia en la formación intelectual de cada sujeto. Aun así, sin un consenso en el asunto, por ejemplo, se han hecho afirmaciones en el sentido de que una vez localizado el gen de la inteligencia en el cromosoma “X” en el par 23, por una supuesta dispersión estadística del cromosoma en forma de una campana Gaussiana, excluiría a las mujeres de la definición de “superdotadas”.

No tiene poca importancia observar que nuestra sociedad privilegia el razonamiento lógico matemático por encima del resto de actividades que somos capaces de realizar, desde que cobró un lugar central el pensar y la Tierra se volvió el lugar privilegiado porque en ella reside la figura capaz de entenderlo todo; el humano, una especie de antropocentrismo racional se volcó a la tarea de develar la realidad en términos de una legalidad perfecta que puede ser descubierta mediante el conocimiento físicomatemático.

Esto, de muchas formas ha excluido al resto de habilidades y talentos en la lucha por el reconocimiento de qué saber es el que da al hombre más poder, los primeros en ser excluidos en esta batalla fueron la sabiduría ancestral y el conocimiento esotérico. Pero incluso, buena parte del arte moderno, tras el empeño de la ciencia en la reducción racionalcuantitativa del mundo, se dio a la tarea de rescatar lo excluido, todas esas cualidades de la Tierra, el cuerpo, lo insoldable, todo lo que da un carácter subjetivo a la vida, ha sido de gran inspiración para la mayoría de los artistas que se oponen al curso de los acontecimientos en la historia de la humanidad.

En todo esto cabe una consideración más, ¿son los genios o lo que socialmente reconocemos como tales, talentosos? quizá el talento no necesariamente debe ser original, los genios sí deben de serlo, también la genialidad puede abarcar sólo un área, pero sin duda la categoría de lo genial ha destruido de muchas formas su propia lógica escapando a la órbita de sólo lo matemático o racional. No ha podido ser contenido el ingenio humano, la genialidad se expresa y otros mecanismos de control han tenido que surgir para asumir las expresiones más disruptivas y radicales.

Una situación que no deja de sorprender es la falta de reconocimiento a las mujeres como sujetos que aportan a la sociedad y la historia con ideas y descubrimientos geniales. Afortunadamente, a pesar de los intentos por disminuir la influencia del talento femenino en las ciencias, el arte (y en otros campos), no ha sido posible suprimir la verdad, aún aunque nuestros máximos exponentes en todos los rubros siguen siendo hombres, una deuda y un posible reajuste en la desigualdad nos pone de

frente a lo que por mucho tiempo las mujeres han tenido que callar y no será posible seguir censurando, será muy valioso reconocer todo el talento que las mujeres pueden brindarnos y la forma en que eso revolucionara la vida.

Finalmente, es vital entender que no debemos permitir nunca que nos digan para qué somos buenos o malos, siempre será importante conocernos y escucharnos, desde luego la trascendencia se ocupa del talento, pero aún más importante es la creatividad. Hay que desarrollar la curiosidad, la persistencia y el trabajo sin prescindir de las pasiones, los sentidos, los deseos, la naturaleza, todo aquello que no acepta ser reducido y conceptualizado, para que nunca se quede nadie fuera del carnaval de lo que somos capaces de lograr.

Imagen: k-lagan.com

Paisaje sonoro

Se le invita al lector o a la lectora a que cierre los ojos, que escuche todos los sonidos que están a su alrededor.

Una vez cerrados los ojos se le invita también a sentir su exterior, a preguntarse ¿cómo se sienten esos sonidos? a reflexionar cómo esos sonidos externos forman parte de su vida, que le acompañan todo el tiempo, incluso el silencio.

El paisaje sonoro, es un concepto que nace por el interés de integrar a los sonidos de la naturaleza con la música.

Los paisajes sonoros pueden estar cerca de nuestra casa, como en un paso de un tren de carga o de pasajeros, sonido con el qui vivimos y al que nos encontramos.

Hay calles que tienen sonidos muy propios de ésas, por ejemplo, una gran avenida donde predominan los motores, o una calle de un mercado con el bullicio de la vendimia.

Nuestro territorio, aunque sea en la Ciudad, también se caracteriza por paisajes sonoros donde predominan sonidos naturales, como el fluir de un río cercano o el trinar de los pájaros cuando anuncian que se van a dormir. Los sonidos también nos traen recuerdos, también nos transportan a momentos y

emociones. Por ello, un paisaje sonoro se palabras, con nuestro sonido nos volvemos Pertenecemos a un lugar hasta con nuestro sonido. El paisaje sonoro es el universo de sonidos encontrar paisajes sonoros es vital saber escuchar, no solo acostumbrarnos a los ruidos, sino conocer sus ritmos y sus partituras. que para integrarlas se requiere de la contemplación, sensibilización y de la atención. Ahora que ya sabe que el ruido a su alrededor conforma un paisaje sonoro del que usted forma parte, le invitamos a que siga poniendo atención, a que escuche desde la llama de fuego en la estufa hasta el avión cruzando la ciudad.

Los sonidos de nuestros barrios

En nuestras calles es común acompañar nuestras mañanas con las grabaciones de “Ya llegaron, sus ricos y deliciosos tamales oaxaqueños” “¡El gaaaas!” o “Aguaaaaa”. Apostamos a que ustedes leyeron estas pegajosas y conocidas frases imitando la

Fotografía: Grabadora de noche.

vuelve parte de nuestra identidad o, en otras parte de un paisaje sonoro.

que nos rodean, es la memoria auditiva. Para

Un paisaje sonoro está lleno de partes, por lo tonadita. Incluso, algunos sonidos ya los identificamos como la campana de la recolecta de basura, el silbido del carrito de los camotes, el afilador, o incluso, los chiflidos de las familias o de los amigos. También los sonidos de los animales con los que vivimos y convivimos son parte de nuestro paisaje sonoro como gallos madrugadores, pájaros, jauría de perros y gatos.

Otros sonidos que nos remiten el peligro o la tristeza, como alarmas o las campanadas de luto en la Iglesia. “En Santa Catarina pasa que cuando se muere una persona, en seguida se mueren otras seis, así que toda la semana hay campanadas” Entonces, recordemos que convivimos con paisajes sonoros, vivimos con sonidos y también somos sonidos.

Alex Xavier Aceves Bernal

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