An

Mi territorio es mi terruño, mi cuerpo, mi casa, mis vecinxs y todo lo que hay enmedio. Me sé parte de algo más allá de mí, un hogar ampliado en el que habito, cuido y soy cuidada en compañía de plantas, animales, insectos y personas diversas. Empiezo desde mi territorio, desde mirarme conocer mi interior, el cuerpo, luego transito por la casa y poco a poco migró hacia fuera al barrio, la colonia, lxs vecinxs. Las amenazas terribles no se encuentran muy lejos ¿o no? An

Estar tanto tiempo en casa, evitando lugares concurridos, me ha hecho más observadora del cielo, el clima y los cambios lentos que pasan en mi entorno y también en mi misma. Pensaba que disfrutaba del frío, pero después de ocho largos meses en el mismo lugar, descubrí que prefiero el sol de la primavera.