Wilbert Carmona
PAISAJES Del 21de ENE al 4 de MAR 2016 Centro Cultural de Espa単a en Nicaragua
La exposición Paisajes del artista plástico nicaragüense Wilbert Carmona podría enfocarse imaginando al autor en sus orígenes como creador plástico, más allá de su contexto social y político que ya ha sabido recrear en obras anteriores, pero que por primera vez expresa desde su faceta primigenia de pintor, rindiendo culto al espacio donde habita, sin importar su ubicación física, e invitando a contemplar y a ser parte de ese universo tan diverso e infinito. A través de sus pinturas, Carmona plasma paisajes efusivos que condensan su entorno más cercano y visceral. Tierra, mares, selvas, lagos, montañas y volcanes vivos como el Masaya, a pocos kilómetros de su casa, desde donde divisa ciudades que sufren, repletas de complejidad y anarquía. El artista nos incita a nacer, una y otra vez, a partir del Bing Bang, a ser, estar, hacer, y crear, a convertirnos en cosmos, asomándose a su inmensidad para tratar de abarcarlo y tal vez, comprenderlo. Wilbert Carmona es uno de los artistas noveles nicaragüenses más prometedores de su generación, cuyo talento ya ha sido reconocido en diferentes ferias y bienales de artes plásticas y visuales, además de haber colaborado en distintos proyectos colectivos y empresas de comunicación y diseño a nivel internacional. El CCEN acoge esta muestra como un ejemplo de su compromiso con la creación artística nicaragüense más actual y vanguardista, haciendo de la promoción y divulgación de los creadores nacionales y la diversidad de su obra una de sus principales misiones. Con ello también pretende ofrecer al público la posibilidad de descubrir y profundizar en la creación de estos artistas, muchas veces más reconocidos fuera que dentro de sus fronteras, invitarlo a trascender de lo meramente visual a una experiencia que le permita sentir emociones y sumergirse en la reflexión que el artista propone a través de sus cuadros. Carlos Blasco Director del CCEN
LA CAPACIDAD COMUNICATIVA DEL PAISAJE EN LA OBRA DE WILBERT CARMONA Si bien el paisaje es parte del escenario natural que rodea al ser humano, la forma de ser descrito o pintado ha ido variando a través del tiempo en dependencia del clima, los acontecimientos históricos, sociales y políticos, pues el arte ofrece a través del paisaje una visión de la naturaleza que refleja la relación que cada cultura establece con el medio natural. La relación del ser humano con la naturaleza depende de una serie de normas sociales, religiosas, económicas y culturales que le permiten construir tanto un paisaje pictórico como literario en dependencia de los acontecimientos que han sucedido a través de la historia. A través del paisaje se construyen nuevas formas de relación y contemplación desde la observación, la fantasía y la narración, para articular un discurso pictórico desde un
punto de vista estético, poético, decorativo, religioso, filosófico o místico, como ocurre en el paisajismo oriental. Asimismo, el paisaje ha sido un tema constante a lo largo de la historia del arte, reafirmándose en las vanguardias del siglo XX y de manera especial dentro del arte contemporáneo, al convertirse en la proyección cultural de la sociedad para mostrarnos una nueva forma de ver el mundo mediante la construcción de un espacio determinado. Wilbert Carmona nos presenta su forma de ver el mundo a través de una serie de pinturas donde el paisaje desfila ante nuestros ojos mediante una fluida narrativa que comienza con la serie de El Big Bang, la explosión que dio inicio al origen del universo. En esta primera serie, las diferentes explosiones están representadas mediante un colorido múltiple y brillante que surge de un oscuro fondo negro para mostrar el momento en que surge de la nada el gran estallido y la energía se transforma en materia para generar el universo. El cambio de color es una suerte de indicador de las sucesivas explosiones: los colores se modifican, se diluyen, se repiten y se mezclan velozmente, para sugerir una evolución constante.
Las series de obras van ordenadas desde lo general a lo particular y continúa la narrativa pictórica con Supernova (resumen del universo imaginario en formato pequeño), seguida por la serie Cosmos, conjunto de todas las cosas creadas. Menos gestual y más rigurosa, presenta un mundo ordenado y bien conformado con una composición metódica y bien estructurada. El artista incorpora en estas obras diferentes constelaciones, cometas y planetas, galaxias y estrellas que surgen de un fondo negro, trazando surcos punteados de blanco, que definen con la minuciosidad y precisión de un miniaturista, amplias zonas de luz. Al hilo del relato, continúan Las Ciudades Insólitas como un desafío a la imaginación y, al igual que las Ciudades Invisibles del escritor Italo Calvino, solo existen en la mente del artista. Ninguna de ellas es real: parecen estar suspendidas en el aire o sujetas con cuerdas, colgadas de un precipicio o flotando en el espacio. El colorido cambia drásticamente y las construcciones en cuadrícula, surgen de un fondo rojo, azul intenso o verde luminoso. La última serie está formada por tres cuadros sobre fondo blanco, donde los colores grises hacen resaltar
el rojo, el azul y el amarillo que definen las urbanizaciones fantásticas o las ensoñaciones de una arquitectura visionaria, donde el ser humano busca su hábitat. Finaliza la narrativa con el tema de lo telúrico y los Volcanes de Nicaragua como un homenaje al paisaje nicaragüense. Un total de once obras que incluye El Ventarrón (un cerro detrás del volcán Masaya), El Gran Cañón del Volcán Concepción, y la serie Fuego y Agua dedicada al Volcán Maderas. Según el propio artista, “son obras plateadas desde el dibujo y las aguadas sobre cartón, inspiradas en los paisajes que me encuentro cuando practico otra de mis pasiones como es el “running”. Se trata una elaboración cultural del paisaje a través del proceso creativo no tanto con la intención de representar fielmente la realidad sino de resaltar los espacios ilimitados y las fuerzas naturales, construyendo un discurso pictórico propio, reinterpretando y transformando la realidad para construir un nuevo orden cósmico. María Dolores G. Torres Historiadora de Arte
LEJANO-CERCANO La capacidad Telescópica y Microscópica en los paisajes de Wilbert Carmona, establecen además de una escala espacial, una escala subjetiva que aparenta ir de las estrellas a sentidos generales, como el sentido de pertenencia a una región, zona, sitio, en una intimidad más parecida a quedarse solo descansando en la subida del “Ventarrón” en “Ticuantepe”. En este ejercicio comprometido de lo lejano y lo cercano, hay una acción de calcular ajustando la mira, en qué momento de nuestro cuento quedamos para volver a comenzar cada vez, sin esta acción, saber cómo unir lo que fuimos de lo que seremos, queda flotando. Para esta Reunión con el arte, Wilbert toma desde lo más grande hasta lo más pequeño y lo plasma en el medio artístico que dio
origen a su carrera, se reconstruye con las bases sólidas de su formación profesional y como tema establece un cosmos personal de experiencias acumuladas en los tiempos del no arte. Oscar Rivas Arquitecto y Artista Visual
El Ventarr贸n Serie: Monta帽as
Supernova
Supernova
Cosmos 3
Cosmos 1
Cosmos 2
El primer paisaje (Big Bang) 2
El primer paisaje (Big Bang) 1
SOBRE WILBERT CARMONA wilbertcara9ab
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www.ccenicaragua.org/2016/02/01/exposicion-de-pinturas-paisajes
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